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construcción de subjetividad e interacción social

16. ESCENARIOS EDUCATIVOS COMPLEJOS. APRENDIZAJE,

CONSTRUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD E INTERACCIÓN

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SOCIAL

Juan S.T. Lara Delgado23

INTRODUCCIÓN

Hacer hincapié en la necesidad de esta reflexión por la urgencia de entender, analizar y sistematizar experiencias que vienen dadas por la contundente manifestación del covid-19 en el globo y la premura de esbozar una mirada crítica, comprometida e informada para vislumbrar escenarios, no solo educativos, para un mundo postpandemia.

Este cisma tiene raíces en prácticas realizadas en las Cuencas Pedagógicas, el Sindicato Agrario Esquilan, las políticas impuestas por la pandemia y el ajuste de la malla curricular. Se aborda este proceso, que no es simplemente una época de cambios sino un cambio de época, desde una mirada autoetnográfica, la IAP, la Teoría U y el Mapeo Integral como componentes fundamentales de prácticas de investigación en la mención de Territorio y Desarrollo Educativo Social de la carrera de Ciencias de la Educación de la Facultad de Humanidades de laUMSS.

De otra parte, entendiendo lo que Manuel Castells junto a la Unesco señalan desde los 90 del siglo pasado, la omnipresencia de la sociedad del conocimiento y la economía del conocimiento que marcan diferencia entre los elementos constitutivos de la “educación”. Así los procesos de aprendizaje adquieren mayor relevancia que los de enseñanza y la información ya no es poder, Internet nos inunda con ella, situando el poder en la gestión de la información capacidad vinculada al manejo especializado de la atención.

23 Estudiante de la carrera de Ciencias de la Educación. FHCE.UMSS. Este trabajo lo realizó al cursar la asignatura de Teorías del Aprendizaje. Grupo II, regentado por la Lic. Eliana Pilar Cossío. Tercer Semestre. Gestión II/2020. 111

También sobresalen, con las enseñanzas del Corona Virus, aristas relevantes como la crisis del paradigma positivista occidental que se manifiesta en la destrucción sistemática del planeta hecho que plantea la urgencia de una mirada transdisciplinar para entender una realidad compleja, sistémica, multidimensional y pluricultural.

Finalmente agradecer el tiempo, saber y experiencia de las personas que fueron y son parte de este proceso que tengo la suerte de atestiguar, por ello está “crisis tesistencial” que me embarga a la culminación de este ciclo de/formativo, se nutre de la experiencia vivida en el ciclo de educación superior, las cuencas de Tiquipaya, las comunidades en Colcapirhua, diversos cursos y talleres que aportaron a esta reflexión.

REINGENIERÍA SOCIAL

La pandemia global del covid-19 obliga a la reclusión de millones de personas en el mundo dando lugar a cambios que se suceden en aspectos vitales afectando la cotidianidad de millones de personas. Esta ruptura implica no solo entender cómo y por qué se modifican los escenarios de la vida, trabajo, educación, salud y seguridad en general sino considerar los ejes que muestran con crudeza los aspectos críticos de los Estados, que son el colapso del sistema sanitario, la profundización de la crisis del sistema educativo y el impacto en el sistema económico financiero neoliberal.

Está claro que el capitalismo global vive otra de sus crisis doblando su apuesta por los beneficios económicos para pocos empobreciendo a la mayoría de la población mundial. Sin embargo, el freno impuesto por el confinamiento generando el parón en la producción, circulación y consumo de productos no explica por si solo esta crisis del sistema capitalista.

Con todo lo importante que es el Coronavirus y los costos implicados en su contención, así como las pugnas geopolíticas en torno a la producción petrolera, no son suficientes para explicar la crisis económica actual ni son sus causas de fondo. 112

Son, en todo caso, sus detonadores. No se trata, por lo tanto, de la crisis financiera del coronavirus, sino de una nueva etapa de la crisis del capitalismo. Culpar al coronavirus de la crisis es más que nada una construcción ideológica de los sectores de punta de la oligarquía financiera y de los medios de comunicación a su servicio para ocultar las contradicciones del sistema y confundir a la población. (Guillén, 2020, p. 2).

La medida de la crisis de los Estados modernos a principios del siglo XXI son la fragilidad de los sistemas de salud públicos, la obsolescencia de los sistemas formales de educación y la relación económica dependiente. Para entender, responder y gestionar de manera sistemática esta realidad, cada día más compleja ya no es posible hacerlo desde la mirada positivista y disciplinar; la interdependencia, la relación entre diferentes sistemas y los cuidados solo pueden ser vistos desde la transdisciplina.

Las personas necesitamos de bienes, servicios y cuidados para sobrevivir. Los cuidados son relacionales e interdependientes, todos hemos precisado o precisaremos de cuidados en algún momento de nuestra vida y todos hemos cuidado o cuidaremos a alguien en las etapas de nuestro ciclo vital. Todas las personas requerimos alimento, ropa, abrigo, asistencia, apoyo, compañía; así como también todas las personas nos lesionamos, enfermamos, pasamos por la primera infancia y llegaremos, probablemente, a la vejez. (Batthayány, 2020, p. 1).

El cambio en las maneras de relación interpersonal a partir de la supresión de libertades impuesta por la OMS/WHO con su discurso belicista y propaganda orientada a generar miedo para establecer nuevos estereotipos de relación por medio de la reingeniería social minimizando la diversidad y complejidad de la solución a los problemas globales.

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Hoy los gobiernos europeos usan el miedo como medida para suprimir la diversidad y como estrategia de organización social, de promoción –al mismo tiempo–del distanciamiento social, de la hiperconexión digital y de la supresión de la diversidad. Hace noventa años, Simone Neil nos advirtió que cuando dominan conceptos como nación, seguridad, orden, autoridad, y cuando estos conceptos se vuelven universales, ya no se trata de responder a circunstancias particulares, sino de difundir los ideales que construyen cultura de guerra. El Covid-19 ofrece a los gobiernos neoliberales condiciones para construir activamente en la opinión pública el olvido de las políticas de violencia que actúan contra los migrantes –en el Mediterráneo y en los Balcanes– y de los cortes de las últimas décadas a los recursos fundamentales para las áreas de educación, trabajo social, salud. (Surian, 2020, p. 1).

Los efectos directos en la educación se hacen evidentes ya que la enseñanza focalizada en el aula, que se convierte en el punto de contagio, no ha superado la educación bancaria y deja en entredicho el modelo socio-comunitario productivo del Estado Plurinacional. Aun con la ley de educación las instituciones educativas continúan con sus procedimientos instruccionales que reproducen el modelo neoliberal y son herencia colonial.

La escuela y la universidad adquirieron especial relevancia como potenciales generadores del conocimiento y la formación profesional indispensables para la gobernanza (ciudadanía, consumo, hegemonía ideológica), pero esencialmente para la dinamización de esta aceleración de la innovación. La escuela y la universidad jugaban un papel adicional de contención de los más chicos y jóvenes, mientras, el padre, primero, y luego también las madres se incorporaban al mundo del trabajo. Los salarios usados para el consumo, cada vez más precarios, cerraban el círculo de la sociedad capitalista de la primera y segunda revolución industrial. (Bonilla, 2020, p. 1).

Este mundo laboral permanece vinculado a las necesidades de la tercera y cuarta revolución industrial y la educación continua, siendo el mecanismo para su formación ensamblando y repitiendo viejas y tradicionales recetas educativas que es necesario repensar no solo en su dimensión espacio-temporal. Las acciones humanas y su relación con el medio ambiente se enmarcan en un modelo económico y socio-cultural consumista, extractivista y ecocida, santo y seña del capitalismo financiero global que reproducen y promueven las instancias educativas.

Este momento de profundo cambio en las maneras de entender y pensarse en comunidad es similar a los cambios de comportamientos, en la matriz disciplinar, que señala Kuhn en la Estructura de las Revoluciones Científicas, que dan lugar a los cambios de comportamiento en la teoría, la investigación y la práctica. Por ello la actualidad exige de las ciencias humanas y sociales, concretamente de las Ciencias de la Educación, una mirada crítica sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje además de propuestas/prototipos que permitan establecer relaciones de cuidado con la vida, desde otras epistemologías, otros modos de construir conocimiento (Pérez Orozco, 2019, p. 110) y el dialogo de saberes que devengan en acciones para que en corto, mediano y largo plazo incidan en la construcción subjetiva “otra” que permita reinventar el Vivir Bien1 (Nomás añadiría Jacqueline Michaux) en equilibrio dinámico con/en la Pachamama.

APRENDIZAJE, CONSTRUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD E INTERACCIÓN SOCIAL

Esta construcción de subjetividades, como resultado de la “educación”, básicamente pivota en funciones cognitivas y

simbólicas que se establecen al colisionar el individuo con su realidad lo que obliga/permite niveles de análisis conflictivos con la misma a tiempo que busca respuestas. Estos niveles en los cuales se transfieren y comunican contenidos, aunque se los relaciona con el hecho educativo escolarizado trascienden el mismo. El Aprendizaje Situado explica este proceso a partir de experiencias personales interactuando en contextos determinados desde las que se problematiza la realidad a partir de determinadas capacidades sensoriales y manejo de lenguaje cartografiando la misma (Pérez Salazar, 2017).

La escuela y la universidad no lograron captar la nueva dinámica a pesar de que surgieron múltiples voces que alertaron sobre algunas de las expresiones de esta nueva realidad. Era mucho lo que el capitalismo informático de la tercera revolución industrial requería cambiar; pasar del modelo disciplinar a un enfoque transdisciplinario resultaba un giro de ciento ochenta grados en las rutinas, performances y estructuras institucionales, y las instituciones educativas, lejos de movilizarse, se paralizaron. Hablaron mucho de transdisciplinariedad, pero siguieron operando sobre una lógica disciplinar ya obsoleta para el gran capital. (Bonilla, 2020, p. 2).

La academia parte de esas estructuras institucionales responde a los intereses del capital formando profesionales que operan desde lógicas disciplinares, coloniales y positivistas. Esta incidencia en las capacidades sensoriales el manejo del lenguaje, la atención y la educación de la mirada son fundamentales en esa de/formación que ocurre en la familia, la comunidad y la poderosa influencia de las redes sociales. Estos elementos poco considerados en la actualidad son parte de la complejidad del sistema y marcan la construcción subjetiva al delimitar lo que se puede saber, conocer y creer desde la única mirada válida

que le asigna el paradigmadominante.

Paradigma que se arroga de mirada objetiva, llamada científica, que en determinado momento se impone como la única manera de cartografiar la realidad y que no deja de ser una construcción subjetiva a la vez. “Hoy sabemos que la objetividad, el universalismo, la racionalidad científica y sus procedimientos, así como las teorías sociales, son construcciones subjetivas; las prácticas investigativas están impregnadas de subjetividad, al igual que todo esfuerzo por pensarla” (Torres Carrillo, 2006, p. 90) por lo que se puede concluir que la Educación es el mecanismo de construcción subjetiva que ha dejado de responder a la complejidad de escenarios actuales. A escala global24 esta construcción subjetiva está influida por condiciones socio-políticas, económicas, lingüísticas y culturales. El último conflicto boliviano en torno a la democracia, su gestión y transparencia marca esta subjetividad al mostrar una escasez formativa traducida en ausencia de categorías analíticas para entender el Estado Plurinacional. La mayoría de los análisis no salen de categorías lineristas sobre el capitalismo andinoamazónico (García Linera, 2015) limitando el análisis a experiencias de golpe militar y políticas neoliberales del siglo pasado que no enfatizan los cambios ocurridos en este ya primer cuarto de siglo en Bolivia.

24 Con Dussel esa mirada debe asumirse crítica y desde la muerte de la ingenuidad cotidiana que es el camino por el cual el investigador transita mudando de piel y adoptando “metódica-mente” la del Otro (Dussel, 1994).

EDUCACIÓN, COLONIA Y COMPLEJIDAD

Es en la colonia por la necesidad de eficacia es que instrumentaliza la “educación” como el medio de hacer de los salvajes civilizados mediante la catequización como eje fundamental de dicha imposición vertical de la civilización sobre la barbarie. Esta superioridad fundada además en un mecanismo funcional que se basa en la concepción de que el varón del nuevo mundo no pasa de bestia sin alma o llega a cosa semihumana que puede ser vendida (Pastor, 2008) y una degradación total de la mujer que no tiene categoría humana.

El efecto fundamental, del descubrimiento, la conquista y colonización, tiene un claro punto de inflexión en Abya Yala cuando se impone la consideración negativa de identidades subaltrernizadas. Ocurre con la indianidad que se la comparan con lo europeo y alejandola de su sabiduría, el capital étnico de adaptación a diferentes nichos ecológicos, que pasa a ser considerado un lastre que hay que civilizar, cristianizar, catequizar, castellanizar, pacificar, educar u otros eufemismos que implican la imposición militar, política, económica, epistemológica y cultural.

Las políticas del Estado Plurinacional no salieron del molde anterior e incidieron de manera tangencial en el fortalecimiento de las identidades y esta crisis las deja al desnudo pese a los esfuerzos que implico la Ley 070. Esta relación vertical permite la falta de cuidado de la vida, la comprensión, ejercicio, participación y gestión en la democracia occidental que no está desligada del modelo económico depredador. Las diferencias con una comunitaria se manifiestan en la relación que se establece entre la concepción de tierra/territorio que repercute en la

gestión de recursos de uso común.

Pensar en la descolonización implica además, ubicar a la universidad como institución cristalizadora de la colonialidad del saber y responsable de la instauración de un solo saber cómo legítimo: el de la ciencia moderna, en desmedro de los saberes de nuestros pueblos originarios a los que habría que recuperar, no desde un punto de vista esencialista, sino desde el lugar del reconocimiento y el diálogo, de manera de no concebir al conocimiento científico o positivo, como el único saber posible de ser legitimado. (Godoy & Gómez, 2020, p. 34).

La dificultad de ese dialogo se da en la formación que considera de manera mayoritaria el aula como el único, o el espacio privilegiado, para el hecho educativo situándolo en el eje de la instrucción es decir en el desarrollo de destrezas, habilidades y hábitos en lugar de educar que implica una guía para constituir valores, conciencia, convicciones, sentimientos, conocimientos y voluntad.

Esta transferencia de responsabilidad desde sí mismo a una institución garantiza la regresión social, especialmente desde el momento en que se ha aceptado como una obligación. Así los rebeldes contra el Alma Mater a menudo la "consiguen" e ingresan en su facultad en vez de desarrollar la valentía de infectar a otros con su enseñanza personal y de asumir la responsabilidad de las consecuencias de tal enseñanza. Esto sugiere la posibilidad de una nueva historia de Edipo -Edipo Profesor, que "consigue" a su madre a fin de engendrar hijos de ella. El hombre adicto a ser enseñado busca su seguridad en la enseñanza compulsiva. La mujer que experimenta su conocimiento como el resultado de un proceso quiere reproducirlo en otros (Illich, 1985, p. 60).

De esta manera la “individualidad ilustrada” edípica de Illich desvirtúa el hecho educativo que se hace sinónimo de instrucción borrando de un plumazo la comunidad de práctica y aprendizaje alejándola de la relación que establecen procesos y necesidades reales de las prácticas y experiencias en la comunidad.

De esta manera se resitúa la matriz colonial en la colonialidad, el proceso intra/inter/subjetivo que da lugar a la creencia que el único poseedor de conocimiento es el que repite lo que se dice en la metrópoli, y que se asienta en esa relación conflictiva con una realidad intuida pero absolutamente desconocida porqué la investigación se realiza desde una mirada occidental que abundan en la reconstrucción del esquema vertical que inmoviliza y asfixia la creatividad a costa de la destrucción de las capacidades locales de entender, conocer y modificar la realidad. “Sabemos, desde siempre, que el que domina, nomina. El sometimiento por las armas ya sean de fuego, económicas o políticas va acompañado de construcciones de sentido, de ideologías que se pretenden universalizar desde creencias en modelos sociales, económicos, jurídicos, políticos y culturales” (Godoy & Gómez, 2020, p. 16).

OBJETO-SUJETO DE ESTUDIO Y COMUNIDAD DE APRENDIZAJE

La aproximación a la realidad implica modificar la mirada y fundamentalmente el cambio radica en la ruptura que la ciencia occidental realiza entre sujeto de conocimiento y objeto conocido. Postura científica heredera del descubrimiento, conquista y colonización. Esta brecha epistemológica implica situar el conocimiento como una

actitud pragmática en contra de una búsqueda de lo objetivo. “La tradición de la cultura occidental centrada en torno a la noción de búsqueda de la Verdad, una tradición que va desde los filósofos griegos a la Ilustración, es el más claro ejemplo del intento de encontrar un sentido a la propia existencia abandonando la comunidad en pos de la objetividad” (Rorty, 1996, p. 39). El abandono de la comunidad implica la perdida de la sabiduría ancestral y un alejamiento de prácticas culturales de cuidado- convivencia en/con la Pachamama.

La importancia de retorno a la comunidad como espacio que construye la subjetividad es fundamental porque según Rorty (op.cit) el pragmatismo es la herramienta que permite modificar la realidad, sin embargo, hablar de conocimiento implicaría la validez o no del mismo por él lo que se refiere a las creencias que centran la atención en las personas que están en relación con cosas y acontecimientos (Daros, 2012).

Para los pragmatistas, el deseo de objetividad no es el deseo de evitar las limitaciones de la propia comunidad, sino simplemente el deseo de un consenso intersubjetivo tan amplio como sea posible, el deseo de extender la referencia del «nosotros» lo más lejos posible. Cuando los pragmatistas hacen la distinción entre conocimiento y opinión es simplemente la distinción entre temas en los que el consenso es relativamente fácil de obtener y temas en los que el consenso es relativamente difícil de obtener (Rorty, 1996, p. 41).

El pragmatismo de los aprendizajes en el confinamiento global deja al menos tres lecciones la primera que es necesario detener el ecocidio, la interdependencia de los sistemas de vida del planeta pone en riesgo la especie. Segundo los sistemas de salud y educación deben ser públicos y gratuitos

partiendo de la necesidad de abordar el punto anterior, y finalmente hay repensar la comunidad y el aula que se han convertido en el espacio de contagio. Por todo ello es importante refundar la relación con el entorno con/en la Pachamama y para hacerlo hay que observar3 y romper con la dualidad del pensamiento occidental desplazando el locus enunciativo a la mirada otra de/re/construyendo varias dimensiones de la relación ínter/intra/transpersonal considerando: Lo espacio-temporal porqué se tiene que “proponer una "reconstrucción" que sea históricamente y arqueológicamente aceptable y que al mismo tiempo corrija la desviación eurocentrista” (Dussel, 1994, p. 85). La de sexo-género inevitablemente ya que la punta del iceberg muestra como “Se "coloniza" la sexualidad india, se vulnera la erótica hispánica, se instaura la doble moral del machismo: dominación sexual de la india y respeto puramente aparente de la mujer europea” (Ibid., p.51). Definitivamente la socio-cultural el porqué está en la relación que establece, en el nuevo continente luego del “descubrimiento”, actuando como comportamientos fundamentales en muchos sentidos,

Una vez reconocidos los territorios, geográficamente, se pasaba al control de los cuerpos, de las personas: era necesario "pacificarlas" -se decía en la época-. El que establece sobre otros pueblos la dominación del mundo español (posteriormente del europeo en general) es un militar, un guerrero. El "Conquistador" es el primer hombre moderno activo, práctico, que impone su "individualidad" violenta a otras personas, al Otro (ibid., p. 40).

a) la mirada económica inevitablemente sanciona las anteriores ya que,

Sobre el efecto de aquella "colonización" del mundo de la vida se construirá la América Latina

posterior: una raza mestiza, una cultura sincrética, híbrida, un Estado colonial, una economía capitalista (primero mercantilista y después industrial) dependiente y periférica desde su inicio, desde el origen de la Modernidad (su "Otra-cara": te-ixtli) (ibid., p. 50).

Estas dimensiones dan posibilidad a las ciencias sociales en el Sur Global la capacidad de entender e interpelar el sistema que re/producen. Tal el caso de las pedagogías que subordinan los procesos educativos estableciendo recetas que moldean voluntades y valores dirigidos a la convivencia en un contexto donde la subjetividad consumista, valores, voluntades y comportamientos individuales y colectivos de consumo inciden de manera global. Queda por implementar otra mirada crítica en la pedagogía, en su lenguaje y su discurso para re/establecer relaciones de cuidado, horizontales socio-comunitarias participativas y democráticas.

FALLAS EN LA MATRIX25

Cada día se ve con claridad lo que señaló Leff: “La crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo. No es una catástrofe ecológica resultante de la evolución de la naturaleza, sino producida por el pensamiento con el que hemos construido y destruido nuestro mundo” (Ricaldi Arévalo, 2002, p. 57), lo que implica enfrentar una crisis

25 Las Tecnologías de Información y Comunicación encierran posibilidades de transformación en Tecnologías de Aprendizaje y Conocimiento hasta llegar a convertirse en Tecnologías de Empoderamiento yParticipación.

paradigmática. Esta falla en el sistema, de conocimientos, Referencia a la película distópica, ciberpunk The Matrix (1999) dirigida por los entonces hermanosWachowskis. De percepción, de educación, de salud tiene esa herencia colonial que pervive en la sociedad del conocimiento.

Esta sociedad del conocimiento y la educación de una ciudadanía plurinacional son el horizonte que no logra vislumbrar el sistema educativo formal. La gestión de información a través de la inteligencia artificial o algoritmos evolutivos que son de uso cotidiano en los buscadores Google eg., son ajenos a la investigación social, aunque de uso común en la gestión de conocimiento. La tecnología que establece esta sociedad del conocimiento que,

...debe comprenderse no sólo como una sociedad que se quiere comunicar de otra manera, sino que busca compartir un saber. Desde esta perspectiva, se trata entonces de una sociedad del saber compartido y del conocimiento, que tiene en cuenta la pluralidad, la heterogeneidad y la diversidad cultural de las sociedades. (Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, Ginebra 2003 - Túnez 2005).

Implica cambiar de mirada y entender las Tecnologías de Información y Comunicación TICcomo la herramienta que permite y hace posible la ingeniería de datos, gestión de información y construcción de conocimiento. Considerando lo anterior la información ha dejado de ser poder dado que antes de ser sociedad del conocimiento era sociedad de la información. El poder en esta sociedad se sitúa en la capacidad atencional que no es otra cosa que el manejo especializado de la atención para el esfuerzo y trabajo sostenido que exige la construcción de conocimiento en medio del tsunami infoxicador.

Por ello la educación híbrida o 4.0 impone en su base la

capacidad de prestar atención selectiva. La neuroeducación explica los procesos cerebrales y las capacidades individuales y colectivas de gestión de conocimiento en la era actual son imprescindibles. Las posibilidades de generar capacidades para el uso con sentido de las tecnologías de información y comunicación plasmándolas en TAC y TEP5 permitiendo a las comunidades asumir, incorporar y construir conocimiento y potenciar sabiduría.

Lo descrito líneas atrás hace evidente la creciente complejidad de los sistemas sociales dando lugar a encuentros y desencuentros generados básicamente por la ausencia de una comprensión crítica. El trabajo con las comunidades de manera comprometida, participativa y ética implica entender la realidad desde un paradigma diferente que la mayoría de las veces cobra su propio sentido en el proceso.

La sociedad del conocimiento ha modificado la manera de como las personas se perciben al yuxtaponer la relación en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El cambio constitucional del Estado incide en las identidades por las diversas a las que se puede adscribir cualquier persona del Estado Plurinacional y la manera de abordar soluciones locales por las competencias de los diferentes niveles de autonomías. (Pérez Bedregal, 2008). Finalmente, la crisis civilizatoria empuja con urgencia asumir una mirada sistémica, compleja y global frente al sistema mundo.

Estos escenarios de creciente complejidad implican transformación de las formas institucionales de la educación heredada del siglo XIX ya que: “Este dispositivo escolar que tanto ayudó en otras épocas a la erradicación de la ignorancia y a la consolidación de una cierta igualdad de oportunidades, se muestra hoy incapaz para afrontar los

nuevos desafíos de la sociedad contemporánea” (Pérez Gómez, 2010, p. 18) Aquella sociedad más o menos homogénea con un mercado laboral estable y con un alto grado de industrialización que demando una formación técnica y especializada se ha modificado sustancialmente demandando otro tipo de formación vinculado al cambio de paradigma.

Este cambio también ha repercutido en la percepción que los seres humanos tenemos de nosotros mismos, pues se ha modificado a la par la apreciación sobre nuestro propio entorno. Lo anterior se debe a que, como nunca antes en la historia, las personas vivimos colmadas de datos, imágenes, frases e íconos por doquier, y estamos expuestas a una gran cantidad de estímulos y fuentes de información a la cual podemos acceder de manera inmediata y desde cualquier lugar del mundo, haciendo que hoy los horizontes sean de carácter planetario (Aguilar, 2012, p. 802).

Estas características “refundacionales” invitan a hacer investigaciones que tengan la capacidad de entender y comunicar de manera “otra” la realidad nacional-global. Lo que establecía la ciudadanía colonial republicana desde las aulas ya no responde al momento histórico.

Destaca como una característica singular de Bolivia la fuerza de sus movimientos sociales para cuestionar la configuración sociopolítica del país. Con movilizaciones, levantamientos en todo el país, las organizaciones indígenas y campesinas han sido protagonistas fundamentales de los cambios en Bolivia en los últimos cinco años, logrando rescisiones de contratos con empresas transnacionales, la renuncia de dos presidentes e imponiendo una agenda política de refundación del país con la elección de Evo Morales como presidente en diciembre de 2005 y la instalación de la Asamblea Constitucional en agosto de 2006 (Granda et al., 2013, p. 11).

El eje de los cambios señalados está vinculados a los

procesos de degradación medioambiental en los territorios indígenas y este vínculo a un elemento fundamental y constitutivo de la creciente preocupación y exige un cambio en la humanidad ya que la,

crisis ambiental es una crisis del conocimiento. El saber ambiental que de allí emerge como la invasión silenciosa del saber negado, se cuela entre las murallas defensivas del conocimiento moderno; se filtra entre sus mallas teóricas a través de sus estrategias discursivas. La epistemología ambiental derrumba los muros de contención de la ciencia y trasciende todo conocimiento que se convierte en sistema de pensamiento (Leff, 2006, p. 7).

Definitivamente, las miradas ecológicas desde la cosmunidad son el espacio-tiempo desde donde es posible discernir, intuir y proponer soluciones que en corto, mediano y largo plazo hagan sostenible la vida en el planeta. Es entonces de suma importancia estar presentes en procesos territoriales vinculados a la gestión de política pública donde están ocurriendo dialogo de saberes, de prácticas y construcción de conocimiento como sucede en el Estado Plurinacional y el ejemplo está en las microcuencas del Municipio de Tiquipaya, el Sindicato Agrario Esquilan de Colcapirhua, los consejos y/o cooperativas de agua, OTB y otras organizaciones que son parte de los procesos de participación ciudadana, popular e indígena que avanzan por el camino del poder basal y el poder local.

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