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I. Por qué es Necesaria una Visión Correcta

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Por Qué es Necesaria una Visión Correcta

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I. POR QUÉ ES NECESARIA UNA VISIÓN CORRECTA

Este texto de Jamgon Kongtrul tiene siete puntos principales. El primer punto principal explica por qué es necesario tener la visión correcta y que no es beneficioso practicar sin la visión correcta; esto sería como caminar en la oscuridad. ¿Por qué es necesaria una visión correcta? Aunque deseamos alcanzar la Budeidad, algo nos impide alcanzar la liberación del samsara. Lo que nos impide alcanzar la liberación es el surgimiento de las emociones perturbadoras en la mente. La fuente de las emociones perturbadoras es la ignorancia, el estado de no saber y de no comprender. Es necesario eliminar el estado de ignorancia para que se elimine la raíz de las emociones perturbadoras. La ignorancia10 es eliminada por la visión correcta. Al tener claridad y confianza en cómo son realmente las cosas, la ignorancia se disipa, las emociones perturbadoras cesan y se logra la liberación del samsara y el sufrimiento. Esta es la razón por la que la visión es tan importante.

La visión correcta es la comprensión de la naturaleza última de todos los fenómenos, de la verdadera naturaleza de las cosas. Es necesario tener una conducta correcta, con la palabra “correcto” que significa “en armonía con la visión.” La conducta existe dentro del ámbito de la naturaleza convencional de los fenómenos. Por lo tanto, la conducta debe ser correcta en relación con la verdad convencional porque en la visión de la verdad última no hay tal cosa como matar,

robar y conducta negativa. ¿Implica esto que está bien matar? No, porque si uno mata, en el nivel relativo esto será un crimen y este acto causará karma negativo. ¿Significa esto que está bien robar? No, porque si uno roba, entonces en el nivel relativo se infringe la ley. Por lo tanto, uno necesita tener una conducta correcta tanto en términos de la verdad convencional como en términos de la verdad última. Si uno puede desarrollar la visión de la verdad última, entonces tendrá la sabiduría que eliminará la ignorancia. Esta sabiduría elimina la ignorancia y se convierte en la causa de la liberación.

La conducta correcta siempre debe ir acompañada de la visión correcta. Desarrollamos una conducta correcta evitando acciones negativas y practicando acciones positivas dentro del ámbito de la verdad convencional. Toda conducta correcta debe ir acompañada de la visión de la vacuidad, porque la conducta correcta por sí sola no producirá el estado de meditación, ni el logro de los siddhis generales y supremos, o el objetivo de la Budeidad. Todo lo que estamos haciendo debe ir acompañado de la visión profunda de al vacuidad. De manera similar, nuestra meditación siempre debe ir acompañada de la visión de la vacuidad; de lo contrario, esa meditación no será más que un estado mental relajado.

El Dharmadhatu (la verdadera naturaleza de todos los fenómenos) es la base de todas las enseñanzas del Buda, ya sean las enseñanzas sobre la ausencia de entidad propia de la persona (como se enseña en el vehículo Fundacional) o las enseñanzas sobre la vacuidad de los fenómenos (como se enseña en el Mahayana). Al contemplar las enseñanzas sobre la vacuidad, no debemos concluir, “Oh, todas las cosas están vacías y vacuas.” Más bien necesitamos tener una fuerte comprensión de la verdadera naturaleza de los fenómenos, al grado de que pensemos, “Oh, esto es lo que el Buda quiso decir. Esto es lo que el Buda enseñó.”

Las enseñanzas del Buda se pueden dividir en enseñanzas del sutra y del tantra. Analizamos y contemplamos mientras estudiamos los sutras para que podamos alcanzar una comprensión muy definida de la naturaleza de los fenómenos. Algunos eruditos Tibetanos han dicho que el desarrollo de una certeza definida en una enseñanza no debe basarse en lo que otros han dicho que es cierto. Por ejemplo, no deberíamos creer en algo porque alguien proclama: “Esto es lo que

dijo el Buda.” Además, no deberíamos concluir, “Debe ser verdad porque mi guru lo dijo.” Más bien, debemos obtener certeza al comprender exactamente cómo son realmente las cosas o los fenómenos y no dejarnos influir por lo que piensan otras personas. No debemos dudar de nuestra certeza y permitir que nuestra creencia sea socavada por pensar: “Bueno, esa persona tiene razón y yo estoy equivocado”, cuando alguien dice que estamos equivocados. En cambio, necesitamos desarrollar una convicción definida dentro de nosotros basada en nuestro propio entendimiento sin ser influenciados de una manera u otra por otras personas. El enfoque del sutra es obtener una comprensión de la realidad a través de la inferencia y la deducción lógica; contemplamos y pensamos en las enseñanzas y a través de este proceso desarrollamos una certeza sobre su validez.

En la tradición del tantra o Vajrayana, no hay mucho énfasis en el razonamiento lógico. En cambio, hay énfasis en la comprensión directa que los textos llaman, “la mente mirándose a sí misma y viéndose a sí misma directamente.”11 Si la mente es algo que existe, entonces la veremos directamente, es decir, tendremos una comprensión directa que no depende de pensamientos y deducciones. Una comprensión directa de la vacuidad obtenida a través de la meditación es el enfoque en el Vajrayana.

En la sección sobre la visión, sin embargo, Jamgon Kongtrul describe la comprensión que se obtiene a través del análisis y la deducción. No necesitamos tener experiencia directa y conocimiento a través de la meditación en este punto, pero la meditación se vuelve más estable si hay una comprensión definida obtenida a través del análisis y la deducción. Esta es la razón por la que Jamgon Kongtrul presenta la visión a través del proceso del intelecto en este capítulo.

Para obtener una comprensión definida de la vacuidad, primero es necesario recibir las enseñanzas de un maestro, leer los textos de grandes maestros o estudiar los sutras enseñados por el Buda, para que uno pueda tener una base sólida de las enseñanzas del Buda. Por lo tanto, existe la sabiduría o prajna que viene del estudio (literalmente “de escuchar las enseñanzas”). No es suficiente simplemente saber lo que el Buda enseñó; uno necesita también contemplar las enseñanzas para entender por qué las enseñanzas son correctas. Entonces uno obtiene la sabiduría o prajna que viene de contemplar las enseñanzas.

Ambas sabidurías son necesarias, la sabiduría que surge del aprendizaje y la sabiduría que surge de la contemplación de las enseñanzas.