ALKARRENBARRI263URTARRILA2020
HACIA EL VI PDE
UNAS 3.000 PERSONAS PARTICIPAN PREVIA A LA ELABORACIÓN DE El pasado 15 de diciembre finalizó el plazo de recepción de respuestas en torno a la “Mirada creyente a la realidad social y eclesial” para la elaboración del nuevo Plan Diocesano de Evangelización. Una vez acabada esta primera fase de diagnóstico, a partir de este mes de enero comienza una nueva etapa que finalizará el 11 de febrero. Unas 3.000 personas aglutinadas en 300 grupos han querido sumarse a la reflexión sobre los pilares en los que se asentará el Plan que guiará a la Iglesia de Bizkaia durante los próximos años.
CICLO SOBRE `CRISTIANISMO Y CULTURA´ COMO APOYO AL PRÓXIMO PLAN Las jornadas organizadas por el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP) en la sede del Obispado de la Plaza Nueva de Bilbao, se inauguraron con la conferencia del profesor-doctor en Teología de la Universidad de Deusto, el jesuita Manuel Reus. El título de su reflexión: `Posición cultural en un mundo secular´. ¿Qué nos aporta la religión en este contexto tan secular? En la actualidad hay un colapso o una crisis de la transmisión de la fe. Es decir, lo que transmite unos contenidos y un estilo de vida. Esto ha pasado en muchas épocas históricas porque los seres humanos somos estructuralmente religiosos, pero eso hay que concretarlo en el contexto en el que vivimos, en la cultura en la que estamos inmersos. Normalmente el sistema religioso se erosiona, se encierra en sí mismo y ya no sabe conectar en la vida cotidiana con los hombres y mujeres de cada época y también porque las culturas de cada época presentan unos rasgos que son problemáticos y hay que acomodarse. ¿Qué es lo que falla? La desconfianza. Es decir, el sistema religioso como los otros sistemas institucionales como la política, la educación, la familia, el ocio, la cultura aportan su función si hay confianza en ellos. Cuando parece que están obsoletos, cerrados en sí mismos, cuando ya no conectan con la vida cotidiana de las personas suscitan una desconfian-
za que hace que no puedan cumplir su misión de tener unos espacios y unos tiempos humanizados. ¿Qué dicen los antropólogos? Que la humanidad es sabia y va haciendo correcciones para salir de estas situaciones de bloqueo. Hay un elemento nuevo que despista a los antropólogos hoy: es la aceleración del tiempo. El ritmo vital va muy rápido en todo: en la familia, en el trabajo, en las amistades... y también en la religión. Eso hace que no haya sosiego y que los componentes pedagógicos que tienen estas instituciones no se puedan dar. En la actualidad hay una estructura nueva que suscita mucha confianza que son los medios digitales. ¿Los medios pueden ayudar a humanizar? Sí, pero todo esto está bajo una impronta de un único lenguaje que nos coloniza. Es decir, los seres humanos tenemos otros lenguajes como es el del amor, el religioso, el profesional, el económico.... Pero el que nos domina en este momento es el lenguaje mercantil. Hoy todo se mide por la renta-
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bilidad, por los beneficios económicos. Los únicos valores que tienen valor ahora son los de la bolsa. ¿Qué podemos hacer ante esta situación de dominio de lo mercantil? Poner un poco de sosiego, ayudar a transmitir aquello que ayude a la gente a tener capacidad crítica. A que no seamos como unos robots del mercado, de la propaganda, de la publicidad, de las modas... Hay que hacer que la gente viva en un tiempo que sea asimilable y fomentar la cultura de lo slow (de lo lento). Eso lo tendríamos que hacer en la Universidad, en las iglesias, en la familia etc.