Encuentro 81 N°5

27/02/2022

Revista digital

N°5

En conversación con Sylvia Cruchet Sobre el buen vivir y morir con dignidad en tiempos de pandemia El humo negro de las tabacaleras en Chile: en plena pandemia

INTEGRANTES DE LA REVISTA

Integrantes de la revista Comité editorial Pedro Álvarez Castro Ana María Brito Bugueño Walter Bussenius Cortada Mirna Karmelic Gadal Mario López Ibáñez Dulia Ortega Torres Ruby Osorio Arias Colaboradores Simón Álvarez Peña Cristián Bustos Patiño Zulema Peña Quezada Dayana Razmilic Torres Mail de contacto revista.encuentro81@gmail.com

Portada de Liliana Barrenechea, inspirada en Morgana.

Hechicera, independiente, fiera y feminista.

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ÍNDICE

Índice Editorial

5

En conversación con Sylvia Cruchet

7

Sobre el buen vivir y morir con dignidad en tiempos de pandemia

19

Muerte encefálica

27

La cárcel de mi mente

30

El humo negro de las tabacaleras en Chile: en plena pandemia

32

Chile: el momento político actual

37

Pasolini: El Cochino Italiano

42

Naturaleza nativa con pinceladas de oriente

45

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ÍNDICE

Conócete a ti mismo, hic et nunc

48

Mi inesperado encuentro con Stephen Hawking

55

Poemas

57

Espinela

59

Acertijos

60

Suspiro limeño

61

Soluciones de acertijos

63

Avisos

64

Despedida a Roberto Garretón Merino

65

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EDITORIAL

Editorial Esta quinta edición de la revista Encuentro 81 la dedicamos a la mujer, en anticipación a la celebración del Día Internacional de la Mujer.

En marzo de 1908, en una fábrica textil en Nueva York, estalló una huelga de mujeres trabajadoras denunciando sus penosas condiciones laborales y demandando mejoras en las mismas. En respuesta el dueño de la empresa cerró las puertas y provocó un incendio que costó la vida a más de cien mujeres. El 28 de febrero de 1909 se celebró en EUA el primer Día Nacional de la Mujer. En 1975 las Naciones Unidas formalizaron el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer para resaltar su lucha por la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos.

En este número rendimos un variado homenaje a nuestras mujeres: a través de un poema y una espinela o décima escritos especialmente para esta revista, con el concurso de fotografía con el tema “La Mujer” y con las confesiones e introspecciones por las que nos lleva Sylvia Cruchet, nuestra gran compañera en su entrevista.

El contexto internacional actual es tenso, volátil y alarmante. La situación en Ucrania es crítica. El trasfondo muestra la secuela de la caída de la URSS el 25 de diciembre de 1991, cuando se impusieron límites territoriales que no se ajustaban a la nueva realidad política, sino que fueron más bien secundarios a la división administrativa de

la URSS, dejando a grupos humanos prorrusos en el territorio ucraniano de Lugansk y Donetsk y Crimea (esta última recuperada por Rusia el año 2014); así como ocurre con Abjasia y Osetia del Sur (en disputa entre Georgia y Rusia); lo cual conduce a roces etno-raciales en estas (autodenominadas) Repúblicas Populares, dando origen al movimiento separatista.

Esto a su vez generó la respuesta militar de Ucrania hace ya ocho años, en la cual Rusia intervino este mes, argumentando problemas de seguridad nacional, por la cercanía territorial de la OTAN. El mundo mira con expectación el desarrollo de estos trágicos y brutales eventos.

En el panorama nacional, destacamos la columna de opinión, la que presenta un resumen sobre la actualidad nacional y un artículo que nos ilustra del fuerte lobby y manejo de los círculos de poder, para mantener el negocio de las tabacaleras en Chile.

Más cercano a casa, como médicos nos vemos enfrentados con cierta frecuencia a la muerte, proceso que en este número es magistralmente analizado por un lado desde el punto de vista de la dignidad del sufriente y por otra, desde la perspectiva de la muerte encefálica, concepto elemental para la realización de trasplante de órganos. A propósito de la muerte y desde una dimensión más humana, nos despedimos de un gran hombre, Roberto Garretón Merino, quien dedicó su vida a defender a quienes fueron víctimas de

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EDITORIAL

violaciones a sus derechos humanos, en un homenaje profundo, hermoso y emotivo.

Agradecemos a nuestra red ad honorem, siempre bien dispuesta en su colaboración.

Entre ellos nuestra proofreader Dayana Razmilic, Simón Álvarez como editor general, Cristian Bustos como periodista consejero, Zulema Peña en la promoción del concurso de fotografía y tantos otros desde el anonimato, así como a todos los amigos con sus fotografías, textos, arte y consejería constructiva.

Finalmente, seguimos invitando a participar en forma activa, a nuestros compañeros y compañeras de curso de esta generación médica de 1981, a otras generaciones médicas y a nuestro público lector en general, y a contribuir con temas de su interés.

Ya estamos trabajando para el sexto número en el invierno venidero.

Esperamos que disfruten del actual y nos ayuden a compartir con sus familiares, amigos y en sus redes sociales.

Comité Editorial

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ENTREVISTA

En conversación con Sylvia Cruchet Ruby Osorio El 21 de diciembre de 2021 nos encontramos virtualmente con Sylvia Cruchet. Después de tantos años se mantiene su esencia: atractiva, simpática, rápida y amena.

Es decidida y tiene el don de la iniciativa, lo que practicó en esta conversación. Fue fácil y entretenido seguir su relato. Fue como un paseo, caminando y compartiendo juntas sus desafíos y sus logros. Sin embargo, lo que me llegó más es su espíritu: de mujer, independiente, imbatible e innovadora y su modestia al contar sus éxitos. Nada parece un problema y no hay drama, pese a lo dramático de algunas de sus experiencias.

Después de tantos años, todos tenemos harto que decir, ¡así es que no nos va a faltar! Empecemos con un resumen de tu vida, para poner el contexto.

Nací el 56, tuve una familia muy bonita. Mi papá era ingeniero, 1a generación universitaria en su familia. Mi mamá estudió en el Liceo 2. Entonces se podía estudiar unas horas más y se salía con un título. Ella salió como secretaria. Se conocieron cuando mi mamá era secretaria del rector en la Universidad Técnica del Estado, donde mi papá estudiaba ingeniería civil mecánica. Yo soy la mayor de tres hermanas.

Actualmente se desempeña como Profesora Titular de la U de Chile, INTA, en Gastroenterología y Nutrición Pediátrica, y es parte del equipo de nutrición humana en el INTA. En cada número de nuestra revista hemos ido haciendo el esfuerzo de contactarnos con alguien del curso para que nos cuente un poquito de su experiencia, de su vida. Como este número va a salir cerca del Día Internacional de la Mujer, elegimos conversar con una mujer, para conocer su experiencia en su desarrollo profesional y como mujer. Y te escogimos a ti. ¡A ver si tengo algo que contar!

Con mis hermanas

Una familia de clase media, donde se priorizaba lo que fuera público. Yo fui a una escuela pública hasta 3.o básico, la escuela República de Siria y en 4.o pasé al Liceo 9 de Ñuñoa. Ese año se construyó la Villa Frei y en el medio se instaló el Liceo 9, que pasó a ser mixto.

En el liceo me fue super bien siempre, muy apoyada por mis papás. Cuando salí de 4.o medio me dieron un “L9” de oro porque

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ENTREVISTA

había sido la mejor alumna de los cursos de los últimos cuatro años.

Mi papá no quería que estudiara medicina, a pesar de ser tan buena alumna, porque era machista.

Mi tía abuela, que vivía en Santiago, era pediatra, tenía dos matrimonios a su haber y mantenía una convivencia, ¡muy mal vista!

Ella nos iba a ver, a las tres de la mañana si estábamos con fiebre. Mi papá encontraba que esa pega era incompatible con ser mujer, ser mamá, qué sé yo. Me decía: “estudia tecnología médica, es una carrera más tranquila, vas a poder tener media jornada, vas a poder criar a tus hijos, recibirlos todos los días del colegio”, como lo hizo mi mamá. Cuando yo nací ella trabajaba, pero cuando nació mi hermana mi papá le dijo: “¿No crees que con dos niñitas es mejor quedarte en la casa?” Y ella dijo “OK, me quedo”. Así es que mi mamá siempre estuvo esperándonos, siempre nos acompañó, nos cuidó… super buena mamá, súper de la casa, ella muy machista también.

Familia Cruchet-Muñoz

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Eran otros tiempos… ¡Sí! La primera vez que me rebelé, así fuerte con mi papá fue cuando le dije: “no, yo voy a estudiar medicina. Di la PAA (* Prueba de Aptitud Académica), me fue muy bien y entré a medicina, en plena dictadura. Yo tenía 16 años para el golpe militar, vivía en Sánchez Fontecilla con Bilbao y ese día los aviones pasaban por el techo de mi casa a Tomás Moro, horrible, fue muy terrible. Me acuerdo que mi papá dijo, algo así como “esto era necesario, pero no se preocupen, que esto va a durar una semana…”, o algo así. Claro, se tuvo que ir arrepintiendo después, con los años.

Entramos el 75, los resultados salían en el diario. Ese mismo día la mitad de mi familia de mi mamá se tuvo que ir exiliada a Canadá. Ellos aún viven allá.

Terminé la carrera después que Uds. Tuve un cuadro de hepatitis, tifoidea y mononucleosis en 5.o año. Ahí tuve que suspender y repetir. Me acuerdo que la profe de Anatomía Patológica no me dejó dar exámenes. Porque yo me casé justo antes de todas esas enfermedades, ella me dijo que esto no era por la enfermedad sino, ¡porque yo me había casado! O sea, ¡imagínate! Yo ya había perdido como 3 o 4 meses. Ahí paré un semestre, después volví con otro curso y luego me embaracé de la Karina, mi hija mayor, que nació a fines de 6.o año.

Recuerdo que tuve que hacer un internado electivo. Yo tenía fecha de parto para el 22 de diciembre y todos los internados terminaban después, salvo el de urología, ¡al que no entraba ni una mujer! Le pedí a

Con Karina, mi hija

la Bernardita Contreras, las dos rezagadas por guagua, “Nany por favor acompáñame a hacer urología, que es lo único que alcanzo a hacer para tener a mi guagua terminado el año”. ¡Y me acompañó la Nany! Entonces dos doctoras, jovencitas!

Pasando por el poli de venéreas, ¿tú te acuerdas? ¡Sí, ahí en Artesanos!

Sí, ahí un Dr. grande con su delantal, no me acuerdo cómo se llamaba, hacía pasar a los pacientes y les decía: “ya, echa afuera!!” (risas) Yo, embarazadísima, con 37 semanas y la Nany recién había tenido su guagua, finita, delgadita, chiquitita, cuando los gallos nos miraban, decían: “Que me examine la Dra.”. y me apuntaban a mí, porque con la guata de embarazo como que les daba respeto.

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ENTREVISTA

Luego terminamos el internado, hicimos lo que quedaba y nos recibimos y nos graduamos en el colegio médico. Y me recibí con mi hija en brazos de casi dos años.

En realidad, los primeros dos años la crió mi mamá. Yo iba al pediatra con mi mamá y me acuerdo que me preguntaba: “¿come espinaca?” Y yo miraba a mi mamá y me decía: “sí, come espinaca”. “Y, ¿come pollo?”. Y mi mamá: “Sí, come pollo”. Gracias a eso me pude recibir.

A mi marido lo conocí en 2.o año, o él me conoció a mí, no sé, porque andaban todos buscando mechonas. ¡Él estaba en séptimo!

Me puse a pololear como en tercer año y rapidito empezó a pedirme que nos casáramos. Yo no tenía muchas ganas de casarme, pero me dejé engrupir (jajaja), no me arrepiento. Y me casé a principios de 5.o año. Ahí fue cuando me enfermé. Las cosas pasan por algo. En ese momento me acuerdo que le dije: “ A lo mejor mi papá tenía razón, y yo me tengo que cambiar a tecnología médica”. ¿Te imaginas? ¡En 5.o año de medicina! Me quedó esta cosa de mi papá, de que en realidad a lo mejor no era buena para la medicina.

Mi marido fue siempre un cero a la izquierda en la casa y bastante manipulador, yo no me daba cuenta.

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Me casé con 22 años. Entonces me perdí muchas actividades de la universidad, primero por estar pololeando y después por estar casada, mi marido me decía, puchas, yo justo tengo planes para ir a otra parte, no sé qué. Me engrupía, me convencía y yo no salía con Uds. Eso sí que los paseos a Cartagena no me los perdí.

Cuando una mira para atrás y ve las cosas que enfrentaba en ese tiempo, las perspectivas que se entendían como normales, como lo que decías tú: tu mamá entendió que tenía que quedarse en la casa…

El concepto era que para eso mi papá ganaba bien. Era un buen proveedor.

Había que mantener el hogar y la mujer era la responsable de los hijos.

El cuento es que si uno aprende a proveer, también puede aprender a lavar los platos, ¿no? Como mujer una aprendió eso, medicina y a proveer…..

En 4.o año yo hacía turnos extra en la Posta en el Jota, para ganarme unas lucas, porque me iba a casar. ¡Y cómo nos trataban los médicos! Nos mostraban una radiografía de un hueso y nos decían, doctora, doctora, no se entusiasme que es un hueso. Se peleaban para que nosotras entráramos a pabellón, los cirujanos te agarraban las manos, declaraban pabellones sépticos, para que te sacaras la ropa, se enojaban porque las enfermeras te ponían tela adhesiva aquí (zona axilar) para que no se te vieran los sostenes. Hoy día eso es impensable. Eran super acosadores los médicos con las internas.

Yo tuve un problema en 3.o, en semiología.

Yo era buena en semiología. En mi grupo con un reumatólogo, cuando puso las

notas, puso puros 6 y a mí me puso un 5. Y yo fui a hablar con él, le dije que debía estar confundido, que a lo más yo tenía que tener la misma nota que mis compañeros. Me dijo: ¿qué le parece que lo conversemos el sábado?, podemos salir”. ¡Y él era viejo!

Viejo, feo, casado, entonces yo me enojé y le dije que lo iba a acusar. Y me dijo, no, no me acuse, ¿qué va a conseguir? No le va a mejorar la nota. Entonces fui a hablar con el Dr. Kahler, que era un caballero, muy correcto, y le conté. Y me dijo, eso no puede ser. Ud. esté tranquila, no se preocupe, yo la voy a llamar y le voy a avisar. Me llamó como a la semana siguiente y me dice ya tenemos la solución; con otros dos médicos le vamos a tomar un examen para ver cuánto sabe Ud. y le vamos a poner otra nota. Y me pusieron un 7 o un 21, no me acuerdo, muy buena nota. Pero, ¡el otro viejo se quedó haciendo semiología! Nunca hicieron nada, ahí seguía después.

Hace un tiempo, en uno de los chats salió el tema y más de una de nosotras contó experiencias parecidas. ¡Sí, en los pabellones era tremendo como te tocaban! Los brazos, las manos, la espalda, se pegaban atrás, para ayudarte a hacer fuerza y te sobaban un poquito, ¿no? Y cirujanos de mucho renombre. A nosotras nos provocaba una sensación de impotencia, nos llenaba como de timidez y te quedabas paralizada… ¡¡¡y no alegabas!!!

Cuando hice el examen de pregrado de obstetricia, me acuerdo que el Dr. Guiloff me preguntó si había aprendido a hacer pastel de choclo, porque lo más probable que un parto no iba a atender nunca, ¡porque era mujer no más! ¡Unas descalificaciones!

Pero, ¿tú habías decidido ser pediatra?

Cuando hacía turnos en la Posta, era terrible ver llegar a esas pobres mujeres jóvenes que parecían viejas, post parto, llenas de hongos, y ahí dije: “Yo quiero trabajar con niños”. Estaba en 5.° año.

Dentro de pediatría no había ramos de nutrición, que yo encuentro que es fundamental, transversal a todo.

Actualmente hay muchos niños obesos, pienso que un pediatra debería darte una indicación de una buena alimentación saludable. Así fue que estudié nutrición, mientras en el San Borja aprendí gastroenterología.

Entretanto, mi hija de 2 años debutó con un síndrome nefrótico, super severo. Dejé el centro de diálisis y me fui a trabajar con los del INTA. El Dr. Brunser y el pediatra de mi hija me apoyaron. El pediatra me anotaba en la receta: Indicación: seguir trabajando 4 horas. Era una terapia.

Mi hija evolucionó super bien, aunque le duró hasta los 10 años. Todos los años, por ahí por septiembre empezaba. Que se le hinchaban los ojos, que le dolía la guata, los vómitos. Exámenes, colesterol en 600, unas cosas horribles. Corría por todo Santiago. Fueron años muy duros.

Cuando ella tenía 5 años, me embaracé de Rodrigo. Llegó a alegrarnos la vida, porque llegó bien y fue muy bienvenido, pero inesperado también.

En esos 10 años, duros, difíciles, yo me formé como pediatra como pude, hasta que me permitieron dar examen a través de la Universidad de Chile. Y a la vez, yo iba aprendiendo nutrición, porque en el INTA, ellos eran todos gastroenterólogos y nutriólogos.

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ENTREVISTA

Eran los pocos en Chile que sabían las dos cosas y Julio Espinoza, que fue mi profesor realmente, me enseñó gastroenterología.

Cuando terminé pediatría, seguí gastroenterología en el San Borja. También una formación sin beca, ¡no existía la beca de gastroenterología! Cuando yo estaba dando mi examen de gastroenterología, recién partieron con la beca.

Después postulé a una beca en el hospital de niños de Toronto, gestionada por el Dr. Brunser, y ¡me la gané! Cuando llegué a mi casa, mi marido me dijo: “¿Y cómo te vas a ir?”. Le digo, si esto es para el otro año y nos tenemos que ir todos, con los niños y allá van a tener colegio y me van a facilitar un departamento. Y me dice:

“¿Y tú crees que yo voy a ir de ‘nano’?”.

“No, el Dr. Brunser te va a ayudar a conseguir una estadía en el hospital en la especialidad que tú quieras y solo tienes que aprender inglés”. Pero, no, por ningún motivo. “Tengo 40 años, me está yendo bien económicamente, tengo la formación terminada, ¡así es que tú si quieres te vas!

Pero no te vas a llevar a los niños por 3 años!”.

Rodrigo tenía 5 años, Karina 10. No me atreví. Creo que habría podido, pero no sé si mi marido me hubiera permitido llevarlos.

Tú sabes cómo son las leyes para las mujeres.

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En ese tiempo los niños no podían salir del país sin el permiso del padre. ¡No, pos, no podían!

El Dr. Brunser finalmente gestionó una estadía de seis meses. Y en eso quedó mi beca. A mí me sirvió muchísimo, pero fue una estadía de perfeccionamiento, porque no pudo ser más.

Cuando llegué a Canadá el Dr. Paul Penchard me dio mi horario organizado y había un día en la tarde que tenía policlínico de alergias. Yo me dije este Dr. se equivocó o yo no estoy entendiendo el inglés, porque yo vine a estudiar gastro y nutrición, no alergias. Para mí las alergias eran respiratorias. Bueno, fui el primer día al policlínico y empiezo a ver pacientes con diarrea, con rash cutáneo, etc y me dije: ¡Estos son los niños que no se me mejoran en Santiago! ¿Y estos eran cuadros diarreicos que no tenían que ver con la higiene? ¡Tenían que ver! Estábamos haciendo estudios en Lo Hermida acerca de cuadros diarreicos cuando yo me fui a Canadá. Allá observé que habían niños que no tenían parásitos o virus y no se mejoraban y aprendí a hacer diagnóstico de alergias alimentarias.

En ese momento (año 94) apareció el cólera en Chile. Y las mamás y los papás empezaron a hacer lo que nosotros veníamos enseñándoles a hacer por más de 10 años: lavarse las manos y también las frutas y verduras y desapareció la diarrea infecciosa.

Ya hacia el año 1998 solo quedaron las diarreas virales.

O sea, aparecen las alergias cuando se

toma conciencia que hay que implementar el lavado de manos y otras medidas de higiene por el miedo al cólera. Nos empezamos a limpiar en todo sentido y empieza a cambiar la inmunidad.

Ahora hay hasta chistes acerca de este tema, que ahora no hay enfermedades sino alergias.

Y como consecuencia, hay un sobre diagnóstico tremendo.

En un estudio en la Clínica Alemana con un pequeño protocolo en el que yo ayudé, vieron que el 12% de los niños hospitalizados tenían alergia a la proteína de la leche de vaca.

Estaba sobrediagnosticado. Seguimos con un estudio en el INTA y nos dio 4.9% en hospitales públicos, lo que era mucho más cercano a la realidad.

El 2019 se comenzó a entregar fórmulas especiales gratuitas para todos los niños hasta los 2 años con alergia en el país, del nivel socioeconómico que sea, como parte del programa de Entrega de Leche.

1990 contratada como académica en el INTA. Aquí primero fui ayudante, después profesora asistente y desde el 2018 soy Profesora Titular de la Universidad de Chile, con 11 horas académicas. Me costó sangre, sudor y lágrimas, peleando entre el machismo y las envidias. La carrera académica es sumamente dura, hay muchos que te dicen que consigues esto por el escote, por los ojos, etc… Pero yo me ganaba los proyectos.

Presenté mis papeles para profesora titular el 2017 en el INTA y me dijeron que no cumplía con los requisitos. Pero yo apelé, era muy injusto. La apelación fue a la Casa Central donde hay un consejo formado por profesores titulares de todas las áreas de la Universidad, donde también hay un representante del INTA, y me aceptaron por unanimidad. ¡Así es que aquí estoy! No ha sido fácil.

¿Esto tiene que ver con el programa que empezó el Dr. Monckeberg?

El Dr. Monckeberg empezó con el programa de entregar leche Purita en los 60 y se empezó a erradicar la desnutrición.

Después se han insertado distintos programas de leche para distintas enfermedades, el último de los cuales fue el de 2019 con la entrega de fórmula para los niños alérgicos. ¿Ahora eres profesora titular en el INTA? El 2008 terminé mi formación en el San Borja Arriarán. Me quedé ad-honorem en el servicio de gastroenterología y desde el año

Recibiendo la medalla de Profesora Titular

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ENTREVISTA

¿Cuál es tu evidencia de que no fue fácil porque eras mujer?

El año pasado, nos ofrecieron acogernos a retiro voluntario. Como los profesores titulares somos los únicos que nos podemos recontratar, nos acogimos al retiro y nos contrataron por media jornada, pero el consejo del INTA se opuso. Estuvimos sin sueldo, desde noviembre de 2020 a agosto de 2021, plena pandemia. La mayoría del consejo es del área de ciencias básicas, no querían que nos recontrataran y empezó una guerra.

Éramos tres mujeres, pasamos un muy mal rato. En general nos ninguneaban mucho, te dicen “doctorcita”, una cosa entre envidia, machismo, ninguneo... Dentro de la Universidad de Chile, uno de los lugares donde hay menos machismo es en el INTA, pero porque somos muchas mujeres trabajando. Pese a eso, una vez un director me dijo, “en broma”: “Y, ¿por qué no te vai pa’ tu casa?, haz un poco de consulta, tu marido es ginecólogo”. Entonces una dice, “¿qué onda?, ¿por qué?”.

Marchando el 8 de marzo de 2020, Día Internacional de la Mujer

En términos de género y de sexo, ¿ha sido difícil mantener y llevar a cabo la carrera?

Está el tema de las publicaciones. Los profesores titulares más antiguos no sabían trabajar en equipo. Yo no tengo ninguna evidencia para decir que era por machismo, pero siempre fue un hombre el que iba primero en las publicaciones, el jefe de

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equipo, después otros y en la cola por allá atrás la que estaba haciendo la pega. En otros grupos de la Universidad se iban turnando para ser el primer autor o quién va a hacer clases y así ayudarse con el progreso de la carrera. Yo hacía muchas más clases en el extranjero que en el INTA, donde ellos hacían todas las clases, les costaba mucho ceder los espacios, yo no sé

si porque era mujer. Otro ejemplo, si tenía listo un paper y se lo pasaba a mi jefe para que lo revisara, él me decía: “No se preocupe yo lo pongo en castellano”.

Después de hacer el magíster en España fui presidenta de la sociedad latinoamericana de gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica, también de la sociedad de nutrición de Chile, gané proyectos de investigación internacionales, tengo muchas publicaciones, y tres libros, además de varios capítulos de libro, por lo tanto no había derecho a que alguien te dijera “yo le pongo el paper en español o en buen castellano”.

En realidad eso que describes es una descalificación groseramente abierta, pero dicha de una manera que es muy difícil de confrontar. ¡Claro! Así llegó un momento en que yo me dije, “yo necesito apoyo porque necesito sentirme segura en esto, no me pueden seguir ninguneando” y fui a ver a mi psiquiatra. También me quería separar, pero no sabía cómo. Mi marido era muy celoso, me hacía sentir que todo lo que yo lograba en la universidad era por mi cara, por mi escote, porque me acostaba con alguien de un laboratorio, porque ellos me pagaban el pasaje para ir a Canadá u otros lugares a trabajar.

Era tanto el ninguneo, todos los días, tanto en la universidad como en mi casa. Mi marido me decía: “¡Es que tú eres muy coqueta!” Empecé con esa duda, a ponerme seria, me cambió la personalidad, trataba de no reírme, porque iban a encontrar que yo estaba coqueteando.

Subí de peso y no me di cuenta, estaba muy gorda. Para que ojalá no me vieran… ¡y me veían igual! Cuando empecé a hacer psicoterapia descubrí que era como esconderme detrás del cuerpo. Ahí dije: “¡Basta, se acabó!”. Bajé más de 20 kg. Y me fue super bien en mi carrera y me veía bien. Ya estaba delgada cuando me separé, pero me costó ocho años de terapia convencerme que yo podía ser atractiva e inteligente. Fue una tarea difícil. ¿Y cómo ves tú ahora al mirar para atrás el proceso de recuperar tus pasos, tu autoestima, tu lugar?

O sea, cuando miro para atrás, yo creo que mi marido sí fue un obstáculo, pero también yo lo permití. El me hizo sentir insegura, que la gente me utilizaba, que me sacaban algo bueno, pero para provecho de otros.

Cuando empecé a ir a otros países, a ver otras realidades, a estar en situaciones de privilegio gracias a lo que yo hacía, y donde encontraban que lo que yo mostraba de mi investigación que era en probióticos, en microbiota y en alergia alimentaria, era fantástico. Y yo decía: “¿Será fantástico?”. (ríe con incredulidad)

Empecé a darme cuenta de que lo que yo hacía era bueno y que yo tenía capacidades de liderazgo, ya que podía dirigir una organización internacional y hacer un tremendo congreso en Chile, que fue exitosísimo…

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ENTREVISTA

Y si puedo sola en investigación, en docencia, en todo eso, puedo sola como mujer.

El 2010 decidí separarme. Me fui un viernes con 2 maletas y 2 cajas con libros, unos cuadros y un mueble antiguo.

Mi hija ya se había ido de la casa, se había recibido y estaba trabajando. Mi hijo me dijo: “No estoy eligiendo al papá, pero quiero quedarme en mi casa”. Esto fue lo más duro. La separación, ¡para nada! Yo fui feliz.

Cuéntame del programa de radio: La Justa Medida.

Yo hice un programa de radio en la Radio Cooperativa, los domingos, por 10 años. Fue lo más entretenido que he hecho en mi carrera, fue rejuvenecedor. ¿Cómo empezaste?

La directora del INTA, me pidió que me hiciera cargo del programa de extensión, como directora de extensión, comunicación y relación con el medio. Decidí hacer algo para que fuésemos visibles y con el periodista Felipe De La Parra creamos la revista Nutrición y Vida. Junto con eso hicimos también una revista de nutrición para jóvenes y niños. Carísima, pero muy linda. Empezamos a promocionarlas, a mandarlas donde se nos pidiera, a los colegios, al senado, y empezamos a poner mensajes a través de los ídolos de los jóvenes, como lo que desayuna un tenista,...

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Entonces, Felipe De la Parra me dice: “¿Y por qué no hacemos un programa de radio?

Conozco a la gente de la Cooperativa”. “Y ¿quién va a hablar?”, le digo yo. “¡Tú, pues!”, me dice. Y empezamos a armarlo.

Conseguimos auspicio, mucho más barato que la revista. Hablamos con la productora de la radio, quien sugiere una sociedad:“‘uds pagan la mitad y nosotros ponemos la radio”. El programa era semanal y duró como 10 años. Se acabó en enero de 2021. No se consiguió más financiamiento. La revista se terminó antes, como a los cinco años, también por falta de financiamiento.

Cual es tu visión, tu perspectiva de la carrera, del trabajo de una mujer profesional y cómo lo ves tú en comparación con la carrera de un profesional masculino.

En general en Chile estamos al debe con las mujeres. La pandemia fue el mejor de los ejemplos. Yo he tenido que dar muchas licencias a la mujer, los hombres están volviendo a trabajar y los niños se quedan en la casa. Todas las mamás que veo, desesperadas porque tienen que ver a los niños, hacer comida, trabajando online… y los papás, trabajan online mucho más tranquilos. Yo creo que hay una deuda pendiente con nosotras y tenemos que seguir luchando por derechos, porque no tengamos que demostrar nuestras capacidades para que nos respeten.

En este momento trabajo con puras mujeres. Cuando era directora de extensión durante los 12 años fuimos puras mujeres.

Pero no es porque yo lo haya elegido.

Con mis compañeras

Tienes alguna anécdota en relación al tema que estamos tratando de tocar, el tema de la mujer. ¡Muchas! Un año, ya separada, cambié mi auto. Llegué en marzo con mi auto nuevo, 0 km, comprado con mi esfuerzo. Un administrativo que estaba ahí cuando estacioné, me dice: “Doctora, parece que se portó bien en las vacaciones. ¡Le cambiaron el auto!”. Y yo le digo fíjese que el que parece que se portó bien fue mi marido, porque vendí mi auto, me compré este y le regalé la mitad del nuevo que tiene él. Le conteste una huevada, no era cierto. Cosas así.

Asumió que no era tu esfuerzo.

Claro, yo trabajo ahí, soy médico, ¡igual que todos los otros jetones que están ahí!

A la Sylvia jovencita, cuando la miras para atrás, con la experiencia de la Sylvia de ahora, ¿qué le dirías tú?

Pienso que debería haber sido un poco más despeinada de lola, no tan controlada. Si bien pasé por dificultades, me sirvió de

experiencia. Quizás debería haber sido más valiente y haberme separado antes. Tuve unos padres maravillosos, apoyadores, tengo unas hermanas cercanas, tengo a mis hijos, una sobrina y un sobrino nieto y a mi nieto que amo. Mi libertad partió el día que decidí hacer lo que yo tenía ganas de hacer.

Siempre pude elegir, elegí mi carrera, elegí casarme, y elegí también dejar de lado lo que no me hacía bien.

Bueno, Sylvia yo estoy bien entretenida escuchándote, pero tenemos que terminar. ¿Hay algo que quisieras agregar, al final de la conversa?

Yo te diría que no hay nada mejor en la vida que trabajar en lo que te gusta y tienes ganas de hacer, y que uno es libre cuando hace lo que le gusta y lo que quiere. He hecho siempre lo que me ha gustado. Yo no quería ser esclava en el área privada, yo puedo ser esclava de mis pacientes acá, pero bajo mi control. Yo creo que uno es feliz cuando hace lo que tiene que hacer y es libre, y yo hago eso y vivo por eso y soy feliz.

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ENTREVISTA

Con mi G81

Súper, Sylvia, lindo, ¡gracias!

Y así nos despedimos, hasta vernos en el próximo encuentro.

Ruby Osorio

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ARTÍCULOS

Sobre el buen vivir y morir con dignidad en tiempos de pandemia Jorge Lastra Torres Ex Director del Hospital Luis Calvo Mackenna Médico especialista en Salud Pública Magíster en Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Alberto Hurtado Profesor de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello

“La muerte es vida vivida, la vida es muerte que viene; la vida no es otra cosa que muerte que anda luciendo”. Jorge Luis Borges. Muertes de Buenos Aires.

“La muerte, como el nacimiento, es propia de la vida. Andar es tanto levantar el pie como bajarlo al suelo”. Rabindranath Tagore. Obras escogidas.

Danza macabra ENCUENTRO 81 | 19

ARTÍCULOS

El arte del bien morir A pesar de que cotidianamente no hablamos de la muerte, en estos tiempos de pandemia se ha hecho más frecuente. Con espanto y sin demasiado repertorio para hacerlo, esta se presenta sin pedir permiso para ello. Por otra parte, este tema ha estado en la agenda legislativa del parlamento, donde se ha retomado el debate por una “ley de muerte digna y cuidados paliativos". Por esta razón he querido participar con mi opinión, mirando de frente un hecho, que se aborda más en la voz del arte, como en los versos comentados en el prefacio o en lugares, como los hospitales o clínicas que, de manera contradictoria, en su versión moderna se perfeccionaron para cuidar la vida y no para recibir la muerte, al contrario de en la antigua Edad Media.

En la historia del mundo occidental, en el siglo XIV, aparece un texto, denominado “Ars moriendi”; sancionado por el Concilio Ecuménico de Constanza, celebrado entre el 5 de noviembre de 1414 y el 22 de abril de 1418, que “… buscaba crear consciencia acerca de la propia muerte subrayando el carácter religioso y… procurar una buena muerte, tomando consciencia de la mortalidad de todo ser humano y viviendo una buena vida” (1). Sin pretensión de ahondar en otros aspectos de este

documento, se rescata de él una concepción de la muerte como un fenómeno humano, interpretable desde el punto de vista religioso. Esta es la misma razón de porqué se crearon “nosocomios” alrededor de los conventos, con el propósito de acoger ahí a enfermos y moribundos, y practicar en ellos el ejercicio del arte de morir, otorgando cuidados “gentiles y considerados”, inspirados por la religión (2) que consideraban “una introducción general sobre el arte de morir, las preguntas a formular, las oraciones que es conveniente rezar, del comportamiento de los que le rodean y los rezos apropiados para estos últimos” (3). Estas prácticas, junto con abordar el sentido de la vida —en este caso — en el sentir religioso de él, comportan también confort emocional a la persona en agonía en el tránsito al final de la vida. Por esta razón, Raymond Fiztpatrick, destacado sociólogo y médico inglés de la Universidad de Oxford plantea que: “… es evidente que hasta el siglo XX el éxito de cuidado de la salud dependía por completo del mecanismo del placebo (del latin placere), ya que había muy pocas terapias que pudieran llamarse eficaces en la acepción del término” (4).

(1) Daniel Añua Tejedor, El Ars moriendi: ¿un manual del buen morir? Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, Núm. 7 (2017), pp. 225-252, issn: 0214-0691, pp.: 234.

(2) Dr. Antonio Turnes, Historia y evolución de los hospitales en las diferentes culturas, 14 de septiembre, 2009, pp: 7. https://www.smu.org.uy/dpmc/hmed/historia/articulos/origen-y-evolucion.pdf (3) op. cit., pp.: 237.

(4) http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/cultural-diversity/cultural-expressions/theconvention/convention-text

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El triunfo de la Muerte. BRUEGEL EL VIEJO, PIETER. Museo del Prado El barroco hereda la superación de los cánones clásicos hacia la expresión más visceral y desahogada del alma humana.

La vida como bien positivo y la distancia de la muerte Pero la evolución de la humanidad y con ella, el saber positivo de los procesos biológicos, dieron cuerpo a una nueva aproximación al fenómeno de la muerte, desde la biología y la fisiología, secularizando de sus valores eclesiásticos.

Este desarrollo, como señalan filósofos e historiadores de la medicina, se alcanza en el estudio de los muertos en esos hospicios, comenzando de esta forma la transformación de esos establecimientos hacia los actuales hospitales modernos (5), donde la lucha por la vida se extenderá

también al minuto de la muerte; ya que seguirá siendo el cuerpo sin vida, la más importante fuente de estudio y aprendizaje de la anatomopatología, que formó la medicina clínica (6).

Así, desde entonces hasta hoy, se nace y se muere bajo la supervisión de un profesional facultado para apadrinar y manejar nuestra aparición y nuestra despedida de la función.

Y, repitiendo a Fitzpatrick: “Hoy día, hay que decirlo, la abundante tecnología científica con que cuenta la medicina hace que recursos psicológicos como agradar al

(5) George Rosen.

(6) Michel Foucault, El nacimiento de la clínica, FCE, México.

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paciente parezcan metas arcaicas y punto menos que no profesionales en la atención de la salud (7).”

Depositando la responsabilidad de identificar los “signos inequívocos” de la muerte, al saber científico (8).

El hecho de instalar el acto morir en el hospital, lo separó de su vivencia natural, rodeado de su mundo significativo y terminó con esa experiencia, separándose de todo rastro cultural y con una negación de la misma produciendo una situación donde, como señala el sicólogo clínico de la Unidad de Cuidados Intensivos de Pamplona: “Vivimos en una sociedad en la que ya no se reflexiona sobre la muerte. Esta negación de la muerte, tan extendida en nuestro medio cultural, adquiere dimensiones trágicas cuando se niega o se oculta a quien la vivencia, dificultando enormemente a los hombres y mujeres de nuestro tiempo la posibilidad de integrar y de vivirla conscientemente, como una parte más de la vida (9).”

Como lo señala Viktor Frankl, psiquiatra, filósofo y prisionero sobreviviente de varios campos concentración nazis: “La muerte se convierte en una pregunta que la vida nos hace y su respuesta se revela a partir del descubrimiento de una experiencia con sentido, que es por sí misma, un factor constitutivo del sentido de la vida (10).”

Finis gloriae mundi de Juan Valdes. Iglesia del Hospital de la Caridad Curiosa y paradójicamente, en aquella Castilla, devorada por las bancarrotas, peste y hambrunas, dio lugar a uno de los periodos más florecientes en el arte y las letras con el llamado Siglo de Oro.

Las dimensiones del bien morir Siguiendo reflexiones similares, Marcos Gómez, médico español experto en cuidados paliativos, identifica en el morir una experiencia que se puede separar en cuatro dimensiones. A partir de las que se pueden deducir las necesidades de quienes aspiran a dejar la vida en paz.

Estas son “la muerte social, la psicológica, la biológica y la

(7) Ray Fitzpatrick, Op. cit., pp.: 178.

(8) José Luis Díaz Agea, Morir en un hospital. Reflexiones y comentarios, Cultura de los Cuidados, 1er. Semestre 2006 • Año X - N.° 19.

(9) Iosu Cabodevilla Eraso, Acompañamiento en el final de la vida desde un existencial humanismo, Miscelánea Comillas, Vol. 66 (2008), núm. 128; pp. 37-61.

(10) Víctor Frankl, Psicoanálisis y Existencialismo de la Psicoterapia a la Logoterapia.

México. Editorial Fondo de Cultura Económica.

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fisiológica (11).”

La social, dice relación con la aproximación al proceso de la muerte propia de parte los otros y que se expresa, cuando esos otros, desconociendo qué hacer o cómo tratar con la persona moribunda, se retiran y la abandonan. Cuando eso ocurre, se da la muerte social y que incluso, en esas condiciones, se adelanta y hace que las personas se sientan muertas antes de que se produzca efectivamente.

La muerte psicológica, deriva en el sentido de encontrarse preparado, con una actitud serena, porque la muerte se acoge en la vida. En la vida, que encuentra sentido a lo vivido y se puede partir.

La muerte biológica, parece obvia, porque viene de los signos de ella, pero no siempre lo es y constituye un debate cuando se habla de muerte cerebral (léase en este mismo número la reseña del libro “Muerte Cerebral” de David Sáez).

Por último, el autor se refiere a la muerte fisiológica, que es lo que ocurre en el “momento final (12),” cuando la máquina del cuerpo humano deja de funcionar.

como, por ejemplo, no morir socialmente de manera anticipada, teniendo resuelta la necesidad de la compañía de alguien cercano.

Para aproximarse al conocimiento de las necesidades de las personas en el tránsito a morir, se realizó una encuesta a los directores de Unidades de Cuidados Paliativos en Estados Unidos, donde se les preguntó por ello, de acuerdo con lo que ellos detectaban como las necesidades de sus pacientes. Los resultados de esa encuesta dan cuenta de esas necesidades en términos de importancia para los pacientes. Destacan en los primeros lugares de importancia con un 92,4 % tener cerca a alguien significativo; 96 % escuchar la verdad respecto de su estado; 92,4 % tener control sobre sus cuidados; 92,1 % poder dialogar sobre hechos prácticos de su muerte; y 92 %, recibir manifestaciones de afecto. También aparecen con una importancia elevada, poder cuidar de su apariencia y aseo, recordar su pasado, disfrutar del humor y hablar de asuntos espirituales (13).

La descripción que realiza el médico español es coherente con el estudio de las necesidades de las personas al morir; puesto que ellas revelan los requerimientos de las distintas expresiones de la muerte; (11) Citado por: Juan Pablo Díaz del Castillo, Acompañando a traspasar la última puerta. Acompañamiento a las personas con enfermedades terminales,.https://saps-col.org/wpcontent/uploads/2018/07/Acompan%CC%83ando_a_traspasar_la_ultima_puerta_2.pdf (12) Ibid.

(13) Daniel Añua Tejedor, op. cit.: 229.

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La cultura de la muerte en México.

Los cuidados proporcionales acompañamiento

y

el

Tomando en cuenta informaciones como las señaladas y reflexiones que surgieron a partir de ellas, se desarrolló un área especial de cuidados para pacientes “terminales”, que hace reminiscencia del pasado donde acompañar era algo importante. A esa tradición se sumaron nuevas prácticas, impulsadas de experiencias de distintos tipos de personas en agonía. Así fue como se creó el cuidado paliativo, que de acuerdo a la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) (14), corresponde al área de la Medicina: “Dedicada a la asistencia activa y total de

los pacientes y sus familias, por un equipo interdisciplinario (integrado por médicos, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeras y voluntarios), cuando la enfermedad del paciente no responde al tratamiento curativo, con el objetivo de obtener una mejor calidad de vida, con procedimientos que lleven al alivio del dolor y otros síntomas de su enfermedad, al respeto de las necesidades y derechos del enfermo y a dignificar su vida. Esta medicina se centra en el tratamiento físico, psicológico y espiritual del enfermo a través de un equipo multidisciplinario que controla el dolor y otros síntomas, y lo asiste junto a su familia” (15).

(14) O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), Reporte Técnico serie 804, Ginebra 1990.

(15) Extraído de: Ministerio de Salud, Norma General Técnica Nº 32, por Resolución Exenta Nº 129 del Departamento de Asesoría Jurídica del Ministerio de Salud,18 de enero de 1999. Santiago de Chile.

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Así, hoy existen esfuerzos por dotar a la experiencia de morir dentro de los hospitales condiciones de alivio y dignidad, pero parece ser que una alternativa es la salida del hospital, y vivirlo en la casa o lugares propicios para la compañía de los seres queridos.

Durante esta pandemia la ausencia de compañía a la muerte ha sido uno de los relatos más dolorosos. Desde familiares que no pudieron despedir los restos del ser querido o de quienes tuvieron que cerrar las bolsas donde se pusieron los cuerpos, sabiendo de la tristeza de quienes no podían estar ahí (16).

El contexto que se ha descrito acarrea o debería acarrear una reflexión sobre la eutanasia; ya que tanto la muerte pregunta por la vida, desde la esencia de ella, como interroga sobre la extensión de la vida, desde la ausencia de sentido por una condición de vida tan deteriorada que en el sentido común se hace inviable. Puesto que como señala Miguel Kottow, “la polémica sobre eutanasia debe salir de la dicotomía entre vida a conservar a toda costa, versus la muerte como un suceso siempre indeseable” (17). Y en este sentido, recoger la necesidad de definir qué se entiende por vivir bien y con sentido, como un contenido que debe recoger “… discusiones colectivas y también a determinaciones personales.”

Y, “reivindicar el derecho a la autonomía

sobre nuestras vidas en la medida que es parte integral de la dignidad humana y a la vez es parte de las formas de expresión de ésta. Como sociedad debemos definir hasta dónde es prudente llegar en la ayuda a una persona que está sufriendo con una enfermedad terminal, sabiendo que los cuidados paliativos, como los opioides o la morfina, ya no serán suficientes para evitar el sufrimiento” (18). Finalmente no puedo dejar de recoger lo señalado por Humberto Maturana, fallecido en el mes de mayo del año pasado y que hace poco declaró en entrevista a la prensa: "Es absolutamente legítimo decir hasta aquí vivo. Yo, Humberto Maturana, quiero escoger el momento en que voy a morir, no quiero ser una carga, no quiero generar daño y no quiero contribuir al crecimiento de la población, porque es dañino para todos. El modo de vida del ser humano ha sido absolutamente destructivo" (19).

Humberto Maturana (1928-2021)

(16) La soledad de los pacientes con COVID-19 al final de sus vidas – _Marta Consuegra-Fernández, Alejandra Fernández-Trujillo Rev Bio y Der. 2020; 50: 81-98, p.: 81.

(17) Miguel Kottow; Eutanasia y Res publica, Rev Chil Salud Pública 2005; Vol 9 (2): 111 – 117, p.: 117.

(18) Victor Hugo Carrasco y Francisca Crispi, Eutanasia en Chile: Una discusión pendiente. Rev Med Chile 2016; 144 (12): 1598-1604. P.: 1603.

(19) La Tercera Domingo, 18 de abril de 2021.

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ARTÍCULOS

La cultura de la muerte en México.

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RESEÑAS

Muerte encefálica Dr. David Sáez Méndez

¿Por qué escribir un libro sobre muerte encefálica?

A pesar de la existencia de una ley desde el año 1995 y un reglamento posterior, aún existen criterios dispares en su aplicación.

De ello deriva la motivación para escribir este libro, intentar aunar los criterios y avances existentes en un solo documento para su consecuente puesta en práctica.

A raíz de la discusión de la ley, existió un intenso debate en el Senado de la República, en relación a la muerte encefálica como un criterio válido de muerte. Esto pudo verse influenciado por el pronunciamiento de la Academia Pontificia de Ciencias, órgano

eclesiástico que recomendó al entonces Papa Juan Pablo II, no aceptar la muerte encefálica como criterio de muerte.

Afortunadamente, el máximo dirigente de la Iglesia Católica no tomó en cuenta esta sugerencia. El no hacerlo, posiblemente habría significado la detención de los programas de trasplantes con donante cadáver.

En Chile, el Tribunal Constitucional, entonces presidido por el profesor Juan Francisco Colombo Campbell, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, en estrecha votación de 4 a 3, rechazó la impugnación de esta ley a raíz de un grupo de senadores que objetó la ley.

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RESEÑAS

A pesar de haber corrido mucha agua bajo el puente, aún a nivel médico se discutía la aplicación del criterio de muerte encefálica, siendo en algunos casos reservado solo como criterio para donantes.

Si así fuera, esto revertiría serios vicios de inconstitucionalidad, al existir dos criterios de muerte, uno para donantes y otro para no donantes.

Pero cabe preguntarse, ¿es realmente la muerte encefálica, la muerte de un individuo? La respuesta debe ser un rotundo sí. Somos cerebro y no cuerpo en nuestra forma de ser, de actuar y de pensar.

Aquí vale lo dicho por René Descartes “pienso, luego existo”. De hecho, si realizáramos alguna vez un trasplante de cerebro, el verdadero trasplante sería el de cuerpo ya que la personalidad está dada por nuestro órgano más noble, el cerebro.

estas muertes pueden ser reanimables. Sin embargo, cuando el cerebro muere, no hay vuelta atrás. Si bien, existen casos presentados en medios de comunicación, al analizarlos con detalle, siempre se encuentra alguna situación que no fue respetada en la evaluación de ese paciente.

Así, resulta extraordinariamente importante que nuestros certificadores de muerte encefálica, neurólogos, neurocirujanos e intensivistas, estén debidamente enterados de este procedimiento e idealmente, acreditados para ello.

Quienes postulan y defienden como criterio de muerte la de causa cardiaca, olvidan que

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Esta es la única forma en que podemos obtener la confianza de la población para así aumentar el número de donantes; en caso contrario, seguiremos empantanados en ello.

El libro ha sido escrito por colegas que tienen una vasta experiencia práctica en el tema y a quienes les ha correspondido evaluar potenciales pacientes en esta situación. Contempla un análisis de lo que son las bases para establecer este criterio y las condiciones que se deben cumplir.

También, afronta como evaluar situaciones complejas que se puedan apartar de lo habitual, incluye un análisis en contexto de

pacientes pediátricos, la utilidad de los exámenes complementarios y un excelente capítulo de aspectos éticos. Finaliza el libro, con la presentación de casos clínicos, que pretenden ilustrar la difícil situación y presiones que enfrenta el médico certificador.

Finalmente, cabe señalar que quienes certificamos la muerte encefálica, no lo hacemos por un mandato de nuestra jefatura, sino por un mandato que nos otorga la Ley y es allí donde deben primar nuestros conocimientos técnicos y criterios éticos, indispensables para un buen ejercicio de la Medicina.

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RESEÑAS

La cárcel de mi mente Ileana Sánchez G.

Este libro narra la historia de Elena Santana (nombre de fantasía de la autora), una mujer mexicana radicada hace varios años en Chile. Agobiada por la rutina diaria y las presiones por cumplir expectativas profesionales y parentales, ve en un viaje familiar la posibilidad de reconexión con sus dos hijas y su marido, de quienes se sentía alejada.

Unas vacaciones a Sudáfrica debían cumplir ese propósito, pero una serie de decisiones desafortunadas conducen a Elena a la cárcel, convirtiendo ese viaje en la peor pesadilla, pero a la vez en la mejor lección de vida para ella.

La vivencia extrema en una celda de condiciones insalubres la lleva a atravesar por fuertes situaciones, pero al mismo tiempo logra compartir con seres humanos ENCUENTRO 81 | 30

extraordinarios. Toda esta experiencia transforma su visión del mundo y de sí misma. En esta prisión ella encontrará la verdadera libertad.

Esta historia, narrada en primera persona y con absoluta honestidad por su protagonista, maneja un estilo de escritura fácil y cercano que atrapa desde sus primeras líneas. Es un relato generoso de una experiencia límite sobre la cual se puede tomar conciencia y generar aprendizajes.

Sin ningún tono “evangelizador”, Ileana nos comparte su experiencia y nos lleva a reflexionar sobre nuestra propia vida. Además, la historia narrada es también un sincero canto a la esperanza, la confianza, la solidaridad y el amor.

El libro La cárcel de mi mente se encuentra

disponible en Amazon.com y ha tenido una excelente aceptación y crítica. Es un imperdible; de fácil lectura, entretenido y

emotivo; totalmente recomendable. Una historia real e inspiradora que no dejará a nadie indiferente.

Sobre la autora: Ileana Sánchez González nació en 1971 en la Ciudad de México y reside en Santiago de Chile desde el año 2001. Está casada y tiene dos hijas. Es coach de vida y coach organizacional. Este libro es su primera obra literaria, creada como proyecto final del Diplomado de Escritura Narrativa de No Ficción de la Universidad Alberto Hurtado, del cual formó parte durante el año 2021. https://www.Instagram.com/coach.ileanasg/ www.linkedin.com/in/ileanasanchezgonzalez

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COLUMNA DE OPINIÓN

El humo negro de las tabacaleras en Chile: en plena pandemia Cristián Bustos INTENTARON QUE SUS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS FUERAN APROBADOS • Una investigación realizada por la organización “Chile Libre de Tabaco” reveló el contenido de una audiencia realizada en agosto de 2020, en el peak del COVID-19 en que BAT Chile quiso iniciar la venta de sus nuevos productos sin cumplir la ley.

Chile es el país más fumador de América Latina y la edad de inicio del consumo es 13,9 años.

Por Cristián Bustos, periodista (UCh), posgraduado en CIESPAL (Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo en América Latina). Ha trabajado en medios nacionales y agencias internacionales de prensa como Reuters de Gran Bretaña y DPA de Alemania.

Fue el 20 de agosto de 2020, en uno de los peores momentos de la pandemia de COVID-19 en nuestro país, cuando representantes de British American Tobacco Chile (BAT Chile), se atrevieron a superar toda imaginación, manifestando su “desacuerdo con que el producto (tabaco calentado) esté catalogado con régimen de producto farmacéutico”.

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La insólita declaración, agregó que Chile es uno de los pocos países en los cuales el dispositivo está clasificado de esa forma.

“En otras partes está regulado de manera específica para productos con nicotina”, argumentaron las representantes de BAT Chile, Dafne Guerra y Ariela Agosin.

En la audiencia, solicitada por ley de lobby,

la tabacalera que prácticamente monopoliza el comercio de cigarrillos en Chile (93% del mercado) se reunió con Juan Alberto Roldán y otros profesionales del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos, ANAMED, del Instituto de Salud Pública (ISP) para solicitar que su

producto de tabaco calentado llamado Vype EPEN 3 KIT, fuese autorizado para su uso, sin cumplir con la norma vigente que declara a todos los dispositivos electrónicos de tabaco como producto farmacéutico, ya que poseen nicotina.

Las representantes de BAT Chile, dijeron haber presentado una solicitud para obtener registro sanitario, pero señalaron que “es muy difícil cumplir con los estándares de un producto farmacéutico”, por lo cual fue rechazada. Por esa razón, su propuesta era que el Vype EPEN 3 KIT fuera autorizado pasando por encima de la norma que lo regula. Incluso recomendaron al ISP evaluar información nueva, pues según BAT Chile, “la Organización Mundial de la Salud ha cambiado el criterio en las regulaciones de estos productos “.

“El producto está clasificado como farmacéutico por tener nicotina”, dijo Parada. Los profesionales del ISP fueron enfáticos en señalar que la solicitud no pasará por comité de expertos por la resolución exenta 2994 de 2010, tal como indica el artículo 8 y 9 del Decreto Supremo 3 del Ministerio de Salud.

La jefa de la Unidad de Régimen de Control Sanitario y Medicinas Complementarias del ISP, Mirtha Parada, señaló en la audiencia que se ha clasificado reiteradamente los cigarros electrónicos con nicotina como productos farmacéuticos y que la OMS y FDA han declarado distintos efectos adversos de este tipo de cigarros por el propilenglicol que incluyen.

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COLUMNA DE OPINIÓN

Tabacaleras y políticas públicas Una investigación realizada por “Chile Libre de Tabaco” y la Mesa Ciudadana “Tabaco o Salud”, detectó múltiples acciones de la industria tabacalera con autoridades, científicos y medios de comunicación para favorecer su negocio sin respetar las normas vigentes.

Chile es uno de los países latinoamericanos con alta interferencia de las empresas tabacaleras en sus políticas públicas. El Índice de Interferencia de la Industria Tabacalera (IIIT) en su versión 2020 señala que

Chile es el cuarto país más afectado por esta estrategia, ubicándose detrás de Colombia, Ecuador y Argentina.

En el año 2021 este indicador mejoró levemente por la pandemia, pues no fue posible detectar todas las actividades que la industria realizó en su beneficio. Es muy posible que las audiencias solicitadas por la ley de lobby y transparencia hayan sido

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menores a los contactos extraoficiales realizados, ya sea telefónica o presencialmente.

Se entiende por interferencia de la industria tabacalera (ITT) a toda acción

explícita o encubierta de las empresas productoras de tabaco, dirigida a autoridades y personas influyentes, que busca incidir en las políticas y decisiones de estas, en favor de los intereses económicos de las compañías tabacaleras sin considerar los daños que estos productos causan a la salud de quienes los consumen.

Algunos ejemplos de interferencia El proyecto de ley del tabaco que incorpora empaquetado genérico, prohibición de aditivos y de exhibición de productos de tabaco en los puntos de venta, demoró su tramitación en la comisión de agricultura de la Cámara de Diputados más de tres años, debido al cabildeo de la industria.

Durante la pandemia, la industria hizo circular una noticia sobre la posible vacuna contra COVID-19 producida por empresas tabacaleras. Hernán Felipe Errázuriz, un reconocido fumador y asesor del Instituto Libertad y Desarrollo -entidad que en 2102 recibió fondos de BAT Chile- escribió una columna en el diario El Mercurio, difundiendo falsas pruebas de que el tabaco era positivo para la evolución del COVID-19.

El lobby de las tabacaleras con altos funcionarios públicos afecta a representantes del Ministerio de Salud, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Economía, Servicio de Impuestos Internos, SERNAC, ISP y parlamentarios,**DESTACAR busca promocionar los cigarrillos electrónicos y de tabaco calentado como “nuevos productos de menor riesgo de daño a la salud de las personas”, lo que es falso.

También persigue obstaculizar y dilatar la renovación de las advertencias sanitarias de los productos de tabaco, retrasar la entrada en vigencia de la trazabilidad de los productos de tabaco y presionar para obtener un trato ventajoso en la aplicación de impuestos a los “nuevos productos de tabaco” que están ingresando al país.

Otro de sus objetivos es intentar transgredir la prohibición de publicidad de productos de tabaco, solicitando espacio para la “debida información” a los consumidores.

Ha sido partícipe frecuente en el financiamiento de actividades oficiales de Gobierno como (APEC CEO Summit 2019) a realizarse en Chile entre el 14 y 16 de

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COLUMNA DE OPINIÓN

noviembre, previo a la Cumbre de Líderes APEC, evento que finalmente fue suspendido, debido al estallido social.

Así, la industria tabacalera usa su influencia política y económica para debilitar, retrasar

y acabar con las leyes de control del tabaco alrededor del mundo. Las compañías de tabaco no descansan en sus intentos por boicotear estos avances pues saben que, con ellos, están perdiendo su principal fuente de clientes: los jóvenes y adolescentes.

La preocupante realidad chilena El 16% de todas las muertes en Chile son atribuibles al tabaco.

19.096 personas al año fallecen por causas relacionadas al tabaquismo (54 personas en promedio por día).

Las enfermedades provocadas por el tabaquismo representan el 9,1% de todo lo que el país gasta por año en salud. $1.548.684 millones es el gasto directo por año en la atención de las enfermedades relacionadas al consumo de tabaco. (atención médica y tratamientos en centros de salud y hospitales.)

Cada fumador(a) pierde en promedio 5,6 años de vida, solo por fumar.

El consumo de cigarrillos electrónicos se duplicó en adolescentes entre 2014 y 2016.

La edad promedio de inicio del consumo de tabaco en jóvenes es de 13,9 años.

Chile es el país más fumador de América: 1 de cada 3 personas mayores de 15 años fuma.

Lo que se recauda hoy por impuestos al tabaco, apenas cubre el 30% de todo lo que el país gasta debido al tabaquismo.

¡EL TABAQUISMO AUMENTA LA INCIDENCIA, GRAVEDAD Y EL RIESGO DE MUERTE POR COVID-19!

Para más información sobre la interferencia Tabacalera sigue a Chile Libre de Tabaco en Twitter: @chilesintabaco Facebook: Red Chile Libre de Tabaco Instagram: @chilesintabaco

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Chile: el momento político actual Rodolfo Schmal S. Luego de una primera vuelta en la que salió segundo, detrás del candidato de la ultraderecha, en el balotaje Gabriel Boric logró imponerse holgadamente sin atenuantes. Esto se logró no obstante las debilidades que se le imputaban, entre ellas su extrema juventud, tener menos de 40 años, y los fake news que cual bombas de racimo sus oponentes se encargaron de distribuir a diestra y siniestra vía redes sociales.

El triunfo de Boric fue alcanzado en virtud de un esfuerzo por convocar a quienes habitualmente no votan,

logrando con ello reducir la tradicional abstención que se ha instalado desde que rige el sistema de voto voluntario.

Abstención que expresa el escepticismo que despierta la democracia que se ha instalado desde los 90 y el creciente malestar que, cual volcán que entra en erupción, se manifestó en octubre de 2019 en lo que se ha llamado “la explosión o estallido social''.

se trataba de una candidatura cuyo propósito es iniciar un proceso de transformaciones en el orden social imperante que ya no admite dilaciones.

Junto con el objetivo, entre la primera y segunda vuelta, se clarificó la vía para alcanzarlo: gradualmente, paso a paso, en paz, en un clima de entendimiento, con todos, sin exclusiones.

Triunfo logrado a pesar de las dudas sembradas por sus oponentes respecto de la capacidad y experiencia de Boric para gestionar, dirigir y liderar el país. Las mismas dudas que legítimamente pueden tener moros y cristianos, y sus propios partidarios. Su extrema juventud da pie para ello. Sin embargo, con el correr de los días, desde el momento que resultó electo las críticas respecto de su capacidad, tanto entre sus adherentes como sus oponentes, están en descenso, y las dudas se han concentrado en torno a la capacidad de su coalición conformada por el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC) para responder al desafío de acompañarlo.

Acompañamiento que tendrá que ser leal y eficiente, para generar la cohesión social que el país demanda y necesita, que nos permita mirarnos a la cara de igual a igual, no de arriba abajo o viceversa según el estrato socioeconómico en que estemos.

Boric logró transmitir muy claramente que

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COLUMNA DE OPINIÓN

En estos meses postelectorales, previos a la asunción de gobierno que tendrá lugar el 11 de marzo próximo, pareciera que se está viviendo una suerte de luna de miel,

un clima político distendido, sorprendente, que hace tiempo no se veía. Difícil que perdure, pero sin perjuicio de ello, importa consignar que la figura de Boric, a lo largo de estas semanas, ha crecido como la espuma no solo entre sus adherentes, sino que también entre quienes no votaron por él. Pareciera que este ascenso se explica por una secuencia de gestos, actitudes, conductas y decisiones que están dando origen a un clima de buena onda, de menor crispación.

No sé qué tanto está preparada la coalición que lo respalda (FA y PC) para asumir un gobierno que aspira a producir grandes transformaciones orientadas a cohesionarnos como país, paso a paso, gradualmente, con el acuerdo de todos, como el mismo Boric postula. Esa es la madre del cordero. Boric parece tener la madurez para comprender el trance en que está, de la necesidad de iniciar un profundo proceso de transformaciones, pero al mismo tiempo, tiene claridad de que ello requiere de una mayoría en el parlamento de la que no dispone. En tal sentido, tiene presente la experiencia de Allende, cuya vocación y voluntad ENCUENTRO 81 | 38

transformadora se vio frustrada por carecer de las mayorías requeridas. De allí la necesidad de una política de transformaciones paso a paso, buscando incesantemente sumar y sumar por la vía de un diálogo hasta que las velas no ardan.

Todos los presidentes electos desde los años 90, antes de asumir, con quienes primero se han reunido ha sido con los grandes empresarios. Ahora también se reunió con ellos, pero primero se reunió con los dirigentes de los trabajadores y de la pequeña y mediana empresa. Todo un signo de los nuevos tiempos, de las nuevas relaciones de poder que parecen emerger de las nuevas prioridades. Ya en plena campaña Boric había dado a entender la relevancia que asignaba a las pequeñas y medianas empresas, por sobre las grandes empresas o corporaciones.

Otro punto que no deja de llamar la atención ha sido el repliegue de Boric en términos de exposición mediática. A diferencia de muchos de sus predecesores, cuyas sombras opacaban a sus colaboradores, al menos en este período, Boric ha dado un paso al costado, en una suerte de desinterés por estar en la cresta de la ola, no aspirando a ser la vedette de estos nuevos tiempos.

Quienes están asumiendo el protagonismo son sus colaboradores inmediatos, entre ellos, Giorgio Jackson y Camila Vallejo, quienes encabezaron la FECH y la FECU en tiempos de la lucha estudiantil de 2011. A Boric no se le ve como un presidente electo a quien se le hayan subido los humos a la cabeza, lo que no deja de ser encomiable en una persona con la más alta votación

alcanzada por candidato presidencial en toda la historia de Chile, y que encabezará el gobierno con tan solo 36 años recién cumplidos.

Todo indica que hay un fuerte recambio generacional que la ciudadanía está viendo con buenos ojos, fruto del cansancio con los viejos tercios. Toda una señal de un nuevo ciclo político de ruptura con la clase política responsable de la transición democrática tal como se ha llevado hasta ahora. Para no pocos se trataría de una suerte de Concertación 2.0, de los hijos o nietos que la Concertación 1.0 despreció, a los cuales no les abrió espacio. Hijos y nietos que se abrieron paso a punta de codazos, por fuera de los partidos tradicionales para hacer aquello que la Concertación 1.0 no hizo por falta de fuerza, voluntad o ambas cosas, y que por lo mismo dejó pendiente .

Es primera vez que ninguno de los partidos y coaliciones que dominaron la escena política en estas décadas, estará en el gobierno. Se está en una suerte de punto de quiebre que se expresa no solo por un relevo generacional sino que por una fragmentación política donde los partidos políticos tradicionales están quedando a la vera del camino. Está por verse cuáles son los que sobrevivirán o cuáles son los nuevos partidos que emergerán.

Se sospecha y se espera que se tendrá un presidente menos personalista, más empático, más proclive al trabajo colectivo, donde el foco mediático no esté centrado en su persona, sino que en sus colaboradores, en las regiones. Delegar, delegar pareciera ser su slogan.

Habrá que ver si a la hora de la verdad resiste la tentación de llevar el pandero.

Del mismo modo si su círculo inmediato de colaboradores estará también dispuesto a delegar en terceros, pero existe la sensación que se está ad portas de un nuevo liderazgo, blando, no explícito, lo que sería algo un tanto inédito en un país como Chile caracterizado por su centralismo y presidencialismo.

Imposible soslayar que lo expresado tropezará con una realidad dramática: luego de décadas de éxtasis, de triunfalismo, de consumismo desenfrenado, ahora habrá que pisar tierra, aterrizar, asumir que vienen tiempos complejos, donde se tendrán que recorrer nuevos y desconocidos senderos.

La pandemia y la realidad política, económica y social que se está viviendo obliga a repensarlo todo.

Desde la derecha, con motivo de la explosión social gatillada el 2019, surgieron voces tales como “no lo vimos venir”, a pesar que no pocos advertían de un malestar que se venía incubando desde hace años. La revolución pingüina de 2006 fue un primer aviso, la rebelión universitaria del 2011 fue un segundo aviso. O como en los días del estallido de 2019, cuando Cecilia Morel, esposa de Piñera, con cierta angustia atinó a afirmar que “parece que vamos a tener que ceder algunos privilegios”. En fin, la derecha aún no sabe cómo posicionarse, pero lo más probable es que se tengan dos derechas, una intransigente, que negará la sal y el agua al gobierno de Boric, y otra más abierta a dialogar.

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COLUMNA DE OPINIÓN

Todo esto vendrá adobado, endulzado o amargado en paralelo con una convención constitucional (CC) que ya está en marcha, no sin contratiempos, y un nuevo parlamento donde el gobierno estará en minoría. Una CC, cuya responsabilidad es la de elaborar una nueva constitución que deje atrás la de 1980. Una CC inédita a nivel mundial donde muchos de sus integrantes provienen de movimientos sociales y que por lo mismo no está meramente constituida por expertos, sino que por personas de a pie. En ella, las élites están en franca minoría.

Una CC cuya primera directiva, para la fase de instalación, estuvo encabezada por una mujer mapuche, Elisa Loncón, secundada por un joven abogado constitucionalista de regiones, Jaime Bassa. La segunda directiva, recientemente elegida, proviene del mundo de la salud pública, en cuya cabeza estará María Elisa Quinteros, odontóloga, talquina, quien será acompañada por Gaspar Domínguez, médico salubrista, que ejerce en el sur del país. Ambos jóvenes.

convención donde las clásicas élites tradicionales se encuentran en franca minoría. Desde la otra acera se vaticina que emergerá algo esplendoroso, nuevo, sorprendente. Si bien es probable lo primero, existe una alta expectativa de que se de lo segundo. Si nos atenemos al plebiscito en el que casi un 80% de los ciudadanos votaron por una nueva constitución, se podría afirmar que la mayoría aspira a que emerja una que recoja las grandes aspiraciones nacionales que tienen que ver con la producción de bienes públicos, una relación más equilibrada entre el factor trabajo y el factor capital, entre el mundo público y privado, y con la forma con que nos relacionamos con el medio ambiente.

Lo más probable es que el resultado de la CC dependa fuertemente de la relación que se logre establecer con los poderes ejecutivos y legislativo que se instalen en marzo de este año, la que a su vez estará condicionada por el comportamiento del mundo político, económico y social. De esa relación y del clima imperante dependerá

En buena hora es la nueva generación la que está tomando el toro por las astas, asumiendo altas responsabilidades en momentos cruciales.

De esta CC aún se desconoce qué es lo que saldrá. Desde la derecha recalcitrante se asegura que no puede salir sino un mamarracho, un desastre de una

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si se sale hacia adelante con una nueva constitución que sea la casa de todos y no de unos pocos.

No cabe descartar que se logre dar un gran salto hacia adelante. Difícil, pero no imposible. Creo en este gran salto apoyándome en las virtudes del pueblo chileno difíciles de encontrar en otras latitudes. Virtudes centradas en su capacidad de resurrección, de caerse y levantarse que le dan los terremotos, los cataclismos a los cuales están habituados,

donde de la noche a la mañana todo se les viene abajo, para al otro día tener que volver a empezar a reconstruirse, a reinicializarse, a resetearse. A ello cabe agregar un espíritu solidario a prueba de balas, en especial de quienes poco o nada tienen, que se mantiene vivo, contra viento y marea.

Actualmente está jubilado y es columnista habitual de www.diariotalca.cl. www.elmauleinforma.cl, www.elquintopoder.cl y www.presssenza.com

Rodolfo Schmal Simon Bachiller en Ciencias de la Ingeniería, U. de Chile Ingeniero Civil Industrial, U. de Chile Master en Informática, Universidad Politécnica de Madrid, España.

En el ámbito profesional ha sido socio de una empresa educacional de servicios preuniversitarios (PRE), socio-consultor de empresas de servicios informáticos (PRODAT y ALEPH, director de la Corporación para el Desarrollo del NorteArica (CORDENOR) y de la Zona Franca de Iquique (ZOFRI), y director de planificación de la Universidad de Tarapacá.

Fotos de Daniel M. en Unsplash

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CUENTO DE ADULTO

Pasolini: El Cochino Italiano Carlos Carvajal (A mi madre, a quien le debo la vida y el amor por la fotografía)

Como mi santa madre era devota de la Vírgen del Carmen, poco me había costado mantenerla fija al viejo televisor Sony a color, importado por Cantolla y Cía. Ltda., que entre rayas y desvanecimientos, exhibía en el canal de la Universidad Católica: “El Evangelio según San Mateo”, en blanco y negro, tema del cual un amigo había realizado su tesis de grado en el Instituto de Estética de aquella casa de estudios, que aún conservo y atesoro entre mis joyas más preciadas. Tomé entonces mucha energía para convencerla, de que mejor fuéramos a ver otra película, pero del mismo cineasta.

Llegamos al cine, de calle Moneda y la negativa del acomodador enfundado en un raído traje negro, de seboso cuello, fue ENCUENTRO 81 | 42

rotunda: el film era para mayores de edad (21 años por aquel entonces) y con la amenaza de que Carabineros de Chile cerraría el local en caso de encontrar a un menor en su interior; pero mi madre insistió, a lo cual el hombre, dijo que habría que hablar con la boletera, quien detrás de un sucio cristal con un circular hoyo, se desentendía contando billetes, los que rápidamente amarraba con unos elásticos, haciendo un gesto con la boca que denotaba un leve rictus de soborno, donde todos irían arreglados para solucionar el problema. La joven mujer quiso mantenerse inflexible, como para subir el valor de la coima. A la sazón del sorpresivo ingreso por el costado de la galería Matte del administrador, un tipo de

bigotes, proxémicamente escoltado por otro acomodador, que sin mayor disimulo, mientras se acomodaba la corbata sobre una blanca camisa que denotaba descuido, tanto en el lavado como el planchado, visualmente se coludía con el hombre que cortaba los boletos al ingreso al foyer. El hombre, de una edad mediana, hizo hincapié en el riesgo que corría el cine al transgredir la rígida norma impuesta por el ente censor gubernamental de la dictadura de Pinochet y del apego irrestricto a la norma aceptada por Conate, una especie de asociación de cines, bajo las cuales todos serían responsables en caso de violarla. Mi madre, perseverancia en ristre confundida con porfía, que por genes en mi interior llevo, volvió a la carga con una maliciosa y encantadora sonrisa, lo que hizo desistir al jefe de su inicial negativa, pero que al momento advertía, que sería su responsabilidad en el caso de aparecer la policía, los cuales, para capear el calor y alejarse de sus funciones sin ser vistos por sus superiores, solían ingresar gratis al rotativo, como anunciaba un neón de un intenso color verde que parpadeaba, en el reflejo de los lentes de mi madre.

Ingresamos, luego que ambos boleteros nos abrieran las puertas de par en par, como si de una especial gala se tratase. El más joven de ellos encendió la poderosa linterna Eveready, que era idéntica a la que portaba la policía en aquellos años, guiándonos por alfombradas escaleras, luego de atravesar unas gruesas cortinas, que adivinando por la oscuridad, sería una felpa de color marrón.

solamente… los estamos esperando a ustedes, murmuró, lo que me hizo reflexionar que “El Cojo” (operador de cine) también pediría un porcentaje de la comisión. ¿Dónde se van a sentar?, preguntó amablemente, mientras comenzaba la tanda de anuncios. Entre rayados números en reversa, y sin vacilar respondí, donde se ubican los directores de cine, al centro del centro, justo en el punto medio del screen, contesté, en el momento que mi madre le pasaba el doblado billete, pero con las gracias de rigor.

La película está por comenzar, dijo, al momento que nos alumbraba el camino

Ven, me dijo, vamos a orar juntos, por ese pobre hombre.

Salimos del cine y mi madre estaba tan furiosa como escandalizada. Nunca se había imaginado, tener que pagar tan caro por ver una película tan cochina, donde las mujeres andaban desnudas y los hombres se mostraban sin ningún recato, con la “cuestión al aire”. Ninguno de mis estéticos argumentos lograron convencerla de aceptar una nueva invitación a ver de nuevo alguna de esas “cochinadas”.

Pasaron los años y era un calurosa tarde del 2 de noviembre del año 75, mientras esperaba en el auto a mi padre, el noticiero radial de las 3 de la tarde irrumpía con la trágica muerte del cineasta italiano, en un confuso accidente de tránsito, en dónde habría perecido arrollado, según señalaba el cable de la agencia UPI, fechado en Roma pocos minutos antes. Consternado, me acerqué donde mi madre a contarle. ¿Cuál?, me preguntó… ¿el cochino italiano ese?... Con desencajada expresión asentí con la cabeza.

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CUENTO DE ADULTO

Y de improviso, casi sin pensarlo, estábamos unidos orando, por el alma de un comunista.

Carvajal Art 2018 Día de la Asunción de la Virgen

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Que, de seguro, por la belleza y maestría de su propuesta estética, ya estaba a la diestra de Dios Padre.

GALERÍA DE ARTE Y CULTURA

Naturaleza nativa con pinceladas de oriente Liliana Barrenechea

Chagual (Puya alpestris)

Azulillo (Pasithea caerulea)

Oreja de zorro (Aristolochia chilensis)

Garra de León (Bomarea ovallei) ENCUENTRO 81 | 45

GALERÍA DE ARTE Y CULTURA

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Alstroemeria leporina

Calceolaria

Añañuca roja (Rhodophiala phycelloides)

Copihue (Lapageria rosea) Picaflor chico (Sephanoides sephanoides)

Soy Licenciada en Artes de la Universidad de Chile y Publicista de la Usach.

Toda mi vida he pintado y antes de dedicarme a aprender técnicas de pintura asiáticas, pintaba acuarela. El primer curso que tomé de pintura japonesa, sumi-e y caligrafía japonesa, shodo, fue en el Instituto Chileno Japonés de Cultura donde aprendí desde lo más básico. Luego he tomado otros cursos de estas técnicas on line, me he inspirado en la pintura xieyi y también gombi chinas, sumi-e japonesa, minhwa coreana, entre otras. En Chile no son muy conocidas. He leído y participado de charlas respecto a la cultura japonesa y china en un afán de comprender mejor los aspectos ritualísticos de estas técnicas.

Junto con seguir perfeccionándome, me he cuestionado sobre el tema de las pinturas, ¿qué hace que una pintura sumi-e lo sea?, ¿la técnica o el tema?

Sentí que no podía repetir e imitar todo el tiempo los temas más comunes asiáticos, que miran a la naturaleza como principal fuente de inspiración. Yo no lograba pintar honestamente una flor que nunca había visto. Así que busqué en la naturaleza de Chile la inspiración y traté de traducirla en lo que sí conozco en el lenguaje de estas técnicas. Es así que últimamente la mayoría de mis pinturas (que no son por encargo), reflejan paisajes, flora y fauna de Chile.

Los invito a visitarme en Instagram como Suzuran Sumi-e @lilianabarrenechea

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ARTÍCULOS

Conócete a ti mismo, hic et nunc Y.Pozo F-Nóbriga 14/01/2022

La conocida expresión está arraigada en mí no sólo por su contenido o importancia histórica del lugar, sino también por estar asociada a mi infancia. Un viaje inesperado me cayó en suerte a Atenas hace un par de años y esos recuerdos afloraron, durante esa visita inolvidable, en los que mi padre evocaba pensamientos y citas de la antigüedad griega o romana y que apoyaba con la lectura de escritos de la Revue de deux mondes o de esos inmensos autores clásicos que fundaron nuestra civilización occidental. Diógenes paseándose con su linterna en pleno día tratando de encontrar a un ser humano o bien las citas del templo de Delfos, siendo la que más nos interpelaba aquella que dice Conócete a ti mismo, Gnothi Sauton γνωθι σεαυτόν /Nosce te ipsum y conocerás el universo y los dioses.

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La divisa, cierto, la encontramos en la Grecia antigua y se le atribuye a Platón, en el siglo VI antes de nuestra era (en sus Diálogos, Cármides, Alcibíades, Fedra).

También es relatada por Homero, Heráclito, Sócrates, Tales de Mileto, Pitágoras, Plutarco. El mismo proceso de desarrollo de estos pensamientos lo encontramos en otras civilizaciones como el Budismo, Taoísmo, Confucionismo, artes marciales japonesas.

El hombre conociéndose, aprendiendo a filtrar, a destilar sus pensamientos para llegar a lo esencial como ser humano y no rivalizar con los dioses. La posteridad de la divisa se debe no sólo a su uso literario sino también a sus interpretaciones filosóficas, helénicas o artísticas (N. Poussin en 1640)*.

Gnothi Sauton, la Divisa La encontramos en el templo de Delfos**, consagrado a Apolo asignando al hombre el deber de tomar conciencia de su estado natural de ser humano. Está inscrita (340320 A.C) en el pórtico de dicho templo

situado en Grecia Central entre dos imponentes rocas a los pies del monte Parnaso considerado en la época como morada de los dioses, a 177 km de Atenas, al noroeste de Atenas en Fócida y a 10 km al norte del golfo de Corinto.

Columnas en Delfos

Apolo fundó allí este santuario después de vencer a la serpiente Pitó que habitaba en ese lugar para apoderarse de su sabiduría.

Estableció enseguida el Oráculo para responder a preguntas formuladas por los griegos (solamente hombres) a los dioses a través de una sacerdotisa Pitia o Pitonisa, adquiriendo así Delfos memoria como centro religioso helénico, patrimonio inmaterial creado por el ser humano pero en perfecta armonía con su entorno natural y fue considerado como el centro del mundo (Zeus habría marcado el lugar con una piedra llamada ónfalo, ombligo [ver fotografía “Piedra Ónfalo”]) ya que, el lugar queda asociado a creencias cuya significación deviene universal, su influencia se hizo sentir hasta países lejanos.

Se le llamó Delfos en recuerdo de un dios en forma de delfín que apareció en el momento de su fundación. De las rocas del monte Parnaso, donde reinaba esa atmósfera de armonía, fluían manantiales que formaban fuentes, bosques de laureles consagrados a Apolo y allí se reunían las musas que protegían la poesía, el canto, junto a las ninfas de las fuentes, mientras que Apolo tocaba su lira y los dioses cantaban.

Más que una exhortación, el tema implica la invitación a una toma de conciencia por parte del ser humano para que conozca sus propios límites, proponiendo una introspección en búsqueda de un equilibrio vital o una alegría de vivir.

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ARTÍCULOS

Ese trabajo personal del « cómo conocerse a sí mismo » que ayuda a la construcción de la personalidad no tiene límite en el tiempo, y podemos tratar de adaptar tal pensamiento a la época actual, conocimiento de sí mismo conservando la modestia, en la medida de lo posible, evitando pensamientos de orgullo exagerado frente a las tentaciones de cada época.

En la comprensión de la recomendación divina « Gnothi sauton » del pórtico de Delfos, podemos distinguir dos tiempos, primeramente la proposición de conocerse, la naturaleza y debilidades de sí mismo, la toma de conciencia de sus límites para no sentirse todopoderoso comparándose a los dioses y en una segunda parte se completa con una letra Ꜫ de Épsilon, quinta letra del alfabeto griego, con la cual los numerólogos han podido elucubrar largamente sobre la significación de este número cinco (que alude al pentagrama y a la escuela de Pitágoras).

Múltiples interpretaciones, comprendido el libro de Plutarco (Diálogos Píticos, sobre la letra Ꜫ) que data esta última del primer siglo de nuestra era, ella correspondería, a una respuesta de los griegos a los dioses, sobre el ser y existir en el tiempo, en la eternidad. «EI, eres, existes » que implica no sólo tu presente sino también tu proyecto en un devenir, la letra ε, quinta del alfabeto griego, única que se distingue del diptongo ει (otra explicación de especialistas en la que no entraremos). Sin contar con interpretaciones posibles de aquellos que buscaron conciliar la sabiduría de los antiguos con la enseñanza crística, por ej. el

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evangelio de San Juan (Capítulo 1, Versículos 1 à 5) en el cual se perpetúan antiguos mitos paganos, podemos incluso explicarnos así por qué los Humanistas acuerdan tanta importancia a las fábulas de la mitología antigua, cuyo objeto era la búsqueda de la sabiduría.

Introspección o Verticalidad ¿Es posible beneficiarse de estos pensamientos, sin arriesgar el anacronismo para vivir nuestra plena humanidad en el siglo XXI, en cualquier lugar del mundo?

El proyecto del ser que como humano pretende devenir sujeto, en un amplio sentido de la palabra, autónomo, no sólo buscando perfeccionamiento y sabiduría, sino resistiendo a la lógica dominante, necesita considerar este camino de la “toma de conciencia”, no sólo la memoria del pasado, de lo ya vivido, sino también aludiendo al presente, a lo cotidiano del comportamiento con sus semejantes en el camino de la vida y en vista de un futuro armónico común. Está demás agregar que no siempre basta esta toma de conciencia paa ‘existir’ o devenir sujeto…

La idea de introspección o verticalidad permite buscar respuestas en sí mismo al sentido que damos a nuestra vida. En la comprensión de los griegos del «Conócete a ti mismo” que estructura la formación de una individualidad, intervienen simbolismos, un descenso metafórico a lo más profundo de sí mismo para lograr el conocimiento de sí mismo y construir un edificio con las diferentes herramientas

con que contamos, tales como la rectitud, honestidad, integridad, tolerancia, respeto, y donde cada elemento memorial de nuestras vivencias constituye una piedra importante a agregar al edificio… También la instrucción que recibimos, formación, escuelas, lecturas, experiencias múltiples, lo transmitido por nuestros ancestros, lo vivido con los semejantes, la educación, la presión social en el tiempo. Se trata de utilizar herramientas variadas en un proceso metódico de búsqueda de conocimiento, de construcción de sí mismo con un objetivo mayor de perfeccionamiento.

A través de una lúcida introspección podemos construir nuestra personalidad (proyecto de vida, anhelos, búsqueda de armonía, paz, alegría, amor, justicia) evitando ser oveja de un rebaño que desde decenios o siglos sigue una corriente o el encierro en sí mismo o en grupos cerrados en que todos piensan igual. El trabajo de introspección debe evitar un ego psicoanalítico que desemboque en narcisismo o egoísmo.

Tomar conciencia implica descubrir nuestros errores, imperfecciones, conocer nuestros límites, nuestra real vocación o sentido de vida ligado a nuestra personalidad (la metáfora del edificio que construimos en nuestro interior). Debe permitir la posibilidad de aperturas múltiples que dejen entrar la luz del conocimiento, de la virtud, de la modestia, de la armonía, de la tolerancia para poder devenir libres. La toma de conciencia de nuestras diferencias, permite comprender que mi ego es diferente del ego de mis

semejantes, con experiencias diferentes, consciente de nuestra personal visión de mundo.

No cabe la menor duda del lazo estrecho que existe entre esa introspección, que busca un tesoro escondido conciente o inconcientemente que implica esta toma de conciencia que nos fija límites y el proceso de encontrar un sentido a nuestra vida con las experiencias vividas, traumáticas o no, individuales o colectivas, ya que el épsilon de la segunda parte de la citación en cuestión, alude al devenir, ayudando a determinar la visión de mundo que cada uno tiene en un contexto determinado para tomar decisiones y cumplir con nuestro destino. ¡Invitación a adquirir una sabiduría cuya esencia consiste en conocerse a sí mismo para poder determinarse como sujeto, dar sentido a la vida y proyectarse en el devenir en armonía con sus semejantes!

Toma de conciencia y Responsabilidad Podríamos incluso agregar a este esfuerzo: de “toma de conciencia” de nuestro actuar y de nuestras decisiones, una suerte de responsabilidad de lo que acontece en nuestro presente y para el futuro.

«Conócete a ti mismo» debemos situarlo en un proceso en el tiempo, en la capacidad del ser humano de afrontar su destino en sociedad, en el presente y hacia el futuro, buscando perfección, sabiduría, armonía con su ego, su alter ego y el universo que lo rodea.

Esta capacidad implica responsabilidad, incluyendo una eventual culpabilidad de sus actos, de lo que piensa, de lo que construye por sí mismo y de

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ARTÍCULOS

aquello en que no se manifiesta porque no le incumbe directamente. El ser humano que se conoce no se puede pretender inocente de lo que lo rodea. El hombre que se piensa, que construye su destino con libertad de actuar; puede ser capaz de portar perjuicio al otro a fuerza de determinismos de todo orden. Un ejemplo claro es que durante decenios no nos hemos sentido responsables del deterioro de la naturaleza en el planeta. Cada uno es, somos responsables de los otros que nos rodean, pudiendo devenir libres pero siempre responsables de nuestros actos y en consecuencia de lo que sucede en nuestro entorno, alusión a la memoria de cada uno y a la memoria colectiva, somos responsables de que aquellos principios fundamentales del ser humano sean respetados en cada momento de nuestras vidas y que desde hace siglos tratamos de que se respeten para que los momentos inaceptables de la Historia no se repitan y que de una manera tan acertada el pastor Martin Niemöller pronunciara***, aludiendo a los crímenes de masa, genocidios del siglo XX. En ese momento histórico de Delfos, someter su cuestionamiento a los sabios a través de la pitonisa, implicaba modestia, manifestación que como ser humano tenemos límites, no podemos pretendernos dioses o poderosos y sin embargo queremos avanzar, actuar, tomar decisiones en cada momento de nuestra existencia individual y colectiva…

Pero ¿cómo saber leer en sí mismo? ¿Cuál es la esencia de cada uno ? ¿Cómo filtrar aquello que nos formó, que nos marcó?

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Desde luego no existe una fórmula universal, cada uno tiene una respuesta diferente. El proceso desarrollado en dos tiempos configura una pauta en relación a sí mismo pero también al universo que lo rodea, en su devenir, en el tiempo. Este segundo momento es fundamental para comprender no sólo la construcción de sí mismo sino también la de vivir en grupo, en medio de la sociedad que nos rodea y por qué no, aspirar a un sistema más equitativo en relación con la aplicación del respeto de principios, de valores básicos fundamentales, adquiridos o asumidos para el bienestar y buen vivir de la mayoría.

Somos constructores de nuestro destino, el edificio que constituye nuestra personalidad está eternamente en construcción ya que el objetivo es de perseguir un perfeccionamiento individual que nos conduzca a una armonía colectiva, al equilibrio de vida en sociedad, esperando que este ideal sea alcanzable y no se convierta en utopía. ¡Aceptemos y trabajemos pues la proposición del templo de Delfos, aquí y ahora!

Yvonne Pozo F-Nóbriga Licenciada en Teología, Institut Catholique de Paris Postgrado (DEA) en Filosofía y Sociología del derecho. Paris 2, Panthéon- Sorbonne *Poussin Nicolas (1594-1665), en la segunda serie de su obra Los Sacramentos evoca el Ꜫ épsilon del templo de Delfos. La escena nos muestra a Jesucristo como personaje central en medio de los doce apóstoles.

En sus manos se encuentra una llave dorada que se inclina mostrando hacia la punta de la columna. El apóstol Pedro arrodillado ante Jesús contempla la letra épsilon de tal manera que pareciera ser que este es el tema central que los ocupa. La composición de la obra busca transmitir los misterios de las religiones paganas simbolizados por la letra épsilon de Delfos que se reflejaron en los sacramentos cristianos que en ese entonces se designaban con el término griego de misterio, Μυστήριον. **Con el paso del tiempo, los movimientos sísmicos y los saqueos, poco quedó de la magnificencia del templo y de las inscripciones en sus columnas. Un equipo de arqueólogos en el s. XIX pudo poner en valor el sitio. ***Primero se llevaron a los comunistas y yo no dije nada porque yo no era comunista.

Después se llevaron a los social-demócratas, tampoco dije nada, no lo soy, después se llevaron a los sindicalistas tampoco dije nada porque no milito en sindicato alguno.

Entonces se llevaron a los judíos y tampoco dije nada ya que no soy judío. Finalmente vinieron por mí y no quedaba nadie para protestar ni defenderme, Martin Niemôller, pastor luterano alemán, antinazi, 18921984.

Referencias bibliográficas: ALAIN, Platon, Champs-Flammarion, 2005 ALDANA NÁCHER, C. Mito y concepción espacial del santuario de Apolo en Delfos, Ars Longa, 7-8 (1996-1997), pp. 7-13.

BERTHE GOT, Sœur Anne-Marie, Revue Kephas n° 9, 2004 Cohello Paolo, El alquimista, Editorial Planeta y Penguin Random House, 1991 FLACELIÈRE Robert, Plutarque. Oeuvres morales. Tome VI. Le dialogue sur le Ꜫ de Delphes. Dialogues pythiques, texte établi et traduit, 1974.

MOUILLIE Jean-Marc, Sartre. Conscience, ego et psyché, PUF, 2000. (La conscience comme existence absolue, pp 27-40).

PLATÓN. La República, ed. de M. Candel, Madrid, Austral, 2003.

PLATON, Le Charmide. Luc Brisson (dir.) et Louis-André Dorion (trad. du grec ancien), Charmide : Platon, Œuvres complètes, Paris, Éditions Flammarion, 2008. REBUGHINI Paola, BOUCHER Manuel, PLEYERS Geoffrey, Subjectivation et désubjectivation.

Penser le sujet dans la globalisation, Paris, Ed. de la Maison des Sciences de l’Homme, 2017.

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ARTÍCULOS

Yvonne Pozo

Piedra Ónfalo

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Delfos

ANÉCDOTA MÉDICA

Mi inesperado encuentro con Stephen Hawking Waldo Sepúlveda L. Gineco-Obstetra Egresado Medicina U. de Chile Promoción 1981

Corría el año 2008 y, como era costumbre en ese tiempo, salía con frecuencia a comer con mi señora Mónica durante los días de semana. Por mi trabajo como obstetra, corría casi todo el día entre consulta médica, ecografías y mi labor académica, así que casi nunca tenía tiempo para almorzar. Ese día no era la excepción. Al término de la jornada laboral, decidimos con Mónica ir a cenar al restaurante Azul Profundo en el Barrio Bellavista de Santiago, iba con el estómago vacío.

Cuando llegamos, sin tener reservas, nos

informan que el local estaba lleno, pero que si esperábamos en el bar podíamos tomar el aperitivo y tener disponibilidad de mesa a corto plazo. Nos dirigimos al bar y empezamos con un pisco sour. El elixir se absorbió rápidamente y pasó directamente a mi cerebro, por lo que noté el efecto incluso antes de pasar a la mesa que nos esperaba en el segundo piso. Al subir la escalera miro hacia mi derecha en dirección al salón principal y veo nada menos que a ¡Stephen Hawking en su típica silla de ruedas con computador adosado! Me quedé perplejo.

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ANÉCDOTA MÉDICA

Cuando nos sentamos en la mesa le comenté a Mónica: “Creo que ví a Stephen Hawking comiendo en el primer piso”. “Debe haber estado muy fuerte el pisco sour”, me respondió. Después de una corta carcajada de Mónica, seguimos cenando y conversando hasta terminar la cena e irnos de vuelta a casa.

Grande fue mi sorpresa al día siguiente

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cuando leo en el diario que Hawking estaba en Chile. No se mencionó en la prensa que se había reunido informalmente con el grupo de científicos que lo invitó a Chile. De todas maneras, siempre me quedó la duda, de no haber pensado que era el pisco sour, de haberme acercado qué le hubiera dicho o preguntado si hubiera estado sobrio. ¿Alguna sugerencia al respecto?

POESÍA

Poemas Juan Dámaso Araya Ruiz

Septiembre

Gracias mujer

En un septiembre nublado del año setenta y tres raptamos a la esperanza y acribillamos la fe.

La montaña y el mar saben de ti de la fuerza inclaudicable que regalas de esa ternura que emerge por que sí y del prodigio infinito de tus alas.

El asesino no vino, estuvo siempre escondido; en la ambición del poder y en “los patriotas vendidos”…

Aprendiste a volar desde el desprecio mientras tu piel hacia nido a las pedradas desde siempre el “amor hombre” ha sido necio pues le enseñaron que debías ser usada...

Y se masacró a la patria a mansalva, en descubierto, el Pacífico y sus aguas pacificaron los muertos…

Desde mi rincón no oculto la vergüenza la omisión me hizo cómplice y por tanto te entrego arrepentido mi conciencia por los siglos y siglos de quebrantos.

Hoy reaparece septiembre y el cielo sigue nublado, la memoria tiene penas … los campos no están bordados…

Gracias “amor mujer” por aceptarme con toda mi innobleza y mis engaños nadie como tú me ha hecho grande y me alienta cuando alcanzo algún peldaño.

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POESÍA

Recuerdo por ti ¿En qué febril laberinto abandonaste la vida, esa que juntos hicimos entre la noche y el día?

En mi historia está la tuya y yo por ti la recuerdo, conmigo llevo tu huella que no se borra en el tiempo.

Nunca he dejado de amarte y aunque no sepas volver, el amor que me has brindado dejó siembras en mi piel…

Más no te inquietes, regreso, lo sigo haciendo por ti guardo incluso esos momentos en que no te hice feliz…

Los recuerdo son paisajes de los caminos que hicimos y en tus ojos vive el brillo de aquello que hoy se ha dormido.

Hoy me queda tu mirada ella me invita a vivir a iluminar la promesa que yo recuerdo por ti.

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POESÍA

Espinela Alfonso Ruiz Madrid A la mujer

Verdadera admiración Siento al verte cada día Y una profunda alegría Que altera hasta mi razón.

Para mí eres perfección Que forjó el supremo ser Te dio belleza y saber En generosa cuantía y es por ello que en tu día Te saludo a ti, mujer.

Colaboración de Alfonso Ruiz Madrid, para la Revista Encuentro 81 dedicada a la mujer.

Espinela: Estrofa formada por diez versos octosílabos de los cuales riman el primero con el cuarto y el quinto, el segundo con el tercero, el sexto con el séptimo y el décimo, y el octavo con el noveno; fue inventada por Vicente Espinel (1550-1624). "la rima de la décima espinela es, generalmente, consonante".

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PUZLES

Acertijos Walter Bussenius Uno sencillo 1.- Un reloj de péndulo da 6 campanadas en 5 segundos, ¿cuántos segundos tardará en dar 12 campanadas?

Más complicado 2.- Una mañana de domingo una doctora sale al antejardín de su casa y ve en la casa de enfrente a su colega que estaba reparando su reja. Luego de saludarlo le comenta: “Colega le tengo una interesante pregunta de ingenio; yo tengo 3 hijas y si sumo sus edades el resultado es coincidente con el número de su casa, ahora bien, si en vez de sumar esos números los multiplico entre sí, el resultado es 36. Podría usted decirme qué edades tienen mis hijas”.

El otro médico, pensando en el problema propuesto se pasó la mano por su tupida barba y le dijo: “déjeme pensarlo” y, luego de mirar el número de su casa, entró en ella para meditar cuál podría ser la solución. Al poco rato salió y comentó: “disculpe doctora pero me falta información”, entonces la doctora agregó: “¡perdone usted!, olvidé decirle que la mayor tiene los ojos azules”.

Al poco rato el doctor volvió a salir señalándole a su colega las edades de sus tres hijas. ¿Cuáles son esas edades?

Respuestas en la página 63 Link

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COCINA Y COCTELERÍA

Suspiro limeño Mario López Ibáñez

Tiempo de cocina: 35 minutos Porciones: 8 Ingredientes: 2 tarros de leche condensada 2 tarros de leche evaporada 5 huevos (yemas y claras por separado) 1 cucharadita de esencia de vainilla 1 1/2 taza de azúcar granulada 125 ml de oporto Canela molida Preparación: En una olla mezclar la leche condensada, la leche evaporada, las yemas y la esencia de vainilla. Revolver bien.

Llevar a fuego medio, sin dejar de revolver, por 20 minutos o hasta que la mezcla haya espesado. Sacar del fuego y dejar enfriar. Una vez que la mezcla esté tibia vaciarla en una fuente de vidrio o potes individuales.

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COCINA Y COCTELERÍA

Para el merengue, mezclar el azúcar y el oporto en una olla pequeña y hervir hasta que el almíbar forme un hilo cuando se deja caer de una cuchara.

Batir las claras de huevo hasta punto de nieve y suavemente agregar almíbar caliente (siempre batiendo).

Colocar el merengue encima del manjar. Se puede flamear para dar tono bronceado.

Espolvorear con canela molida.

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Respuesta 1: Tardará 11 segundos.

El reloj tarda 1 segundo entre cada par de campanadas, entonces el tiempo se inicia con la primera campanada y finaliza con la sexta, los intervalos de tiempo son 5 y cada uno de 1 segundo, por lo anterior, al dar 12 campanadas son 11 intervalos y cada uno es de 1 segundo.

A modo de ejemplo en otro contexto: una persona hace un tratamiento que consiste en tomar 2 pastillas y entre cada pastilla debe dejar pasar una semana, su tratamiento dura 1 semana.

Al inicio de la semana toma la primera y al final de la semana la segunda.

Respuesta 2: 2 – 2 – 9 años.

Para saber cuáles podrían ser las edades es necesario ver todas las posibilidades, es decir encontrar todas las combinaciones de números cuyo producto sea 36. Estas son: Pruducto

Suma

10

3 x 3 x 4 = 36

11

2 x 3 x 6 = 36

13

2 x 2 x 9 = 36

13

1 x 6 x 6 = 36

14

1 x 4 x 9 = 36

16

1 x 3 x 12 = 36

21

1 x 2 x 18 = 36

38

1 x 1 x 36 = 36

No hay más combinaciones que den 36. Ahora tenemos que tener en cuenta que la doctora le dio otro dato, el número de la casa de él, el cual es un dato extra (que nosotros no tenemos, pero no necesitamos). El hecho de que con toda esa información aún no lo pudiera resolver implica que el número de la casa debe ser 13, ya que es el único número que se repite y, por ende, no permite resolver el problema con sólo conocer que el producto es 36 y además saber cuánto da la suma de esos números.

Ahora hay dos soluciones y ambas involucran gemelas, que pueden ser las dos mayores de 6 años o las dos menores de 2 años. Al agregar el dato de que “la mayor tiene los ojos azules” está señalando que la solución corresponde a que las gemelas sean las menores; en consecuencia las edades deben ser 2, 2 y 9.

Soluciones de acertijos PUZLES

AVISOS

Avisos

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HOMENAJE PÓSTUMO

Despedida a Roberto Garretón Merino Álvaro Varela Walker Martes 28 de diciembre de 2021

Escrito y leído en las exequias de Roberto Garretón por Álvaro Varela Walker, abogado, promotor y defensor de los derechos humanos en la Vicaría de la Solidaridad durante la dictadura.

Estamos muy tristes, Chile está de duelo; quienes trabajamos en el Comité de Cooperación para la Paz en Chile y en la Vicaría de la Solidaridad, en cuyo nombre hablo, rendimos homenaje a Roberto, un Hombre de Paz, un Hombre de Justicia, con quien transitamos por el difícil, pero hermoso camino de la acción de los derechos humanos.

El 11 de septiembre de 1973 fue un trágico quiebre de la vida.

“Nos duele inmensamente y nos oprime, la sangre que ha enrojecido nuestras calles” dijeron los obispos en su declaración tres días más tarde.

Ese dolor lo percibió Roberto y adoptó una decisión esencial: dedicar toda su acción profesional y su vida a la defensa de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos. No podía quedar impasible al saber lo que ocurría.

En su condición de militante del Partido

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HOMENAJE PÓSTUMO

Demócrata Cristiano, fue un opositor al depuesto gobierno de Salvador Allende; no obstante esa circunstancia, estuvo entre los primeros abogados que asumieron las acciones de resguardo, protección y defensa de los derechos de las personas perseguidas y objeto de represión en el país por haber sido parte de ese gobierno o por haberlo apoyado de alguna forma.

Roberto nunca más temprana decisión.

abandonó

esa

Retornada la democracia, continuó en las acciones de defensa y promoción de los derechos humanos, tanto en Chile como en el extranjero, desempeñando un rol relevante que permitió reinsertar al país en el ámbito internacional de los derechos humanos. Su acción se extendió a numerosos países, donde formó defensores de derechos humanos, hizo publicaciones, ocupó posiciones relevantes en los órganos de derechos humanos de Naciones Unidas, fue testigo ante la Corte Penal Internacional. Seguramente es el chileno que ha recibido las más grandes distinciones nacionales e internacionales por sus acciones, incluida la más reciente, el Premio Nacional de Derechos Humanos otorgado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Fue claro y directo en sus intervenciones públicas y los cientos de alegatos ante las cortes chilenas reclamando la libertad y protección de los perseguidos: “el Estado tiene la obligación de protegernos a todos, pero muy especialmente a aquellos que el mismo Estado mantiene bajo su directa dependencia, como son los detenidos: “un

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detenido no se puede perder”, afirmó alegando la causa de un detenido desaparecido hasta el día de hoy.

Siempre fiel a sus acciones y principios aceptó participar en la Mesa de Diálogo, que buscaba obtener información y avanzar en la búsqueda de las víctimas de desaparición forzada, fundado en que “la demostración que se ha faltado a la verdad en materias sustanciales es un elemento adicional para exigir justicia, Hoy, luego de casi 30 años, avizoramos la posibilidad de justicia”.

En la víspera ha fallecido también otro héroe mundial de la defensa de los derechos humanos, el arzobispo anglicano Desmond Tutu, quien, al igual que Roberto al hablar de sus acciones, sostenía que “no éramos héroes. Hicimos lo que teníamos que hacer”.

Quienes fueron parte del Comité y de la Vicaría han manifestado sus testimonios, que ustedes deben conocer: “Nuestra tristeza tiene el consuelo de haber sido testigos de su hermosa vida y esto permanecerá en nuestro corazón y en nuestra memoria por siempre.

Transmitiremos a las nuevas generaciones que una vez vivió entre nosotros un hombre capaz de poner su vida al servicio de las vidas de las demás personas”.

“Se fue un ser humano entrañable, el Justiciero, le decía yo porque en los tiempos más oscuros de la dictadura, golpeaba las puertas de los cuarteles secretos donde hacían sufrir lo indecible a

quienes luchaban por la Libertad y él, siendo un joven abogado de la Vicaría de la Solidaridad, se levantaba cada día con los nombres de los desaparecidos grabados en su corazón, con el coraje y la convicción de que mientras estuviera el Dictador en el poder, él lucharía arriesgando su vida, sin importar quién fuera la víctima del régimen del terror. Ahí estaba él, impetuoso, denunciando sin parar a los victimarios, sin escatimar palabras y epítetos, para él, no había tiempo que perder, y cuando la dictadura fue derrotada, él continuó luchando no solo en su patria, sino también a nivel internacional... Así era Roberto, un luchador como pocos, una persona querible, cariñosa, divertida, jugada, defensora a ultranza de los derechos humanos y la libertad...”.

“Por esas cosas de la vida, tuve el gran honor y la suerte de ser su amiga en la Vicaría de la Solidaridad, él, lo digo con respeto, fue mi maestro, me enseñó a vivir y traspasar el miedo en esos años horribles cuando la vida y la muerte luchaban codo a codo y a veces las ganas de escapar de tanto dolor y oscuridad, predominaban, ‘no te rindas, es lindo cuando se lucha por un mundo mejor’, decía, mientras caminábamos por la calle Ahumada observados por ojos invisibles...”.

“Cuando a alguien le llega el momento de morir como hoy a Roberto lo que hay que preguntar es si de verdad se va para siempre. Tú no te vas para siempre, Roberto. No nos dejas. La herencia de

tu espíritu consagrado a los más altos valores nunca nos abandonará. Tu Chile te debe mucho de la época que no solo fue la más siniestra de nuestra historia sino también en la que brillaron luces tan poderosas que no se extinguen ni siquiera con la muerte”.

Quien fuere nuestro Gran Pastor y guía, el Cardenal Raúl Silva Henríquez nos señaló: “Construir la paz es abrir el corazón y el espíritu para que la justicia, el amor y el respeto a la dignidad y a los destinos del hombre, penetren en el pensamiento e inspiren la actuación de todos, gobernantes y gobernados”.

La tarea de Roberto fue siempre luchar por los perseguidos, defender a los que sufren, estar a disposición de los necesitados; agradecemos haber trabajado con él y haber sido beneficiados con sus consejos y su amistad.

Gracias por tu legado querido amigo.

Nuestro afecto y gratitud a Marisa, Magdalena y Roberto hijo, sin quienes él no podría haber realizado la obra de su vida; ellos sufrieron directamente las amenazas, muy graves amenazas, los atentados, y nunca claudicaron en el apoyo y firme acompañamiento, tuvieron la fortaleza de sobreponerse al miedo y a la angustia, en tiempos difíciles y duros, sí, muy difíciles y muy duros. ¡¡¡Adiós Roberto!!!

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Concurso de fotografía La Mujer

1° lugar

2° lugar

Carlos Carvajal

Karen Karen Bussenius Bussenius

Gabriela Vollmer

3° lugar

Zulema Peña

Selim Abara

Link para ver todas las fotografías:

https://drive.google.com/file/d/1oT5f7kNsNPpr_sFOBle https://drive.google.com/file/d/1oT5f7kNsNPpr_sFOBle Py3iI7w-LMtpd/view?usp=sharing Py3iI7w-LMtpd/view?usp=sharing

Ana María

Brito