VERSOS DE UNA VIDA
© De Gonzalo Pérez del Castillo, 2013
VERSOS DE UNA VIDA
© De esta edición: PalabraSanta Editorial S.R.L, 2013 Leyenda Patria 2892, 099685023 info@palabrasanta.com.uy www.palabrasanta.com.uy Diseño de la colección: Bettina Díaz Diseño y armado: Ana Magnone Foto de tapa: Cortesía de la familia Artagaveytia Usher. Descendientes del Dr. Mario Artagaveytia y Renée Usher; tomada en Carrasco en el día de Pascua 1956. FOTO DE CONTRATAPA: Leo Barizzoni. Isbn: 978-9974-8401-4-0 Impreso en Uruguay PRIMERA EDICIÓN: OCTUBRE DE 2013
GONZALO PÉREZ DEL CASTILLO
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HOMENAJE
* Yo no soy cantor letrao Mas si me pongo a cantar No tengo cuándo acabar Y me envejezco cantando Las coplas me van brotando Como agua del manantial * Que no se trabe mi lengua Ni me falte la palabra El cantar mi gloria labra Y poniéndome a cantar, Cantando me han de encontrar Aunque la tierra se abra * Cantando me he de morir Cantando me han de enterrar Y cantando he de llegar Al pie del Eterno Padre Dende el vientre de mi madre Vine a este mundo a cantar * JOSÉ HERNÁNDEZ –Martín Fierro–
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Estos cantos relatan una ficci贸n inspirada en personas y hechos reales * El arte es una mentira que nos hace ver la verdad (Pablo Picasso) *
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PRÓLOGO A mi familia querida Y a mis amigos convido Que voy a contar mi historia Así, como la he vivido
Cada lugar atesora En su esencia verdadera Una riqueza infinita Revelada a su manera
Algunas de estas vivencias Las pudimos compartir Otras no, pues fue mi vida Un constante ir y venir
Porque la naturaleza es Tan cambiante y caprichosa Que, para adaptarse, el hombre Hace cosas misteriosas
Al viajar y al alejarse De su terruño natal Uno cruza una frontera Física y también mental
Para entender, debe uno Despojarse de prejuicios Y prestar mucha atención Hasta al más mínimo indicio
Física, porque al movernos Va cambiando el medio ambiente Mental, pues cambia la forma En la que uno piensa y siente
Con tolerancia y paciencia Se desvanecen los mantos Que cubren esos misterios Que, por fin, no lo son tanto
Con gente de otras culturas He caminado descalzo Junto a ellos he aprendido Lo verdadero y lo falso
Los humanos nunca somos Por cierto todos iguales Por ello no hay que confiarse De percepciones visuales
Lo de descalzo lo digo Como obligada premisa: Hay que sentir en los huesos La tierra que uno pisa
No se trata de la raza De la religión o el sexo Si algo aprendí, es que es mucho… Mucho más… complejo que eso
Andando por los caminos Tantas veces he encontrado A quien añora su tierra Y se siente desdichado
Ustedes dirán: ¡caramba! Si no hay que viajar tan lejos Solo para comprobar Que el ser humano es complejo
Llevado por apariencias No entiende que allí a su lado Tiene también a su alcance Lo que cree que ha dejado
Y es verdad, porque al final Volví a mi tierra natal Y aquí también todo es Tan distinto y tan igual
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SER
Y los otros electrones Andan girando aún más lejos Y la nada que hay en medio Lo deja a uno perplejo
Voy a contarles mi historia Despacio, y a mi manera Para ir descubriendo juntos Sus lecciones verdaderas
Vamos a intentar armar La trama de una vida Cosa de poder juzgar Si mereció ser vivida
Unos aprenden tan solo A acumular y tener Pero el valor, en la vida, Está en qué se llega a ser
La cuestión fundamental Es entender la materia De la que estamos compuestos Y esto sí, es cosa seria
Entre el cosmos infinito Y las nanodimensiones Existe un ficto universo Que son nuestras percepciones
Para ello es necesario Ir siguiendo un orden lógico Que a veces no corresponde Con el orden cronológico
Las biografías relatan De nacimiento a vejez Pero más se entiende, a veces, Si el relato es al revés
Y esto es algo bien complejo Por eso, antes del relato, Haré unas reflexiones; Disculpen, es solo un rato
Quisiera, antes de empezar, Y a riesgo de que se asombren, Rumiar sobre la materia De la que está hecho el hombre
Percibimos nuestra tierra Al hombre, a los animales En formas tan comprensibles Que nos parecen normales
Por ello iremos salteando El tiempo y las vivencias De forma que cada una Nos sirva de referencia
Porque lo que más importa No es lo que ha acontecido Sino qué es lo que ese hombre De todo ello ha aprendido
Les ruego que, con paciencia, Me presten buena atención Que enseguida empieza el cuento Con tragedia y… diversión
Y cuando digo el “hombre” Tengan a bien comprender Que siempre incluye a ambos: Al hombre y a la mujer
Pero ¿cómo he de negar Que todo lo que yo percibo Está compuesto, en esencia, Por un inmenso vacío?
Cuando se alza la vista Y se observa el firmamento Se percibe un gran espacio Salpicado de fragmentos
Y así aprendí un día De un hindú llamado Chopra Que lo que vemos es “real” Pero la realidad es otra
En ese cielo infinito Giran planetas y estrellas Lo más impactante es El vacío entre todas ellas
El mundo físico es De algún modo inasible Pero el cerebro humano Nos lo vuelve comprensible
A nivel molecular Se repite esta estructura De tanto espacio vacante Y poca materia dura
Este órgano asombroso Ordena estas confusiones y Transforma todo en objetos De solo tres dimensiones
Si el núcleo del átomo fuera Del tamaño de un balón Pasaría a más de mil metros Su más cercano electrón
Este instrumento preciso Cumple la enorme proeza De descifrar y brindarnos Toda la naturaleza
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Canto Primero: LA VIDA París, Francia, 1951 Y a todo lo que percibe Lo interpreta claro y bien Pero vale la pregunta: Interpreta… ¿para quién?
En mi concepción del mundo No tiene real interés Si fue Dios que creó al hombre O la cosa fue al revés
En cualquier caso encontramos A un ser humano vital Buscando que su existencia Trascienda lo material
I - La Bergère
Cuando todos se paraban Yo me paraba también La mayor parte de las veces La cosa me salía bien
Al sujeto para quien La interpretación se arma En estos versos y cuentos Lo voy a llamar: mi alma
A estos dos paradigmas No los separa un abismo De una manera o de otra El resultado es el mismo
El hombre no está compuesto Tan solo de carne y hueso Sino también de amor, lealtad Compasión y más que eso
Tal vez el primer evento Que sacudió mi infancia Fue cuando mi familia Decidió migrar a Francia
A veces al pizarrón Se arrimaba un grupito Yo, de atrás acompañaba Caminando despacito
El hecho que el hombre sea De apariencia material No le impide poseer Dimensión trascendental
Unos prefieren que un Dios En todo caso perfecto Genere un ser humano Atiborrado de defectos
Y estas otras virtudes No son de orden material ¿si son divinas, o no…? Eso a mí me da igual
Tenía yo cinco años Que habían pasado tan lerdos Y felices hasta entonces Que ni siquiera me acuerdo
¡Pero quedaba en orsai! La maestra muy deprisa Me devolvía a mi pupitre Entre el medio de las risas
Si bien su físico crece Pero decae finalmente Su alma puede crecer Y seguir creciendo siempre
Y que este aconsejado Por Profetas y Escrituras Procure de su Creador Ponerse a la misma altura
Pero si me acompañan Mientras mi historia les cuento Tal vez eso nos ayude A aclarar este argumento
Mi primer día de clase Fue en un colegio francés Con unos niños que hablaban Para mí, todo al revés
Era un colegio católico De varones solamente Lo que resultó vital Para el relato siguiente
El ser humano es Sin distinción ambas cosas Y está en él que su vida Sea miserable o grandiosa
Otros ven mayor virtud Que en una jungla salvaje La humanidad haya tenido El afán de superarse
En un momento supongo La maestra de algún modo Dijo que yo era extranjero Porque me miraron todos
Porque al cabo de un tiempito No sé qué celebración Requería de los alumnos Una representación
La materia y el espíritu Se mezclan en esta historia La distinción entre ambos Es puramente ilusoria
Y sedienta de valores Que enaltezcan la vida Haya concebido un Dios Para que sirva de guía
Sería por eso tal vez Que nada se me pedía Y cuando hacían ejercicios Simplemente me excluían
Se iba a montar un show Con piano, bailes y canto En honor de no recuerdo Si era un mártir o un santo
Y pasaron las semanas En mi pupitre sentado Interiorizando a fondo Lo que es “estar pintado”
Se trataba de construir Un escenario campestre Con distintos personajes Celestiales y terrestres
Es que me sobraba el tiempo Para esa reflexión Y simular, en francés, Que iba prestando atención
La figura protagónica Era una pastorcita Que recibía de improviso A la Virgen de visita
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La pastorcita debía Demostrar algarabía Y con danza irrefrenable Comunicar su alegría
Recibí salva de aplausos Exclamaciones y besos Y el casting de los niñitos Quedó saldado con eso
¿Gabriel bailando de niña? ¿Estamos todos chiflados? ¿Cómo te pueden plantear Algo tan disparatado?
Mi madre salió de allí Completamente aplastada Y sugirió a mi papá Que fuera él a dar la cara
Y entonces me preguntó Cómo había yo podido Sobreponerme a esos días De tantos malentendidos
No es novedoso afirmar Que el común de la gente Para ganarse la vida Se convierte en un “agente”
Comenzaron los ensayos Para detectar talentos Entre los niños más chicos Que integrarían el evento
Y ya les voy explicando Así pueden entender Que en francés, la pastorcita Se traduce: la bergère
Mi madre intentó explicar El asunto un poco más Papá le contestó “¡basta! ¡De esto no quiero hablar más!
“¿Que vaya yo al director? ¡Mirá vos! ¡Sí! ¡Cualquier día! ¿Qué tal si me pide a mí Que haga de Virgen María?”
Le dije: “Yo me aferré, Aunque hoy parezca risible, A mi música y mi baile Que eran lo único firme”
Agente es quien, por dinero, Desempeña un quehacer Que es lo que, tarde o temprano, A todos nos toca hacer
Una maestra de baile Al son de un piano afinado Demostró los movimientos Que serían los adecuados
A la mañana siguiente Llamaron a mi mamá Con enorme regocijo Le dieron la novedad
¡Mi hijo se queda en casa Vestido como lo que es! Que disfracen de bergère Al hijo de algún francés!
Aprendí por vez primera Que cuando el hombre se encierra Y la mujer ni discute Es que va a hacer lo que quiera
Cuando tu entorno se vuelve Caótico y desprolijo Solo lográs equilibrio Si encontrás un punto fijo
Y esto es muy natural Pero no es de sorprender Que a veces en este empeño Se puede uno perder
Y ahí empezaron las pruebas Y fue evidente bien pronto Que aquellos galos niñitos Eran más duros que un tronco
Mi madre escuchó atenta Sin saber qué responder Al enterarse que su hijo Haría el rol de bergère
Al enterarse la maestra Se armó un lío de novela Y fue acarreada mamá Al director de la escuela
Mi mamá y mis hermanas En complicidad de género Elaboraron un plan Para salir de este enredo
Lo que entonces aprendí Me fue útil para siempre: Solo es brava la tormenta Si perdés tu referente
Y termina sin saber, Y sin que le cause alarma, Ni en qué cree, ni qué valora Ni dónde dejó su alma
Sonaban por aquel lado Las notas de la pianista Y los botijas hacían Cualquier pirueta en la pista
“¡Es que tiene tanta gracia!” Argüía la profesora “Será sin duda ninguna La estrella de nuestra obra”
“Madame!Vuestra posición Es realmente sorprendente Esos machismos sureños No son, aquí, pertinentes”
En la casa de una amiga De ellas se reunirían Y mi atuendo de bergère Allí se prepararía
La fiesta se celebró El acto fue deslumbrante Y yo esperaba mi turno Con alegría expectante
(Años más tarde, un amigo Comentó con mucho humor: “Los franceses bailan todo En clave de La Menor
“¿Y cómo sería eso?” Preguntaba intrigada Mi madre que simulaba Una calma afrancesada
“Madame! El teatro requiere niñas Y aquí hay tan solo varones ¿Sugiere excluir los clásicos De las representaciones?”
Me llevaban a escondidas Mientras papá trabajaba A probarme los ropajes Que la maestra aconsejaba
Y cuando salí al ruedo Lo hice sin ningún temor Y le entregué a los franceses Un zapateo de mi flor
No existe entre la música Que tenga ritmo y cadencia Y sus pasos en la pista Ni La Menor coincidencia”)
“¡Ah, oui! De esos preparativos Tenemos mucho que hablar El traje de la bergère Es parte fundamental”
“Por cierto que no”, decía Mi madre, muy compungida “pero tal vez ¿escoger a quien… No le afecte la medida?”
¡Hubieran ustedes visto Mujeres más excitadas! Si estaban con el proyecto ¡Totalmente fascinadas!
Al telón fui convocado A recibir varias veces Los aplausos que, entusiastas, Se repetían con creces
Entonces me tocó el turno Yo había prestado atención La música era… ¡por fin! Una comunicación
Por la noche mi mamá En el momento apropiado Dijo: “En verdad, estos franceses Son medio desubicados”
“Madame! ¡Su hijo Gabriel Ha sido seleccionado! Lamento que no perciba El honor que se ha otorgado”
Me ajustaban la capela Y la pollera entablada Yo me quedaba ahí quieto Como lechuza enjaulada
Disfrazado, veía eso Pensando: “No es para mí” Y más tarde, con los años Confirmé que era así:
Así que salí gustoso A imitar a la maestra Y, de entusiasmo, agregué Algún pasito a la muestra
“¿Por qué?” contestó papá Con sorprendida alegría Sin sospechar ni de lejos El bulto que le caería
“Por supuesto, honradísimos, Pero estas transposiciones Según su padre, usted entiende, No son nuestras tradiciones”
Y si acaso me salvé Que me pintaran los labios Fue por temor que después Papá notara un resabio
Las glorias y los fracasos Que en tu vida se presentan No pertenecen a ti Sino a quien representas
Se ve que nadie esperaba De mí, semejante oferta La audiencia de alguna forma Quedó con la boca abierta
“¿Qué? ¿Quéé?” respondió después Totalmente anonadado Sin poder ni concebir Lo que había escuchado:
“Madame! sus hijos están en Francia Ayúdelos a integrarse Las tradiciones francesas No son para avergonzarse”
Y todo se llevó a cabo Con discreción admirable Mi padre ni se enteró Hasta veinte años más tarde
La vida a veces exige Que andes usando disfraces Para quedar más a tono Con aquello que tú haces
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19 El gobierno no quería Presencia onu militar Por tanto ayuda civil Era cuanto había que dar
Del cultivo individual Para lograr subsistencia Se pasaba a un esquema Productivo de excelencia
Se miraban entre sí Medio desacomodados (Supe más tarde que a algunos La pregunta causó agrado)
La violencia cubría todo: Territorio y población No existían condiciones Para dar cooperación
La guerrilla y los soldados De lejos todo observaban La onu podía hacer siempre Que a ningún lado afectara
Luego los más veteranos Con prudente elocuencia Contestaron, al respecto, Con sutil condescendencia
I - La primera reunión
Yo amé siempre mi trabajo Lo confieso, no lo oculto, Jamás anduve entre quienes Le quitan el cuerpo al bulto
Y ya me habían advertido Que allí Naciones Unidas, En vista de la situación, Hacía “aquello que podía”
Llegado a San Salvador En una amplia reunión Recibí de mis colegas Su inicial presentación
“Señor representante Usted viene de Uruguay Ya verá que este país Es muy distinto lugar
Mi generación, se dice, Abrevó en ideas marxistas Yo agrego que fue marcada Por los existencialistas
Por eso no me extrañó Cuando el Administrador2 Me confió como destino El sufrido El Salvador
Y esto era prestar ayuda A los grupos vulnerables Cuyas vidas, por la guerra Era aún más miserable
El mensaje era sencillo Para que yo bien lo entienda: “La onu puede hacer mucho Si evita entrar en contienda”
Si su idea es inmiscuirnos En el sangriento conflicto Debe saber desde ya Que no va a salir invicto
Esta doctrina sostiene Que no hay ningún motivo Por el que la raza humana Deba tener un destino
Estábamos por entonces Al final de los ochenta Y el país se desangraba En una lucha cruenta
Se reparaban escuelas Se daba alimentación La presencia onu brindaba Un halo de protección
Y después fueron a turno Brindando con lujo de toques Los logros ya obtenidos Por mantener este enfoque
Lo que está en juego aquí No es un tema pedestre Está usted sobre la falla Del choque entre Este y Oeste
El hombre surge y “existe”, Y es solo eso de existir Y actuar durante la vida Lo que lo va a definir
Llevaban en esta guerra Unos diez años por cierto Y ya había, a esa altura, Más de cincuenta mil muertos
En las postas de salud De los pueblos marginados La gente recibía de onu Elementales cuidados
Se hacía en realidad Una gran cantidad de obras Y para eludir guerreros Unas astutas maniobras
Si a nuestra neutralidad Usted la afecta o la quiebra De este mismo edificio No quedarán ni las piedras
Su destino lo hace él mismo Libre y plenipotenciario Y esto también le confiere Un poder extraordinario
El Salvador era un frente De la feroz “Guerra Fría” Y la cuenta, este pueblo, La pagaba con sus vidas
Se trabajaba también En labores productivas Organizando a la gente En forma cooperativa
Escuché todo el relato En silencio y con respeto Y de pena el corazón Me ardía dentro del pecho
Con respeto, debe usted Tomarse con precaución Un tiempo en el que pueda Estudiar la situación
A los cuarenta años por fin La onu1 me hizo el honor De asignarme a un país Como jefe de Misión
Muchos murieron peleando De uno y de otro lado Pero otros simplemente Habían sido asesinados
A familias pescadoras Que surcaban mar y ríos Se les había montado Una terminal de frío
Al concluir todos ellos La exposición conjunta Preguntaron si no había Al menos, una pregunta
Seguro irá entendiendo Lo que es nuestro parecer: La onu en este conflicto No se puede entrometer
Aquellos que demostraron Que el rigor no los aterra Son los que van a parar A los países en guerra
Civiles y sacerdotes Empresarios y empleados Mujeres, viejos y niños ¡Nadie se había salvado!
Y allí todas las mañanas Llegaban con su pescado Que fresco se congelaba Y luego iba al mercado
Y mi pregunta sonó Como algo de otra Tierra: “¿Y qué estamos haciendo Para acabar esta guerra?”
Recuerde que como jefe De toda esta comitiva Debe de nuestras familias También proteger las vidas”
Con familias campesinas Que cultivaban laderas Se armó un ejemplar proyecto De conservación de tierras
Se produjo de inmediato Un silencio insoportable De un golpe se disiparon Las sonrisas más amables
No sé por cuántos segundos Quedé esperando con calma Juntarme dentro de mí Con lo mejor de mi alma
Canto Segundo: LA GUERRA El Salvador, 1987
Organización de las Naciones Unidas. 2 Se refiere al Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que es quien nombra a los representantes en los países. 1
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Y después, serenamente, Mas con firme convicción Logré expresar ante ellos Esta breve alocución:
Quedaron mirando fijo Con gran incredulidad No digerían si lo oído Era mentira o verdad
Comprendí que todos ellos Cumplieron con su deber No, por seguir orden mía Sí, por la pasión de “ser”
“La humanidad en su momento, Acaso el más fecundo, Le dio a la onu el mandato De que haya paz en el mundo
Tres años más tarde supe Que ellos tenían razón Nuestra oficina al final Sufrió total destrucción
Ser, como un ser humano Que a través de sus vivencias Logra imbuir de sentido Su terrenal existencia
Desde hace muchos años El Salvador está en guerra Se lo disputan sin tregua Dos potencias de esta Tierra
Y entonces por consecuencia Con bandera bajo el brazo Dejé el país con mi equipo Y el alma hecha pedazos
Me despidió doña Gloria Funcionaria de toda la vida: “Yo antes de usted nunca supe Qué era Naciones Unidas”
II - La Gata
De esa feliz pareja Habían nacido once hijos Y juntarse en el verano Constituía un rito fijo
Es normal que nadie quiera Meterse en este tinglado Lo más sensato sin duda Es mirar para otro lado
Había yo, horas antes Al Canciller entregado Por una orden expresa Mi edificio destrozado
La abracé con mucha fuerza Y le dije a baja voz: “Yo sí que lo sé, mi linda La onu aquí, sos vos”
Cuando volvimos de Francia Aunque no lo puedan creer Era yo a los diez años Francés a más no poder
Muchos de los primos eran Nacidos en la Argentina Y venían de vacaciones Siempre a esta orilla vecina
Pero hace días que pienso Y por las noches también… Si no es problema de la onu, Entonces, ¿será de quién?
La orden venía del mismo Secretario General Que había ahora decidido Las cartas que iba a tomar
Para la media uruguaya Resultaba aniñado Los pibes son, a esa edad En el Sur, más avivados
El reencuentro aquel verano Celebrando nuestra vuelta Sumados tíos y primos Éramos más de sesenta
Quería hoy con ustedes Compartir la reflexión Que justo para estos casos Se creó la Organización
Era un poniente magnífico El sol ya asomaba apenas Y yo subía a aquel avión Cargado de orgullo y penas
Mi padre siempre atento A mi evolución viril Temía que en este ambiente Fuera a pasar por un gil
Papá tenía por delante Tres meses de vacación Para antes de entrar a clases Consumar mi mutación
Yo conocía lo que los Salvadoreños enfrentan Refuerza mi convicción La realidad que me cuentan
Me acompañaban algunos Fieles a no poder más Soldados del desarrollo, Guerrilleras de la paz
O que al empezar las clases Se diera la ocasión Que su único hijo macho Pasara por maricón
Con absoluta confianza Sin la menor prevención A mis primos los mayores Encargó mi “educación”
Porque ustedes en verdad Me han quitado toda duda Si la onu no interviene ¿Quién más va a prestar ayuda?
Se habían compenetrado Con nuestro rol de tal suerte Que no se habían detenido Ni aún arriesgando la muerte
Y ante esa eventualidad Fue que armó terrible embrollo Para cambiarme en tres meses De un francés a un criollo
Mis primos eran, así, Para no andar con rodeos (y no solo para un francés) Unos auténticos reos
No miremos para el costado Esto no es asunto de otros ¡Y la onu ya está aquí! ¡La onu, somos nosotros!”
Habían todos de algún modo Cabalmente comprendido Que teníamos un mandato Y así lo habíamos cumplido
Los abuelos poseían Sobre el mar una mansión Y los tíos alquilaban En vecina ubicación
Los varones fuimos todos A casa de los abuelos A ocupar un cuarto enorme Que quedaba en el subsuelo
Debería haber aclarado (Recordándolas, me vino) Que gran parte del personal Tenía el sexo femenino
Más allá de obligaciones De orden institucional Lo habían enfrentado como Un desafío personal
Mis abuelos inspiraban Respeto y autoridad Por su enorme carisma Y su infinita bondad
De ahí se podía entrar Y salir cuando querías Sin que nadie se enterara Ni de noche ni de día
Canto Primero: LA VIDA Carrasco, Montevideo, 1956