CUOTA DE GÉNERO

En la nube de palabras presentada a continuación hay una tendencia que expresa la necesidad de participación política de mujeres. En una primera revisión se resaltan las frases “Necesitan mujeres”, “necesitamos una mujer” y “necesitamos mujeres”. Si bien la idea detrás de esto es nivelar la participación de hombres y mujeres en política, encontramos que esto se ha vuelto en una de las fuentes de violencia basada en género, ya que se manifiesta que las candidatas solo están ahí para cumplir con estas cuotas de participación femenina y se convierte en frases como ‘cargo de adorno’ ‘solo por ser mujer’ ‘puesto de adorno’ y ‘simple relleno’.

Gráfico 11: Nube de palabras categoría cuota de género

Con el objetivo de hacer un análisis comparativo entre la experiencia de las mujeres candidatas al congreso y las actuales congresistas, considerando también la importancia de contrastar el análisis cuantitativo y cualitativo de las violencias a través de las herramientas de social listening aplicadas en el informe y herramientas de investigación cualitativas se realizó un grupo focal con las candidatas a Congreso, algunas electas y otras no para identificar: 1. ¿cómo percibían las mujeres las violencias a través Twitter? 2. ¿Qué herramientas tienen para manejar los insultos, la violencia, los tweets de las personas y 3. ¿Cómo vivieron las categorías de la violencia identificadas en el Observatorio pero en la vida real? Con estas preguntas tenemos el siguiente análisis comparativo.

La metodología del grupo focal tiene como primer momento la socialización de los hallazgos a través de las categorías, en esta presentación de hallazgos se realizaron tres grupos de las seis categorías: la categoría de alusiones a las características físicas del cuerpo de las mujeres, el menosprecio de sus liderazgos o capacidades y finalmente, el uso del género como instrumento o excusa.

Con respecto a la primera categoría las mujeres aseguraron que han vivido y reconocen la sexualización o el menosprecio de su físico en campaña y a lo largo de su vida, hacen también alusión a las múltiples críticas que recibieron las mujeres congresistas en su posesión del 20 de Julio de 2022 y la obligación de seguir códigos de vestimenta que las llevan a minimizar su feminidad, en el caso del uso de traje sastre, que es un código de vestimenta masculinizado. Este y otros ejemplos nos permiten identificar que las mujeres en la política, de acuerdo con una estructura patriarcal, están obligadas a renunciar a su feminidad o hiper sexualizar sus características para no ser juzgadas en atmósferas públicas.

La identidad de las personas asistentes al grupo focal no será revelada por seguridad y privacidad*

Una de las afirmaciones del grupo focal con respecto a la sexualización de las mujeres fue:

“La mujer que está cómoda con su cuerpo, pierde sus capacidades (está muy arreglada, los tatuajes, la ropa). Si la mujer quiere estar en la politica, tiene que ser un “ser asexual” esta afirmaciones permiten entender la dualidad de esta categoría, por un lado las mujeres que se sienten cómodas con su cuerpo y disfrutan de su feminidad pareciera que pierden sus capacidades pues hay un enfoque especial en criticarlas por su forma de vestir, maquillarse o cualquier expresión de su feminidad en lugar de habilitar su ejercicio de liderazgo, sus luchas o banderas, y por otro lado las mujeres que no siguen los estándares de feminidad seleccionados por al sociedad son juzgadas por su forma de hablar o vestir acusándolas de masculinas o rudas.

Las afirmaciones y perspectivas de personas asistentes al grupo focal así como los datos recolectados en Twitter permiten entender que cuando los espacios tradicionalmente habitados por hombres son transformados en espacios mixtos las mujeres son sexualizadas o menospreciadas por sus características físicas. A continuación, algunos tweets de la metodología de social listening que nos permiten comparar esta tipología de violencia en lo digital:

EN EL MARCO DEL MENOSPRECIO FÍSICO:

EN EL MARCO DE LA SEXUALIZACIÓN:

La siguiente categoría de análisis en el grupo focal fue la de los tipos de violencia de desprestigio y menosprecio de capacidades en las que se cuestiona la suficiencia de las mujeres para desempeñar cargos de elección popular y representación, se cuestiona su trayectoria o se tergiversa la verdad para deslegitimar su proceso de liderazgo y activismo en Instituciones como el Congreso de la República de Colombia, bien sea en la Cámara o en el Senado. En la exposición de la categoría las personas asistentes al grupo focal sintieron gran afinidad pues vivieron en la campaña, en el ejercicio de sus liderazgos o en la posesión de sus cargos de elección popular estos dos tipos de violencia.

El menosprecio de capacidades fue identificado en el ejercicio del grupo focal, una de las asistentes narró cómo una mujer en el ejercicio de su trabajo de liderazgo fue juzgada por una decisión que tomó, pues le atribuían que era una decisión autoritaria y que además no la había tomado ella, sino que había sido una instrucción de un hombre. La narración anterior así como los tweets que serán mostrados a continuación, demuestran cómo la mujeres en el ejercicio de roles de poder y representación o en la carrera para llegar a ellos son violentadas con afirmaciones que:

1) hacen creer que las mujeres siempre actúan con la instrucción o el mandato de un hombre,

2) les comparan con otras mujeres sin guardar las proporciones de sus recorridos y

3) las llaman resentidas por expresar sus inconformidades o desacuerdos y que estos generen polémica.

A continuación algunos tweets que demuestran estas conductas: