
1 minute read
El éter y la propagación de la luz
Por ejemplo, la posición, trayectoria y velocidad de un objeto que cae de un techo de un bus
que se mueve con velocidad constante para un observador desde dentro del bus será diferente
Advertisement
con respecto a un observador desde afuera.
Para el observador desde dentro del bus, el objeto caerá con una trayectoria vertical, en
cambio, para el observador desde afuera, la caída tendrá una trayectoria parabólica.
Newton define al espacio y tiempo como absoluto:
El espacio absoluto es un “contenedor” de todas las cosas independiente de ellas, se encuentra
en reposo absoluto y en él se pueden verificar las tres leyes de Newton. Y este espacio es infinito
y homogéneo, Newton escribió que el espacio absoluto permanece siempre idéntico e inmóvil.
El tiempo absoluto de igual manera es homogéneo e independiente de todas las cosas, por lo
que transcurre igual en todas partes y no es afectado por ninguna cosa. Esto significa que dos
eventos que ocurren en el mismo tiempo y en lugares diferentes son simultáneos sin importar
desde donde se les observe, pero ese tiempo no se puede medir y tampoco se puede determinar la
existencia de un espacio inmóvil. Newton dijo que el tiempo absoluto corre igualmente sin
relación con nada exterior.
Para Ernest Mach, estos conceptos eran constructos mentales, que no existían en realidad, y
surgen por las sensaciones del ser humano.
El éter y la propagación de la luz
El éter es el medio material por el que se propagan las ondas de luz. Si el éter existe, debería
ser suficientemente tenue para llenar todos los espacios, incluso el interior de los cuerpos
transparentes o traslúcidos, y ser suficientemente rígido para poder transmitir ondas de altísima
frecuencia como las de la luz.