Despierta Jericó 96, septiembre de 2021 by Despierta Jericó

DESPIERTA JERICÓ

Número 96 - Septiembre de 2021

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

Club de Periodismo de Jericó Con la certeza de García Márquez plasmada en la convocatoria: “el periodismo es el oficio más bello del mundo”, llegaron curiosos los jóvenes de la Normal Superior, del Liceo San José y la plataforma juvenil de Jericó para participar de los talleres del Club de Periodismo, una apuesta de formación del museo MAJA y Comfama. Todos los jueves en la tarde ocurre el encuentro y la conversación. Se desarrollan temas de comunicación y periodismo; se realizan ejercicios de expresión oral y corporal. La lectura de crónicas periodísticas propicia el recogimiento y la reflexión; se despierta el entusiasmo por escribir los relatos propios y las historias trascendentales del municipio. El siguiente escrito hace parte de un compendio de las vivencias personales de los jóvenes en distintos escenarios jericoanos: El Chaquiro, el Jardín Botánico, las calles del pueblo, el Liceo, Las Nubes, casas viejas y veredas tan representativas como La Soledad, Quebradona y La Aguada. Más de cuarenta jóvenes de las veredas y la cabecera municipal de Jericó han participado del Club de Periodismo de Jericó desde sus inicios. Fueron protagonistas de la exposición fotográfica “Una mirada joven de Jericó” exhibida en el museo MAJA durante el HAY Festival Jericó 2019. Así mismo, han divulgado los trabajados más representativos en los periódicos DESPIERTA JERICÓ y “El Petroglifo”.

Lina María Velásquez E.

Comunicadora social - periodista

El mejor tinto de mi vida Transcurría el año 2013, yo Juan Felipe, tenía solo 9 años, era 23 de noviembre, día de mi cumpleaños, yo esperaba pasar ese día como había pasado los 8 cumpleaños anteriores, porque las actividades a realizar ya estaban prácticamente escritas en ese que yo denominaba “el manual” y que se venía repitiendo, año tras año, sin falta, desde 2005... Las actividades eran muy sencillas: mis abuelos venían desde cualquier lugar del mundo a festejar conmigo. Llegaban temprano a eso de las 7 a.m., me entregaban un regalo, libros casi siempre y uno que otro dulce que compraban en una gasolinera saliendo de Medellín. Yo, aunque era un niño, el regalo y el dulce me eran ya indiferentes, solo quería empezar el día con ellos y luego de la ceremoniosa y ya tediosa entrega del regalo iniciaba por fin realmente lo interesante. A eso de las 8 a.m. nos íbamos a recorrer la zona rural de Jericó, terminábamos en Quebradona (casi siempre) visitando a amigos del abuelo, hablando de minería, reforestación y de igualdad social... observando lo majestuoso del paisaje antiqueño y con mí abuelo de fondo haciendo preguntas sobre el libro del año anterior. Regresábamos al pueblo a eso de las 12 del medio día, directo a almorzar en alguno de los tantos restaurantes de Jericó, esa decisión era la única no escrita en el manual de mi cumpleaños. Ya en las horas de la tarde, a eso de las 2:30 llegaba el momento del café, momento para quitar el sueño que deja el almuerzo, decían... Y con tinto en mano y la cabeza llena de historias empezaba la tertulia.

Mi cumpleaños número 9 fue el más memorable de todos porque el abuelo en su desconocimiento sobre mí, decide comprarme un tinto, el primer tinto de toda mi vida. Ese día hablamos de todo, sus experiencias personales (todas ellas del siglo pasado), hablamos sobre libros que ya me había regalado, me habló sobre la abuela y hasta de la política colombiana (cosa que jamás había hecho) pues me decía: “Hablar de esos temas es responsabilidad de su papá, después me culpan de meterle ideas en la cabeza” Yo, sin entender mucho lo que me decía cuando me hablaba de política, me empecé a tomar el tinto, a saborear esa sustancia negra y amarga que siempre pensé que era para personas como mis abuelos, pues al fin y al cabo ellos están tan viejos que ya la comida no les debe saber a nada. Pasaron los segundos, los minutos y las horas, él seguía hablando apasionado por lo que contaba, yo trataba de no pestañear pues en mi imaginario como niño uno pestañea cuando está aburrido y yo no quería que él lo pensara, no quería que él se detuviera. Pero indudablemente ese momento que yo temía llegó, el se detuvo… Pero para mí sorpresa me miró y me preguntó “¿Querés otro café?” Justo en ese momento me di cuenta de que me había tomado el mejor primer tinto de mi vida o, preferible decir, el mejor tinto de mi vida.

Juan Felipe Restrepo

EDITORIAL

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¿Derechos humanos?

l 11 de agosto de 2021 recibió el coordinador de la Mesa Ambiental de Jericó y de la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultura de Jericó, un correo electrónico de SMKR firmado por la “Líder de Negocios, Asuntos sociales y sostenibilidad corporativa”, que dice: “Adjunto, encontrarán las invitaciones para las Entrevistas estructuradas a partir de la metodología Diseño Centrado en los Humanos para la recopilación de insumos en DDHH de Minera de Cobre Quebradona, que estamos enviando a la Veeduría John Jairo Arcila y a la Mesa Ambiental... Realizaremos la entrevista a las 9 am recopilando las perspectivas tanto de la Veeduría JJ Arcila como de la Mesa Ambiental. Quedamos atentos a su respuesta.” La invitación, con logos de SMKR, Quebradona y AngloGold Ashanti dice: “...Actualmente acompañamos a la empresa Minera de Cobre Quebradona en la revisión y construcción de la estrategia de Derechos Humanos, Debida Diligencia y plan de seguimiento y remediación, para su proyecto específico del municipio de Jericó, alineados con la política de DDHH de AngloGold Ashanti, Colombia... Para este fin, venimos desarrollando talleres de participación con actores internos y externos... Tenemos el gusto de invitarle a la Entrevista... para la recopilación de insumos en DDHH de Minera de Cobre Quebradona”. La respuesta del coordinador de la Mesa y Veeduría JJ Arcila fue: “La actuación de la Mesa Ambiental y de la Veeduría Ciudadana JJ Arcila es pública, por tanto, también la entrevista que nos propone deberá tener este carácter; si a bien tiene considerarlo, estamos dispuestos a contestar su entrevista por escrito y publicarla en medios de comunicación abiertos”. Como ocurre con las frecuentes entrevistas y encuestas que paga la multinacional minera en Jericó, cuyos contenido y metodología son reservados con resultados sin posibilidad de comprobación, la entrevista propuesta por la tal SMKR no podía ser pública ni por escrito. Ante el afán de legitimar su presencia en Jericó, que es rechazada por amplios sectores de la población en razón de la falsedad con que llegaron al territorio como analistas de suelos para mejoramiento de la agricultura, en realidad causantes de daños ambientales con las perforaciones en la montaña que surte a los acueductos veredales de Palocabildo y Palermo, amén de la división social causada con sus promesas, regalitos, publicidad engañosa e injerencia indebida en asuntos administrativos y electorales, y de las profundas e irreversibles afectaciones que causaría el proyecto Quebradona de explotación de los yacimientos Chaquiro, Aurora, Tenedor, Isabela y La Sola ubicados en la montaña que une a Jericó y Támesis, ante ese afán de la multinacional africana, el director de este periódico y coordinador de la Mesa Ambiental y de la Veeduría Ciudadana John Jairo Arcila, hace públicas algunas violaciones a los derechos humanos durante la exploración minera de AngloGold Ashanti en Jericó.

Ya se mencionó el engaño a los campesinos con los supuestos estudios de suelos que ocultaban la prospección minera cuyo objetivo era la ubicación de yacimientos metálicos para su explotación y beneficio privado. El engaño, el ocultamiento de la verdad, la publicidad engañosa, las falsas promesas, son actuaciones de mala fe que riñen con el artículo 83 de la Constitución Política (“Las actuaciones de los particulares y de las autoridades deberán ceñirse a los postulados de la buena fe”). Jericoanos que han trabajado durante años con Quebradona se han quejado de desventajas laborales frente a los empleados de otros lugares, lo que viola el art. 2 de la Declaración Universal de DDHH (“Todas las personas somos iguales sea cual sea nuestro origen...”). En cumplimiento del art. 95, numeral 8 de la Const. Política (“Son deberes de la persona y el ciudadano: 8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano”) campesinos y pueblerinos de Jericó han ejercido el derecho a la protesta consagrado en el art. 37 de la Const. Política, ante la violación por la multinacional a la prohibición de actividades mineras en Jericó (Acuerdo Municipal 010 de 2018). En múltiples ocasiones la protesta pacífica y justificada fue confrontada por la empresa acompañada de fuerza pública. Apropiándose de manera ilegal de caminos antiguos que son públicos, según el Esquema de Ordenamiento Territorial de Jericó (art. 66), y levantando barreras metálicas sobre ellos, la africana viola el art. 13 de los DDHH (“Toda persona tiene derecho a circular libremente”). La libertad de expresión y de opinión del art. 19 de los DDHH ha intentado la minera vulnerarla mediante denuncias no resueltas en la fiscalía local, y cuando no ha sido ella, la intimidación ha venido de algunos de sus servidores. Lo más grave en afectación a los DDHH por el proyecto minero, además del derecho a la propiedad individual (art. 17) expuesto al desalojo “voluntario” como consecuencia de la degradación ambiental y social, o por expropiación según lo requiera la minera, es el peligro al derecho a la vida (art. 3), pues el proyecto minero significa amenaza a la vida de los pobladores de Puente Iglesias en caso de colapso de los 119 milones de toneladas de relaves tóxicos en la vereda Cauca.

DESPIERTA JERICÓ - Distribución gratuita

Una publicación por el Jericó pueblerino y campesino Carlos Andrés Restrepo, Rodrigo López, Alicia López, Oscar Villa, Jaime Ramírez, Juan Gonzalo Marín, Fernando Jaramillo (director). Donaciones: Davivienda ahorros 3992-0002-3287 despiertajerico@gmail.com www.despiertajerico.blogspot.com Impresión: Virtual Publicidad. Medellín, tel. 4085566

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La lotería que no fue Jörg Heidenberger, fotógrafo

n hombre de mediana estatura intelectual es capaz de comprender que es preferible la riqueza natural que las bodegas de oro o los montones de cobre ajenos y en manos de multinacionales. La abogada de la Universidad de los Andes y Ll.M de Harvard University, María Elisa Arango Londoño, explica con grandes argumentos en su artículo La minería dorada: La lotería que no fue*, cómo promete el sector minero ser el protagonista de la reactivación económica sin conocer la diferencia entre las promesas y la realidad. Reclamamos la soberanía y la autodeterminación de colombianos única transformación legal e institucional del desarrollo sostenible. Es miopía ver el árbol y no el bosque: creer en promesas que son espejismos cual oro que no se va a poseer como anticipación de consecuencias irreparables. Con esos metales en estas montañas ya somos tan ricos que incluso podríamos asegurar monedas fuertes ahora que desaparecerán las fiduciarias y se inaugurará el patrón oro. Somos ricos ya como dueños de la despensa natural que nos quieren robar, incluso los irresponsables miopes que se deslumbran con migajas y transitorias comodidades que caen de la mesa del nuevo Epulón que presume de generoso porque trae regalos a granel y se dice pro cuando de verdad es contra porque es enemigo el que se enriquece a costa de la pobreza ajena. La trampa del pésimo negocio en que caen los ratones hambrientos, ayer leones defensores de la naturaleza que posicionaron a Jericó como el primer municipio Verde de Colombia. Extrañeza inexplicable porque no es por deseo de dinero ni por falta de inteligencia al no ser que haya un faltante emocional o una fisura cognitiva.

*www.larepublica.co

Otros llaman democracia a sus triunfos electorales y no dejan participar en la toma de decisiones que pretenden la privatización. Cuando se entrega la gallina de los huevos de oro no se gana otro calificativo que el de pésimo administrador o lo que es peor pedantones mala gente que apestan la tierra como dice Antonio Machado. ¿Habitamos el mundo real de los comportamientos, o el mundo imperativo de las normas destructivas? El consumismo va contra la razón y menos se puede mover el que más tiene. Para esclavizar se usan o la fuerza o el engaño: nos padecemos a nosotros mismos.

Rodrigo López Estrada

roloes0023@gmail.com

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El colmo de la avaricia

n estas seis pasadas décadas de mi vida puedo decir de las cosas más aberrantes que he visto, una ha sido la barbarie cometida por el régimen de Adolfo Hitler contra el pueblo judío exterminando y masacrando más de seis millones de seres humanos en los campos de concentración y terror, y la otra las lágrimas de Leo Messi al dejar el club Barcelona. ¡Hasta dónde llega la mezquindad de este reconocido personaje mundial! Como lagrimea Leo por tener que dejar un club de balón pie que lo hizo multimillonario y hoy argumenta no tener como pagar sus servicios en ochenta y cuatro millones de euros anuales, pero a la vez logra el señor Messi hacer un traspaso a un equipo francés por un salario mínimo anual de cuarenta millones de Euros, equipo que lo contrata con el único objetivo de dar patadas a un balón. ¿Será que Messi no conoce la realidad de otros? No sabe que en ese mismo instante de sus pataletas doce mil pobres africanos haitianos, cubanos y caribeños están arrumados en Necoclí (Antioquia) tratando de pasar el tapón selvático del Darién con el único argumento de encontrar la tierra “prometida”, los Estados Unidos de Norteamérica. Es indignante, definitivamente el dinero enferma y corrompe las mentes, y el que llega de repente mucho más. Igual debe llorar el sesenta por ciento del pueblo colombiano que carece de condiciones mínimas de vida y los habitantes de las villas argentinas, la tierra de Messi, pobladas en la miseria, la violencia y el olvido de los gobiernos del país del sur de América. Los países de sur América, como otros tantos del resto del mundo no conocen un Estado de Bienestar, donde es más la retórica política demagógica que la realidad Social. En nuestro caso el gran capital en Colombia ya tiene la piel dura y además aprendió a gestionar sus propias crisis, sobre todo ahora, cuando nuestra pandemia es más de carencias que de COVID, cuando no se enfrenta a ninguna alternativa política viable. El pueblo colombiano ya no es ciudadano, sólo se reconoce en el día de las elecciones, es un consumidor, un cliente. Y el sistema político ha tenido la suprema habilidad de hacerle creer que fuera de este modelo económico no hay solución. Al igual que la religión no puede vivir sin la muerte, el capitalismo no sólo vive de la pobreza, sino que la multiplica. Pero, los colombianos no se preguntan cómo dos muchachitos hijos de un expresidente tienen en propiedad una empresa inmobiliaria y constructora que declara abiertamente un capital de 19 mil millones de pesos. Igual el propietario de cuatro bancos recibe donaciones del actual gobierno colombiano por 1.6 billones de pesos para pagar favores políticos a este magnate de las finanzas, y a la vez los obreros, los maestros, los pensionados y otros grupos sociales cobran sus mesadas siendo ordeñados en los retiros de dineros que deben hacer de los cajeros de los bancos del distinguido señor.

Karl Hofer, pintor alermán

El país se debate igual que hace 50 años en la guerra por la tierra: los grandes latifundios son propiedad de quienes hoy dicen representar al pueblo en las sillas del Congreso de la República. Y qué decir de la vivienda de Interés social, esos edificios de 26 pisos con siete metros de fondo por 30 metros de frente y cuatro apartamentos por piso para arrumar a una familia de cinco personas. El negocio es oscuro y redondo, el asalariado que gane aproximadamente dos salarios mínimos mensuales, debe hacer milagros para cancelar una cuota inicial de 45 millones de pesos en seis meses, mientras se construye el parapeto, porque el cajón se entrega en obra negra. Supuestamente el Estado, con el buen corazón del partido político que lo representa en turno, le dona al comprador un subsidio de veinte y tantos millones, pero acá viene la sal del cuento: La donación no es para la cuota inicial sino para la cuota capital que seguirá pagando el usuario o cliente financiero durante los 20 o 30 años futuros, con lo cual la deuda se paga tres veces. Así, a nombre de una vivienda “digna” el hombre y la mujer asalariada engordarán el capital inmobiliario y financiero durante interminables años viviendo o mejor sobreviviendo a la topa tolondra. Realmente a la gente le gusta dejarse convencer de que dos más dos son cinco, y si aparece alguien que le dice que dos y dos son cuatro, es un hereje. Definitivamente en Colombia cada ciudadano aspira tener un pedazo de tierra, así fuera la de su tumba en el piso, pero ya ni eso porque cuando uno muere lo tiran al horno. Bueno al menos… la ceniza sirve para abonar la tierra del latifundista. Ya comprendo por qué llora Messi.

Gabriel Saldarriaga Molina

ciromendía55@hotmail.com

La tarjeta roja que el planeta le puso a la humanidad

omo en un partido de futbol, el planeta Tierra le sacó tarjeta roja a la humanidad. Ya no es simplemente una infracción que se sanciona con una tarjera amarilla, sino una contundente advertencia: El cambio climático ya es irreversible en el futuro próximo. Significa que, hagamos lo que hagamos, millones de seres vivos nos veremos abocados a sufrir las consecuencias del cambio climático, que ya deja millones de damnificados climáticos en el mundo. El negacionismo, la lucha entre potencias por su supremacía económica, la defensa de un modelo económico depredador, gobiernos sin visión de futuro y capturados por grupos fácticos extractivistas, y la ceguera de quienes en su codicia contaminan y destruyen el único hogar que tenemos, la casa común, como diría el papa Francisco, son los responsables. Las condiciones meteorológicas han venido cambiando sustancialmente en las últimas décadas y se prevén cambios significativos extremos en los próximos 20 a 30 años, todos los rincones del planeta sufrirán las consecuencias del calentamiento global, de una u otra forma, pues la humanidad ha retrasado las metas de reducción de gases contaminantes de efecto invernadero y resulta prácticamente imposible evitar que el mundo continué calentándose en el próximos 30 años, concuerdan los análisis sobre el informe de Naciones Unidas. Estamos entrando ya al punto de no retorno, dice el informe entregado el pasado 9 de agosto por del llamado Grupo Intergubernamental de Expertos sobre cambio climático, un grupo de científicos convocados por Naciones Unidas. Quizá lo más lamentable no es solo la desidia de muchos países del mundo frente a este tema, sino tener que reconocer que el cambio climático es consecuencia inequívoca de la actividad humana. Somos nosotros mismos los que estamos acabando con las condiciones planetarias que garantizan la existencia de seres vivos en nuestra casa común. Los últimos hechos relacionados con el cambio climático muestran el retroceso de los glaciares y la disminución del hielo ártico, el aumento del nivel del mar que amenaza sepultar centenares de ciudades construidas a sus orillas, lluvias torrenciales y granizadas que quiebran los vidros de casas y vehículos, que provocan avalanchas y destruyen cientos de hectáreas con sus cultivos; incendios incontrolables de bosques nativos, la acidificación de las aguas, grandes modificaciones en los ciclos del agua, sequias, oleadas de calor por encima de los 50° grados, fríos intensos en zonas desérticas y un crecimiento dramático en el número de desplazados por razones climáticas en el mundo entero. La pandemia del Covid 19 será en unos años apenas un episodio más de la humanidad, comparado con lo que ya vemos y sentimos; hoy todavía la arrogancia esconde nuestra enorme vulnerabilidad y la estupidez danza entre la codicia de los que “prosperan” y piensan que en Miami encontraran un refugio a las consecuencias de lo que todavía persisten en negar.

Tuvimos un paraíso y lo echamos a perder.

El informe de los expertos es un duro llamado de atención a los mandatarios que se reunieron virtualmente en abril pasado para avanzar en las metas del control de emisiones contaminantes, y cuando todos esperábamos un ajuste en las metas de descarbonización, con sorpresa nos encontramos con escasos compromisos frente a la abrumadora realidad. El presidente Biden, que por lo menos incorporó a los Estados Unidos al Acuerdo de París, prometió recortar las emisiones de CO2 a la mitad para finales de la década; Xi Jinping ratificó lo dicho en anteriores cumbres, pero no hizo nuevas promesas y mantiene su política de uso del carbón como una de sus principales fuentes de energía; Bolsonaro, quien en otras ocasiones se ha burlado del cambio climático, ratificó que la meta de neutralidad de carbonó se cumplirá en el 2050, que es la misma meta de muchos otros países. López Obrador prometió sembrar más árboles, pero defendió el uso del petróleo, y el presidente Duque reafirmó que Colombia apenas representa el 0,6% de las emisiones de gases efecto invernadero y anticipó que en el año 2030 la emisión de estos gases se reducirá en un 51%. Un chiste más de nuestro simpático presentador de televisión.

Los negocios por encima de la vida

Pareciera como si el bajo aporte de Colombia a la destrucción del planeta fuera una licencia para continuar una política que promueve la explotación de hidrocarburos y minerales en el país. En primer lugar, los hacedores de política continúan pensando que las consecuencias del cambio climático no tendrán efectos sobre el territorio nacional y que por tanto no existe ninguna corresponsabilidad en esa materia. Muy pronto olvidaron que el desastre en San Andrés y Providencia se explica por la intensificación de los huracanes sobre el Atlántico, que las corrientes marinas muestran cambios preocupantes y que ciudades y poblados a orillas del mar Caribe podrán desaparecer en el mediano plazo.

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

La tarjeta roja que el planeta le puso a la humanidad

cIgnorando los gritos y alarmas que todos los días nos

da el planeta, un gobierno capturado por compañías mineras y petroleras privadas, nacionales y multinacionales, prosigue contra viento y marea en su empeño de satisfacer el interés particular y egoísta, desoyendo el clamor de miles de ciudadanos que desde diversos rincones del país exigen un manejo responsable del ambiente, del agua, los bosques, el aire y de la vida misma. En segundo lugar, el gobierno mantiene y profundiza su política extractivista, da rienda suelta a los mal llamados pilotos del fracking, alienta la depredación entregando a granel títulos mineros y áreas para la exploración y explotación de petróleo y gas, ignora la exhortación de la Corte Constitucional para que el Congreso expida una ley que regule la coordinación y concurrencia entre el Estado central y las entidades territoriales, y sin la ley, la Agencia Nacional de Minerales recorre el país firmando acuerdos con alcaldes para entregar territorios a la minería en silencio para esquivar el derecho de los ciudadanos a participar en las decisiones que puedan afectar su vida, la tranquilidad y sus territorios. En el departamento de la Guajira avanza un nuevo cerrejón, otra mina de carbón operada por la firma turca Best Coal Colombia, con línea férrea, locomotoras y puerto propios, pasando por encima de los derechos de las comunidades étnicas que ancestralmente ha ocupado ese territorio, mientras otros proyectos de gran minería esperan la bendición de la ANLA. Y el ministro de minas, más perecido a un embaucador extractivista, no deja ocasión sin reiterar que necesitamos el oro y el cobre para impulsar el programa de transición energética. Carlos Cante, ex viceministro de minas, señalaba que es necesario impulsar la explotación de carbón térmico y siderúrgico para generar energía y acero, insumos básicos de la transición a energías limpias, y que la demanda de esos productos ira para la largo. Tenemos que pensar en la economía, en la reactivación económica y en los pequeños y medianos productores de carbón del país, dijo Cante en un foro sobre Minería y Medio Ambiente.

No han entendido la dimensión del problema.

El mundo necesita minerales y los ha necesitado siempre, pero una cosa es entregar los minerales para que empresas privadas, solamente interesadas en el lucro, la codicia, la demanda y el mercado, destruyan nuestra riqueza y se vayan dejando enormes pasivos ambientales a perpetuidad, y otra pensar en una política que facilite la extracción de minerales esenciales o necesarios pensando en el bien común y el interés general Podríamos pensar, por ejemplo, en la extracción de minerales esenciales, estrictamente orientada a la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad y en la entrega de insumos para una industria nacional orientada a la fabricación de los bienes requeridos para la transición; necesitamos una política que facilite la obtención de los recursos mineros esenciales en áreas donde no se afecten los ecosistemas, con licencia ambiental y social como requisitos supremos y donde las afectaciones ambientales y sociales puedan ser minimizadas al máximo. Una propuesta para discusión, pero haciendo claridad: donde por razones ambientales y sociales no se puede, es mil veces más rentable y conveniente para la sociedad dejar los minerales e hidrocarburos enterrados. Pero definitivamente vamos por el camino equivocado, dándole largas a un asunto que es de vida o muerte, pues tiene que ver con la supervivencia de los seres vivos en el planeta. Ojalá este fuera el tema más importante de la campaña electoral que se avecina, sin caer en los temas banales que la politiquería tradicional nos quieren imponer.

Álvaro Pardo

Kalgoorlie, Australia. Edward Burtynsky

Economista, especializado en Derecho Minero Energético y Derecho Constitucional

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

Medellín, agosto 6 de 2021 Dr. IVÁN DUQUE MÁRQUEZ Presidente de la República de Colombia Dr. LUIS FERNANDO SUÁREZ VÉLEZ Gobernador Encargado de Antioquia Respetados Suárez,

Presidente

Duque

Gobernador

Me dirijo a ustedes de manera respetuosa y les pido de antemano disculpas por interrumpirlos en tiempos difíciles para nuestra Nación. Este es un llamado para solicitarles su apoyo en la protección y conservación del Patrimonio Arqueológico y Ecológico del Suroeste de Antioquia. Estamos en un momento histórico del desarrollo de la hermosa región del Suroeste de Antioquia con el ingreso en las vías 4G, del turismo, la industria. No obstante, este desarrollo debe ir de la mano de la conservación de los recursos no renovables. El suroeste de Antioquia es una zona de gran importancia por tratarse de una formación geológica volcánica excepcional, últimos volcanes extintos hacia el norte del país, que luego fue esculpida por el río Cauca y los torrentosos ríos y quebradas como el Poblanco, la Sinifaná y el Cartama, entre muchos otros. La ceniza de las erupciones volcánicas le brindó fertilidad a los suelos, aportando gran aptitud para el desarrollo de la caficultura, y las quebradas cristalinas que nacen en los escarpes luego bañaron dichas tierras, conocidas como los Andes Subtropicales. Los indígenas consideraron todo este ciclo del agua, la tierra y los volcanes algo majestuoso, místico y sagrado, celebrando desde hace aproximadamente XX siglos las rocas y las fuentes de agua mediante petroglifos tallados con todo el primor sobre piedras durísimas. Las cuevas, abrigos rocosos, escarpes, cerros y montañas fueron consideradas portales a otros mundos, conectados y venerados a través de peregrinajes. Eran lugares tabú, residencias de dioses, y eran restringidos para su acceso solo durante ciertos momentos del ciclo calendárico. Existen en el Suroeste 5 estaciones arqueológicos principales: en el municipio de Jericó se encuentran varios hipogeos en el Cerro Salvador, cerca del casco urbano; en el municipio de Venecia se encuentra el Parque Arqueológico y Natural Cerro Tusa conformado por cuevas sagradas, cementerios, caminos en piedra, miradores panorámicos y los imponentes volcanes extintos Cerro Tusa y Cerro Bravo, que fueron importantes lugares de peregrinaje y ceremonias, y actualmente son retos para montañistas de todo el mundo; en el municipio de Támesis hay aproximadamente 140 rocas con más de 700 petroglifos grabados, formando un conjunto arqueológico del mayor interés por su ubicación cerca a fuentes de agua o con orientación según el calendario solar marcando solsticios y equinoccios, y que espera a ser descifrado; en Fredonia existen dos concentraciones de hipogeos o tumbas de pozo con cámara lateral, de gran riqueza en su manufactura y contenidos, ubicados en sitios de alta visibilidad sobre la región del cañón del Cauca, en la hacienda El Zancudo y en la hacienda Túnez; y en Titiribí se han descubierto 4 conjuntos de organales o cuevas ceremoniales, con abundantes ofrendas.

Al analizar las evidencias ancestrales y su localización estratégica por todo este territorio, podemos advertir que desde hace miles de años esta región y su paisaje fueron valorados como un lugar sagrado por sus habitantes y el paisaje fue construido lentamente, con la paciencia de las gotas que emergen de un manantial. Posiblemente, y como ya lo había intuido el gran pionero de la antropología en Antioquia Dr. Graciliano Arcila Vélez, los petroglifos de Támesis podrían ser considerados un núcleo único en el país en cuanto a la gran concentración, interés científico y estado de conservación de los grabados, y cuya escuela artística y de pensamiento se difunde desde las mágicas cascadas que descienden de los escarpes de Támesis, donde está el epicentro de este estilo artístico, hacia otras cuencas o Madres de Agua, como las veredas La Amalia y Arabia en el municipio de Venecia, siempre como un canto o celebración a las cascadas y los nacimientos de agua. Los petroglifos dialogan con el agua en una música que resuena desde hace cientos de años. Estos mojones cósmicos que enlazan nuestras culturas con el infinito de los tiempos y del espacio del universo, son los lugares que en lengua quechua se denominan huaca (lugar sagrado y del más alto respeto). Solicitamos su apoyo para que junto al equipo del ICANH, el Ministerio de Cultura, el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, el Instituto Humboldt, CORANTIOQUIA y equipos líderes en Economía Naranja, podamos crear una unión entre las nuevas tecnologías, el diseño, la divulgación a la comunidad, el eco-turismo con la arqueología de dichos municipios que hacen parte de la Provincia del Cartama, donde ya varios tienen museos locales muy bien organizados. Encontramos el Museo Arqueológico Cartama del municipio de Támesis, el Museo Cerro Tusa Zenufaná del municipio de Venecia, el Museo de Antropología y Arte MAJA del municipio de Jericó, el Museo Arqueológico del municipio de Fredonia y el Museo Arqueológico del municipio de Valparaíso. Proponemos conformar unas estaciones arqueológicas con centros de información para los visitantes, y crear un circuito donde las personas puedan recorrer todos los hallazgos arqueológicos y museos arqueológicos del Suroeste, declarando unas reservas intangibles en cada núcleo arqueológico como en el Mundo Maya o como en San Agustín, en Colombia. Todo este desarrollo se realizaría con arqueología preventiva, protegiendo y zonificando unas áreas que se destinan como de alto potencial y conservando otras como reserva o Áreas Arqueológicas Protegidas del orden nacional.

Se podría conformar un equipo para trabajar los ecosistemas y su planeación desde CORANTIOQUIA y el Instituto Humboldt, con el fin de priorizar ciertas áreas de importancia ecológica, por flora, corredores de fauna y nacimientos de agua; y unas áreas de zonificación de prioridad arqueológica y de reservas o Áreas Arqueológicas Protegidas del ámbito nacional por parte del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH y su equipo del Grupo de Patrimonio. El departamento de Antioquia tiene una deuda con el pasado porque no se ocupó lo suficiente de investigarlo y quizás ya hemos perdido conocimiento ancestral muy valioso. Además, si analizamos lo que ha sucedido en los últimos 20 años en los municipios con presencia de minería como Caucasia, Tarazá, Marmato, Segovia, Remedios, El Bagre, etc. se han contaminado los cuerpos de agua, se han degradado los suelos y se han generado problemas sociales que jamás se pueden dimensionar desde el punto de partida o diseño de un proyecto, ni se cuenta con las herramientas para predecir dichas problemáticas. En cambio, en el Suroeste si fomentamos este proyecto de turismo ecológico y arqueológico, desarrollo sostenible estaríamos irrigando fondos para todas las personas de la comunidad y no para las multinacionales extranjeras que se llevan las ganancias por un tiempo limitado, generando daños irreversibles y a perpetuidad. Una apuesta verdaderamente sostenible, ligada a las vocaciones productivas territoriales, potenciadas por proyectos que ya están en su fase de diseño como el Agroparque Biosuroeste (Proantioquia), el Parque Arqueológico y Natural Cerro Tusa (Comfama), el Ecoparque Farallones de La Pintada, los Distritos de Manejo Integrado DMI y el Parque Bio+ de CORANTIOQUIA, etc. promoverían una dinamización económica y democrática que beneficia a los guías, a los hoteles, emprendimientos de turismo rural y comunitario, a los restaurantes, a todas las agencias de turismo, de transporte, a los pueblos patrimoniales declarados con una tradición en turismo desde hace años (Jardín y Jericó), irrigando fondos en la economía a todas las personas que es el propósito de la Economía Naranja, el de aumentar el PIB y los emprendimientos emergentes de los municipios del país. En otros países que respetan la cultura, la arqueología, la historia y la naturaleza como Italia, el 63% del PIB se debe al turismo. Igualmente, tenemos ejemplos a seguir en países vecinos como México y Perú que se han preocupado por rescatar y proteger su historia y ello también ha repercutido positivamente en su economía. Esta es una región con una vocación agrícola (café, cítricos, caña, etc.), turística y de conservación que cada vez más toma más impulso en el ámbito del Ecoturismo. Por tanto, no se debería parcelar intensivamente sin implementar estudios arqueológicos, ni desarrollar un Distrito Minero por parte de multinacionales extranjeras, como se está analizando en el momento, pues esto interrumpiría años de esfuerzos en las líneas de la investigación, la conservación del patrimonio arqueológico, el ecoturismo y la agricultura. También afectaría la forma de vida de miles de campesinos, así como el orden del paisaje como ha sido concebido desde tiempos ancestrales.

Estamos ante una coyuntura y una gran oportunidad, adelantarnos al auge de las parcelaciones con la llegada de las vías 4G, de la minería y del desarrollo urbanístico, dejando una reglamentación clara que ordene y estructure el territorio, que se debería incluir en los esquemas de ordenamiento territorial EOT desde el inicio, para que dicha zonificación quede clara y los usos del suelo reglamentados. Todos los municipios citados anteriormente están formulando o en fase de evaluación de sus nuevos EOT y sería el momento preciso para impulsar estas propuestas y zonificaciones en dichos planes, que regirán el desarrollo de la región, por lo menos durante las siguientes dos décadas. Las licencias ambientales y estudios arqueológicos no deben ser vistas como un “obstáculo para el desarrollo” sino como un indicador y elemento esencial del mismo pues nos permiten conocer el pasado y proteger el presente y el futuro. No sólo cuidan el patrimonio y los bienes jurídicos colectivos sino que generan conocimiento científico, empleo y ayudan a adoptar decisiones más informadas, permitiendo articular y planificar mejor. Los descubrimientos arqueológicos a su vez aumentan el sentido de pertenencia de los territorios, despiertan interés en los jóvenes y adultos, impulsan el turismo, el arte y aumentan las actividades económicas asociadas con nuevas oportunidades de empleo y emprendimientos que no tienen límite de tiempo. Incluso, los descubrimientos arqueológicos pueden contribuir a un mejor diseño de la infraestructura moderna a partir de lo que previeron quienes conocieron el territorio en el pasado y cuyas construcciones sobreviven siglos, como los caminos prehispánicos y sus sistemas de drenajes en la compleja topografía antioqueña. Los amaneceres con la neblina que se levanta de los caudalosos ríos y los atardeceres del Suroeste, los mismos que disfrutó y acogieron a su padre el Dr. Iván Duque Escobar, enmarcan estas historias y el llamado al cuidado de las culturas ancestrales, los recursos naturales y los habitantes presentes. En San Agustín los indígenas convirtieron la roca en escultura, en la Sierra Nevada, la roca fue transformada en urbanismo y aquí en el Suroeste de Antioquia, la roca fue convertida en un lenguaje a través de cientos y puede que hasta miles de petroglifos que todavía no alcanzamos a comprender, que se deben proteger y conservar como reza la Constitución Nacional para las nuevas generaciones. Me despido de usted recordándole con el corazón este llamado desde el Suroeste Ancestral, Geológico y exuberante de bosques y aguas cristalinas. Tiene usted una oportunidad de declaratoria e impulso a una zona mágica del departamento de Antioquia y de Colombia, que jamás olvidaría ese apoyo. Este territorio junto a San Agustín y la Sierra Nevada de Santa Marta - Gonawindua son núcleos arqueológicos de gran importancia para nuestra Nación, al nivel de la Serranía del Chiribiquete, y podría usted, así como en la presidencia anterior, apoyar la declaratoria y conservación de nuevas Áreas Protegidas Mixtas, generando un impacto de la mayor envergadura para las generaciones presentes y futuras de una zona arqueológica, ecológica, paisajística y cultural muy importante para el país. Sinceramente,

Pablo Aristizábal Espinosa

Guardián del Suroeste de Antioquia Arqueólogo PhD – EHESS, París pabloaristizabal888@hotmail.com

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

Amenaza minera en el Suroeste

omo se puede apreciar en el mapa de la portada de la presente edición de DESPIERTA JERICÓ, la casi totalidad del Suroeste está comprometida por la Gobernación Antioquia para explotaciones mineras.

Es a través de la Secretaría de Minas que la Gobernación de Antioquia ejerce las funciones de titulación y fiscalización mineras que le ha otorgado el gobierno nacional. En efecto, la Agencia Nacional de Minería -ANM- es la entidad que en toda Colombia, con excepción de Antioquia, entrega porciones del territorio nacional a empresas particulares, nacionales o extranjeras, con el fin de explotar minas a cielo abierto o subterráneas. El gobernador de Antioquia, por delegación de la ANM, concesiona por 30 años títulos mineros en los 125 municipios del Departamento a los empresarios que soliciten y paguen un canon o arriendo para tener el derecho de explorar en el área titulada la existencia de minerales y la posibilidad de explotarlos. El minero tiene máximo once años para explorar el área titulada y debe solicitar con anterioridad una licencia en el caso que quiera explotar ante la autoridad ambiental que puede ser CORANTIOQUIA o la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA, según el volumen de minerales que serán explotados. En el caso del Suroeste, la multinacional de origen africano AngloGold Ashanti, presentó ante la ANLA en diciembre de 2019 solicitud de licencia para explotar el yacimiento

Nuevo Chaquiro del proyecto Quebradona afectando ambiental y socialmente a los municipios de Jericó y Támesis. A la fecha la ANLA no se ha pronunciado sobre la solicitud, la cual puede ser negada o aprobada, según la evaluación que haga la ANLA del estudio de impacto ambiental presentado por la empresa; sin embargo, la ANLA ha usado una medida discutible legalmente de “archivar” algunas solicitudes en lugar de negarlas, figura con la cual le permite a las mineras modificar los estudios y presentar nuevas solicitudes de licencia, como sucedió con le proyecto MINESA en el páramo Santurbán. En caso de ser otorgada licencia a la multinacional africana para la explotación del Nuevo Chaquiro, ha dicho el anterior presidente de AngloGold Ashanti, que ese yacimiento es sólo el 20% de lo que sería un distrito minero, pues la empresa desea explotar otros cuatro depósitos de oro, cobre, plata y molibdeno en La Aurora, El Tenedor, La Isabela y La Sola, lugares que hacen parte de la montaña que une a Jericó y Támesis. Pero aquí no para el proyecto minero: Es todo el Suroeste, como se ve en el mapa, que está amenazado de destrucción por minería metálica de las multinacionales.

¿Hasta cuándo?, se preguntan habitantes de Jericó, tendremos que soportar el estado lamentable de la calle octava entre carreras primera y segunda. ¿Hasta cuándo deberá Jericó exponer el deshonor de los bustos de quienes representan el pasado más oscuro de la violencia promovida por dirigentes nacionales en los años 40 y 50 del siglo pasado?

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

¿Qué sabe usted de “El Gobierno de la Gente Anglo Ashanti? (2)

ontinuamos con el objetivo de buscar los recursos ingresados al municipio y administrados por el Gobierno de la Gente Anglo Ashanti y su chequera que no puede faltar ya que hay que comprar conciencias, algo que para muchos en Jericó es demasiado fácil vender, ya que todo el que piensa u opine diferente ante este Gobierno de la Gente y de Anglo gol Ashanti, de inmediato tratan de callarlo contratándolo o dándole contratos, claro está, si al patrón que maneja la contratación en Jericó le conviene y lo permite. Son tan descarados que llaman a quienes opinan diferente, hasta del exterior a prohibirles que hablen, será dictadura o no. Los medios contratados, la Personería de bolsillo, el Concejo -al menos diez- tienen que aplaudir y no preguntar nada, solo firmar y cobrar. Hay que pedir permiso, ya nadie puede hablar. En esta ocasión les contaré sobre los recursos ingresados por algunos conceptos y que no es clara su inversión, por lo cual seguimos investigando para saber dónde están esos recursos. Recuerden que fue un año de pandemia donde no se hizo mucho pero la plata se esfumó, más de 25 mil millones de pesos.

Estampilla pro adulto mayor: Según respuesta de la Administración en el año 2020 ingresaron por este concepto $356´986.634, de los cuales por prestación de servicios se ejecutaron $185´090.162, por pago de servicios públicos $1´958.458, compra de kits navideños $19´041.849, total ejecutado $206´231.460. Estampilla pro cultura: Según lo ingresado en el año 2020 $148´770.709. De esta suma se relaciona una ejecución de $41´783.333 por concepto contratos de prestación de servicios. Recursos FONSET: Nos relacionan que ingresaron $107´438.066 de los cuales aparece una inversión de $13´057.500 en chalecos y $5´559.500 en combustible. Para un total de $18´657.000. Pregunto Alcalde: ¿dónde está invertido el resto de estos valores?, cuéntenos peso por peso.

Estos recursos son los más relevantes, en su mayoría gastados por el mandatario para contratar amigos, en un año donde casi no se hizo nada, son pagos políticos; para esto sí hay plata, pero no le alcanzaron los recursos para construir cinco casas que se cayeron en el sector la comba recién elegido el Gobierno de la Gente, y que dijeron se harían de inmediato, pero no fue sino fotos, populismo y nada más. Por fortuna hoy se observa como personas diferentes al Gobierno de la Gente, le entregaron ya a una de las familias damnificadas su casa, y no les da pena a integrantes de este gobierno populista y dictador que asomaron sus narices por estos lugares, solo faltó el que gobierna para la foto. Para las otras casas ni esperanzas, ya que la respuesta de Planeación a una damnificada que reclama su casa fue: “ni el gobierno nacional o departamental ni otras entidades públicas o privadas, han asignado recursos para la atención y reconstrucción de las viviendas de la comunidad afectada”. ¿Cómo ven al Gobierno de la Gente?, ¡¡ya no es obligación de él!! Muerto de la risa dice que no hay plata, pero para contratar gente para que lo aplaudan, lo publiquen o lo defiendan en las redes sí hay de sobra. De la chequera de la empresa privada, la mandona del Gobierno de Gente: $100´000.000 en el año 2020. ¿Dónde quedarían estos recursos?. Qué nos cuenten dónde se invirtió peso por peso. Ojo comunidad que vienen otros negocios: entrega de cobro de alumbrado público a EPJ, con la posibilidad de que ésta se la entregue a un tercero. Modificación de la planta de cargos del municipio, hay que ir buscándole puestos a los amigos del Gobierno de la Gente que no ganaron el concurso.

Carlos Arturo Londoño Jaramillo

carlos5hechos@hotmail.com

Recaudos por industria y comercio y recursos propios $928.526.689, predial $1.935.743.520 para un total de $2.864´270.209, y nos dan una relación de gastos por un valor de $1.501´050.948. ¿Dónde se invertiría el resto? Qué bueno que nos lo cuente alcalde y no le baste con decir estamos cumpliendo. Afortunadamente para usted, a algunos ciudadanos nos le interesa mucho lo que pasa con nuestros recursos, sólo les interesa estar en la mermelada, y ni qué decir de ciertos entes de control, y como no hay concejo... sólo un concejal haciendo control político y los demás tratando de callarlo.

NOTA: Éste y demás artículos publicados en nuestro periódico DESPIERTA JERICÓ, son responsabilidad exclusiva de su autor.

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

¿Entregar nuestro patrimonio ambiental por un espejismo?

icen por ahí que “es de sabios reconocer los errores cometidos”, pero como vamos hoy con el planeta Tierra, esta sentencia no basta, hay que actuar contundentemente con las acciones erradas cometidas sobre la naturaleza desde la aparición de hombre. Hace pocos días salió un avance del sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo creado en 1988 para medir e inventariar “gases de efecto invernadero” y sus posibles afectaciones al planeta. El informe visibiliza alertas por las probabilidades de sobrepasar el nivel de calentamiento global en más de 1,5º c. en las próximas décadas. Se afirma también que si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero de forma radical e inmediata, el calentamiento progresivo no tiene reversa. En la calle las representaciones sociales del cambio climático son muy diversas, lo mismo que las afectaciones sufridas por las sociedades. En muchas ocasiones escuchamos que “son castigos divinos”, que “Dios lo quiere así”, o que “la naturaleza se está ensañando con nosotros”. La culpa siempre es del otro, no asumimos responsabilidades y nos alejamos cada vez más del problema desconociendo nuestros errores. Sabemos, lo verificamos y confrontamos con otros o con la ciencia, lo sentimos y lo expresamos, que el clima está cambiando, que ya no es como antes. Somos espectadores de inundaciones, sequías, derrumbes, incendios, etc., pareciese que eso no nos toca, y si de pronto nos sucede, apelamos a caridades humanas o divinas para continuar en lo que se venía. Hay una negación a aceptar la responsabilidad de nuestras acciones sobre la Tierra. Las estimaciones del punto de no retorno, es decir “que ya no se puede hacer nada” están previstas en estos momentos al 2050, pero cada día que pasa se va reduciendo la temporalidad de una manera acelerada, donde los relojes y almanaques no dan cuenta del tiempo esperado. Echarle la culpa a los otros, que desgraciadamente son los pobres (no solo individuos, sino naciones enteras), de la contaminación y de la superproducción de gases de efecto invernadero es la más fácil. Allí hay una escala muy particular, dependiendo del dinero que se tenga, va bajando la culpa hasta llegar al paria sin tierra, ni arraigo. Ese imaginario de erradicar la pobreza como punto de partida para mejorar las condiciones ambientales del planeta ya se está quedando sin sustento. Hoy sabemos que los pobres y los países pobres son los que menos consumen energía para su subsistencia, además de contar con una huella ecológica muy favorable. Los empresarios, mineros y grandes productores de monocultivos amparados en la generación de empleo y erradicación de la pobreza, arrasan grandes extensiones de tierras, montañas y ríos con el ánimo de producir riqueza individual. Por más eufemismos que se inventen para tratar de ocultar sus errores, estos siempre irán a engrosar los datos de un deterioro planetario ambiental irreversible.

Leer el informe citado es como leer una novela de terror o de suspenso, donde el futuro es incierto, no el lejano, sino el más inmediato, habrá ciudades costeras bajo el agua, la sequía y la falta de agua llevaran a producir grandes desplazamientos de humanos y animales en busca de alimento y del líquido vital. Los incendios estarán a la orden del día y no habrá capacidad humana para frenarlos. La pobreza aumentará dramáticamente y con ello la desnutrición, la morbimortalidad materno infantil y de personas adultas. Esta situación es paradójica y bastante dramática porque el “desarrollo y progreso” nos llevarán a una pobreza no sólo económica, sino también ambiental. En pequeñas ciudades y pueblos de los países pobres como Colombia, grandes empresas venden futuros prometedores alejados de pobrezas y carencias, a cambio solo piden que le cedamos nuestro futuro, aquel que se tenía antes de la intromisión. Muchos acceden a entregarlo sin pensar en los otros y en el error que se está cometiendo, porque después de la salida de estas empresas, la realidad prometida será un pueblo asolado en su naturaleza, lleno de problemáticas sociales, pobres y con un pasivo ambiental insostenible. Los que vendieron dirán que no tuvieron la culpa, sino que la susodicha multinacional es la responsable. Mientras no seamos consecuentes con la vida en todas sus formas es imposible pensar en un futuro común. La riqueza exagerada, codiciosa y acumulativa de unos cuantos nos está llevando al caos y a los límites planetarios del no retorno. Dejar espacios libres para que la naturaleza comience un nuevo ciclo, posiblemente retardaría el fin de la humanidad. Acabar bosques, montañas, humedales y acuíferos para sembrar, criar ganado o explotar minerales sin necesidades fundadas, es acelerar el cambio climático y sus desastrosas consecuencias. Y ahí sí, el pobre es el que va a pagar todas las consecuencias, ya que no tendrá los medios necesarios para irse a otro lugar o comprar los sucedáneos necesarios para paliar la desgracia que se nos viene. He escrito varios artículos sobre la minera Quebradona, la cual no es necesaria para la subsistencia de Jericó y el Suroeste antioqueño. Nosotros en este territorio tenemos la responsabilidad de preservar y cuidar el poco espacio natural que no ha podido devorar el gran capital. No podemos permitir el error que se ha cometido en muchas partes del planeta, entregar nuestro patrimonio ambiental por un bienestar superfluo y pasajero. No debemos ser cómplices de la crisis ambiental global, no nos echemos culpas ajenas para que otros gocen de la degradación de nuestro territorio. Hay que incentivar la producción limpia en armonía con el bosque y su fauna. La soberanía alimentaria es la posibilidad de permanecer con independencia frente a la arremetida de la codicia capitalista. En los primeros comienzos de Jericó, muchos pequeños propietarios sembraban y cosechaban sus productos para venderlos a los jericoanos ¿Por qué no volver hacia esas acciones primigenias y continuarlas por mucho tiempo?

Juan Gonzalo Marín

jgmarin1@gmail.com

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

Juventud, ley y autonomía*

VII

ero decir que la autoridad no es extraña a la otredad que el dialogo hace emerger, no quiere decir que la ley está fundada en la razón argumentativa y que su acatamiento está supeditado al convencimiento racional. A la ley se la acata y es desde el marco de acción posibilitado por ésta que se despliega la crítica racional que puede conducir, esfuerzo y lucha mediante, a una actitud colectiva que revoque el orden vigente. La ley es el principio fundacional de la sociedad y cuando configura un orden que efectivamente incluye en derecho y democráticamente a todos los miembros del conjunto humano así constituido, ella misma define y posibilita los términos de su cuestionamiento y transformación. De aquí que la autonomía de un individuo -como capacidad de hacerse cargo de su proceder en la vida y en el mundo- no se expresa como desconocimiento de la ley, sino como aceptación de ella en términos que consideren la posibilidad de una oposición creativa que busque el reconocimiento, valga decir, la legitimización de los demás o de una parte significativa de ellos. Ser autónomo, es decir, ser aquel mayor de edad capaz de gobernarse así mismo que invocaba Kant, es ser particular, crítico y creativo dentro de la ley, incluso si el destino de tal proceder es la transformación de la ley misma, cosa ésta que requiere ganar la aprobación colectiva para la alternativa propuesta. En otras palabras, que la vigencia de la ley no está supeditada al convencimiento racional que alcance el individuo, quiere decir que éste debe desenvolverse en el marco de aquélla -mientras esa ley le reconozca sus derechos a la expresión, promoción y actuación legal de su disentimiento- en tanto no logre transformarla y aunque su acción apunte a lograr esto último. Es evidente que aquí aludo a esos dominios de la ley que son la institucionalidad jurídico-política y social, en los cuales todos los individuos quedan obligados de manera uniforme, siendo diferente el dominio ético- moral en el cual la ley determina al sujeto según una forma particular entre otras posibles y existentes, diversidad de morales y éticas que tienen sin embargo en común, los dos preceptos universales sobre los que se erige cualquier sociedad humana: la prohibición del incesto y la prohibición de matar.

Pero, como ya lo he señalado, nuestra época ha dado lugar a un tipo de adulto que, como padre o como maestro, se destituye de su función de agente de la ley, siendo una muestra de ello su ansiosa pretensión de ser compañero de sus hijos o amigo de sus alumnos. Obviamente, cuestionar esa “fraternidad paterna” y esa “amistad profesoral” no niega que entre padres e hijos y entre profesores y alumnos, puedan y deban darse relaciones de diálogo, cordialidad y respeto, sino que apunta a precisar que padres y maestros, en tanto representantes de la ley, no son iguales o semejantes a sus hijos o a sus discípulos, igualdad y semejanza que son condición de la amistad y de la fraternidad respectivamente. Entregarse a estas fantasías de horizontalidad, negándose a agenciar la alteridad de la ley, diluye el necesario sometimiento a ésta por parte del hijo y del alumno y, de paso, degrada y devalúa las figuras del padre y del maestro. En términos simples: saber asumir la función paterna o magisterial es aceptar ser referente de la ley para con el hijo y el alumno, posibilitando así en éstos que tiendan y sostengan los lazos de socialidad que requieren y definen una vida humana.

Por otra parte, si a diferencia del autoritarismo, la autoridad propicia el diálogo entre padre e hijo y entre maestro y alumno, paradójicamente y bajo ciertas condiciones, el diálogo puede menoscabar la autoridad, lo que acontece cuando hay un exceso de él, cuando se realiza a destiempo o cuando se instala en la ilusión de que todo esfuerzo comunicativo humano debe conducir a un acuerdo pleno y cabal. Sin ahondar en que el lenguaje - pese a ser el recurso al que hay que apelar hasta lo último- no siempre garantiza superar las diferencias y que no por esto la ley puede quedaren suspenso, habría que decir y enseñar a hijos y alumnos, esto es, a la juventud, que la situación de diálogo se conquista y se merece por lo que se podría llamar gestos de disposición que señalan en el joven el deseo de ser interlocutor. Es elemental: no se puede conversar contra otro, sólo puede hacerse con otro, esto es, contando con la disposición de aquel que se reconoce en una situación de conflicto o diferencia que lo afecta y le interesa superar. Poner a quien no muestra merecimiento para ello en el lugar de interlocutor del diálogo, no es sólo hacer de éste una caricatura, sino que es avalar un ejercicio de sofista en el cual la habilidad lógica y retórica será la expresión de quien al no reconocerse en una falta -condición imprescindible para ser un verdadero dialogante- sólo busca imponer lo suyo.

*Juventud, ley y autonomía es un artículo de Carlos Mario González, profesor de la Universidad Nacional, miembro de la Fundación Cultural Entrelíneas y director de la Escuela de Pensamiento Crítico Maestros de la Sospecha. El escrito es publicado por entregas, ésta es la sexta.

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

¡Se durmió San Pedro! Qué llovedera tan verraca! ¡Eh Ave María! ¡¿Qué nos está pasando puesss?!

Todos preguntamos pero nadie responde, y si alguno se atreve a buscar culpable, el agua sucia le cae al pobre San Pedro de quien dice que tantos años y tantas ocupaciones lo mantienen recansado, porque eso de estar todo el tiempo en la puerta del cielo por donde no pasa nadie debe ser más aburrido que oír llorar a un borracho arrepentido. Y eso de estar pendiente de abrirle la canilla, llave o grifo (de vez en cuando hay que ser fino) pa’ que le caigan unas gotas de lluvia a la gente de ese montón de países que no tienen más que arena y camellos, y que de la tubería no salgan ni ruidos, es todavía más aburrido y triste. Enseguida la gritería de los que se están ahogando (los de los desiertos gastan el último aliento en apretar el gatillo pa’ matarse entre ellos -¿como en Colombia?) porque por la tubería esa de 40 pulgadas se está vaciando la paciencia divina que, como sabemos, es infinita, y ya San Peter (porque a Pedrito los gringos le dicen San Piter, así como los chocoanos le dicen San Pacho a San Francisco, y menéalo, menéalo mamita), así que el querido Pedro ya no se apura a tratar de cerrar la llave de paso a tanta agua, ni a bajar compuertas ni a mover esclusas, sabe que todo es tiempo perdido, mejor quedarse por ahí recostado en cualquier nube algodonosa a esperar cuándo los de allá abajo se ponen las pilas y dejan de matarse los unos a los otros con balas y con insultos, con venenos y con humos, con chitos, doritos, salchi papas y cocacolas; con lorban, paraquat y glifosato; con alcohol, perico y bazuco; con rcn, caracol, el bobolombiano, bésame y subile subile; con tik tok, yabuuuu y porno perreo, con maluca y retontón; con alvarito, ivancito y mintíc, fiscalí, alcaldí y solo vi el billete que me robí. Y esperando, se durmió San Pedro.¿Será que somos capaces de despertarlo pa’ que le ponga orden a tanto despelote con este aguacero sin fin? No será con las lágrimas deshidratadas de la gente de los desiertos ni con los gritos de los que se están ahogando, tampoco con el estruendo de los derrumbes ni el temblor de los terremotos, menos con las camándulas en las manos o en el pescuezo y la mente ocupada en el $, la venganza o el corone, el jala jala, el corre corre y el tapen tapen, como vamos a sacar a San Peter de la modorra, además que el man nada puede porque la llave que él tiene ya no sirve, la llave la tenemos nosotros así no la queramos ver. Pa’ empezar, sembrar árboles SÍ, pero árboles de verdad, no perdamos el tiempo señores CORANTIOQUIA, señores GOBERNACIÓN, señor ALCALDE con arbolitos de 20 centímetros, no nos engañemos con sembratones con miles de plántulas que sólo sirven para que creamos que estamos haciendo algo útil cuando en realidad es un desespero, un negocito más o simplemente una bobada; construyamos y cuidemos viveros para después sembrar árboles que superen las malezas y aguanten aguas y sequías.

Pa’ seguir empezando, dejemos de comprar pendejadas y llenar las casas de chucherías chinas o lobombianas; sembremos comida orgánica pa’ nosotros y los vecinos, sin olvidar que vecinos hay de dos patas, de cuatro o seis patas, sin patas, de plumas, escamas o espinas, pezuñas, garras, picos, vecinos que vuelan o se arrastran, se meten en la tierra o viven en los árboles, en el aire, en la piel de nosotros, en el alma de nosotros. Vecinas son las plantas, los árboles, la montaña, el río, la roca, el aire, vecina es la alegría y también el llanto, la esperanza y el dolor. Ni vos ni yo ni nadie está solo, ¡pilas pues!, dejemos de comprar y comer venenos. Ese cuento de que ya la tierra no da nada sino le echamos kilos y kilos de porquería química, lo tenemos que dejar a un lado, volvamos a las prácticas de los abuelos cuando comíamos todos, mucho y bien bueno, sin tener que echarle a la tierra más que rila de gallina, marrano y dejar que los troncos se pudrieran y las begonias florecieran pa’ alegría de quienes las vieran. Ay, ¿pero entonces en qué vamos a trabajar si todo ya es agro industrial, si esto lo volvieron un mar de aguacate y pinos?, preguntan o piensan muchos, los mismos que hasta hace poquito trabajaban con la familia en la finca, finquita o fincota que le vendieron a los billetudos que solo piensan en ganar más y más, es la misma angurria de los que consiguieron plata robando ganado o traficando perico; la angurria y la destrucción de los suelos, del agua, el aire y la honradez siempre han sido un pecado, así lo hayan cometido nobles o villanos. Piensen lo que quieran, crean lo que quieran, lo cierto es que este planeta se está acabando como buen vividero, el infierno que tanto tememos, está tocando la puerta de nuestras casas, ricas o pobres, en forma de fuego como estamos viendo, como inundación o como enfermedades que estamos padeciendo. Sigamos con el comienzo de la lista de cosas qué hacer ya pa’ parar el monstruo que creamos los humanos cuando decidimos desafiar a Dios, al Universo, a la Madre Tierra, al Sentido Común, o a lo que sea: el planeta se está recalentando porque estamos quemando petroleo, carbón, gas; porque estamos produciendo otros gases que nos asfixian y rodean la Tierra, así el calor no se disipa; esos gases pueden ser filtrados por los bosques y los mares limpios, pero los bosques los están tumbando los angurriosos (banqueros, ganaderos y mafiosos), al océano están llegando los ríos cargados de plástico y venenos de las fábricas, así que los mares se están muriendo. La vida necesita agua limpia y abundante, pero el agua la estamos contaminando con los vertimientos industriales, mineros y agrícolas; las fuentes de agua las estamos destruyendo con las excavaciones mineras a las montañas, amenazando los ríos con las represas de desechos tóxicos de minería. ¿Se imaginan ustedes lo que ocurriría en una época de lluvias como ahora con los 119 millones de toneladas de arenas tóxicas que dejaría AngloGold Ashanti a dos kilómetros del Cauca? ¿Quién respondería?

El primario

DESPIERTA JERICÓ Septiembre 2021

El cafecito de mis ojos

odos los días me tomo un café oscuro, ya no me preocupa que mis dientes se pongan amarillos, a pesar de las recomendaciones médicas también gusto del chocolate y los viernes en la noche busco un grupo de amigos para beber un buen vino, aunque a veces no sea tan bueno (el vino).

Foto Internet

Me miro al espejo y cada vez encuentro más surcos en mi frente de porcelana, he comprado algunos productos farmacéuticos para atenuar dichas fisuras, pero lo que he conseguido es evidenciarlas más. No es que los años se estén notando, es el resultado de los gestos de asombro y las risas a mandíbula batiente que no he querido superar. Al amor le sigo porfiando, tanto descreer me ha puesto de nuevo en la necesidad de creer, tiene mucho que ver una mujer en su mocedad de dulzuras exquisitas y vigorosos sueños (la pasión impele y es justo dejarse llevar). Para estar a su altura me pongo ropa limpia todos los días, uso colonia, tiño mi cabello y me peino a lo fina estampa, visto de traje y llevo zapatos de charol, camino con la cabeza siempre erguida sintiendo el vértigo de enamorado habitar de nuevo el estómago y el pecho se da ínfulas de que aún hospeda un corazón. No han faltado los dolorcillos de juventud que repuntan avisando no sé qué delirios de senilidad futura, en ocasiones duelen la cabeza, los ojos, el dedo del corazón de la mano derecha, la rodilla izquierda, la tarde, una canción y una ausencia. Me tiene sin cuidado llorar, lloro como todo un hombre, a pulmón herido, nunca a escondidas, estoy tan entrenado que lo hago mientras veo una película, escucho una canción, leo un poema, converso con un amigo, veo a una mujer partir y mientras una gallina picotea granitos de arroz en una batea. En ocasiones me entra la idea de que no he hecho nada con mi vida, lo más terrible es que esté en lo cierto, a esa idea le pongo la escoba detrás de la puerta, elijo creer que es suficiente motivo de vida cantar, escribir y morir de amor, antes que de miedo, además todavía estoy esperando a ser grande para poder ser un cantante famoso.

En vista de que todos los días me alejo un poco del ser que fui y me acerco otro tanto al que quiero ser (aunque no tenga ya la menor idea de esos alcances), sin enfados ni premuras, dejo que la vida transcurra, me tomo un tinto oscuro, yo mismo muelo los granos de café, la casa se llena de su espiritual aroma, me miro en el espejo y me reconozco, me hago un guiño y sonrío ante ese amable conocido que me habita, sirvo la bebida filtrada que me ofrece una acidez media alta, con notas naranja, chocolate y un suave fondo “apanelado”, su efecto se hace sentir, en pleno uso de mis facultades mentales e ilusiones te escribo, querido Andrés, para invitarte a seguir en el camino, a no desfallecer y sobre todo para recordarte que aquí adentro contamos con tu hermoso corazón.

Carlos Andrés Restrepo Espinosa

carloscantante@gmail.com

Fotógrafos Andres Vélez: Casa campesina con cafetal JuanDaTobon: Salto de los Micos, Pueblorrico Camilo Barrios: Restantes fotos