ALKARRENBARRI250EKAINA2018 ANUNCIO Y CATEQUESIS
¡QUE HAGAMOS TO LA REALIDAD DE L Clara Arza, coordinadora del equipo ministerial de la Unidad Pastoral (UP) San Fausto (Basauri) sucederá a Galo Bilbao en la Delegación de Anuncio y Catequesis.
Clara, ¿Cuál ha sido tu trayectoria pastoral? Inicialmente estuve 6-7 años en Basauri con preadolescencia y juventud, posteriormente pasé unos meses en la sede del Obispado de la Plaza Nueva (Barria) en tareas varias, para seguir en el Casco Viejo como responsable de familia donde estuve 7 cursos. Y por fin, regreso a casa, a Basauri - en tarea compartida con Deli Cavadas-. Allí he estado en catequesis y familia, hasta que hace unos 4 años decidieron que asumiera la Coordinación de la Unidad Pastoral de Basauri. En total, 21 años. Galo, te ha tocado en estos cinco años como delegado la etapa difícil de tránsito a un nuevo modelo de coordinación de pastoral. Sombras y luces de estos años: Hay que tener en cuenta que cuando se piensa en la remodelación de pastoral hay más de intuición que de camino concreto. La reagrupación de delegaciones y secretariados en una labor más coordinada tiene más de continuidad que de ruptura. No hay nada con lo que se pueda comparar, mejor o peor, y eso es a la vez una ventaja y un inconveniente. Pero, seguramente entre muchos despistes, hemos detectado dos puntos importantes sobre los que trabajar: el directorio y la familia como sujeto de evangelización. Y esto son dos focos de largo alcance.
Como elemento positivo, la riqueza de todas las personas de la delegación, y como sombra, convertir a estas personas en un solo grupo. Y eso genera alegrías y dificultades. La apuesta por la remodelación, siendo clara, es muy difícil de mantener. Unas veces por falta de firmeza o claridad sobre el camino a seguir. Otras veces, porque las cosas que se piensan o se dicen no tienen eco o acogida en los territorios, tal vez por falta de condiciones en los mismos. Y este es un problema no resuelto. Y a la vez genera una sensación de permanente provisionalidad y de no saber si estamos acertando en lo que hacemos. Galo, ¿algo que te hubiera gustado poder hacer y no has podido? Desde el primer momento veo que hay que evitar los departamentos estancos y trabajar hacia un referente territorial. No tanta gente especialista, sino combinarla con generalistas pastorales que se relacionasen con el territorio, y que pudieran informar y orientar sobre la delegación, aunque después tuviera que ir el especialista. Y esa intuición para pasados los primeros cinco años, se concreta en que, a los tres años, la propia gente demanda un referente para los territorios. Pero nos hemos quedado en el ensayo; hay cosas hechas, pero ahora falta ver si se concreta.
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Clara, ¿sorprendida por la elección? ¿Miedo? Sabía que algunas personas pensaban que yo podría servir para esta tarea, pero cuando D. Mario me lo dijo, quedé sorprendida. Y no, miedo no. No puedo sentir miedo por un espacio que es mi casa, conozco muchas de las tareas, a todas las personas, he trabajado con ellas… Sé que habrá dificultades, pero también alegrías, como en cualquier tarea, pero lo intuyo como un aprendizaje permanente. Y tengo que añadir, que soy parte de un proyecto donde sé que cuento con todo el apoyo de Galo, y eso me da mucha confianza.