ACDE Mujer
La influencia femenina en los asuntos públicos no es algo nuevo. Desde tiempos muy remotos las mujeres han participado activamente en temas sociales; entre los ejemplos más destacados se encuentra el de la reina Esther. Para los que no recuerdan la historia, Esther era una joven judía, huérfana de padre y madre, criada por su tío Mardoqueo. Era una muchacha bella y llena de gracia y, por eso, el rey Asuero la corona reina. Un día, estando en el palacio real, Esther se entera de que su tío Mardoqueo está de luto. Envía mensajeros a preguntarle el motivo de su aflicción y Mardoqueo le cuenta que Amán, un alto funcionario real, ha ideado un plan para destruir al pueblo judío y que contaba con el aval del rey para ejecutarlo. Mardoqueo instruye a la reina Esther para que se presente delante del rey Asuero e interceda en favor de los judíos. Asuero no sólo la oye sino que revierte su propia orden. Manda a Amán a la horca y reivindica a los judíos nombrando a Mardoqueo como el segundo hombre con más autoridad del reino. La sabiduría, determinación y valentía de Esther no sólo hicieron justicia a sus compatriotas sino que permitieron la continuidad del linaje santo del cual, 483 años más tarde, nacería Jesús. Gabriela Oliván
Especialista en Comunicación Corporativa y Asuntos Públicos. Máster en Comunicación de la Universidad Austral. Miembro de ACDE Mujer. Página 36
Desde entonces, las mujeres han aumentado su participación en distintos ámbitos públicos y privados. Han recibido 44 premios Nobel, lo que da cuenta de la magnitud de sus contribucioEMPRESA 219 - PRIMAVERA 2015