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Europa: diez países en diez castillos
Contemplar un castillo, un palacio o una fortaleza antigua, cuando están bien conservados, siempre es un auténtico placer que traslada nuestra imaginación a épocas pasadas con caballeros, princesas y sus congéneres negativos.
A continuación describimos los aspectos más llamativos de varias edificaciones europeas, cada una localizada en un país diferente, entre los seleccionados como “castillos más deslumbrantes de Europa”, por los usuarios del buscador en línea de vuelos y hoteles Jetcost.
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España y el Palacio-Castillo de la Alhambra, en Granada
En el caso del conjunto histórico monumental de la Alhambra, en la ciudad española de Granada, en Andalucía, al sur del país, es difícil definir si se trata de un castillo o un palacio. Fue concebido entre los siglos IX-XII como una zona militar, pero también fue un fortín, un palacio nazarí y una medina, todo a la vez, hasta que los reyes católicos lo reconquistaron a los árabes en 1492. Algunos de sus elementos más destacados y que no hay que perderse en una visita, son la Alcazaba, los Palacios Reales, los jardines del Generalife, el Cuarto Dorado, la Sala de Comares, el palacio renacentista de Carlos V y el Patio de los Leones.

Reino Unido y su castillo escocés de Edimburgo

Galardonado con los máximos honores en los premios British Travel Awards y clasificado como la atracción turística de pago Nº. 1 en Escocia (Reino Unido), a más de 600 kilómetros al norte de Londres, tiene una historia tan compleja como macabra.
Citado en ocasiones como el lugar en que se inspiró Shakespeare para imaginar la historia de Macbeth, la fortificación alberga el mayor número de avistamientos de fantasmas hasta la fecha, que componen una atracción en sí misma.
Francia, el edificio de Chambord y La bella y la bestia
Uno de los castillos más afamados en la ribera del río Loira de Francia es una monumental construcción que está rodeada de zonas boscosas que albergan muchas clases de aves, además de jabalíes y ciervos: un lugar que nos rememora a épocas pasadas.
Fue mandado a construir en el siglo XVI por el rey Francisco I, pero sigue siendo un misterio al día de hoy quién fue el arquitecto que lo diseñó, aunque permanece la idea de que está inspirado en bocetos realizados por el gran Leonardo Da Vinci, que era un protegido de ese monarca.
El conocido como Castillo de Drácula, en Rumanía
Situado cerca de la ciudad de Braşov, a unos 180 kilómetros al norte de la capital de Rumanía, Bucarest, en la región de Transilvania, el castillo de Bran es un monumento nacional y uno de los puntos turísticos de este país europeo. Aunque se lo conoce popularmente como el lugar donde vivió Drácula, el mandatario rumano Vlad Țepeș parece demostrado que el príncipe de Valaquia no vivió jamás en este lugar, sino que lo hizo en el castillo de Poenari, que está prácticamente en ruinas.

Eslovenia y su joya, la fortificación de Predjama

La República de Eslovenia, también perteneciente a la Comunidad Europea, en pleno centro de Europa, tiene fronteras con Croacia, Hungría, Austria e Italia, teniendo salida al mar Adriático, y una población de poco más de dos millones de habitantes. Debido a su entorno, la fortificación contiene una serie de túneles subterráneos y paredes entretejidas con la estructura natural de la cueva. El castillo actuó como refugio para Erazem de Predjama en el siglo XV, un legendario barón ladrón que resistió el asedio de un año y se convirtió en una especie de figura de estilo Robin Hood.
Lituania y su gema, el castillo de Trakai
Ubicado en un idílico paisaje en la isla de Trakai, el castillo conforma una pintoresca estructura del siglo XIV perteneciente a los mandatarios del Gran Ducado de Lituania y que se disfrutó como residencia de verano. En la actualidad, el baluarte consta de dos partes: el original, muy pequeño, situado a un lado del lago, y el segundo, erigido en siglos posteriores, ubicado en medio de las aguas.

Alemania y el castillo de Disney, Neuschwanstein

“Nuevo Cisne de Piedra”, es el significado en alemán del nombre de este imponente castillo de Neuschwanstein, ubicado en la zona sur de Alemania, en el Estado de Baviera, que fue construido hace “poco”, en el año 1869. Se dice que ha sido la fuente de inspiración del popular castillo de Blancanieves, presente en los parques Disney. La historia la contaba el propio Luis II, rey de Baviera, quien lo habitó hasta su muerte en 1886, en una misiva al músico Richard Wagner: “Tengo la intención de hacer reconstruir la vieja ruina del castillo de Hohenschwangau en el desfiladero del Pöllat, al estilo auténtico de los antiguos palacios alemanes, y tengo que confesarle que me alegra mucho poder llegar a habitar allí algún día”, según indican desde Neuschwanstein.
Miramare, la residencia de Italia que mira al mar
La construcción del castillo de Miramare, en Italia, fue encargada por el archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo en la segunda mitad del siglo XIX como residencia para él y su esposa, Charlotte de Bélgica. Una de las anécdotas que guarda este castillo es que hasta aquí llegó una delegación de México para solicitar al archiduque de la Casa de los Habsburgo que se convirtiera en el monarca de este país, quien así lo hizo declarando, el 10 de abril de 1864, que aceptaba la corona imperial, convirtiéndose en Emperador de México, según rezan las crónicas políticas.

El castillo Kronborg, presunto hogar de Hamlet en Dinamarca

Ubicado en la ciudad de Elsinor, a tan solo 40 kilómetros al norte de la capital de Dinamarca, Copenhague, el castillo y su localización es el punto de referencia de la región del norte de la isla de Zelanda. La edificación, como hoy la conocemos, fue construida en 1585, aunque en su lugar existía ya una pequeña fortaleza desde 1420. Con el paso de los años, Kronborg se convirtió en un punto defensivo importantísimo y ha jugado un papel muy importante en algunas de las guerras que Dinamarca ha mantenido a lo largo de su historia y además está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Guatemala, viernes 18 de agosto de 2023