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Historia de la Mujer Que Mató a Muchas Personas

mente, son solo una causa para la experiencia del reino de los espíritus hambrientos. Sabemos a ciencia cierta que el peor de todos los reinos es el infierno, y el infierno está conectado con las malas acciones de la mente. El acto de matar por sí solo no puede ser la causa del nacimiento en el reino del infierno, pero el acto de matar con intención maliciosa tiene que serlo. He aquí un ejemplo de matar sin intención. Imagina que estás conduciendo y te involucras en un accidente en el que eres la causa de la muerte de otra persona. Como no hiciste intencionalmente, y no lo disfrutaste, y lamentaste lo que sucedió, a pesar de que alguien murió, tu karma, en la ausencia de intención, no puede ser tan malo. Tienes algo de karma, definitivamente, pero no un karma mayor que te haga caer en el reino del infierno.

HI S T O R I A D E L A MU J E R Q U E MAT Ó A MU C H A S PE R S O N A S

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En un tiempo, en que el gran maestro de Ñungne, el Bodisatva Dawa Gyeltsen estaba en la parte Sur del Tíbet, donde una mujer anciana y enferma acudio en busca de bendición. El Bodisatva le dio sus bendiciones e hizo oraciones de dedicación en su nombre, y le dijo que su enfermedad se debía al karma de vidas pasadas y que debía practicar la paciencia y desarrollar la Bodichita. Le dio muchas instrucciones. Estaba muy conmovida y la devoción surgió dentro de ella. Con lágrimas en los ojos, le dijo al Bodisatva: “Estoy segura de que he hecho muchas cosas malas en el pasado, pero incluso en esta vida he cometido actos terribles.” El Bodisatva respondió: “Bueno, las malas acciones pueden ser superadas si las confiesas sinceramente.” La anciana entonces le contó su historia. “En un lugar llamado Kyi Dong, yo era la esposa de un rico hombre de negocios y tenía un hijo. Cuando mi hijo tenía siete años, mi marido se fue de viaje de negocios a Nepal. Estuvo fuera unos tres años. Durante ese tiempo tuve una aventura con otro hombre y tuve una hija con él. Maté a la hija para que mi marido no se enterara. También desperdicié una gran parte nuestra fortuna. Mi hijo me dijo: ‘Cuando papá regrese, veremos qué te pasará.’ Estaba muy enojada y agarré una piedra y lo golpeé, diciendo, ‘¿Qué hice?’ Entonces se desangró hasta morir. Estaba inventando todo tipo de historias sobre lo que había sucedido, pero teníamos un viejo monje viviendo en la casa que rezaba por nosotros. Lo sabía todo, así que lo envenené. Un día mi marido volvió con mucha riqueza, y nuestra criada le contó todo. Los estaba escuchando, y escuché a mi esposo decir, ‘Esta

noche fingiré que no sé nada, pero mañana la castigaré arrancándole los ojos.’ Tenía tanto miedo que le puse mucho veneno en el chang (cerveza de cebada Tibetana), y se lo di a mi marido junto con ocho de su gente, dos de nuestros vecinos y dos criadas. A la mañana siguiente, todos estaban en coma y en dos días todos murieron. Así que huí lejos hacia el Sur, y mis padres y otros miembros de la familia sufrieron mucho por lo que había hecho. Además de todo esto, en mi vida he hecho muchas otras hazañas despreciables.” Al escuchar esta historia, con lágrimas en los ojos el Bodisatva pensó: “Qué pobre mujer, con tanto karma negativo. El Ñungne es la solución para ella ya que Chenresig ha prometido proteger a cualquier ser sensible que haga una serie de prácticas para que no caigan en los tres reinos inferiores.” Luego le dio enseñanzas y empoderamiento, y la instruyó para que hiciera ocho series de la práctica de Ñungne. Después de haber recibido la bendición, la anciana se sintió mejor inmediatamente, y durante el mes de Saka Dawa participó en una práctica de Ocho Ñungnes. Un día tenía mucha sed y bebió un poco de chang, y otro día tenía mucha hambre y se comió dos de las cuatro ofrendas de torma. Así que hizo seis series perfectas de Ñungne y dos series rotas. Poco después murió. Pasaron muchos años y un día alguien recordó la historia de esta anciana y le preguntó al Bodisatva qué le había pasado. El Bodisatva, siendo completamente clarividente, sonrió y les dijo a todos que a pesar de que esta práctica Ñungne de Chenresig de Mil Brazos es extremadamente beneficiosa, muy pocas personas son capaces de hacerla. La mujer nació en una rica familia Brahman en el Este de la India. A pesar de que logró obtener un nacimiento humano, porque transgredió un Ñungne por beber, le causó algunos problemas mentales. Y como se comió la comida, tenía una apariencia física fea. Pero ella era muy devota a la práctica de Chenresig, y él podía verla yendo a la tierra pura de Buda Amitabha después de esta vida. El Bodisatva dijo además: “Aquellos que hacen Ocho Ñungne correctamente serán absolutamente capaces de ir a la tierra pura de Buda Amitabha, y eventualmente alcanzarán la iluminación completa; hacer la práctica una vez los protegerá para siempre de caer en los reinos inferiores. Por lo tanto, esta es la enseñanza y la práctica de todos los Budas y Bodisatvas, y todos deberían tratar de practicarla.”

Ya que esta es una práctica de purificación verdaderamente poderosa, recomiendo encarecidamente que las personas hagan al menos ocho

prácticas consecutivas si están sufriendo de enfermedades incurables o cualquier forma de obstáculos y contaminaciones. Si alguien está sufriendo de una enfermedad kármica grave y madura, como el cáncer, para contrarrestar y prevenir una mayor maduración del karma, debe hacer al menos 108 prácticas de Ñungne. Si alguien hiciera 108 prácticas de Ñungne, creo con total confianza que sería capaz de superar cualquier enfermedad kármica que pudiera tener, pero esas 108 prácticas de Ñungne deben hacerse consecutivamente. Puedo describir algunos de los Beneficios que varios de mis estudiantes han experimentado. Una mujer tenía un problema del corazón que antes de hacer la práctica requería tratamiento quirúrgico. Después de la práctica, el problema ya no estaba allí. Otra mujer tenía un pequeño tumor de mama que desapareció después de hacer ocho prácticas de Ñungne. Otra estudiante era un paciente de cáncer. La animé a hacer ocho series de Ñungne, pero solo pudo participar en dos. Después de terminar las dos prácticas, me dijo que antes de las prácticas se había sentido terrible, mental y físicamente; y después de las prácticas, se sintió mucho mejor, como si se hubiera quitado una gran carga. Otra mujer comentó que nunca supo lo que era la felicidad hasta que practicó Ñungne. Estos son algunos ejemplos de los beneficios inmediatos y relativos de la práctica de Ñungne. Otras grandes historias de superación de la enfermedad kármica se pueden encontrar en las biografías de Gelongma Palmo y los sostenedores del linaje de la práctica en el siguiente capítulo. Se ha dicho que esta práctica es tan grande que incluso ofrecer una comida a un practicante de Ñungne es como ofrecer una comida a un Bodisatva del octavo bhumi, lo cual es obviamente un acto de considerable mérito. También se cree que si ofreces una comida a un practicante de Ñungne el día que la práctica termina, el mérito es igual a ofrecer una comida a quinientos realizadores solitarios (Pratyekabudas). El mérito de ofrecer una comida a alguien que simplemente tomó los ocho preceptos equivale a hacer esta ofrenda a un arhat, por lo que el mérito de la ofrenda en sí es extraordinario. Uno de los sostenedores del linaje de Ñungne les dijo a sus discípulos que usaran sus posesiones solo para apoyar a los practicantes de Ñungne cuando muriera; no se necesitaría nada más. En conclusión, solo apoyando a los practicantes de Ñungne recibirás un enorme beneficio. A través de estas acciones no caerás en los reinos inferiores, serás capaz de desarrollar la Bodichita, en todas las vidas futuras tendrás abundante riqueza y, eventualmente, serás capaz de perfeccionar completamente la práctica de la generosidad.