Conexión JA - 4T 2011

ENTREVISTA : Una ex nadadora paraolímpica habla acerca de la superación de los límites y de su relación con Dios.

octubre-diciembre 2011

Conoce a siete profesionales que alcanzaron la cima o están muy cerca de lograrlo. Algunos principios para lograr una carrera exitosa

JESÚS

¿Cómo fue crucificado?

ADRENALINA

2011 1 Región nordeste deloctubre-diciembre Brasil: Natal, Fortaleza y Recife.

10 Rumbo a la cima

Foto: Shutterstock

Los principios para consolidar una carrera profesional de éxito, sin comprometer la conciencia.

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Entrevista

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Link

La autora del libro Un paso más nos dice cómo huir de la superficialidad.

El sueño de reunir todos los libros en un solo lugar.

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Mercado de trabajo

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Me pasó

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Conexión directa

Cómo utilizar las redes sociales a fin de conseguir empleo.

Fabricio descubrió el poder de la música para la salud física y espiritual.

El mensaje de Dios en la cruz.

16 Infográfico

Basados en evidencias históricas y arqueológicas, retratamos la escena de la crucifixión.

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Adrenalina

26 Ficción

Imagen: Tiago Ramos (Chapolin)

Ilustración: Thiago Lobo

No te pierdas estas tres hermosas postales del Brasil.

A

Un recurso para contar la historia que todos necesitan escuchar.

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.

Asociación Casa Editoria Sudamericana Conexión JA - Fascículo 19 Dirección: Pablo D. Ostuni (ACES) Diseño del interior: Marcos S. Santos, Eduardo Olszewski (CPB) y Verónica Leaniz (ACES) Diseño de la tapa: Marcos S. Santos (CPB) IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina Primera edición MMXI – 10M Es propiedad. © ACES, 2011.

ISBN 978-987-567-248-2 ISBN 978-987-567-795-1

(Obra completa) (Fasc. 19)

Conexión JA / Dirigido por Pablo D. Ostuni – 1ª ed. - Florida : Asociación Casa Editora Sudamericana, 2011. v. 19, 31 p. ; 27 x 21 cm.

ISBN 978-987-567-795-1 1. Iglesia Adventista. 2. Jóvenes adventistas. I. Ostuni, Pablo D., dir.

CDD 286

Se terminó de imprimir el 23 de junio de 2011 en talleres propios (Av. San Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires). julio - septiembre 2010

Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor.

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re n L la t d m f m

y de su relación con Dios.

octubre-diciembre 2011

El Sartre bíblico E

Conoce a siete profesionales que alcanzaron la cima o están muy cerca de lograrlo. Algunos principios para lograr una carrera exitosa

JESÚS

¿Cómo fue crucificado?

ADRENALINA

2011 1 Región nordeste deloctubre-diciembre Brasil: Natal, Fortaleza y Recife.

n Eclesiastés, el sabio expresa una relación de amor y odio al trabajo, y este parece ser uno de los principales temas de ese libro bíblico.

El asunto comienza en el versículo 3, en cual Salomón se adelanta al filósofo francés Jean Paul Sartre y dispara una pregunta existencial: “¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida?” Y, cinco versículos más adelante, concluye que todas las cosas “hastían” (1:8), no solamente en lo que respecta a sí mismo, sino también a todo lo que sucede a su alrededor. Todo vuelve y se repite. A pesar de poseer todo lo que necesita para alcanzar el éxito, el hombre no logra vislumbrarlo.

El sabio quiere encontrar un sentido para el trabajo de toda su vida, y para el de los demás; y, entre líneas, para el trabajo de Dios, quien comanda la dinámica del mundo natural. Si, por una parte, se alegra por el trabajo realizado, después se da cuenta de que fue inútil (2:10, 11). Más tarde, en el versículo 18, Salomón llega a decir que odia todo su trabajo, porque tendrá que entregarlo a su sucesor. Se detuvo a reflexionar en su propia vida, y por más que trabajó y buscó la sabiduría, tendrá el mismo fin que un necio (2:15). El trabajo le parecía inútil y despreciable; y su disgusto se volvió tan contagioso que lo llevó a deprimirse (2:20). Esto me recuerda la obra literaria La náusea, de Sartre, donde no se concibe la vida sin esencia o algún propósito.

Mente desocupada...

por el sufrimiento, el pesar de vivir una realidad marcada sar que el trabajo está dolor y el cansancio, no deberías pen do en la historia de la humarelacionado con la entrada del peca de Eva, el trabajo ya existía. nidad. Antes de la caída de Adán y durante la creación: “Todas La Biblia menciona que Dios trabajó él” (Juan 1:3). Los ángeles las cosas fueron creadas por medio de riel dijo: “desde el principio también trabajan. En Daniel 9:23, Gab [...]”. En el cielo, el jefe de tus súplicas salió la orden, y yo vine o prueba de que el trabajo manda y el empleado obedece. Com a restaurada continuareforma parte del plan de Dios, en la Tierr mos trabajando (Isa. 65:21). una crisis. Muchas persoEn nuestros días, el trabajo atraviesa an asumir la responsabilidad nas no desean tener rutinas; no dese an más tiempo de ocio. En de una jornada de actividades y busc hoy está trabajando, y yo contraste, Jesús dice: “Mi padre aún e de ociosidad jamás fue tan también trabajo” (Juan 5:17). El índic

A

Esta conclusión es lógica, si quitamos a Dios del cuadro y entendemos que la vida es el aquí y ahora, y nada más que eso. Un genio del Nuevo Testamento también analizó este punto, y concluyó que si la vida es esto solamente, entonces “comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (1 Cor. 15:32). Sin embargo, el nihilismo sartreano, aparentemente presente en Eclesiastés, se transforma en una profesión de fe cuando el sabio descubre a Dios, quien es el propósito de todo trabajo y el sentido último en la vida. Con esto en mente, comienza a disfrutar del trabajo y a recoger, con satisfacción, los frutos pasajeros de su sacrificio.

Desde el punto de vista bíblico, el concepto humano del trabajo y del éxito no pasa de ser algo inútil y una fuente de grandes males. ¡Y si no me crees, escucha lo que dicen las estrellas de Hollywood o los magnates de Wall Street! El éxito es más que la acumulación de posesiones o de fama: es tener una vida centrada en Dios.

Y eso no es excusa para cruzarnos de brazos; al contrario: es una motivación para concretar grandes sueños en el nombre de Dios. El éxito no es el final del ascenso, sino el sentido de realización a cada paso. El éxito no es el dinero o el poder a cualquier costo: es aquello que constituye la base del servicio a Dios y al prójimo.

Diogo Cavalcanti

Editor asociado de Conexión JA en portugués.

der qué es el trabajo. elevado. Por eso, necesitamos compren ángeles trabajan, queda Cuando entendemos que Dios y los idad. Dios es organiclaro que todo el universo está en activ criatura, incluso para zado, y tiene un propósito para cada humano, lo dignifica, ti. El trabajo ocupa el tiempo del ser servir. Es un remedio moldea su carácter y lo habilita para que el trabajo sea más para la naturaleza carnal. Dios desea quiere que sea una que una simple actividad profesional: s. vocación para servir y bendecir a otro idades lucrativas, activ or eso, pueden existir muchas Por ho tiempo, pero no pero inmorales; pueden demandar muc tigio frente a la huedificar el carácter; pueden darnos pres de Dios. nte manidad, pero no nos aprobarán dela con el trabaEntonces, ¿cómo se relaciona el éxito desarrollar das jo? El éxito, para Dios, es que pue y servir a tu vocación para modelar tu carácter las personas.

Areli Barbosa

érica.

Líder de Jóvenes Adventistas de Sudam

Divulgación DSA

ENTREVISTA : Una ex nadadora paraolímpica habla acerca de la superación de los límites

conexionja@aces.com.ar ¡Hola! Me bauticé hace apenas cinco meses, y este es el primer año que me suscribo a Conexión JA. Ya recibí mi primer ejemplar, y me ha gustado muchísimo, tanto el diseño como el contenido.

Quisiera sugerirlas que incluyan consejos para animar los cultos jóvenes del sábado por la tarde.

Eduardo César Souza, 24 años edwardsouza3@gmail.com Nota del editor: Muchas gracias por tu sugerencia, pero te recordamos que la revista Acción Joven y algunos otros materiales editados por el Ministerio Joven ya responden a esa demanda. Nuestra intención, en Conexión JA, es complementar las publicaciones orientadas a los jóvenes, a fin de fortalecer su relación personal con Dios. ¡Hola, equipo de Conexión JA! Felicitaciones por la revista, les está saliendo cada vez mejor. Los artículos son muy profundos y cercanos a la realidad de los jóvenes. Me gustó mucho el artículo en el que se discute la posición adventista con relación a la sustentabilidad. ¡Me encanta la revista! Cuando llega a mi casa, la devoro en tan solo dos días.

Mairon Horton do Nascimento, 20 años. torresmaironhothon@gmail.com

Hola, amigos! Soy estudiante de Teología de la Universidad Peruana Unión (www.upeu.edu.pe) Estuve leyendo Conexión JA, y me agradó mucho; especialmente la sección titulada Link. Los que deseen conocer más de mí pueden visitar mi blog personal en wwwpensandoenti-wil.blogspot.com.

Me gusta predicar el evangelio en Internet. Gracias a los que hacen posible esta revista. ¡Dios los bendiga!

Wilmer John Alcocer Pérez alcocerwil91@gmail.com ¡Hola! Me suscribí a Conexión JA y estoy muy conforme. Sin embargo, he notado que ya no publican más la sección de “Test”. Esa era mi sección preferida y lo primero que quería leer cuando la recibía. Pero ahora no está más...

Hélia Fernanda de Oliveira Santos, 20 años. nanda_helia@hotmail.com Nota del editor: Hélia, tienes razón.

Publicamos muchos test por varios meses.

Entendemos que el espacio virtual ofrece más recursos para esto, y hasta puedes encontrar test más interesantes allí. Por lo tanto, esa sección queda pendiente para nuestro futuro sitio web, pero no para la edición impresa.

¡Cada vez me gusta más Conexión JA! Pude hacer nuevos amigos lectores a través de MSN, y comentamos los artículos de la revista. Creo que todos los jóvenes desearían que fuese mensual. Me gustaron todos los números del año 2010. ¡Y 2011 comenzó con todo! ¡Felicitaciones!

¡Hola, gente! ¡Los felicito por esta revista maravillosa!

He recibido mi primer ejemplar de suscripción, y me gustó mucho, desde la tapa hasta la contratapa. Por eso, me arrepiento de no haberme suscrito antes.

Me gusta mucho la sección “Adrenalina”, así puedo conocer lugares de Sudamérica aunque no pueda viajar a todos ellos. Seguiré esperando el próximo número. ¡Felicitaciones!

Rodrigo Nogueira, 27 años. rnarodrigo@hotmail.com

Tainara Matos, 16 años, Cabo Frio, RJ ta.inaramatos@hotmail.com.br

Daniel Berríos y Daniela Mora; 24 y 21 años.

Maipo, Santiago, Rep. de Chile. irracional_pero_existente@hotmail.com

¡Hola, equipo de Conexión JA! Estoy terminando mi licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Adventista del Plata, Entre Ríos, Rep. Argentina (www.uap.edu.ar). Me suscribí inmediatamente después de enterarme de que iban a editar una publicación como Conexión JA. Cada trimestre la recibo con mucho entusiasmo.

Los felicito, porque se nota que hay un equipo muy bueno de gente profesional para cada sección de la revista. También me gustó cómo fueron cambiando el diseño gráfico y las temáticas, muy acordes para los jóvenes de hoy. Me gustó mucho el artículo “Jesús sí; iglesia, no”. He tenido la oportunidad de colportar en varios lugares, y eso es lo que veo en las personas, y a veces en nuestra iglesia. ¡Gracias por hablar del tema y dar buenas ideas! Que Dios los siga iluminando y bendiciendo en su trabajo.

Cintia Roscher Libertador San Martín, Entre Ríos, Rep. Argentina cintia@roscher.com.ar

Bueno... pensándolo mejor... ¡creo que si el mal me molesta es porque tengo un concepto de lo que es Dios y el bien!

¡Buena conclusión!

Texto: Michelson Borges – Ilustración: Thiago Lobo

Creo que Dios no existe; de lo contrario, no existiría el mal en este mundo.

¿Qué prefieres: atravesar los problemas del mal junto con Dios o los problemas del mal sin Dios?

Hola! Quería felicitarlos porque Conexión JA está muy buena; desde que leí la primera, quise tenerlas todas. Ahora, mi novia y yo estamos suscritos, y esperamos seguir leyendo su maravilloso trabajo.

Opino que Conexión JA debería seguir siendo trimestral, porque el cambio a mensual podría disminuir su excelencia y aumentaría su costo, lo que la haría menos accesible a los jóvenes que desean nutrir su espiritualidad mediante esta publicación.

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Una historia épica de fe y coraje a pesar de la persecución Walter C. Utt / Helen Godfrey Pyke

C

onoce la extraordinaria historia de los devotos protestantes franceses del siglo XVII. Ellos combinaban la fe y las obras en proporciones heroicas. Durante las severas persecuciones, muchos fueron martirizados. Este relato sigue las vidas de monsieur y madame Cortot y sus cuatro hijos, una familia hugonota, y un amigo de la familia de hacía mucho tiempo: Armand de Gandon, un oficial del ejército obligado a elegir entre la lealtad a su rey o a su Dios. Una historia que se continúa, en una segunda parte, con los exiliados en Holanda. Personas que pudieron vivir su fe a través de una larga adversidad. Nuestros héroes de la fe, Armand de Gandon, Madeleine Cortot y Mathieu Bertrand, te harán vivir una aventura apasionante de fe y entrega.

Visita nuestro sitio:

www.aces.com.ar Pídelo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia / ventas@aces.com.ar

WENDEL LIMA

El paso más importante

va para una empresa multinacional en San Pablo. Se compró un vehículo, un departamento, y aprendió a vivir sola.

Ha viajado por todo el país, con el fin de hablar de su experiencia de superación y de búsqueda de Dios. Hace poco tiempo, publicó su biografía en el libro Un paso adelante, que fue seleccionado como “Libro del Año” para los jóvenes adventistas brasileños en 2011. A continuación, te presentamos el resumen de esta entrevista telefónica. Seguramente, te sentirás identificado en ella.

N

unca imaginé que iba a entrevistar a Fernanda. Nos criamos en la misma iglesia adventista de la zona norte de San Pablo, Rep. del Brasil.

Nuestra amistad comenzó a partir de su trágico accidente, en la víspera del Día de la Madre, en 1998. En el siniestro, murieron catorce jóvenes que regresaban de un congreso. Fernanda quedó paralítica a los 18 años. He conocido pocas personas como ella, que formulen preguntas tan profundas acerca de nuestra relación con Dios.

Pero no siempre fue así. Como ella misma se define, antes del accidente era una persona normal; es decir, espiritualmente superficial. Sin embargo, después de su tragedia comenzó a experimentar el poder de tomar decisiones simples, pero imprescindibles. Se convirtió en una atleta paraolímpica, ganó medallas de oro en natación y batió récords. Y, todavía más, testificó acerca del sábado entre sus colegas nadadoras y sus entrenadores. Terminó una carrera universitaria, estudió inglés y trabaja como secretaria ejecuti6

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Esta característica ¿está más marcada en nuestra generación?

Sí. Nuestro acceso a la información ha aumentado demasiado, y eso nos vuelve extremadamente ansiosos. El ritmo de vida, principalmente en las grandes ciudades, es muy intenso; y el vacío que el hombre tiene también lo es. La gente necesita mantener su mente ocupada,

Foto: Cortesia da entrevistada

Desde su silla de ruedas, aprendió que la felicidad no depende de las circunstancias, sino de su relación con Dios. El testimonio de Fernanda Lima es un llamado de atención para la generación superficial.

Conexión JA: Al principio de tu libro, realizas una fantástica declaración: “Mi único problema era ser normal”. ¿Es este el problema de los cristianos actuales?

Fernanda: ¡Sin duda que lo es! Sin embargo, mejor todavía sería decir “superficial”, en vez de “normal”. Ese es nuestro problema. Porque el ser normal implica enfrentar errores y aciertos; pero la superficialidad es lo que define nuestra relación con Dios y con las personas.

Vivimos estancados; pero, como nuestra vida es constantemente dinámica, no podemos permanecer así por mucho tiempo. Por eso, siempre digo que toda vida superficial, tarde o temprano, tendrá que enfrentar su gran crisis. Nadie puede mantener una apariencia de normalidad indefinidamente.

porque tiene el corazón vacío. Pero, es necesario detenerse un poco, para saber elegir con qué llenará ese vacío. ¿Cómo surgió la idea de escribir el libro?

En respuesta al pedido de muchas madres que escucharon mi testimonio de vida: ellas deseaban que sus propios hijos, y otros familiares, también conocieran mi historia. Intenté escribirlo en dos ocasiones, pero no lo logré. Hasta que, en 2009, decidí intentarlo por tercera vez. Me puse a orar, y en treinta días entregué el manuscrito terminado. ¿Cómo reaccionaron los lectores?

Aunque no hice ningún lanzamiento “oficial”, algunos amigos generaron un movimiento, en Internet, para promoverlo; algunos sitios institucionales de la Iglesia Adventista y la Red Nuevo Tiempo también lo divulgaron. Surgieron varias invitaciones para testificar y presentar el libro en iglesias adventistas de varias partes del Brasil. Los lectores se han comunicado vía e-mail y Orkut.

Es muy bueno observar que el libro sirve como un resorte en su vida espiritual.

En esta época, la gente está cansada de discursos y de promociones. Aprecia mucho más una espiritualidad viva. ¿Crees que este podría ser un punto fuerte en tu libro, porque utilizaste un lenguaje simple y directo, como si fuera un diario personal, además de algo de humor también, pero siempre auténtico?

Quizá porque no soy escritora y no tengo conocimiento del arte de escribir, opté por la transparencia. Percibo esta carencia en la literatura religiosa; creo que el lenguaje religioso está como momificado. ¡Y no soy la única que lo dice! Siempre fui una persona informal; por eso, el humor es algo natural en el libro, como si estuviera conversando con amigos. Esto se vuelve más importante hoy en día, porque los cristianos están perdiendo el hábito de la lectura. Creo que, más que utilizar un lenguaje informal, deberíamos valernos de la ficción, como he visto en algunos libros religiosos editados en los Estados Unidos.

¿Cómo tener una vida significativa y reflexiva, en medio de la tormenta actual?

Debemos tomar buenas decisiones.

Dios es maravilloso, porque es simple y complejo a la vez. Con las 24 horas que nos da cada día, si realmente queremos, podemos priorizar nuestra vida espiritual. No necesitamos dar una oportunidad a Dios; más bien, tenemos que aprovechar las oportunidades que él nos ofrece cada instante. Una manera de evitar que el sistema nos engulla es la antigua e insuperable receta de comenzar el día con Dios y durante el día mantener esa comunión iniciada, por medio de la música, la lectura en los ratos libres o lo que sea. Necesitamos que Dios nos enseñe a buscarlo todos los días; de lo contrario, la frecuencia semanal de asistir a la iglesia no tiene sentido.

Más importante que saber a qué velocidad se nos va la vida es saber en qué dirección estamos viviendo .

El año pasado testificaste ante miles de personas en un estadio. ¿Cómo te ha resultado compartir tu experiencia por todo el país?

Testificar siempre es un privilegio. Sean veinte o veinte mil personas. Cada región de mi país reaccionó de forma diferente, pero he percibido que tenemos las mismas necesidades. Mi experiencia involucra a todos: desde los niños hasta los ancianos. Y cada vez que testifico noto que mi fe se fortalece. ¿Qué fue lo peor, después de tu accidente? ¿El dolor, la pérdida de tu movilidad o la muerte de otros jóvenes? ¡La muerte, sin duda! Porque, aunque estaba viajando con algunos desconocidos, nunca imaginé que catorce jóvenes jamás regresarían de ese congreso. Eso fue muy fuerte.

¿Te enojaste con Dios en esos momentos?

No. En ningún momento me sentí así porque, precisamente, pensé que mi recuperación sería solo una cuestión de tiempo. Y después, cuando me fui dando cuenta de lo que me había sucedido, comencé a pensar que sucedería alguna clase de milagro. Me decía: ¿Para qué voy a llorar hoy, si el milagro puede suceder mañana? Desde el principio, mis sentimientos fueron de gratitud por no haber sido la víctima fatal número quince. Sin embargo, después de tres años de rogar por un milagro inmediato y ver que no sucedió, concluí que Dios es todopoderoso y que, por alguna razón, decidió no restablecer mi movilidad. Y me dolió aceptarlo. Pero no me rebelé; me entristecí porque no lo veía en perspectiva.

Tenía 21 años, estaba sola, y no tenía vida académica, profesional ni social. Tuve ganas de morirme, pero no por rebelión hacia Dios, sino por falta de perspectivas.

Mencionaste que las adversidades pueden ablandar o endurecer el corazón. ¿Por qué?

No deseo subestimar el papel del sufrimiento en la vida; todos sabemos que es importante para el crecimiento. Sin embargo, más importante es saber cómo encararlo. Conocí a muchas personas que tienen limitaciones por causa de algún accidente, pero endurecieron completamente su corazón. El sufrimiento puede ser una bendición, pero ninguna tristeza o alegría te cambia la vida, sino una buena relación con Dios. ¿Cómo trata la Iglesia Adventista a las personas que tienen necesidades especiales?

En general, no se ocupa de satisfacer sus necesidades. Por ejemplo, la legislación internacional acerca de la accesibilidad en edificios casi no se respeta en nuestras construcciones. Y el primer paso para alcanzar a los inválidos es otorgarles el derecho de entrar y salir de la iglesia.

A mí no me molesta que tengan que cargarme pero, si me pongo en el lugar de

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las visitas discapacitadas, quizá no tengan la misma impresión. La iglesia debería ser el lugar más accesible de todos. ¿Cuáles son algunos estereotipos que padecen los inválidos?

La distancia hizo al mito. Muchos nos tratan como criaturas, porque creen que nuestra discapacidad motriz se traslada, también, al intelecto o a la profesión. Por eso, algunos prefieren no conversar con nosotros, sino que se dirigen a nuestro acompañante. Otro mito tiene que ver con la vida sexual, o con cómo afecta a tu carácter la discapacidad; como si no existieran delincuentes discapacitados.

Lamentablemente, la discapacidad está asociada con la fealdad, con la pobreza y con la falta de cultura. ¿Cuán independiente puede ser un discapacitado?

La independencia está relacionada con la accesibilidad del entorno social. Es fundamental que un discapacitado se instruya y consiga un trabajo digno, a fin de tener independencia financiera. Porque, para comprar un automóvil (que otorga mucha más independencia que el transporte público), es necesario tener el dinero suficiente. En mi caso, por influencia de mi gran amiga Jaqueline, aprendí a adaptarme, y hago lo mismo que antes, de forma diferente. Recibo ayuda profesional, como la de un personal trainer y una empleada doméstica, pero me pude arreglar bien para vivir tranquilamente en mi departamento. ¿Cuáles son tus sueños?

Me gustaría trabajar más como voluntaria. Todavía no he planificado cómo hacerlo, pero quisiera ayudar a otros inválidos a acelerar su proceso de independencia. Porque la vida es muy buena, en la medida de tu libertad e independencia. ¿Cómo comenzaste con el atletismo?

Durante mi período de rehabilitación, un año después de mi accidente, me invitaron a nadar. Comencé en una pequeña piscina. Tenía que esforzarme

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mucho más que antes; pero cuando pude dar mis primeras brazadas sin ayuda externa, eso marcó la diferencia. Comencé a entrenarme en clubes y a competir en torneos nacionales. Defendí el récord de cincuenta metros estilo “mariposa”, durante los cinco años que competí. Mi tiempo alcanzado estaba entre las diez mejores marcas mundiales para mi categoría, y entre las cuatro mejores de América. Me convocaron para la selección brasileña de atletas paraolímpicos. ¿Qué paralelismo existe entre la vida deportiva y la vida cristiana?

Muchos. En primer lugar, un atleta llega al éxito cuando es regular y sistemático en sus entrenamientos; debe entrenar todos los días, aunque no tenga ganas o sienta algún dolor. Entrenar no es “gracioso”, pero el atleta debe someterse a eso porque tiene un objetivo. Otro punto está relacionado con la obediencia al entrenador. Aunque no siempre estés de acuerdo con él, no debes separarte de sus instrucciones. En la vida cristiana, necesitamos plantearnos si queremos pagar el precio del entrenamiento, del esfuerzo y de las eventuales derrotas. Pero la recompensa es segura, porque un día llegará la victoria final. ¿Cómo pudiste testificar en el ambiente deportivo?

Aunque no competía los sábados, obtuve excelentes resultados. Cuando alcancé la marca paraolímpica, me convocaron para la selección brasileña. Pero, antes de firmar el contrato, observé que había una cláusula que obligaba a entrenar cualquier día. Hablé con el coordinador técnico acerca de mi observancia del sábado, y él me dijo que yo merecía estar en la selección. Sin embargo, era necesario que la comisión organizadora aprobara mi participación, si me abstenía de competir o entrenar los sábados. Y, para gloria de Dios, la comisión aprobó mi excepción por unanimidad.

¿Cuáles son esas cuatro grandes lecciones que mencionas haber aprendido en estos últimos trece años?

Mi libro termina con ese tema. La primera es que Dios desea avanzar más allá de una relación superficial con nosotros.

Y, en este punto, más importante que saber a qué velocidad se nos va la vida es saber en qué dirección estamos viviendo.

La segunda lección es que Dios utiliza la buena lectura como un poderoso medio para transformar nuestros hábitos y actitudes. La tercera, la más importante para mí, es que la felicidad no depende de alcanzar una situación ideal. La última es que no necesitas experimentar una tragedia para modificar tu relación con Dios. Como prueba de esto, hay muchas personas que después de una gran prueba abandonan la fe, en vez de aferrarse de ella. ¿Cuál es el objetivo social de tu libro?

Donaré el dinero de mis derechos de autor al objetivo de comprar equipamiento para quienes tienen alguna discapacidad y no posean medios para adquirirlo. Gracias a Dios, desde noviembre hasta febrero de 2010 se vendieron más de tres mil ejemplares del libro; lo que equivale a dos sillas de ruedas. Mi propósito no es ayudar a una institución en particular, sino realizar las donaciones personalmente. Y, para hacer más transparente mi campaña, creé un blog (http://umpassoamais.wordpress.com), en el que informo cuánto se recaudó y quiénes fueron los beneficiarios.

PARA SABER +

Um Passo a Mais, de Fernanda Lima (CPB, 2010), 113 páginas.

Biblioteca ambulante

Ilustração: Shutterstock

E

n el siglo III a.C., el faraón Tolomeo planificó “reunir los libros de todos los pueblos de la Tierra” en un solo lugar, y creó la famosa Biblioteca de Alejandría.

Una empresa semejante parece motivar a nuestros contemporáneos, a partir de la digitalización de la información. Y esto quizás arroje alguna luz para entender el surgimiento de dispositivos como las tablets y los e-readers.

La tablet, nueva estrella de la industria informática, fue creada para liberar al usuario de la dependencia de una máquina demasiado grande e incómoda, para leer en la pantalla, como la computadora de escritorio. Tiene un tamaño intermedio entre una computadora portátil y un Ipod, y el modelo más conocido es el Ipad de Apple.

Otro que también ha tenido éxito, principalmente en los países más desarrollados, es el “libro electrónico”, o e-reader, semejante a las tablet, pero específicamente diseñado para leer libros digitales (e-books) o periódicos. El Kindle, de Amazon, fue el pionero, con una capacidad de almacenamiento de mil quinientos libros, comprados y descargados de Internet. Los e-books pueden leerse en cualquier computadora, pero los e-readers y las tablets facilitan la experiencia de lectura por su tamaño de bolsillo.

Aunque es poco probable que las tablets y los e-readers desplacen totalmente a los libros impresos, la tradicional industria de la tinta y el papel tendrá que reposicionarse en el mercado; porque, en definitiva, es mucho más fácil acceder a los e-books y consultarlos con estos dispositivos. No se necesitará, por ejemplo, cargar con una pila de libros cuando salimos de vacaciones; bastará con llevar un e-reader con los libros seleccionados en su memoria interna.

Parece que el mundo del conocimiento avanzará un gran paso con estos dispositivos. Pero, tenemos que avanzar más despacio y no sacar conclusiones apresuradas. Si bien es cierto que es fácil almacenar y transmitir información, también es fácil perderla en un instante, o estar imposibilitado de acceder a ella. Centenares de libros pueden desaparecer de una sola vez,

Los e-readers y el sueño de reunir todos los libros en un único lugar

cuando a alguien le roben su e-reader. Además, bajo la falsa hipótesis de que el saber solamente está en lo digital, las actualizaciones típicas del mundo tecnológico toman como rehenes de esa industria a los usuarios.

Es decir, el libro digital también conlleva sus desventajas. No es simplemente un “avance”, como lo vende la retórica de la propaganda, sino un cambio.

Y la mayor interesada en motivarnos a adoptar ese cambio, aunque nos cueste recordarlo, es la industria de la tecnología, y no el “conocimiento”.

Actualmente, es lucrativo propiciar la difusión del conocimiento; pero algún día, si la industria descubriese que destruir el conocimiento también puede ser lucrativo, entonces así lo hará.

Las leyendas acerca de quién destruyó la Biblioteca de Alejandría en la Edad Media han proliferado. Se ha acusado a cristianos, a musulmanes y a paganos, en diferentes versiones de los hechos. Lo más probable es que una serie de incendios haya acabado con la ilusión de reunir en un solo lugar a todos los libros del mundo. ¿Corremos el mismo riesgo con la vasta biblioteca digital? Creo que no, pero nuestro problema es otro.

Los libros impresos en papel pueden ser caros. Pero, si fuesen más baratos y de distribución masiva, ¿los compraríamos y los leeríamos? ¿Marcaría una diferencia en nuestra vida? Deseamos estas nuevas tecnologías porque alimentan secretamente la creencia de que la falta de ellas ha impedido que la humanidad sea instruida; por eso creemos a las propagandas que así lo afirman. Este es nuestro verdadero riesgo: creer en la ilusión de que seremos más cultos y mejores si concretamos el sueño de Tolomeo, ignorando que el exceso de información (sobreinformación) quizá sea peor que la falta de ella. Aquello de que carecemos señala, precisamente, lo que debemos conseguir; el camino por seguir. El exceso nos puede marear, sin saber exactamente dónde estamos; que es lo que realmente importa.

Tales Tomaz

Profesor de Comunicación Social

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Rumbo a la cima Cada vez más jóvenes adventistas destacan en el mercado de trabajo, y descubren que el verdadero éxito es el resultado de sus competencias y de la fidelidad a Dios.Te presentamos a siete jóvenes que nos hablan de la relación entre la fe y el trabajo.

¡É

Fotos: Shutterstock

xito! Puede ser que lo hayas alcanzado o que estés por lograrlo. Formas parte de la generación que busca el reconocimiento profesional, como símbolo de la felicidad. Puedes soñar con eso más aún que tus padres, porque eres testigo del desarrollo de la educación y la tecnología en varios países de Sudamérica. Por eso, ya habrás notado (si no formas parte de este grupo) que cada día hay más jóvenes adventistas que destacan en el mercado de trabajo. Aunque no existen datos estadísticos oficiales de los gobiernos o de nuestra iglesia acerca de este fenómeno, todos los entrevistados en este artículo reconocieron que una gran parte de los jóvenes adventistas que conocen ha ascendido social y económicamente. Y no nos ha sido difícil encontrar gente exitosa para entrevistar.

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Estos jóvenes forman parte de la nueva clase media brasileña o, como otros los han denominado, la nueva clase C. Pero, no se trata de una bendición exclusiva para la población adventista. Se estima que más de noventa millones de personas, casi la mitad de la población del Brasil, conforman esta nueva clase social, con un ingreso de entre mil y tres mil dólares. Así señaló el sociólogo Luis Barrucho, autor del libro La clase media brasileña: ambiciones, valores y proyectos sociales, en una entrevista para la revista Veja, de febrero de 2010.

Según Barrucho, como resultado de la estabilidad económica, este segmento ha experimentado los placeres del consumo y las tristezas del crédito a largo plazo. Descubrimos que es posible poseer un automóvil y un departamento al inicio de la vida laboral; que el mundo es pequeño, cuando podemos viajar en avión a cualquier parte; y que invertir en educación y entrenamiento profesional es la prioridad para quien no desea dejar de ascender. Pero, también nos volvimos más individualistas, materialistas... y endeudados.

Este artículo pretende centrarse exactamente en estos últimos puntos: ¿Qué es el éxito profesional? ¿Qué costo tiene para la salud, la familia y la vida espiritual? ¿Es posible destacarse en el mercado laboral y ser fiel a Dios? Las respuestas comenzaron a aparecer a medida que nos preguntamos cuáles son los ideales bíblicos para el trabajo y qué beneficios pueden obtener los cristianos por medio de la actividad laboral.

Ilustraciones: Marta Irokawa

Fotos: Shutterstock

El camino a la cima Jonas, Felipe, Bruno, Thiago, Camila, Gustavo y Dianne son ejemplos de jóvenes adventistas bien posicionados en el mercado laboral. Su edad promedio es de treinta años. Pero, las semejanzas no terminan allí: trabajan en empresas multinacionales (dos de ellos fuera de su país); sus salarios son elevados; han ascendido rápidamente dentro de su organización; odian las rutinas; los motivan los desafíos; aprecian mucho la ética, y buscan superarse y sentirse realizados. Encajan perfectamente dentro del concepto contemporáneo de éxito, y son de aquellos privilegiados que han llegado a la cima, o están bien encaminados.

Han sabido sobrevivir y destacarse en un mercado laboral altamente competitivo. Para eso, pagan el precio de una larga jornada de trabajo, y se adaptan

a un ambiente que exige constante actualización, dominio del inglés, flexibilidad, espíritu de equipo y, por sobre todo, resultados. Todos son emprendedores, aunque su trabajo parezca divertido, como el de Bruno Mastrocolla, que hasta febrero era el responsable de las redes sociales del banco Santander. O el de Felipe Ozório, que trabaja en una de las mayores empresas de tecnología del mundo, donde su atuendo puede ser tan informal como un par de ojotas y bermudas: Google. Pero, incluso en organizaciones más exigentes en cuanto a la imagen del vestuario de sus empleados, la máxima capitalista continúa siendo la misma: obtener ganancias.

Ante esto, los jóvenes profesionales son presionados a formarse un concepto de éxito. “Básicamente, en la actualidad, hay dos formas de éxito: una que tiene que ver con las ganancias, y otra que tiene que ver con la felicidad. El éxito en el dinero se consigue cuando te sientes realizado por tener altos ingresos y por poder c o m prar bienes. Pero, el éxito en la felicidad se basa en Bruno Mastrocolla la satisfacción y la realiza29 años Arquitecto, realizó ción de sueños y metas. El un posgrado en Ad mi de Empresas y un nis máster en Finanza tración ideal es ser feliz en todos s los aspectos de la vida, no Ex coordinado r de redes so solamente en lo financieciales del Banco Sa ntander. Desde ro”, define el periodista marzo, dejó el banco para trabajar en la Universidad A y consultor de carreras dventista de Sa n Pablo, como di Cristiano Stefenoni, aurector de la ag encia de publicidad Zoom y profes tor del libro Profesional or de la institución. de éxito y columnista de Conexión JA. Muchos prefieren esta visión más completa y equilibrada del trabajo, que concilia profesión con salud, familia y valores personales. Y este es el ideal de los siete profesionales entrevistados. En realidad, ellos van más allá: para ellos, el trabajo tiene estrecha relación con su fe. El éxito, en su experiencia y en la de muchos otros, no pasa por negociar principios como la transgresión del sábado, la deshonestidad, las bebidas alcohólicas o mantener una relación privada con el jefe. Por el contrario, ellos afirman, como declaró Elena de White, que el éxito es el fruto de la fidelidad a Dios (Patriarcas y profetas, pp. 620, 621). octubre-diciembre 2011

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Teología del trabajo Un pensamiento popular expresa que el perezoso desea matar al que inventó el trabajo. Lo lamento por él, ¡pero tendrá que 12

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vérselas con el Dios todopoderoso! Contrariamente a las creencias de muchas culturas de la antigüedad, que creían que el trabajo servil era para los esclavos y la vida tranquila era para los dioses, Dios se revela en la Biblia como alguien que trabaja (Sal. 104:13, 14), y que da trabajo a la humanidad. Como escribiera el teólogo adventista Samuele Bacchiocchi, “trabajar es imitar a Dios, como un buen discípulo imita a su maestro” (Una perspectiva bíblica del trabajo). En este sentido, Jesús nos legó el ejemplo más convincente (Juan 5:17). “Por el precepto y el ejemplo, Cristo dignificó el trabajo útil. Desde sus primeros años, vivió una vida de trabajo” (Consejos para los maestros, padres y alumnos acerca de la educación cristiana, pp. 263, 264). Por lo tanto, el origen del trabajo y el modelo del trabajador se encuentran en Dios.

El propósito del trabajo es enriquecer la rutina del hombre con una tarea útil. Esto se remonta al tiempo en que no existía el pecado (Gén. 2:15). En vez de ser algo agotador, tedioso o servil, Dios siempre deseó que el trabajo constituyera una bendición y que diera un sentido a la vida. Los aspectos negativos relacionados con el trabajo acompañarán nuestra rutina mientras perduren las consecuencias del pecado.

En el Edén, Adán trabajaba, y en la Tierra renovada, los salvos continuarán trabajando, pero no “en vano”, porque podrán aprovechar al máximo esta actividad (Isa. 65:21-23). Quien espera un paraíso sin trabajo se va a desilusionar, porque Dios y los ángeles trabajan, también.

El plan de Dios es bendecir a la humanidad por partida doble, mediante el trabajo. Para quien se compromete, el trabajo representa uno de los mejores recursos para el desarrollo del carácter.

Esta función moral queda Dianne Rodor Martini 28 años más clara en este mundo Diplomada en Administración de Empresas y Publicidad y Propaganda, en la Universidad Adventista marcado por el mal. “El de San Pablo trabajo juicioso es tónico Trabaja en IBM, como subgerente para la familia humana. de facturación y reclamos de Hace fuertes a los débisocios de negocios en América del les, ricos a los pobres, feNorte. lices a los desgraciados” (ibíd., p. 265). En este

Ilustraciones: Marta Irokawa

Y tienen razón: el éxito no es meramente un deseo humano, es el ideal divino. Dios declaró que se proponía que su pueblo fuese “cabeza” (Deut. 28:13); sin embargo, si eran infies les, tendrían que conaño 36 Jonas Cordazzo tentarse con ser “coIngeniero Mecánico la”. Para Stefenoni, el ión y Trabaja en investigac drama de los jóvenes res de desarrollo de simulado que abandonan la fe , para almacenes de petróleo p, ou Gr en el período univerg llin de Computer Mo . dá na Ca sitario o al ingresar al Calgary, mercado de trabajo señala una fragilidad espiritual previa. Según él, la fidelidad no es algo que se gana sino, más bien, algo que se construye.

Y es el caso de Jonas Cordazzo, ingeniero mecánico, que trabaja en la investigación y el desarrollo de simuladores de almacenes de petróleo en Canadá. Su fidelidad comenzó a manifestarse en la Facultad. En 1993, cuando estudiaba en la universidad pública, fue ridiculizado por el coordinador de su carrera ante su solicitud de permiso para rendir exámenes fuera del horario del día de reposo. Y su fidelidad le valió que, años más tarde, el mismo coordinador lo propusiera para dar clases en la misma universidad.

Esta misma coherencia con los principios demostró Dianne Martini, quien tuvo que esperar durante un año su ascenso en IBM, por no aceptar trabajar los sábados.

No fue diferente con el analista financiero de una de las mayores constructoras brasileñas, Thiago Granjeiro. A causa de su fidelidad al Mandamiento del sábado bíblico, tuvo que dejar el lujo de trabajar en Abu Dabhi, Emiratos Árabes, para ir a parar a la miseria de Mozambique, África.

Si la unión de nuestra competencia con la fidelidad a Dios nos vuelve aptos para el éxito profesional, la pregunta que queda por plantearnos es si todo lo que Dios planificó para el hombre concluye al llegar a esa cima. Y ¿qué dicen los que todavía no han llegado a esa altura? Para responder esta pregunta, es necesario entender de qué forma quiso bendecir Dios a la humanidad, por medio del trabajo.

Ilustraciones: Marta Irokawa

mismo libro, Elena de White señala que el trabajo es uno de los mejores inmunizadores contra el mal, previene los vicios, el crimen y la pobreza. “Todo trabajo realizado con dedicación, honestidad y cariño, además de ser gratificante, es muy importante para el desarrollo personal y social”, argumenta el médico especialista en medicina del trabajo Elias Morsch, presidente de la Federación de Empresarios Emprendedores Adventistas.

Al utilizar el trabajo en el proceso de restauración de nuestro carácter, Dios también nos ofrece la oportunidad de ser sus colaboradores. El pasaje de Génesis 2:5 menciona que Dios había creado la vegetación, pero todavía no se había multiplicado en todas sus variedades; todavía no había enviado la lluvia y tampoco había creado al hombre para labrar la tierra. Sin embargo, en el versículo 15 leemos que Dios colocó a Adán en el jardín con el fin de cuidarlo y cultivarlo. Por lo tanto, en cuanto al trabajo, a Dios le corresponde una función; y al hombre, otra.

Podemos cooperar con él a fin de sostener la vida en la Tierra, por medio de nuestro vigor y nuestra creatividad. Elena de White describe esta sinergia impresionante que equilibra el universo como la ley del servicio (El Deseado de todas las gentes, p. 12). Para que el ecosistema funcione a la perfección, es necesario que todos sirvan, trabajen en favor de todos, especialmente el hombre. Nuestro trabajo no solamente conlleva una utilidad personal, sino también una responsabilidad moral.

Cuando percibimos cuán íntimamente relacionados están el trabajo y nuestra fe, queda claro que la dicotomía de separar lo secular de lo sagrado es falsa. El Dios que adoramos el sábado en la iglesia es el mismo para el cual trabajamos desde nuestro escritorio el lunes. En última instancia, no trabajamos por iniciativa privada, pública o personal, sino que trabajamos para el dueño de la Tierra y de todo lo que hay en ella (Sal. 24:1).

Este principio también coloca en pie de igualdad el trabajo realizado en las oficinas con el del pastor, que predica desde un púlpito. Esta bandera fue levantada por Martín Lutero, contradiciendo el pensamiento medieval de que la carrera del sacerdocio era más noble que las demás profesiones. “Para Lutero, el trabajo era una vocación divina, un llamado de Dios. No importaba si era zapatero, panadero o padre, todos servían a Dios”, explica el sociólogo

Thadeu Silva Filho.

Cristo dedicó más años al trabajo en la carpintería que a su ministerio público de sanidad, predicación y enseñanza. Y Pablo demostró que podía repartir su tiempo entre la fabricación de tiendas y la fundación de iglesias (1 Cor. 9:3-18; 2 Tes. 3:7-9).

Entre lo ideal y lo real

s Granjeiro Thiago Alve

inistración

en Adm Diplomado

26 años de Empresas

una gran ciero de pués de n a n fi ta s Es analis ileña. De tora bras or la empresa a p construc o o enviad , ahora haber sid Emiratos Árabes . i, b e, África Abu Dha zambiqu o M n e trabaja

Como discurso, todo esto podría parecer mero idealismo, alejado de la realidad.

El pecado complicó mucho el plan de Dios, pero no lo inutilizó. Algunos interpretan erróneamente Génesis 3:17 al 19. La Tierra fue maldita, pero no el trabajo. Se hizo más difícil: el sudor y el dolor, la explotación, la discriminación, la competitividad, el acoso y la destrucción de la naturaleza serían algunos de los efectos colaterales de la incidencia del pecado sobre el trabajo.

Ante estas circunstancias adversas, el cristiano podría reaccionar de dos formas incorrectas: huir o luchar. La primera significaría aislarse, optando por trabajar solamente para la comunidad religiosa a la que pertenece, para no ser “tentado” por el mercado secular. Esta actitud es irrazonable porque, si todos pensaran de la misma manera, la iglesia tendría que ofrecer cada vez más plazas de trabajo, hasta llegar a cubrir las necesidades laborales de millones de miembros. Esa sería una actitud sectaria, porque demostraría la falta de habilidad de sus miembros para relacionarse con el contexto en el que viven.

Otro camino que el cristiano debería evitar es la lucha, las protestas, y los paros o las huelgas. Ante las injusticias sufridas o presenciadas, la solución no es la violencia o la rebeldía, sino el diálogo y los mecanismos pacíficos disponibles. Por más desagradable que parezca el trabajo, el cristiano debe encontrar su realización en la satisfacción del deber cumplido.

Centrándonos en este sentido del deber, el joven adventista puede hacer de su ambiente laboral el mejor contexto para testificar. A fin de lograrlo, la octubre-diciembre 2011

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“happy-hours” de los jueves, en que se sirven jugos frutales, son en honor a ella. Dianne ha invitado a algunos colegas a asistir a programas especiales de su iglesia, y comenzará a estudiar la Biblia con una compañera. Además, acostumbra recibir pedidos de oración de algunos amigos que se muestran como escépticos ante los demás.

Camila Capel

30 años

Cursó Administración de Empresas, con especialización en Negocios Internacionales, en el Instituto de Tecnología de Nueva York ( Estados Unidos ).

Trabaja como auditora en uno de los mayores bancos de inversiones del mundo.

Posibilidades y desafíos Pero, el estilo de vida y las creencias adventistas son más que un impedimento para quienes luchan por posicionarse mejor en el mercado de trabajo; también significan ventajas competitivas. Para empezar, los hábitos alimenticios saludables, la abstinencia de vicios y las relaciones familiares estables resultan en el bienestar y el equilibrio del profesional, algo muy escaso en el mercado actual.

Además, las habilidades que se desarrollan naturalmente en el ambiente de la iglesia también pueden servir como valor agregado para quienes recibieron una educación cristiana. Para Jonas, la ventaja fue haber aprendido a relacionarse y a hablar en público. Y Camila también adquirió esas habilidades en el Club de Conquistadores y en el coro de su iglesia.

Sin embargo, en el camino hacia el éxito y para mantenerse en la cima, los jóvenes profesionales necesitan tener cuidado con dos cosas: el exceso de trabajo y el materialismo. Para el sociólogo de la religión Haller Schünemann, el discurso de que la generación actual cuenta con más condiciones para la autorrealización en su trabajo es incoherente; es un invento de la ideología. A su entender, la autonomía, el reconocimiento y un buen salario son privilegio de las más altas esferas sociales. “¿Sería aceptable afirmar que las empleadas domésticas, los que entregan pizzas puerta a puerta, los comerciantes callejeros y los telemarketers trabajan para autorrealizarse?“, pregunta. “Por eso, el éxito profesional pareciera ser un espejismo en el que, en nombre del trabajo, la gente comienza una búsqueda enfermiza de productividad. Este es un comportamiento en el

Ilustraciones: Marta Irokawa / Arte digital: Eduardo Olszewski

palabra clave es la coherencia. Nadie es capaz de actuar o simular durante 8 a 12 horas diarias, durante 35 años de carrera profesional. El compromiso es la primera actitud. “Hay muchos que descubren que, solo por ser adventistas, Dios los ha colocado como cabeza en muchas situaciones, incluso, en la vida laboral. Pero, a veces, las personas relajan su dedicación y esfuerzo, y se vuelven orgullosas y prejuiciosas”, alerta Stefenoni. “Ética, honestidad y rectitud son valores distintivos en cualquier ambiente; pero no son valores exclusivos de los adventistas”, agrega Felipe Ozório, quien asegura haber establecido claramente, en sus entrevistas laborales, que no trabajará los días sábados. Felipe ha demostrado doble empeño, con la intención de que sus superiores no piensen que utiliza sus creencias para excusarse del trabajo. Refiere que su testimonio es indirecto, mediante su actitud, al abstenerse de tomar alcohol y de fumar. Estas actitudes saludables despiertan el interés de sus colegas y se convierten en oportunidades para testificar.

“Es interesante cuando te consultan acerca de asuntos religiosos. La gente reconoce que la fe adventista es coherente e inteligente, y eso no se encuentra fácilmente en las religiones. Así, a veces nos convertimos en consejeros espirituales”, relata Gustavo Kaneblai, ingeniero de software en una empresa multinacional de telecomunicaciones. Gustavo nos contó que algunos colegas ateos y agnósticos demostraron interés en estudiar la Biblia, a causa de la coherencia del mensaje adventista.

En el caso de aquellos que tienen posiciones de liderazgo, la mayor responsabilidad está en el control de las emociones. Camila Capel, que trabaja en uno de los mayores bancos de inversiones del mundo, dice: “Trato de hacer negocios para la empresa como si se tratara de mis propios negocios. Procuro resolver los problemas de mis clientes como si fuesen los míos, y me preocupo verdaderamente por los demás”.

Aunque tiene una jornada laboral de muchas horas, y viajes, no deja de levantar31 años Gustavo Kaneblai se temprano para buscar a are Ingeniero de softw Dios, por medio de una coos en añ ce munión personal. do ce Trabaja ha acional de tin ul m a es Todos los entrevistados pr o, una em s de San Pabl ne io ac ic un m admitieron que el respeteleco l.

Rep. del Brasi to hacia los colegas es el arma para conquistarlos.

Dianne cuenta que las

Ilustraciones: Marta Irokawa / Arte digital: Eduardo Olszewski

que las ventajas, para el sujeto, no están del todo claras, especialmente cuando se le pide que sacrifique el tiempo con su familia, la salud o los valores religiosos”, analiza.

El sociólogo Thadeu Silva Filho también critica el espíritu egoísta del concepto popular de éxito: “En los países pobres, la mayoría de la gente asocia el trabajo a la liberación del cuerpo (trabajar para satisfacer las necesidades del cuerpo). Raros son los casos en los que se asocia el trabajo con la liberación del alma, donde se relaciona con el servicio”. Los jóvenes profesionales también enfrentan estos peligros. “Siento que mi generación (y me incluyo) es menos sensible al toque del Espíritu Santo; menos apta para sacrificarse por el otro; más individualista y menos conocedora de las doctrinas bíblicas”, confiesa Dianne, que es hija de un profesor de Teología de la Universidad Adventista de San Pablo.

Para Felipe, en muchos casos, el ascenso social puede hacer que los jóvenes adventistas se vuelvan indiferentes hacia la religión.

“Esto es extremadamente peligroso, y ha sido mi motivo de oración que Dios me ayude a no caer en este engaño”, refiere. Como advierte la Biblia, la prosperidad tiende a traer olvido de Dios (Deut.

6:10-12).

Afortunadamente, no fue lo que sucedió con Bruno Mastrocolla. Aunque se encuentra en el mejor momento de su carrera, Bruno decidió renunciar a su posición y a su alto salario con el propósito de trabajar como director de una agencia de publicidad y enseñar en la Universidad Adventista. Cree haber escuchado la voz de Dios, que le dijo: “Estás diseñando una estrategia y una marca financiera para metérsela en la mente a las personas; pero ¿qué has hecho para meterles mi ‘marca’ en la cabeza?”

Desde marzo, junto con su familia, se ha radicado en la pequeña ciudad de Ingeniero Coelho, en el interior de San Pablo. Aunque no trabaja en un área donde se pueda predicar el evangelio directamente, Bruno también optó por priorizar a su familia: junto con su esposa, Mariana, pretenden criar a su hijo, Lucca, en un ambiente más tranquilo y rodeado de la naturaleza.

Fue durante su trabajo anterior que Bruno aprendió cuán ilusorio es el estatus de las celebridades: “En los últimos años, tuve oportunidad de conocer a

personajes de la televisión, pilotos de fórmula 1, jugadores de fútbol, políticos de alto rango, actores nacionales e internacionales, etc. Por un lado, es muy interesante estar con personas que siempre has admirado; pero, por otro lado, uno se da cuenFelipe Ozório ta de que no tienen 29 años grandes diferencias Publicista, con un máster en Gestión Estratégica de Marketing y Gestión Empresarial con el resto de los mortales”. Esta lecciAnalista senior de Google Brasil. ón es imprescindible Trabaja hace cuatro años en esta empresa. para la generación de adventistas que tiene todo por delante: no debe olvidarse de que alcanzar la cima del mundo es muy poco, comparado con alcanzar el cielo.

Wendel Lima

Editor de Conexión JA en portugués

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La cruz que cargO por mi Texto: Diogo Cavalcanti Ilustraciones: Thiago Lobo

Observa los detalles de la crucifixión de Jesucristo y reflexiona en lo que hizo por ti.

PIES. Fueron clavados juntos o por separado. Los clavos y el peso del cuerpo castigaban los sensibles nervios plantares.

CALVARIO. Se ubicaba, posiblemente, donde hoy existe la Iglesia del Santo Sepulcro o en el Jardín de Gordon, una elevación de casi cinco metros, que semeja una calavera (ver fotografía). El Jardín de Gordon es el lugar más probable, porque se encuentra fuera de los muros de la Jerusalén antigua.

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HERIDAS. El látigo romano (flagrum) tenía pedazos de huesos o de metal en los extremos de sus tres tiras. Esto podía desgarrar la piel y dañar los órganos internos. Cristo sufrió dos series de 39 latigazos. Es decir, multiplicado por las tres sogas, serían 234 azotes.

ROPAS. Probablemente Jesús fue expuesto completamente desnudo ante la multitud.

VÍA DOLOROSA. Se estima que el trayecto que Cristo tuvo que cargar la cruz (solamente el madero horizontal, que pesaba aproximadamente treinta kilos) fue de entre novecientos y mil quinientos metros, hasta el Calvario.

Simón de Cirene cargó con el madero parte del recorrido.

CLAVOS. Tenían entre 13 y 18 centímetros de longitud, y 1 centímetro de diámetro.

MOSCAS. Podrían haber sido atraídas por los brotes de sangre.

Fotos: Shutterstock

SUFRIMIENTO ESPIRITUAL Y EMOCIONAL. Más terrible que el dolor físico de Cristo fue su agonía espiritual. Uno con el Padre desde la eternidad, sufrió una separación absoluta de él.

Jesús fue misteriosamente hecho maldición (Gál. 3:13), en nuestro lugar, llevando sobre sí los pecados de todos.

CORONA. Posiblemente confeccionada con un espinillo de Jerusalén (Paliurus spina christi), o de la región de Siria (Ziziphus spina christi). Fue clavada y golpeada varias veces sobre la cabeza de Cristo, hiriendo el nervio trigémino, causando un dolor que ni siquiera la morfina es capaz de atenuar.

SED. Jesús también sufrió de intensa sed, porque no había bebido nada desde la noche anterior, cargó la cruz, perdió mucha sangre y sufrió intensa fiebre, debido a las inflamaciones.

MANOS. Las perforaciones, probablemente, fueron en sus antebrazos, entre el radio y el cúbito, o bien en las palmas, entre los metacarpos.

CUERPO. Sufrió calambres, espasmos, deshidratación, politraumatismos y respiración dificultosa. Esto hizo que no pudiese exhalar totalmente el dióxido de carbono en sangre y en los pulmones (hipercapnia).

SANGRE Y AGUA. La lanza posiblemente haya alcanzado el pericardio y la pleura pulmonar, la cual retenía agua; porque Jesús no podía respirar completamente. Se supone que por esa razón brotó sangre y agua de su herida.

Fotos: Shutterstock

LANZA. Cuando se necesitaba acelerar la muerte en la cruz, se daba un golpe de “misericordia”, quebrando la tibia.

Pero, eso no fue necesario, porque Jesús murió antes de que lo hicieran. Para asegurarse de su muerte, fue herido con una lanza.

TIEMPO EN LA CRUZ. Los crucificados permanecían vivos durante 18 horas o más; Jesús soportó, aproximadamente, poco más de 3 horas. Sus graves heridas y su sufrimiento espiritual fueron los determinantes de su muerte rápida.

CRUZ. La pena de muerte por crucifixión era practicada desde el siglo VI a.C. por persas y babilonios, hasta que fue prohibida por el emperador Constantino, en 337 d.C. Existían cuatro tipos conocidos de cruces: decussata (en forma de X); quadrata (en forma de +); comissa (en forma de T); e imissa (en forma de cruz, tal como se la conoce). Seguramente, la forma de la cruz de Cristo haya sido alguna de estas últimas, porque el propio verbo “crucificar”, en el Nuevo Testamento, es stauros, que significa “colocar en una tau” (nombre de la letra “t” griega). Si consideramos la necesidad de que se colocara un cartel encima de la cruz, es probable que se eligiese la forma que permitiera clavarlo por sobre la cabeza del crucificado.

Por Diogo Cavalcanti

VINAGRE. Desde que llegó al Calvario, durante la crucifixión y hasta el final, los soldados le ofrecieron vinagre, que es vino rebajado con agua y mirra, para atenuar su dolor. Pero Cristo lo rechazó, para mantenerse consciente y no huir de su misión.

OSCURIDAD. En pleno mediodía, una inexplicable oscuridad envolvió la cruz. Así, Dios veló la agonía final de su unigénito Hijo.

VICTORIA. Al gritar “Consumado es” (en griego “tetelestai”, que también puede significar “está pago”), Jesús no murió como una víctima, sino como un héroe: había cumplido su misión; había salvado a la humanidad.

MUERTE. Probablemente producida por un paro cardiorrespiratorio. Más allá del sufrimiento físico, el corazón de Cristo no soportó el peso de los pecados de la humanidad.

TERREMOTO. A las 15, después de que Cristo gritó dos veces y expiró su último suspiro, un terremoto quebró varias rocas y provocó la apertura de algunos sepulcros.

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La cruz y latumba estan vacias Más detalles sobre la muerte y la victoria de Cristo.

JUICIO. El juicio de Cristo ocurrió durante la madrugada del viernes, víspera del día de reposo y de una gran fiesta religiosa. Esto implicó al menos tres infracciones legales a la tradición, según lo registra la Mishná, de acuerdo con el Sanedrín 4,1.

PRETORIO. Casa del gobernador romano de Judea. Jesús fue juzgado, condenado y castigado en su patio. En 1930, las excavaciones permitieron identificar las plataformas macizas del patio de la Fortaleza Antonia. En estas plataformas, había algunos grabados que los soldados romanos hacían con el fin de entretenerse. Las descripciones de este lugar (litóstotos) son muy parecidas a las que refiere Juan 19:13.

CAIFÁS. En la casa de este sumo sacerdote, Jesús fue juzgado otra vez. En 1990 se encontró un osario que contenía la inscripción: “José, hijo de Caifás”.

PILATO. Mientras algunos arqueólogos italianos excavaban un teatro romano en Jerusalén, encontraron una piedra con la inscripción latina: “Poncio Pilato, prefecto de Judea”.

CARTEL. Generalmente, la inscripción que se colocaba en la cruz contenía el nombre y el delito de los crucificados.

BASE. Algunas cruces tenían una cuña 18

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(sedícula), o pedazo de madera, fijado a la altura de los pies, de modo que el condenado se apoyara, así podía aumentar su capacidad de respirar... y el tiempo de su suplicio.

PARTES DE LA CRUZ. Las cruces romanas se componían de dos partes: stipes y patibulum. La primera era el poste, que generalmente permanecía en el lugar del suplicio y tenía cerca de cinco metros de altura y pesaba setenta kilos. El patibulum era la viga horizontal, que generalmente cargaba el condenado hasta el lugar de la ejecución. Medía casi tres metros de longitud y pesaba alrededor de treinta kilos.

Probablemente, el encastre entre ambas vigas era realizado en el suelo, donde se clavaba al crucificado, para luego levantarlo y calzar la cruz en el pozo, previamente realizado.

MULTITUD. Así como los líderes religiosos, la multitud era una masa influida por las fuerzas del mal. Todos odiaban a Cristo; pero, cuando vieron las manifestaciones sobrenaturales y escucharon las palabras de Jesús, tuvieron miedo.

MADRE. Cristo sufrió por su madre, quien acompañó la crucifixión; y la entregó al cuidado del apóstol Juan.

DIOS Y LOS ÁNGELES. Dios estaba al pie de la cruz junto a Cristo, en medio de la oscuridad misteriosa, participando del sufrimiento; acompañado por ángeles celestiales. Pero nadie podía confortarlo. Cristo tenía que cargar en soledad el peso de nuestros pecados.

SATANÁS Y LOS DEMONIOS. También estaban presentes y activos entre la multitud. El enemigo torturaba a Jesús, intentando llevarlo a la desesperación y a que desistiera de su misión.

Paradójicamente, en contra de sus propios intereses, el enemigo no resistió el sádico placer de matar al Hijo de Dios.

Ilustración: Thiago Lobo

GETSEMANÍ. El sufrimiento de Cristo comenzó por lo menos diez horas antes de la crucifixión, cuando comenzó a sentir el peso de los pecados humanos. Su sufrimiento psicológico fue tan brutal que lo hizo sudar gotas de sangre. Este fenómeno es raro en la literatura médica, y se lo conoce como “hematidrosis”.

PROFECÍAS. Las circunstancias ligadas a la muerte de Cristo fueron predichas cientos de años antes, en el Antiguo Testamento. Observa algunas: juicio fraudulento (Isa. 53:8; Mat. 26:59); abandono por parte de los discípulos (Zac. 13:7; Mar. 14:27); sufrimiento en silencio (Isa. 53:7; Mat. 27:12-14); muerte sustitutiva (Isa. 53:5; 1 Juan 2:2); manos y pies traspasados (Sal. 22:16; Juan 20:25-27); intercesión por los transgresores (Isa. 53:12; Luc. 23:34); muerte junto a malhechores (Isa. 53:12; Luc. 23:34); burlas (Sal. 22:7, 8; Mat. 27:4); ropas sorteadas (Sal. 22:18; Juan 19:23, 24); separación de Dios (Sal. 22:1; Mat. 27:46); traspasado por la lanza (Zac. 12:10; Juan 19:34); sepultura en tumba de ricos (Isa. 53:9; Mat. 27:57-60).

EL TEMPLO Y LAS PROFECÍAS. Los sacrificios que se realizaban en el Templo señalaban a Cristo, el Cordero de Dios (Isa. 53:5, 6, 10; Juan 1:29). El inicio de la crucifixión fue exactamente en el horario del sacrificio matutino, y su fin coincidió perfectamente con el del sacrificio vespertino. Con la muerte de Cristo, el antiguo sistema sacrificial perdió su validez; por ello, el velo del Templo se rasgó de arriba hacia abajo (Mat. 27:51). De acuerdo con la profecía de las setenta semanas de Daniel (Dan. 9:24-27), Cristo murió en el año 31 d.C; es decir, la muerte de Cristo tenía un año establecido.

SEGUNDA VENIDA. En medio de su juicio, Cristo afirmó que sus acusadores y ejecutores lo verían regresar en gloria. Esto ocurrirá en su segunda venida como Rey de reyes y Señor de señores (Mat. 26:64; Apoc. 1:7; 1 Tim. 6:14, 15).

EMBALSAMADO. El ritual judío de sepultura duraba entre cinco y seis horas, porque incluía lavar el cuerpo, perfumarlo, embalsamarlo y envolverlo en lienzos. Con la intención de evitar realizar este trabajo durante el sábado, el ritual fue postergado hasta la mañana del domingo.

RESURRECCIÓN. El ángel de más alto rango del cielo, revestido de luz, fue comisionado a fin de que llamara a Jesús; y quitó la piedra del sepulcro. Los guardias cayeron al suelo.

Más tarde, los discípulos vieron a Cristo, lo tocaron, compartieron los alimentos y conversaron con él.

RESURRECCIONES. Cuando Jesús resucitó, otras personas se levantaron de las tumbas, abiertas por el terremoto que ocurrió cuando murió (Mat. 27:51-53).

LA VERDAD. Los discípulos sostuvieron la versión de que Jesús había resucitado, aun enfrentando la muerte y sin ventajas. Si la resurrección hubiese sido una mentira, al menos uno de ellos lo habría confesado. octubre-diciembre 2011

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Caíste en la red... ¡de empleos!

I

imprimir varias copias de tu currículo, colocarlas debajo del brazo y salir a la calle para probar suerte. ¡Esa es la rutina de muchos desempleados! Sin embargo, la era digital trajo consigo nuevas formas de entrar en el mercado laboral: las redes sociales, los blogs, las páginas de Internet, las agencias virtuales de selección, el currículo digital, los mensajes de texto, el MSN y Skype son algunos ejemplos de estas nuevas herramientas.

Para tener idea de esta búsqueda, solamente en el sitio Infojobs hay más de 4 millones de candidatos registrados y 400 mil oportunidades laborales por mes. El sitio Vagas.com recibe casi 6 millones de visitantes mensuales y tienen 74 mil seguidores en Twitter.

Actualmente, todas las grandes empresas de los países de la región cuentan con una página web institucional, donde el candidato debe registrarse para ofrecer su fuerza laboral. Todo lo que ofrece la tecnología, para insertarse en el mercado de trabajo, debe ser aprovechado. ¡Y no faltan opciones!

Tu lista de “amigos” (contactos) en las redes sociales puede ser fundamental para el éxito en la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo. Además de las redes especializadas como LinkedIn, cuentas con los servicios como Twitter, que pueden facilitar la labor de seguimiento de noticias, cuando hay vacantes en alguna empresa.

Aprende cómo utilizar Internet para ser exitoso en la era digital.

Cuando se trata de pelear por una vacante, ni siquiera el teléfono celular queda excluido. El uso del celular, a través de los mensajes de texto (SMS), ya es una realidad en algunas empresas y sitios web, para agilizar la comunicación con los candidatos, como por ejemplo enviar una invitación para una entrevista personal o grupal.

Para la gerente de recursos humanos de Selecta, la psicóloga Sharla Provietti Bitencourt, la tecnología favorece la rapidez en la selección; de allí la importancia de que el candidato esté siempre conectado. “Antes, una entrevista de empleo se demoraba bastante. Actualmente, podemos hacer tres mil entrevistas en un día, por Internet. Por eso, nuestra página tiene más de 10 mil accesos por mes”, señala.

Acerca de opciones en la web, destaca las redes sociales y las páginas personales. “Las agencias utilizan Orkut a fin de consultar las preferencias del candidato, su comunidad de contactos, etc. En cambio, los blogs son más neutros, no deben polemizar y deben tener un diseño elegante e información actualizada. La página de Internet es ideal para los profesionales que buscan puestos de innovación y creatividad, tales como marketing, arquitectura, informática, publicidad”, concluye.

Cristiano Stefenoni

Periodista, consultor y autor del libro Profissional de Sucesso (CPB). c.stefenoni@hotmail.com

Iñustración: Shutterstock

PARA TENER UNA BUENA PRESENCIA EN LA WEB ACTUALIZACIÓN: No sirve DATOS: Ten cuidado con las fotografías de nada crear un perfil y no que subes a las redes sociales, y con actualizarlo, o no avisar a los las comunidades o grupos que estás contactos respecto de las siguiendo. Estos datos son investigados nuevas actualizaciones. Visita diariamente tu perfil, y agrega la por el reclutador, y pueden terminar con una buena oportunidad. información relevante para que puedas ser “recordado”.

PÁGINAS:Los blogs o páginas web personales deben ser neutros, sin entrar en controversias o polémicas.

SELECCIÓN. Debes revisar los sitios de reclutamiento.

Algunos cobran por el servicio.

Antes de divulgar tus datos, verifica la idoneidad de la empresa a la que te postulas.

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Aunque tengas poco tiempo, anota qué es lo que no puedes dejar de conocer, en tres postales del nordeste del Brasil.

¡V

iajar! La sola palabra genera cierta dosis de endorfinas. Ahora, imagínate que te pagan por viajar. Pues bien, ¡ese es mi trabajo hace un año y medio!

Pernambuco. Esto sería demasiado recorrido para quien desea conocer a fondo cada lugar.

Comenzamos el viaje en Recife, capital de Pernambuco. Un lugar rico en historia y lleno de atractivos para los visitantes. Recife también es conocida como la “Venecia brasileña”, porque está surcada por numerosos ríos.

Navegar por sus canales es una excelente alternativa para conocer la ciudad. Existe un paseo tradicional, que se realiza en un tipo de embarcación llamada “catamarán”. Para el que desee conocer mejor el centro histórico, es bueno optar por

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el río Capibaribe, saliendo de Cais das Cinco Pontas (el paseo requiere una hora y quince minutos).

A las 6:30 del día siguiente, ya estábamos levantados, listos para más actividades. Tomamos el desayuno en casa de Jorge, donde nos hospedábamos. Comimos un cuscuz típico del nordeste, con frutas y pan; bastante nutritivo como para recordarlo durante mi viaje en altamar. Israel Vieira, el cameraman, y yo regresamos al mismo lugar de embarque del catamarán, porque de allí mismo parte uno de los barcos más grandes del Brasil, el Galileo. El mar de Recife es ideal para la práctica del buceo. Tiene aguas cálidas, buena visibilidad y varios naufragios, que proporcionan una vista maravillosa

Fotos: Tiago Ramos (Chapolin)

Soy productor y presentador del programa De Passagem (http://novotempo.com/depassagem), de la TV Nuevo Tiempo (en portugués). La serie trata de mostrar las infinitas posibilidades de entretenimiento que tiene un joven cristiano a través del turismo y los deportes de aventura, sin dejar de lado sus convicciones religiosas.

El viaje que los invito a vivir es el segundo de los que realicé como productor del ciclo de televisión. El destino fue el nordeste del Brasil. Pero, tranquilos. Antes de que se mueran de envidia, tengo que aclarar que un viaje de trabajo dista mucho de ser un viaje de vacaciones; aunque no deja de ser bueno, de todas formas. En poco más de una semana, nuestro equipo recorrió tres capitales, una isla y una ciudad del interior de

Fotos: Tiago Ramos (Chapolin)

BUCEO

del fondo del mar.

Esa fue mi primera experiencia de buceo; en realidad, todas las actividades que realicé durante este viaje fueron novedades para mí. Navegamos mar adentro, a 17 kilómetros de la costa. ¿Recuerdan mi desayuno?

Pues bien, quedó en el camino, después de tanto mareo.

Pero, ni bien me zambullí en el agua, se acabó mi malestar.

Luego de dos horas, llegamos al primer destino de buceo.

Descendimos 35 metros. Allí pude presenciar de cerca una parte de la historia del Brasil. Los naufragios, además de atraer turistas, atraen todo tipo de vida submarina: peces exóticos, rayas gigantes y algunos tiburones tigre, que, felizmente, estaban descansando.

Por motivos de seguridad, me sumergí junto con un instructor; esto me dio más tranquilidad, lo que es crucial debajo del agua. Más peligroso que ser atacado por un tiburón o por una raya es sufrir un accidente por mal uso de los equipos de buceo. Si se emerge demasiado rápido, por ejemplo, se puede sufrir una descompensación severa o dañar los oídos. Por eso, siempre es importante contratar empresas habilitadas y con experiencia en el área. Por último, seguimos en dirección a la histórica Isla de Itamaracá, a sesenta kilómetros de la capital.

Aprovechamos para conocer el fuerte de la isla, y sus maravillosas playas.

Después de conocer

ISLA de Itamaracá

Recife, nos dirigimos hacia Caruaru, una ciudad localizada en el interior de Pernambuco, a más o menos una hora y media desde la capital.

Se la conoce por su famosa fiesta en el mes de junio; una tradición de la cultura de esa región. Pero, yo buscaba algo más radical: la invitación de André, un “pastor radical”, responsable de los jóvenes adventistas de la región, era para hacer rappel en la Piedra Furada. Ese sitio queda cerca de Nueva Jerusalén, una enorme ciudad-teatro a cielo abierto, conocida por ser escenario de una representación anual acerca de la vida de Cristo. Este es un lugar que vale la pena conocer para quien desea familiarizarse con los detalles del contexto en que vivió Jesús. Nuestra parada en Nueva Jerusalén duró poco tiempo; creo que se debió a la adrenalina que corría por mis venas ante mi primera experiencia en rappel. Es que no era tan simple: Pedra Furada fueron 45 metros de altura, equivalentes a un edificio de 14 pisos. También, descendieron conmigo algunos jóvenes adventistas de la región.

Saliendo de Caruaru, regresamos a Recife, y de allí tomamos un vuelo hacia Natal. Es difícil decir qué lugar es mejor, pero Natal,

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o sin emoción? A esa altura, ¡tuve que pensar bien lo que iba a contestar!.

Contrariamente a lo que muchos piensan, viajar también cansa. Además, cuando el viaje es de trabajo, debes cargar equipos, correr contra el tiempo para cumplir los cronogramas, y muchas veces miramos la playa de lejos, sin poder entrar en el agua. Pero, no deja de ser una experiencia ideal para conocer lugares dignos de una tarjeta postal. Y nuestro último destino fue uno de esos lugares: la capital de Ceará, una de las ciudades más buscadas por los turistas del Brasil.

Fortaleza tiene bellas playas, bastante parecidas a las de Natal, pero es una ciudad mucho más grande. Al llegar, fuimos recibidos por el pastor Rafael, líder de los jóvenes adventistas de la región, acostumbrado a grandes aventuras. ¡No podía haber alguien mejor para PLAYA de Morro Branco guiarnos hasta la famosa playa de Morro Blanco!

Hacía tiempo que no visitaba Fortaleza. Viví allí en 1994, pero no conocía esa playa.

Valió la pena: el lugar es una muestra más de la magnífica creación de Dios. La combinación deslumbrante de los colores de los acantilados y el cielo límpido junto al mar es difícil de capturar en una fotografía. Es una muestra gratis de la Tierra renovada que nos espera. Porque, a fin de cuentas, la realidad de este planeta, marcado por la imperfección, es pasajera.

Tiago Ramos

Publicista con posgrado en Diseño Gráfico, productor y presentador del programa De Passagem, en TV Novo Tempo.

Fotos: Tiago Ramos (Chapolin)

por ser la menor de las capitales del nordeste, no tiene los problemas que afectan a las grandes ciudades, como el tránsito y la violencia. Es una ciudad que tiene de todo: una infraestructura ideal, avenidas largas y buenos medios de transporte. Se puede salir de una playa en un extremo, y atravesar toda la ciudad relativamente rápido, para encontrarse con otra playa. Natal también es conocida por ser la ciudad brasileña que tiene mayor cantidad de días de sol por año.

También aquí se encuentra la mayor plantación de acajú del mundo.

A pesar de que hay sol durante casi todo el día, hay bastante viento en Natal, lo que hace que el clima sea agradable. Además, el mismo viento atrae a los amantes del kitesurf. Antes de viajar, busqué por Internet una escuela de kitesurf. Pensé que sería fácil, pero, para mi frustración, no lo fue. Es un deporte altamente técnico, que requiere de entrenamiento y de un buen instructor.

Tuve el privilegio de recibir unos consejos de un legítimo campeón de este deporte, Ricardo Cardoso, y después hablé con Lula, un empleado de la misma escuela. Sin embargo, no pude avanzar demasiado; pese a esto, fue una experiencia excelente.

La clase valió la pena también, porque Ricardo me presentó a Zé María. Su trabajo es relevar pequeños senderos por entre las dunas y los lagos de la región, por medio de cuatriciclos y vehículos todo terreno. Su punto de partida es la Playa de Pirangi. Los dos paseos son muy buenos, pero si eliges el cuatriciclo, podrás manejar. Hay paseos cortos, de treinta minutos, por la playa; o de dos horas, atravesando dunas y lagos. Como broche de oro, realizamos el tradicional paseo en buggy por Natal. Era en el lado opuesto al que estábamos, así que atravesamos la ciudad y fuimos en busca del piloto de buggy, quien nos recibió con una pregunta: “¿Quieren un paseo con emoción

H

de una canción

(Hech. 16:25). Y, cuando estemos frente al trono del Cordero, cuando exista un cielo nuevo y una Tierra nueva, formaremos el coro más hermoso de la historia, compuesto por todos los redimidos. El libro de Apocalipsis nos anticipa la letra de esas primeras melodías (Apoc.

5:9).

La música siempre ha sido parte fundamental de la comunión con Dios. Cuando hoy enciendes la radio y escuchas las canciones que ocupan los primeros puestos de preferencia, encuentras letras que hablan del amor que se fue, de un nuevo amor que llegó, del amor traicionado, del olvido, la venganza, la alegría, la política, la protesta social… pero NINGUNA alaba o exalta el poder de Dios.

Qué raro, ¿no es así?

Un gran cristiano –Agustín de Hipona– solía decir: “El que canta ora dos veces” (Citado por Daniel Plenc, en El culto que agrada a Dios, Buenos Aires: ACES, p.

122). Por eso, te propongo un desafío: Cuando estés triste o contento, ocupado o con tiempo libre; cuando tomes una ducha, cuando camines por las calles, o en la intimidad de tu culto personal, lleva en tu corazón una canción de alabanza a Dios. Este consejo no es solamente para los miembros del Club de Conquistadores. Es un estilo de vida que nos conecta con nuestro Creador.

Toma tu himnario sin miedo y alaba al Señor. No importa lo que los demás opinen de tu voz. Únela con tu corazón, y los ángeles harán el resto. “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Fil. 4:7).

Fabricio Kos

Capellán del Instituto Adventista de Rosario, Santa Fe, Rep. Argentina. fabriciokos@aacentral.org

Imagem cedida por Dawerne e Rute Bazan

Fotos: Tiago Ramos (Chapolin)

ace algún tiempo trabajaba como capellán en un hospital adventista. Como parte del día de trabajo, tenía que visitar la sala de cuidados intensivos. En ese lugar, como todos sabemos, se mantiene a los pacientes cuya salud es muy delicada; personas que están luchando en la delgada línea entre la vida y la muerte. Fue en ese contexto que conocí a Jorge. En la primera entrevista, no hubo diálogo.

Jorge estaba entubado y en coma. Me limité a tomar su mano y susurré una oración. Ya me estaba marchando, cuando se me ocurrió cantarle una canción. Me acerqué a su oído y canté: “Fija tus ojos en Cristo / tan lleno de gracia y amor / y lo terrenal, sin valor será / a la luz del glorioso Señor” (Himno Nº 211, Himnario Adventista, edición 2009).

Inmediatamente, me marché. Regresé al otro día y, durante mi breve visita, le repetí la canción. Jorge permanecía en coma.

El tiempo transcurrió, Jorge mejoró y finalmente fue dado de alta. Las circunstancias no me permitieron despedirlo, y el caso quedó en mi memoria como tantos otros. Sin embargo, unos meses después, un hombre fornido y saludable se acercó a la oficina de la capellanía del hospital. Cuando me miró, advertí que me estaba reconociendo; aunque yo no podía decir lo mismo. Para mi sorpresa, antes de presentarse, comenzó a cantar: “Fija tus ojos en Cristo / tan lleno de gracia y amor…” ¡Era Jorge!

Evidentemente, ¡las alabanzas tienen propiedades terapéuticas!

El poder del canto no es un asunto nuevo; en realidad, siempre fue de la mano con la Historia Sagrada. Se nos dice que David mantenía comunión con el Cielo a través del canto (Elena de White, La educación.

Buenos Aires: ACES, 1978p. 164). Jesús hizo frente a la tentación con cantos (Ibíd, p. 166). Mientras Pablo y Silas penaban en la cárcel injustamente, “cantaban himnos a Dios; y los presos los oían”

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Foto: ShuterStock

n estudiante de Medicina. Una esposa infeliz. El dueño de un restaurante. Una profesora idealista. Un pescador. Una estudiante de Psicología. Un periodista ambicioso. Un ama de casa. Estos son algunos de los personajes de la novela El fin del comienzo, lanzada en septiembre de 2010 por la Casa Publicadora Brasileña (CPB). La obra ha sido recibida inmediatamente por el público joven, al punto de que se prevé reimprimirla próximamente. El éxito se debe, seguramente, a dos factores: buena divulgación, vía Twitter, y la elección del género literario.

El fin del comienzo es el primer libro de la profesora y periodista Carolina Costa Cavalcanti. Según se están dando las cosas, se espera repetir el éxito de otra novela adventista acerca del fin del mundo, producida en la década de 1980, titulada Proyecto Luz, de June Strong (ver apartado “Mirando al futuro”).

Con una tirada de 123 mil ejemplares, el libro se ha convertido en un clásico de la literatura evangélica brasileña, y ha logrado impactar a toda una generación.

La escasez de obras del género ficción podría indicar una resistencia histórica de la Iglesia Adventista al uso de las novelas en sus producciones culturales. Esta postura no parece corresponderse con la expectativa de la mayoría de los miembros, que están deseosos de consumir productos de este tipo. Y este interés, tal vez, sea todavía más fuerte entre el público general. Como prueba, los títulos como A Cabana y A Batalha do Apocalipse figuran hace meses en la lista de los más vendidos. Es que la novela es esa mágica fórmula editorial de abordar un tema popular, la espiritualidad y el misticismo, con un lenguaje atrapante.

Arte digital: Eduardo Olszewski

Cómo puede contribuir el uso de la ficción a la producción cultural cristiana, para que contemos la historia que todos necesitan escuchar.

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Foto: ShuterStock

Arte digital: Eduardo Olszewski

El pastor y periodista Marcos De Benedicto, editor de libros de la CPB, cree que esta resistencia histórica es característica de los adventistas, pero también de los evangélicos en general. Mientras tanto, observa que en los Estados Unidos ha crecido el número de títulos cristianos que se valen de la ficción. Marcos explica que, en el caso de la CPB, se trata de que los libros de este género transmitan valores morales y religiosos, aunque tengan como punto de partida la realidad o una perspectiva teológica, en vez de la Biblia.

Ante esto, el objetivo de este artículo es analizar por qué es válido el uso de la ficción en la producción cultural cristiana, qué escribió Elena de White acerca de este tema y cómo pueden utilizar los adventistas este recurso literario.

Elena de White y la ficción A todos nos gusta leer una buena historia. Y existe una razón evidente para eso: somos protagonistas de una trama que forma parte de un entramado mayor, cósmico. Tratemos de pensar por un momento en esto: todo lo que somos, nuestro carácter, nuestra identidad, está vinculado a una historia; es decir, nuestros eventos del pasado, nuestro presente y también las metas significativas que deseamos alcanzar en el futuro se entrelazan. Cuando reflexionamos acerca de nuestra experiencia de vida, percibimos que tiene un comienzo, un desarrollo y un posible final. Pero, todo está unido por una historia que podemos, en cierto grado, narrar. Esas historias dan sentido a los acontecimientos que, de otra manera, estarían aislados y carecerían de significado.

Aunque la mayoría de la gente se siente atraída por las buenas historias, los adventistas, en general, hemos demostrado cierto recelo en cuanto al uso de la ficción, incluso para fines evangelizadores.

En parte, esto se debe a una lectura fragmentada de los consejos de Elena de White acerca del tema.

Muchos tienden a interpretar que ella tenía una postura de rechazo a cualquier tipo de ficción. Pero ¿era esto así?

El hecho es que Elena de White apreciaba, y hasta recomendaba, obras de ficción, como El peregrino, de John Bunyan, considerada una de las más conocidas “alegorías” escritas. El libro relata la historia de “Cristiano”, que huye de su ciudad, la “Ciudad de la destrucción”, en dirección a la “Ciudad celestial”. En el camino, se encuentra con diversos personajes, como Hipocresía y Gigante de la Desesperanza, quie-

nes intentan desviarlo de su objetivo. Pero, también encuentra personajes que lo ayudan, como Buena Voluntad y el Sr. Intérprete. La historia es claramente una obra de ficción, que describe la vida cristiana.

Acerca de este libro, Elena de White escribió: “En un fétido calabozo, repleto de libertinos y traidores, John Bunyan respiraba la misma atmósfera del cielo, y desde allí escribió esa maravillosa alegoría del viaje del peregrino, desde la tierra de destrucción hacia la ciudad celestial. Por más de dos siglos, aquella voz del calabozo de Bedford ha hablado con poder penetrante al corazón de las personas. El peregrino y Gracia abundante al primero de los pecadores, escritos por Bunyan, han guiado a muchos en el camino de la vida”. Elena de White llegó a escribir una obra de ficción. En 1878, compiló una serie de historias, algunas reales, otras ficticias, y las publicó con el título de Sabbath Readings for the Home Circle [Lecturas sabáticas para el círculo familiar]. ¿Por qué, entonces, Elena de White habló en contra de las obras de ficción? Su preocupación respecto de este tipo de literatura puede resumirse de la siguiente manera: 1) Tiende a convertirse en un vicio; 2) Puede llevar a lo sentimental, sensacional, erótico, profano y barato; 3) Hace que el lector viva en un mundo de fantasía, y no lo prepara para enfrentar los problemas cotidianos; 4) Descalifica la mente para el estudio serio y la vida devocional; y 5) Insume tiempo, y es sin provecho.

Después de analizar estas razones, Scott E. Moncrieff, profesor de Literatura Inglesa de la Universidad Andrews, en Estados Unidos, sugiere que, “aunque está claro que realizó muchas declaraciones en contra de las novelas y la ficción, una condena general en contra del género contradice su propia práctica y no estaría de acuerdo con las razones por las que condena la ficción”. El buen uso de la literatura no solamente es lícito, sino también es recomendable (ver el apartado titulado “Guía de lectura”).

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Observa cómo presenta la Biblia la trama perfecta para una gran historia: comienza por el principio

fundamental (la creación del universo); presenta la gran batalla (el conflicto entre Cristo y Satanás), el momento crucial (la muerte en la cruz); y el final perfecto (el regreso de Jesús). Incorpora tragedia (el drama del surgimiento del pecado, la realidad del sufrimiento, el juicio y la cruz), pero termina bien (la resurrección, la segunda venida de Cristo).

Difícilmente el ser humano podría haber construido o imaginado por sí solo verdades tan maravillosas.

Las buenas noticias de salvación, por medio de Jesús, son el tema central de la Biblia. Su mensaje no solamente está destinado a evangelizar a los no cristianos, sino también al crecimiento espiritual de los fieles que toman en serio este Libro. Todas las narraciones incluidas en la Biblia son regalos de Dios a una humanidad sedienta de historias que otorguen sentido a la vida y la transformen. No hay nada en contra de otras historias, pero solamente la que se basa en la salvación de Jesús reúne los elementos necesarios para la efectiva propagación del mensaje cristiano.

C. S. Lewis, autor de la famosa saga Las crónicas de Narnia, es un ícono en el uso de la literatura cristiana de ficción. Afirma que existe “un tipo particular de historia que tiene valor en sí misma, independien-

Guía de lectura Los criterios detallados a continuación fueron escritos para orientar el uso de la ficción en las escuelas adventistas. Sin embargo, sirven como parámetro para cualquier cristiano: 1 Debe ser arte serio, que conduzca a una comprensión significativa de la naturaleza humana en la sociedad y que sea compatible con los principios adventistas.

2 Debe evitar el sensacionalismo (exploración del sexo y la violencia) y el sentimentalismo (exploración de sentimientos superficiales, en detrimento de una visión saludable y equilibrada de la vida).

3 No debe caracterizarse por faltar el respeto a Dios o utilizar un lenguaje vulgar u ofensivo.

4 Debe evitar elementos que den la impresión de que el mal es deseable o algo sin importancia.

5 Debe evitar las historias superfluas, el suspenso estimulante, o estar dominado por una trama que alienta una lectura apresurada y superficial.

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Mirando al futuro Aunque los adventistas no invierten mucho en ficción en sus productos culturales, las obras del género que destacan se refieren generalmente al fin del mundo. A continuación, compartimos un resumen de dos libros y dos películas de este estilo: El fin del comienzo. El destino de la humanidad, narrado por un pequeño grupo de personas, hasta que llega el fin (es decir, la segunda venida de Cristo). La historia se desarrolla cuando los principales protagonistas tienen que separarse por la inminencia del decreto dominical, porque parece que la persecución en contra de los que son fieles a los principios bíblicos se pone cada vez más violenta. La cuestión que la historia intenta responder es: “¿Te llevarían así de lejos tus creencias?”

Foto: ShuterStock

La inspiración La Biblia muestra que nuestro punto de partida para cualquier historia debería ser el principio de que Dios creó perfectos todas las cosas (Gén. 1:31; Hech. 17:24). Aunque el pecado ha desfigurado la creación, Dios se comprometió a restaurarla. Necesitamos adherir firmemente al principio de Sola Scriptura, que coloca a la Biblia por encima de todo, como regla de fe y de conducta.

Oportunidades El hecho es que existe cierto consenso entre los estudiosos en cuanto a que los consumidores de productos culturales religiosos (programas de televisión, libros y otros) son, en su mayoría, fieles de las iglesias que los producen o de otras confesiones religiosas. De esta forma, lo que termina sucediendo es un movimiento interno de personas de una iglesia a otra. El desafío es alcanzar a los adeptos a otras ideologías, como el secularismo, el agnosticismo, el ateísmo. Por eso, se necesita pensar en nuevas formas y abordajes, dirigiéndonos a esa clase de personas que no tienen un interés inicial en el mensaje cristiano.

En el cristianismo, hay lugar para lo natural y lo sobrenatural, para lo común y lo milagroso, para lo secular y lo espiritual. Y, ¿por qué no?, para la literatura real y para la de ficción. En una época en

Nos permite ver a aquel que nos ama intensamente y sentir su eterno deseo de que vivamos junto a él.

Aquí tienes un libro que nunca olvidarás, y que, si se lo permites, cambiará las prioridades de tu vida.

|

Esta historia relata los eventos finales que le aguardan a este planeta, y su protagonista, Luz, simplemente es una mezcla de todos nosotros.

JUNE STRONG

Proyecto Luz. Fue el primer libro exitoso de ficción en el medio adventista.

El ángel Jader relata, en su libro celestial, la historia de Luz, una no cristiana que comienza a estudiar la Biblia con una ex pentecostal; y juntas van descubriendo las verdades bíblicas. A medida que se desarrolla la trama, se suceden los últimos eventos de la historia de la Tierra. El libro relata muy bien el contexto adventista de la década de 1970, pues manifiesta la preocupación de sintetizar las doctrinas adventistas. Todo está escrito de manera atrayente.

PROYECTO LUZ

Foto: ShuterStock

temente del contexto literario en el que surja [...].

Es cierto que esa historia nunca podría llegar hasta nosotros a no ser por las palabras. Pero, en un sentido lógico, es fortuito”. El hecho más destacado de esta cita es que podemos asegurar que, cuando una historia es buena, no importa demasiado la forma en que se la narra, porque su contenido es el mayor factor de atracción para los oyentes/lectores.

JUNE STRONG

que la literatura, especialmente la relacionada con la espiritualidad y lo sobrenatural, se ha popularizado en cierto grado, podemos utilizar la creatividad que Dios nos dio con el fin de hacer más atractivo el mensaje bíblico. Al invertir en productos culturales (música, películas, libros y otros) que hablan acerca de las verdades cristianas, se necesita hacerlos intelectual y artísticamente perfectos, de modo que los no cristianos sean impresionados por su integridad y belleza. Todos los que tengan contacto con estos materiales podrán llevarse una fuerte impresión del carácter de Dios y de sus caminos para, la humanidad.

Matheus Cardoso

Editor asociado de Conexion JA en portugués.

La última batalla. Fue el primer largometraje adventista realizado en el Brasil. Se basa en el concepto de que todos los seres humanos necesitan elegir un bando en la guerra entre el bien y el mal. Esa lucha se ilustra mediante la historia del joven Lucas, quien decide alejarse de lo que enseña la Biblia, y sigue lo que cree que es mejor para él. Una de las grandes contribuciones de esta película es que utiliza el lenguaje cinematográfico con el fin de proclamar el mensaje adventista.

La victoria final. Hasta donde sabemos, este fue el primer film adventista de América del Sur. Producido por una iglesia de la Rep. Argentina, relata los eventos de un grupo de personas que vive los últimos días de la Tierra, antes del regreso de Jesús.

Se utiliza numerosos textos bíblicos en la voz del narrador, para explicar los acontecimientos que se exhiben.

Aunque la idea central no es el decreto dominical, aparece como una parte importante de la trama.

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Un ícono de Dios magínate esta situación real: acabas de sacar el automóvil del garaje, te bajas a cerrar el portón y, cuando regresas, te das cuenta de que has cerrado la puerta, atrapando a tus dos hijas, una de dos años y la otra de seis meses, en el interior del automóvil en marcha. No puedes abrir las puertas desde afuera, por lo que comienzas a gesticular para que tu hija mayor levante el seguro, sin tocar la palanca de cambios. Pero, tu hija piensa que estás jugando; ella no sabe del peligro que está corriendo, ni de la importancia de tu pedido desesperado. Después de varios intentos, todos están bastante nerviosos. Pero, como esta historia termina bien, la niña finalmente logra quitar el seguro de la puerta y tú puedes volver a subir al automóvil. ¿Notaste cuánta dificultad de comunicación existe entre personas de realidades diferentes? Como en la historia, Dios está enviándonos mensajes para que salgamos de este mundo.

Tú estabas fuera del automóvil; Dios se encuentra fuera del mundo. Tú conoces por experiencia el peligro de la situación del automóvil; Dios, en su infinita sabiduría, conoce muy bien dónde estamos metidos. A causa de la separación impuesta por las ventanas del automóvil, tú gesticulabas ante tu hija y le señalabas el objeto de su liberación; debido a la separación producida por el pecado, Dios “gesticula”, y señala hacia la cruz como el objeto de nuestra salvación. La pregunta es: ¿Estamos captando el mensaje?

Entre tantos símbolos que podría haber utilizado, ¿por qué eligió Dios una cruz? Necesitaba valerse de un símbolo que contuviera la mayor riqueza de significados, y que transmitiera un mensaje inconfundible de salvación al hombre. Pablo nos explica que, en Jesús, Dios hizo confluir la plenitud de todas las cosas, tanto de las celestiales como de las terrenales (ver Efe. 1:10; Col. 1:20). Es decir, este símbolo debe tener sentido para todo el universo. Dios no se revela solamente a nosotros, sino también a los seres celestiales. Sin embargo, entre él y nosotros hay un “vidrio”, una cortina de separación, llamada “pecado”.

La cruz revela, al mismo tiempo, lo peor del hombre y lo mejor de Dios Por medio de la cruz, un símbolo de muerte, Dios quiere mostrarnos claramente la gravedad del pecado: es doloroso, mortal, injusto, humillante, cruel y discriminador. La cruz grita que la culpa es nuestra; la cruz porta el mayor símbolo de nuestra rebeldía: ¡hemos dado muerte a Dios!

Al mismo tiempo, el símbolo de la degradación humana carga otros mensajes. Nos dice que, aunque somos pecadores y estamos dispuestos a hacer muchas cosas en pro de nuestro interés pecaminoso, Dios está dispuesto a ir más allá para salvarnos.

Demuestra que Dios no midió esfuerzos para ayudarnos; que su amor excede nuestras faltas y rebeldías. Que, por su gracia, que excede por lejos nuestra falta de méritos, él está dispuesto a perdonar y a salvar a los que no lo merecen. ¿Te has detenido a pensar que, antes de la cruz, alguien podría haber exclamado: “El amor no existe”? Pero, hoy ya nadie puede decir eso, porque todos vimos que Jesús nos ama voluntaria y gratuitamente. Quizás alguno sostenga: “Ojo por ojo, y diente por diente”. Pero, yo vi a Jesús perdonarme gratuitamente, dispuesto a perder todos los derechos que tiene sobre mí. Entonces, ¿por qué no lo imitas? ¿Qué derecho tienes de no perdonar a alguien?

Así como alguno que, a la distancia, necesita gritarte y gesticular hasta que lo entiendas, Dios te envió un mensaje a través de la cruz. Es el símbolo que él eligió; un símbolo del pasado enviado al presente y al futuro. Enviado a la Tierra y al cielo.

Estamos presos en este mundo, pero vemos que Dios aportó la cruz. ¿Por qué razón? Porque intenta decirnos algo. ¿Qué nos quiere decir? ¿Qué tal si dedicas treinta minutos de tu jornada a buscar la respuesta a esta pregunta tan importante? ¡Hazlo ahora mismo!

Diego Barreto

Pastor asistente de la Iglesia de Alvorada, San Pablo, Rep. del Brasil

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Imagen: Shutterstock

I

NOVEDADES ACES

REAVIVAMIENTO

¿QUÉ ES? ¿PARA QUÉ SIRVE?

Si alguna vez te hiciste preguntas similares a estas cuando escuchaste hablar de este asunto, estos libros son para ti.

Reavívanos otra vez, de Mark Finley, y El verdadero reavivamiento, de Elena de White, te responderán con claridad y amplitud todos los interrogantes referidos a “la mayor necesidad de la iglesia”. Léelos, y permite que el fuego del Espíritu te ilumine para empezar un nuevo camino con Dios.

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