EL CORAZóN DE LA SELVA
La cuarta persona en mi grupo era la Doctora Adelina Méndez Díaz. Ambas trabajamos en México en la U. N. A. M.U.N.A.M y era mi mejor amiga. Nuestro propósito para este viaje era simplemente disfrutarnos. Al llegar a la Ciudad Perdida, las dos coincidimos en que era aún más impresionante verla con nuestros propios ojos que en las fotos. Pero este no era nuestro destino final. Las caminatas en la selva son unas de las pasiones
de
compartimos
las por
cuales eso
ambas
tuvimos
que
planear por adelantado para explorar la selva del sur de la Ciudad Perdida. Se cree que los indígenas ya no habitan la selva de esta área. La complejidad de la selva fue la verdadera razón por la cual decidimos utilizar a nuestros guías expertos. La selva estaba llena de muchas plantas exóticas y venenosas, pero esto no me preocupaba porque Imasu las conocía muy bien por nombre y nos enseñaba cuáles eran peligrosas. La vegetación en esta zona era demasiada densa para avanzar a cualquier lado, por lo que tuvimos que circular en una sola fila forjando nuestro propio camino con machetes. En esta parte de la selva fue difícil obtener una señal de satélite estable. Habíamos perdido la señal GPS hace más de una hora, pero yo no estaba preocupada porque sabía que Maiqui era
Samantha Stortz
excelente con la navegación con sólo una brújula y un mapa o incluso a veces sin
E
ninguno de los dos.
ra viernes 16 de mayo del 2008 y
en autobús y el resto de nuestros días
el cuarto día de nuestra excursión.
disfrutamos de las ruinas de la Ciudad
Cada día solía ser más caliente que el
Perdida. Éramos un grupo de cuatro,
anterior y hoy ha estado muy húmedo,
Maiqui e Imasu los cuales son hermanos
lago Mayta, dijo Maiqui.
pero a pesar de esto le dimos la
fueron nuestros guías. Ellos nacieron en
bienvenida a este clima, ya que el es
un pequeño pueblo al sur de Bogotá. No
Esperen cuarenta metros por delante de
mucho mejor para el excursionismo que
era mi primer viaje con ellos, por lo
un clima lluvioso. Salimos de Santa
tanto, yo los conocía muy bien y sabía
Marta el martes rumbo a la Ciudad
que iba a estar más que segura con ellos
Perdida. El primer día y medio viajamos
en las selvas de Colombia.
p.68 - 3/2012 - Perspectivas Hispánicas
—Una vez que lleguemos a ese punto debemos ser capaces de ver el valle y el
donde Maiqui apunta, ahí donde se ve la cima de un acantilado. Desde allá arriba, será más fácil de obtener una idea de nuestra ubicación. A pesar de que pareciera ser una