PATO PATOTAS, ZORRA CHIROSA Y EL GRAN TESORO

Luís Felipe Pérez - 1B

Un día el Pato Patotas salió a la casa de su amiga, la Zorra Chirosa. En la mitad del camino se encontró un mapa que mostraba un gran tesoro con un pedazo de madera que todavía no sabía para qué era, rápidamente llego a la casa de la zorra para comenzar la aventura, dentro del mapa se veía 4 grandes obstáculos que durante el camino se iban a encontrar para llegar al gran tesoro, por eso los dos alistaron una gran maleta donde empacaron: dos espadas, una cuerda de trepar, comida, una cámara fotográfica, linternas, dos palas de juguete, un lápiz y un cuaderno.

Al comenzar la aventura se encontraron su primer obstáculo: era el pozo burbujeante de la bruja Petrufeta que le encantaban las verduras y tenía un poder: quien tocaba las burbujas se convertía en una de ellas, podría ser una espinaca, una zanahoria un tomate entre muchas más, por eso Pato y Zorra tenían que tener mucho cuidado. La Zorra Chirosa pensó en utilizar el lazo para lanzarlo en un árbol que quedaba al final del pozo y con las espadas romper las burbujas y no caer en el hechizo; al principio se demoraron, pero Pato logro enlazar el lazo y poder pasar encima del pozo y romper cien burbujas, la bruja Petrufeta al ver que no pudo convertirlos en su alimento preferido se puso muy triste, por eso Pato y Zorra le dieron unas verduras que tenían en su maleta, y la bruja no estuvo más triste y les regalo un pedazo de madera que al final les ayudaría para el gran tesoro, se tomaron juntos una foto para el recuerdo y continuaron su aventura. La bruja Petrufeta les indico la ruta del camino a seguir y les dijo: “para continuar la búsqueda del tesoro, por un oscuro camino deben seguir y tener cuidado con Pedro”. Con estas palabras desapareció entre el pozo, ellos se preguntaban quién podría ser Pedro, pero así continuaron su camino hasta que se encontraron con una gran cueva que olía muy mal, a banano picho, y no se veía ni un rayo de luz. Sacaron las linternas, entraron a la cueva y encontraron 2 esqueletos que tenían armadura, Pato y Zorra solo cogieron los escudos por qué les dio miedo, de pronto empezaron a escuchar rugidos y la tierra empezó a temblar y dijo una voz gruesa y feroz “quien se atreve a entrar a mi cueva”

y de repente toda la cueva se iluminó, así Pato y Zorra pudieron ver que era un dragón gigante. Empezó a echar mucho fuego y se protegieron con los escudos del fuego, con las linternas le iluminaron los ojos al dragón para que no pudiera ver y Zorra empezó a gritar “tú eres Pedro, tú eres Pedro”. Al escuchar esto el dragón se calmó y dijo: “¿cómo sabes mi nombre?”, “la bruja Petrufeta nos lo dijo” menciono Pato Patotas.

Si, mi nombre es Pedro el dragón. Para pasar este obstáculo deben adivinar el siguiente acertijo, ya que me gustan mucho: “Cuando te duermes aparezco y cuando despiertas ya no estoy, en ocasiones no me ves, pero sigo ahí esperando salir en medio de la oscuridad, ¿quién soy?”, Pato y Zorra se quedaron pensando mucho y al final ellos dijeron en coro “la luna”, el dragón se sorprendió y dijo “son muy buenos, ya pasaron este obstáculo, si quieren yo los puedo llevar al otro lado para que lleguen más rápido”, subieron al lomo del dragón Pedro y se fueron volando.

Al aterrizar pedro les dio otro pedazo de madera, y antes de irse se tomaron una foto todos juntos. Pedro les dijo que el siguiente obstáculo era el puente de la reina del mar, y que tenían que tener cuidado con la creciente de las aguas o si no se podían caer al mar y nunca volverían a su casa, al principio tenían mucho miedo, pero continuaron su aventura, empezaron a escuchar un canto hermoso que los llevo directamente hacia el puente colgante que estaba sobre el mar y de repente salió la reina del mar; la podían reconocer por su corona y vestuario, ella con una voz melodiosa les dijo: “para pasar este puente deben obsequiarme algo único y bello como yo”, Pato pensó en que Zorra podría utilizar su talento de dibujante para hacer un retrato de la reina, “manos a la obra” dijo Zorra y empezó a dibujar. Cuando Zorra finalizo le dio el dibujo a la reina del mar y ella se sorprendió de lo bello que había quedado y les dijo: “esto es lo más hermoso que me han regalado un retrato de mí misma, soy muy bella” con su magia detuvo las olas y así pudieron pasar el puente. La reina del Mar les dijo: “detrás de esta montaña se encuentra el gran tesoro, pero tiene un protector fuerte y su nombre es Bartolomé, no les podré dar más pistas solo les regalaré esta pieza de madera que les servirá para el gran tesoro” para su recuerdo todos se tomaron una foto juntos. Subiendo la montaña Pato y Zorra se preguntaban quien podría ser Bartolomé seria alguien feroz, seria alguien muy malo o seria alguien pacífico. Cuando estaban a punto de finalizar la bajada de la montaña, todo se nubló, cayó un rayo y apareció una figura entre humana y

animal que nunca habían visto, era como de los cuentos antiguos, Bartolomé era un centauro, mitad hombre mitad caballo su figura majestuosa que al principio daba mucho miedo, pero Pato y Zorra no corrieron sino que se mantuvieron firmes y ellos dijeron: “venimos en busca del gran tesoro. Hemos recorrido pozos de lodo, cuevas con dragones y puentes sobre el mar, ¡no nos rendiremos ante ti!, solo queremos ver el gran tesoro que nos

muestra este mapa”. Bartolomé al ver el mapa sonrió y dijo “el tesoro aparecerá juntando todas las piezas de madera, ¿cuántas tienen? Pregunto” “tenemos 4” dijo pato patotas, “les faltaría una la cual yo tengo y para dárselas y que puedan ver el tesoro primero tendrán que ayudarme a conseguir el collar que mi hermano me regalo y lo perdí en este lugar” indico Bartolomeo, con sus palas Pato y Zorra empezaron a excavar para encontrar el collar del centauro.

Duraron horas sin encontrar nada, y de repente la pala de Pato Patotas choco con algo duro que era un escudo y cuando lo sacaron encontraron debajo el collar que tanto buscaba Bartolomé, él se puso muy feliz al encontrar el collar y les dio la última pieza y dijo “para que aparezca el tesoro deben unir las piezas de forma correcta” comenzaron armar el rompecabezas hasta que se dieron cuenta de que en el mapa estaba un escrito que decía “para abrir el tesoro una estrella hay que formar” por lo que empezaron a unir las piezas, cuando todas quedaron juntas tenía la forma de una estrella, esta se elevó hasta el cielo, alumbro un lugar y ellos corrieron hasta donde apuntaba la luz y encontraron un álbum, donde decía “los mejores tesoros son cuando compartes con tus seres queridos, por eso nunca dejes de vivir cada momento con ellos, cada día que los tengas cerca es especial y un gran tesoro”, Pato y zorra se pusieron muy felices colocaron en el álbum las fotos tomadas y la última era con Bartolomé el centauro.

Zorra y Pato subieron sobre Bartolomé y él los llevo a casa nuevamente, se despidieron y quedaron muy felices por los nuevos amigos que hicieron y nuevos recuerdos juntos como amigos en esta gran aventura.