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Poroto mung, un comodín en las rotaciones

Por: Ing. María Eugenia Magnelli.

Desde el sudeste santiagueño, Pablo López Anido nos cuenta por qué ésta leguminosa es tan atractiva

El poroto mung (Vigna radiata) es una leguminosa originaria de Asia, continente que concentra el 90% de su producción mundial.

Se emplea tanto en la alimentación como en la industria, sus granos se consumen verdes y secos, además de utilizarse en la obtención de harinas y en formulaciones de balanceados para animales. En la alimentación humana su importancia está dada por ser una valiosa fuente de proteína digestible.

En Argentina crece en superficie y se presenta como un cultivo estival alternativo para sumar y diversificar la rotación.

Para conocer un poco más sobre esta leguminosa, el lugar que ocupa dentro de la rotación, sus ventajas y desafíos, nos fuimos virtualmente al sudeste santiagueño para conversar con Pablo López Anido, socio y directivo de Aapresid, quién compartió su experiencia.

El ambiente y los cultivos

Ubicada en el sur este de la provincia de Santiago del Estero, Bandera comprende una gran zona de influencia que abarca entre 300 mil a 400 mil hectáreas aproximadamente. A 70 km del centro de esa localidad santiagueña, Pablo López Anido desarrolla su actividad agropecuaria. Sobre las características de la región, contó que “son suelos de buena aptitud agrícola, con un gran período libre de heladas y buena luminosidad. Esta oferta ambiental permite un amplio crecimiento de los cultivos. Además, en ciertos ambientes tenemos napa de buena calidad, lo que nos permite muy buenos rendimientos, por ejemplo trigos de 45 qq/ha”.

No obstante, reconoció que la planificación campaña tras campaña requiere de cierta plasticidad en cuanto a fechas de siembra y cultivos a implantar, y la disponibilidad hídrica es un punto determinante.

El socio de Aapresid explicó que, dentro de los cultivos de renta, siembra soja con rendimientos de 32 a 33 qq/ha, maíz (70 a 90 qq/ha), trigo (25 a 45 qq/ha), girasol (1800 a 2500 kg/ha) y algodón. También destina parte de la superficie del campo a algunas especialidades como garbanzo (1200 a 1500 kg/ha) y poroto mung (1000 a 1500 kg/ha), aunque reconoce que las usa como “relleno”. Además, implanta cultivos de servicio para aprovechar las ventanas de tiempo entre dos especies, tener el campo con raíces vivas todo el año y mejorar el control de malezas, entre otros beneficios.

la planificación campaña tras campaña requiere de cierta plasticidad en cuanto a fechas de siembra y cultivos a implantar, y la disponibilidad hídrica es un punto determinante.

Poroto mung en la rotación

Haciendo foco en el poroto mung, López Anido comentó que comenzó a sembrarlo hace 4 años como antecesor de maíz, pero en realidad, hace 2 años lo ubican bien en fecha sobre girasol. “Sembrábamos girasol y luego trigo, entremedio nos quedaban un par de meses de barbecho sin ocupar y el poroto mung calzaba justo”, argumentó. Y continuó: “Poroto mung tiene un ciclo de 90 días, se siembra en septiembre y se cosecha a fines de diciembre. Luego de la cosecha de girasol, va poroto mung y después le sigue trigo. Esto permite incluir hasta 3 cultivos en un año”.

El manejo

Respecto a su manejo, el socio de Aapresid explicó que el poroto mung es muy similar a una soja, por lo que requiere un paquete tecnológico parecido. Al ser una leguminosa, también se inocula para potenciar la fijación de nitrógeno. El cultivar que siembra es “Cristal”, que es la variedad más difundida en Argentina. Respecto a ello disparó: “El mejoramiento genético de esta leguminosa es una materia pendiente. Tener disponible una mejor genética en este cultivo sería fantástico”. Luego comentó que siembran entre 20 a 25 kg/ha, “al ser poca cantidad porque la semilla es pequeña, resulta muy barato. La densidad de siembra objetivo son 30 a 36 pl/m²”.

El productor de Bandera dijo que el poroto mung es un cultivo muy fácil, además no requiere el uso de fungicidas. Aunque sí aclaró que tiene algunos problemas de bacteriosis y virosis en hoja. “Eso se solucionaría con más inversión en genética”, dijo. poroto mung calzaba justo”, argumentó. Y continuó: “Poroto mung tiene un ciclo de 90 días, se siembra en septiembre y se cosecha a fines de diciembre. Luego de la cosecha de girasol, va poroto mung y después le sigue trigo. Esto permite incluir hasta 3 cultivos en un año”.

López Anido explicó que el período de llenado de granos es muy corto. Cuando las vainas van perdiendo el color verde y alcanzan el marrón pardo característico, ya alcanzaron la madurez. La cosecha la realiza de manera directa, aunque primero aplica glifosato para detener su crecimiento y así uniformar el secado de las semillas. “Al ser semillas pequeñas, el secado es parejo y se logra muy fácilmente, cosa que no nos ocurre con garbanzo; al cabo de los 10 días, ya estamos cosechando”, contó.

Repasando algunos inconvenientes que tuvo al iniciar con este cultivo, el productor indicó: “Sembramos girasoles IMI y los herbicidas que usábamos al principio causaban problemas de fitotoxicidad en poroto mung. Una vez que ajustamos las formulaciones por otras más adecuadas, dejamos de tener inconvenientes”.

Los números

Según explicó Lopez Anido, el poroto mung no es un cultivo principal, sino que funciona como “comodín” o de “relleno” en la rotación entre dos especies de renta como girasol y trigo. No obstante resulta muy atractivo y en la suma se obtiene una renta interesante. “El precio de venta de poroto mung es de 550 US$/Ton y con un rendimiento promedio de 1200 kg/ha”, puntualizó.

Las ventajas y servicios ecosistémicos

“Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de sembrar un cultivo, es el servicio ecosistémico que nos brinda y dejar las expectativas económicas de lado”, reflexionó. En ese hilo, acotó: “La corta duración del ciclo hacen que este poroto verde sea una alternativa interesante para agregar un cultivo más en la rotación, manteniendo el suelo activo con raíces vivas todo el año, lo que va en línea con la agricultura siempre verde. En este sentido, permite una producción agrícola más biodiversa y sustentable”. Y agregó: “Además, la capacidad de aprovechar el nitrógeno atmosférico a través de la fijación biológica por parte de la leguminosa, aporta a la fertilidad del suelo”.

Lo mencionado anteriormente, más la simpleza en su manejo, el bajo costo de las semillas, el menor requerimiento de insumos y el atractivo precio de venta, hacen que el poroto mung se transforme en una opción que cierra por todos lados.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos muy especialmente a Pablo López Anido por su tiempo y excelente predisposición para realizar esta nota.

BIBLIOGRAFÍA

• https://www.sinavimo.gob.ar/cultivo/vigna-radiata

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