LAS AVENTURAS DE RITA, FABIÁN Y YAKO by francisco flores

LAS AVENTURAS DE RITA, FABIÁN Y YAKO LIBRO COLECTIVO DE RELATOS

ALUMNOS-AS DE 5ºA – 5ºB –CURSO 2019-20

C.E.I.P. Nª Sª DE LA LUZ ARROYO DE LA LUZ

ÍNDICE Portada- Ilustración de Miguel Chaves / 1- Índice / 2- Presentación -/ 3-Marta Angui Díaz/ 4- Adriana Aparicio Portillo/ 5- Francisco Barrado Pajares/ 6- Lucía Barriga Parra/ 7- Alejandro Bermejo Peguero/ 8-Estrella Blázquez Ávila/ 9- Lía Cambero Carrero/ 10 – Rafael Carrasco Santano/ 11-12Andrea Carrero Ramos/ 13-Hugo Castaño Suárez/ 14 – Carlos Chanclón Cid/ 15 – Jimena Chaves García/ 16 – Miguel Chaves Paniagua/ 17-Carla Durán Arias/ 18-Lorena López Rodríguez/ 19- Elena García Díaz/ 20- Rodrigo Guzmán Iglesias/ 21-Luisa Labrador Cabeza/ 22-23Irene Leal Díaz/ 24-Marcos Molano Santano/ 25-Sergio Oliva leal// 26-Sara Ordiales Reguero/ 27-Daniel Padilla Salado/ 28-Eva Padilla Tejado/ 29-Alberto Parra Fondón/ 30-María Parra Jacobo/ 31-Andrea Parrilla Tato/ 32-Carla Rabanal Martín/ 33-Lara Rebollo Parro/ 34-Alicia Rosado Cid/ 35-Adrán Sanguino Gibello/ 36-Candela Tato Carrero/

PRESENTACIÓN

“El mundo de la imaginación es mucho más extenso que el mundo real”.

Este cuento colectivo es el resultado del trabajo de los alumnos y alumnas de 5ºA y 5ºB en el Taller de Escritura de Lengua Española que se viene realizando a lo largo del curso y que también incluye otras actividades de expresión escrita: invención de poemas, descripciones, diario personal, entrevistas, etc. En esta ocasión los protagonistas son dos amigos, Rita y Fabián, y su mascota Yako, un ser muy especial al que iréis conociendo. A lo largo de estos capítulos los acompañaremos en numerosas aventuras surgidas de la imaginación de nuestros pequeños escritores y escritoras. Seguro que lo pasaréis muy bien leyendo cada una de estas historias en las que se ha puesto mucha fantasía y mucha creatividad. José Mostazo Rebollo – Lengua Española - 5º E.P.

MARTA ANGUI - AVENTURA EN EL BOSQUE Una mañana, una niña llamada Rita, de piel morena y muy alta para sus once años, quedó con su amigo Fabián, que era más bajo que ella pero, a la vez, más simpático. También trajo a su mascota Yako, que era muy grande. Quedaron el sábado para ir a jugar al descampado cercano a sus casas. Cuando llegaron allí jugaron al escondite, pero jugaron de una manera muy distinta. Las normas eran que uno contaba y el otro se escondía, y para salvarse había que llegar al sitio acordado sin que lo vieran ni lo pillaran. Se la quedó Fabián al principio y Rita se escondió. Al cabo de un rato Rita se dio cuenta de que Fabián iba a por ella; Rita corrió súper rápido pensando que Fabián la iba a pillar y sin darse cuenta se metió en el bosque. Pasó un rato y Fabián empezó a escuchar voces de su amiga Rita que decía: - ¡Socorro, me he perdido!- Fabián se metió en el bosque a buscarla pero no la veía por ningún lado. Salió del bosque y le pidió a Yako que la buscaran entre los dos. Después de media hora o tres cuartos de hora Yako la encontró. ¡Estaba en el otro extremo del bosque!

ADRIANA APARICIO - EL LIBRO MÁGICO Hoy Rita, Fabián y su mascota Yako han ido a casa de la señora Wallanger para ayudarla a limpiar su garaje. Yako es un perro con poderes mágicos capaz de convertirse en cualquier otro animal u objeto; también es capaz de hacerse invisible. Mientras limpiaban, a Rita le pareció ver un destello al fondo del garaje y se acercó a ver qué era. -¡Fabián, ven aquí-dijo Rita,-he encontrado algo- añadió. Fabián se acercó y dijo – ¡Parece un libro!- En cuanto Fabián dijo la palabra libro, este se abrió y de él salió una especie de fantasma que desapareció por un conducto de ventilación. Rita y Fabián se quedaron asombrados y a la vez aterrorizados, así que decidieron buscar una solución en el libro. En la página de donde había salido el fantasma ponía: ”Id a la página 132 para revertir el hechizo”. Rita fue hasta esa página y encontró los ingredientes de una especie de poción. En media hora Fabián, Rita y Yako tenían la poción preparada. Rita dijo:- ¡Yako, hazte invisible y échale la poción al fantasma cuando llegue-. Rita y Fabián llamaron al fantasma y, cuando este llegó, Yako le echó la poción por encima y desapareció para siempre.

FRANCISCO BARRADO - EL MISTERIO DEL BOSQUE

Un día soleado Fabián y Rita deciden coger las bicis para dar una vuelta por el bosque con Yako, su perro, que tiene poderes mágicos, vuela. Al meterse en el bosque se dan cuenta de que alguien los vigila. Yako empieza a ladrar para avisarlos. –Fabián, ¿tú notas que nos vigilan?- dice Rita. – Sí, lo llevo notando hace un rato – responde Fabián. – Creo que nos observan desde esa roca – dice Rita. Los niños dejaron las bicis y subieron a las rocas. Yako voló hasta lo alto de las piedras y comenzó a ladrar. Cuando llegaron arriba notaron como que algo huía, pero Yako, volando lo persiguió y lo descubrió. Era un pequeño búho, con los ojos muy grandes y de color gris. La tarde fue muy divertida.

LUCÍA BARRIGA - EL DÍA QUE RITA Y FABIÁN DESAPARECIERON

Un día de primavera, Rita, una niña de trece años muy traviesa, y su amigo Fabián, un chico de quince años y más responsable que su amiga, paseaban con Yako, el perrito que ambos tenían por mascota. Iban de paseo como todas las tardes camino de la piscina. Saludaron a Manolo, el del kiosco, y a José, el frutero, que siempre jugaba un rato con Yako. Todos los días sobre la misma hora salían a pasear, pero un día José, el frutero, los echó de menos. Ese día Rita y su amigo Fabián habían tomado salchichas y también le dieron una a Yako, al que también le gustaron mucho. Y ¿qué ocurrió?..., pues que pasadas unas horas las salchichas que habían tomado los convirtieron en invisibles; las salchichas tenían un conjuro. Ellos se creían que la gente los seguía viendo, pero en realidad ni Manolo ni José los veían. Así fue como los echaron de menos. Pasadas unas horas, de regreso a sus casas, Manolo y José seguían muy preocupados por no haberlos visto, pues ellos seguían siendo invisibles y actuaban con total normalidad. Cuando pasaron cinco horas ellos volvieron a ser normales y seguían con su rutina diaria. Al día siguiente, como todas las tardes, fueron a dar el paseo y José les preguntó: - ¿Dónde estuvisteis ayer que no os vi por aquí? Ja,ja,ja. Rita y Fabián no sabían qué contestar. -¡¡Estuvimos Manolo y yo muy preocupados!! Y contestaron: -¡Qué graciosos sois!

ALEJANDRO BERMEJO - EL MISTERIO DE LA CASA ABANDONADA

Aquella noche Rita y Fabián salieron con Yako al bosque. De repente, una espesa niebla de color morado los paró en seco. – Creo que nos hemos perdido-, dijo Rita. De pronto, algo llamó la atención de Rita. Una figura alta los observaba desde lejos. - ¿Hay alguien?-, gritó Fabián. La extraña figura desapareció entre la maleza. Rita y Fabián decidieron seguirla. Al salir del bosque se dieron cuenta de que habían llegado de una casa abandonada con una gran verja de metal. Al entrar todo parecía normal pero, de repente, una voz gritó en un tono muy enfadado: - ¡Fuera de esta casa! Al momento todo empezó a moverse.Ellos salieron corriendo sin mirar atrás. Al salir tenían muchas preguntas en la cabeza. ¿Quién había en la casa?... A la mañana siguiente fueron a ver de nuevo la casa, pero ya no estaba, ¡había desaparecido! Fueron a la biblioteca para informarse sobre qué había en ese sitio. Al parecer, muchos años atrás hubo en ese lugar una mansión que se incendió con su dueño dentro, convirtiéndose en una casa fantasma.

ESTRELLA BLÁZQUEZ - EL MISTERIO DE LA CASA ABANDONADA Érase una vez una niña que se llamaba Rita y un niño que se llamaba Fabián que tenían una mascota, Yako. Era una mañana tranquila. Rita y Fabián se fueron a dar un paseo y, de pronto, vieron que su mascota ya no estaba allí con ellos. Entonces vieron como un rayo de luz en una parte del bosque. Después se fueron a sus casas y ahí también empezaron a pasar cosas muy raras. Hasta que un día Fabián se dio cuenta de que su mascota tenía poderes. Y a ellos les encantó que se pudiera transformar en personas. Ese es el misterio que siempre pasó en esa casa.

LÍA CAMBERO - EL MISTERIO DE LOS BALONES

Érase una vez una pareja de amigos que jugaban a voleibol e iban a entrenar de lunes a viernes, de cinco a seis y media. Se llamaban Rita y Fabián. Tenían un perrito llamado Yako, que tenía un olfato impresionante, capaz de oler a Rita y a Fabián ¡a dos kilómetros! Antes de empezar a entrenar contaban todos los balones y, al finalizar, los volvían a contar para asegurarse de que no faltaba ninguno. Y, antes de irse, se aseguraban de que todo el material estuviese colocado y en su sitio. El lunes, cuando fueron a entrenar, se dirigieron a los vestuarios para ponerse la ropa deportiva, escucharon un ruido extraño que venía del almacén donde guardaban el material. No dudaron en ir a ver qué estaría pasando. Cuando entraron vieron caídos en el suelo unos balones y algunas otras cosas. Los niños se quedaron un poco impresionados, ya que siempre lo dejaban todo en orden. Al principio no le dieron mucha importancia, pero en los siguientes días también se encontraron con la misma situación y decidieron investigar de qué se trataba. El miércoles se quedaron allí a pasar la noche. Al principio no escucharon nada raro, pero cuando estuvieron a punto de quedarse dormidos…¡escucharon un ruido extraño! En seguida fueron al almacén a ver qué pasaba y…¡era su perrito Yako!

RAFAEL CARRASCO - YAKO, EL SUPERHÉROE

Un día Fabián y Rita fueron a pasar el día al monte con su mascota Yako. Sus madres les habían preparado una tortilla para comer allí. Después de comer escucharon unas voces que venían del bosque. Las provocaban tres ladrones que querían capturarlos. Los niños y Yako fueron a ver qué pasaba por allí. Se adentraron en el bosque y los ladrones aparecieron de la nada. Eran muy fuertes y muy altos y rápidamente echaron a correr detrás de Yako y los niños, pero como Yako tenía súper poderes le dijeron que los tele transportara a sus casas. Sus padres estaban muy preocupados porque en el pueblo les habían dicho que había tres ladrones en el bosque que se dedicaban a secuestrar niños. Cuando llegaron a casa sus mamás les dieron unos abrazos muy, muy grandes. Y otro a Yako porque había sido su salvador.

ANDREA CARRERO - EL LIBRO MÁGICO Un día, Rita y Fabián junto con sus padres y Yako, su perro, llegaron a su nueva casa, y lo primero que hicieron Rita, Fabián y Yako fue ir a explorarla. Era bonita, grande y muy agradable. Como era mediodía, primero comieron y luego colocaron las maletas. Fabián encontró unas escaleras extrañas y decidió llamar a Rita y a Yako para bajar a explorar. Todo estaba oscuro. Solo encontraron una pequeña lámpara para iluminarse. Había cajas, trastos viejos,…, y, cuando estaban a punto de irse, Yako encontró un baúl misterioso y decidieron abrirlo. Allí encontraron un libro y, cuando Rita fue a abrirlo, como un agujero negro los absorbió dentro del cuento. No sabían en qué cuento estaban hasta que vieron a una niña vestida de rojo y con una caperuza pasar por allí. –Es el cuento de Caperucita Roja- dijo Rita. Se pararon a hablar con la niña, pero apareció un gran mago vestido de azul. – Si del cuento queréis salir, el cuento de Caperucita debéis seguir-, les dijo el mago. Después de escuchar las palabras del mago, apareció el lobo de la historia. ¿Adónde vas, querida señorita? – A casa de mi abuelita- respondió Caperucita.Pues debes ir por este camino-, le dijo el lobo. - ¡Nooo!-dijeron Rita y Fabián-. Es una trampa para comerte. – Para comerme, ¡anda ya!, si es un lobo bueno-dijo. Y se fue por el camino que le había dicho el lobo. Cuando llegó a la casa se encontró con una abuelita un poco cambiada. – Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes- dijo. – Son para verte mejorrespondió el lobo. –Abuelita, abuelita, ¡qué boca más grande tienes! – Es para comerte mejor- dijo el lobo, y se abalanzó sobre ella. Menos mal que Rita, Fabián y Yako, seguidos de dos cazadores, llegaron a tiempo. Se llevaron al lobo y rescataron a la abuelita, que estaba atada en el armario. Todos se despidieron de Rita, Fabián y Yako que, por fin, pudieron volver a su mundo. -¡Menuda aventura!-dijo Fabián. –Guardaremos este libro para que jamás se vuelva a encontrar- respondió Rita. Y guardaron el libro en el baúl y le pusieron un candado para que nadie lo pudiese abrir.

HUGO CASTAÑO - AVENTURA EN EL BOSQUE

Érase una vez una niña llamada Rita y un niño llamado Fabián. Un día decidieron hacer una aventura y no se decidían si ir a la playa, a la montaña, etc… Y decidieron ir al bosque. Allí en el bosque se encontraron a Yako. Los niños le dijeron hola y él les contestó, les dijo que hablaba porque un científico había experimentado con él. Después se adentraron en el bosque. Al cabo de un rato vieron una luz y miraron a ver qué había; vieron un prado donde corrían caballos, jugueteaban los erizos,…A lo lejos vieron animales de distintas especies reunidos. Para observarlos mejor se subieron a un árbol porque estos animales estaban en una colina. Descubrieron que detrás de la colina había un río donde bebían muchos animales. Yako dijo que los entendía y dijo que decían que necesitaban más animales en el prado…

CARLOS CHANCLÓN - EL MISTERIO DE LA CASA ABANDONADA Como cada sábado, Rita, Fabián y Yako salieron en busca de nuevas aventuras. Cuando iban por el campo, a lo lejos vieron algo raro. Como eran muy curiosos y valientes se fueron acercando. No podían creer lo que estaban viendo:¡una casa abandonada! No se lo pensaron; querían entrar a investigar todo lo que habría dentro. Yako, como tenía poderes, se hizo invisible y entró para comprobar que no había nadie más en la casa. Yako salió y avisó a Rita y a Fabián. La casa estaba vacía. Entraron corriendo porque no podían con la curiosidad de saber qué iban a encontrar dentro. La casa parecía encantada. Todo era un poco extraño; no tenía muebles y estaba todo muy sucio y muy viejo. Subieron al piso de arriba y sonó algo que venía del tejado. Como ellos no podían subir, pidieron a Yako que se convirtiera en un pájaro y subiera. Mientras, Rita y Fabián estaban asustados porque aunque a ellos les encantaba descubrir cosas nuevas, nunca habían estado en una casa así. Yako bajó volando lo más rápido que pudo y les contó a Rita y a Fabián lo que había visto en el tejado. Era cierto, ¡la casa estaba encantada! En lo alto del tejado había dos estatuas que intentaban hablar. Los niños corriendo llamaron a la policía, y la policía llamó a una hechicera que volvió a las estatuas en personas. Les contaron que llevaban diez años siendo estatuas, que una bruja mala los convirtió así porque le ganaron al parchís. Gracias a Rita, a Fabián y a Yako se solucionó todo y la casa fue tirada por los albañiles.

JIMENA CHAVES - EL MISTERIO DE LA CASA ABANDONADA Era una tarde cualquiera de verano. Rita y Fabián cogieron sus bicis para pasar la tarde en un bosque detrás de la casa. Como siempre, los acompañaba su perro Yako. Decidieron ir por un camino diferente para poder explorar otra zona. De repente, escucharon ladrar a Yako. Cuando fueron a buscarlo estaba frente a una verja que rodeaba una casa muy destrozada. Los niños decidieron entrar para explorarla. Entonces Yako se convirtió en la llave que abría la puerta. Una vez dentro les dio un poco de miedo porque estaba muy oscuro. Entonces Yako se convirtió en una linterna y quedaron asombrados al ver que la casa era nueva completamente, con espejos relucientes, sillas sin polvo. En la pared vieron dos interruptores y encendieron uno que daba luz normal. Yako ya había vuelto a su forma original de perro. Cuando encendieron el otro aparecieron unas luces como las de las discotecas, azules, rosas, rojos y de más colores. Se sentaron un momento en un sofá y se dieron cuenta de que había unas escaleras. Se pusieron a subirlas y una vez arriba vieron una, dos, tres,…cuatro puertas. Abrieron la primera y dentro había una cama gigante; no pudieron evitar ponerse a saltar. La habitación de la puerta dos estaba toda llena de juegos y juguetes y Yako se convirtió en niño para poder jugar con ellos. Los tres fueron a abrir la puerta siguiente y el interior estaba llenos de libros. Cogieron uno cada uno: Rita, de aventuras; Fabián, de misterios y Yako, de miedo. Más tarde los tres se acercaron a la puerta cuatro. Cuando la abrieron…¡con esa intriga te vas a quedar, porque a casa debes regresar!...

MIGUEL CHAVES - RITA, FABIÁN Y YAKO

CARLA DURÁN - ¡AVENTURA EN EL BOSQUE!

Un día Rita y Fabián fueron de acampada al bosque con sus padres y su mascota Yako, un misterioso y raro animal de aspecto parecido al de los hurones. Pero, lo más extraño de este animal… ¡es que puede hacer magia! Por muy increíble que parezca, Yako puede convertirse en otro animal o en un objeto o incluso…¡hacerse invisible!, por lo cual Rita y Fabián viven muchas aventuras todos los días. Cuando se hizo de noche Rita, Fabián y Yako esperaron a que todos se durmieran. Entonces salieron a explorar mejor el bosque. Después de andar durante un buen rato encontraron algo alucinante pero a la vez triste: ¡un cachorro de lobo! Solo que… había un problema: el cachorro estaba atrapado en…¡una trampa para osos! Sin dudarlo lo sacaron de la trampa. El lobo estaba herido, por lo que Yako no lo dudó ni un momento y se transformó en un botiquín. Así los niños le curaron la pata. Después empezaron a buscar a la madre del cachorro, que no andaba muy lejos, por lo que no les costó nada encontrarla. A la mañana siguiente Fabián, Rita , sus padres y Yako se fueron a sus casas, pero Fabián y Rita se fueron con la gran idea de…¡ser veterinarios de mayores!

LORENA LÓPEZ - EL DÍA EN QUE RITA Y FABIÁN DESAPARECIERON

Éranse una vez una niña llamada Rita y un niño llamado Fabián que tenían entre los dos una mascota de nombre Yako, a la que sacaban todos los días a pasear. Los niños tenían muy buen humor. Ocurrió que un día se hicieron amigos de dos niños que estaban en un parque paseando a su perrito que se llamaba Tibu. Se encontraron los cuatro y Rita y Fabián los invitaron a sus casas. Pasaron el día juntos, pero cuando llegó la noche, sobre las siete y media, se enfadaron con los otros dos niños porque no sabían perder. Entonces los echaron de su casa. Cuando Rita y Fabián sacaron a su mascota a pasear, desaparecieron.

ELENA GARCÍA - AVENTURA EN EL BOSQUE

Rita y Fabián eran unos niños intrépidos, curiosos, valientes, aventureros… Su mascota, Yako, tenía poderes mágicos y siempre los acompañaba en sus aventuras. Un día sucedió algo extraordinario. Yako escarbó en el jardín y encontró una caja muy antigua. Al abrirla descubrieron un mapa que llevaba a la búsqueda de una llave que abría el cofre del libro mágico, un libro capaz de proporcionar poderes a quienes lo poseían. Sin pensarlo se adentraron en el bosque, pero lo que no sabían era que el bosque estaba lleno de trampas. La primera que se encontraron fue que tenían que pasar entre árboles con muchos pinchos de espinos. La segunda en que Rita y Fabián tenían que cruzar un río muy ancho que llevaba mucha agua. Y así una tras otra. Todas eran muy difíciles, pero con la ayuda de Yako los niños encontraron la llave y pudieron abrir el cofre del libro mágico.

RODRIGO GUZMÁN - LA CASA ENCANTADA Érase una vez un niño que se llamaba Fabián y una niña que se llamaba Rita. Al salir del colegio quedaron, como todas las tardes, en el parque. Al llegar la tarde se encontraron con un grupo de niños y empezaron a jugar al escondite. De pronto, sonó el móvil de Rita. Era su madre y le pedía que fuera a buscar a su perro Yako. Rita y Fabián iban dando un paseo a su perro cuando este salió a correr. Por mucho que corrieron no pudieron alcanzarlo y lo perdieron de vista. Un poco más tarde lo escucharon ladrar y siguiendo el sonido lo encontraron en una casa abandonada. Al llegar allí decidieron entrar y se encontraron todas las puertas cerradas. Escucharon de ladrar a Yako: los ladridos procedían de una de las habitaciones, pero por más que lo buscaban no lo encontraban. Fabián se puso nervioso y lo empezó a llamar a gritos. Yako empezó a ladrar y escucharon que venía de un armario. Al abrir la puerta del armario se encontraron un pasadizo secreto que llevaba al sótano de la casa. Por fin, encontraron a Yako, pero entonces… (Continuará…)

LUISA LABRADOR - EL LIBRO MÁGICO Había una vez dos niños que fueron de excursión al bosque. La niña se llamaba Rita y el niño, Fabián. Estuvieron jugando mucho tiempo y se sentaron un rato a descansar junto a un árbol. Rita de pronto se encontró un libro que estaba escondido en un hueco que tenía el tronco del árbol. Como eran muy curiosos lo abrieron para ver de qué trataba el libro y se llevaron una gran sorpresa, pues las hojas estaban en blanco, no había escrito ni dibujado nada. De pronto, sin saber cómo, el libro los absorbió y se metieron dentro de él. Aparecieron en el mismo sitio, pero se dieron cuenta de que algo había cambiado. Allí se encontraron también a su mascota, un perro llamado Yako, pero él, al igual que todo lo demás era diferente. Querían volver a casa, pero no sabían cómo, hasta que descubrieron que Yako era especial, pues tenía poderes mágicos. Su mascota fue quien le dijo que tenían que resolver unos enigmas para poder regresar. Rita y Fabián eran aventureros y valientes, así que no les importó mucho. Con la ayuda de su mascota Yako fueron resolviendo las pruebas que se iban encontrando, hasta que al final descubrieron una llave escondida que abría la puerta de regreso a casa. A Rita y a Fabián les encantó la aventura y decidieron esconder el libro.

IRENE LEAL - VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA Era un día de primavera, con un sol radiante, en un pueblecito de Escocia donde vivían dos amigos. Les encantaba salir por los prados: jugaban a inventarse aventuras. A Rita le gusta leer libros de historias, y a su amigo Fabián interpretar las historias que le cuenta su amiga. Un día decidieron hacer un viaje de aventuras al centro de La Tierra, donde iban a vivir experiencias que jamás olvidarían. Con ellos siempre iba su conejito Yako, que hacía que las aventuras fuesen mágicas. Una tarde paseando por los prados, Yako se les escapó. Cuando fueron a buscarlo vieron que estaba entrando en un túnel subterráneo donde jamás imaginaron que empezaría su aventura. Al entrar en el túnel se deslizaron hacia el fondo de La Tierra. Iban encontrando animales que nunca habían visto. Sin darse cuenta, en un momento se encontraban montados en un grifo, un ser mitológico que los llevaría al centro de La Tierra. Al llegar allí había varias zonas distintas. En la primera se encontraron a su conejito volando y brillando como un lucero; lo acompañaban más conejitos. Había unas cascadas alucinantes donde todo parecía del revés. Yako se alegró al verlos y siguieron caminando hacia la segunda zona. Allí encontraron un gran árbol donde Yako quería entrar. Al hacerlo se encontraron con unas escaleras enormes que llevaban a un salón donde había una gran mesa que tenía encima un mapa abierto. Al lado había un plano, una brújula, una cantimplora, una mochila, unas cuerdas y un termómetro, con una nota misteriosa que decía “que tenían que intentar llegar a un volcán para salir expulsados al exterior”. Rita cogió todo y lo guardó en la mochila, menos el mapa que lo llevaba Fabián. Retomaron el viaje andando y llegaron a un inmenso mar, donde tuvieron que construir una balsa para poder cruzarlo. Cuando ya estaban por la mitad del mar les sorprendió una gran tormenta. Saltaban enormes peces y tuvieron que luchar contra ellos para poder continuar. Al llegar a la otra orilla se pusieron a andar hasta que llegaron a una zona llena de restos de dinosaurios. Cuando entraron Fabián pisó una gran mucosidad; miraron hacia arriba y vieron un tiranosaurio rex. Salieron corriendo para escaparse y pudieron entrar en un hueco que les llevó al volcán. Allí construyeron una base hecha de palmeras para poder salir al exterior, porque cuanto más alto fuese el nivel, más ascendía la temperatura. Al final pudieron salir al exterior donde había un campo lleno de colinas. Detrás estaba el prado donde ellos salían a pasear y a vivir sus maravillosas aventuras. 22

MARCOS MOLANO - EL LIBRO DE LOS DESEOS Un día Rita, Fabián y Yako, su perro, estaban en su casa muy aburridos; no sabían qué hacer. De pronto a Fabián se le ocurrió una idea: ir al bosque tenebroso donde había una misteriosa cabaña. Aunque a Rita le daba mucho miedo, Fabián no paraba de insistir porque él era muy valiente. Cogieron sus bicis y se adentraron en el bosque tenebroso con Yako. De repente, se toparon con la cabaña y, llenos de curiosidad, tocaron a la puerta: ¡tic, tac! –Pues parece que no hay nadie- dijo Rita. – ¡Venga, vamos para adentro!-, dijo Fabián muy decidido. Justo al entrar en la casa Yako encontró una trampilla y la abrieron. Había unas escaleras, bajaron y vieron un sótano oscuro. Se encontraron con un libro muy grande. Lo abrieron y los dos leyeron unas palabras. Y, de repente…¡PUF!, se apareció un genio delante de sus narices. – Podéis pedirme tres deseos-, dijo Genio. –Hola, Genio, yo me llamo Fabián y estos son Rita y Yako-, dijo Fabián. –Hola-, dijo Rita avergonzada. –Guau, guau-, dijo Yako. Rita y Fabián solo querían un deseo, que Yako pudiera hablar. El genio se lo concedió, convirtiéndose en un súper poder añadido a los que ya tenía. Pensad, amigos, qué perro conocéis que sepa volar, hacerse invisible, hablar y un montón de cosas más. Yo solo conozco a uno: Yako.

SERGIO OLIVA - AVENTURA EN LA SELVA Érase una vez dos niños con su león. La niña se llama Rita, el niño, Fabián, y su león es Yako, que tiene poderes mágicos y se puede convertir en cualquier animal u objeto. Los niños vivían en una casa en la selva. Un día Yako desapareció. Cuando ellos se dieron cuenta se fueron a buscarlo. Llevaban ya mucho tiempo buscándolo hasta que lo encontraron. Les dio una gran alegría. Después se dieron cuenta de que se habían perdido. Entonces Fabián dijo: “Yako, conviértete en un águila, así nos guías hasta casa”. Caminaban hacia sus casas cuando una manada de elefantes los acorraló. Entonces Rita dijo:-“Yako, conviértete en gigante, así los asustas”. Siguieron caminando hasta que se encontraron un pequeño lago para beber y comer peces. Yako se convirtió en un martín pescador mientras Rita iba haciendo una hoguera. Cuando acabaron de comerse el pescado se dieron cuenta de que estaban ya muy cerca de sus casas. Se llevaron una gran alegría. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

SARA ORDIALES - VIAJE AL ESPACIO Érase una vez una pareja de niños llamados Rita y Fabián que eran amigos inseparables. Un día, a la vuelta del colegio, se encontraron a un perro abandonado. Al principio se asustaron porque aparecía y desaparecía de un lado a otro, pero no le dieron importancia porque pensaban que eran imaginaciones suyas. Decidieron adoptarlo y llevarlo a casa. Por el camino se dieron cuenta de que ya no era un perro, sino una rana; segundos después era una serpiente, y así sucesivamente con otros animales. Al final se acabaron dando cuenta de que ese perro no era uno cualquiera. Cuando llegaron a casa lo bañaron y le dieron de comer; luego salieron al jardín a jugar con la pelota. Meses después decidieron ir a dar un paseo por el campo. Después de un rato caminando encontraron una cueva muy extraña. Entraron a la cueva y el perro les empezó a ladrar dando señales para que lo siguieran. Los llevó a una sala de control donde había muchas palancas y muchos botones. Sin darse cuenta, Fabián presionó un botón, entonces apareció un extraño tubo que los absorbió sin saber el motivo. Los arrastró dentro de una nave. Pasaron días y días encerrados hasta que por fin se abrió la puerta. Cuando salieron se dieron cuenta de que ya no estaban en La Tierra, sino que estaban ¡en La Luna! Rita empezó a gritar desesperada. Pasaron algunas semanas y decidieron pedirle ayuda a su perro Yako. El perro los trasladó a casa. Fabián y Rita estaban súper contentos. Y siguieron su vida con normalidad.

DANIEL PADILLA - AVENTURA EN EL BOSQUE

Rita y Fabián iban un día paseando por el bosque con su perro. Su perro era mágico porque podía convertirse en otros animales, por ejemplo una ardilla. En el camino se encontraron con un lobo y so perro se convirtió en otro lobo para poder salvarlos. Ambos se empezaron a pelear y ganó su perro. Rita y Fabián estaban flipando porque ellos no sabían que su perro era mágico y estaban también muy contentos de saber que su perro era tan fuerte, Cuando iban de regreso se encontraron una cueva con osos y estaban durmiendo. Los despertaron, pero por suerte los osos no les hicieron nada. Se hicieron amigos y siempre que iban al bosque los visitaban.

EVA PADILLA - EL MISTERIO Una niña llamada Rita y su amigo Fabián, junto con su perro Yako, tienen que descubrir un misterio y ¡¡no lo harán solos! Un día Rita y Fabián estaban con sus amigos y se aburrían mucho. Todos juntos decidieron descubrir misterios. Fueron al castillo abandonado a las afueras de su pueblo. Había un fantasma y lo estaban buscando por todo el castillo; el fantasma les tendió una trampa y todos juntos se quedaron encerrados en la biblioteca. Allí descubrieron una pizarra mágica que dirigía el fantasma sin ellos saberlo. Para salir de esta habitación les decía adivinanzas y las tenían que hacer en 30 segundos; pasado ese tiempo, si no lo habían adivinado, la habitación encogía y hasta que no lo descubriesen la habitación no paraba de encoger. Se estaban desesperando porque no encontraban una salida y pronto se iban a morir. Una de las veces que encogió la habitación se cayó la estantería de libros y descubrieron una puerta secreta que los llevó al exterior. Al salir se dieron cuenta de que uno de ellos era un malo que estaba haciendo todos estos trucos. Todos estaban muy disgustados, el malo se quedó dentro de la habitación encerrado por hacer el mal. Todos los demás salieron; la habitación no paraba de encogerse. Y este amigo murió atrapado dentro, sólo y sin amigos, porque todos se salvaron. Y este relato se ha acabado.

ALBERTO PARRA - AVENTURA EN LA CUEVA Rita, Fabián y Yako salieron ese día a explorar un bosque desconocido. El bosque era muy denso y silencioso, pero Rita y Fabián no tenían miedo, les gustaban las aventuras. Yako iba corriendo delante de ellos. Algo llamó la atención de Yako, era la entrada de una cueva. Los tres entraron en la gruta. Era profunda, oscura y cada vez más estrecha. Casi no se veía nada. Yako lo solucionó. Sus ojos se iluminaron como dos linternas y sacó sus alas y así iba guiando a Rita y a Fabián por la cueva. Caminaron durante un largo rato. De repente vieron una luz al fondo y corrieron hacia ella. Al llegar quedaron impresionados. Había una galería enorme con un precioso lago iluminado por la luz del sol que entraba por un agujero en el techo. Sin dudarlo, Rita y Fabián se lanzaron a darse un baño. Yako se convirtió en un hermoso pez y nadó con ellos. Fue una aventura inolvidable.

MARÍA PARRA - EL LIBRO MÁGICO

Un día Rita y Fabián estaban jugando con su perro Yako, cuando de repente, vieron que algo cayó cerca de su casa. Fueron a ver qué era, por el camino se preguntaron qué podría ser y, cuando llegaron, se quedaron asombrados al ver un libro bastante grande con las tapas de colores y un gran candado de color gris. Los dos niños se pusieron a buscar la llave por el jardín de su casa. Después de un rato buscando Yako, se acercó a donde estaban Rita y Fabián con lo que parecía ser una llave. -¡La has encontrado!- gritó Fabián. -¡Sí, buen perrito-, dijo Rita! Los niños pusieron la llave en la cerradura y cuando abrieron el libro este se los llevó a los tres a un mundo mágico. Cuando llegaron, unos pequeños animales con alas los recibieron y les contaron un gran problema que tenían. Su problema era que un gigante había robado el gran árbol del color y sin él su mundo desaparecería. Los niños fueron a la casa del gigante, entraron con sigilo, pero el gigante los vio y los cogió. Los niños le preguntaron por qué lo había robado y el gigante dijo que se sentía solo. Los niños hablaron y el gigante vivió con los animales.

ANDREA PARRILLA - EL LIBRO MÁGICO Una fría tarde de invierno Rita y Fabián decidieron sacar a pasear a su mascota Yako, un raro animal del que presentían que tenía algo especial. Ese día se llevaron la sorpresa más grande de sus vidas. Durante el paseo se encontraron con un extraño libro con un decorado un poco raro. La curiosidad les hizo abrir aquel libro. Cuando Yako puso una pata sobre el libro, algo mágico ocurrió y todos se metieron en él. Al momento se encontraron en un lugar mágico, con seres especiales y cualidades muy raras. Les entró un miedo repentino al no saber cómo salir de allí. Empezaron a buscar muy nerviosos por donde estaría la salida y de pronto se encontraron con una anciana maga que les dijo que tenían que pasar las páginas del libro para llegar al final, con el riesgo de que en cada página había un peligro. A los niños no les quedó más remedio que ir pasando todas las páginas. Cuando iban por un bosque se encontraron con un dragón. Aquel animal empezó a escupir fuego y los niños empezaron a correr como si se acabara el mundo. De repente se encontraron delante del dragón, pero este no podía verlos. En ese momento se dieron cuenta de que su mascota los había hecho invisibles. Pensando que esto iba a ser un camino de rosas, en la última página se encontraron con una bruja que sí los podía ver. Les dijo que tenían que acertar esta adivinanza: blanco por dentro y verde por fuera, si no lo sabes espera. Con la inteligencia de la mascota salieron del libro y nada más salir lo enterraron en un hoyo muy profundo para que nadie nunca lo pudiera coger.

CARLA RABANAL - LA INUNDACIÓN Érase una vez una niña que se llamaba Rita, su amigo Fabián y su perro Yako, un animal con poderes. Yako se podía transformar en cualquier cosa. Un día Yako desapareció. Rita y Fabián se asustaron mucho y se pusieron a buscarlo. Al cabo de dos días, al pueblo donde vivían Rita y Fabián llegó una ola gigante que arrasó el pueblo entero. Los niños estaban más asustados aún por la inundación, seguían buscando a Yako, pero no aparecía. Se pusieron muy tristes y estaban empezando a perder la esperanza. Cuando se iban para su casa, de pronto La Luna no estaba, la marea se bajó de repente y a la vuelta de la esquina apareció Yako. No se lo podían creer; Yako se había transformado en La Luna, y los tres volvieron a casa asombrados.

LARA REBOLLO - EL DÍA QUE RITA Y FABIÁN DESAPARECIERON

Era un día soleado y a Rita, que era una niña muy alegre, valiente y un poco traviesa, se le ocurrió la idea de hacer una excursión al bosque. Su hermano Fabián, que era un niño más tranquilo, le dijo a Rita: “¿Una excursión al bosque? ¡Eso es un poco peligros, Rita!”. “Eres un miedoso, Fabián, le dijo Rita”. “Yo no soy miedoso; vale, haremos esa excursión”, dijo Fabián. Se pasaron el día andando y andando y cuando llegaron al bosque ya era casi de noche. Cuando escucharon un ruido se pararon de momento; no sabían qué era. Empezaron a tener miedo y eso que con ellos iba su perro Yako, que es su mascota. Ya era completamente de noche cuando Fabián le preguntó a Rita: “¿Y ahora qué haremos? Estamos perdidos.” Los niños se habían perdido y no eran capaces de salir del bosque. Su perro Yako, que tenía poderes mágicos, les dijo:”No os preocupéis”. Entonces la mascota dijo unas palabras mágicas:” Abracadabra, pata de cabra, quiero unas alas”. Y Rita y Fabián se montaron encima de su perro Yako y así salieron del bosque y pudieron regresar a casa sanos y salvos.

ALICIA ROSADO - VIAJE AL FUTURO

A los dos amigos Rita y Fabián les gustaba mucho leer. Un día decidieron ir a la biblioteca a por un libro. En la estantería vieron uno que brillaba mucho, les llamó la atención y decidieron llevárselo a casa para leerlo. Al llegar a casa se fueron a la habitación con su perro Yako y se pusieron a leer el libro. Al abrirlo sucedió algo inesperado. El libro los atrapó y viajaron a un mundo muy extraño donde los coches volaban, la gente vestía con trajes muy coloridos y había muchos robots. Rita, Fabián y Yako preguntaron a un robot que se encontraron que donde estaban y les contestó que estaban en la Ciudad Robótica y que era el año 3000. Los niños, aunque estaban fascinados, sintieron miedo y querían volver a casa. Entonces Yako movió su cola y los teletransportó a su casa.

ADRIÁN SANGUINO - EL VIAJE DE YAKO Había una vez dos amigos, Rita y Fabián, que se querían muchísimo. Desde pequeños iban juntos a todas partes. Les encantaba salir con las bicicletas, jugar al escondite,…, pero lo que más les gustaba era ir a pasear a las afueras del pueblo. Una tarde, estando en el parque entre risas, apareció un gatito y decidieron llamarlo Yako; estaba abandonado y se pusieron de acuerdo para quedárselo como mascota. Pero una tarde se le escapó a Fabián y empezó a llamarlo:” ¡mss mss mss!”, pero seguía sin aparecer. Empezó a anochecer y fueron caminando para casa, y en esos momentos con lágrimas en los ojos escucharon su maullido. Era Yako; estaba herido y Fabián decidió llevárselo a casa. Llegó corriendo a casa y lo dejó en la habitación mientras él cenaba con sus padres. Terminada la cena se fue a la cama y cogió a Yako y lo metió con él en la cama, lo achuchó entre sus brazos y se durmió. A media noche Fabián empezó a dar vueltas en la cama. Y ya por la mañana al despertar el sueño se hizo realidad. Yako se había convertido en un precioso perrito blanco con los ojos azules. Estaba deseando contárselo a Rita. Camino del colegio Fabián se lo contó y compartieron el perro como grandes amigos.

CANDELA TATO - EL TESORO DE LA CUEVA DE LAS TRES PIEDRAS Érase una vez en un pueblo muy pequeño, había dos amigos llamados Rita y Fabián. Ellos tenían un hámster llamado Yako. Un día en la biblioteca del pueblo encontraron un libro muy grande, pesado, marrón y con muchas hojas. Cuando llegaron a casa abrieron el libro y…¡se metieron dentro! Cuando abrieron los ojos lo primero que vieron fue el mapa de un tesoro y averiguaron que Yako ¡era mágico!, se podía convertir en todo tipo de animales y ¡tenía poderes! En esos instantes aparecieron tres hombres altos, vestidos de negro y el pelo también negro que les quitaron el mapa. Rita le dijo a Yako que se volviera invisible y les robó el mapa. Cuando Fabián cogió el mapa averiguó que era ¡un mapa de un tesoro!, y que tenían que ir a tres puntos del bosque para conseguir tres piedrecitas de colores azul, verde y rojo. La piedra azul estaba en el Pantano Pegajoso; la verde en el Pueblo de las Hadas y la roja en el Volcán. Las dos primeras, la azul y la verde, las consiguieron, pero la roja ya la habían encontrado los tres hombres de negro. Cuando llegaron a la cueva estaban allí los tres hombres con la piedra puesta en la cueva. Fabián le dijo a Yako que se convirtiera en dinosaurio y a los tres hombres les entró tanto miedo que se fueron corriendo. Rita colocó en su sitio las dos piedras que faltaban y muy contentos cogieron el tesoro.

Este libro colectivo de relatos fue escrito por los alumnos de 5º en el mes de mayo de 2020 durante el periodo de confinamiento en casa debido a la crisis del coronavirus formando parte de las actividades escolares de Lengua Española, y maquetado en la primera semana de junio del mismo año.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán