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Capítulo VIII. “El Seductor Eneagrama”
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Capítulo VIII
Para algunos tal vez el término sea todavía desconocido, pero para un grupo numeroso de personas, especialmente los que viven en el ambiente religioso, el Eneagrama es toda una manera fascinante de “conocerse mejor y conocer a los demás”.
La primera vez que oí hablar de ello fue a través de la agenda Educar, que distribuye en nuestro país Distribuidora Montoya, s.j. (perteneciente a los jesuitas).
Lo presentaban como un sistema de nueve tipos de personalidad, el cual es supuestamente útil para la dirección espiritual y el conocimiento de uno mismo. Explicaban que provenía del Sufismo, especie de misticismo Islámico.
Sin conocer a profundidad sobre el tema cuestioné a la Editorial por tratarse de una agenda bastante leída por los católicos, que en vez de utilizar sus páginas para evangelizar o catequizar, tuviera que presentar un supuesto sistema psicológico, como si no hubiera riqueza doctrinal que enseñar, o presentar la historia de los Santos, muchas veces desconocida por los fieles.
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Pasaron algunos años sin escuchar sobre tema, hasta el día en que una monja se acercó a mí, muy apesadumbrada, por haber asistido a un retiro taller con los jesuitas, en el cual lo único que aprendió fue sobre el Eneagrama.
Desde ese momento empecé a investigar sobre el mismo y quedé sorprendido al ver cómo las librerías católicas tenían tantos libros en venta sobre el tema, libros escritos por monjas especialmente.
He leído libros en pro y en contra del eneagrama y he quitado mi propia conclusión. Lo que más me preocupó fue tener que criticar a algunos (valga la aclaración) sacerdotes de la congregación jesuita a la que tanto amo y respeto, y mi lucha interior consistía, por un lado mi compromiso como bautizado de proclamar la verdad con valentía, sin temor de caer mal a los hombres, como dijeron Pedro y Juan delante del Sanedrín: ¿a quién es mejor obedecer, a Dios o a los hombres? (He 4,19), y por otra parte cuestionar a algunos sacerdotes que pertenecen a una congregación con tanta fama de intelectualidad dentro de la Iglesia Católica, sabiendo que mi postura opuesta al uso del eneagrama dentro de los retiros de formación cristiana, podría causar un malestar a los santos sacerdotes a quienes conozco dentro de la congregación.
He orado y pedido a Dios que me ayude a decidir qué hacer: seguir callado aunque ya había leído bastante sobre el eneagrama, o hablar y escribir sobre el tema para que los cristianos tengan un criterio claro de discernimiento.
Estando en esa duda me enteré de que existía un libro sobre el eneagrama escrito por un sacerdote jesuita, quien estuvo involucrado en el mismo, pero que al final se había decepcionado y escribió el libro para ayudar a los católicos, para no caer en el mismo error en el que él había caído.
El libro que gracias a Dios llegó a mis manos se llama “Los Católicos y la Nueva Era”, escrito por Mitch Pacwa s.j.,
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actualmente es director del canal de televisión católico EWTN66 , y miembro de Florida Center for Peace, una organización católica dedicada a la venta de libros y otros materiales para la evangelización.
Este libro fue una respuesta de Dios a mis dudas y temores, ¿quien más podría dar un juicio ecuánime sobre el tema? si no era un sacerdote de la misma congregación y quien en sus inicios, en la década del 70, irónicamente, fue uno de los fervorosos seguidores e instructor del eneagrama por un buen tiempo.
Al terminar de leer su libro quedé totalmente convencido de que mi deber era instruir a mis hermanos sobre el tema y advertir sobre la inconsistencia del eneagrama con el cristianismo. Como toda oferta espiritual siempre suena bastante atractiva; su nombre proviene de la palabra griega, “ ennea”: nueve y “gramma”: dibujar una línea. Consiste en un sistema de nueve tipos de personalidad que figuran en un círculo, unidos por varias rectas que forman un triángulo y otras diferentes formas geométricas. El dibujo del círculo simboliza la creación y la unidad de la vida y el triángulo representa a la trinidad, la triplicidad en Dios, que es la “creación interior”67 .
Los nueve puntos localizados en el círculo son los nueve tipos de personalidad, que según sus mentores no eran solo tipos de caracteres sino los nueve rostros de Dios en la creación, nueve ideas divinas. También dicen que los nueve puntos representan a nueve demonios personales con voluntad e intelecto68 .
Dice el padre Mitch Pacwa al respecto:
66 Director interino, en reemplazo de la madre Angélica, que en cierto momento se encontraba aquejada de una enfermedad. 67 R.P. Mitch Pacwa, “Los católicos y la N.E.”, pág. 115. 68 Creo que la intención es decir, como siempre, que el demonio es la personificación del mal y no una persona como afirma el Catecismo Católico
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“Durante la conferencia, entendí que dichas afirmaciones eran símbolos, sin pensar en sus ramificaciones teológicas. Pero algunos años después me resultaría evidente su inconsistencia con el cristianismo”69
Cada punto en el círculo del eneagrama representa el tipo de carácter que tiene una persona y supuestamente ayuda a conocerse mejor, para entenderlo deberíamos pensar en los signos del Zodiaco que hablan de los distintos caracteres de acuerdo al signo de cada uno (Acuario, Capricornio, Géminis, etc). La diferencia con los signos Zodiacales, según los maestros del eneagrama, es que en éste cada uno debe elegir el número de personalidad después de haber hecho un análisis sincero sobre su propio carácter, mientras que en el horóscopo ya viene predeterminado por los astros conforme a su fecha de nacimiento. Estos nueve tipos vienen con el nombre de:
1-Perfeccionista. 2-Servicial. 3-Triunfador. 4-Artista. 5- Observador. 6- Superficial. 7- Optimista. 8- Líder. 9- Pacificador.
Después de investigar bastante, el padre Pacwa concluye que los promotores del eneagrama han relacionado bastante estos caracteres con la astrología (pseudo-ciencia, inaceptable por el cristianismo).
69 Mitch Pacwa, “Los Católicos y la N.E.”, pág. 115-116.
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El conocer la personalidad de cada amigo o compañero y darle el número que le corresponde en el círculo, es bastante atractivo entre los seminaristas Jesuitas como lo relata el padre Mitch Pacwa, especialmente en la década del 70; identificaban a cada uno constantemente por su número, por ejemplo: Pedro es un dos porque se desvive por los demás, Juan es líder nato por eso su número es el ocho.
Lo que más me sorprendió del libro de este jesuita es que para entrar a las clases, primero practican posturas de Yoga y meditación oriental, para alcanzar estados mas elevados de conciencia e iluminación o nirvana. El propio sacerdote comenta que para él, su asombro más grande durante todo el curso del eneagrama fue verle a una monja de sesenta años de la Orden del Cenáculo pararse sobre su cabeza y permanecer así por mucho tiempo70, practicaban las diferentes posturas del yoga, como la postura de cobra, de león, imitaban al árbol, postura de vela, del arado y la famosa postura de loto que solemos ver en algunas películas en la cual los yoguis ponen una pierna sobre uno de los muslos y la otra pierna sobre el otro.
Cuando llegué a leer esta parte del libro me llené de tristeza y tomé una postura mucho más firme con relación al eneagrama; no entiendo cómo sacerdotes eruditos como son los jesuitas pueden introducir meditaciones orientales, siendo que la congregación de la fe ha emitido una carta a los obispos, en la cual clarifica el peligro que representa para la fe del pueblo el auge de meditaciones orientales dentro de centros católicos de enseñanza71 .
Con este tipo de retiros, impartidos por sacerdotes católicos, pensaríamos que las formas de oración cristiana han perdido su eficacia, entonces se recurre a cualquier método “científico”
70 P. Mitch Pacwa, Los Católicos y la N.E., pág.112. 71 Nos referiremos a este documento más adelante.
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para llenar el vacío, pero no, es que los intelectuales también caen en la tentación del modernismo y este tipo de cursos parecería darnos un poco más de estatus o nos pone en onda, como lo declara el padre Mitch con mucha honestidad, en una de sus preguntas y respuestas durante un curso de eneagrama:
“Le cuento a la gente de mis nuevos conocimientos sobre meditación, a fin de que piensen que estoy en onda”72 .
En contraposición a los nueve rostros de Dios, el eneagrama ofrece nueve rostros del demonio.
1- Ego –resentimiento. 2- Ego-soberbia. 3- Ego-eficiencia o ego vanidad. 4- Ego-melancolía. 5- Ego-avaricia. 6- Ego-cobardía. 7- Ego-planificación. 8- Ego-venganza. 9- Ego-indolente.
Otra vez cada número describe el carácter o el tipo de personalidad perversa del ego.
Según los maestros del eneagrama, al nacer vivimos nuestra esencia divina, pero alrededor de los tres o cuatro años desarrollamos defensas ante la sociedad, lo que da origen a nuestro “ego”73, que es la parte mala de nuestro ser; para dar solución al problema del “ego” se imparten los talleres del eneagrama.
72 P. Mitch Pacwa, “Los Católicos y la N.E.”, pág. 151. 73 Para ellos desde ese momento comienza el pecado; teoria completamenta contraria al concepto del pecado original.
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Después de haber dado una noción básica de lo que es este “método psicológico”, es necesario presentar los aspectos negativos de tan difundido conocimiento “antiguo” pero que se mantuvo en secreto a occidente por mucho tiempo.
Una de las primeras críticas al eneagrama es justamente su antigüedad, según el padre Mitch, no podría tener más de dos mil años como aseguran sus promotores, porque afirman que viene del sufismo y como ésta es una secta del islamismo, debemos recordar que la religión Islámica nace en el año 400 D.C. o sea tiene 1600 años aproximadamente.
La gran duda es si realmente viene del sufismo, o de la Mesopotamia, como dicen los maestros del eneagrama, queriendo de esta manera darle un valor antiguo y místico. Según los grandes críticos e investigadores del tema, especialmente el padre Mitch Pacwa, estudioso de documentos antiguos, especialista en Sagradas Escrituras, y conocedor de lenguas antiguas, el eneagrama no figura en ninguno de los libros antiguos, más bien afirma como otros74, que este fue traído a occidente por George Gurdyiev, y difundido por Oscar Ichazo, quien fue el que introdujo los nueve tipos de personalidad en el símbolo del eneagrama. Uno de los discípulos de Ichazo, Claudio Naranjo, psicólogo profesional, fue el que agregó conceptos psicológicos, como los mecanismos de defensa de Sigmund Freud75 .
Las teorías de Freud y Carl Jung son bastante utilizados por los diferentes maestros del eneagrama intentando así darle una apariencia científica a dicho método. Para nosotros los cristianos, esto debería ser un llamado de atención, pues sabemos que el pensamiento de estos conocidos hombres de ciencia no va acorde con la doctrina cristiana, por ejemplo,
74 Padre Jordi Rivero, sacerdote cubano, residente en Miami. 75 P. Mitch Pacwa, “ Los Católicos y la N.E.”, pág. 131.
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Carl Jung, el famoso psicólogo Suizo, cristiano renegado, creía en la existencia de varios dioses.
Otra de las críticas son: el aspecto teológico y justamente el aspecto científico.
Como no soy teólogo, sino un simple laico preocupado por preservar la sana doctrina de la Iglesia Católica, transcribiré las palabras del Padre Mitch:
“La mayoría de mis problemas teológicos con los talleres del eneagrama se basan en mi critica de lo oculto y de los aspectos míticos de las enseñanzas de Gurdyiev, Ichazo y otros maestros. Yo no acepto la pretensión de Gurdyiev de enseñar cristianismo esotérico; el cristianismo no necesita de secretos ni de esoterismo. Nuestra fe está abierta a cualquiera que desee examinar la Sagrada Escritura y la doctrina de la Iglesia.
La religión esotérica generalmente es una fachada para ocultar una doctrina que se opone al cristianismo auténtico. Tampoco acepto la negación de Ichazo de que no existe “credo o dogma” detrás del entrenamiento impartido en su Instituto Arica. El incluye muchas religiones y aspectos de lo oculto en su sistema de enseñanza, hasta la creencia de que un devoto sólo puede obtener la “gracia” de ser mejor si él o ella permanecen como miembros de su grupo. En efecto, si un estudiante no cumple con las expectativas de Ichazo o del grupo, él o ella pueden ser rechazados. Esto podría, según sus creencias, conducir a quien fue rechazado a “cristalizarse en el ego por todas las futuras generaciones”, sin oportunidad alguna de ingresar a la esencia pura. En otras palabras, la no membresía puede llevar a la condenación, conforme al sistema de Ichazo. Esto suena demasiado dogmático para mí y puesto que no es comprobable, habría que aceptarlo en fe.
En todo caso nosotros, como cristianos, hemos de evitar todo contacto con espíritus como Metatron, el Qu´Tub Verde y los antiguos maestros del sufismo. Tampoco debiéramos aceptar
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el uso que Ichazo hace de la Cábala del esoterismo judío medieval, el I Ching, herramienta de adivinación china, sus conexiones astrológicas con el eneagrama ni cualquier otro instrumento oculto”76 .
Sigue diciendo el padre Pacwa:
“Asimismo lo sensato sería rechazar la creencia de Ichazo en la reencarnación, las experiencias extra-corporales y en la importancia de las drogas como una manera de experimentar estados alterados de la conciencia más elevados (idea que es compartida por Gurdyiev). Ninguna de estas prácticas es consistente con el cristianismo.
Existen serios problemas teológicos con la noción de salvación que ofrece el sistema del eneagrama. En general, dichas ideas son incompatibles con el cristianismo. Así pues no deben ser enseñadas en retiros ni talleres en las parroquias”77 .
En cuanto a su fundamento científico los maestros del eneagrama al igual que mucho de los difusores de la N.E., presentan con una etiqueta atractiva, una clara pseudo-ciencia.
El enegrama no tiene sustento científico, no existen comprobaciones o pruebas empíricas que puedan dar solvencia con relación a su eficacia.
Nuevamente me remito a las afirmaciones de un experto, el padre Mitch; esta vez, con relación a su evidente carencia de sustento científico:
“Me preocupa la falta de investigación científica objetiva en relación al enegrama. Conozco ocho tesis diferentes sobre el eneagrama, aunque una de ellas es de una escuela poco acreditada”78 .
76 Ibid., pág. 139-140. 77 Ibid., pág. 140. 78 Ibid., pág. 133.
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“Hasta ahora, todas las evidencias son anecdóticas (dependiendo de la experiencia personal) y dichas pruebas son insuficientes. Los psicólogos someten sus hipótesis a exámenes que permiten que los resultados se repitan en situaciones científicamente controladas y que sean criticados por sus colegas. El eneagrama de personalidades de Ichazo debiera ser considerado tan solo una hipótesis más que requiere ser sometida a rigurosas pruebas científicas y exámenes similares.
Personalmente, yo dudo que el eneagrama soporte un examen riguroso......
Hasta en tanto no se dé una verificación del eneagrama, la cual resulte en un discernimiento de quién tiene experiencia en dicho sistema y quién no, yo recomiendo a las personas que se abstengan de patrocinar talleres, seminarios y retiros del eneagrama”79 .
Si el eneagrama no tiene sustento científico como lo dice el padre Pacwa, no tiene buena base teológica, y sus raíces son ocultas como veremos más adelante, es incomprensible que se esté enseñando en retiros dentro de nuestra Iglesia (¡es una pena!).
Además de todas las críticas ya mencionadas sobre el eneagrama, tenemos aún una más dura, que es su origen. Es bien sabido que el eneagrama alcanzó popularidad en occidente gracias a Gurdyiev y Oscar Ichazo, y esto lo declaran los propios maestros. Lo que muchos no saben es que ambos eran practicantes del ocultismo y que esto influyó considerablemente en la enseñanza del eneagrama.
“Creo que los cristianos deben estar concientes de los orígenes ocultos del eneagrama, a fin de evitar que su fe en Cristo Jesús sea contaminada por rastros de lo oculto”80 .
79 P. Mitch Pacwa, “Los Católicos y la N.E.”, pág. 134. 80 Ibid., pág. 128
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George I. Gurdyiev nació en la Antigua Rusia, pero su fecha de nacimiento no es precisa porque él decía un año diferente al que aparecía en su pasaporte.
Viajó a Asia Central donde conoció el símbolo del eneagrama a través de las sectas “sarmouni” y “naqsbandi”, místicos de las sociedades Islámicas, quienes les enseñaron la numerología del eneagrama que los nativos usaban para la adivinación numerológica. No está por demás recordar que la adivinación esta prohibida por las Sagradas Escrituras (Dt 18,9-14).
Gurdyiev escribió un libro llamado “Belzebub´s tales to his Grandson” (Cuentos de Belzebut a su nieto), él creía en espíritus que controlan la armonía de la tierra.
Siempre fue atraído por lo oculto y lo esotérico, practicaba la magia, la comunicación con los muertos, y le gustaban las sociedades secretas.
El otro personaje importante en la difusión del eneagrama es Oscar Ichazo, boliviano, él introdujo los nueve tipos de personalidad, empleando símbolos de animales o “totems” para cada tipo y colocando los mismos en el símbolo del eneagrama.
Igual que Gurdyiev, se sintió atraído por lo oculto, fue miembro de grupos esotéricos; se metió en el Yoga, en el Budismo, el Confucionismo, el I Ching, la Cábala, el Zen, el Sufismo y en técnicas para alterar la conciencia.
Estos tipos de personalidad fueron descubiertos por él durante uno de sus éxtasis y bajo la influencia de un ángel81 .
Ichazo es fundador del Instituto Arica, cuyos miembros entran en contacto con “espíritus inferiores” practicando la meditación oriental y repitiendo “mantras”.
“Actualmente se dice de Ichazo que es un maestro en contacto con todos los maestros previos de la escuela esotérica, incluyendo
81 Padre Jordi Rivero, http://www.corazones.org/apologetica/practicas/ eneagrama.htm
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a los que ya han fallecido. Los miembros de su grupo son ayudados y guiados por un maestro interior, el Qu´tub Verde, quien se da a conocer cuando un estudiante alcanza un grado suficientemente elevado de desarrollo. Tales relaciones con el espiritismo y lo oculto debieran constituir una seria preocupación para nosotros los cristianos, actividades ambas seriamente prohibidas por ser pecados mortales”82 .
Encontrando elementos tan negativos en la enseñanza del eneagrama, nos volvemos a preguntar ¿por qué se enseña entre los católicos?, y la única razón que nos queda es porque el mismo, da frutos positivos, pensaríamos que ha tenido mucho éxito en su cometido espiritual, o porque nos ayuda a conocernos mejor.
Sin embargo la monjita que se me había acercado con suma tristeza después del curso del eneagrama es una de las tantas personas que han buscado elevarse espiritualmente en un retiro, pero han salido desilusionadas; ella me entregó toda la carpeta del curso demostrando total decepción del mismo.
También nuestro querido padre Mitch (jesuita, se los recuerdo), comenta:
“Cuando un sacerdote, cuyo tipo era descrito en los apuntes, supo del eneagrama, ¡él se identificó con un número totalmente distinto al que previamente le habían asignado!
Yo mismo soy culpable de haber hecho tipificaciones similares equivocadas, lo que a veces llegó a filtrarse entre mis amigos”83 .
Es justicia decir que a pesar de tantos aspectos negativos, el eneagrama debe tener aspectos positivos, y habrá muy buenas intenciones de parte de sus difusores, pero eso se lo dejo a ellos, pues hoy día tenemos miles de libros sobre el eneagrama y tris-
82 Padre Mitch Pacwa, “Los Católicos y la N.E.”, pág. 131. 83 Ibid., pág. 136.
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temente en librerías católicas que venden cualquier tipo de libros con tal de recibir algún beneficio pecuniario, sin importarles contaminar sus estanterías y el pensamiento de los católicos de perniciosas herejías.
A los propagandistas del eneagrama encontramos también en el púlpito de los templos; hace unos meses atrás durante la misa de clausura de un retiro matrimonial en la cuidad de Coronel Oviedo, un sacerdote franciscano habló de las bondades del eneagrama en plena Homilía, y creo que esto ya va demasiado lejos. Deberíamos de orar más por nuestros sacerdotes y pedirle a Dios, no gran cantidad de sacerdotes, sino buenos sacerdotes, santos sacerdotes, enamorados del evangelio.
El eneagrama fue traído a la Iglesia Católica por un sacerdote jesuita, como ya lo habíamos mencionado, llamado Bob Ochs, quien fue el instructor del padre Pacwa y de otros grandes maestros en la actualidad.
El padre Ochs, según St. Caterine Review, organización católica bastante seria y digna de confianza, había asistido al centro Esalem de California, en donde aprendió el eneagrama.
Si esta información es cierta (yo particularmente no dudo), podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el eneagrama es otro más de los atractivos cuentos de la Nueva Era.
Otro de los elementos muy utilizados en la N.E. que aparece en la enseñanza del eneagrama son los centros espirituales interiores o canales de energía como muchos lo llaman, muy similares a los chakras de los Hindúes, a diferencia de que en el eneagrama estos centros son llamados oth, el centro en el corazón; path, el centro en la cabeza, y el kath, el centro en el ombligo. Los maestros del eneagrama enseñan a meditar en cada centro para despertar esos centros de energía y alcanzar la iluminación interior o salvación84 .
84 Ibid., pág. 113.
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Haciendo un análisis objetivo del eneagrama desde el punto de vista cristiano, sacamos la siguiente conclusión: no podemos dejar a nuestros hermanos en la fe, sin mucha formación doctrinal coquetear con un método creado por ocultistas y espiritistas, que no tiene fundamento científico, y cuya teología no concuerda con la enseñada por la Iglesia Católica.
Me da suma tristeza saber que el eneagrama se enseña, en retiros, talleres y cursos de formación dentro de nuestra querida Iglesia Católica, y por temor a que mis críticas sean demasiado duras hacia los maestros del eneagrama concluiré este capítulo mencionando lo que el padre Jordi Rivero escribe en su página Web, acerca del eneagrama y las conclusiones finales del padre Micht Pacwa, dándole gracias a Dios por él, por la valentía de reconocer su error al enseñar el eneagrama, y ojalá muchos sacerdotes y religiosas sigan su ejemplo enseñando la única verdad que es Jesucristo, y el único método infalible que es la palabra de Dios.
“Es hora de decir la verdad para evitar que el eneagrama continue haciendo daño. En 1991 Catholics United for the faith (Católicos unidos por la fe), publicó la devastadora crítica de Tim Pickford, sobre el eneagrama titulada: Evaluation of Enneagram Spirituality (evaluación de la espiritualidad del eneagrama). Basándose en los libros a favor del eneagrama, Pickford demuestra que este método distorsiona los evangelios, contradice la doctrina católica, confunde el lenguaje y por consecuencia es una amenaza a la fe. El eneagrama carece de fundamento tanto en la tradición cristiana como en la ciencia. Se presenta falsamente como método psicológico. Pero su verdadera identidad está más bien en el esoterismo, en “sabiduría secreta” procedente de una amalgama de fuentes Gnósticas85 .
85 P. J. Rivero, www.corazones.org/apologetica/practicas/eneagrama.htm.
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La conclusión del Padre Mitch Pacwa es la siguiente:
“Yo tengo aún mucha crítica que hacer a los maestros del eneagrama y algunas de ellas son bastante serias. No excluyo la posibilidad de usar algunos de los nueve tipos de personalidad, si la existencia de éstos puede en efecto ser probada. Sospecho que el eneagrama es falso, pero que sus adeptos creen en él porque tienen fe en su presunto antiguo misticismo.
La mezcla de tantos elementos no cristianos en el sistema del eneagrama hace surgir la necesidad de ser muy cautelosos antes de aceptarlo con un corazón abierto. San Pablo nos exhorta, “...examinadlo todo y quedaos con lo bueno. Absteneos de todo género de mal”(1Tes 5,20-21). Al examinar el eneagrama usamos el Evangelio de Jesucristo como la norma sobre la cual debemos basar nuestro juicio. Nosotros no usamos el eneagrama para comprobar la verdad del Evangelio. El eneagrama es una mezcla de cosas y no concede la vida eterna. Solo Nuestro Señor Jesucristo lo hace”86 .
El eneagrama seduce pero no convence.
86 P. Mich Pacwa, “Los Católicos y la N.E.”, pág. 143.
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