¿Embarazada? Es posible que comiencen a llegar a tus oídos frases clásicas como cuidado con los antojos o adiós al sexo durante nueve meses. Alrededor de la gestación pululan viejos mitos que se mantienen en el tiempo, los cuales es importante aclarar:
sobre el embarazo
Mito: El aspecto físico de la mujer embarazada está determinado por el sexo del bebé Realidad: El sexo del niño no influye, las creencias populares hacen referencia a que una barriga muy voluminosa se debe a que es un niño. La verdad es que los niños suelen pesar más que las niñas al nacer, pero eso no determina la forma de la barriga.
Mito: Sexo y embarazo no son compatibles Realidad: Cuando no se presentan complicaciones o riesgos, como amenaza de aborto, parto prematuro o placenta previa, se puede practicar sexo durante. De hecho, hay mujeres cuya libido aumenta por los cambios hormonales.
Mito: Tras una cesárea no puede haber un parto vaginal Realidad: Esto no impide que su siguiente hijo nazca vía parto vaginal. No obstante, tras dos cesáreas, existe riesgo de rotura uterina, por lo que en ese caso no es recomendable el parto vaginal.
Mito: No se debe hacer ejercicio durante el embarazo Realidad: El ejercicio físico aporta beneficios fisiológicos para la madre y para el feto, además de prevenir el aumento excesivo de peso, la diabetes asociada al embarazo o el dolor en la zona de la pelvis y las lumbares. Algunas de las actividades recomendadas son: Pilates, yoga, natación o caminar. No se aconsejan carreras de larga distancia o actividad que implique cargar peso o saltar, o riesgo de golpes o caídas.
Mito: Las agruras las provoca que al bebé le está saliendo el cabello Realidad: No tiene ninguna relación con el hecho de que el bebé tenga mucho cabello. La realidad es que estas molestias se deben a la progesterona, hormona que aumenta durante la gestación.
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