SOL NW Enero 2015

Page 1



1


Editorial Les voy a contar un secreto de SOL. Nuestra meta era unirnos sólidamente como equipo, terminar de formar nuestras secciones fijas e iniciar el 2015 con un número redondito. ¡Lo logramos! (Aplausos por favor). Secreto o no, ya lo compartí e iré directo al tema central del mes de enero: los sueños. Nuestros impulsos, motivaciones, propósitos y metas. Dicen por ahí que la vida se va acabando cuando se acaban esas cosas. ¿Será? Yo creo que sí. Les cuento que hace un año una de mis metas era pertenecer a un equipo de trabajo que me llenara y apasionara, y heme aquí, recontenta por haberlo logrado. ¿Ustedes qué se van a prometer para el 2015? Recuerden que sobre todo a uno mismo no se le puede fallar. Sobre los contenidos, bueno, les hago un cortito recorrido como es mi costumbre. Estrenamos sección: Mundos encuadernados. Esta sección es sobre literatura, libros, autores, citas, etcétera. La autora nos invita a recordar el camino que habíamos trazado para nosotros mismos, ya que nunca está de más mirar nuestro panorama y corregir lo que se tenga que corregir para seguir adelante. Por otro lado les traemos una nota sobre Raúl Paz, un músico cubano que ha logrado satisfactoriamente lo que soñó; y además agregamos por qué nos parece que la música es importante culturalmente dado que siempre será tema en SOL. De igual manera, para unir comunidades americanas de norte y sur, introducimos la sección Latinos en la historia de Estados Unidos. Ya hemos hablado de algunos, pero no queríamos dejarlos sin saber por qué. En este mes les platicamos un poco sobre Miguel Antonio Otero. Mujeres, hombres, niños y niñas, presten atención a Únicas e inigualables. Tenemos que ser conscientes del papel que jugamos todos en las proyecciones comerciales que se hacen de la figura femenina. Mucho depende de nosotros que determinadas situaciones cambien o se queden igual. Pensemos en las futuras generaciones. Otra novedad es Cuentos. Decidimos sacarle jugo a nuestro querido Esteban (que nos viene acompañando de antes) y queremos que lo lean porque es un buenazo para escribir cuentos con mensajillos entre líneas (o muy directos también). Les va a gustar, lo prometo. Y finalmente, pero no por eso menos importante, la sección de cine también incluye una breve explicación del porqué nos interesa que ustedes tengan la referencia de algunas películas y el contexto en que se generaron. Leo les va a contar sobre La libertad, una película argentina del 2001. Me despido deseándoles mucha voluntad para realizar todo lo que se propongan. Mucha buena vibra. Estamos haciendo cadena para que todos ganemos, brillemos y seamos mejores. Buen inicio de año y pa’ delante.

Rocío Arias Puga

2


CONTENIDOS

4→mundos encuadernados 6→Con rumbo claro 8→endulce de oreja 10→Raúl Paz, revolucionando la música cubana 12→The forgotten chapter: latino americans 14→new mexico legacy miguel antonio otero ii 16→Being a woman: a beautiful adventure 18→únicas e inigualables 20→¡Arrozzz! 24→Cuentos 26→Regreso a casa 28→Cine, ventana a nuestro mundo 30→será solamente una palabra, la hermana hermosa: la libertad 32→The natural beauty ofthe pacific northwest 34→cultural snow pants?!

S.O.L. NW Enero 2015 Alejandro Vidales Editor en Jefe Rocío Arias Puga Production & Design Editor Silvana S. Martín Associate & Social Media Editor Leonardo Cea Editor de medios Alejandra G. Flores Digital Media Designer Esteban Hernández Special Projects Editor Denis Porzier Ad Operations Director

lient a a

Portada por Leonardo Cea

Crsitina Luisa gUEST wRITER

Renuncias y Limitaciones de Responsabilidad

Contraportada por Rocío Arias Puga

La

V 3

El contenido de SOL NW Magazine, incluyendo la información, nombres, imágenes, fotos, logotipos e iconos relacionados o relativos a SOL NW Magzine o productos y servicios de Trescape Consulting (o productos y servicios de terceros), se proporciona “TAL CUAL” y en “DISPONIBILIDAD” sin ninguna representación o cualquier tipo de garantía (ya sea expresa o implícita por ley) en la medida permitida por la ley, incluyendo las garantías implícitas de calidad satisfactoria, dirigida con ningun propósito en particular, no infracción incumplimiento de la normativa compatibilidad, o seguridad y precisión.


Mundos encuadernados por Silvana Martín

“Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo.” - Miguel Delibes #R7 Literatura por Alicia

https://www.flickr.com/photos/98320881@N03/

4


Los libros y la literatura están tan instalados en mí que no suelo ponerme a reflexionar sobre cómo llegué a amarlos tanto ni por qué lo hago. Escribir estas palabras fue una buena oportunidad para hacerlo y recordé, con mucho placer, una escena varias veces repetida durante mi infancia. Sin importar cuántos juguetes tuviera, de vez en cuando me veía yendo en la búsqueda de mis padres al grito de “¡me aburro!”. El infantil reclamo era respondido con una sugerencia: “¿por qué no lees un libro?”. La escena continuaba conmigo y con mi padre de pie frente a la biblioteca familiar. Él me proponía lecturas que pudieran ser acordes a mi edad y me contaba los argumentos de los libros preseleccionados para que yo finalmente eligiera alguno. Ya sea por curiosidad, porque los libros y las bibliotecas siempre me parecieron objetos bellos en sí mismos, o por darle el gusto a él, lo cierto es que me iba contenta con un texto bajo el brazo como si se tratara del mapa de un tesoro que estaba a punto de desenterrar. Algunas veces solo contemplaba la portada con fascinación, tratando de imaginar lo que habría adentro, hasta que la intriga me ganaba y comenzaba la lectura. Hubo libros que me fascinaron desde el primer párrafo, mientras que a otros tuve que darles varias oportunidades a medida que pasaron los años, y otros directamente nunca me gustaron. Lo importante fue que descubrí que la literatura es una gran compañía. Es la entrada a mundos infinitos; el camino hacia historias en donde todo es posible. Aventuras, alegrías, tristezas. Es aprendizaje, es amor por las palabras. Es tener la posibilidad de leer lo que otra persona soñó en otro lugar en el mundo… y viajar. Es la magia de que algo escrito siglos atrás pueda tener efectos impensados en nuestro presente. Es el poder de lo escrito. Y lo mejor es que la variedad es tan grande, tan inmensa, que siempre vamos a encontrar algún libro escrito para nosotros. Concuerdo con Jorge Luis Borges, quien dijo que era incapaz de imaginar un mundo sin libros. Y cuando alguien dice que no le gusta leer, tiendo a creer que el problema posiblemente sea que todavía no dio con el texto adecuado. Los invito a que me acompañen a adentrarnos en todos estos mundos encuadernados, incluso si creen que la literatura no es para ustedes (se podrían sorprender). En esta sección partiremos de citas, fragmentos o pensamientos que nos resulten inspiradores o relevantes para presentarles autores y textos que creemos que merecen una oportunidad. A mí me encanta que me recomienden libros, así que si tienen alguna sugerencia, ¡bienvenida sea! Para comenzar les presento la novela Marina, del español Carlos Ruiz Zafón, cuyas páginas encierran una frase digna de ser tenida en cuenta.

5


Con rumbo claro por Silvana Martín

Caminos...Proyecto “viento del Este viento del oeste” Fotografía por Carmen https://www.flickr.com/photos/misheta/

A propósito del comienzo de este nuevo año y de la presentación de esta nueva sección, estuve pensando cuál sería un buen libro para dar el puntapié inicial. En tiempos en los que todos nos planteamos cuál será nuestro propósito para el año que comienza, se me ocurrió que podría ser interesante reflexionar sobre nuestras metas a largo plazo.

Recientemente (y casi de casualidad) me topé con el libro del que quiero hablarles en esta oportunidad. Marina no es la novela más conocida del escritor español Carlos Ruiz Zafón, aunque el nombre de este autor sí me lo cruzo frecuentemente en las librerías que suelo visitar (seguramente lo conozcan, dado que es mundialmente conocido por libros como La sombra del viento o El juego del ángel). Quizás sea porque Marina fue publicada por 6


primera vez allá por 1999 (cuando el autor todavía no había alcanzado la fama y el renombre que tiene hoy en día), o porque suele categorizársela dentro de la narrativa juvenil, lo cierto es que para mí era una novela totalmente desconocida, pero había leído excelentes comentarios sobre esta obra y decidí darle una oportunidad.

Es tristemente cierto que no todo el mundo tiene en claro a qué aspira, y al respecto Marina dice una gran verdad que quiero compartirles: “El que no sabe adónde va no llega a ninguna parte”. Sin haber comprendido, Oscar se limita a mostrarle el boleto del viaje en funicular diciendo que él sí sabe adónde va.

Al leer el libro me encontré con Oscar Drai y con Marina, dos adolescentes que en la Barcelona de 1980 se ven envueltos en una historia de misterio y terror (con toques fantásticos), en la que no faltan pintorescos personajes como Germán Blau (pintor viudo y enfermo padre de Marina), Mijail Kolvenik (una eminencia en el diseño de prótesis ortopédicas), el inspector Flórian, o el doctor Shelley (desconozco si se trata de una referencia a Mary Shelley, famosísima autora de Frankenstein, pero siendo que este médico traumatólogo tiene una estrecha relación con personas con las más extrañas malformaciones físicas, no pude evitar hacer la relación).

Si no sabemos adónde vamos, si no fijamos un rumbo, entonces verdaderamente no estaremos yendo a ninguna parte, estaremos dando vueltas en círculos, o en el mejor de los casos llegaremos a un destino que quizás, con mucha suerte, pueda ser algo más o menos parecido al lugar al que nos hubiera gustado llegar. ¿Cuántas personas hay que estudian algo sin estar seguros de que eso es lo que realmente quieren? ¿Cuántas personas pasan sus horas en sus trabajos sin siquiera atreverse a pensar si eso era lo que soñaron? Muchas veces las necesidades económicas están a la orden del día, pero eso no impide que nos preguntemos qué nos gustaría hacer con nuestro tiempo, con nuestra vida. Soñar es gratis y quizás de a poco ese sueño se pueda ir haciendo realidad. Si ni siquiera nos atrevemos a eso, solo estaremos perdiendo un tiempo muy valioso.

Como dije anteriormente, esta novela es considerada literatura juvenil, y aunque el texto no me dio argumentos para poder discutirlo, sí lamento que por el afán de clasificarla muchos adultos le pasen de largo perdiéndose no solo el placer de leer una tierna historia de amor (sí, también es una historia sobre el amor), sino también la sabiduría de muchos pasajes y diálogos entre los personajes. Literatura juvenil o no, el autor no era ningún adolescente cuando escribió la novela y es innegable que su visión de adulto está muy presente en sus palabras.

Me gusta que este concepto esté tan claramente planteado en un libro de literatura juvenil, al alcance de cualquier adolescente que guste leerlo y que esté atravesando ese momento en la vida en el que comenzamos a definir todo aquello que fuimos construyendo desde la infancia. Pero, ¿entienden ahora a lo que me refería cuando dije que muchos adultos corren el riesgo de perderse este gran mensaje que nos ofrece Marina solo por ser considerado un libro de literatura juvenil? Si como adultos no lo habíamos pensado antes, nunca es tarde para dar un golpe de timón y enderezar el rumbo. Y sí hemos advertido tempranamente la importancia de saber adónde vamos, también es bueno recordar cuál era ese rumbo y comprobar que estamos en la ruta correcta.

En líneas generales, el argumento en sí poco tiene que ver con el tema que nos ocupa esta vez, pero es esa visión adulta del mundo a la que me referí recién de donde surge un pasaje del libro que quiero rescatar. Es en realidad un breve diálogo entre Oscar y Marina que tiene lugar cuando emprenden viaje en un funicular de Barcelona. Oscar se admira de la vista que tienen de la ciudad y casi infantilmente idealiza el trabajo del conductor del funicular afirmando que “debe ser un buen trabajo” ser “el ascensorista del cielo”. Marina no parece compartir esa mirada, pero le asegura que no tiene nada de malo si eso es todo a lo que él aspira. Y he aquí la cuestión, porque esta respuesta obliga a Oscar a reconocer que no sabe a qué aspira y, restándole importancia al asunto, se burla de ella: “No todo el mundo tiene las cosas tan claras como tú. Marina Blau, premio Nobel de Literatura y conservadora de la colección de camisones de la familia Borbón”.

Me gustaría que comenzáramos este nuevo año con nuestro rumbo claro, para que cuando alguien nos pregunte adónde queremos llegar no nos limitemos a mostrar algún boleto de transporte. Y si deciden hacer como yo y darle una oportunidad a Marina, ¡no dejen de contarme qué les pareció!

7


Endulce de oreja por Rocío Arias Puga

“La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.” –Miguel de Cervantes

8


He sabido que algunas músicas, como el blues, nacieron de las penas comunes y a su vez del convivir. Músicas que nacieron en las calles o en las academias, acompañadas de letras o no, introspectivas, de protesta social, canciones de cuna, himnos nacionales, rituales, armonías matemáticas, para ser retomadas en porras, marchas, bandas sonoras, sonadas en cumpleaños, muertes, amores y desamores. Así de entrañable es la música. Debe serlo porque es una de esas cosas (me refiero a las artes) que representa a la raza humana en su forma sensible y creadora. La música nos acompaña a todos lados como una amiga inseparable a la que siempre podremos acudir en todo momento, incluso si no pudiésemos darle play, se nos graba en la cabeza y vienen los tarareos, silbidos, cantos y ritmos con manos, pies, tenedores, lápices o lo que tengamos enfrente. ¿Y por qué es tan importante conocerla, si no de fondo, a cierta profundidad? Por su historia, sus raíces, por lo que puede representar, a quién representa. También es mestiza o mulata, lo es como un baile de fandango o la murga, tiene linajes y colores distintos. ¿Quién no se ha sentido conmovido por la letra de un bolero? Ansioso por bailar con los sonidos tropicales, emocionado de ver y sentir tangos, emborrachado con los mariachis y por supuesto alegre con los sones o el ska. La música es testigo de nuestra vida, es como esa vieja sabia que nos cuenta la historia de los que ya no están y sin duda será la que les cuente a los que vienen nuestra forma de mirar al exterior. Endulce de oreja es una sección que habla de los géneros, música y músicos de origen latinoamericano. En SOL NW queremos dar a conocer a los nuevos talentos, rescatar los que están en peligro del olvido, e impulsar la fuerza que tienen en su origen y representación de nuestra comunidad. Me da mucha curiosidad cómo existen grandes premiaciones o empresas dedicadas a la venta de piezas musicales o álbumes enteros que separan los géneros anteponiéndoles un “latin” a la palabra: latin rock, latin pop, latin esto, latin lo otro. ¿Será que es mucha nuestra aportación que es mejor tenernos aparte? ¿Será que justo nuestras aportaciones en algunas ocasiones no caben sólo por su origen latino? ¿Qué será? No importa, veamos el lado positivo a todo esto y digamos, con goce de conocimiento, que los ritmos latinos también son grandes ritmos. Y en este caso elegí a un hombre cubano. Lo conocí un buen día que escuchaba una excelente compilación llamada Erotic Lounge: Sensual Passion ¡y ya con eso me imagino que tengo toda su atención! El nombre de la canción: Mulata. Va mejorando la cosa, ¿qué no? Mulata era la casta nacida de españoles y negros; somos nosotros o algunos (muchos) de nosotros. Entonces, ahí va la historia…

9


Raúl Paz, revolucionando la música cubana por Rocío Arias Puga

Nació en un pueblito que se llama San Luis en Pinar del Río, Cuba. Estudió desde chiquito piano, guitarra y violín. No sabía si ser músico, bailarín o actor, pero la cosa era subirse al escenario. A los 10 ya componía sus propias canciones y tenía más claro lo que quería ser de grande: músico. Muchos años estudió música clásica, ya que sus padres le decían que si iba a dedicarse a la música, que hiciera “algo bien”. Y vaya que lo ha hecho.

Raúl Paz inició sus estudios de música en La Habana, se graduó en Canto Clásico y Canto en el Instituto Superior de Arte, pero a él lo que le cautivaban eran los sonidos que le llegaban de otros países. Bandas como Led Zeppelin y Deep Purple, géneros como el reggae—con la voz de Bob Marley—, o Rocío Jurado y Lola Flores —grandes intérpretes españolas—le inspiraban y fueron durante mucho tiempo los que le marcaron tendencias a su propio estilo. Salió de Cuba y fue hacia América del Sur, de allí a Francia donde logró un máster en Musicología y Canto. Fue justo allá, mientras aprendía lo clásico en la academia, que creaba sus propias canciones con guitarra en mano en la

calle. Raúl se dedicó mucho tiempo a tocar en clubes franceses. Folies Pigale se llama el lugar donde comenzó su carrera artística. Todos los martes iba a tocar y así conoció al productor americano Ralph Mercado, y entonces sus primeros discos fueron promocionados principalmente en Estados Unidos y en Francia. Al principio le fue difícil que en otros lugares del mundo que no fuera su país se le reconociera como un músico cubano de los grandes, ya que no cumplía con las “características requeridas”. Se le comparaba con los Buenavista Social Club, por ejemplo. “Para los demás —dice el propio 10


Me desperté cuando tenía 15 años Soñaba con la luz y crecí temprano Sólo quería tocar un sueño en la mano.

Raúl en una entrevista para Havana Cultura— ser cubano en ese entonces era ser viejo, negro, fumar tabaco, etcétera”. No se rindió fácil; él sigue con la consigna de que a Cuba se le puede ver de diferentes formas, y de que no puede ser que uno sea cubano (o de cualquier otra nación) y que por eso ya se cargue con un cartel que lo defina de una u otra forma de manera rígida. Tenía una lista de todas las cosas que no quería ser: no quería ser trovador, ni salsero, ni concertista de piano.

El estilo del que goza Raúl Paz sigue transformándose con los años. Podríamos describirlo como un músico que fusiona salsa, pop, jazz, trova, funk, electro, timba, technopop, rock y electrónica. Imaginen los líos en los que mete a su promotor cuando tiene que hacer la promoción de un álbum con géneros tan variados y tan distintos públicos. Siempre con fondo cubano, porque dice que es lo que le toca, pero buscando mezclar sonoridades. Se considera parte de la nueva oleada de músicos cubanos llamada havanization (como su penúltimo disco). La Havanization o havanización reúne cantantes-trovadores-músicos con una visión estética parecida sobre la cultura cubana contemporánea. Es un movimiento gestado por gente que vuelve a su país (contrario a lo que sucedía antes en Cuba) para hacer música para dentro y fuera de la isla.

Entre rumba y santería comenzamos a bailar Y en ese grito un sonero por Cuba quiero brindar ¡Cuba, Cuba libre! En su trayectoria fue brincando de estilo en estilo hasta lograr redondear lo que él quería. En 1999 lanzó su primer disco llamado Cuba libre que además de generarle miles de ventas, le hizo merecedor del Premio ACE de la Prensa Americana a la revelación masculina. Luego, en el 2000, produjo dos álbumes: Contigo y Blanco y negro. Llegó el disco Mulata en el 2003 y con él, su gran reto: se estrenó en Francia y en otros países del mundo donde su estilo (no “cubano”) le funcionaba pero, además, llegaría hasta Cuba. No quería hacer sólo lo tradicional de la música cubana, pero quería entrar en su público, tomar las raíces musicales y transformarlas… Llegó el concierto de gira para dar a conocer Mulata, se le autorizó a presentarse en Cuba y… “¿me aceptarán? ¿me querrán mis paisanos? ¿les gustará mi música?”. Le fue bien, muy bien. Vino Revolución en el 2005, En casa en el 2006, En vivo en el 2007, Havanization en el 2010 y finalmente Ven, ven en el 2014.

Raúl ha compartido escenario con figuras clave de las nuevas músicas y también con aquellos ya consolidados, entre ellos Manu Chao, Tito Puente, Celia Cruz, Ketama, El Cigala, Orishas y Luz Casal. Ha dado conciertos en más de 10 lugares diferentes del mundo (Agadir, Dakar, Ginebra, Roma, Londres, Berlín, Tabarka, Barcelona, La Habana) y otros más se han deleitado con sus ritmos y letras, lo que le hace un auténtico representante de la World Music International. Además es embajador de la Buena Voluntad de la UNESCO, lo que significa que es una persona célebre que contribuye con la difusión de los ideales de esta organización y con la promoción de las actividades culturales con su talento y reconocimiento.

Revolución, revolución Mucha gente buscando por ahí, buscando la solución Revolución, revolución Tienen mucho qué decir pienso yo.

Raúl Paz me parece el ejemplo exacto de aquella persona que sabe reconocer su historia, que tiene en sus manos el presente y que busca dejar algo que ayude a un futuro mucho mejor, tolerante, abierto, respetuoso, incluyente y sobre todo creativo y original. Cada uno de sus discos es delicioso en su muy particular forma; no se los pierdan. 11


The forgotten chapter:

latino americans by Alejandro Vidales

“Not a drum was heard, not a funeral note, As his corpse to the rampart we hurried; Not a soldier discharged his farewell shot O’er the grave where our hero was buried.” Henry David Thoreau

12


The men and women featured in this section of Northwest S.O.L are Americans with Latino ancestry who helped shape and influence the creation of the great American nation. Here we preserve the legacy of Latino Americans who during challenging times answered the call to service. They are a testament to the determination, perseverance, and resilience that are cornerstones of Latino heritage, trailblazers who refused to be defined by their circumstances and marked a path that today a new generation of Latino Americans follow.

The history and stories of these Latino Americans are crucial to understanding our own heritage as part of the American cultural fabric. Their lives shed light to our present identity. The complexity of history has brought African, Latino, and European settlers to the land of the First People: Native Americans. Today the strength of America is in the unified belief that is engraved in our identity that “All men are created free and equal and possess the same inherent, natural rights“.

We hold these Truths to be self-evident, that all Men are created equal, that they are endowed by their Creator with certain unalienable Rights, that among these are Life, Liberty, and the pursuit of Happiness. —Declaration of the thirteen united States of America In Congress, July 4, 1776

13


New Mexico Legacy Miguel Antonio Otero ii Born: 10-17-1859 - Died: 8-7-1944 por Esteban Hernández

“May we think of freedom, not as the right to do as we please, but as the opportunity to do what is right.” - Peter Marshall

14


On June 2, 1897 President William McKinley appointed Miguel Antonio Otero II Governor of New Mexico becoming the only territorial governor of New Mexico who was of Hispanic descent. He proved to be a visionary governor and major contributor to the economic development of New Mexico territory during his tenure (1897-1906). Born in Missouri, Miguel’s parents took him back to their home in New Mexico at the age of two. He received his education at St. Louis University and the University of Notre Dame. In 1884 he served as City Treasurer of Las Vegas and went on to become Clerk of the Fourth Judicial District from 1890 – 1893. He became governor of New Mexico before the age 40. The population of New Mexico at that time was composed mainly by Spaniards, Mexicans and Black people. Miguel established a strong political administration that believed that integration of everyone was important for development of New Mexico. During his tenure stable mining industries emerged, such as those in copper, zinc, and lead, as did large scale agricultural developments. These new farming ventures were aided by federally financed irrigation and conservation projects and the territory’s Commission of Irrigation and Water Rights, which was established in 1897. His tenure also witnessed the building of a new territorial capitol, which was completed in 1900. His sense of patriotism led him and New Mexico citizens a majority of Hispanics descent to volunteer and take part in the war against Spain (1898). On April 11, 1898, at the start of the Spanish-American War, the United States army, according to the Defense Department, was “a small professional force” of 30,000 officers and men “scattered across small posts throughout the country.” Among the 17,000 American soldiers who landed on the southeastern tip of Cuba in June 1898 were the 1,200 men of the 1st U.S. Volunteer Cavalry (New Mexico) under Lieutenant Colonel Theodore Roosevelt. More commonly known as the “Rough Riders,” this unit included several Hispanic Americans, including Captain Maximiliano Luna and George Armijo (who later became a member of Congress). Miguel continued to serve his country and held a number of governmental positions in his post gubernatorial period. Before passing away he wrote an autobiography divided into three parts: the first two parts concerning his life memories in general, under the name of My Life in The Frontier and the third, concerning his endeavors as governor in a book that compiles his own thoughts and includes several poems and speeches. He died in Santa Fe on August 7, 1944. We honor the memory of a man who dedicated his life to protect our freedom and serve the common welfare of the people. Sources Used: Miguel A. Otero, II, My Life on the Frontier, 2 vols. (New York, 1935); Marion Dargan, “New Mexico’s Fight for Statehood,” New Mexico Historical Review, 14 (January 1939), 1 33. Miguel A. Otero, II, My Nine Years as Governor of the Territory of New Mexico, 1897 1906(Albuquerque, 1940). “Miguel Antonio Otero, II,” New Mexico Historical Review, 19 (October 1944), 349 53. Howard R. Lamar, The Far Southwest, 1846 1912: A Territorial History (New Haven, 1966). Guide to the Microfilm Edition of the Territorial Archives of New Mexico, 1846 1912 (Santa Fe, 1974).

15


Being a woman: a beautiful adventure por Silvana Martín

Throughout the history of mankind, the role of women has changed until, in recent decades, great achievements were obtained (like access to education and the right to vote) which were not exempt from blood, sweat, and tears. The fight was unequal, but there they were, the anonymous women of history who sowed the fruits that we can harvest today. But this is a constant transformation; it does not stop. It’s in our hands to keep paving the way in which the women of the future will flourish.

There are many obstacles that we face in our pursuit of happiness. The passage of time (as if old age was a bad thing that only brings wrinkles and wisdom was worth nothing), uncomfortable questions about when we are going to get married or have children, the work or not work dilemma when we already have children, the eternal diet that will try to change the image that the mirror brings back, and so on… Tons of social mandates that we think we have to comply. Do we want to? Dare to live the life you dream.

It is well known that we have been incorporating us massively to the labor market (advancing on almost all areas) and to university education. We have also achieved intellectual and creative recognition, and reached participation in political life. We fought and continue fighting for our rights and for equality. In some places of the world there is still far way to go, but much has been achieved.

Nowadays women are multifaceted, so we need to talk about the complexity of our world. We are mothers, sisters, daughters, wives... but women above all: women who work, study, teach. We are women who undertake, create, and invest (or all at the same time, and more). Beginning next issue, my goal will be to create a space in which we can remove the weight of social demands and talk about our real fears, dreams, goals, and anything that makes us laugh and cry every day. Let’s live with joy the adventure of being a woman because, as Indira Gandhi said, “to be liberated, a woman must feel free to be herself, not in rivalry to man but in the context of her own capacity and her personality “.

New conditions have brought new challenges. There are more responsibilities and demands of all kinds, and even if we can get rid of external pressure, we still have to deal with our own prejudices and ties (perhaps the most difficult to break). Being a woman is a difficult, but beautiful adventure. 16


17


Únicas e inigualables por Silvana Martín

La personalidad es algo que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida. Lo que somos -quien somos- es el resultado de todas esas vivencias que conforman nuestra historia. Aunque la mayor parte del tiempo no nos demos cuenta, constantemente tomamos decisiones y adoptamos distintas posturas frente a las cosas que nos pasan diariamente. No importa si se trata de algo aparentemente intrascendente; todas las decisiones cuentan porque hacen a nuestra forma de vida, a nuestra manera de ver el mundo, a definir quién somos.

Esta es una idea que siempre intento tener presente. La sociedad actual nos bombardea con sus pretensiones poniendo obstáculos (ridículos) para que no nos sintamos libres de ser quien queramos ser. Nadie está libre del gran desafío que es el ser por sobre el deber ser. En algún momento todos hemos sentido que simplemente nos estábamos dejando llevar por la vida misma, como a la deriva esperando que el pasar del tiempo nos lleve a algún destino que con suerte sea de nuestro agrado. ¿O nunca les pasó?

18


Hace ya algún tiempo me propuse erradicar esas etapas de mi vida y empezar a escuchar más activamente mi voz interior. Si no me gusta el modelo de mujer que vende la publicidad, ¿por qué tendría que convertirme en eso? Si me siento cómoda con mi cuerpo, ¿por qué debería dejar que me convencieran de que hay algo malo con él? Si la ropa que me gusta no es el último grito de la moda, ¿por qué voy a sentirme obligada a ponerme algo con lo que no estoy a gusto?

de los obstáculos soy la mujer que siempre quise ser, y que ella también puede convertirse en la mujer que sueñe ser. ¿Cómo voy a decirle que tiene que perseguir sus sueños si yo no lo hago? ¿Cómo explicarle que amo sus virtudes y defectos si no acepto los míos? ¿Cómo justificar que su belleza no está en su juventud si no puedo asumir con orgullo el paso de los años? Desde que supe que iba a tener una hija tengo un compromiso mucho mayor conmigo misma y con mis deseos. Quiero que cuando ella crezca me mire y piense que es posible elegir qué vida vivir.

Me gustan las mujeres auténticas, aquellas que son fieles a sí mismas. Se las reconoce con solo verlas pasar por la actitud que tienen a cada paso que dan. Cada vez que conozco a alguna de ellas, secretamente les agradezco profundamente, porque nos hacen un gran bien. Admiro a quienes se sienten hermosas sin maquillaje y a quienes no temen revelar su edad y muestran orgullosas las marcas que el tiempo dejó en sus rostros. Son únicas e inigualables… y ojalá fueran más.

Hoy lucho por ella, por tratar de que se sienta lo más libre y contenida posible. Por hacerle sentir que es y será hermosa siempre, y por inculcarle que si como mujeres no nos amamos a nosotras mismas tal cual somos, tampoco podemos esperar que los demás lo hagan. Con demasiada frecuencia escucho voces reclamando que mi hija use más vestidos y que deje de arrastrarse por el piso, porque no es lo que se supone que una niña debería hacer. Me da tristeza que pretendan señalarle el camino a una niña que todavía no aprendió ni a caminar ni a hablar, y sé por experiencia propia todo lo que tendrá que ir afrontando a lo largo del camino. No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo hacer mi aporte para que su vida; la mía, la de todas nosotras; esté un poquito menos determinada. O que si lo está ya no nos importe. Frente a esos comentarios que reclaman más puntillas y menos barro, elijo sentarme yo también en el suelo y jugar con mi hija.

Es en la adolescencia cuando generalmente empezamos a hacernos preguntas acerca de quién somos, y recuerdo como desde entonces mis ideas y pensamientos se fueron afirmando cada vez más. Pero este tema cobró mucha mayor relevancia para mí hace un tiempo atrás, mientras cursaba mi primer embarazo. En determinado momento (confirmación médica mediante) pasé del genérico “estoy esperando un bebé” a “estoy esperando una hija”. Inmediatamente sentí que tendría una responsabilidad adicional. Esa hija (hoy de un año) crecerá y algún día se convertirá en una mujer adulta. Puede parecer una obviedad y efectivamente lo es, pero darme cuenta de esto me hizo asumir la responsabilidad de convertirme no solo en la mejor madre posible, sino también en la mejor versión de mi misma. “Mejor” y “peor” son términos relativos. No se trata de que algo que es bueno para mí lo sea también para ella, o para ustedes. Se trata de que identifiquemos qué es lo que queremos y qué nos hace felices, y que vayamos por eso. Se trata de ser la mujer que queramos ser sin importar lo que estén esperando los demás. ¿Alguna vez se pusieron a pensar realmente en qué tipo de mujer quieren ser? Yo quiero ser un ejemplo de mujer para mi hija. No espero que tenga mis mismos gustos, sueños, deseos e intereses. Quiero que tenga sus propias metas, que visualice su futuro como mujer adulta y que se sienta libre de ir hacia ese objetivo. Quiero ser el ejemplo de que a pesar 19


¡Arrozzz! por Rocío Arias Puga

Y voy a empezar este texto con una sonrisota porque he de contarles que me gusta buscar en Google refranes o citas relacionados con el tema que tenga que tratar, y la verdad es que el arroz tiene unas buenísimas. En el transcurso del texto irán apareciendo para deleite suyo… Otra cosa de la que me doy cuenta es que el arroz es el alimento por excelencia aquí (México) y en China. Es casi tan universal como el pan, lo juro. El arroz aparece en el sushi, en las paellas, vive en la cocina persa, mexicana, india, mediterránea, oriental… Hum, y bueno, no olvidemos el arroz con leche, que para muchos es el postre perfecto para la cena en noches frías y para otros lo es en días de verano. Se le acompaña con infinidad de cosas; digamos que es “el ajonjolí de todos los panes”.

Pero vayamos al punto que me motivó a elegir el tema. ¿Cómo rayos logramos que quede bien el arroz? Se pega, se bate, queda duro, queda grasoso, todo le pasa. Bueno, pues les dejo los tips para evitar este tipo de catástrofes y además unas recetillas para deleitar paladares de forma sana y sencilla.

Este arroz ya se coció. Problema #1: Dice la abuelita que para que el arroz no se pegue/queme se puede hacer lo siguiente. En principio puedes lavar el arroz varias veces (dos o tres) para quitarle el almidón, luego lo pones a hervir y cuando empieces a ver que el arroz ya se esta secando, baja el fuego. Si crees que así no lo logras, puedes colocar un sartén debajo de la olla para evitar tanto calor, lo dejas 10 minutos y luego retiras. Puedes después escurrirlo en agua fría y dejar enfriar un poco. Quedará durito y esponjoso.

Arroz con leche, me quiero casar Con una señorita de San Nicolás. Que sepa cocer, que sepa bordar Que sepa abrir la puerta para ir a jugar.

Problema #2: El arroz se bate porque usted señor, señora está preocupadísimo/a por que no se le queme, pero como usted ya se sabe el tip número 1, va a intentar dejar de moverle tanto, que es una de las razones principales por las que el arroz se bate. Déjalo reposar, no lo espíes, tranquilo. Otra cosa que ayuda es calentar el aceite que usas para freírlo más del tiempo que normalmente le das. Es decir, prepara el aceite como si fueras a preparar papas fritas. Para comprobar que el aceite está listo puedes probar echando una pizca de arroces y mirar si enseguida burbujea el aceite. Si queda exceso de aceite, retíralo con una cuchara.

Canción de juego en la que los niños hacen una rueda mientras cantan y luego se corretean por todos lados una vez elegida “la señorita” (o señorito) con la que se van a casar.

Por otra parte, si nos metemos en los asuntos de la salud, el arroz se le recomienda a las personas que sufren de hipertensión por ser un alimento bajo en sodio, ayuda a controlar el colesterol y es bueno para la digestión. 20


Ya que estamos preparados (espero estarlo porque he de confesar que a mí no me sale aún un arroz perfecto), procedo a dejarles dos recetitas como acostumbro. Provechito provechito.

Preparación: 1. Comenzamos a preparar este arroz con leche y coco poniendo en un bowl de tamaño grande el arroz con al menos el doble de cantidad de agua. Además vamos a echar el trozo de piel del limón, a ser posible sin la parte blanca que es la más amarga.

Adiós cantarito de arroz, si me das un besito me voy con vos.

2. Incorporamos junto al arroz también la rama de canela y una pizca de sal. Ahora vamos a introducir el bowl en el microondas a máxima potencia durante unos diez minutos. Esto también lo podemos hacer en una olla al fuego, pero en el microondas ahorramos tiempo.

Arroz con leche y coco (para microondas) 6 porciones Ingredientes: - Arroz, - Leche de coco - Leche entera - Azúcar - Coco rallado - Un trozo de piel de un limón - Una rama de canela - Canela en polvo - Una pizca de sal

Métrico

E.E.U.U.

180 g 425 ml 210 ml 160 g 75 g

¼ lb ½ qt 7 oz 0.35 lb 0.17 lb

3. Mientras tanto vamos a calentar bien la leche en un cazo al fuego. Pasado este tiempo incorporamos al bowl toda la leche caliente, el coco rallado, el azúcar, removemos y volvemos a meter en el microondas. Programamos a la misma potencia durante cinco minutos. 4. Al sacarlo del microondas la mezcla debe quedar un tanto caldosa. Este es el momento de distribuir el arroz con leche y coco por los recipientes donde vamos a servirlo. Espolvoreamos un poco de canela en polvo por encima y guardamos en el refrigerador para que se enfríe.

21


Escúrrelo en un colador y enjuágalo bajo el chorro de agua hasta que el agua salga transparente. Sacúdelo y déjalo escurriendo mientras prepares lo demás.

Arroz poblano 6 porciones Ingredientes:

2. Asa los chiles poblanos. Pélalos y quita tallo, semillas y venas. Utilizando un cuchillo filoso y con mucho cuidado, desgrana el medio elote (quítale los granitos).

-1 taza de arroz -5 o 6 chiles poblanos -1/2 elote o una lata pequeña de granos de elote -2 tazas de caldo de pollo (hecho en casa, envasado o preparado con polvo de consomé) -1/2 cebolla chica -2 dientes de ajo -2 cucharadas soperas de manteca de cerdo o aceite vegetal -1/2 cucharadita de sal (o al gusto) -1 ramita de epazote -Queso rallado o desmoronado para espolvorear (opcional)

3. Licúa el caldo, la cebolla, los ajos y los chiles poblanos. (Reserva un chile sin licuar, si lo deseas, para el decorado. Córtalo en tiras). 4. En una sartén honda o una cacerola, calienta la manteca o el aceite. Vierte el arroz escurrido y fríelo durante algunos minutos, moviendo con frecuencia, hasta que se ponga ligeramente dorado (lo que se conoce como “color paja”). Cuida mucho que no se queme ni se dore demasiado el arroz.

Preparación:

5. Vierte la mezcla de la licuadora al arroz y agrega los granitos de elote, la sal y la ramita de epazote. Cuando suelte el hervor reduce el calor a fuego medio-bajo y tapa la sartén o cacerola. Permite que se cueza sin destaparlo hasta que se haya consumido toda el agua (unos 20 minutos). Apaga el fuego y, aún con el sartén o cacerola tapada, déjalo reposar unos 15 minutos más.

Lo que en México se llama elote (y en muchas partes de Sudamérica se denomina choclo) es la mazorca de maíz con sus granos. Para esta receta se puede usar indistintamente el maíz blanco tipo mexicano o el maíz “dulce” amarillo que se acostumbra en los Estados Unidos. También servirían unas cucharadas de granitos de maíz enlatados.

6. En el momento de servir tu arroz, destápalo y muévelo con un tenedor para que se separen los granos y se “esponje” un poco. A cada porción servida colócale encima unas rajitas de chile y espolvorea un poco de queso rallado o desmoronado (se sugiere el queso Cotija, añejo, o fresco).

1. Coloca el arroz en un recipiente pequeño con agua y déjalo remojando durante aproximadamente media hora.

22


For a customized advertising strategy or get our media kit email alejandro@nw-sol.com or visit www.nw-sol.com.

23


Cuentos por Esteban Hernรกndez

24


Historias de personas que no existen, por aquí habrá, historias más reales que la realidad, disfrazadas de cuentos ficticios e imaginarios: dese usted por enterado. Narraciones solamente posibles en la imaginación de alguien bien soñoliento, cansado; quizá las narraciones escritas por alguien que siente todo lo contrario, aquí, aquí, favor de posar los ojos por estos renglones desarreglados. Pero no los juzguen, que se tuvieron que despertar muy temprano para llegar a tiempo. O dormir muy tarde de tanto estar trabajando. No los juzgue de ciertos o falsos. Cuentos contados dentro del sueño de alguien desconocido que ronca al amparo de una ceiba o de un roble (usted elije, si así le toque), historias de hombres valientes a quienes he conocido y quisiera presentárselos, enteros, de principio a fin, de cuerpo completo, ensueños de un Latinoamericano. Los cuentos trastocan la realidad a patadas, atacan a los desprevenidos con ideas revolucionarias sobre el amor y la confianza, cuentan batallas que no sucedieron, pero que de haber ocurrido, habrían cambiado al mundo. ¿O es que de verdad lo cambiaron? Chismes, puros chismes y cuentos chinos, verdades a medias, verdades entre líneas que de otro modo no podríamos encontrarnos. Atento, lector amigo, abre bien los ojos y no te vayas a quedar dormido, que los cuentos son de día y de noche y de ti y de mí y de todos los que alguna vez a nuestra abuela con atención escuchamos, o al lechero, o al viento parlanchín, o un amarillísimo canario. Si están listos, empezamos.

Cuentacuentos “cuando nazca Malik” Fotografía por Sébastien Huette (2013)

https://www.flickr.com/photos/sbastienetteuh/

25


Regreso a casa porEsteban Hernández

Querido abogado, no te voy ni a dar la cortesía de llamarte por tu nombre, y como ves, tampoco me voy a dar el lujo de mandarte una carta que puedas entender. ¿Has leído algo en español antes? Yo sí, y como tú, casi nunca entiendo de qué se me está hablando allí. La práctica hace al maestro y yo todavía no puedo enseñar ni el alfabeto sin dudar y decir “gee” en lugar de “ge”. Te podrás imaginar que la vida acá, la vida “de vuelta en el hogar, en la tierra natal” no es una vida placentera, no es una vida como la vida que tenía. Pero no estoy seguro de eso, así que te voy a clarificar que estoy en el lugar que las revistas americanas dicen que es lo más parecido al infierno. Sé que no cometí

ninguna falta como para merecer esto, pero aquí estoy. Sé que mi proceso fue irregular, tú lo sabes también, ¿no? Nuevas leyes, nuevas formas de ver a los viejos amigos; estoy arrepentido de haber aceptado ese trato de cárcel o deportación. Quizá no fuera tan malo pasar un año o dos encarcelado, tres o cuatro, conviviendo con gente como yo, al fin y al cabo. ¿Quiénes son las personas como yo? Somos las excepciones a las reglas, los que no cometieron delito alguno, pero de cualquier forma van a pagarlo. Aquí viene la parte extraña de mi carta: gracias por mandarme aquí, de verdad que muchas gracias. 26


Nunca me sentí tan lejos de casa como ahora. Es muy triste pensar en qué tan poco comprende un hombre que ha vivido toda su vida en un estado, en un país que llama a todos a salir a las calles, a ser libres, a forjarse su propio destino. El cambio fue tan violento, tan abrupto, que no puedo poner mi decepción o mi dolor en palabras y de todos modos aquí estoy intentando, porque mi nueva forma de vida, mi nuevo motto, es: intenta, intenta, sobrevive, crece y regresa. Mi español no es tan bueno como para mandarte esta carta con mis propias palabras, así que le he pedido a alguien que me traduzca esta carta como un gesto simbólico. Mis sobrinos, por ejemplo, todavía se burlan de mí de vez en cuando, pero me quieren y me ayudan, me enseñan y yo permanezco atento. Me quieren mucho, además de todo, porque ahora hay dos hombres en la casa y la vida se siente diferente, mejor, pienso. Las cosas se ven bien diferentes para todos.

Allá por el año de 1987, cuando llegamos, cuando nos quedamos a vivir en el Bronx, la vida fue un descubrimiento para todos, pero yo nunca lo entendí. Quizá porque era tan chico, quizá porque no me tardé nada en dejar el español como un recurso necesario para la casa, quizá porque hice amigos y porque tuve una vida que, bien o mal, me permitió ver el mundo con ansias, con ganas. ¡Me puse la playera que decía “I ( Heart) BX”, junté para comprar mis entradas al Jankee Stadium, conocí la historia de Babe Ruth, me aprendí de memoria la vida del Mo, de Mario Rivera, cuánta alegría tuve! Mi madre… yo pensaba que su tristeza venía de que ella quería traer a toda la familia con nosotros, pero creo que siempre la entendí mal. Lo que ella temía era que no pudiéramos volver jamás. Ahora lo entiendo porque ahora yo mismo lo siento. Ahora que estoy encerrado en esta tierra que no es mi tierra, ahora que miro las paredes por las calles llenas de símbolos que hablan de todo menos de mi vida, ahora que estoy perdiendo la cabeza, aprendiendo 100, 200 palabras a la semana, ahora es cuando creo haber entendido el propósito de mi vida. Enseño a los niños de una fundación americana a hablar en inglés y algunos otros maestros les enseñan maneras de vivir sin las pandillas. Traigo a cuestas una especie de misión, no pensé que fuera ese tipo de hombre. Estoy viviendo una prueba, y sé que voy a superarla. Sé también que cuando logre pasar el tiempo, cuando logre negociar los términos de mi retorno, no voy a poder olvidarme de todo lo que he visto aquí y mantengo los ojos bien abiertos; ignoro los nudos que se me forman en la garganta.

Contrario a lo que se podría pensar, he aprendido mucho de mí mismo y en tan poco tiempo que me sorprende. He aprendido lo difícil que es regresar a un país que por mucho tiempo consideré tan lejano como China, pero más inaccesible todavía. Uno no aprende a ser Latino hasta que no ha vivido con los Latinoamericanos. Los Latinos en América, en la tierra de la libertad, esos somos otros y otras cosas distintas son por las que pasamos. Mi madre… ahora la entiendo, la entiendo tan bien que me dan ganas de llorar por no haber comprendido de dónde provenía su dolor. Pero no habría podido comprender eso sin hacer este viaje de regreso. Mi tía Luz me dice cosas muy bonitas, pero casi no entiendo nada, me da ánimos, me ofrece sus palabras llenas de esperanza. Mi tía se parece tanto a ella, a su hermana, que me sorprendo cada día, sin querer, diciéndole mamá. Estas no son mis raíces, no, esta es una parte de mi vida que hasta ahora no conocía.

Quisiera volver, mañana, pasado mañana, pero entiendo que no puedo. Tengo asuntos que atender aquí, tengo que ayudar a quienes no pueden ver el futuro, hacerlos mirar con optimismo. Siento mis propias limitaciones, y voy a volverme una persona mejor, quizá me convierta en un puente. Sin embargo, abogado, no es una carta de agradecimiento esta que te envío, es una explicación que quizá no tiene sentido para ti, pero para mí significa todo, significa que no importa donde esté, la persona que soy, la persona que fui, no se va a dar por vencida. Voy a regresar, más rico que nunca, lleno de palabras y de memorias distintas. No sé cómo voy a conseguirlo, pero entonces es cuando me repito, como loro: intenta, intenta, sobrevive crece y regresa.

La religión de este país es una religión corrupta, es una religión que oprime. Jesús, el Jesús que yo conozco no le permitiría a un pastor levantarse entre los pobres ostentando su arrogancia para dejarlos más pobres, más miserables; no permitiría que algo tan desviado de la verdad se dijera, o peor aún, que se estudiara en las escuelas como aquí que se memorizan las mentiras de los gobernantes y de las iglesias, así como si fueran alguna otra ciencia nueva. Y sé, porque he aprendido algo de mi propia fe, sé que esto no es otra cosa que trabajo por hacer. Lo siento, y como verdad lo sé. 27


Cine, ventana a nuestro mundo por Leonardo Cea

Granada, de cine FotografĂ­as por FermĂ­n R.F.

https://www.flickr.com/photos/ferminius/

28


Señoras y señores, muchachas y muchachos, niños y niñas: les presento la renovada y flamante sección de cine. La cual, por cierto, me permite regodearme con una de mis más grandes pasiones. Y es que me gusta ver cine a todas horas, a veces despierto en la madrugada y después de la búsqueda imposible del control entre las cobijas prendo la tele y descubro que esas horas son perfectas para ver películas. A veces cuando salgo con mi novia gustamos de ir a la cineteca a hacer lo propio, complementado con palomitas con mucha salsa valentina. El día domingo tiene la virtud de permitirte ver películas toda la mañana y... la tarde, cualquier momento es bueno para ver cine. No conozco alguna persona que no guste de las películas: conozco a quien no le gusta el género dramático, sin embargo las de acción le prenden como antorcha; hay quien no gusta del terror, pero a cambio disfruta las comedias; y si son románticas, bueno, en esa lista suscribo a mi madre, hermanas y varias conocidas. No sé si esto último tenga que ver el Ashton Kutcher, pero bueno en próximas fechas lo descubriré, lo prometo. El cine es para todos, no es como los libros, que no a todos gustan; tampoco es tedioso como ir a un museo donde a veces encuentras cosas que no entiendes: el cine es como una mujer bonita o un muchacho guapo para las chicas, sólo es cosa de sentarte a mirar y disfrutar. Más aún si tienes golosinas a la mano. El cine es dócil, te permite entender. Sin embargo hay veces en las que, si bien entendemos de qué va la película, por desconocer los contextos o sucesos que la rodean y anteceden, uno no logra comprender óptimamente la situación, lo que hace que el mensaje pierda fuerza y más aún, contundencia. Menudo asunto. Para remediar este problema me saqué de la manga esta sección, la cual tiene como intención justamente eso, sobresaltar estas situaciones y reconocer los valores de cada cinta, lo que a su vez facilitará conocer la importancia de los filmes y sus implicaciones con la realidad, con nuestro presente, nuestro pasado y por qué no, nuestro futuro. Cine, ventana a nuestro mundo es el título con el que la bautizo pues se me hace

un nombre realmente apropiado, porque cuando digo nuestro mundo me refiero a nuestro mundo de latinoamericanos, el de colores, el de música, el de festividad, ese mero donde nacimos, el que nos da golpes energéticos como el que siento en este preciso instante, porque cuando nos asomamos, nos reconocemos y sonreímos. Por lo cual es pertinente aclarar que no hablaré del cine de Marte o de Júpiter, menos de Plutón que está lejísimos, hablaré de este cine que orgullosamente se hace dentro de las fronteras latinoamericanas también de ese cine en el que hermanos latinos meten su cucharísima. Dicho esto me confieso emocionado, ¡abrazo latinoamericano!

29


Será solamente una palabra,

la hermana hermosa:

la libertad por Leonardo Cea

Para mí, este invierno es extraño y no sé bien porqué, sin embargo ya empiezo a hacer un hábito el contestarme solo, y por eso mismo me intentaré responder en las próximas líneas. Los cielos azules son igual de increíbles que los de otros años, el sol me quema cancerosamente del mismo modo, y también percibo ese olor tan increíble y característico. Acá en el D.F. no cae nieve, pero estoy seguro que donde cae, cae sin mayores novedades. Tampoco es lo navideño, ni el pavo horneado, ni los romeros. Este invierno es diferente porque una idea se ha reinventado en mi cabeza y conforme pasa el tiempo, va tomando más fuerza: COMUNIDAD. No hablo de una comunidad navideña, esa que nos improvisamos, desenfundamos y más, cada año, tampoco hablo de la comunidad facebookera, muchísimo menos de la científica; más bien hablo de esa comunidad que se construye todos los días con la familia, la novia o el novio, los amigos, el vecindario.

Porque vivir en comunidad es una cosa que resulta de la solidaridad y la convivencia diaria con tolerancia, respeto, equidad. Esa comunidad que nos protege y nos hace sentir cuidaditos, poderosos, felices… saben de qué hablo, ¿no? Sin embargo la comunidad no siempre es posible en las versiones convencionales, lo digo así, de sopetón, porque esta semana conocí a Misael, el personaje central de una película argentina escrita y dirigida por Lisandro Alonso del año 2001. Misael es un hombre que me revolvió las ideas en la cabeza y también mucho de lo que insólitamente los seres humanos portamos en el pecho. Quiero platicar de él porque es el ser más peculiar que he visto desde hace mucho tiempo, y es peculiar porque está muy alejado de lo acostumbrado en las pantallas. Es tan simple y sencillo, que me parece fascinante.

30


Misael Saavedra es un trabajador rural de a de veras, un hachero que vive en la pampa argentina, solo, alejado de su familia, amigos, todo vínculo comunitario. Es la imagen de alguien que decidió alejarse del mundo, una versión de la vida nomádica, alguien que huyó de la ciudad para encontrar algo que tal vez nunca imaginó encontrar: la libertad, que justamente ese es el nombre del filme. La película es la síntesis de la vida en tranquilidad fuera del mundo frío citadino en el que vivimos, donde no nos damos tiempo para detenernos a mirar a nuestro alrededor, para pensar, contemplar y reflexionar sobre todo lo que sucede, vivimos tan acelerados, tan “en automático” y estresados, que ciertos detalles, por obvios, dejan de ser obvios. Justamente esa es la vida de Misael, un hombre en comunión con la naturaleza, con los elementos y con las energías del planeta. Misael se despierta en la mañana, luego explora, observa. Después va a su trabajo que está a unos pasos de su choza, corta y pela la corteza de los árboles con su entrenada hacha, lo mismo va por agua que va al baño, justo como lo haría cualquiera de nosotros. Luego se lleva las maderas y después de un frenético regateo con el intermediario, las vende. Y descubrimos la cadena de trabajo en la que estamos metidos en la actualidad, donde se hace mucho trabajo y la paga… la paga a veces no es la mejor. Pero no importa, aun con todo y eso, él disfruta de su vida: con esos cielos tan hermosos, ¿quién no ha de disfrutarla? Misael entonces caza un armadillo, lo mata, lo prepara y lo cocina, luego lo come. Disfruta su comida, el ritual, los tiempos bien gastados/bien empleados, lo hace todo con calma. No sé qué piense él, y me gusta imaginar su pensamiento, tal vez extrañe a su familia, a su perro o a su amada. O simplemente piensa en la inmensidad que lo cobija. Las secuencias de la película son la clase de situaciones en las que de uno u otro modo podríamos estar inmersos nosotros en la vida real, los escenarios son los escenarios en los que en algún momento de nuestra vida, sin miedo a fallar, afirmo que podrían ser los escenarios en los que cualquiera de nosotros podríamos hallarnos. Nada es más evidente que la condición humana de este hombre, alguien común y corriente, Misael es alguien que conocemos, alguien con quien hemos convivido, es el amigo con quien nos hemos sentado a la mesa, pero igual es un extraño con el que nunca hemos interactuado. Misael es fascinante como dije, porque es muchas cosas que tenemos, sin embargo la diferencia entre él y nosotros radica en que la comunidad a la que él pertenece es nula, y con esto se vuelve muy evidente lo que es comunidad, y lo necesario de vivir en ella, así como también la importancia de valorarla, construirla y preservarla. La libertad, una gran película que tiene como única ambición mostrar al ser humano en su versión más básica. Me parece mejor aún porque demuestra que no son necesarios los grandes presupuestos para aportarle algo genial al espectador, simplemente se necesita tomar una cámara y retratar las cosas que verdaderamente son importantes, esas cosas que están ahí, que a lo mejor no vemos, que están escondidas en algún lugar del mundo, pero que vale la pena buscar.

31

¡Espéralos en febrero!

Para más información contáctanos en: contacto.brooja@gmail.com


The Natural Beauty of the

Pacific Northwest by Cristina Owens

32


The Pacific Northwest is like nowhere I had ever been before. What you’ve heard is true: it rains quite a bit, the sky is often gloomy, and it gets cold. Even so, there is a charm to this area of the United States that is unique and alluring. Starting in the north of California and ending in Washington, the ecosystem here has provided for a variety of landscapes, agriculture, and biodiversity that even sunny California can’t match. I grew up in the Bay Area, California, and spent half of my twenties getting my education in Southern California. The other half, I lived in and roamed around Latin Americafrom Monterrey, Mexico all the way to Patagonia, Argentina, and many, many places in between. But I was far from having seen the entire western world. In the spring of 2010, I made my first journey to Seattle. Roaming the city streets, I gazed upon the Space Needle, climbed the Fremont Troll, and strolled around Pike Place Market. While the Emerald City, as Seattle is referred as, reminded me of San Francisco, there was something about it that wasn’t quite tangible. I couldn’t put my finger on it, but there was just something about it that made me want to stay. Three years later, in the summer of 2013, a friend and I hopped into my car for a nine-day road trip that would change my life. Starting in San Jose, California, we drove north to Portland, Oregon, Seattle, Washington, and crossed the border on our way to Vancouver, B.C., Canada. Driving along highway 5, my jaw dropped in awe of the thick, lush pine and evergreen trees that skirted the freeway. And even though it was summer, Mt. Shasta and Mt. Hood stood gloriously majestic, topped with white snow. I couldn’t believe how beautiful the drive was and had to remind myself that I was driving and needed to focus. The view was just too gorgeous; I was entranced. See, although I am a city girl, I also adore nature. I don’t want to live in the woods like Henry David Thoreau or Ralph Waldo Emerson, but at the same time, I love being surrounded by plants, flowers, trees, mountains, and rivers. Perhaps this is why I moved to Portland, Oregon in the middle of winter last year. It has everything a city could possibly offer- music, nightlife, art, cafes, yoga studios, bars, restaurants, food carts, and great public transportation- and everything has a unique twist to it. People grow their own gardens, raise their own chickens, brew their own beer, and make their own scarves. The Rose City is crafty, and damn good at it, too. Portlanders compost their food scraps, recycle, frequent thrift shops, and still read real books (Have you been to Powell’s?!). Looming over Portland is the magnificent Mount Hood. It’s not just pretty to look at it- it is home to the Skibowl, spanning over 960 acres of snow-covered land. If you love to ski or snowboard, visiting this white wonderland is a no brainer; it is the US’s largest area for night skiing. If you’re a Stephen King fan, you can pop into the Timberline Lodge, where Jack Nicholson made the line “Here’s Johnny!” famous in the movie “The Shining.” The Pacific Northwest is vastly different from any other place I’ve lived or traveled. It has given me a new appreciation for sunny, tropical climates, but the acclimatization has also given me a new perspective on the rain, cold, and changing of the seasons. Life does not stop just because rain drops fall; in fact, that is the point where everything becomes alive here. 33


Cultural snow pants?! by Alejandro Vidales

I was a fourth grader attending Boise Eliot Elementary the first time I experienced the consequences of not understanding cultural norms. I didn’t know you weren’t supposed to wear snow pants when it wasn’t snowing. I’d seen the “No Shirt, No Shoes = No Service” signs but never anything like “No Snow = No Snow Pants”.

34


My mom did laundry that morning and left me a pair of shorts for school, but I didn’t feel like wearing shorts. When I looked out of the corner of my eyes, I saw the bright black shine reflecting from a pair of snow pants hanging in my closet. So I decided to put them on and go to school. It’s not like I wore my snow boots; I had gym that day.

And if you’ve ever translated a flyer, invitation, or some document without having done any translation/ branding/marketing to introduce your business, your mission, values, the things that made you successful and established your brand in the first place…..not only are you wearing snow pants but you’re also wearing those big moon/snow boots with the thick grey stripe across.

I didn’t understand what the big deal was. I had an attitude by the time the third teacher pulled me aside and asked if everything was ok and then that same annoying follow-up question, “Why are you wearing snow pants?” to which I responded the same way each time, “BECAUSE I DIDN’T WANT TO WEAR SHORTS! “ How does that not make sense?

It’s not a good look…trust me, I know. Culture isn’t just about nationality or ethnicity and it doesn’t require learning everything about a specific targeted customer segment. It starts with acknowledging and understanding your own business culture. Who you are as a business and how a new targeted customer segment fits into your long term plans and the adjustments necessary to adapt, evolve, and create new cultural norms.

Truth be told, wearing snow pants on a sunny day is amazing! You get way more air time off a slide, your jump stop layup is unstoppable (the hacks just slide off your pants), and when you fall down you have a little extra cushion. The only downside was that you can’t play heads up seven up (everyone can hear the swish, swish noise your pants make a mile away).

That’s where we come in. Businesses who are successful establish a culture that becomes invisible…it’s just the way you do business. We assess and identify all the pre-established business procedures and highlight information in a simple, direct way that allows engagement. We identify the values, beliefs, the intangibles that make you who you are. We use those same values to connect and establish your relationship. What changes is how they are implemented. The process, what information is highlighted, and we help you define customer service. We provide the guidance that ensure you get off on the right foot, are communicating the right messages, understand negotiation formalities, use social media effectively, and recruit new talent to help keep and grow your new customer base.

So what does this have to do with business? Everything. Cultural norms are things that every business establishes. They are the behaviors that become values, which become a part of the way you do business. Those values are rooted in society, language, and in how you communicate. Consumers for whom English is a second language process information differently. Cognitive and literacy understanding has to be taken into consideration when crafting your business message. You have to understand the customers’ cultural norms in which products or services are delivered and how customer relationships are developed. How do Latino consumers define customer satisfaction? How do they define a business or personal relationship?

Our empirical and experiential knowledge provides us insight to Latino cultural norms that will provide you with a competitive edge. We will make sure you avoid having to see that look on your mom’s face and hearing “?! Estás loco, que crees que va decir la gente?!” “Are you crazy?! What are people going to think?!” that will always make you doubt whether putting on a pair of snow pants is a good idea.

For example, if you’ve ever met with a potential Latino customer and went straight to business because you thought it best to get the business part out of the way first and then get to know them……You’re wearing snow pants. If you ever turned down food, coffee, or a small inviting gesture made by a Latino customer because you wanted to keep it business professional and not cross any boundaries (which are yours)….You’re wearing snow pants. 35


Become an official Hispanicpros member, JOIN TODAY at www.hispanicpros.com

36




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.