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La Salud Importa
Cuidado de los PIES
para personas con diabetes
Todo el mundo quiere conservar los pies «de origen». Para alguien con diabetes, el cuidado de los pies es fundamental para prevenir complicaciones, incluida la posible pérdida de los dedos de los pies o los pies.
La glucosa en la sangre alta sostenida (más de 150) puede dañar los nervios y vasos sanguíneos, especialmente los nervios más pequeños y los vasos sanguíneos de los pies (y a veces de las manos). Esta afección se llama neuropatía. La neuropatía temprana puede no presentar síntomas, pero los síntomas posteriores pueden incluir ardor, hormigueo, entumecimiento, aumento de la sensibilidad al tacto y úlceras en los pies.
Es esencial que su proveedor médico le realice un examen anual de los pies. El proveedor comprobará si hay daños tempranos en los nervios con un monofilamento (un trozo de hilo de pescar rígido). Si bien es posible que aún pueda «sentir», el monofilamento detecta la pérdida temprana de la sensación protectora de los pies. Una lesión menor puede pasar desapercibida, pero los gérmenes se alimentan de la glucosa y las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infección. La glucosa en la sangre superior a 200 paraliza los glóbulos blancos, que se defienden contra las infecciones, por lo que mantener la glucosa en la sangre a menos de 150 ayuda a prevenir infecciones.
Las personas con diabetes deben examinarse los pies diariamente para detectar grietas, heridas, enrojecimiento o ampollas. Use un espejo para verse la planta de los pies o pídale a un familiar que lo examine. Con frecuencia los callos pueden tener daños ocultos debajo, por lo que es importante ver a un podólogo para mantener los callos recortados.
Le presentamos algunos consejos para ayudarlo: • Use zapatos que le queden cómodos en todo momento, incluso en interiores. Mire adentro antes de ponérselos y elimine lo que pueda estar en el interior. • Evite remojarse los pies en agua caliente.
El remojo prolongado elimina la humedad de la piel, aumentando el riesgo de grietas y permitiendo la entrada de gérmenes. En su lugar, lávese los pies en agua tibia; luego séquelos bien. • Mantenga los pies secos, especialmente entre los dedos de los pies. Evite el uso de cremas entre los dedos de los pies, que pueden retener la humedad. • Corte las uñas de los pies en línea recta. El mejor momento para cortarse las uñas de los pies es después de un baño o una ducha porque están más suaves. Si las uñas de los pies están engrosadas o le cuesta alcanzarlas, pida a un profesional que se las corte. • Evite la «cirugía de baño» (usar instrumentos afilados en los dedos de los pies o los pies).
Consulte a un podólogo, que tiene herramientas especiales para el cuidado, para que le corte las uñas de los pies y le recorte las durezas y los callos. • No se recomienda ver a un pedicuro a las personas cuya glucosa está por encima del objetivo o que tienen mala circulación o neuropatía. Evite fumar y beber alcohol en exceso. Fumar contrae los vasos sanguíneos. Con el tiempo, esto disminuye el flujo sanguíneo, lo que conduce a una mala curación si se produce una lesión en el pie. Beber alcohol en exceso también daña los nervios y puede empeorar la neuropatía.
Mantener la glucosa en la sangre en niveles seguros y hablar con su equipo de atención médica regularmente, especialmente si tiene grietas, heridas y enrojecimiento en los pies, ayudará a prevenir problemas en los pies.