III- NUDOS DE ESCALADOR • Ocho El nombre del nudo está dado por su aspecto característico. Es el nudo más empleado para rematar la punta de un cabo evitando que se deshaga. Tiene una gran ventaja sobre el nudo simple, y es que, aunque sufra tensión, se aflojará con facilidad. Su apariencia entrelazada ha sido vista como un símbolo de afectos cruzados. Elaboración: Se realiza en el extremo del cabo, pasando el chicote por debajo del firme, y de nuevo el chicote por el bucle que se ha formado. No es preciso azocar mucho el nudo, pero al hacerlo sí se debe vigilar que la extremidad del chicote sobresalga algo del nudo, para poder tener una extremidad con la que agarrar el cabo si el nudo se encaja en una polea.
El ocho doble es muy utilizado en escalada y espeleología, dado que une a su facilidad de hacerlo y deshacerlo la posibilidad de realizar fácil y rápidamente una gaza a la que sustentar un mosquetón o cualquier otro útil.
Derivado del ocho doble está el nueve, que es tan sencillo como dar dos vueltas en lugar de una antes de meter la gaza del extremo por el bucle. Es aún más seguro y fácil de deshacer. La cuerda no se dobla ya que tienes que colocar la gaza al arnés. Se elabora haciendo un ocho simple que, después de pasarlo por el arnés, se repasa y se peina.
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