El Mercado N°4, una deuda histórica en infraestructura

Arq. Yerutí Arza Villalba

El populoso centro comercial cumplió 79 años el pasado mes de mayo. El estado de las instalaciones del más célebre espacio comercial de la ciudad es reflejo de la deuda histórica de la Municipalidad capitalina con la ciudadanía.

El paisaje del Mercado Municipal N°4 es indudablemente único. Las carpas y estructuras improvisadas por los vendedores para salvaguardarse del sol y las precipitaciones; el desorden y la circulación caótica; y el evidente abandono por parte de las autoridades ha inspirado éxitos taquilleros y ha llevado al Mercado a convertirse en una de las paradas infaltable para los turistas más aventureros (y valientes).

La realidad es que las autoridades nada hacen por mejorar la infraestructura o al menos mantener en condiciones dignas este centro comercial tan importante de Asunción.

Los vendedores trabajan en condiciones que no son dignas. La mayoría afirma que el desafío más grande que les ha tocado sortear en las últimas décadas ha sido la pandemia. A pesar de la crisis, la falta de apoyo de las autoridaddes y las sostenidas bajas en ventas, resisten y continúan trabajando.

Los reclamos son ya históricos, ya que persisten eternamente sin ser escuchados, Sin embargo la necesidad de mejorar la infraestructura del lugar es más que evidente y bochornosa.

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Muchos de los vendedores que trabajan en los pequeños puestos, llevan decenios en el lugar y algunos cuentan hasta 50 años de trabajo en el Mercado Municipal N °4. El valor de estas personas, su labor y la historia de este lugar tradicional de la ciudad es innegable. El Mercado debería ser valorado y cuidado como el patrimonio cultural que representa.

Un claro ejemplo de la inacción de las autoridades es la zona de carnicería y pescadería, que presenta un aspecto absolutamente desolador. Las obras de mejoramiento prometidas desde hace años por las autoridades nunca se concretaron. El resultado es un espacio de salubridad sumamente dudosa que se completa con conexiones eléctricas defectuosas e incontables roturas y peligrosos desperfectos de instalaciones.

Existen lugares verdaderamente auténticos en el Mercado. Entre ellos se encuentra el Paseo de los Yuyos, que se caracteriza por el aroma de plantas medicinales. Apostados en improvisados puestos de venta, los comerciantes ofrecen hojas de eucalipto mentolado y tembetary hû, además de otras hierbas altamente solicitadas para hacer frente a las afecciones respiratorias.

Imagen del lamentable estado del pabellón de carnicería y pescadería

Es muy claro que el estado del Mercado Municipal N°4 atenta contra la dignidad y la salud tanto de los trabajadores como de la ciudadanía que acude a realizar compras. Pero no se debe olvidar que el Mercado de una ciudad también es un importante centro cívico que debería atraer a las personas para generar el encuentro y el intercambio, que son importantes pilares de una comunidad y una democracia sana.

Pensemos en los Mercados de otras grandes ciudades. En el Mercado Central de Santiago de Chile tanto locales como turistas se encuentran para disfrutar de los tradicionales platillos a base de pescado. El Gran Bazar de Turquía es diariamente inundado por los clientes de los más de 4.000 negocios y tiendas en las que se puede adquirir desde especias y tela hasta dulces y joyería. El Mercado de San Lorenzo en Florencia se encuentra en un antiguo edificio en el cual es posible adquirir diversos productos y cuenta con cerca de 500 asientos para sentarse y comer hasta la medianoche. La Boquería de Barcelona es toda una explosión de colores y olores que se ha convertido en una de las visitas infaltables de los turistas.

Asunción tiene mucho que ofrecer y, al igual que las ciudades mencionadas anteriormente, merece la infraestructura adeacuada para exponer sus productos y tradición.

El mercado debería ser una de las joyas más brillantes de la ciudad. El escaparate en el que se expone todo lo mejor que hay en Asunción y donde es posible conocer aquello que hace única a su población. Un lugar de encuentro para los locales y extranjeros, para conocer historias y degustar sabores auténticos

La falta de inversión en la infraestructura del Mercado N°4 es una deuda pendiente de la ciudad de Asunción