1 minute read

La copa de Selim

Selim era un chico de Brasil, pero se mudó a Uruguay. No entendía mucho su lengua porque él hablaba portugués y los uruguayos español.

En su primer día de colegio todos lo miraban porque allí no había nadie moreno como él, se sentía un poco avergonzado y solo quería salir corriendo. Le iba mal en todas las asignaturas. En su cumpleaños su mamá le regaló un diccionario de español; empezó a leerlo hasta en los recreos, después de clases y cuando se acostaba también, hasta que un día, sin darse cuenta, hablaba español como todos.

Advertisement

Después de eso, empezó a leer libros de texto, primero le fue bien en matemáticas, después inglés, historia, ciencias, música, religión, tecnología, en artes también y lo que más le gustaba era educación física y, por último, lenguaje. Se sentía feliz aunque no tenía amigos aún, pero sí tenía una tortuga que se la trajo escondida de su querido Brasil dentro de su abrigo.

Con el tiempo su tortuga murió, pero en tercero conoció a Alonso que fue su mejor amigo. Aprendió a jugar fútbol y su mamá lo inscribió en un taller de fútbol y era muy bueno, le gustaba ser defensa. En un campeonato les iban a meter un gol por arriba y se hizo una chilenita hasta el arco del otro equipo, Desde ese día, por fin, le prestaron atención. Gracias a él ganaron su primera copa y, además, como ese equipo representaba a todo el colegio los compañeros de su taller le dijeron a todo el colegio que gracias a Selim ganaron su primera copa. Una semana después le entregaron una medalla por ser el mejor defensa y le preguntaron cómo hace para ser tan bueno en ese puesto y respondió que nunca miraba hacia atrás, siempre hacia adelante y que solo seguía su camino.

This article is from: