ALKARRENBARRI250EKAINA2018 CARIDAD Y JUSTICIA
CARIDAD Y JUSTICIA: TAREA EN LA VIDA DE NUESTRA IGL Manu Moreno, Coordinador General de Cáritas Bizkaia, se ocupará de la Delegación de Caridad y Justicia a partir de septiembre. Belén Rodero, quien ha estado desempeñando esta encomienda desde que se creó la Delegación, en el 2013, realiza un balance de este tiempo y señala a su sucesor algunas cuestiones de recorrido en la tarea. Belén, ¿qué evaluación realizas del trabajo desempeñado?
más acción, pero genera sus dificultades.
Durante estos años se ha querido dar cuerpo a las delegaciones y responder a lo que se pedía con la remodelación, impulsando el ámbito de caridad y justicia. En estos cuatro años largos, hemos seguido acompañando a las realidades que había antes e impulsando nuevas a las que se ha dado una atención pastoral (migraciones y el ámbito de paz y reconciliación). Por otra parte, se ha abierto un nuevo espacio al área de la discapacidad, donde antes sólo se atendía a pastoral del sordo. En este momento hemos empezado a tener contacto con personas con discapacidad intelectual. Por otra parte, como no podía ser de otra manera, hemos impulsado proyectos comunes con Cáritas.
Parece que el ámbito de la enfermedad es un lugar privilegiado para `salir al encuentro´
En el campo de la pastoral de la salud se ha continuado con el trabajo anterior con la particularidad de que se ha dimensionado la pastoral hospitalaria. Este lugar tiene cada vez más cuerpo y
Es la tarea que estamos haciendo más en frontera. Es muy poco conocida y poco valorada. Estamos en el ámbito secular y, sin embargo, es donde se va tomando conciencia y se valora una presencia de Iglesia a pie de cama y donde se da sentido a uno de los momentos más importantes de la persona que es la enfermedad y la muerte. La experiencia de las personas que acompañan es muy honda y gratificante, pero es muy complicada porque hay gente que no nos reconoce o nos cuestiona en el mismo hospital. Encontramos menos dificultades en torno a las familias. Por otra parte, la presencia de curas ha disminuido y, por lo tanto, se ha formado al laicado para que pueda celebrar un rito de despedida en ausencia de curas. Estamos en todos los hospitales y eso requiere mucho personal y curas con disponibilidad para hacer turnos. Aún con todas las dificultades, es una realidad que se ha visibilizado y se percibe como un signo positivo de Iglesia en el mundo. ¿Otras tareas en continuidad y nuevas? Una de las novedades es que la atención a las personas mayores en las residencias se incorporará al ámbito de pastoral de la salud. En este sentido, se han dimensionado algunas experiencias con juventud, en las Pascuas por ejemplo, para que tengan una experiencia de encuentro en las residencias.
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En pastoral obrera, se ha llevado a cabo la campaña sobre el Trabajo Decente, de forma conjunta con Cáritas. En pastoral penitenciaria hay nuevos proyectos en prisión. Ha crecido la relación con Bidesari, que es un gran valor. En este momento, es una realidad que tiene un número significativo de voluntariado, unas 30 personas. Se han puesto en marcha los campos de trabajo tanto para jóvenes como para adultos, abriendo la posibilidad de acercarse a ese mundo y descubrir que las personas presas, son también hijas de Dios, a pesar de lo que hayan podido hacer. Por otra parte, se ha puesto en marcha el proyecto “Esan ez!”, con Bidesari en los centros educativos, con el objetivo de prevenir la caída en la drogadicción. En Migraciones se ha acompañado a grupos de diversa procedencia y se ha constituido una mesa de grupos interculturales donde participan otras realidades con presencia de Cáritas, Oblatas… Desde este ámbito se han impulsado los Círculos del Silencio. Aglutina a mucha gente creyente y no creyente. Se acompaña en las celebraciones de las misas latinas, chinas y ahora se está en contacto con la africana. Una tarea que queda por hacer es la de sensibilizar a las comunidades cristianas para que acojan mejor estas realidades. En Paz y Reconciliación destacan los encuentros Bake-Topaketak. Durante los últimos años, se han reforzado los testimonios. Escuchar el testimonio de quienes han sufrido en primera persona esta realidad es importante, porque es un recorrido que nos pone en situación de conversión.