Luz y Oscuridad

Yeimy Beato

Al principio del año escolar, de alguna forma, ninguna persona parecía entenderme, y mi sueños se veían más lejos que nunca, y al parecer no iba poder llegar a ellos, y menos donde estaba. Todo cambió en medio del semestre. Estaba en un avión hacia EE.UU., no sé cómo ocurrió, pero es una gran oportunidad de cumplir mis sueños. Ha sido un cambio muy difícil, pero dicen que lo diferente es bueno. Ha sido un reto tener que aprender inglés, y tener que vivir sin mi madre. En la vida he aprendido que hay que seguir adelante sin importar las circunstancias. Al final, lo mejor es que estoy en un lugar donde puedo cumplir mis sueños. Obviamente no será fácil, pero al final el esfuerzo valdrá la pena o eso espero, pero tengo la esperanza que así será. Estas fueron mis palabras a principio del año escolar. Llore al volver a leer lo que he escrito porque me llena de nostalgia ver como he logrado tanto. Parece que fue hace tanto tiempo, pero a la vez hace tan poco. El principio de año escolar en EE.UU. fue lleno de lágrimas para mi. El miedo y oscuridad se apoderaba de mí y parecía que nunca iba a ver la luz del sol de nuevo. Un día me di cuenta que para vencer la oscuridad debía aceptar que la luz iba a tardar en llegar y la oscuridad no estaba tan mal. La luz al final siempre estuvo pero no la vi, todo el tiempo había tenido los ojos cerrados por miedo. Miedo al abrir los ojos, pero no solo eso, miedo a hacerme yo misma, miedo al idioma, miedo a que me juzguen, miedo a aceptarme tal y como soy. Pasé tanto tiempo pensando en que la luz sería el sol que no pensé en que la luz también podría ser yo.

La luz que necesitaba para salir de la oscuridad era yo y no lo vi porque me daba miedo aceptar la oscuridad, aceptar mis defectos, aceptar que necesitaba la oscuridad para llegar a hacer luz. La luz no siempre es el sol también puede ser una estrella o la luna. Ahora que soy luz tengo miedo de volver a hacer oscuridad. El año escolar casi termina y siento que está terminando conmigo también. Este año escolar fue lleno de retos, miedo, sorpresas, ansiedad y pánico, un poco más que solo luz y oscuridad. Me voy a mudar a otro estado y me llena de miedo y felicidad. Es como una montaña rusa, una montaña de emociones que puede subir y bajar, dar vueltas y parar todo en un segundo. Así es como me siento. En la escuela que estoy actualmente no me gusta al 100%, pero me ha ayudado mucho a acostumbrarme al país y aceptarme tal y como soy. Antes quería irme de la escuela porque aún no me había adaptado, pero ahora me siento atada a la escuela, no puedo dejarla. Conocí mucha gente que es especial para mi, personas que me aceptan tal y como soy, y para ser sincera nunca había conocido personas que no juzgan el cómo soy como persona. Son personas que siempre tendré presentes sin importar donde estén. Esas personas me ayudaron a darme cuenta de que yo era luz, esa luz que me faltaba en la vida. La escuela en la que voy a estar en septiembre me gusta mucho porque tiene muchos deportes y muchas actividades, y además me van a ayudar con el idioma. Me da miedo que no me acepten en esa escuela y vuelva a hacer oscuridad. Creo que en esa escuela no voy a poder hacer amigos o al menos algunos que me entiendan. Sé que voy a estar bien pero igual tengo la duda que me hace temer.

Escribí esto para las personas que últimamente sufren de depresión o ansiedad y también para las personas que se han mudado a otro país o ciudad y tienen que empezar de nuevo. Quiero que sepan que no están solas. Hay muchas personas alrededor del mundo pasando por lo mismo. Y si necesitas un poco más de apoyo o conocerme más puedes visitar mi canal de Youtube: Yeimy Maria.