4 minute read

9 Amigos Negativos y Positivos

C A P Í T U L O 9 Am igos N egativos y Posit ivos

5

Advertisement

Cuando la amistad con alguien hace que los tres venenos aumenten, Que disminuyan las actividades de escuchar, reflexionar y meditar Y destruye el amor y la compasión. Desechar las amistades negativas, es la práctica de los

Bodhisattvas.

MEDIDA QUE AVANZAMOS POR LA VIDA, dependemos de nuestros amigos, y estos amigos pueden ser positivos o negativos. Cuando un amigo es negativo, significa queA cuando nos asociamos con esta persona, algunas de nuestras tendencias habituales más positivas y sutiles pueden ser cambiadas o destruidas. Pero esto no significa que a través de este amigo, nos convertimos en algo completamente diferente o que nos vemos afectados de una manera obviamente negativa. Además, cuando hablamos de renunciar a los amigos negativos, no necesariamente estamos hablando de personas individuales; también podemos estar señalando influencias. En un nivel más profundo, este verso es en realidad sobre nuestra propia mente y si se centra en cosas positivas o se vuelve hacia las negativas. Cuando nuestra mente está involucrada con los tres venenos (ignorancia, aversión y deseo excesivo), todas nuestras

emociones negativas se expanden y su influencia sobre nosotros aumenta. Por lo tanto, aunque podemos tratar de evitar a las personas negativas, si nuestra mente no puede desconectarse de nuestros propios venenos e influencias negativas internas, nuestra práctica no irá bien.

6

Cuando al confiar en alguien, disminuyen tus defectos Y tus cualidades positivas aumentan como la luna creciente, Apreciar a un verdadero amigo espiritual Más que al propio cuerpo, es la práctica de los Bodhisattvas.

Este verso habla de un “buen” amigo, o influencia positiva, que llamamos un “amigo espiritual”. La literatura del Budismo comenta las muchas cualidades diferentes de un amigo o maestro espiritual. Desde el Vinaya hasta el Vajrayana, se recomienda una variedad de características espirituales, y puede que no sea fácil encontrar a alguien que las tenga todas. De hecho, es muy difícil encontrar a una persona así. Sin embargo, tenemos que tratar de encontrar a alguien que tenga los menos defectos y debilidades, y la mayor cantidad de cualidades positivas. Las dos últimas líneas de esta estrofa nos dicen cómo relacionarnos con esta persona, que es “apreciar a un verdadero amigo espiritual más que al propio cuerpo”. Sin embargo, es importante que aquí no cometamos un error, sino que nos relacionemos con nuestro amigo espiritual de una manera correcta. Cuando estamos buscando el guía correcto, se dice que no debemos elegir demasiado pronto y que tenemos que mantenernos enfocados en nuestro objetivo, no aceptando a cualquiera que conozcamos que se llame maestro. No es necesario tomar a alguien como un amigo espiritual de inmediato. Sin embargo, una vez que hemos decidido relacionarnos con alguien como nuestro maestro, no debemos seguir mirando alrededor. En resumen, debemos buscar primero y ser muy claros sobre nuestra decisión, y solo entonces relacionarnos con alguien como nuestro amigo espiritual.

No elegir un amigo espiritual demasiado pronto significa que cuando comenzamos a buscar, consideramos si una persona tiene todas o la mayoría de las cualidades de un maestro. Este es el foco de nuestra investigación, no si nos gusta la persona o no. Si estamos preocupados con nuestros gustos y aversiones, y no examinamos las cualificaciones de alguien como un amigo espiritual, no sabremos si nos atrae una buena o una mala persona, a alguien que tiene las cualidades necesarias o no. Podríamos querer a alguien que no esté a la altura, y sin saberlo, podríamos estar relacionados con una persona no cualificada. Por esa razón, no debemos apresurados demasiado en la elección de un amigo espiritual. Una vez que hemos aceptado a alguien como nuestro amigo espiritual, sin embargo, no buscamos más. Ya deberíamos haber hecho las pruebas que fueron necesarias para averiguar si las cualidades de este maestro potencial eran mayores que sus defectos, y en ese momento deberíamos haber tomado nuestra decisión. Una vez hecho esto, dejamos de evaluar al maestro. En este punto, no hay ningún beneficio en continuar la prueba, porque ahora tenemos que relacionarnos con esa persona como nuestro guía. ¿Cómo hacemos esto? No pensamos, “El Buda dijo que es bueno tener un amigo espiritual, así que debo tener uno”. Aquí, no es sólo nuestra cabeza, sino nuestros sentimientos los que entran en juego. Esta conexión con un maestro tiene que venir de nuestro corazón de una manera viva y brotar de nuestra aspiración más profunda. Nos relacionamos con todo nuestro ser para descubrir cómo nuestra práctica puede beneficiarse de esta relación. “¿Qué tengo que aprender?” “¿Cuál es mi verdadero interés?” Es nuestra experiencia la que nos dará la respuesta, no un examen interminable. Es un poco como amar a alguien. No amamos a una persona porque nos han dicho que debemos amarla. Amamos a alguien porque fluye de nuestro corazón. Del mismo modo, relacionarse con el amigo espiritual tiene que venir de nuestro corazón y resonar con nuestro propósito más profundo en la vida. Cuando esto sucede, recibimos los beneficios de una relación auténtica

con un amigo espiritual. De lo contrario, si seguimos examinando, crearemos una distancia entre nosotros y nuestro maestro. Además, como cada ser humano tiene un lado positivo y un lado negativo, tanto cualidades como defectos, ciertamente encontraremos algunos defectos; no hay ser humano que esté libre de todo defecto. Si encontramos algunas defectos en nuestro nuevo amigo espiritual, podríamos buscar a otro maestro y comenzar de nuevo con otro capítulo. Nuevamente pasaremos por todo el proceso de investigación y prueba, y nuevamente encontraremos defectos, por lo que el proceso seguirá repitiéndose. Podríamos pasar toda nuestra vida tratando de encontrar el amigo espiritual adecuado y nunca recibir ninguno de los beneficios que esta relación tiene para ofrecer.