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Un afiffiicionado que deja huella

La vida de Josafat González cambió radicalmente tras el trágico accidente en el que perdió sus piernas, pero su paso no se detuvo, al contrario, hoy su andar es más firme y destaca por donde quiera que va con su mensaje optimista

Por: Marcela Cuevas amcuevas@epsilonmedia.mx

Fotos: Luis Mendoza

Los años han pasado desde que Josafat González sufrió un accidente que le cambió la vida por completo, pero él sigue teniendo claro que no desaprovechará la segunda oportunidad que tuvo al salir con vida de aquél trágico momento.

Fue en el 2005 cuando sucedió todo, mientras estaba de intercambio escolar en Europa. Un tren, en Italia, provocó la amputación de sus dos piernas.

“Iba viajando en un tren, bajé a tomar una botella de agua porque tenía mucha sed, cuando me bajé el tren avanzó sin mí y al tratar de alcanzarlo me resbalé y el tren me pasó por arriba, yo sentí un golpe y cuando abrí los ojos vi mi tobillo a la altura de mi cabeza, lo primero que pensé es que me iba a morir. Lo que yo quería era volver a caminar y regresar a la escuela y graduarme” , recordó.

A pesar de lo ocurrido, el egresado de Contabilidad Pública y Finanzas del Tec se propuso seguir con su vida con entereza y cumplir sus metas, pues lo ocurrido no lo iba a detener, estaba agradecido de estar vivo y se dispuso a aprovechar la nueva oportunidad, quizá en el momento no tenìa clar´o qué iba a hacer, pero rendirse no era una opción.

Conforme avanzó el tiempo, Josafat se dio cuenta que tiene muchas cualidades que antes no percibía y hoy las valora y aprovecha.

“Es pasar un duelo, realmente es aceptar que ya no tienes una pierna, que ya no tienes un brazo y es una parte de tu cuerpo que ya no va a estar ahí y aceptar cómo vas a lidiar con eso, aceptar que tienes ese problema y buscarle una solución”.

A raíz de esto y, sin que estuviera en sus planes, surgió la posibilidad de impartir pláticas motivacionales, de escribir un libro en el que comparte su historia titulado “Pasos que Dejan Huella”, nombre que también lleva su fundación, la cual está dedicada a apoyar a la donación de prótesis y a dejar huella en las personas.

“El hecho de poder cambiar la manera de pensar de una persona y decirle las cosas de una manera positiva es algo bien padre, y no es algo que yo tenía planeado, el tema de ayudar si lo veía muy acorde”. comentó el aficionado de corazón de los Rayados.

Josafat recuerda cómo nació su gusto por el equipo y es que desde pequeño su tío Santos lo llevaba al Estadio del Tec.

“Me llevaba desde muy pequeño, recuerdo cuando la Bomba Ruiz Diaz, cuando el Tato Noriega y fue cuando empecé a ir”, dijo.

Entre sus recuerdos entorno al accidente también están los momentos positivos, como cuando Sergio Verdirame lo visitió en el hospital, gesto que Josafat siempre tiene presente del ex jugador rayado.

Aunque actualmente no puede asistir al Gigante de Acero cada partido, siempre apoya al equipo, pues en casa y en compañía de su familia ve los juegos del equipo, el cual lo tiene encantado por la temporada que lleva.

Basta con ver su cuenta @josafatgonzaleza en Instagram para darse cuenta que sí es un gran aficionado de La Pandilla, hay muchas fotos que así lo demuestran.

De hecho, aseguró que para el próximo Clásico su marcador es 2-0 a favor de los Rayados.

Josafat además de futbolero tiene gusto por otros deportes, de hecho, no está limitado a practicarlos, pues igual hace dominadas con un balón, corre o trepa una pared de escalar.

Quienes lo conocen saben que es imparable y que su buena actitud y optimismo han sido clave para salir adelante como profesional, esposo y padre.

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