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Tardaré mucho en olvidar la entrada en meta de la pasada edición de Matterhorn Ultraks. Ruth Croft entraba exhausta tras haber librado una durísima batalla. El momento en el que rompía la cinta proclamándose vencedora fue de una gran belleza. Acababa de hacer historia en una de las pruebas más importantes del calendario internacional. El cansancio se dibujaba en su rostro dirigido al suelo. Parecía desorientada buscando aún fuerzas para alzarlo. Entonces levantó la mirada y por fin apareció su sonrisa mientras el público aplaudía lleno de admiración. Sus ojos se abrieron mostrando un color increíblemente parecido al de las zapatillas SUPERTRAC RC que le habían llevado a la victoria.
170 KISSTHEMOUNTAIN
REVISTA DE MONTAÑA