Conexión 2.0 - 2T 2015

abril-junio 2015

Luz,

cámara... ilusión

Los peligros de la pornografía

Psicología

Cuando la fiesta interminable te deja vacío

Semillas al viento Las valijas de Dios

Crash

Segunda parte: “Frambuesas”

Pictorias: Día Mundial del Donante de Sangre

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garabatos

Cristian Franco

Cambios ”Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se equivocó, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer“.

Jonathan Swift

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).

Pídelo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia. aces.com.ar ventas@aces.com.ar

Un nuevo comienzo con la cruz y el bisturí. La misión de la medicina como herramienta para sanar el cuerpo, se encuentra con la misión del discípulo de Cristo que busca la sanidad espiritual de sus pacientes.

es

m.ar

El

Pablo Ale | Director de Conexión 2.0, edición en español

editorial

de San Juan

R

“Creo que si miráramos siempre al cielo acabaríamos por tener alas”.–Gustave Flaubert

ecuerdo cuando, muchos años atrás, era casi una regla enviar una postal firmada del lugar donde habías ido de vacaciones. Tal vez los años y los recuerdos se han abalanzado sobre mí, y me veo parado en una tienda de ramos generales, ubicada frente al mar, buscando en el escaparate la postal más linda para enviar a mis amigos.

Pero, los años pasaron para todos; incluso, para las postales. Hoy, la visita a un sitio turístico amerita una foto posteada en Instagram. Con ese digno acto (de deber casi cívico), todos los familiares y los amigos estarán felices porque han recibido su “postal”. Creada por Kevin Systrom y Mike Krieger (y lanzada en octubre de 2010), Instagram –que es una aplicación y una red social para compartir fotos y vídeos– prontamente ganó popularidad. Así, en diciembre de 2014 contaba con más de trescientos millones de usuarios.

A fines de 2014, el sitio “Fast to Create” elaboró un listado de las ciudades, los paseos y las atracciones más visitados del año. Estadísticas mediante, elaboró un ranking de los lugares más “instagrameados” en el mundo, por los usuarios de esta red social.

El resultado fue el siguiente: Puesto 10: El centro comercial de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.

Puesto 9: El estadio de los Yankees, en Nueva York, Estados Unidos.

Puesto 8: El Madison Square Garden, en Nueva York.

Puesto 7: La Plaza Roja, en Moscú.

Puesto 6: El museo del Louvre, en París, Francia.

Puesto 5: Parque Gorki, en Moscú.

Puesto 4: El shopping Siam Paragon, de Bangkok, Tailandia.

Puesto 3: El Times Square, en Nueva York.

Puesto 2: El estadio de los Dodgers, en California, Estados Unidos.

Puesto 1: Disneylandia, en California.

Si realizas el ejercicio de ingresar en Instagram, podrás ver hermosos cuadros pictóricos con sonrientes y despreocupados turistas, que muestran y se muestran en estas bellezas del mundo actual.

Sin embargo, hoy te invito a abrir el Instagram de San Juan. Metafóricamente, escribimos su nombre e ingresamos la contraseña: *******. Al revisar su perfil, vemos muchas cosas llamativas. Pero una nos atrae placenteramente. Desde la lejana y rocosa isla de Patmos, Juan vio algo tan sublime que ni los diez sitios más “instagrameados” juntos podrán siquiera alcanzar en belleza y esplendor: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo,

de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apoc. 21:4).

Impresionante declaración. “Clic”. Es para sacarle una foto. La visión es de un fulgor extremo: ve la Santa Ciudad; ve cielos y Tierra nuevos.

La visión contrasta con el frío y pálido paisaje rupestre. Para un anciano en las costas de la muerte, palpar la promesa de ese misericordioso Padre celestial, que enjuga las lágrimas y vence la muerte, es algo que reconforta el alma. Jesús venció. Jesús está vivo. Sus promesas son seguras. No hay razón para llorar.

Sin embargo, lloramos. Nos entristecemos. Sufrimos. Nos amargamos. Deslizo mi tesis del porqué: tenemos una mirada muy terrenal.

Necesitamos alzar la vista, otear el horizonte y ver más allá. Visualizar, por la fe, la Tierra Nueva.

El problema es que nos encanta vivir en Disneylandia. Es decir, en un mundo imaginario y ficticio, falsamente brillante y altamente retratable, donde encontramos un frágil e inútil refugio para nuestros agudos problemas. Pero, estos siguen allí. No se evaporaron con el triunfo de nuestro equipo favorito, ni desaparecen con las abundantes compras en el centro comercial de objetos que no necesitábamos. Ni siquiera se van al visitar los diez lugares más populares del mundo para sacarse una foto. ¿Qué estamos viendo hoy? Tal vez necesitemos alzar la vista más allá de nuestra lóbrega situación y mirar el Instagram de San Juan. ¿Estamos listos? Miremos hacia arriba. Derramemos el alma en oración y abramos la Biblia. Hagamos el “clic”.

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Menú

2 Garabatos 3 Editorial 6 Nota de tapa Cambios

Pensando en el arrepentimiento.

El Instagram de San Juan

Postales del pasado que apuntan a la eternidad.

Ilusiones en la pantalla

La seductora industria del sexo reduce la dignidad de sus protagonistas y encarcela a sus consumidores. Aprende a evitar este destructivo escollo.

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Aire fresco

Nomofóbicos anónimos

¿Podrías vivir sin tu celular?

11El muro de...

12Psicología 13Tecnoestudio Débora

Recordamos una apasionante historia del Antiguo Testamento.

¡Gozarás... hasta que no puedas más!

Diversiones que prometen felicidad y se quedan a medio camino.

Una caja mágica

Te presentamos a Dropbox, una herramienta útil para ordenar y archivar.

14Noticias de Dios Un mundo de locura

Estamos en guerra, y esto no es parte de una película de Hollywood.

16Semillas al viento 17Hemisferio izquierdo 18Pictorias (relatos gráficos) 20Ser...

22Un libro abierto Las valijas de Dios

Una historia de maletas rotas y sueños reparados.

Matemáticas de las oportunidades

¡Buscando soluciones hasta en las vacaciones!

Día del Donante de Sangre

Cada día más jóvenes adventistas son parte de una gran cruzada solidaria.

Médico / Fonoaudióloga

Dos profesionales nos cuentan sus experiencias académicas y laborales.

Las buenas costumbres

Porque lo importante nunca pasa de moda.

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Traveling

Tokio: Una megalópolis a los pies del Fuji

Nos vamos hacia el Oriente. Prepárate para una aventura única.

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Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor.

Conexión 2.0 Año 10 - Nº 35

Charlemos del noviazgo

Abril-Junio de 2015

¿Qué hacer cuando la soledad parece invadirnos? Aquí, te presentamos algunas respuestas.

Director: Pablo Ale.

Quiero ser un amigo

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Crash

CONEXIÓN 2.0 ES UNA PUBLICACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL MINISTERIO JOVEN DE LA DIVISIÓN SUDAMERICANA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA. EDITADA E IMPRESA TRIMESTRALMENTE PARA LA DIVISIÓN SUDAMERICANA POR SU PROPIETARIA, LA ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERICANA, EN TALLERES PROPIOS DE AV. SAN MARTÍN 4555, B1604CDG FLORIDA OESTE, BUENOS AIRES, REP. ARGENTINA. DOMICILIO LEGAL: URIARTE 2429, C1425FNI CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. REGISTRO NACIONAL DE LA

Diseño: Leandro Blasco.

PROPIEDAD INTELECTUAL:

Ilustración: Leandro Blasco, Shutterstock.

5218365

Pruebas: Jael Jerez / Pablo M. Claverie.

Suc. Florida (B)

Frambuesas

En esta segunda entrega de “Crash”, continúa la historia de Hernán y el amor de su vida. ¿Qué ocurrió después del accidente?

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Globósfera

Fotos, reflexiones, noticias y algo más.

Y Central (B)

Gerente general: Gabriel Cesano.

IMPRESO EN LA ARGENTINA CORREO ARGENTINO

Gerente financiero: Marcelo Nestares.

FRANQUEO A PAGAR

Director editorial: Marcos G. Blanco.

Gerente de Comercialización: Sixto Minetto.

Gerente de Producción: Julio Ciuffardi.

Gerente de Logística: Leroy Jourdán.

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Michelson Borges*

Ilusiones en la pantalla La seductora industria del sexo reduce la dignidad de sus protagonistas y encarcela a sus consumidores. Aprende a evitar este destructivo escollo.

E

n su libro La verdad detrás de la fantasía de la pornografía, la ex actriz porno Shelley Lubben dice: “Esto es la mayor ilusión del mundo”. Según ella, muchas mujeres en este ambiente hacen uso de drogas y alcohol, con el fin de fingir que disfrutan de lo que hacen. Aunque la industria del sexo trata de pintar otra realidad, Shelley revela que las mujeres tienen un temor indecible a ser golpeadas, escupidas y maldecidas. “La pornografía no es más que sexo falso, perversiones y violencia.

Confía en mí: lo sé”, declara.

Además, en su libro, Shelley aporta testimonios de otras ex actrices como Michelle Avanti, a quien en su primera película pornográfica le dijeron: “Ya no puedes volver atrás, has firmado un contrato”. Luego, relata cómo la amenazaron para que llevara a cabo una escena sexual que ella no quería realizar. “Me amenazaron con ser demandada por una gran suma de dinero. Solo tomando una dosis de vodka pude filmar. Mientras más escenas tenía que hacer, más píldoras tomaba. Abusé de medicamentos, para soportar las filmaciones”.

Shelley dice que muchas mujeres terminan inmersas en este mundo por culpa del alto grado de sexualidad de la sociedad. “¿Dónde más, sino en la industria pornográfica, podría una niña que fue hipersexualizada tener tanta atención? Mientras tanto, los líderes de esta industria exploran e investigan los perfiles de las posibles víctimas en Internet; y como predadores, van en busca de estas jóvenes. Y las adolescentes emocionalmente carentes rápidamente caen en la trampa”.

Jennifer Case es otra actriz que dejó la industria del sexo. “Por la gracia de Dios, pude hacerlo”, confesó aliviada. “A todos les digo: Hay una persona real al otro lado de las imágenes que se ven; una persona que está destruyendo su vida y la vida de sus hijos”. Así, ella cuenta que fue testigo, en su propia experiencia y en la de otras mujeres, de los efectos negativos que ocasiona la industria pornográ-

fica. “Hay opresión y abuso constantes; muchas veces nos sentimos abrumadas. Me volví adicta a las drogas, y precisaba el dinero que obtenía de la pornografía para seguir con mi adicción. Además, quienes trabajamos en esto estamos siempre expuestos a las enfermedades de transmisión sexual”, relata.

Un mercado que crece A pesar de los riesgos relacionados con la pornografía (tanto para los que la realizan como para quienes la consumen), según un artículo publicado en el sitio LifeSiteNews, se informa que la producción y la venta de contenidos pornográficos representa el séptimo mercado más grande de la industria en los Estados Unidos. Así, nuevos videos y páginas web se producen cada semana. Gracias a los medios digitales, existe un sinnúmero de maneras de llevar a cabo la distribución.

Las ganancias anuales de esta industria rondan los quince mil millones de dólares solamente en los Estados Unidos, y casi cien mil millones en todo el mundo. Para tener una noción de esto, podemos decir que esta industria es más grande que Microsoft, Google, Amazon, eBay, Yahoo!, Apple, Netflix y EarthLink juntos.

Otros datos reveladores muestran que casi cincuenta millones de adultos estadounidenses visitan regularmente sitios de sexo virtual. Según el Consejo Nacional de Adicción y Compulsividad Sexual, hay más de veinte millones de adictos a la pornografía y al sexo en los Estados Unidos, el setenta por ciento de los cuales dice tener problemas de conducta sexual virtual.

Por otra parte, una investigación del Barna Group reveló que casi el cuarenta por ciento de los adultos cree que no hay inmoralidad en solo ver algún material sexualmente explícito.

Además, aproximadamente 1 de cada 4 cree que no debe haber restricciones en el acceso a los

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contenidos pornográficos. “Lamentablemente, el 28% de los cristianos (incluso a pesar de lo que está escrito en Mateo 5:28) cree que no hay nada de malo con la pornografía”, afirma Regis Nicholl, columnista del sitio web BreakPoint. “Lo más triste es saber que alrededor del cincuenta por ciento de los cristianos y el cuarenta por ciento de sus pastores admiten tener problemas con la pornografía”, sentencia.

Es triste (aunque clara) la evidencia: este problema comienza cada vez a más temprana edad. Las palabras “sexo” y “pornografía” están entre las diez más buscadas por los niños en Internet. El ranking fue realizado por la empresa de seguridad Symantec, que identificó las principales cien búsquedas realizadas durante cuatro meses, a través de su servicio de seguridad familiar OnlineFamily.Norton (que supervisa lo que niños y los adolescentes hacen en Internet). La palabra “sexo” aparece en cuarto lugar y “pornografía” en el sexto.

Para los especialistas en tecnología de la información, dejar hoy a un niño frente a una computadora conectada a Internet sin ningún tipo de supervisión es lo mismo que dejarlo solo en una esquina y no estar observando lo que le suceda.

respuesta natural del cerebro al placer: años de sustitución de los límites naturales de la libido para la estimulación intensa acabarían perjudicando la respuesta de estos hombres a la dopamina. Este neurotransmisor está relacionado con el deseo, la motivación y los vicios; rige la búsqueda de recompensas. Una vez que el placer está fuertemente vinculado a la pornografía, el sexo real no parece ofrecer una gran recompensa. Así que, esto sería la causa de la falta de deseo en situaciones reales en muchos hombres.

En su página web, Regis Nicholl publicó el testimonio de un hombre que escribió lo siguiente: “Desde que puse Internet de alta velocidad en casa, empecé a ver más pornografía, y tanto mi deseo como mi rendimiento sexual disminuyeron lentamente. Ahora, esto es un verdadero problema. Simplemente, no me siento tan entusiasmado con el sexo como de costumbre, y todo parece perder interés después de unos minutos”.

En relación con esto, William Struthers (psicólogo experto en Neurociencias del Wheaton College) explica que “la pornografía afecta notablemente el buen funcionamiento del cerebro, y tiene un efecto a largo plazo sobre los pensamientos y la vida”.

La pérdida del placer

Acceso directo a la intimidad

Un gran número de jóvenes consumidores de pornografía en Internet sufre de eyaculación precoz, erecciones inconsistentes y dificultad para sentir deseo con personas reales, tal como se desprende de un informe publicado en la revista Psychology Today. La investigación realizada por la Universidad de Padua, Italia, indicó que el setenta por ciento de los hombres jóvenes que busca ayuda médica por tener un mal desempeño sexual admitió que consume pornografía regularmente.

Otros estudios del comportamiento sugieren que la pérdida del deseo se debe a que estos grandes consumidores porno están ahogando la

El libro Programado para la intimidad: ¿Cómo la pornografía afecta al cerebro masculino? se vale de la neurociencia para explicar por qué razón la pornografía es una gran tentación para la mente masculina. Allí, se declara que la explicación más simple de por qué los hombres ven pornografía o acuden a relacionarse con prostitutas es porque se sienten impulsados a buscar intimidad.

Entonces, cabe destacar que el impulso hacia la intimidad sexual fue dado por Dios y es esencial para la raza humana. Solo que, como vemos, esta intimidad es fácilmente mal dirigida. Así, se cae en la tentación de buscar

un acceso directo al placer sexual a través de la pornografía, y de pensar que ese atajo al que llegan fácilmente traerá la dicha.

No olvides, entonces, que el sexo que promueve la pornografía es superficial y no satisface, porque separa el placer de la relación personal. Se vende como una mercancía.

La baja autoestima femenina Pero, el problema no se limita a los hombres. Investigadores de la Universidad de California y Tennessee, EE.UU., reclutaron a 308 estudiantes universitarios de entre 18 y 29 años, para completar un cuestionario en línea.

Ellos respondieron preguntas sobre la calidad de las relaciones, la satisfacción sexual y la autoestima.

El resultado demostró una relación entre la autoestima, la felicidad y las películas pornográficas. Cuanta más pornografía consumían los novios o los maridos, mayor era la probabilidad de tener una relación infeliz. Las mujeres que se quejaban por la excesiva adicción de sus parejas a los videos pornográficos mostraron una menor autoestima y una mayor insatisfacción. Las comparaciones con las situaciones y las actrices de las películas eran inevitables.

De este modo, la pornografía conduce a una enorme tensión en las relaciones, especialmente en el matrimonio. Es común que la mujer de un consumidor de estas cosas exprese sentimientos de traición, de desconfianza y de pérdida de autoestima. A menudo, estos sentimientos conducen a la depresión, con duraderas heridas emocionales y psicológicas.

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La violencia y la explotación La socióloga estadounidense Gail Dines, una de las fundadoras del movimiento Stop Porn Culture (una organización que se dedica a luchar contra la pornografía), imparte clases de Sociología y Género en el Wheelock College de Boston, y es una de las principales críticas de la industria de la pornografía. En su libro Pornland [Tierra de la pornografía], ella plantea una inquietante posibilidad: las películas pornográficas a las que cualquier adolescente accede a través de Internet serán responsables, en gran parte, del aumento de los casos de violencia sexual contra las mujeres y los niños.

“Las imágenes tienen un profundo impacto en nosotros. Esto no quiere decir que alguien que practica la masturbación mirando pornografía será capaz de violar a una mujer. Pero, los estudios muestran que cuanta más pornografía ven es mayor la inclinación a practicar algún tipo de violencia sexual”, apunta Gail. “He entrevistado

a muchos de estos delincuentes, y estoy absolutamente segura de que el crecimiento de la difusión de material pornográfico que utiliza niños (o explorar el universo infantil) contribuye al aumento de la violencia sexual contra los niños.

Algunas investigaciones muestran que entre el cuarenta y el ochenta por ciento de los hombres que descargan pornografía infantil de Internet acabará involucrándose en algún tipo de abuso de menores. Los estudios sugieren que definitivamente hay una conexión”, agregó.

Según esta docente, la pornografía se relaciona con el desprecio hacia las mujeres. “Es una muy mala combinación, sobre todo cuando pensamos que los niños acceden a este tipo de contenidos alrededor de los trece años. ¿Qué significa para un niño, que aún está desarrollando su sexualidad, el tener contacto con la pornografía? Que esa debe ser la manera de tratar y de someter a las mujeres. Los niños construyen su identidad sexual en torno a estas imágenes”.

En su página web, el ex precandidato a la presidencia de los Estados Unidos Rick Santorum dijo que la pornografía en ese país es una “pandemia que contribuye al odio y la violencia contra las mujeres”. Y luego agregó: “Es un factor que contribuye a la prostitución y el tráfico sexual”.

Otro dato escalofriante es que un gran número de personas involucradas en la industria pornográfica es víctima de la trata internacional de personas. El Departamento de Estado de los Estados Unidos informa que 1,5 millones, de los más de 12 millones de esclavos modernos, están relacionados con la industria del sexo.

Manual de Seguridad Para evitar caer en las redes de la pornografía y de otros riesgos que pueden surgir de Internet, efectúa algunos procedimientos y cuidados. Por ejemplo: 1- Mantén la computadora en un lugar común de la casa, donde otros integrantes de tu familia puedan verte. Esto evitará que te sientas solo y, por lo tanto, libre para acceder a determinados sitios que no son buenos.

2- Debes administrar bien el tiempo que inviertes en Internet. Establece tus límites.

3- Ten cuidado en cuanto a los sitios o las redes sociales en los que chateas y te contactas con otras personas.

4- Aléjate de chats y conversaciones en las cuales los diálogos no sean convenientes.

5- No concretes una cita con alguien que conociste por Internet, a menos que tomes todas las precauciones para que ese encuentro sea seguro.

6- Domina tu computadora. No seas dominado por ella.

nota de tapa

Ellas saben lo que dicen La ex actriz Jennifer Case admite que los consumidores de pornografía tienen parte de la culpa por mantener esta terrible industria de la ilusión vana. No obstante, ella cree, como quien esto escribe, que solo con la ayuda de Dios es que alguien puede salir de este y de otros vicios similares. “A todos los que consumen pornografía, les digo: ¡Dios los ama! Yo también los amo, y siempre oro para que estas cadenas un día se rompan”, sostiene.

“Si tú eres adicto a la pornografía, o de un modo u otro estás relacionado con ella, te digo que sé lo que estás tratando de hacer: estás tratando de llenar el vacío interior de tu alma.

Pero, la pornografía no es efectiva para eso: solo Dios puede hacerlo. Por eso, de manera urgente acude a él. Cuanta más pornografía consumas, mayor será el vacío de tu vida.

Abandónala antes de que te destruya”.

Impresiona leer estas súplicas, ¿verdad?

Son las sinceras voces de mujeres como Shelley Lubben y Jennifer Case. Ellas saben de lo que hablan.

Por eso, este artículo es un llamado sincero a que reflexiones sobre tus prácticas. Recuerda que estas no solo te afectan a ti sino también a quienes te rodean, a tus relaciones, e indirectamente a todos los que están en la industria pornográfica y luchan por salir de ella.

Como cualquier otro mal hábito, la pornografía suele comenzar por un descuido, por la invitación de un amigo o por curiosidad. Debes estar alerta, para que esto no ocurra. Así como el alcohólico y el adicto a las drogas deben permanecer lejos de la bebida y de las drogas, debes alejarte de esto. Si consumes pornografía, deberías tomar las medidas preventivas y terapéuticas del caso, para vencer ese hábito.

Si tu problema surge cuando estás en Internet, tienes que acceder a la Red acompa-

ñado siempre por otros, limitar el tiempo de exposición a ella o, directamente, poner filtros en tu computadora.

Por último, y como lo dijo Jennifer, únicamente por la ayuda de Dios se puede lograr la liberación completa. Establece o intensifica tu conexión con Dios, mediante la oración sincera y el estudio diario y reflexivo de la Biblia, tanto solo como con el apoyo de un dirigente de un grupo cristiano y la asistencia regular a la iglesia.

¿Qué dice la Biblia?

En general, la sociedad contemporánea solo clasifica la pornografía como nociva y criminal si utiliza a los niños como objetos de deseo, mientras que tolera y alienta el consumo de las denominadas “películas para adultos”. Sin embargo, la Biblia y las iglesias cristianas van en contra de ese pensamiento.

Veamos: 1- Nuestro cuerpo es valioso, y debemos alejarnos de las cosas que puedan afectarlo.

En 1 Corintios 6:18 al 20, dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y

en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.

2- El deseo sexual fue creado por Dios con el fin de establecer la unión de dos personas para la vida. Lee Génesis 2:24; Mateo 19:4 al 6 y 1 Corintios 6:16.

3- La pornografía abre las puertas a otros pecados sexuales. Contamina y domina el centro de control de la voluntad. Lee lo que dijo Jesús en Mateo 5:27 y 28: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.

4- Para la Iglesia Adventista, la pornografía destruye la intimidad del matrimonio, ofende la dignidad femenina, desensibiliza a sus consumidores y explota a sus participantes, sobre todo, cuando son niños.

* Michelson Borges. Escritor y editor de libros en la Casa Publicadora Brasileña.

Puedes escribirle a esta dirección electrónica: michelson.borges@cpb.com.br O síguelo en Twitter: @criacionismo

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aire fresco

Martín L. Mammana

Nomofóbicos Anónimos

-¡N

o aguanto más! ¿Me lo pueden devolver ahora?

La respuesta era siempre la misma: —Tendrás que esperar hasta que termine la semana.

Situaciones como esta fueron muy comunes y frecuentes durante la intensa semana en la que, con mi compañero, Roy Montenegro, pusimos a prueba nuestra hipótesis. Habíamos decidido que nuestra investigación abarcara algún tema que fuera común para la mayoría de los jóvenes. Y lo encontramos. Observando, nos dimos cuenta de que todos tenían un “amigo” en común: una especie de prisma plano luminoso y colorido, no más grande que la mano, al que comúnmente llamamos “celular”. Entonces, nos preguntamos: ¿Qué pasaría si no tuvieran sus celulares, al menos durante una semana? ¿Podrían vivir sin él? Investigando un poco, nos dimos cuenta de que una de las cosas que podía pasar era que desarrollaran síntomas de nomofobia (que no tiene nada que ver con “homofobia”).

La nomofobia (una abreviatura de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”) se define como un “trastorno de carácter emocional ante la pérdida o falta del teléfono móvil, caracterizado por una preocupación irracional o desproporcionada que puede ocasionar estrés, ansiedad, miedo y hasta pánico”.

Con la colaboración de 36 voluntarios, de entre 15 y 20 años, decidimos probar si la falta del celular afectaba el estado de ánimo. Durante una semana, estos valientes vivieron separados de sus teléfonos móviles, mientras nosotros evaluábamos las emociones que iban experimentando. ¿Cuál fue el resultado? Las emociones negativas aumentaron considerablemente mientras que las positivas hicieron todo lo contrario. Esto determinó que el estado de ánimo de los voluntarios durante esa

semana fuera más negativo que positivo, con un alto grado de ansiedad. ¿Cuál es el problema del celular, entonces? ¿Es acaso algo “malo”? En realidad, la tecnología no es mala en sí misma. Es más, soluciona varios problemas cotidianos. Uno de ellos es la comunicación, y para eso los teléfonos móviles son bastante útiles. Pero, el problema pasa por cómo utilizamos la tecnología. Un dicho popular sentencia: “Todo lo bueno en exceso es malo”. Finalmente, somos nosotros los que determinamos el efecto que la tecnología tiene en nosotros, ya sea bueno o malo.

Entonces, ¿puede el celular afectar mi espiritualidad? ¿Puede interponerse en mi relación con Dios? Aquí hay una cuestión muy importante en juego. Abusar del celular (que trae como consecuencia la nomofobia) nos hace perder algo que es más valioso que el oro: nuestro tiempo. La Biblia es clara en lo que se refiere al tiempo: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efe. 5:15, 16). Como cristianos, somos mayordomos de Dios, y una de las cosas que el Señor nos entregó para administrar es nuestro tiempo. Elena de White también habló de la mayordomía del tiempo: “Las valiosas horas pródigamente malgastadas así son tiempo que pertenece a Dios y por el cual le tendrán que dar cuenta. Las horas gastadas en innecesaria ornamentación, o en diversiones y conversación ociosa, juntamente con toda obra, serán traídas a juicio” (Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática, p. 60).

Como dice Pablo en Efesios, el uso del tiempo es una cuestión de sabiduría. Si dejamos que el celular consuma horas y horas de nuestro valioso tiempo, no solo no estamos actuando sabiamente sino también estamos afectando nuestra relación con Dios e impidiendo que él nos use como sus

instrumentos en su obra. Al darle más tiempo al celular que a Dios, dejamos que el celular se convierta en un dios en nuestra vida, y malgastamos el tiempo que podríamos haber utilizado en servir al prójimo y hablar de Jesús a otros. “El Señor nos considera culpables cuando, por nuestros hábitos dañinos, privamos del bien que podríamos hacerle al mundo” (Mensajes para los jóvenes, p. 233).

Dios quiere comunicarse con nosotros cada día, pero a veces parecemos más interesados en leer los mensajes que nos envían otras personas que en leer los mensajes divinos que nuestro Padre amante dejó en su Palabra. Mientras realizábamos nuestra investigación, nos llegó un mensaje interesante acerca de la Biblia y el celular. Entre otras cosas, preguntaba: ¿Qué pasaría si tratáramos la Biblia como tratamos nuestro celular? ¿Si siempre la lleváramos en nuestras manos o nuestros bolsillos? ¿Si volviéramos por ella cuando la olvidamos? ¿Si la abriéramos varias veces al día? ¿Si nos sintiéramos desesperados sin ella? Si queremos hacer un buen uso de nuestro tiempo, podemos empezar por dedicarle más tiempo a Dios y a su Palabra. También tenemos que poner límites al uso de nuestro celular. Si no sabemos manejarlo, él nos va a manejar a nosotros.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apoc. 3:20). ¡Ey, están llamando! Espero que no estés demasiado ocupado con tu celular como para escuchar que Alguien está golpeando a tu puerta.

¿Te gusta escribir? ¿Tienes algo que decir? Entonces, ¡esta es tu sección! Mándanos tu artículo a: conexionja@aces.com.ar

Débora

el muro de...

Débora (Basado en Jueces 4 y 5) Estado

Foto Acontecimiento importante

Ahimán, el guerrero > Débora Hace varios meses

Un nuevo comienzo con la cruz y el bisturí. La misión de la medicina como herramienta para sanar el cuerpo, Débora es ahora amiga de Barac,con el capitán se encuentra la misión del discípulo de Cristo que busca la sanidad espiritual de sus pacientes.

A Débora le gusta la página Profetisas de Israel

¿Hasta cuándo vamos a permitir la opresión de Jabín, rey de Canaán? ¿Hasta cuándo vamos a llorar la muerte del gran juez Aod?

Débora asistirá a Seminario Estrategias Militares contra Canaán

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Débora Tranquilo, Ahimán. Jehová, sin duda, tiene un plan.

Débora se ha unido al grupo “Liberación ya”

José, campesino de Bet-el Y yo agregaría: ¿hasta cuándo vamos a soportar a Sísara y sus novecientos carros herrados? Ya hace veinte años que nos dominan!!!!

Bastaaaaaa!!!!!!!!!!!!!

Débora Los entiendo... Créanme.

Débora > Barac, el capitán Hace 2 horas

Sara, la artesana Débora, tú eres nuestra gobernadora y profetisa. Cada vez que te veo sentada atendiendo en el monte de Efraín, entre Ramá y Bet-el, me pregunto: ¿Cuándo llegará el día de la libertad?

Barac, hijo de Abinóam: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos.

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Barac, el capitán ¡Aleluya...! Aquí estamos, con los diez mil soldados, listos para la batalla.

Débora > Barac, el capitán Hace 10 días

Barac, hijo de Abinóam, de Quedes (tribu Neftalí): El Señor, el Dios de Israel, te ordena lo siguiente: “Ve al monte Tabor, y reúne allí a diez mil hombres de las tribus de Neftalí y Zabulón.

Yo voy a hacer que Sísara, jefe del ejército de Jabín, venga al arroyo de Quisón para atacarte con sus carros y su ejército.

Pero yo voy a entregarlos en tus manos”.

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Barac, el capitán Débora... Solo iré si tú vienes conmigo. Pero si tú no vienes, yo no iré.

Débora Iré contigo. Sólo que la gloria de esta campaña que vas a emprender no será para ti, porque el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer.

Barac, el capitán ¿En manos de una mujer? ¿Tú?

Débora No, yo no. Ya entenderás.

Novedades para recomendar Amor sin secretos

José, campesino de Bet-el > Débora Hace un momento

Un matrimonio feliz es posible.

El fundamento indispensable es un amor alimentado con la fe en Dios.

¡Bendito sea Jehová, Dios de nuestros padres! Están llegando las noticias de la batalla...

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Débora Jehová quebrantó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército. Todos cayeron a filo de espada. Baruc presentó una gran batalla, pero Sísara escapó a pie...

Ahimán, el guerrero Sí, estamos tras sus pasos... Aún no podemos encontrarlo.

La mayor necesidad del adventismo

Jael, mujer de Heber > Débora

Para que la promesa de Jesús se cumpla en tu corazón.

Hace un momento

Estimada Débora: acabo de avisar a Barac, el capitán, que el hombre que buscan está en mi tienda.

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Sísara Oficial > Débora Hace 3 días

¿Qué noticias son estas que me están llegando? ¿Están yendo con Barac y el ejército al monte de Tabor? Recuerda que tenemos casi mil carros de hierro desde Haroset-goim hasta el arroyo de Cisón. Y recuerda quién soy: capitán del ejército del supremo rey Jabín, monarca de Canaán. Recuérdalo ahora, porque pronto estarás en el sepulcro...

Débora ¿Cómooo? ¿Qué pasó????? Cuídate, es alguien muy peligroso.

Jael, mujer de Heber Tranquila... Tengo todo bajo control. Sísara llegó aquí muy cansado, pidiendo agua. Le di leche y se acostó en la carpa, vencido por el sueño. Fue entonces que clavé una estaca en su sien y murió.

Mente, carácter y personalidad

Dos tomos con pensamientos que te ayudarán a entender y proteger tu mente.

Débora – con Barac, el capitán Hace un momento

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Débora Iremos. Y pelearemos en el nombre de Jehová de los ejércitos...

Sísara Oficial Espero encontrarlos, para atravesarlos con mi espada.

Ven, Barac, únete conmigo en este cántico: “Por haberse puesto al frente los caudillos en Israel. Por haberse ofrecido voluntariamente el pueblo. Load a Jehová. Oíd, reyes; escuchad, oh, príncipes. Yo cantaré a Jehová. Cantaré salmos a Jehová, el Dios de Israel”.

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aces.com.ar

Pídelos hoy mismo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia.

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psicología

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Leonardo Bertagni

¡Gozarás...hasta que no puedas más!

“Cuando el Hijo del hombre regrese será como en los días de Noé. En esos días, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entro al barco y llegó el diluvio y los destruyó a todos” (Luc. 17:26, NTV).

E

ste artículo está basado en el versículo que se encuentra más arriba, y en una preocupación que mantengo sobre las “diversiones” de los jóvenes. Una reflexión acerca del texto citado muestra que el mundo está muy ocupado en fiestas, y que el ocio es una puerta abierta para la entrada de muchas tentaciones.

El filósofo alemán Georg Simmel planteaba que la vida en la ciudad iba a caracterizarse por un constante bombardeo de estímulos (visuales, auditivos, etc.), que se iban a agolpar en la mente de manera ininterrumpida, generando así la insensibilidad de la gente. Es decir, se sometería a la gente a una excitación permanente de sus sentidos.

Una forma de sobrevivir a esto sería volvernos insensibles. Otra sería buscar estímulos de manera permanente; es decir, vivir en la búsqueda del placer. Así, la diversión parece ser una constante en la vida, y la sensación es que esto ya es una parte, absorbente, de la existencia. ¿Qué piensan? ¿Estamos lejos del versículo de Lucas? Noten hacia dónde apunta toda la publicidad dirigida a los jóvenes: siempre se los estimula a divertirse, a bailar, a saltar... Hay infinidad de ejemplos.

Entonces, observamos que se construye un estereotipo de juventud; uno que la tiene sonriendo, rodeada de gente, saltando, bailando... todo el tiempo. Como si fuéramos monos saltarines al compás de la música... ¡que ponen los otros! Y que te dicen cuándo, dónde y cómo saltar.

No me engaño: trabajo con jóvenes todos los días y sé que, para muchos, esto pareciera ser el mismo cielo.

Pero, no se apuren... prosigo con la descripción de Simmel: “Vivir en la persecución ilimitada de placeres lo hace a uno hastiado porque agita los nervios hasta su máxima capacidad de reacción y por tanto tiempo que finalmente dejan de reaccionar completamente”.

Otro autor (Jaime Barylko) comenta, en uno de sus libros, que “[...] de tanto placer que se busca y que se ejerce, el placer deja de ser placer. Es como en el Coliseo Romano. Los emperadores necesitaban tener gente que se encargara de inventar todo el tiempo nuevos juegos brutales, sangrientos, porque los nervios de la masa se agotaban rápidamente y pedían más”.

Tengo en mente varios personajes de la televisión que encajan muy bien con esta descripción. Pregunto: ¿por qué razón pareciera

que tenemos que estar riéndonos tontamente de cualquier cosa todo el tiempo? ¿No somos capaces de pensar en otros temas? ¿No hay cosas maravillosas para hacer con nuestra vida?

Pareciera que, sin importar a cuántas fiestas vayamos, claramente necesitamos otras cosas más para sentirnos duraderamente mejor.

Y, cuando la fiesta termina –esa fiesta que empezó en la noche pero que continuó hasta el amanecer, y las luces ya se apagaron, la gente se fue y la música ya no suena por los parlantes–, comienza un nuevo día, con sus desafíos; es más, sus desafíos están intactos. Entonces, por falta de paz interior, uno sale corriendo, a aturdirse.

Si estamos hablando de ser verdaderamente felices, no precisamos sacrificar nuestra salud, ingresando en nuestro cuerpo alimentos, bebidas y otros elementos que nos hacen daño. El enemigo de Dios trata de impedir que los jóvenes conserven su salud y su mente en condiciones para hacer su voluntad.

Elena de White, en su libro Mensajes para los jóvenes, comenta lo siguiente: “Dios ha escogido a los jóvenes para que ayuden en el progreso de la causa. Los invita a dar a Dios la fuerza de su juventud, para que por el ejercicio de sus poderes, por reflexión aguda y acción vigorosa, le tributen gloria e impartan salvación a sus semejantes”.

Si lo que deseamos es sentirnos bien y tener paz, necesitamos buscar a Jesucristo. Él dijo: “Les dejo la paz. Les doy mi paz; pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo” (Juan 14:27, DHH).

De este descanso y de esta paz, ¡no tendremos límites!

* Leonardo Bertagni es Lic. en Psicología y profesor de Música, y se desempeña como rector del Instituto Adventista Florida, Buenos Aires, República Argentina.

Pablo D. Ostuni

tecnoestudio

Una caja mágica La organización es fundamental para que tus esfuerzos de estudio den buenos resultados. Los cajones metálicos y las carpetas colgantes están desapareciendo, pero la misma metáfora sigue vigente en el entorno virtual. Hoy: Dropbox.

E

n mi oficina, hay un mueble metálico de un metro de altura, con cajones capaces de contener decenas de carpetas colgantes. Las personas solían etiquetar cada carpeta por temas y dentro de ellas colocaban los documentos impresos, para archivarlos. Actualmente, en mi archivo metálico ya no almaceno carpetas ni documentos, sino otros objetos, como saquitos de té, corbatas, galletas, o hasta un abrigo. En cambio, todos mis documentos, incluido este artículo, están organizados en carpetas dentro del disco rígido de mi computadora de escritorio.

Algunos estudiantes tienen dificultades para reunir la información a la hora de preparar un examen. Han tomado apuntes de las distintas clases, han generado sus propios documentos digitales después de investigar en Internet y los han archivado en el disco rígido de su computadora personal. Imagínate la situación: tienes que preparar un examen y decides estudiar con un compañero. ¿Cómo hacen para reunir toda la información de la materia? ¿Traen sus apuntes, sus cuadernos de clase, las copias impresas de los documentos que el profesor les indicó? Y, la cuestión más importante, ¿cómo organizan toda esa información? ¿Y si tu compañero vive lejos? He visto estudiantes que se trasladan de un lugar a otro acarreando una caja contenedora con todos los documentos de la materia que están preparando.

Dropbox es una empresa dedicada a ayudarte a organizar tus archivos y a compartir tus “cajas contenedoras” con otras personas.

El servicio básico es gratuito, aunque tiene un límite de almacenamiento de 2 Gb. “Dropbox” significa literalmente “tirar-caja”. Siguiendo

la metáfora de las carpetas contenedoras, te ofrece una aplicación que puedes instalar en tu computadora o dispositivo, mediante la cual podrás organizar, sincronizar y compartir tus archivos y documentos con otros usuarios. Esta aplicación, de descarga gratuita, se integra al administrador de archivos de los sistemas operativos más populares (Microsoft Windows y OSX, de Apple); y también se la puede instalar en dispositivos móviles con sistema Android, iOS o Windows. ¿Cuáles son las ventajas de utilizar Dropbox? Ellos lo explican con estas palabras: “Además de usar el sitio web de Dropbox, te recomendamos que descargues e instales la aplicación de Dropbox para escritorio, a fin de aprovechar Dropbox al máximo”.

Si deseas aumentar tu cuota de almacenamiento, Dropbox te regala 500 Mb por cada usuario nuevo que instale la aplicación en su computadora, recomendado por ti. Tu amigo también recibirá 500 Mb adicionales de obsequio. ¿Por qué? Usar la aplicación de Dropbox es muy práctico y rápido. De hecho, usar Dropbox en tu computadora es igual que usar cualquier otra carpeta de tu disco duro, excepto que los archivos que arrastras a tu carpeta de Dropbox se sincronizan automáticamente en línea y en cualquier otra computadora o dispositivo móvil que hayas vinculado a tu cuenta. La aplicación se ejecuta en segundo plano y mantiene tus archivos sincronizados; además, se genera automáticamente una copia de seguridad de

ellos en línea. Es como tener la misma carpeta en todas tus computadoras y en todos tus dispositivos móviles al mismo tiempo. ¿Sabías que Dropbox puede cargar y clasificar automáticamente las fotografías que tomas con tu dispositivo móvil? Así, nunca más volverás a perder una fotografía; y además, la tendrás disponible al instante en cualquier computadora con conexión a Internet. También podrás compartir tus fotos con quien desees.

La aplicación para escritorio es muy práctica porque ya no tendrás que cargar o descargar archivos manualmente en tu carpeta de Dropbox. La aplicación supervisa automáticamente tu carpeta de Dropbox y mantiene sincronizados tus archivos. Cuando hagas un cambio en un archivo y estés conectado a Internet, el cambio se sincronizará en todos los lugares donde tengas Dropbox instalado.

La aplicación para escritorio también funciona cuando no tienes conexión a Internet.

Cuando vuelvas a tener conexión, Dropbox simplemente reanudará la sincronización.

Recuerda, entonces, que para estudiar se requiere mucha organización, y Dropbox te ofrece una “caja mágica” a fin de organizar y compartir tus documentos. Pero tú debes estudiar, porque para aprobar tus exámenes ¡no hay recetas mágicas!

Pablo D. Ostuni es Licenciado en Teología y profesor en Letras. Actualmente, es director editorial de ACES Educación.

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noticias de Dios

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Milton Bentancor*

Un mundo de locura En todas partes del planeta, la violencia es moneda corriente. Estamos en guerra, y esto no forma parte de una película de Hollywood.

Francia: Al menos doce muertos en un atentado a la revista satírica Charlie Hebdo.

“Al menos doce personas murieron y diez resultaron heridas, como consecuencia de un ataque de tres hombres armados y encapuchados en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo, en el corazón de París, confirmó la Fiscalía de París.

“Entre las víctimas fatales, figuran el director del semanario, Charb, cuyo nombre completo es Stéphane Charbonnier, y otros tres dibujantes (Cabu, Wolinski y Tignous), además de dos policías que custodiaban el edificio.

“El ataque se produjo alrededor de las 11:30, hora local, cuando dos individuos armados con un fusil Kalachnikov y un lanzacohetes irrumpieron en el edificio de la publicación, situada en el distrito 11 de la capital francesa. El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, advirtió hoy que un total de tres hombres participaron del ataque”.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1758079-francia-atacaron-la-sede-de-la-revista-satirica-charlie-hebdo-y-temen-muertos

E

l mundo está loco. En su vorágine, nos arrastra y nos hace pensar que esta noticia es de hace mucho tiempo. Pero, no. Al escribir estas líneas, no han pasado ni quince días. El problema está en que esta información, que ocupó los titulares de los diarios del mundo entero el 8 de enero, ya fue eclipsada por nuevas “locuras” humanas.

Si revisas los diarios, lees Internet o miras los noticieros de la televisión, verás que en cada país de Sudamérica, y del mundo, hay episodios de confusión, de violencia y de maldad.

En cada rincón del globo, pequeñas “locuras” van apagando la memoria de actos que deberían perpetuarse en nuestras conciencias, que tendrían que indignarnos durante más tiempo y que exigirían un período más extenso de enojo.

Nuestra necesidad de asombro nos exige reflexiones más breves, conjeturas más rápidas, pensamientos más efímeros. Lo que nos dejó estupefactos hace quince días ya es historia; ya no interesa.

El asesinato de doce personas ya no nos dice nada. Un par de semanas (cuando yo escribo), un par de meses (cuando tú lo lees) es demasiado tiempo. Ya tenemos otras cosas en las que pensar. ¿Acaso en todos los aspectos de nuestra vida la suma de “pequeñas locuras” tiene el poder de aniquilar la capacidad de asombro generada por una “gran locura”? ¿Son 48 o 72 horas lo máximo que logramos soportar un asunto?

noticias de Dios

“Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto.

“Y apareció en el cielo otra señal: un enorme dragón de color rojo encendido, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y una diadema en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.

“Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera.

Ella dio a luz un hijo varón, que gobernará a todas las naciones con puño de hierro. Pero Olvidarte de la historia que Juan nos narra en Apocalipsis 12 es dejar de lado el hecho de que estás en guerra. Dejarte impresionar por situaciones momentáneas te hace perder el foco, y quedas des-

su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días.

“Se desató entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron al dragón; este y sus ángeles, a su vez, les hicieron frente, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Así fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. Junto con sus ángeles, fue arrojado a la tierra [...].

“Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había protegido frente a los ataques del enemigo de Dios.

La estrategia parece estar dándole resultado.

Vivimos como si fueran las ocho de la noche, cuando el reloj de Dios está por marcar la medianoche.

dado a luz al varón. Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la serpiente. La serpiente, persiguiendo a la mujer, arrojó por sus fauces agua como un río, para que la corriente la arrastrara. Pero la tierra ayudó a la mujer: abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por sus fauces. Entonces, el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús” (Apoc. 12:1-17).

Estamos tan preocupados por los detalles momentáneos que nos rodean, con el aquí y el ahora, que nos olvidamos de lo que nos debería estremecer desde una perspectiva eterna.

El cielo, antes de la creación del mundo.

Guerra total

Miles de años después

El jefe de los ángeles desafía al Creador.

Ante la planificación de la creación de un nuevo mundo, el querubín protector sorpresivamente inició una revolución en el cielo, asegurando que le correspondería participar de las decisiones en ese proceso creador.

El argumento divino para negárselo, que explicita que este ángel es un ser creado igual que los demás, parece no conformar al rebelde, quien acusa al Creador de tiranía.

Las conversaciones y las súplicas del Hijo de Dios no han tenido efectos positivos sobre el sublevado, quien continúa con su estrategia de convencimiento y reclutamiento entre los ángeles, con un grado bastante alto de apoyo.

El enfrentamiento con los ángeles leales es inevitable; las consecuencias, imprevisibles.

Los descendientes de la mujer son el nuevo blanco de los ataques del ex querubín. Hubo recelo en el cielo por la actitud de los atacados.

Luego de haber sido derrotado y expulsado del cielo, el enemigo de Dios consiguió el dominio del planeta Tierra.

Con plena conciencia de la brevedad del tiempo que tiene a disposición antes de la intervención final de Cristo, el ex querubín está furioso, como un león que busca a quien devorar. Y ataca, constantemente, a los descendientes de la mujer, “que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús”.

Lo que llama la atención a los observadores celestiales es la actitud despreocupada, frente a la situación alarmante que se vive, por parte de los atacados. Cualquier información –por nimia que sea- altera la concentración, y los hace perder su concentración en lo realmente importante.

Como seres humanos con sentimientos, como personas religiosas y como cristianos, defendemos la vida. Un asesinato siempre es reprochable; una muerte (sea de quien fuere) siempre causa tristeza. Pero, en el mundo de hoy, el valor que asignamos a la vida (la del

otro, la del desconocido) es mínimo.

Recuerda que cuando preguntaron a Cristo cuánto amaba a cada ser humano, él abrió los brazos lo más que pudo y dejó que se los clavaran sobre la cruz.

* Milton Bentancor es argentino, pero transcurrió casi toda su infancia y su juventud en la República Oriental del Uruguay. Es Doctor en Letras, y actualmente trabaja como docente en la Universidad de Caxias do Sul, Río Grande do Sul, Rep. del Brasil. Es el autor de 365 vidas, el libro devocional para jóvenes de 2014.

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semillas al viento

Vanesa Pizutto

Las valijas de Dios

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i vuelo hacia la Argentina salía el lunes. El domingo, salí de mi departamento en Watford, al norte de Londres, en una misión de último momento: ¡comprar una valija!

Era un día típicamente inglés. Caía una garúa fina, pero constante, y el cielo estaba completamente encapotado. Al contacto con la garúa, mi cabello se frisó inmediatamente, como el lomo de un gato asustado. Aceleré el paso hacia el supermercado de mi barrio; sabía que vendían valijas, ya las había visto antes.

Me llevaría solo unos minutos elegir una... o al menos eso pensé.

Cuando llegué a la góndola de las valijas, descubrí que estas habían desaparecido cual dinosaurios (pero sin dejar registros fósiles, a juzgar por la expresión de incredulidad de la cajera con la que hablé). Con las manos vacías, pero llena de frustración, emprendí el camino de retorno. Las preguntas danzaban en mi mente: “¿Por qué no me había dado cuenta antes de que mi valija estaba rota?” “¿Cómo solucionar este problema ahora?” “¿Me prestaría alguien una valija?” Era demasiado tarde como para ir hasta el centro de Londres y, además, necesitaba tiempo para empacar.

No había nada que pudiera hacer; y a estas alturas diluviaba. Caminaba tan rápido como me lo permitían mis piernas, cuando un pensamiento apareció en mi mente, diáfano como un rayo de luna: “Gira a la derecha y ve a esa tienda”. Me resistí: “¿Para qué ir?”, pensé, “No venden valijas allí, y es una tienda muy cara”.

Pero el pensamiento no desistía: “Da la vuelta y ve a esa tienda”.

Así que, di la vuelta y fui, caminando bajo la lluvia torrencial. En cuanto llegué, pregunté a una asistente si vendían valijas. “No”, me respondió. “¿Para qué me hiciste venir?”, le pregunté a Dios en mi mente, al salir de la tienda. “No venden valijas y ahora estoy empapada hasta los huesos”.

Caminé media cuadra, antes de darme cuenta de que la asistente corría detrás de mí.

“Disculpe, sí vendemos valijas; de hecho, están en liquidación. Lo siento, me había olvidado por completo”.

Deshice mis pasos de regreso a la tienda, y allí encontré, para mi sorpresa, no una valija, sino el ¡set de tres valijas más hermoso que haya visto! El set de valijas estampadas, con diseño vintage a lunares, imitando una vaquita de San Antonio, estaba a la venta a un precio increíblemente reducido. La marca de las valijas era de calidad, también, como si Dios estuviese diciendo: “Me voy a asegurar de que duren mucho tiempo”.

Traje las valijas a casa con un renovado sentimiento de gratitud y de asombro. Con cada crujir de las rueditas sobre el asfalto mojado, no podía dejar de pensar: “Dios se preocupa por mis valijas. ¡Mis valijas! Qué increíble, el Señor del universo tiene tiempo para mis valijas”.

Ya en mi departamento, mientras empacaba, pedí a Dios que me perdonara por mi impaciencia, y le agradecí por hablarme. Ahora, toda vez que viajo y alguien comenta lo lindas que son mis valijas, me aseguro de decirle que estas son “las valijas de Dios”, y de contarle mi historia.

La Biblia dice que aun nuestros cabellos están contados (Mat. 10:30). En mi caso, eso implica muchísimo cabello. A veces, cuando me cepillo, me gusta reírme con Jesús al respecto. Si se me caen algunos cabellos le digo: “Esto altera tus números”. Es solo un chiste, pero me ayuda a recordar que no hay nada en mi vida tan pequeño como para que Dios no lo note. Dios presta atención a mis valijas, a mi cabello, a mis miedos, a mis alegrías, a mis sueños... a TODO. Dios no se cansa, ni se duerme. “Ninguna cosa es demasiado grande para que él no la pueda soportar [...]. Ninguna cosa que de alguna manera afecte nuestra paz es tan pequeña que él no la note” (Elena de White, El camino a Cristo, cap. 11).

A veces, somos tentados a creer que si entregamos a Dios nuestra vida él no suplirá nuestras necesidades o que nos dará lo mínimo indispensable. Pero, la Biblia enseña que Dios es extremadamente generoso: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Rom. 8:32).

Podemos confiar en el amor y el cuidado de Dios. Él ha hecho provisión para cada una de nuestras necesidades terrenales y espirituales. Aunque no siempre tengamos una respuesta en el tiempo y la forma que preferiríamos, podemos estar absolutamente seguros de que, habiendo dado Dios a su propio Hijo, nos dará con él todo lo que realmente necesitemos, por pequeño o grande que sea.

Vanesa Pizutto es oriunda de la Rep. Argentina. Es Licenciada en Comunicación Social y tiene una maestría en Educación.

Trabaja cerca de Londres, Inglaterra.

hemisferio izquierdo

Nelson Ariel Romero

Matemáticas de las oportunidades ¡Buscando soluciones hasta en las vacaciones! des, transformándolas en una herramienta que te será de ayuda a lo largo de la vida. ¿Me ayudas a resolver algunas situaciones problemáticas que se presentaron durante el viaje de vacaciones?

1. Mi esposa se olvidó su carné de conducir en casa. Sin embargo, salió de casa, viajó tres cuadras a contramano, no se detuvo en ningún semáforo y en ningún momento tocó bocina. Un agente de tránsito, que lo vio todo, no le hizo una multa ni le llamó la atención. ¿Por qué dejó ir a mi esposa tan tranquilamente?

Ahora, resuelve el siguiente cuadrado mágico: a) La suma de filas, columnas y diagonales da 34.

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b) La suma de filas, columnas y diagonales da 3,4.

2. Íbamos cruzando el arroyo Ensenada, cerca de Libertador San Martín, Provincia de Entre Ríos, Rep. Argentina. En una de sus orillas, iba un granjero que venía de comprar granos y una gallina, acompañado de su perro guardián. Solo dispone de una barca para cruzar el arroyo y regresar a su casa. Pero tienen un inconveniente: la balsa no puede cargar dos cosas a la vez, y una debe ser él, pues los demás no pueden conducirla. ¿Qué hacer?

-Si cruza con el grano, el perro podría comerse a la gallina.

-Si cruza con el perro, la gallina podría comerse el grano. ¿Cómo cruzar el grupo entero?

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En la próxima edición, te contaré acerca de algo sorprendente... Seguimos conectados.

viajeporelmundodelasmatematicas@hotmail.com Nelson Ariel Romero es Profesor en Ciencias de la Educación y en Enseñanza General y Básica (área Matemáticas). Actualmente, es docente en el Instituto Superior Adventista de Misiones (en los niveles primario, secundario y superior).

Respuesta 1: Mi esposa iba a pie, por lo que no estaba infringiendo ninguna ley de tránsito.

Respuesta 2: Cruza la gallina y regresa solo. Luego, cruza el grano y regresa con la gallina. Después, cruza el perro y regresa solo. Finalmente, cruza con la gallina. El perro no come granos, y nunca queda a solas con la gallina, ni esta con el grano.

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stoy escribiendo este artículo entre valijas, mi familia y muchas actividades en mente para realizar en estas vacaciones, luego del período escolar. Sí, seguro, tú también habrás disfrutado de las vacaciones luego de un tiempo dedicado al aprendizaje en la escuela, ¿verdad? ¿Adónde viajamos? Mmmm... Mis hijos ayudaron a decidir adónde ir. También, contamos el dinero disponible que teníamos ahorrado mi esposa y yo para este evento.

A ver, a ver... Las matemáticas nos tienen que ayudar, porque son un centro de energía constante que consiste en diversos problemas y más problemas que nos invaden, generando en nosotros ayuda o razonamientos varios para dar con una solución. Al tratar de pensar soluciones, cada persona involucrada en su búsqueda activa un generador de posibilidades. Cuantas más posibilidades buscas, más aprendes y más sabes. De esta forma, se puede dar respuestas a las variadas problemáticas que (eventualmente) surgen, por ejemplo, en las vacaciones.

De esta manera funcionan las matemáticas. Aunque no lo creas, nos ayudan a pensar en las diferentes posibilidades, a buscar diferentes caminos, analizar opciones y, finalmente, tomar decisiones basados en la reflexión.

Dios nos brinda siempre la libertad de tomar decisiones. ¿Has analizado y evaluado entre las diferentes propuestas que te hace la sociedad y las que Dios te otorga para recrearte? Antes de tomar una decisión, busca las posibilidades, analiza los resultados y reflexiona.

Una sugerencia importante que me gustaría hacerte es que apartes un tiempo de una hora para la reflexión y el estudio de algún área que te genere mayor dificultad. Con esta propuesta, podrás vencer barreras de dificulta-

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pictorias

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Día Mundial del Donante de Sangre El 14 de junio, el planeta se une en una cruzada solidaria sumamente trascendente: donar sangre es dar vida.

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iariamente, miles de personas en el mundo mueren por falta de sangre, por distintos motivos. Las donaciones de sangre contribuyen a salvar vidas y a mejorar la salud.

He aquí algunos ejemplos de personas que precisan transfusiones: • Las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos; hemorragias antes, durante o después del parto, etc.).

• Los niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la mala nutrición.

• Las personas con traumatismos graves, provocados por accidentes.

• Pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas, y enfermos de cáncer.

También es necesaria la sangre a fin de realizar transfusiones periódicas a personas afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis; además, se utiliza para la elaboración de diversos productos, por ejemplo, factores de coagulación para los hemofílicos.

¿Por qué donamos sangre? * Porque la sangre es indispensable para la vida. No existe ningún producto capaz de sustituir la sangre humana. * Porque los 365 días del año hay pacientes que necesitan la transfusión de algún componente sanguíneo, para seguir viviendo. * Porque con una donación de sangre se pueden salvar hasta tres vidas.

Existe una constante necesidad de donaciones regulares, ya que la sangre solo puede conservarse durante un tiempo limitado y luego deja de ser utilizable. Las donaciones regulares de sangre, por un número suficiente de personas sanas, son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise.

La sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecer a otra persona: el regalo de la vida. La decisión de donar sangre puede salvar una vida; o incluso varias, si aquella se separa

¿Para qué promovemos la donación voluntaria de sangre? * Para evitar al paciente y a su entorno el ocuparse de encontrar donantes. * Para que la sangre esté siempre disponible en tiempo y lugar adecuados. * Para disponer de la sangre más segura posible. * Para fomentar el hábito de donar en forma solidaria y habitual, en beneficio de todos.

¿Cuáles son los requisitos para donar sangre?

• • • •

Tener entre 18 y 65 años de edad.

Pesar más de 50 kg.

Estar en buen estado de salud.

No padecer enfermedades que sean transmisibles por sangre.

• No consumir drogas endovenosas.

• No haberse realizado, en el transcurso del último año, tatuajes o perforaciones.

por componentes –glóbulos rojos, plaquetas y plasma–, que pueden ser utilizados individualmente, para pacientes con enfermedades específicas.

Por eso, cada 14 de junio se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Donante de Sangre. Su objetivo consiste en concienciar sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros; y además, agradecer a los donantes por su contribución para salvar vidas humanas.

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El proyecto “Vida por vidas” Como institución interesada en ayudar a la sociedad, en 2004, la Iglesia Adventista del Séptimo Día creó el programa “Vida por vidas”.

A partir de una propuesta voluntaria, promovida por los Jóvenes Adventistas, nació esta iniciativa, con el fin de contribuir con los bancos de sangre de los países de Sudamérica.

Se calcula que, hasta hoy, más de trescientos mil jóvenes han donado sangre en el marco de este plan solidario.

En 2006, el proyecto fue reconocido y premiado por la Organización Mundial de la Salud como “Campaña destacada que incentiva la donación de sangre”.

Conoce más al respecto en: www.vidaporvidas.com/es

Luciana Catan, líder de Jóvenes Adventistas de la Iglesia de Ingeniero Budge (Buenos Aires, Rep. Argentina), donando sangre en el proyecto “Vida por vidas”. “Esta foto es muy emotiva para mí. Es de 2013, y muestra la primera vez que doné sangre. Fue el día que perdí el miedo a las agujas y pude ser parte de la misión de salvar vidas”.

Jaqueline Gelvez nos envía esta foto, donde aparece ella con un grupo de amigos de la Iglesia Adventista de Barrio Santa Brígida (José C. Paz, Buenos Aires, Rep. Argentina). “La foto es del 14 de junio de 2014. Estamos con Enrique, coordinador de ‘Vida por vidas’ en este lugar. Fue una de las mejores experiencias de nuestra vida, y sentimos que pudimos dar un poquito de nosotros, para que otros tengan vida”.

Marlene Cantalejos (quien aparece en el medio) nos envía esta foto desde la provincia de Mendoza, Rep. Argentina. “Es de 2013, en Buenos Aires. Fue en un Proyecto Caleb. Era la primera vez que donaba sangre. ¡La mejor experiencia de mi vida! Es una alegría saber que existen actividades como esta”.

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ser...

Jerry Bilbao Zarco

Más allá de los aspectos positivos o de los inconvenientes, es preciso desarrollar la vocación. Por eso, en esta sección, profesionales adventistas te cuentan acerca de sus experiencias estudiantiles y laborales.

1- ¿Por qué decidiste ser médico? ¿Influyó alguien en tu decisión?

Tomé la decisión a inicios de mi adolescencia. La principal motivación fue el sentimiento de elevada responsabilidad que se deposita sobre los hombros del médico. Admito que la presión, la exigencia y la importancia vital de tomar decisiones concretas y consecuentes en esta carrera fue lo que me motivó. No puedo obviar la figura de mi padre, quien además de mi amigo también es médico. Puedo asegurar que él guió, respetó e inspiró mi decisión, sin condicionarla o presionarla. Ser colegas es una faceta más de nuestra relación.

2- ¿Dónde estudiaste?

Tuve la oportunidad de formarme en la Universidad Católica San Pablo, en Santa Cruz de la Sierra, Estado Plurinacional de Bolivia. Decidí estudiar en mi ciudad y en la institución que ofrecía la mejor formación académica.

3- ¿Pudiste testificar de tu fe en la Universidad?

Estudiar en una universidad católica ya sería una prueba para mi fe y mis principios. Desde el primer año, tuve exámenes en sábado (incluso en cursos superiores) y materias que se cursaban solo en sábado. Dios fue bueno conmigo, dándome la oportunidad de compartir mi fe en la Facultad.

4- ¿Tuviste problemas por guardar el sábado? ¿Cómo se resolvieron?

Ante las encrucijadas con el sábado, siempre orando, hablaba con mis docentes para

explicar la situación; la gran mayoría fue muy respetuosa y considerada con mi situación.

Incluso, recuerdo que en mi primer año hubo, milagrosamente, un inconveniente con la fotocopiadora donde estaban los exámenes, lo que obligó a mover las fechas. O cierta vez en que la misma Universidad (que, por cierto, es católica) envió un comunicado a un docente pidiendo que me tomara el examen otro día. Lo mismo pasó cuando llegué al internado: se hicieron cambios de fechas de exámenes, lo cual hasta el momento no ocurría. Con todo, Dios bendijo mis años de estudio, nunca perdí una materia o tiempo de estudio por el sábado; es más, fue una herramienta para poder testificar de mi fe.

5- ¿Dónde trabajas ahora?

Actualmente, me preparo para realizar mi especialidad, mientras soy médico de planta en una clínica privada y dicto clases en un instituto de formación técnica.

6- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Ese momento cuando los conocimientos teórico y práctico se convierten en herramientas para llegar al diagnóstico y, con ello, a la solución del problema para el cual fuimos llamados.

7- ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?

Una de las cosas que menos me gusta es lo larga que puede ser la carrera.

8- ¿Qué puedes decir de tu profesión, en relación con la salida laboral?

La verdad es que la afluencia de médicos hace que el medio se vuelva más competitivo.

Bajo esa óptica, el conocimiento adquirido con los años de formación como médico y especialista, sumado a la experiencia adquirida, definirán la postulación de dicho profesional.

9- ¿Quieres compartir alguna linda experiencia relacionada con tu profesión?

Una de las cosas más agradables que me sucedieron en mi práctica como profesional, en este corto tiempo desde que salí de la Facultad, ha sido el hecho de poder recibir, como mis pacientes, a familias enteras. Por alguna razón,

Ser médico cierto integrante enferma y es atendido con mi consulta, y al momento en que otro familiar tiene alguna dolencia es traído al consultorio. El hecho de que una persona confíe en mí para atender a sus seres queridos es una ratificación de confianza, y una gran responsabilidad.

10- ¿Qué consejo darías a alguien que quiera ser médico?

Quiero decir que, antes que la genialidad, la mayor virtud del médico debe ser la constancia.

La carrera, por muy hermosa y apasionante que pueda ser, tiende a ser larga y a veces tediosa, y debe nutrirse de determinación y humanidad.

Tratamos con el bien más sagrado que una persona pueda confiarnos: su salud; de ahí la necesidad de ser concienzudos en nuestra formación. Creo que el médico, y mucho más un médico que sirve y cree en Dios, tiene la oportunidad de ser el primero en divisar el arco iris después de la tormenta. Y tener como mentor al Médico de los médicos, a Jesús.

Nadia de Font

ser...

Ser fonoaudióloga 1- ¿Por qué decidiste ser fonoaudióloga? ¿Influyó alguien en tu decisión?

Antes de culminar el bachillerato, encontré en la Secretaría del Colegio Adventista de Asunción un folleto que hablaba sobre la carrera de Fonoaudiología, en el Instituto Adventista Paranaense, situado en la Rep. del Brasil.

Leyendo ese folleto y la descripción curricular, encontré materias y el perfil profesional que reunía las características que siempre había ideado para mí. “Es lo que quería ser cuando fuera grande”, me dije. Y me enamoré de esta profesión desde ese momento. Siempre conté con el apoyo de mis padres, y ellos me impulsaron a estudiar la profesión que era de mi agrado.

2- ¿Dónde estudiaste?

Bueno, eso fue todo un desafío. Resulta que hasta ese entonces (mayo de 2006) no existía esa carrera en la Rep. del Paraguay, y pocas personas conocían sobre ella.

En noviembre de 2006 decidí estudiar cualquiera de las seis carreras que figuraban en mi test vocacional, que iban desde Contabilidad hasta Marketing, pasando por Psicología y Kinesiología.

Y ahí está el milagro de Dios. Una compañera de trabajo de mis padres, leyendo un diario local, vio un pequeño anuncio en blanco y negro que decía: “¿Quieres estudiar Fonoaudiología en el Paraguay? ¡No esperes más! Te esperamos en la Universidad Autónoma del Paraguay”.

Empecé la carrera en marzo de 2007. Defendí la tesis el 27 de febrero de 2011; y el gran día fue el viernes 6 de mayo de ese año: en esa jornada, me gradué en la primera promoción de licenciados en Fonoaudiología del país.

3- ¿Pudiste testificar de tu fe en la Universidad?

Desde el principio tuve la oportunidad de compartir mi fe y mis principios con mis compañeras y profesores. En un primer momento, me cuestionaban porque no iba a las fiestas y porque no consumía bebidas alcohólicas. También, me pedían que hablara y pidiera permiso a

algún pastor de mi iglesia, para que me permitiera asistir a reuniones de estudio los sábados.

Pero, yo siempre explicaba todo. Así que, cuando me invitaban a comer, mis compañeras ya sabían que tenían que preparar alguna comida especial para mí. Con el tiempo, ya cambiaban los días de reuniones y hasta los festejos de cumpleaños, para que yo pudiera asistir.

Además, oraba con mis compañeros ante algún examen complicado. Creo que, aunque ya no comparta tiempo con ellos como antes, esos detalles no se los olvidarán.

4- ¿Tuviste problemas por guardar el sábado? ¿Cómo se resolvieron?

Los tres primeros años, tuve clases de lunes a viernes de 13:15 a 18:00. El problema ahí era en otoño e invierno, en las últimas horas de clase del viernes. Las veces que tuve necesidad, me dirigí al decano, quien me autorizaba a hablar con el docente, solicitando permiso para retirarme antes. Lo respaldaba con una nota que emitía la Asociación Paraguaya de los Adventistas del Séptimo Día. Los docentes veían como un gesto de respeto, y valoraban eso.

En el cuarto año, los horarios cambiaron y teníamos prácticas por la mañana, de lunes a sábado. Con autorización del decanato, hablé con una docente, solicitando cambiar mi pasantía del sábado a otro día en la semana.

Gracias a Dios, reorganizamos mis horarios y no tuve problemas en cuanto a realizar las prácticas de lunes a viernes.

5- ¿Dónde trabajas ahora?

Actualmente, disfruto de mi profesión, y atiendo pacientes en mi consultorio particular, ubicado en Asunción, y en otro consultorio, ubicado en Gran Asunción. También, asisto a pacientes en su domicilio, formo parte de un gabinete de profesionales en un jardín de infantes privado y soy docente en la Facultad de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma del Paraguay.

6- ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Sin dudas, la independencia laboral. También, ver la sonrisa de satisfacción de los niños al notar sus logros, la paz con la que quedan los

padres al notar el avance de sus hijos. Me gusta dar las herramientas, a los pacientes, para que puedan comunicarse de la mejor forma posible.

Me agrada poder ayudar a los adultos mayores a disfrutar de una mejor calidad de vida. Por medio de mi profesión, creo que tengo un pedacito de cielo acá, en la Tierra.

7- ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?

Elevar informes. Los hago igual, y de la mejor manera posible. Otra cosa que no me agrada es cuando cuesta más trabajar con los padres que con los niños. Estos dependen de sus padres para que los ayuden con las actividades domiciliarias, y para que los lleven a las sesiones.

8- ¿Qué puedes decir de tu profesión, en relación con la salida laboral?

A la hora de buscar trabajo, el fonoaudiólogo puede ser independiente teniendo su consultorio particular, o en algún instituto multidisciplinario. Puede trabajar en instituciones educativas para todas las edades, en empresas, en centros de rehabilitación, en institutos de canto y de locución.

9- ¿Quieres compartir alguna linda experiencia relacionada con tu profesión?

Sí. Pienso en un niño que tenía mucha energía. Era como un pequeño tornado en mi consultorio. Hasta que, con algunas técnicas, logramos establecer rutinas para iniciar la sesión; por ejemplo, sentarse en un sillón y cantar. Ahora reconoce los límites, realiza los ejercicios y repite palabras.

También, tengo una paciente con esclerosis lateral amiotrófica, con la que oramos al terminar cada sesión.

10- ¿Qué consejo darías a alguien que quiera ser fonoaudiólogo?

Que tiene que amar esta profesión. Como dice Mara Behlau: “Ser fonoaudiólogo es escuchar una lágrima, articular una emoción, vocalizar un deseo, leer el alma y escribir una sonrisa”. Para mí, es la profesión más completa y hermosa que existe. Soy feliz. Creo que es el lugar en que Dios me puso y es el lugar donde quiero estar.

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un libro abierto

Luis Lamán S.

Las buenas costumbres Lo importante nunca pasa de moda

“L

a benevolencia, el decoro, la dignidad personal y nuestra propia conciencia nos obligan a guardar severamente las leyes del aseo en todos aquellos actos que en alguna manera están, o pueden estar, en relación con los demás”. Este es uno de los tantos párrafos que puedes encontrar en el Manual de urbanidad y buenas maneras, de Manuel Carreño. Quiero recomendarles que hagan un repaso del libro, si es que no lo han leído aún.

Simplemente, porque creo que es bueno reflexionar sobre este aspecto de nuestro desarrollo personal: las buenas maneras, la cortesía o como lo quieras llamar; cosa que algunos creen que ya ha pasado de moda.

No sé si te ha ocurrido encontrarte con personas que son pequeños rufianes demandantes, adolescentes desafiantes o grandes soberbios, que con sus actos y actitudes evidencian un pensamiento que parece gritar estentóreamente: “La era del deber, el respeto, la cortesía, la abstinencia y la autodisciplina ha quedado atrás; ahora podemos dar rienda suelta a cualquier palabra, gesto, a cualquier comportamiento y al exceso de confianza que nos plazca”. Entonces pensamos (si queda alguno): “No nos haría mal la lectura del viejo Manual de Carreño”.

Sé que leer el manual solamente deja al descubierto la punta del iceberg; hay un asunto más de fondo, que muy bien presenta Carreño en el primer capítulo de su libro: “Y recogiendo entonces nuestro espíritu y rogando a Dios que nos ilumine con las luces de la razón y la gracia, examinaremos nuestra conciencia, y nos propondremos emplear los medios más eficaces para evitar las faltas que hayamos cometido en el transcurso del día. Tales son nuestros deberes al entregarnos al sueño, y al despertarnos, en los cuales, además de la satisfacción de haber cumplido con Dios y de haber consagrado un momento a la filantropía, encontraremos nuestros defectos, mejorando nuestra condición moral y avanzado en el camino de la virtud, único camino que conduce a la verdadera dicha”.

Parece interesante, además, destacar este ejercicio porque el libro presenta un estilo de lenguaje que al inicio te parecerá un tanto “añejo”, muy solemne y estructurado (o quizá llegues a pensar que has retrocedido doscientos años en una máquina del tiempo); no obstante, creo que es necesario leer libros con este estilo “grave” y serio de vez en cuando. Esto te permitirá corroborar que hasta el lenguaje que usamos ha ido distendiéndose, hasta tal punto que cuando chateamos o watsapeamos escribimos jeroglíficos ininteligibles. Esta desestructuración y falta de circunspección han proliferado hacia otras áreas de nuestra vida peligrosamente, y estas palabras, reglas y formas que Carreño llama urbanidad y buenas maneras parecen en extinción.

Hábitos que son de mal gusto, según Carreño: Chuparse o morderse un mechón de cabello.

Sentarse con las piernas separadas, o con las piernas cruzadas o torcidas de una manera poco convencional.

Masticar chicle mientras se habla, o hacerlo con la boca abierta.

Hacer que los demás se sientan culpables o incómodos mientras comen algún delicioso postre, solamente porque usted debe abstenerse debido a alguna dieta.

Cometer la indiscreción de hacer alguna pregunta íntima a alguien en voz alta. Por ejemplo: ¿Es eso una peluca?

Comer ruidosamente, haciendo gestos exagerados.

Como siempre, tiranamente, selecciono y comento algunos párrafos. Sin duda, si consigues el libro tienes la oportunidad de hacer tu propio ejercicio lector y darte el lujo de colocar tus marcas personales en los tópicos que más te gusten (con esos papelitos autoadhesivos que llamamos post-it).

El capítulo tercero resalta el bien buscado orden: “El hombre desordenado vive extraño a sus propias cosas. Apenas puede dar razón de sus muebles y demás objetos que, por su volumen, no pueden ocultarse a la vista. En cuanto a sus libros, papeles, vestidos y todo aquello que puede cambiar fácilmente de lugar y quedar oculto, su habitación no ofrece más que un cuadro de confusión y desorden, que causa una desagradable impresión a todos los que lo observan.

un libro abierto

“¡Ay! que jalón de orejas para los que pudiéramos tener el cuarto como una Babilonia [...]. ¡Vamos a ordenar nuestro cubículo! Quizás encontremos algo que considerábamos perdido definitivamente”.

Prosigue Carreño: “El desaliño y la falta de armonía en nuestros vestidos serán, también, una consecuencia necesaria de nuestra falta de método. Porque los hábitos tienen en el hombre un carácter de unidad que influye en todas sus operaciones, y mal podemos pensar en el arreglo de compostura de nuestra persona cuando nos hemos acostumbrado a la negligencia y al desorden”. ¿Qué dices? Al hacer un esfuerzo por presentarnos mejor, de seguro que algún beneficio hemos de obtener.

Sobre la conversación, versa nuestro autor: “Durante cualquier conversación, debe procurar mostrar atención a lo que dice la otra persona.

No hay nada más desagradable y que demuestre poco tacto que la persona a la que se le habla no haga más que mirar hacia todas partes y parezca estar atenta a todo lo que ocurre alrededor. Esto causa la impresión de que no nos está prestando la más mínima atención; y como es natural, ocasiona mucha incomodidad”. No sé si aún te da ganas de hablar con alguien que prefiere hacerlo solo con su teléfono celular. Por favor, no seas como aquel.

Y qué decir del modo de conducirnos en la calle: “Conduzcámonos en la calle con gran circunspección y decoro, y tributaremos las debidas atenciones a las personas que en ella encontremos; sacrificando, cada vez que sea necesario, nuestra comodidad a la de los demás, conforme a las reglas que aquí se establecen [...]. Cuando un caballero acompaña a una señora, esta lleva el lado de la acera: si conduce dos, se coloca en el centro, tomando la acera más caracterizada; si conduce a una señora y dos señoritas, da el brazo a la señora y las señoritas van delante; y si conduce a una señora y tres señoritas, da el brazo a la señora y a la señorita de más edad, y las otras dos van por delante”.

Sobre el autor: Manuel Antonio Carreño Muñoz (18121874). Músico y pedagogo venezolano, célebre por su Manual de urbanidad y buenas maneras. Fue fundador del colegio Roscio, y padre de la pianista Teresa Carreño. Fueron sus padres Cayetano Carreño, maestro de capilla de la catedral de Caracas, y María de Jesús Muñoz. En su hogar, sus hermanos y él obtuvieron una sólida formación cultural y musical, lo cual les permitiría destacar como excelentes ejecutantes y compositores.

En 1853, publicó por entregas el Manual de urbanidad y buenas maneras, obra que le valió un gran reconocimiento y fama. Dicho texto ha sido reeditado numerosas veces en muchos países de Latinoamérica. Fue un libro de referencia fundamental para diversas generaciones venezolanas.

Aquí creo que me compliqué si tengo que andar con tantas damas. Pero ¡al menos puedo ceder el paso a una señora o señor, al abrir la puerta del supermercado; algo más básico, pero siempre bien visto!

Y qué decir del respeto en la iglesia. “El templo, como antes hemos dicho, es la casa del Señor y, por tanto, un lugar de oración y recogimiento, donde debemos aparecer siempre circunspectos y respetuosos, con un continente religioso y grave, y contraídos exclusivamente a los oficios que en él se celebren”. ¿Hay algo más que decir sobre esto?

Más opiniones • Hoy, cuando se pautan inéditas normas de urbanidad o reglas para la convivencia en la ciudad, que cambian y se adecuan a la velocidad con que vivimos, el Manual de urbanidad y buenas maneras de Manuel Antonio Carreño quizá sea, para muchos, un libro pasado de moda, una reliquia de la antigüedad.

• Hay, además, comportamientos no reglamentados, pero que la lógica del trato social actual señalan, como el mantener apagado el celular durante una conferencia o un concierto.

• Carreño recogió, en su manual, las formas más elementales y las reglas sobre los buenos modales para relacionarse en sociedad.

• La urbanidad, dice la introducción a este manual, es virtud o manifestación de virtud: reflejo exterior de realidades interiores; la intención de integrarse positivamente en la vida ciudadana convertida en hechos. ¿Estará ciertamente esta obra tan “pasada de moda” como algunos opinan? Juzgue el lector.

En fin... la idea, a estas alturas de la vida, no es llenarnos de reglas estériles –si bien conocer y aplicar las básicas no estaría mal–. Más bien, procuremos entender el principio, el espíritu de la cortesía, la urbanidad y las buenas formas, que deben impregnar nuestra personalidad y que jamás debemos perder. Creo que cualquiera de ustedes preferiría encontrarse mucho más a menudo con personas con “buenas maneras”.

Ojalá que se encuentren con nosotros, porque en nosotros no pasan de moda.

Referencias: * Luis Laman S. es Licenciado en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Lingüística y Literatura. Fue profesor de la Universidad Peruana Unión, Lima, Rep. del Perú, y actualmente se desempeña como asesor y editor de libros didácticos en la ACES, Buenos Aires, Rep. Argentina.

• Manuel Carreño, Manual de urbanidad y buenas maneras (Colombia: Panamericana Editorial, 1996).

• http://www.venezuelatuya.com/biografias/manuel_carreno.htm • http://www.protocolo.org/familiar/virtudes/el_manual_de_carreno.html

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Una megalópolis a los pies del Fuji

Tokio

S

aca tu libreta de papel o tu dispositivo electrónico, y anota: Historia viva, cultura sorprendente, tecnología desarrollada, edificaciones maravillosas, exótica gastronomía, y la posibilidad de convivir con ¡35 millones de personas! Todo esto y mucho más encontrarás en Tokio, la capital del Japón.

Si viajas a ese lugar, estarás yendo a una de las ciudades más visitadas por los turistas del mundo, junto con Londres, París, Bangkok, Nueva York, Hong Kong, Estambul, Dubai y Singapur.

Tokio es el centro de la política, la economía, la educación, la comunicación y la cultura popular del Japón. Posee también la mayor concentración de sedes corporativas, instituciones financieras, universidades y colegios, museos, teatros, y establecimientos comerciales y de entretenimiento de todo el país.

Al recorrer Tokio, es casi imprescindible visitar estos lugares: - Shinjuku: Junto con Shibuya, es el barrio más cosmopolita y palpitante de Tokio. Sus calles son la viva imagen de la modernidad, que todos tenemos en mente al imaginar esa ciudad oriental: luces de neón, gente vestida a la moda y movimiento las 24 horas. En esta zona, se encuentran los rascacielos más altos de Tokio. Es preciso recorrer estas calles y subir a los miradores del Metropolitan Government Building. La estación de trenes de Shinjuku es, actualmente,

la más transitada de Tokio. Cada día, pasan por sus andenes más de 3,5 millones de personas.

-Shibuya: Es otro de los barrios de Tokio que marcan tendencia, con sus grandes centros comerciales, sus innumerables tiendas de moda y sus luminosas calles atestadas de gente. Si hay una imagen conocida por la mayoría de las personas interesadas en Japón es la del cruce de Shibuya. Esta intersección se compone de cinco pasos sincronizados de peatones, lo que significa que cada vez que se abren los semáforos una marea humana invade el asfalto, convirtiendo el lugar en el cruce más transitado del mundo.

Además, saliendo de la estación de trenes de Shibuya, se encuentra la plaza donde está la estatua del perro Hachiko, quien luego de la muerte de su amo (ocurrida en 1925) fue todos los días, durante diez años, a la estación a esperarlo, como solía hacerlo cuando su dueño vivía. La estatua fue realizada en 1934, para recordar la fidelidad de la mascota. El cuerpo de Hachiko se expone, embalsamado, en el Museo Nacional de Ciencias.

-Asakusa: Después de recorrer los barrios anteriores, estar aquí significa realizar un viaje al pasado, ya que nos encontramos con uno de los lugares con más historia de Tokio. Los grandes carteles luminosos dejan paso a los templos, y las marcas de moda son sustituidas por atuendos más tradicionales. Aquí se levanta el templo budista Sensoji. Visitado por casi veinte millones de turistas al año, es el más antiguo de la ciudad. Para llegar al templo, debemos recorrer la concurrida calle comercial Nakamise Dori y atravesar la puerta de Kaminarimon.

Lo más llamativo de esta puerta es la enorme linterna, de cuatro metros de altura, que cuelga de ella. El templo está formado por la sala principal, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, y por una pagoda de 55 metros de altura.

Otros sitios para recorrer en la ciudad son los barrios de Harajuku, Ginza y Akihabara.

Una mención especial merece Odaiba, una isla artificial situada en la bahía de Tokio. Su playa es el lugar ideal para contemplar una puesta del sol con la megalópolis de fondo.

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El Monte Fuji Con 3.776 metros de altura, es el pico más alto de la isla de Honshu, y de todo Japón. Se encuentra entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, justo al oeste de Tokio, desde donde puede observarse en un día despejado. El Fuji es un volcán compuesto, y es el símbolo de Japón.

Tokio: una urbe inmensa La ciudad se subdivide: 23 barrios (ku).

26 ciudades (shi).

1 distrito (gun), que se subdivide en 3 pueblos (chõ) y una villa (son).

4 subprefecturas (shichõ), que se subdividen en 2 pueblos y 7 villas.

35 millones de habitantes residen en toda el área metropolitana; así, Tokio se convierte en la mayor aglomeración urbana del mundo.

El gran terremoto A las 11:58 del 1º de septiembre de 1923, el llamado terremoto de Kanto devastó la ciudad y sus alrededores. El sismo tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Richter. Destruyó la ciudad portuaria de Yokohama, así como las prefecturas vecinas de Chiba, Kanagawa y Shizuoka.

Más de 100 mil personas perdieron la vida. Muchas de las víctimas fueron causadas por los 88 incendios que ocurrieron de manera separada, y que se extendieron rápidamente debido a los fuertes vientos de un tifón cerca de la península de Noto.

La reconstrucción de Tokio fue muy costosa, y se prolongó durante siete años, siguiendo el modelo de una ciudad occidental.

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charlemos de noviazgo

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Yván Balabarca Cárdenas

Quiero ser un amigo A veces, la soledad parece invadirnos y no sabemos qué hacer.

En este artículo, te presentamos algunas respuestas.

T

odos se veían muy felices. Algunos jugaban muy animados al fútbol, al voleibol y al básquet; otros estaban reunidos en las graderías conversando, sonriendo, riendo e intercambiando ideas. Hasta estaban aquellos que intercambiaban algún contenido digital.

Pero allá, en una esquina, estaba Jorge, quien era un muchacho muy bueno, de profunda reflexión y de un sentido agradable del humor.

Sin embargo, estaba solo.

Hay jóvenes y señoritas que son como un tesoro escondido: nadie sabrá de su enorme valor y profunda riqueza emocional hasta que sean descubiertos. Pero, todos los “jorges” tienen dos opciones: o esperan hasta ser encontrados por alguna persona amigable, y no echan a perder ese momento; o deciden salir de su zona de comodidad para arriesgarse a establecer amistades nuevas.

Una vez, un Jorge buscó a una amiga de mucha confianza y le dijo: —Mariana, ¿puedo hacerte una pregunta?

Una extraña sensación de pánico recorrió su espalda como un escalofrío. “¿Se me irá a declarar? ¡Oh, no!”, pensó Mariana. Pero era su amiga y le respondió: —¡Claro, Jorge!

—Mariana, ¿por qué no puedo tener más amigas?

Esa pregunta generó que naciera en Mariana algo así como el instinto de una hermana que quería ayudar a su hermano menor. Con una sonrisa, intentó contestar a Jorge: —Jorge, yo te voy a ayudar. Pero, prométeme algo: que me harás caso en todo y serás dócil a los cambios.

Jorge levantó las cejas con asombro y contestó con entusiasmo: —¡Desde luego! ¡Dalo por hecho!

Acto seguido, Mariana desarrolló todo un programa de “mejoramiento” de su amigo. Lo presentó a un familiar suyo que era dentista, y allí le retiraron todo el sarro de los dientes.

Además, ya que estaban, le curaron un par de caries y le dieron instrucción para una correcta higiene bucal.

Jorge, fiel a su palabra, fue dócil. Con eso, Mariana eliminó el mal olor del aliento de su amigo. Luego, lo llevó a un lugar donde recortaban el cabello, y una amiga suya atendió al joven, quien se dispuso a recibir un corte de cabello adecuado a su personalidad. Llegados a este punto, Mariana se sentía como una artesana que estaba dando vida a su obra maestra.

Al día siguiente, lo llevó a una tienda de venta de perfumes. Allí, Jorge escogió uno que era especialmente agradable y al alcance de su economía. Pero, allí no terminó todo: en otro lugar, recibió asesoramiento acerca de la manera correcta de combinar su atuendo y los colores. A estas alturas del proceso, Jorge era una persona nueva; por lo menos, en lo externo. Por eso, ya era hora de ir a lo medular.

Mariana le enseñó a conversar. Le aconsejó: —Te daré mis ocho reglas de la comunicación: 1. No te distraigas mirando las orejas o los labios de la persona con la que estás conversando. Está atento.

2. Cada cuatro o cinco minutos, interrumpe para hacer un breve resumen de lo que te ha contado, y luego pídele que continúe.

3. No des soluciones que no se te hayan pedido. Escucha. La gente, muchas veces, no necesita soluciones, sino un par de oídos atentos.

4. Que las expresiones de tu rostro acompañen lo que escuchas; y también acompañen tus palabras.

5. Conversa con seguridad, y practica tu tono de voz. Evita hablar como quien pide permiso o perdón. Sé directo, evita dar rodeos.

6. Trata de ser gracioso, pero no vulgar. Evita burlarte del resto.

7. Sé atento. Cuando veas que la señorita que conversa contigo lleva algo pesado, ¡ayúdala! No te quedes mirándola, solamente.

8. Mira a los ojos, y sé muy cuidadoso con los detalles de tu apariencia.

charlemos de noviazgo Puedes contactarte con el autor de esta sección. Envía un correo electrónico a: yvanbalabarca@teologia.edu.pe

Jorge tomó nota de todo. Así, llegó el momento de la práctica. Él la invitó a salir, y ensayaron todos los consejos en varias salidas.

Finalmente, llegaron a ser grandes amigos. Y aprendió que es necesario hacer cambios para bien, aun de imagen, para ser agradable.

La Biblia dice que “el hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” (Prov. 18:24). El mostrarse amigo consiste en poner de nuestra parte para tender puentes de amistad.

Elena de White comenta: “El hombre no fue creado para que viviese en la soledad; había de tener una naturaleza sociable. Sin compañía, las bellas escenas y las encantadoras ocupaciones del Edén no hubiesen podido proporcionarle perfecta felicidad. Aun la comunión con los ángeles

no hubiese podido satisfacer su deseo de simpatía y compañía. No existía nadie de la misma naturaleza y forma a quien amar, y de quien ser amado” (Cartas para jóvenes enamorados, p. 11).

Somos seres sociales, y es nuestro deber comenzar a serlo. Como ya has leído, no solo es una actitud de la personalidad, sino además una disposición de cambio en las áreas física, mental y espiritual. Además, Dios es quien nos dará la capacidad de poder extender cuerdas de amistad para las personas adecuadas.

Probablemente estés preocupada o preocupado porque en este momento no tienes amigos; pero no temas: haz de tu parte, ya que siempre que se trabaja un campo y se siembra la semilla el Señor dará el crecimiento (1 Cor. 3:7). Mientras más interesados estemos en los

demás, eso atraerá como imán a las personas hacia ti mismo.

Por otro lado, Dios tendrá que darte sabiduría para saber quiénes son las personas que deben ser tus buenos amigos. Piensa en esto: quien desea ser futbolista, no se junta con pianistas; quien desea honrar al Señor y llegar a vivir con él por toda la eternidad, debe buscar a personas que compartan ese mismo ideal, para que juntos se acompañen hacia la Nueva Jerusalén.

Y para finalizar, lo mejor, como en las bodas de Caná. Busca consagrarte a Dios cada día; colócate al alcance de Dios, para que él pueda llenarte de su presencia. Estudia la Biblia, y verás cómo de tu interior correrán ríos de agua viva.

Cuando Cristo viva en ti, te convertirás en un testimonio de amor para los demás.

Yván Balabarca Cárdenas nació en Lima, Rep. del Perú. Es pastor de la Iglesia Adventista, tiene una maestría en Salud Pública por la Universidad de Loma Linda, Estados Unidos, y está cursando un doctorado en Educación Familiar en la Universidad de Montemorelos (Rep. de México).

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crash

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Pablo D. Ramos

Frambuesas En esta segunda entrega de “Crash” continúa la historia de Hernán y el amor de su vida. ¿Qué ocurrió después del accidente?

N

unca me gustó el sabor metalizado de la sangre, pero no tengo fuerzas para escupirla.

–Tienes que comer un poco de calabaza aunque no te agrade –me decía mi mamá cuando no quería tragar verduras anaranjadas–. Imagínate que es una papa, que te gusta más, ¡y listo! –resolvía con simpleza.

Es un buen consejo, que tal vez ahora funcione. Sé cuál es mi sabor preferido en la escala de los sabores preferidos: frambuesa.

Las probé por primera vez una noche clara de octubre. Un gran amigo, Francisco, me había ayudado en mi elaborado plan para conseguirlas. Para ese entonces, yo estaba seguro de estar enamorado de Lucía, y todo indicaba que ella también de mí. Había pasado más de un año de haberla conocido, y sus estudios la trajeron a la capital, donde yo siempre viví.

La química fue inmediata. La invité a trabajar en mi grupo de Sociedad de Jóvenes, ella empezó a asistir a mi Club de Conquistadores, y habiendo pasado apenas dos meses ya compartíamos todas las actividades.

Estuve dando vueltas y vueltas sobre el asunto, demorando lo inevitable, juntando coraje, poniéndome como excusa eso de esperar el momento justo, cuando en realidad era miedo a que la respuesta no fuera la que yo deseaba. Por fin, una tarde, ayudado por Francisco (quien me instaba a no demorar más el lance), decidí declararle mi amor.

–Si quieres que pase algo con ella, tienes que apresurarte. ¡Una vez que entras en la “friendzone”, no sales más! ¡Hay que evitar caer en ese lugar peligroso...! –me alertaba, preocupado.

Juntos, habíamos planificado la estrategia de “ataque”. La amistad es una gran aliada cuando el valor flaquea.

En realidad, el plan no era demasiado rebuscado, y mucho menos innovador. Consistía en pasear con ella por la costanera de la ciudad, tomar un helado, conversar de todo y de nada a la vez, esperando alguna pequeña distracción de la víctima para poder lanzar el zarpazo letal al instante. Y, ahí sí, una vez herida de muerte y confundida, robarle para siempre el corazón.

Ella llegó puntalmente, como siempre lo hace. Yo la esperaba hacía quince minutos; no quise arriesgarme a llegar tarde... como siempre lo hago. Sonrió al verme, y devolví el gesto con una mueca. Empezaba la cacería.

En la heladería tuve mi primera oportunidad.

Con los helados en la mano, analicé el entorno. Había tres mesas desocupadas. Una era para dos personas; y las otras, para cuatro. Me decidí, sin dudarlo, por la más pequeña: para cuestiones de precisión, siempre es conveniente la proximidad.

Nos sentamos enfrentados. Debo reconocer en este punto que, aunque intenté dominar mis acciones, más de una vez me encontré perdido en sus ojos; hipnotizado por su verde calma.

En un descuido, ella ensució su mejilla con helado, sin notarlo. Tomé una servilleta y, con movimientos de experto cazador, me acerqué para limpiarla. Grande fue mi sorpresa cuando ella evitó el gesto, tomando su propia servilleta y limpiándose por su cuenta. Siguió conversando, como si nada hubiese pasado.

“No importa”, pensé, “esto recién empieza”.

Y era cierto.

Cuando el sol comenzaba a ponerse, caminábamos lentamente por la costanera, esquivando deportistas, perros que paseaban... y parejas abrazadas. Durante la tarde, hice otros intentos para aproximarme, pero ella siempre supo cómo dejarme en “posición adelantada”.

Nos detuvimos a mirar el río y yo me aproximé. Ella dijo algo a lo que no presté atención, y se alejó unos pasos. Lentamente, volví a acercarme y otra vez tomó distancia.

Yo mantenía una charla amena con ella, pero, por dentro, mi cabeza daba giros, saltaba, pensaba, analizaba, sacaba conclusiones, que de inmediato descartaba. ¿Sería que ella, después de todo, no estaba enamorada de mí, como yo de ella? ¡Ya lo sabía! ¡Eso me pasaba por hacerle caso a Francisco! “¿Puede ser, Señor, que haya estado equivocado?”, oraba con tristeza. “Yo pensaba que ella podría ser la persona indicada... “¿Es todo muy pronto? Necesito saberlo, Señor... Necesito que ella me dé una señal de lo que siente. Solo eso te pido, Padre”.

crash

Intenté acercarme una vez más. Esta vez, no solamente se alejó unos pasos, sino también cruzó el camino y se acomodó del otro lado.

Murió la tarde, y la noche demoró nada en llegar. Hablamos un poco, caminamos otro tanto y decidimos dar por terminada la salida.

Ya en su casa, prolongamos la despedida.

–La pasé muy bien contigo hoy –le dije.

–¡Sí, yo también! –celebró ella.

–Me gusta pasar el tiempo contigo; es muy lindo que podamos ser grandes amigos.

–¡Seguro! Tenemos que ver cuándo repetimos la salida –dijo, y sonrió.

–Cuando tú quieras –contesté sin dejar de mirarla a los ojos, y me acerqué para besarla.

Ella retrocedió y mantuvo la distancia. No

llegaría la señal que estaba pidiendo. Y creer que ella no era la mujer que Dios había reservado para mí me estrujó el alma.

–Bueno... Llámame y organizamos –dije, sin entusiasmo.

El universo tiene esos momentos en que todo se detiene. El mundo gira alrededor de ti, pero tú estás estancado en un lugar, en un momento, en un beso. Sí, porque cuando nos acercamos para despedirnos, ella me dio un beso furtivo. Veloz. Me distraje, y su zarpazo desgarró mi corazón. La miré y se sonrojó. ¡Entonces sí nos besamos!

Esa fue la primera vez que probé el sabor a frambuesas de sus labios. Fue la señal más dulce que Dios pudo darme alguna vez.

Un ligero golpe al abrir una puerta me devuelve a la realidad de mi camilla tibia. Intento abrir mis ojos, pero la luz del pasillo del hospital es demasiado fuerte. Los enfermeros hablan entre sí y me concentro, para poder entenderlos. Solo son ruidos que no puedo interpretar.

Nos detenemos en una sala luminosa.

Siento un metal frío que me roza el pecho.

Alguien dice más palabras inentendibles. Una mano me ayuda a abrir un ojo, pero una pequeña luz intensa me enceguece y no alcanzo a distinguir nada. De inmediato, sucede lo mismo con el otro ojo.

Me mueven otra vez. Percibo cómo transitamos el mismo pasillo que cruzamos recientemente. Siento el sabor a sangre en mi boca nuevamente. Pero, cuando estoy por intentar escupirla, alguien me toma fuertemente de la mano.

No necesito ver para saber. Conozco ese roce.

–Por favor –alcanzo a escuchar a Lucía–, que no le entre en la boca... No le gusta el sabor metalizado de la sangre.

Próximo capítulo: Desvíos.

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globósfera otra mirada

¿Por qué las cebras tienen rayas?

Actitudes opuestas frente a grandes problemas

Desde hace décadas, los estudiosos de los animales se han preguntado acerca de las rayas de las cebras.

Sin conclusiones definitivas al respecto, se tienen en consideración cuatro posibilidades:

Por Javier Rodríguez

1. Serían para defenderse de las moscas chupadoras de sangre.

2. Servirían para crear una ilusión óptica y camuflarse con el ambiente.

3. Se usarían para confundir a sus depredadores.

4. Determinarían la manera que tienen las cebras para reconocerse entre sí.

Ahora bien, un reciente estudio de la Universidad de California, Estados Unidos, ofrece otra explicación sobre la función de este singular diseño bicolor: las rayas permiten a las cebras mantenerse frescas en los hábitats calurosos.

“Descubrimos que la temperatura es un factor importante para predecir cuán rayadas serán las cebras comunes”, señaló Brenda Larison, autora principal del estudio. Cuanto más caluroso el hábitat, más rayas tienen las cebras.

Calebs en acción Miguel Antonio Manzur, desde la provincia de Tucumán, Rep. Argentina, nos envía esta foto de los jóvenes voluntarios que ayudan a la comunidad en Tafí.

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Probablemente la historia de Zaqueo sea una de las más conocidas del Nuevo Testamento. Su encuentro con Jesús está registrado en Lucas 19:1 al 10. Lo que se narra aquí ocurrió cuando Jesús regresaba a Jerusalén para participar de la Pascua, a escasos días de morir en la cruz.

Zaqueo era un publicano, un hombre dedicado al cobro de impuestos para los romanos. En muchos casos, su trabajo no era considerado honroso, ya que a través de las recaudaciones ejecutaban cobranzas excesivas, deshonestas, de impuestos a los habitantes. Su riqueza y la forma en que la obtuvo hicieron que la gente de Jericó no lo apreciara; y esto incluía a su familia. ¡Qué contradicción! Y pensar que el mundo asocia la riqueza con la felicidad.

En 2014 murió el actor estadounidense Philip Seymour Hoffman. La prensa mencionó que falleció debido al consumo de drogas.

Durante su carrera, había acumulado una fortuna estimada, aproximadamente, en 35 millones de dólares.

Pero sus últimos días lo encontraron con su familia destruida, divorciado, alejado de sus hijos y viviendo fuera de su hogar. Este relato se repite en la experiencia de muchas personas de vidas parecidas a la de Philip, tanto en los tiempos bíblicos como en nuestros días.

Zaqueo era rico, pero infeliz. Sentía un vacío que en algún momento todos experimentamos y que, en algunos casos, lleva a tristes decisiones, como la de Philip. En cambio, a Zaqueo la búsqueda de felicidad lo condujo a Jesús. Comprendió que solo él lograría llenar ese vacío, que la riqueza no puede. Al bajar del árbol donde había subido para verlo pasar, sintió su llamado y descendió gozoso. La angustia que lo llevó a buscarlo se transformó en alegría.

El relato termina con Jesús diciendo: “Hoy ha venido la salvación a tu casa”.

Sencillamente, la Biblia nos muestra que quien completa nuestra felicidad es Jesús.

Guión: Mauro Aranda | Ilustración: Leandro Blasco

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