Despierta Jericó 97, octubre de 2021

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DESPIERTA JERICÓ

Número 97 - Octubre de 2021

Chorros de Quebradona. Jaime Ramírez Cano


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Patrimonios de la humanidad


EDITORIAL

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Africanización de Colombia

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frica merece todo nuestro respeto por la riqueza cultural que ha aportado a todo el mundo, en particular a nuestro país, cuya enorme diversidad proviene en gran parte de ese continente.

Respeto para África, pero también solidaridad, y mucha, pues su gente y sus territorios han sido saqueados sin la menor piedad por siglos de esclavismo, pillaje y humillación causados por la avaricia y el desprecio de la ideología judeo cristiana fundada en la supuesta supremacía otorgada por Dios a “pueblos elegidos”. Tratados ayer como poco menos que animales, los negros africanos, al igual que los indios americanos, no merecían nada distinto a la entrega total de sus vidas y pertenencias al servicio de los bautizados como cristianos, sus monarcas y sus iglesias. Hoy, el saqueo y el desprecio continúan por gobiernos que no asumen la responsabilidad histórica de las atrocidades cometidas en África por sus antecesores, hoy naufragan en el Mediterráneo, mueren atravesando el Tapón del Darién en Colombia y Panamá, fallecen de hambre y padecen de sed entre las fronteras impuestas en el continente negro. Muchos indígenas colombianos, despojados por grupos armados y la indiferencia del gobierno, mendigan en las calles de pueblos y ciudades, otros están cercados por minas explosivas, los de La Guajira por la miseria y enfermedades producidas por las minas de carbón y el robo de los corruptos, sus hijos mueren de desnutrición; las comunidades de la Amazonía y la Orinoquía son víctimas de la deforestación y de las multinacionales, las del Pacífico sacrificadas por el narcotráfico que sustenta buena parte de la riqueza, la economía y la política nacionales. Sin embargo, la cultura africana no desapareció sino que se diseminó por el mundo con la belleza de su música, su danza, con el orgullo de los cimarrones en Colombia, de los pastores como Martin Luther King y políticos como Nelson Mandela; tampoco la cultura indígena de nuestro continente fue exterminada, ella sigue velando por la protección de selvas, serranías y ríos, ella se integró a la cultura latino americana presente por doquier en el trabajo y en las artes, en la honestidad y también en la deshonestidad que caracterizan el mundo contemporáneo. Y el saqueo continúa en nuestros días igual de despiadado y justificado, ya no por creencias religiosas, sino por doctrinas y modelos económicos impuestos por el gran capital internacional. El subsuelo africano está horadado casi en su totalidad, se extrae oro y piedras preciosas, platino, cobre, cobalto, coltan, uranio y otros minerales, también petroleo, gas y carbón. “Sin embargo, según el Banco Mundial, un 40% de la población africana sigue viviendo por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de dos dólares al día”, informa el IISD (Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible). En Colombia, según el DANE, más de 21 millones de personas (42% de toda la población) subsisten con menos de 332 mil pesos mensuales, 11 mil pesos diarios, 2.9 dólares; otros 7.5 millones de colombianos sobreviven con $4.830 diarios, o sea, 1.25 dólar por día (www.larepublica.co).

No es la riqueza mineral ni su extracción por las multinacionales, lo que ha dado una vida digna a los africanos, tampoco a los colombianos. Por el contrario, en África, en todos su países, esa riqueza ha sido la condena de sus gentes y la destrucción de sus territorios; en Colombia, el oro, el níquel, el carbón y su explotación por empresas multinacionales, nacionales o ilegales, dejan las tierras arruinadas y las poblaciones en miseria, violencia y desarraigo. El Suroeste antioqueño, pródigo en agua y biodiversidad, tierra de agricultura, ganadería, turismo y unas cuantas minas artesanales de carbón, ha perdurado hasta hoy como un centro de productividad, cultura y nivel de vida de sus habitantes muy superior a la de cualquier pueblo minero colombiano. Hasta hoy. El modelo económico del gran capital internacional determina el saqueo de los patrimonios o propiedades naturales de los países a los cuales el mercado mundial monopolista ha impedido la industrialización, condena a Colombia, al Suroeste y a los pueblos del norte de Caldas, con la complicidad de los gobiernos de las últimas décadas, a abandonar los caminos de bienestar y dignidad trazados por nuestros abuelos, para tomar el despeñadero del “progreso minero”. Las multinacionales reciben de los políticos corruptos todo tipo de facilidades para el saqueo: las regalías son descontadas de los impuestos, con lo cual esas empresas pagan poquísimo o ningún impuesto a la renta; el informe de la cantidad y calidad del mineral extraído es presentado por las empresas sin control del Estado; los daños ambientales son los declarados por las mineras en estudios de impacto ambiental pagados por ellas, no son estudios independientes que eviten falsedades u omisiones, como es el caso del estudio de impacto ambiental de Minera Quebradona que niega los daños que causaría su explotación a Támesis en sus aguas y sus comunidades. A AngloGold Ashanti no le importa lo que le ocurra a Jericó, Támesis, La Pintada y todo el Suroeste cuando excaven túneles y cavernas en la cuchilla Jardín - Támesis, y las aguas subterráneas se contaminen, se profundicen y así se afecte la agricultura, la vida campesina, indígena y pueblerina, cuando la violencia desplace a nuestra familias y desaloje el turismo, cuando la salud de la gente se deteriore, etc. Nada distinto a enriquecerse le importa a la multinacional africana, como no le importó el destino de su país y continente.

DESPIERTA JERICÓ - Distribución gratuita

Una publicación por el Jericó pueblerino y campesino Carlos Andrés Restrepo, Rodrigo López, Alicia López, Oscar Villa, Jaime Ramírez, Juan Gonzalo Marín, Fernando Jaramillo (director). Donaciones: Davivienda ahorros 3992-0002-3287 despiertajerico@gmail.com www.despiertajerico.blogspot.com Impresión: Virtual Publicidad. Medellín, tel. 4085566


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Intimidación

Vertimiento a la quebrada la Fea de agua subterránea proveniente de perforación de 650 metros de profundidad hecha por minera Quebradona en 2011 y que hoy continúa llegando a la quebrada.

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uando los argumentos escasean y se mueren las mentiras queda el camino del terror como éste de unas máquinas gigantes que dejan parquear en una cancha de fútbol desplazando lo que haya que desplazar porque las rodilleras quedan cortas y la dignidad ya no es silvestre aquí. Jericó es sólido por su historia prominente y no se opacará por circunstancias colaterales que enturbian su desarrollo. Hoy estamos a expensas de hechos que pretenden domeñarnos con estudios que sólo aceptan políticos interesados en el dinero fácil. Ni la improvisación, ni lo desalmado de muchos podrán embargar nuestro patrimonio ecológico, cultural y cívico. Nos aferramos a los bríos de otros muchos que no permitimos que nos vendan lo más sagrado: nuestra riqueza ambiental. Podrán presumir con el poder del dinero dañino que contaminan nuestros escenarios deportivos con gigantes destructores, se ufanarán de mostrar su codicia pero no será suficiente para lograrnos como súbditos de pretensiones emanadas de la dádiva que cautiva a cándidos de turno. No comer cuento es el mandamiento terrenal. Don Santiago Santamaría siempre presumió de una comunidad digna y pujante que extraña a los líderes del ayer ecologista y que hoy mudan sus apellidos y sus nombres terminados en AGA. Si llaman a este conato minero “progreso”, serán también sujetos de despojo y el desplazamiento. Un Programa de Ttrabajo y Obras -PTO- para explotación de mina no se le niega a nadie y menos en Antioquia, único departamento de Colombia con secretaría de minas y con entidades hambrientas y dirigentes que se olvidaron del espíritu antioqueño de férreo carácter y honradez hereditaria.

El agua y la roca son matrimonio que crean agua subterránea que alimenta quebradas y más donde llueve mucho como en esta zona pretendida para túneles en espiral después de los tres lineales para desaparecer acuíferos, no “acuitardos” como los llama el estudio de impacto de AGA. Acuíferos porque hay manantiales. Los basureros químicos o relaves son enemigos de nacimientos, del Cauca, de los terrenos y de los sismos porque son proclives de saturación y deslizamiento. 28 años no es nada para asegurar una ausencia de desastres. Ese tal guiño de que habla El Colombiano es un tic de desvergüenza con el espíritu antioqueño que se llama dignidad. Si no fuera tan malo el EIA no habría 545 requerimientos que se salvan porque juegan al yo con yo. Un análisis profesional, natural y digno dice que estos diseños presentados como Estudio de Impacto Ambiental son perversos por crueles y mentirosos. Ahora los goles los hacen máquinas y desplazan a los deportistas: teológos sin Dios, los llama Vallejo.

Rodrigo López Estrada

roloes0023@gmail.com


5 El Gobierno de la Gente Minera Quebradona: Concejo Municipal

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n todos los municipios existe una corporación de elección popular llamada Concejo Municipal; desafortunadamente según la Ley, no se necesita conocer mucho para qué sirve esta corporación y qué se hace allí, lamentablemente quienes se inscriben como candidatos a concejales o quienes los inscriben no les interesa el verdadero trabajo ni tener el compromiso en favor del municipio. Sólo interesa que los elegidos sean arrodillados, súbditos que, al menor guiño del alcalde, obedezcan convirtiendo la corporación en una oficina más del alcalde y los concejales en funcionarios. Así lo vemos en Jericó, donde el Gobierno de la Gente Minera Quebradona mueve a su antojo a diez concejales que en su mayoría no sabe absolutamente nada de la función de estas células administrativas. Ojalá observen ustedes, comunidad jericoana, las sesiones para que vean algunos mudos sólo recibiendo órdenes, aprobando y cobrando, ya que lo más relevante es firmar la asistencia a las sesiones de comisión y plenaria y cobrar por sesión y, para algunos, exagerados pagos de transporte. Negocio. Los concejos deben realizar 70 sesiones ordinarias y 20 extraordinarias en un año, las extraordinarias convocadas por el alcalde en caso de necesitar alguna aprobación o tratar alguna novedad que tenga que ver con el concejo, no queriendo decir esto que sea obligación realizar la totalidad de sesiones, como dicen algunos sabios del concejo. Las sesiones ordinarias se ocupan, en primer lugar, en dar trámite a los acuerdos presentados por el alcalde, pero en este concejo se volvieron un negocio en los años 2020 y 2021: El alcalde radica los proyectos de acuerdo, y los presidentes, a pesar de tener asesores jurídicos costosos, les dan trámite sin cumplimiento de requisitos como la unidad de materia u otras irregularidades, los pasan a comisión cuyos integrantes sin conocimiento de los errores anteriores les dan continuidad a plenaria; en ésta, Felipe Espinosa, el concejal independiente del dictador, advierte de los errores y horrores del proyecto, por lo cual los restantes ediles deciden devolver los proyectos, luego de haber cobrado en comisión y plenaria, todo esto para que el patrón, o sea el acalde, los llame a sesiones extraordinarias y les pague estas sesiones para aprobar los proyectos que si se hubiesen revisado no causarían gastos extraordinarios. Peor aún, por estar invitando personas, incluso cada tres meses a los mismos funcionarios para no preguntarles nada, los concejales no dan trámite a los proyectos de acuerdo, pero ahí está el patrón para convocarlos a extras. ¿No es esto un negocio? Así trabaja el dictador. ¡Cómo les parece el proceso de elección del Personero por el concejo municipal, quedó también hecho que declararon nulo el procedimiento y hace poco el concejo tuvo que realizar otra elección provisional de personero! En la primera convocatoria se presentaron seis hojas de vida de interesados al cargo de personero, fueron revisadas por una comisión, cuatro de ellas no cumplían con los requisitos, dentro de estas la del personero cuestionado, entonces la orden fue votar en blanco, y seis de siete concejales votaron en blanco. Se convoca de nuevo y solo se presentó el personero cuestionado, ya que los demás aspirantes observaron cómo era el jueguito y pese a varios cuestionamientos de algunos concejales, los

títeres del alcalde que no investigan ni hacen control político, sólo tener muchas sesiones para firmar y cobrar, eligieron al peor personero que ha habido en Jericó. ¡Y cómo no lo iban a elegir si éste fue y es otro funcionario del Gobierno de la Gente de Minera Quebradona!, sólo le falta llevar la camiseta de los empleados de la alcaldía, con el logo de la multinacional; no le alcanzan los recursos al alcalde para pagar uniformes para los funcionarios, todo es la minera y los recursos del municipio no se sabe a dónde van. Otro negocio no muy claro del concejo fue el contrato en el 2020 de un asesor jurídico en 20 millones de pesos: Desde luego que un concejo necesita esa asesoría, lo raro de esta contratación, es que al asesor no lo conocieron en el concejo, no fue un solo día, dos concejales preguntaron por él y ni así apareció para dar trámite a los proyectos de acuerdo. La pregunta acá es: ¿Dónde estaba el amigo político que contrató el presidente de esa época como asesor jurídico? Buen negocio. Ese no fue el único contrato: a finales del 2020, apareció un contrato sobre mantenimiento de equipos todos nuevos, por $1.600.000. La supervisión era del concejo, pero sólo un concejal se dio cuenta de esto, a los demás no les interesó. Tampoco se respeta la participación ciudadana en las discusiones de los proyectos, ya que si le viene en gana a los presidentes, autorizan que se lea la correspondencia, y menos se lee la que trate los temas con visión diferente de quien dirige a los concejales, tal como ocurrió con un documento enviado por quien escribe este articulo y otro enviado por un señor Zapata. ¿Puede ser aceptable que un presidente dé tramite a los proyectos de acuerdo y luego los vote negativo porque no cumplen con los requisitos para aprobarlos?. Y todavía más inaceptable que diga que consultó con diferentes entidades y asesores que le advirtieron que no era posible aprobar esos proyectos de acuerdo, desconociendo que él paga con dineros del municipio un asesor jurídico. ¿En manos de quién está el concejo municipal de Jericó al que en varias oportunidades le he requerido información personal de cada concejal y sólo uno supo responderla?. Los demás no saben ni leer e interpretar un derecho de petición, para eso si tienen asesor jurídico, que por cierto y ojalá esté equivocado, hace parte de una familia que antes no gustaba del Gobierno de la Gente. ¿Será que lo contrataron para callar la familia? Sabía usted que el carrito en que anda el alcalde le cuesta al Municipio de Jericó más de 212 mil pesos diarios y otras cuantas arandelitas. Barata la borrachera. ¿Sabía usted que el año anterior el candidato Palacio que decía no gustar del Gobierno de la Gente hizo parte de la nómina de la alcaldía y este año lo sostiene EPJ, la empresa de Jericó que de la noche a la mañana está dando excedentes y buenas inversiones? Claro que estamos equivocados según su gerente, quien antes la administró y estos resultados no se vieron. Milagro.

Carlos Arturo Londoño Jaramillo

carlos5hechos@hotmail.com


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Cobre en Panamá, Colombia, Ecuador y Perú

La responsabilidad de un alcalde a cuenca alta del río Mocoa en Putumayo está condenada al desastre, el hambre de las multinacionales y la de un pueblo pobre, los detonantes necesarios. Por: Equipo Editor News Putumayo*

Alrededor de “4.600 millones de libras de cobre y 511 millones de libras de molibdeno, para una producción aproximada de 20 años”, ubicados en la zona alta de la cuenca del río Mocoa y considerado como uno de los yacimientos de ese recurso de metal más grande de Colombia, según lo manifiesta, Ian Harris, presidente y director ejecutivo de la multinacional Libero Copper & Gold Corporation, a distintos medios de comunicación nacional e internacional, hacen de ese santuario natural y ancestral, ubicado en la puerta de la amazonia colombiana a 10 km de Mocoa capital de Putumayo, como el sitio perfecto para desenterrar un tesoro muy codiciado por las corporaciones mineras internacionales y el Gobierno Nacional de Colombia. “El proyecto Mocoa” como se le ha denominado a la operación milimétrica y militarmente planeada cuenta con todo el respaldo y apoyo de la Presidencia de La República de Colombia, Ministerio del Interior, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ministerio de Minas y Energía, Instituto Colombiano de Minería y Geología, Ejército Nacional de Colombia y algunas entidades estatales en la región, entre otras, Corpoamazonia. Hacia el sur del punto de extracción corre el Río Mocoa, arteria fluvial del municipio de Mocoa y de municipios aguas abajo de la región, el cual, desde luego, será la fuente que reciba el impacto requerido por los distintos procesos de minería y beneficio del “Proyecto Mocoa”. La multinacional minera con capital canadiense en su mayoría, espera convertir a Mina el actual proyecto en un lapso de 4 a 5 años, quiere decir que a finales de 2025 y mediados de 2026 ya estaría operando la explotación del mineral a gran escala o la mega minería en Mocoa Putumayo; por lo que el tiempo de vida es corto para la cuenca del río Mocoa, diversos afluentes que bañan la región, dos (2) resguardos indígenas de esa zona del Putumayo y el propio río Mocoa como los primeros intervenidos por el “progreso y desarrollo” y el hambre que aqueja a unos y otros. Ante el descomunal capital internacional y aparato estatal, deben enfrentarse los defensores de la cuenca alta del río Mocoa, y los defensores de la vida y biodiversidad de la amazonia colombiana, donde es claro que gran parte de la comunidad rechaza la presencia de las multinacionales mineras en su territorio y le han dicho un NO rotundo a la mega minería en Mocoa, mientras otra parte de ciudadanos constituida por recientes colonos, y algunos avivatos, llegados a esa ciudad producto de la pobreza de otros departamentos, solo son espectadores sin compromiso ni interés por el futuro de la región, y finalmente están los otros muy pocos lugareños que ya lucen cómodamente puesta la camiseta de la multinacional minera defendiendo sus intereses como si fueran propios.

*www.newsputumayo.com

El extractivismo, ruina para los pueblos De un lado la población putumayense o suroestana de campesinos, indígenas, citadinos o pueblerinos y su economía agraria; del otro, las multinacionales y el gobierno nacional con el modelo económico extractivista; entre ambos, la administraciones y organizaciones locales. Lo que está en juego es la vida. Tanto en Mocoa, la capital del Putumayo, como en Jericó, Támesis y el Suroeste, el conflicto entre la existencia agraria generadora de ocupación productiva para cientos de miles de familias y la conservación del agua y la biodiversidad frente a los mega proyectos mineros de las multinacionales extractoras de minerales y otros recursos naturales, despierta posiciones antagónicas, irreconciliables, ya que la disputa es entre la vida y la muerte. La vida representada en el agua y el aire limpio, el respeto a la naturaleza y la seguridad alimentaria para las próximas generaciones; la muerte que amenaza a todo el planeta con el cambio climático, con la contaminación de los ríos, la destrucción de las selvas y bosques, con la miseria de millones de personas desplazadas por falta de alimentos, guerras y abusos de dictadores y falsas democracias. El engaño y la violencia han sido siempre las armas de los invasores. Las multinacionales prometen beneficios mientras se posesionan de los territorios, ocultan sus propósitos diciendo, por ejemplo, que “el mundo” necesita más extracción de cobre cuando en realidad está garantizada la suficiencia de ese metal en minas de Perú, Chile y otros países para evitar la catástrofe que nos amenaza por el exceso de consumo de mercancías innecesarias. Las armas de las comunidades son la conciencia, la unión, la organización y la movilización firme por la vida. Un alcalde, como el de Mocoa, se coloca del lado de la vida, otros le sirven desvergonzadamente a la muerte.


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La perversa apuesta del gobierno para explotar cobre en Antioquia*

n algunos círculos del Gobierno y de opinión se viene diciendo que la gran minería de metales, particularmente de cobre, será clave en la transición energética y pieza fundamental en la reactivación económica. Así, tal cual es presentada, y no por primera vez, en el periódico Portafolio. Como en la página 13 de su edición del jueves 26 de agosto de este año, refiriéndose a afirmaciones del ministro de Minas y Energía y otros de sus funcionarios, y del señor Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, a donde llegó de AngloGold Ashanti, la que pretende montar una inmensa explotación en Jericó y Támesis, Antioquia. Por varias razones no es correcto darle esa importancia de “claves” para la transición energética y la reactivación de la economía a los proyectos mineros de ese y otros metales. La primera razón es que se la dan sin mencionar los impactos y costos ambientales y sociales, que anulan con creces los beneficios de la referencia y todos los demás que usualmente invocan, como generación de empleo, regalías, y grandes regalos. Es sumamente grave y lamentable, poco responsable, que sea el Gobierno el que origine y sostenga esa posición, sabiendo, conociendo y pasando por alto como si les importara un bledo el problema de los impactos gravísimos, inevitables, irreversibles, irreparables, incompensables, no mitigables y a perpetuidad que generaría el desarrollo de esos proyectos en las montañas de la cordillera occidental de Los Andes en nuestro país. Me refiero a estas nuestras fértiles tierras andinas tropicales, que son plenas de aguas y biodiversidad y por ello mismo muy pobladas, totalmente al contrario de las desérticas de Chile o Perú, donde los daños son pocos o ningunos, casi no llueve y muy poca gente las habita. Anoto de paso que esos daños no sólo son a nuestras cordilleras sino también a nuestro país y al planeta todo. La segunda razón es que al momento de las insistentes manifestaciones en favor de que se desarrollen los proyectos mineros, particularmente el de Quebradona, el más adelantado, apenas está en proceso el análisis y examen del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para conceder o negar la licencia, lo que requiere, aquí y en Constantinopla, mucho análisis

y mucho tiempo. Y más aún en casos como el mencionado, de cuya primera revisión por la ANLA resultaron 174 requerimientos de información adicional y otros 545 de la Secretaría de Minas de Antioquia. Todo lo cual conduce a no poder confiar en nada de lo que dicen sus funcionarios y sus consultores. Y esto se suma a la gravedad de que sea el gobierno el que origine y empuje al proyecto porque resulta en una presión a la ANLA, un absurdo conflicto de autoridades, competencias o poderes. De paso anoto que ese es un grave problema que requiere cambio en este país. La tercera razón por la que no es correcto darle a los proyectos mineros esa importancia de “claves” para la transición energética es que, ciertamente la referida transición requiere mucho cobre, pero cobre puro, refinado. Y, por lo menos en el proyecto Quebradona, lo que tienen previsto es exportar un concentrado de cobre, oro, plata, molibdeno y algo más. Y eso lo saben muy bien el señor Ministro y toda su gente. Pero la transición no tiene por qué perjudicar pues nada impide que el cobre puro para su transformación en cables y otros insumos siga siendo importado de nuestros países hermanos y cercanos, donde su explotación, como ya se dijo, causa daños mucho menores que aquí. La cuarta razón es que la reactivación de la economía la requerimos los colombianos y el mundo entero con extrema urgencia, para mañana, no para después de cinco años de montaje posteriores a la aprobación de la licencia ambiental y el plan de trabajos y obras, que se demoraría el proyecto Quebradona para entrar en operación si llegara a recibir las dos aprobaciones. ¿Falacia? O ¿Estaré equivocado?

Jorge Eduardo Cock L.

Ex ministro de minas *www.las2orillas.co


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CALDAS, Cauca, Cesar, Choco, Huila, La Guajira, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca (UPME, Resolución 18010272012).

El silencio sobre la minería*

Colombia se está presentando como el tercer productor de cobre en Latinoamérica para año 2030, después de Chile y Perú. Pero no se están abordando los impactos de este nuevo auge de la industria extractiva. Donde para poder hablar de responsabilidad y de sostenibilidad se tiene que hablar primero de lo local, con información, simetría y un dialogo transparente con los habitantes de los territorios que tienen estos minerales.

as energías llamadas limpias necesitan recurrir a minerales raros, cuya explotación es todo menos limpia”. Guillaume Pitron, autor de “La guerra de los metales raros”.

Ese no es el caso de Caldas, acá se mantiene el silencio de las autoridades: Gobernación, Asamblea, Corpocaldas, y más grave aún, los manizaleños, respecto al eclosión exponencial de los proyectos mineros en el departamento. Un silencio absoluto. A pesar de que desde el año 2012 Caldas es considerada un Área Estratégica Minera.

El día 23 de agosto propuse ante Concejo de Aranzazu un acuerdo de emergencia climática entre la Alcaldía y el Concejo. La emergencia climática ha sido adoptada por la Unión Europea, Irlanda, Canadá, Argentina, Malta, Bangladesh, Maldivas, Corea del Sur, Singapur, Reino Unido, Estados Unidos (18 ciudades). Además, de numerosas ciudades en el mundo. Siendo, Bogotá la primera en Colombia y Latinoamérica (Acuerdo 790/2020).

Frente a ello, en municipios como Aranzazu, de sexta categoría como el 80% de los municipios colombianos, se han denunciado los procedimientos de la Agencia Nacional de Minería que tras dos reuniones informativas con autoridades locales, presenten ello como una “coordinación, concurrencia, concertación y consenso” para acelerar los procesos de contratación minera. Pero se olvidan del principio de subsidiaridad.

Sorprende en Colombia, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, el desconocimiento por parte de las instituciones, empresas, centros de conocimiento y sociedad sobre las medidas a tomar para hacer frente al cambio climático y la nueva economía de la Cuarta, Quinta y Sexta Revolución Industrial.

La historia de Aranzazu es la historia de muchos municipios colombianos y latinoamericanos donde las instituciones centrales, ya sea de Bogotá o Manizales, se olvidan de ellos. Solo interesa la extracción de sus recursos naturales. La historia que se empieza a escribir para la humanidad se escribe en estos pequeños municipios ricos en recursos naturales. Empezar a regenerar con ellos metabolismos urbanos biocirculares basados en una economía del conocimiento definirá la historia de la humanidad.

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Desconcertante y contradictoria la velocidad y el papel que va jugar una actividad como la minería, alta en emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos en la reactivación económica del país. La minería en Colombia representa el 2% del Producto Interior Bruto (PIB). Esto sin considerar que uno de los pilares de la reactivación económica es la diversificación de la canasta extractiva, con minerales estratégicos demandados a nivel internacional como el oro, el platino, el cobre, el fosfato, el potasio, el magnesio, el carbón (metalúrgico y térmico), el uranio, el hierro y el coltán (UPME, Resolución 180102/2012) con sus respectivas Áreas Estratégicas Mineras: Antioquia, Bolívar,

“La evidencia de los riesgos que trae el cambio climático obliga a los inversionistas a reevaluar los supuestos en las finanzas modernas”. Larry Fink, presidente Black Rock. Mayor gestor de activos del mundo (más de 700 trillones de dólares administrados).

Juan Manuel Salazar

Columnista

*www.lapatria.com


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Acuerdo 790 de 2020 Concejo de Bogotá D.C. Por el cual se declara la emergencia climática en Bogotá D.C., se reconoce esta emergencia como un asunto prioritario de gestión pública, se definen lineamientos para la adaptación, mitigación y resiliencia frente al cambio climático y se dictan otras disposiciones ARTÍCULO 1.- DECLARATORIA. Declárase la emergencia climática en la jurisdicción de Bogotá, D.C. La Emergencia Climática es un asunto de interés general y prioridad de gestión pública en el Distrito Capital. PARÁGRAFO. Entiéndase por emergencia climática aquel estado de cosas permanente e irreversible, derivado de variaciones continuas en las condiciones y propiedades del clima, las cuales ponen en situación de alta vulnerabilidad a la población en su conjunto. Esta emergencia estructural requiere de acciones urgentes en materia de mitigación y adaptación, considerando el cambio climático como el centro de todas las decisiones, estrategias e instrumentos de planeación del territorio. Esta declaratoria no hace referencia a las situaciones de desastre y calamidad pública, contenida en la Ley 1523 de 2012. ARTÍCULO 2.- PROPÓSITOS. La gestión pública de la emergencia climática en el Distrito Capital, tendrá como mínimo los siguientes propósitos fundamentales: a) Reducir la vulnerabilidad de la población y de los ecosistemas que conforman el Distrito Capital, frente a los efectos de la emergencia; b) Fortalecer las capacidades orientadas a reducir las emisiones de gases efecto invernadero; c) Profundizar la transición de los combustibles fósiles hacia energías renovables; d) Aumentar la resiliencia y capacidad de adaptación ante los inminentes efectos de la crisis climática global en el Distrito Capital; y e) Avanzar hacia una gobernanza y justicia climática en lo local, regional, nacional y global. ARTÍCULO 3.- DEFINICIONES. Para la adecuada aplicación de lo dispuesto en el presente Acuerdo, se adoptarán las definiciones contenidas en el artículo 3 de la Ley 1931 de 2018 y demás normas que la modifiquen, sustituyan o deroguen, y las que se citan a continuación: 1. Gobernanza climática: Conjunto de acciones, normas, acuerdos y propósitos formales o informales, para involucrar de forma real, concreta y efectiva a los ciudadanos y ciudadanas, gremios, academia, organizaciones comunitarias y demás actores presentes en el territorio, en la toma de decisiones para enfrentar las crisis y emergencias climáticas, y en las orientaciones sobre funcionamiento y operación de arreglos institucionales sobre gestión del riesgo y cambio climático en Bogotá. Incluye mayores oportunidades para la participación de ciudadanos y ciudadanas en él. 2. Justicia climática: Es una de las formas de la justicia ambiental, que pretende un trato justo de todas las personas y países, así como evitar las discriminaciones que pueden conllevar determinadas decisiones y proyectos que pretenden tratar el problema del cambio climático.

3. Sistemas de drenaje pluvial sostenible: Conjunto de infraestructuras y espacios naturales, alterados o artificiales, superficiales y/o subterráneos, por donde fluyen las aguas lluvias, a través del territorio urbano de manera controlada, y que contribuyen de manera directa a la conservación, regulación y/o recuperación del ciclo hidrológico y demás servicios ambientales, su aprovechamiento y a la reducción de impactos del desarrollo urbanístico, maximizando la integración paisajística y los valores sociales y ambientales de la ciudad. 4. Sistema urbano de drenaje sostenible – SUDS-: Conjunto de soluciones que se adoptan con el objeto de retener el mayor tiempo posible las aguas lluvias en su punto de origen, sin generar problemas de inundación, minimizando los impactos del sistema urbano, en cuanto a la cantidad y calidad de la escorrentía y evitando así sobredimensionar o ampliar innecesariamente el sistema. 5. Enfoque de derechos humanos: Las acciones de las autoridades distritales deben garantizar el goce efectivo de los derechos, especialmente los derechos a la vida, a la integridad personal, a la salud, a la alimentación, al agua y a la vivienda digna y adecuada, con el fin de corregir las cargas diferenciadas, desproporcionadas y excepcionales generadas por el cambio climático. 6. Mandato: Órdenes y directrices impartidas a la Administración Distrital y a la sociedad civil, para impulsar la adquisición de capacidades que permitan fortalecer los procesos de planeación y ejecución para la adaptación, mitigación y resiliencia frente al cambio climático. ARTÍCULO 4.- APLICABILIDAD DEL ENFOQUE DE DERECHOS HUMANOS. Todas las acciones de las autoridades distritales y demás medidas ambientales, destinadas a la mitigación y adaptación al cambio climático, aplicarán el enfoque integral de derechos humanos, especialmente los derechos a la vida, a la integridad personal, a la salud, a la alimentación, al agua y a la vivienda digna y adecuada, con el fin de corregir las cargas diferenciadas, desproporcionadas y excepcionales generadas por el cambio climático. 1. Mandato Uno. Ordenamiento territorial alrededor del agua y los socioecosistemas: Reconocer al agua como elemento ordenador del territorio, un derecho fundamental indivisible del derecho a la vida para las actuales y futuras generaciones y esencial para lograr la justicia climática. (...)

www.alcaldiabogota.gov.co/


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Detrás de una mochila Wayúu

a punta norte de la geografía de Colombia, la península que se extiende casi vertical al mar Caribe, las tierras encantadas de La Guajira, “tierra de sed ardiente, de besos extenuantes de sol agobiador, de misterio impreciso”, en palabras del novelista colombiano Eduardo Zalamea Borda escritas en su novela Cuatro Años a Bordo de Mí Mismo, encierra La Guajira, toda una historia unida a la naturaleza desértica de su geografía y a la preciosa, enigmática y sufrida vida de las comunidades ancestrales Wayúu. En el año 1885 llegó a las calientes playas de La Guajira el geógrafo francés Jean Jaques Élisée Reclus con el objetivo de realizar un proyecto de exploración agrícola; era tanta su dedicación como investigador que escribió, entre los años 1876 y 1894, 18 volúmenes de una inmensa geografía universal, en la que analiza la vida e historia política y moral de los pueblos del norte de Colombia ubicados en la llamada falla geológica de Oca. No dudó Reclus en afirmar que en otro tiempo se extendió una gran capa de agua entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la cadena de los Andes llamada Sierra Negra. Quizá el río Magdalena atravesaba entonces este lago de agua dulce y corría por el lecho actual del río Ranchería, pero un cataclismo descomunal formó la “falla geológica de Oca” transformando la configuración de las tierras de La Guajira y parte del actual departamento del Cesar. Parece mentira, pero es verdad. Todo lo que sucedió y sucede en la tierra guajira, es apasionante, es creativo y natural, como las mochilas tejidas por las mujeres Wayúu con hilos multicolores para portar cosas simples e internacionalizar su tierra y un país, al que dudan pertenecer porque los mantiene en la miseria y el olvido. Los Wayúu son la clave del encantamiento guajiro. Es el “realismo mágico”, no solamente un estilo o un hecho literario, sino un prodigio entero y verdadero que se expresa siempre. La Guajira es así.

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Es claro que los huevos prehistóricos que narra Gabriel García Márquez en su hermosa novela Cien Años de Soledad, son las gigantes piedras redondas, ovaladas y blancas que permanecen como sembradas en el lecho de las aguas cristalinas del río Guatapurí. Converge esta geografía exótica con la Serranía Macuira, lugar sagrado de los Wayúu, serranía que es parque nacional y monumento natural en forma de bosque enano nublado en medio de una extensa área semidesértica. Cuando se bordeaba la costa entre Manaure y Riohacha, en el caserío y área protegida Musichi, el manglar verde se tornaba en una mancha rosada que se movía y que se proyectaba estableciendo contrapuntas y armonías de colores indescriptibles, una visión fantástica conformada por millares de flamencos rojos y el acompañamiento permanente de una colonia de “cocodrilos acutus” desplazados desde el río Magdalena a las costas marinas, en la bahía de Portete, escapando para siempre del antiguo cataclismo geológico. Esa belleza y riqueza natural en el departamento de La Guajira está casi extinguida, avanza otro desastre, aunque no natural: un nuevo Cerrejón, otra mina de carbón que entrega la corrupta dirigencia política colombiana a la firma turca Best Coal Company, con línea férrea, locomotoras y puertos propios, pasando por encima de los derechos de las comunidades étnicas que ancestralmente han ocupado ese territorio, mientras otros proyectos de gran minería esperan la bendición de la ANLA. El ministro de minas arrodillado en su cojín de la avaricia, férreo extractivista, no pierde ocasión de reiterar que necesitamos el oro y el cobre para impulsar el programa de transición energética. Al mismo tiempo que las Wayúu tejen mochilas, viven del hambre y se mueren de sed. Si uno aguza el oído, puede oír resonar los últimos bellos versos arcangélicos del poeta Arturo Camacho Ramírez, los de Luna de Arena, compuestos hace ya cincuenta años…

Entre angustia y agonía Agua de la muerte, única Que calma de tu sed, Guajira, ¡Doncella de amor siniestro, Violada y encarnecida, Sin más ley que la aventura ¡Ni más dios que la conquista!

Gabriel Saldarriaga Miolina

Ciromendia55@hotmail.com

Serranía Macuira


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Feria de mentiras y falacias de Anglogold Ashanti

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a situación de Jericó con la llegada de la AngloGold Ashanti -AGA- es bastante peculiar, por no decir extraña, no por su pretensión de extraer oro y cobre de la montaña, sino por su discurso de bienestar y desarrollo que vende sin siquiera parpadear. Construye un escenario donde toda la población participará de los beneficios anunciados en programas, carteles y folletos que la empresa reparte a diestra y siniestra. Es tanta la insistencia en ello, que hasta ellos mismos se lo creen.

Entonces si seguimos con esa cifra mentirosa del 70% de seguidores de la mina, muchos de ellos de seguro no estarán en la empresa ¿cómo conseguirán el anhelado desarrollo económico?, ¿a punta de limosnas y ayudas de la empresa minera, de la administración municipal? Es bastante difícil saberlo, lo más seguro es que seguirán tan pobres como los vio la AGA por primera vez. Esa estrategia de mercadeo de la mina es como el juego “dónde está la bolita, la bolita dónde está”, bolita que siempre estará en las uñas de la AngloGold Ashanti y nunca será alcanzada por los jericoanos.

Ese tinglado de verborrea desarrollista montado por la minera, es diseminado en todo el territorio por funcionarios impecablemente vestidos de guardianes del bien común. Se meten a las casas campesinas o a las moradas humildes del casco urbano, con el ánimo de conseguir adeptos bajo premisas de un bienestar duradero, y revestidos de la prepotencia que el dinero puede comprar, aúpan a los jericoanos a firmar la asistencia o la constancia de que entendieron todo y que también están de acuerdo con el proceder minero. Si por alguna razón no le firman, o no los dejan entrar, la casa es marcada con sus habitantes como enemigos del desarrollo y del progreso, que no recibirán las limosnas, dádivas, ayudas o regalos que la empresa minera tiene para sus seguidores. Lo más grave de esta situación, es que la administración municipal entra en el juego minero, apoyando los eventos y restringiendo a los que no son fans de la mina. -Caso que ya muchos conocen, el niño Camilo, hijo de la señora Martha Quiñones, estuvo a punto de interponer acciones judiciales para poder participar de una competencia deportiva, debido a que no quiso aceptar el uniforme de la empresa minera, por tanto, fue discriminado en el evento, y posiblemente lo excluyan del equipo de ciclismo.

Ese negocio que pinta la AGA para Jericó no tiene pies ni cabeza, nos están tratando como aquellos primeros indígenas americanos que se toparon con los españoles hace ya 529 años, donde les cambiaron el oro por espejitos y bisutería. Hoy nos están pidiendo que entreguemos parte de nuestro territorio, nuestra agua y biodiversidad, a cambio nos darán algunos pesitos y nos dejarán un pasivo ambiental a perpetuidad, además problemáticas sociales asociadas a la actividad minera como inseguridad, narcotráfico, paramilitarismo, drogadicción, prostitución, carestía, etc.

Esta situación nos da a entender entonces que no todos vamos a estar en ese círculo desarrollista que ofrece la AGA, por lo cual vamos a seguir siendo pobres y necesitados toda la vida. El porcentaje que maneja la empresa minera de sus adeptos ronda el 70% según palabras del empleado Dávila a un medio de comunicación de la región. Si aceptamos esas cifras (aunque no son de fiar, ni tienen sustento real), sería un número bastante significativo de personas engañadas por la AGA, que todavía están creyendo que sus males económicos se acabaron. Haciendo un poco de cuentas y a la ligera: muy pocos de ellos trabajarían en la mina, algunos otros trabajarían en algunos negocios que servirían a la mina, es decir, unos 2.500 empleados en la primera fase que duraría tres años, y sólo quedarían 500 y pico después de ese tiempo. ¿Cuántos serían de Jericó y cuántos de esos estarían en altos cargos? ¿Cuántos negocios establecidos trabajarían para la mina y cuáles serían los aumentos de personal? Les aseguro que serían pocos los beneficiados con sueldo directo en ambos casos. Hoy nos muestran algunos, aunque bastante escasos, empleados de Quebradona a quienes les están dando un sueldo de envidia para que salgan a mostrarles a los otros que sí se puede y acepten a la empresa, aunque en estos días se ha sabido que han despedido a algunos sin motivo aparente.

En días pasados la empresa minera comenzó su avanzada intimidatoria en el municipio, trajo su arsenal minero para mostrarlo a la comunidad, para ello ocupó un espacio deportivo, donde los jericoanos hacen deporte o juegan fútbol. Allí montó su feria de mentiras y falacias de progreso y desarrollo para atraer más fans. Su charlatanería desarrollista es una avanzada para contrarrestar la resistencia del pueblo jericoano que no se rinde. Intenta con ello generar desazón y desarmar el movimiento social que se opone al proyecto minero. Es mejor que lo vayan sabiendo, la unión de las personas de todos los ámbitos sociales y políticos de Jericó ya están hartos de la intromisión minera en el municipio, ya no comen cuento y su voz traspasó las fronteras aunando esfuerzos con los demás municipios del Suroeste antioqueño y del departamento, su grito de resistencia ya es escuchado en el país y en el exterior. No queremos ni su dinero ni su lástima. Somos un pueblo forjado y criado en sus montañas, sabemos vivir con la frente en alto, trabajando honestamente sin engañar al prójimo. Nuestra vida y tranquilidad no tiene precio. Es cierto que la pretendida mina Quebradona ha beneficiado a unos pocos, los cuales están trabajando y han logrado conseguir algún dinerillo, también se sabe que han entregado viajes, útiles para los niños, computadores al Concejo, arreglado alguna vía o puente, que han entregado limosnas y mercados, que transportan niños estudiantes, que pagan clases de inglés en las escuelas rurales, que le dan plata a alguna fundación del pueblo, etc. Se espera pues que ese espíritu filantrópico continúe después que la ANLA le niegue la licencia, ya veremos.

Juan Gonzalo Marín

jgmarin1@gmail.com


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A

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hora, particularizando sobre la tarea de maestro, cabe decir que la función de éste en tanto representante de la ley lo constituye en generador de malestar en el alumno por la exigencia y la dificultad en que lo inscribe, razón por la cual no siempre ser un profesor halagado por los aplausos estudiantiles, equivale a ser un buen maestro. Adelantar la formación del joven, sin ceder en lo relativo al esfuerzo y disciplina que impone toda relación efectivamente productiva con el saber, es decir, situarlo en la liza de un exigir consecuente con el rigor y el esfuerzo que deben mediar para la forjación de un pensar propio -y digo bien: pensar, no simplemente informar-, es hacer factible para él la posibilidad del fracaso, pero también, compensatoriamente, es dejarle el derecho a ser el conquistador de sus logros y es posibilitarle que despliegue y potencie sus capacidades en la superación de las dificultades que surgen en toda verdadera empresa de pensamiento y de vida. Ser el pivote del difícil pulso con el saber y el pensar que sostiene el joven, es la tarea que compete al maestro según una ética que le reclama no buscar la fácil aceptación que concede el alumno a quien lo estafa vitalmente dándole ligeras y fáciles victorias y negándole ponerse a la altura de sus verdaderas fuerzas y capacidades. Igual que en amor, en los asuntos del saber hay que poner una seria duda sobre lo fácil y una grave sospecha sobre quienes le quieren hurtar al joven la riqueza de la dificultad fructífera.

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Juventud, ley y autonomía*

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Sí, con el propósito de adelantar una formación que no conduzca al triste fruto de una juventud jugada a lo peor y entregada al despotismo del goce, el maestro está llamado a detentar la autoridad, la autorización para esto no se confiere la mera investidura formal y burocrática de un cargo, sino el hecho de encarnar simultáneamente el anhelo de ser, el anhelo de saber y el anhelo de transmitir, todo ello en el marco de un proceder ético sin concesiones. Afirmar la vida, buscar la verdad y valorar la juventud son rasgos que constituyen a quien merece llamarse maestro y lo autorizan para el ejercicio de una autoridad cuyo propósito no es otro que forjar en el joven la riqueza suprema a que puede aspirar una vida humana: la capacidad de ser autónomo, de pensar por cuenta propia, de decidir por si mismo y de asumir las consecuencias, valga decir, ser alguien que se gobierna por cuenta propia y lo hace en el marco de una relación de reconocimiento y respeto por el lazo social.

Paro Nacional. Bogotá, 26 de mayo de 2021

Ser un maestro que sabe ejercer la autoridad de manera no vergonzante, exige esquivar tanto la arbitrariedad propia del autoritarismo como el amorfismo de todo permisivismo facilista, es desenvolver el oficio magistral en las coordenadas de exigencias y rigor que deben modelar la juventud en su relación con el ser y con el pensar, es propender por una educación que realmente posibilite al joven alcanzar esa mayoría de edad que, como decía Kant, consiste en poder servirse del propio entendimiento sin necesidad de tutores, ni de la dirección de otro. Es, también, apostar por una educación que no forme para la adaptación sino para la libertad, esto es, para la critica rigurosa y consistente y para la creación de formas alternativas de pensar y vivir. En fin, si quiero decirlo en pocas palabras: detentar ante el joven una autoridad clara y segura es contribuir a que supere el despotismo que actualmente exhibe cierto tipo de juventud y aportarle a que logre esa que he llamado la más valiosa conquista a que puede aspirar un ser humano: la de responder de sí mismo, valga decir, la de ser autónomo.

*Juventud, ley y autonomía es un artículo de Carlos Mario González, profesor de la Universidad Nacional, miembro de la Fundación Cultural Entrelíneas y director de la Escuela de Pensamiento Crítico Maestros de la Sospecha. El escrito es publicado por entregas, ésta es la séptima y última.


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La mandamás

oña Tulia hacía callar a todo el mundo a donde llegaba, sin siquiera empezar a hablar. Todos bajábamos la mirada, algunos niños encogían los hombros, los papás se quitaban el sombrero y agachaban un poco la cabeza, las mujeres estiraban los labios como sonrisa de regañadas y achicaban los ojos. Siempre doña Tulia mostraba los dientes amarillos, unos que fueron blancos y otros enchapados en oro; se veían entre labios fruncidos como si hubieran olido basura, ahí sabíamos que lo que se venía era una chorrera de insultos que iba saliendo despacio en un murmullo que crecía hasta el grito y el manoteo como si algún espíritu la estuviera sacudiendo; nadie se movía, ninguno la miraba directamente, yo, que era un niño casi me orinaba en los calzones, pero alguna vez me atreví a medio mirarla, no debí hacerlo, todavía hoy, a veces la veo en sueños y me despierto empapado en sudor. Esos dientes anunciaban lo que iba a ocurrir, como he dicho; también cuando se mostraban con una sonrisa como de muñeca o de foto de político en campaña, congelada, fría, calculada, “nos va a pedir lo que ella llama un favor”, es decir, que hiciéramos un trabajo que no nos iba a pagar, fuéramos niños mandaderos, fuera peón o fuera esposa del peón. “Sí señora, como usted diga, ya mismo”, eran las respuestas y las acciones. Doña Tulia, por fin nos dejó descansar un buen día, después de muchos años; yo ya estaba casado y hacía años que no la veía, ella no salía de su casa a aterrorizarnos, la finca la manejaba un yerno, la verdad, un agüevado que no sabía cuidar el cafetal ni los animales. Cuando llamaron a doña Tulia de arriba a rendir cuentas, ahí mismo don Guillermo que había llegado billetudo del Urabá se le arrimó al yerno, al mes ya este señor tenía tumbado todos los palos de café, vendidas las dos vacas y la mula, comido las gallinas y desaparecido los perros; del yerno dicen que con la venta de la finca le montó a la hija un almacén de ropa y tenis en el pueblo que no duró mucho tiempo, después no se supo más de esa gente. El Progreso, así bautizó don Guillermo la finca, es ahora una casa inmensa en medio de mangas que guadañan cada ocho días, maticas de flores, arbolitos raros, caballeriza con animales dizque valen millones, carros de alta mafia, piscina en la que a veces dicen los muchachos que andan rendijiando nalgas ajenas, se ven viejotas como de revista bailoteando con esa música a todo dar del sacúdelo mami, sacúdelo, y hasta aseguran que a veces se ven peladas del colegio del pueblo en el meneito. Las y los mandamases han existido desde que se le subió a la mente del hombre el sueño de creerse más grande que los demás, eso ocurrió hace muchos años, según dicen, desde que Caín le reventó la cabeza a Abel con la quijada de un burro y eso debió ocurrir poquito después de sacar del horno el muñequito de barro que creó Dios, le dio por nombre Adán y lo puso a andar por esta tierra y a reproducir mandamases y cabeciagachados.

El asunto es que el mandamás principal de hoy no tiene una quijada en la mano pa’ que le obedezcan, lo que tiene es billete, como don Guillermo, y con él compra las tierras que quiera, se levanta las mujeres que quiera, o para no exagerar, a algunas, porque hay muchas mujeres que son dignas y hombres que se hacen respetar, que tienen un valor que no se mide con dinero, sino con amor o compromiso con su gente, con su comunidad, con su familia, con valores y moral. La plata es la mandamás, bien lo sabemos los jericoanos. Con ella se compraron votos, por ella toman decisiones quienes deberían pensar en el bien común y no lo hacen. La mandamás decide que un escenario deportivo público, la cancha de arenilla, se inutilice para exhibir la maquinaria con la que quieren destruir la montaña mama del agua de Palocabildo y Palermo; la mandamás se apropia de los caminos públicos antiguos y los bloquea con puertas metálicas y guardias armados; la mandamás viola acuerdos municipales que prohíben la minería metálica, viola decretos nacionales de cuarentena por la pandemia, viste con su propaganda de ruina los eventos deportivos y culturales que debe patrocinar completamente la gobernación y el municipio; la mandamás le paga a un concejal para que distorsione con ridiculeces propagandísticas la trova tradicional paisa. La mandamás engaña como esos prestamistas del gota gota, abusan de la necesidad de algunas personas para ponerlas a su servicio, para su enriquecimiento, así la familia del deudor pierda todo, incluso la vida si no paga. La mandamás seduce a los ambiciosos e inescrupulosos, les promete dinero a quienes se han pasado la vida engañando con productos que no son de origen verdadero, o tumbando los auxilios de los acueductos veredales, o recibiendo pago doble del Estado, o se han quedado con dineros de obras públicas o de beneficencia. La mandamás miente al Estado, le presenta solicitudes para destruir los municipios, con estudios que ocultan la realidad de los territorios, por lo que reciben de las autoridades ambientales 174 requerimientos y 545 de la autoridad minera. La mandamás con sus especialistas en publicidad engañosa, convence a gentes buenas, pero ingenuas y crédulas. La mandamás y don Guillermo de este cuento son iguales porque tienen los mismos intereses y valores, no les importa la tradición, ni el territorio, ni la gente, ni la vida, lo único que buscan es imponerse para obtener lo que su codicia les ordena. Nada más. Pero también como siempre, los mandamases se encuentran con los pueblos dignos y responsables con el futuro de sus comunidades y hasta ahí les llega su reinado. El Suroeste ha dicho NO y es NO.

El primario


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Hacerse el muerto

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Foto: Helmut Newton

n ocasiones es mejor hacerse el muerto, luchar contra todo no tiene sentido. Enfrentar la sombra es el camino asegura Jung, que no es lo mismo la desolación que la soledad, estar solo es estar lleno de uno mismo promete Osho. Nos educaron mal, el amor no tiene sentido, querer, desear y amar no son más que las manifestaciones de una persona inmadura e insegura de sí, dice muy campante el señor Risso; que el que ama incondicionalmente fue que de niño no recibió atención y ahora la busca en la entrega total a su amada o amado, dice en vos alta y casi regañando el magnánimo Jodorowsky. Que hay que superar las adicciones emocionales y borrar la programación producto de la mala educación familiar que repite patrones generación tras generación y retornar al diseño original, se copian y parafrasean influenciadores y youtubers, con tal convicción que parecen recitando un credo. A mis cuarenta y tantos tacos, me tocó enfrentar una pena de amor, ¡qué pereza!, con lo despejado y acaramelado que estaba, no se lo deseo a nadie, es una situación muy bochornosa, pasas de tenerlo todo a experimentar el vacío absoluto y eso es mucho qué decir porque nadie puede experimentar el vacío y seguir vivo para seguirse hundiendo en la depresión, pero, exagerar las cosas es uno de los componentes del estado del duelo, sentirnos victimas es excitante y como ya no está la novia para tranquilizarnos en sus brazos entonces armamos las narrativas necesarias para descargar todo nuestro desconsuelo en parientes y amigos que a la vez avivan su interés morboso preguntando o haciendo conjeturas, porque despierta un particular afrodisiaco escuchar las penurias de amor ajenas. Ahí estaba yo, llorando, moqueando, haciendo muecas ante el espejo, preguntándome hasta cuándo esa desdicha, ¿por qué me pasó a mí?, si lo di todo, si soy tan buen partido, todavía con la dentadura en condiciones idóneas para echarle a la muela suculentas viandas y la esperma urgente y roja la sangre, como canta Víctor Heredia, ¿por qué me hicieron a un lado del camino? Al elegir ser la víctima, es más sencillo culpar al otro y de repente los reproches y los reparos se vuelcan sobre el comportamiento de la otra parte y eso es muy agobiante, qué agotamiento, qué desplome de energía implica culpar y buscar explicaciones. Mi noción de amor me llegó en los discos, nadie me enseñó a amar, por eso no tendría porque responsabilizar a nadie de mis fracasos o aciertos en el amor, si es que se les puede llamar así, pero siendo honesto a quién se le ocurre cantar: “Yo no nací para amar, nadie nació para mí, yo solo fui un loco soñador no más”. En términos terapéuticos ni las canciones, ni la poesía es mucho lo que ayudan a salir de las tinieblas. Caí como cualquier mortal en la necedad de buscar respuesta en todo, me leí el tarot, conversé con un terapeuta, salí de viaje, consulté con la almohada, pasé noches en vela, llamé a los amigos que había abandonado por concentrarme en mi pareja, invité a salir a una desconocida, me provoqué quemaduras innecesarias de tercer grado y como mi forma de amar la aprendí en los discos, deje de escuchar música, en cada canción

no advertía más que un síntoma alarmante de la deplorable salud mental del compositor; en fin, con tanto ruido en la cabeza todas las decisiones que iba tomando eran motivadas por los consejos que los demás me daban, de repente todos son terapeutas, sanadores, sabios prominentes que tienen la fórmula mágica para superar la situación: no la llame, bloquee el contacto, cambie de cerradura, si es posible de casa, de ciudad, de país, no visite los lugares que acostumbraban juntos, no piense, no suspire, no llore, no coma, abrace la tristeza, tome agua de apio, sóbese con mejorana el pecho, duerma con los pies hacia la cabecera de la cama. Al final ocurrió la epifanía, NO SIRVE NADA, mi único remedio fue tomar agüita para no deshidratarme y empoderarme de la energía de mis emociones y seguir llorando hasta hacer corriente con las lágrimas. No recuperé a la persona de mis anhelos, ni el apetito, ni el entusiasmo. El amor no caduca, pero las relaciones sí, cuando alguien se va nos deja el espacio para que llegue otra persona y esa renovación es hermosa, así es la vida. Por lo pronto desconfío de tanto gurú del amor, después de perderme en la idea de que tenía que encontrarme, de repente tomé conciencia de que lo que me sucedía era normal, y nada extraordinario, todos han pasado por lo mismo, la vida está tejida por historias de amor rotas y hay cosas más relevantes de las que ocuparse, tuve otra mirada de mi propio ser, mi forma de pensar se transformó, todavía no entiendo muy bien lo que estoy diciendo, pero me siento tranquilo con la sensación al decirlo, decidí hacerme el muerto, la idea me llegó de un personaje de Murakami, el señor Honda, en la novela Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, “no se debe oponer resistencia a la corriente” hay que ir con ella, si nos oponemos a su curso, todo se seca y el mundo se ve envuelto por las tinieblas, ¿y si no hay corriente?, hay que esperar y lo mejor es hacernos los muertos, solo así podremos flotar cuando esta llegue.

Carlos Andrés Restrepo Espinosa

carloscantante@gmail.com


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Un artista de objetos encontrados

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legamos rondando las tres de la tarde al hotel Atenas, nuestro entrevistado veía los juegos Olímpicos de Tokio. Interrumpimos su concentración casi angelical. Nos miró de reojo, un poco asustado para decirnos sus dudas sobre qué le íbamos a preguntar. Su nombre es Ramón Alejandro, pelo color castaño, abundante, envuelto en un rollo en su cabeza, bozo como el de Don Quijote, del mismo color que su cabello. Es alto, ni muy flaco ni muy Sancho Panza. Viste un jean color gris acabado con unos elegantes rotos artísticos, camisa descolorida salpicada por tintes y químicos. Nos sentamos en una de las salas de estar del hotel, el bozo resaltaba en su cara al igual que el pelo dándole un toque de artista interesante y habilidoso. ¿Por qué decide ser un artista?: Antes de arte estudiaba ingeniería mecánica en la U. de A. y llegó un momento de la carrera en el que no me sentía cómodo, entonces algo me dijo que podría encontrar la respuesta en el arte, en lo que realmente quería ser. ¿Cuando vas a iniciar una obra de arte en qué se basa tu imaginación?: Por lo general trabajo con objetos encontrados, siempre hay un interés inicial en una cosa que veo y a partir de ahí empiezo a jugar con ella y así van resultando las obras. ¿Y qué son “objetos encontrados”?: Es una metodología para trabajar en el arte que empezó en el siglo XX con el dadaísmo de Marcel Duchamp, es llevar objetos cotidianos al ámbito artístico. ¿Y usted cómo se describe en ese ámbito artístico?: Me describo como... no sé, como un artista choneto. ¿Choneto? ¿En qué sentido?: Sí, me gusta el error, cuando las cosas no salen perfectas o tienen rayones u otras imperfecciones, esto es lo que me interesa, lo choneto. Conforme pasaba el tiempo, la entrevista se hacía más amena, la forma tranquila y apacible de Ramón al respondernos nos daba a entender que es una persona que piensa mucho antes de hablar y recapitula las cosas en su mente minuciosamente. ¿Por estos años qué te ha motivado para seguir ejecutando una profesión tan comprometida como es el arte? Eh bueno… lo que más me ha motivado es que me divierte, la verdad, es algo que disfruto mucho hacer, me entretengo mucho, también me permite cuestionar muchas cosas que desde otros ámbitos no se pueden cuestionar. ¿Algún artista en particular te inspira? Si hay varios, uno de ellos es Ícaro Zorbar, él también trabaja con redimeis asistidos, son unas máquinas que él diseña y que requieren interacción con el público y con él. También la catalana Nuria Güel que trabaja con un arte más político y mucho más crítico y comprometido con obras sociales

¿Y alguno de Jericó?: Aquí hay mucho talento, la obra de J y también la de Rocard me parecen muy bacanas, ese surrealismo que ellos manejan, aquí hay artistas muy talentosos. Su entrecortada voz, y su lenta respuesta nos hacían comprender que estábamos ante un artista que busca arte en lo cotidiano de la vida, quizás estábamos siendo observados por su certero ojo para ser partícipes de una obra de la cotidianidad. ¿Qué deseas plasmar en tus obras?: A mí por lo general me gustan las obras que cuestionen ciertas cosas, como las relaciones de poder, pero también otro tipo de obras más tranquilas, más relajadas, ilustrativas, trabajos que son más divertidos para mí. El pueblo jericoano durante la pandemia y en pleno estallido social pudo presenciar una obra de arte tuya en el parque principal. ¿De qué se trató y por qué la hiciste?: Ah bueno, eso fue una intervención de Dios y Patria. Por la coyuntura que estamos pasando, por todo esto del paro nacional, tuve la intención de hacer algo al respeto y surgió esa idea por los abusos del poder policial; entonces, plasmé el lema de la policía Dios y Patria escrito con bolillo. Esta técnica se llama esténcil, en unas lonas de tela dibujaba con bolillos y aerosol las letras, era una paradoja pues el lema de ellos es Dios y Patria, pero lo meten a la fuerza a punta de bolillo. ¿Qué dificultades trae ser un artista en un pueblo?: La dificultad es cómo mover el mercado del arte, teniendo en cuenta que en Colombia el mercado del arte se mueve muy poco, pero me parece que trabajar en un pueblo trae ventajas porque, por ejemplo, el arriendo del taller sale económico, el ambiente es muy tranquilo y se presta mucho para la creación. ¿Qué le dirías a alguien que teme iniciarse en el mundo del arte?: Pues que no tenga miedo, uno al fin y al cabo hace lo que le gusta; es más, la gente cree que hay carreras exitosas y fracasadas, pero de hecho todas las cerreras son igual de difíciles para entrar en el mundo laboral, entonces, lo que quieran hacer que lo hagan sin miedo al éxito. Hasta aquí llegó nuestra entrevista con Ramón Alejandro, de la cual sacamos una conclusión: “Nunca es tarde para hacer lo que te gusta”. Aprendimos mucho del artista, alguien muy tranquilo, locuaz y erudito. Sentarse y entrevistarlo fue algo totalmente diferente de lo que veníamos pensando, se convirtió más en una conversación serena y un aprendizaje constante. Por su forma de ser y por su trayectoria nos causó una sensación de sosiego; sus obras guardan un intrincado mensaje digno de interpretar. Muchas gracias Ramón Alejandro Palacio Arcila.

Juan Pablo Arcila Bedoya y Julián Parra Valencia Club de Periodismo, Alianza Comfama - Museo MAJA


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