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GOLPE DE CALOR EN EL BULLDOG INGLÉS

Texto y fotos: Darwin Eslava

¿QUÉ ES EL GOLPE DE CALOR?

El golpe de calor en el Bulldog Inglés es el nombre común de la hipertermia, una subida del calor corporal hasta tal punto, que hay riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos. Sus efectos pueden ser temporales o irreversibles y tales como pérdida corporal de azúcar y sales, pequeñas manchas de sangre en la piel, hemorragia gastrointestinal, insuficiencia hepática y/o renal, edema cerebral, fallo multiorgánico y comúnmente culmina con la muerte.

La temperatura corporal media de los perros es de 38.5º C. A partir de aquí, cuando va en aumento se desencadena una serie de fallos internos y su sistema termorregulador va perdiendo control de la situación. Normalmente los síntomas del golpe de calor en el Bulldog aparecen a partir de los 42º C.

Es una causa de muerte gravemente subestimada en todas las razas de perros, pero particularmente en las castas braquicéfalas (de nariz chata) como es el Bulldog Inglés, pues necesitan una atención especial en climas calurosos, ya que esta sensación térmica es difícilmente eliminada por el animal y se produce un golpe de calor con pocas posibilidades de recuperación.

¿QUÉ PRODUCE UN GOLPE DE CALOR

EN EL BULLDOG INGLÉS?

Empezaremos por establecer que los perros no transpiran y sólo eliminan el calor mediante el jadeo, el sudor a través de las almohadillas de los pies y zonas aisladas de poco pelo, como el vientre.

El mecanismo más común por el cual el Bulldog Inglés elimina el exceso de temperatura corporal es mediante el jadeo. Este sistema termorregulador no es tan eficaz como la sudoración y, por ello, tienen menos facilidad para perder calor.

Cuando un Bulldog está agitado sus demandas de oxígeno aumentan, se acelera el ritmo cardiaco y también incrementa la frecuencia respiratoria, por lo que el perro pasa aire con mayor velocidad con la boca abierta y saca la lengua colgándola, tratando de aumentar la superficie de intercambio de calor con el exterior, sin embargo, si la temperatura externa es elevada, ese intercambio no es nada eficaz y el perro no baja su temperatura, por el contrario, ésta sigue en aumento.

Además de eso, en el Bulldog Inglés se produce edema de laringe y glotis con facilidad por el propio jade, por lo que el diámetro de la zona de entrada de aire se reduce con cada jadeo, esto empeora la refrigeración, el paso de aire se dificulta más y la temperatura interna de nuestro Bulldog sigue subiendo.

Si aunado a todo esto el Bulldog padece de obstrucción crónica de vías respiratorias, como: estrechez de las fosas nasales, paladar elongado o hipoplasia de tráquea, se producirá ahogo con mayor facilidad y como consecuencia un golpe de calor a temperaturas no tan altas.

Sinología

Los principales signos son:

• Jadeo excesivo

• Temperatura elevada por encima de 42º C

• Aumento del ritmo cardíaco

• Astenia (falta o decaimiento considerable de fuerzas)

• Cianosis (coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación)

• Mucosas rojizas u oscuras

• Estupor (pérdida de conciencia)

• Tambaleo

• Convulsiones

• Diarrea sanguinolenta

• Vómitos

Siendo así, la temperatura corporal sube hasta producir un fallo en el centro de la termorregulación en el cerebro y, a partir de ello, es imposible controlar la temperatura que sigue a la alza, por lo que entra rápidamente en coma y se provoca la muerte.

Tratamiento

Bajar la temperatura corporal es vital. Ante los primeros síntomas, hay que llamar de urgencia al veterinario, llevar al perro a la sombra mientras se le sumerge en agua fría o en su defecto, se le empapa completamente bajo un chorro de agua fría, ponerle hielo en la nuca y vientre; si empieza a perder el conocimiento, será necesario administrarle hielo a manera de supositorio. Un ventilador es por demás útil. No hay que envolverlo ni taparlo, pues eso evitará que el calor se disipe.

Si el Bulldog vomitó (comida o espuma) es probable que debamos liberarle la garganta para permitir el libre flujo de aire, esto se hace abriendo la boca del perro, introduciendo los dedos medio e índice en la garganta y jalando con ellos todo lo que pueda tener atorado.

En cuanto empiece a recuperar su temperatura normal, le ofreceremos hielo para lamer y si el perro acepta, agua para beber en pequeñas cantidades.

Aunque el animal baje la temperatura, recobre la conciencia y aparentemente esté normal, no está fuera de peligro, pues los órganos internos pueden estar dañados, por lo que hay que hacer análisis de sangre, para saber si todo el organismo funciona normalmente.

Prevención

La premisa máxima en el golpe de calor en el Bulldog es no permitir que se agiten en exceso, esto se puede prevenir primordialmente al no dejar a los animales en lugares cerrados o poco ventilados (coches, casas sin aire acondicionado, zonas abiertas expuestas al sol).

Debemos también tener cuidado con el ejercicio en los días calurosos. Si estás acostumbrado a pasear con tu Bulldog, en días calurosos, aunque no sea verano, cambia este hábito, puedes hacerlo por la mañana temprano, o al caer la noche, vigilando que no se fatigue demasiado, parando de vez en cuando, suministrándole agua y, al volver a casa, mojarlo si es necesario y se sugiere vigilar su respiración hasta que esté calmado.

Nunca hay que dejar solo a un Bulldog en el coche, ni siquiera por un par de minutos. Esto aplica a cualquier fecha, no sólo en verano. Asimismo, se debe vigilar el jadeo en las horas de juego, pues los bulldogs, cuando están entretenidos, no suelen parar la actividad por ellos mismos, hasta que están completamente exhaustos.

Al Bulldog Inglés le encanta tomar el sol y a menudo se encuentra en el pleno rayo del sol sin efectos negativos, pero debemos constatar siempre que esté tranquilo, por su propia cuenta y que puede decidir por sí mismo cuándo es el momento necesario para ir a la sombra.

El golpe de calor es muy común durante el transporte de un Bulldog, ya sea en carro o en avión. Para prevenir esta situación cuando viaja con nosotros, debemos moverlo en una jaula transportadora lo suficientemente ventilada y encender el aire acondicionado del auto, es recomendable poner un plato fijo a la puerta de la transportadora con hielos (no agua) y vigilarlo constantemente.

En el caso de la transportación aérea, debemos anticipar el comportamiento del perro dejándolo por periodos equivalentes al viaje en su jaula transportadora y observar su reacción. Si el perro se estresa demasiado dentro de la jaula, tal vez debamos pensar dos veces el transportarlo por este medio. Habrá de evitarse el mediodía para el vuelo, así como los destinos y/o escalas con temperaturas encima de los 26º C.

CONCLUSIONES

El Golpe de Calor en el Bulldog es muchas veces mortal, pero también es fácilmente prevenible cuando se actúa a tiempo, es por eso que debemos estar pendientes de nuestros bulldogs cuando se encuentren en situaciones de riesgo, como lo son los días calurosos que se están presentando en el país.

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