SERENDIPIA: MORAC

MoraC: Estamos en una era de transición en la que hay una verdadera confusión. Como dice Achille Mbembe: “Sobre todo, una de las principales transformaciones antropológicas de nuestro empo es la división de la humanidad en múl ples fracciones de clase clasificadas por razas. Es, por un lado, la dis nción entre personas humanas solventes y personas insolventes. También es, a escala planetaria, la división entre lo que E ene Balibar llama la ‘parte móvil de la humanidad’ y la ‘humanidad errante’.” Ver: Mbembe, A. (2020). Brutalisme. Paris: La Décourverte, p. 132. Un artista no puede ser indiferente a lo que está sucediendo en todo el mundo. Parece que el desconcierto es lo que está globalizado. Y no podemos pretender que la gente, por más que tenga que migrar, olvide instantáneamente sus raíces; al igual que los esclavos africanos transportaron el maní en un viaje de vuelta que hizo que recalara en América del Norte como comida de pobres, para luego ser mundialmente aceptado; así ciertas filoso as y costumbres serán transportadas en este movimiento migratorio constante y comenzará un resurgir del arte, alimentado por nuevas ideas, técnicas y materiales de dis ntas partes del mundo. Porque, así como hay personas resilientes, también hay culturas resilientes. La misión de los ar stas, que toman en serio su labor, es mantener viva la llama de la consciencia humana y brindar un momento de reflexión en épocas de desconsuelo y desesperanza.

Asmat: ¿Hacia dónde ha evolucionado su obra en estas úl mas décadas y qué es lo que buscas?

MoraC: Mi obra está ligada a mi filoso a y a mi evolución conceptual. Yo no sería la ar sta que soy sino hubiese estudiado Farmacia y no hubiese empezado a profundizar en lo que significa el arte para nuestro cerebro y para la sociedad. Todo ello empezó con mi tesis y con el encuentro de la Neuroesté ca. Las técnicas aprendidas son importantes, pero más importante que el con nente, es el contenido. Me encanta trabajar con lápices de colores y za pastel, pero también disfruto con el óleo o las técnicas mixtas. Me gusta experimentar y parafrasear a los maestros an guos con técnicas como el pan de oro o el estofado. El Medioevo ene algo que me atrae y me seduce: no es un sen miento religioso, es más bien una sen da admiración a su alarde de minuciosidad y a la vez a la libertad en sus composiciones, algo que me lleva a querer aprender de ellos ya que pueden ser el punto de par da para futuras series e ideas a desarrollar. En mi serie de “Plantas sagradas” u lizo su diseño y me he

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“Espacios Museo y horizonte” Centro Pizarro.

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