Amazonía ecuatoriana bajo presión Las áreas naturales protegidas en esta zona no están libres de algún tipo de amenaza. Cinco son las presiones y amenazas que se han detectado en la última década sobre la Región Amazónica Ecuatoriana (RAE): la construcción de vías o carreteras, la explotación de petróleo y minería, la edificación de hidroeléctricas y la deforestación. Esta información es la que recopila el Atlas ‘Amazonía Ecuatoriana Bajo Presión’, que fue presentado por la Fundación Ecuatoriana de Estudios Ecológicos (EcoCiencia). Los análisis provienen de información georreferenciada en 43 mapas, 47 tablas, 27 gráficos, fotografías y otra información referencial provenientes
de diferentes fuentes oficiales y no gubernamentales, la misma que ha sido analizada desde una perspectiva regional que aporte al entendimiento integral de la Amazonía contemporánea y a la construcción de una estrategia de desarrollo local sostenible. La deforestación, el denominador común
Víctor López, funcionario de EcoCiencia, indica que este análisis tiene el propósito de identificar el estado de presiones y amenazas sobre territorios indígenas, áreas protegidas, unidades hidrográficas y político-administrativas (provincias-
PANORAMA. El río Coca visto desde el proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair, en las provincias de Napo y Sucumbíos.
PLANETA I
MIÉRCOLES 12 DE MARZO DE 2014 La Hora, ECUADOR
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Territorio
En la Amazonía De las 19 millones de hectáreas que °comprende el Patrimonio de Áreas Naturales del Estado (PANE), más de 3 millones se encuentran en la Región Amazónica Ecuatoriana (RAE).
BELLEZA. Éste es el bosque inundable de la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno.
parroquias). “Hemos encontrado que las áreas naturales protegidas en la Amazonía no están libres de algún tipo de presión. La deforestación, en mayor o menor proporción, es el denominador común en estas zonas”, indicó. Además, “se evidenció la ampliación de fronteras relacionadas con el uso de agua. Cerca de 50 proyectos hidroeléctricos en la selva alta amazónica de Ecuador representan un nivel de presión potencial sobre estas unidades”, señaló. Petróleo y minería
Otra amenaza es que la frontera petrolera ha llegado a su tope, argumenta el experto de EcoCiencia, quien agrega que “no tiene a donde más expandirse y está llegando a un proceso de declinación que significa que el Estado va a tener que asumir los costos de una operación en declinación, ésa es una ley en la economía extractiva”, aseguró.
A esto se suma la ampliación de la frontera minera en el sur de la Amazonía ecuatoriana, como un gran peligro. Un ejemplo es la cuenca hidrográfica del río Chicaña que está casi llena de concesiones mineras y no hay ni una sola hectárea de áreas protegidas que puedan asegurar la conservación de esos cuerpos de agua. Zona de explotación
“Todo lo señalado indica que la Amazonía es aún vista como una región de recurso natural extractivo, como fuente de financiamiento del fisco en las próximas dos o tres décadas”, explica el especialista. Entre las conclusiones del estudio, señala que se está llegando a un nivel de sobrepoblación, sobreexplotación del suelo, contaminación de agua y aire, pérdida de biodiversidad, presiones sobre áreas protegidas y sobre las poblaciones amazónicas (colonas e indígenas) sobre los no
las 44 áreas protegidas del país, 16 °seDe encuentran en la Amazonía, con una superficie de 3’051.487,80 hectáreas.
Por su alta diversidad de especies y °endemismo, son unidades de importancia para la conservación como el Yasuní, Sumaco o Cuyabeno.
¿Qué es presión? °
Según las definiciones básicas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), para evaluar el estado de conservación de áreas protegidas, define como ‘presión’ al impacto perjudicial ocurrido, presente o permanente, sobre la naturaleza, mientras que la ‘amenaza’ es una presión potencial o futura.
contactados en el Yasuní. Por todo esto, “se hace necesario alimentar entre el Estado y la sociedad un debate con información suficiente para encontrar una perspectiva de sostenibilidad, respeto a los derechos territoriales y ambientales”, comenta López. (CM)
Pepe ‘El Misionero’ recupera peso La tortuga de la especie Chelonoidis becki, originaria de volcán Wolf, en la isla Isabela, Galápagos, es alimentada con fruta y otoy, que ingiere pasando un día, para lograr reducir su peso. Cuando el quelonio fue rescatado, en 2012, pesaba 179,80 kilos, es decir que estaba con sobrepeso, tenía un desorden nutricional y parasitismo, producto de la ingesta de lavazas. Transición
Aunque ha bajado 16,7 kilos, aún está con sobrepeso, por ello el área verde que ocupa, la piscina y el sitio de comida están distanciados entre sí, el objetivo es que se movilice entre uno y otro para ejercitarse. Su peso actual es de 163,1 kilos. Carlos Ortega, director de la Unidad Técnica San Cristóbal, destaca que el proceso de adaptación de ‘Pepe’, que
TRABAJO. La tortuga fue recuperada de la misión franciscana en 2012.
pasó de doméstica a un estado seminatural, ha sido muy lento y ha requerido de constante cuidado de los técnicos y especialistas que están a cargo de su monitoreo. Ahora se encuentra en el Centro de Interpretación de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), en la Unidad Técnica San Cristóbal, donde recibe la visita de aproximadamente dos mil turistas al mes y por esto es la tortuga más fotografiada. (CM / DPNG)
Tip ecológico Los bosques favorecen la recarga de los mantos acuíferos, que proveen de agua a las ciudades.
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