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Formación al volante Las escuelas de conducción de la ciudad imparten enseñanzas encaminadas a frenar las cifras de accidentes de tránsito y educar al conductor sobre el manejo responsable.
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ese a todas las campañas sobre educación vial y el manejo apropiado de un vehículo, en el país se siguen produciendo accidentes de tránsito, en su mayoría por el manejo inapropiado del transporte, por el desconocimiento de las propias normas de manejo y por la misma imprudencia del peatón. De acuerdo a cifras proporcionadas por la Empresa Pública Escuela de Conductores Profesionales de la Espol (Conduespol), y de acuerdo a los reportes de la Agencia Nacional de Tránsito, en 2014 se produjeron 38.658 siniestros a nivel nacional debido a la impericia e imprudencia del conductor; en 2015, esta cifra llegó a 35.706 por no respetar las señales reglamentarias de tránsito, y de enero a agosto de 2016, se registró 20.428 por conducir desatento a
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las condiciones de tránsito. Una forma de educar a la ciudadanía y al propio conductor es mediante la formación que ofrecen las diferentes escuelas de conducción del país, para otorgar licencias no profesionales y profesionales. Según la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, en su artículo 188 establece que la formación, capacitación y entrenamiento de los aspirantes a conductores profesionales estarán a cargo de Institutos Técnicos de Educación Superior, Universidades y Escuelas Politécnicas autorizadas por la Agencia Nacional de Tránsito. A continuación algunos centros de formación nos dan a conocer su metodología pedagógica y ofrecen su opinión sobre qué hacer para reducir las cifras de accidentes de tránsito.
Foto: IVAN NAVARRETE