EN EL MARCO DE LA CUOTA DE GÉNERO O LA INSTRUMENTALIZACIÓN:

La tercera y última fase de las categorías de violencia son las referentes a la cuota de género o la instrumentalización del género cómo herramienta para hacer ver a las listas o partidos políticos más influyentes, diversos y paritarios, en el marco del cumplimiento de la ley 581 del 2000 en Colombia que lleva a los partidos políticos tener el 30% de mujeres en la conformación de listas, (y la espera de la implementación de la Paridad) se entiende como violencia que los partidos tengan listas paritarias y cremallera sin intención ni voluntad de reconocer y dar un lugar en el proceso de toma de decisiones políticas.

A través de nuestras dos herramientas de investigación cualitativa y cuantitativa fue posible identificar cómo las personas usuarias de la red social twitter alimentan estas categorpias de violencia con términos como “idiota útil”, “relleno”, “acomodada” o afirmaciones como que “no será tenida en cuenta por ser mujer”, a continuación se visibilizan las afirmaciones mencionadas con anterioridad por medio de tweets:

En el caso de las experiencias de las personas asistentes al grupo focal se entiende que la violencia ocurre a través de una dependencia, es decir las mujeres que hacen parte de un partido o movimiento político deben actuar, hablar y pensar conforme a las directivas del partido o sino es considerado inutil. Por ejemplo, una de las afirmaciones realizadas por una persona asistente al grupo focal fue: “Las candidatas mujeres pertenecemos a las militancias y no somos autónomas” lo cual se puede reconocer como la instrumentalización del género a través de las candidatas pues no es valorada su visión crítica o diferente de las situaciones del partido político.

La comparación de las categorías determinadas en el primer informe, es decir el informe netamente de análisis de la violencia virtual y el presente informe que agrega las experiencias y perspectivas recogidas en el grupo focal realizado con los datos compara a través de tres categorías de violencia clasificadas como la alusión al físico, la alusión a las capacidades y la instrumentalización del género genera una suerte de conclusiones que serán mencionadas a continuación:

A. B.

A pesar de los esfuerzos realizados a través de la legislación y la sociedad por medio de proyectos de ley, e iniciativas la participación política de las mujeres sigue siendo invisibilizada por los discursos de odio que son replicados en atmósferas análogas y en lo digital.

Para las mujeres aún con legislación y reglamentación previamente establecida es considerablemente más difícil mostrar sus propuestas, agenda y campaña en el periodo de la candidatura, bien sea a través de redes sociales o en las calles por la alta cantidad de cuestionamientos que comparan su vida privada con su vida pública. Pues está albergada en muchos tweets y afirmaciones escuchadas por las personas asistentes al grupo focal que las mujeres deben hacerse cargo de la economía del cuidado.

C.

Cuándo las mujeres logran pasar de ser candidatas a ocupar el puesto de representación o cargo público por el que estaban compitiendo son: evaluadas por sus características físicas, las cuales son mal vistas en caso de que no se adhieran a los ideales occidentales y hegemónicos; criticadas por las decisiones que toman, pues en caso de que se entiendan como autoritarias se le atribuyen al consejo o instrucción de un hombre “a sus espaldas” restando capacidad a las mujeres en su ejercicio de liderazgo.

Si bien la visibilidad de las mujeres es baja en la atmósfera de lo político - que es particularmente hostil y patriarcalel observatorio logró identificar un fenómeno de crecimiento en el reconocimiento y la visibilidad de las mujeres, específicamente las fórmulas vicepresidenciales Marelen Castillo y Francia Márquez, en el marco de la contienda electoral por la presidencia del 2022. Esto debido a que existen dos picos de menciones, es decir tweets de personas hablando de Francia y Marlen en dos momentos, en el resultado de las votaciones de coaliciones políticas del 13 de marzo y los resultados de la primera vuelta electoral el 29 de junio, respectivamente.

Las coaliciones electorales de 2022 se caracterizaron por construir alianzas nunca antes vistas en Colombia y fueron además una plataforma para que las y los liderazgos en las coaliciones se midieran en votos y aceptación de las y los Colombianos, en ese orden de ideas una de las grandes ganadoras en el marco de las coaliciones fue Francia Márquez Mina, fórmula vicepresidencial del candidato a la presidencia Gustavo Petro, que con 785.215 votos se posicionó como la tercera persona más votada de las coaliciones, superando a políticos de gran recorrido y vieja data nacional, lo que la catapultó como lideresa con potencial electoral y una comunidad fiel a sus creencias y convicciones.

Por otro lado, Marlen Castillo la fórmula del candidato a la presidencia Rodolfo Hernández no tuvo protagonismo ni visibilidad sino hasta los resultados de la primera vuelta electoral que dejan a Rodolfo y a Marelen como la fórmula que pasa a segunda vuelta con el 28,15% de los votos, es decir 5.953.209. Si bien Marelen Castillo había sido la fórmula vicepresidencial de Rodolfo desde la inscripción a candidatura presidencial no fue hasta el 29 de mayo y fechas posteriores que fue mencionada en Twitter, invitada a entrevistas en radio, televisión y medios de comunicación alternativos de redes sociales.

A continuación un gráfico que logra visibilizar el volumen de las menciones de cada una de las candidatas a vicepresidencia en Twitter:

Gráfico 11: Volumen de menciones hacia las dos candidatas a la vicepresidencia

El reconocimiento, volumen de menciones e interacciones de Francia Márquez es considerablemente mayor al de Marelen Castillo debido a que su exposición a lo público fue incial, desde la votación a coaliciones mencionada con anterioridad, sin embargo el reconocimiento de las dos vicepresidentas y la posterior comparación no se hizo esperar.

Las dos candidatas a vicepresidencia pueden ser identificadas como mujeres negras o afrocolombianas lo cual es u hito en contextos electorales previos en Colombia, esto hizo que las personas con un usuario en Twitter comparan sus trayectorias, liderazgos y formas de desarrollar su campaña. Con el objetivo de realizar un contexto general el ejercicio de Francia Márquez Mina tiene un enfoque especial por los derechos humanos y la protección del medio ambiente a través del activismo, mientras que Marelen Castillo tiene su rumbo de liderazgo en la educación por medio de la academia. Al ser procesos diferentes, si se quiere, las personas le dan un lugar de privilegio y credibilidad a una u otra desacreditando y minimizando a través de afirmaciones violentas como las presentadas a continuación:

Es preciso identificar la violencia que reciben tanto Francia como Marelen en el marco de auto-reconocerse o no como mujeres negras, siendo criticadas por victimizarse por ello o por no tener la “bandera” de la lucha afro en el ejercicio de su liderazgo. Además son también objeto de burlas por un lado, en el caso de Francia, por compartir sus creencias espirituales y ancestrales y por otro lado a Marelen por tener una trayectoria académica y no necesariamente visual o pública. Sin lugar a dudas el fenómeno que desató el hecho de que las dos fórmulas vicepresidenciales fueran afro fue de carácter internacional por lo trasgresor en la política colombiana conservadora y tradicional. Junto a esto, el racismo y clasismo de personas que twittean: “Qué asco ver a Francia Márquez y su negra familia en la tv…” entre otras frases que reflejan el temor de unas personas de la sociedad a que grupos de personas, mujeres en este caso, marginalizadas e invisibilizadas lleguen a espacios de toma de decisión y sean reconocidas por ello.

Las mujeres que deciden hacer parte de la política son violentadas por medio de diferentes espacios, en la atmósfera de lo digital -en este caso de estudio en la red social Twitter- reciben mensajes acerca de su apariencia física, su forma de vestir y actuar, capacidades para ejercer el trabajo, cuestionamientos de su trayectoria como lideresas, adjudicación de responsabilidades por sus partidos y movimientos políticos entre otros. Esta red social está colmada de comentarios violentos que desprestigian a las mujeres a través de discursos de odio y narrativas que nacen de un escándalo o una noticia.

Más aún, la construcción de un grupo focal de personas que fueron candidatas a cargos públicos, parte de campañas electorales y finalmente representantes en donde se analizan los resultados del análisis de redes sociales permite afirmar que las mismas violencias identificadas y clasificadas online son replicadas e identificadas en la vida cotidiana, las calles, los salones de partidos y movimientos políticos por estas mujeres. Esto lleva a la conclusión de que las percepciones sobre violencia de género extraídas de redes sociales si son una representación verídica de lo qué se encuentran las mujeres candidatas y ejecutoras de política en su día a día.

Esta extensión de las violencias en lo digital y en lo análogo permite confirmar la existencia de un sistema patriarcal que a través de una estructura existente construye barreras y obstáculos para aquellas personas que no habían hecho parte de la política antes, es decir, mujeres, personas pertenecientes a etnias o razas, en otras palabras aquellos invisibilizados en los procesos de toma de decisiones históricamente. Las barreras y obstáculos pueden ser de todo tipo, a pesar de que exista legislación, normas y proyectos de ley para incentivar y promover la participación de personas marginalizadas, las narrativas y los discursos de odio son predominantes y la sexualización, el menosprecio físico, el desprestigio, menosprecio de capacidades y la visión de las mujeres como cuota o instrumento son parte de la cotidianidad de las mujeres que aspiran a cargos públicos.