2 minute read

Fomentamos a través de nuestras tareas y actitudes la emergencia de comportamientos creativos?

la creatividad salpica a todos y cada uno de los elementos que conforman el fútbol, dado que hablamos de un deporte de habilidades abiertas y confrontación directa, que está sujeto a unas reglas que incentivan las relaciones de los componentes del equipo y el contraste de relaciones con los adversarios, con el objetivo de generar situaciones que les rompan sus propios patrones comportamentales en aras a potenciar los nuestros, con un fin determinante y claro: ganar.

En todo este amplio espectro, la creatividad campa a sus anchas, tratando de involucrar el mayor número de situaciones posibles para terminar conquistando el foro fundamental en el que se compite, el campo de fútbol.

Advertisement

Ello nos invita a pensar que el ámbito creativo en el que se desarrolla la actividad no está solo directamente vinculado a la manera que tenemos de utilizar las herramientas que nos proporciona el juego para que este se desarrolle por los cánones normales que dictan las reglas del juego.

El juego resuelto a través de habilidades y destrezas más o menos originales es una manifestación de creatividad básica, es lo que todos esperamos, pero, tras el gesto impensado, la resolución inédita o el provecho obtenido de una acción puntual para dar continuidad al juego o para culminar el mismo, hay todo un recorrido que se puede diferenciar en función de todos los estamentos que componen una institución deportiva, las diferentes partes en que se descompone un equipo de fútbol y en base a los elementos determinantes que identifican la lógica interna del fútbol, es decir, la característica general de jugar al fútbol, atacar y defender para ganar, la operatividad que lleva aparejada cada una de las dos particularidades genéricas y, finalmente, los fundamentos sobre los que se asientan las funciones que dan lugar a los criterios operativos que conforman la generalidad del juego.

La creatividad puede incluso ser más amplia que las propias derivaciones del juego, puede estar vinculada al plan de acción, a la planificación de contenidos que van a permitir al equipo desarrollar las actividades que le permitirán optimizar sus recursos competitivos. Podemos trasladar la creatividad al lugar en el que dicho plan va a tomar forma y va a ser compartido con los participantes que harán que el juego se desarrolle y se desenvuelva sean cuales sean las circunstancias de cada momento. Esa creatividad organizativa culmina con procesos de entrenamiento que bus-

This article is from: