HISTORIAS 360

from Revista 360 Sin Limites No.69 Sept 2020

RALLY COAHUILA 1000

LA PASION LOS LLEVO A LA GLORIA.

San Luis Potosi, México (31 AGOSTO 2020) – La pa- sión por competir y sobresalir a como dé lugar fue la dotación que esta quinteta de pilotos dio en la edi- ción pasada de la Coahuila 1000, desafiando, luchando, sorteando, sufriendo y muchas veces rendidos o perdidos.

Yadira Morales: piloto del team Sandoval Racing y con su 2da participación en Rally Coahuila Mil dio una carrera demasiado cardiaca, todo pintaba para un triunfo tranquilo pero una falla mecánica la haría per- der mucho tiempo, la meta se cerraría 20:19 hrs y su arri- bo fue 20:14 horas, ante una multitud que la esperaban y con lágrimas lo lograba.

Iván Espronceda: piloto team Espronceda Racing, arranco con una mente de terminar el reto, el camino le tenía muchas suertes que desafiar, momentos que podían rendirse, vivencias que estarán en su mente mu- chos años, de la nada avanzo y al final llego a la meta, el único de su categoría sobrevivió a los ataques del camino.

Darío Peña: piloto Riding the World, un Nuevo reto viviría, caminos indomables y amistades nue- vas que salvarían su dia de competencia, con un frente de su moto dañado, con arreglos que le llamamos Mexicanasos, navegar por momentos a ciegas, llevar el sol y el camino en su contra y mucho más que al final logro vencer y llegar a la meta.

Luis Lavín: piloto team Mostro, se llevó un buffet de problemas ante esta ruta, los caminos le ponían los momentos más difíciles y las situaciones más complicadas, desde tener una volcadura, no poder salir de un camino y el encontrar a un compañero en su quad perdido sin poder hacer nada, el llegar a meta fue lo más grandioso para él y el que iba remolcando que vieron la gloria al final.

Manuel Álvarez Jr.: piloto Proworx420, joven de 17 años con la carga de manejar su 2do rally y de tener todas las ganas de conquistarla y de ver como su sueño de ganarla se podía hacer realidad, pero la brecha les jugaba chueco y ambos días los daños en su unidad fueron altos, al final del día con una suspensión dañada, sin idea de lo que pasaba, sin entender que la meta fue el premio más grande para él.