Soneto XXIX - Garcilaso de la Vega

Page 1

COMENTARIO DE TEXTO SONETO XXIX – GARCILASO DE LA VEGA María Pizarro Gallardo 3ºC

Pasando el mar Leandro el animoso, en amoroso fuego todo ardiendo, esforzó el viento, y fuese embraveciendo el agua con un ímpetu furioso.

Vencido del trabajo presuroso, contrastar a las ondas no pudiendo, y más del bien que allí perdía muriendo, que de su propia muerte congojoso,

como pudo, esforzó su voz cansada, y a las ondas habló desta manera mas nunca fue su voz de ellas oída:

«Ondas, pues no se excusa que yo muera, dejadme allá llegar, y a la tornada vuestro furor ejecutad en mi vida».

En este poema, podemos diferenciar con facilidad el tema del que trata: la mitología amorosa, más concretamente del mito de Hero y Leandro, que cuenta la historia de estos dos enamorados, que no pueden verse debido al rechazo de los padres de Hero a su relación con Leandro. Como vivían separados por un estrecho, cada noche Hero encendí una vela para que Leandro se orientara cuando cruzase el mar, pero una tormentosa noche de invierno, el viento apagó la luz de Hero, por lo que el joven se perdió y murió ahogado. Cuando la muchacha supo esto, se suicidó tirándose de la torre en la que vivía.


Como el poema cuenta una parte del mito, no podemos dividir el texto en partes porque es continuo. En todo caso, podríamos hacer una división entre la primera estrofa, que sería como el planteamiento de una narración, la segunda estrofa que sería la acción, y la tercera estrofa que sería la resolución de la acción, que en este caso sería la muerte de Leandro en el mar. El poema está escrito en tono pesimista, porque al tratar de amor, entra en escena el amor cortés, un amor no correspondido en el que el hombre lo da todo por su amada y lucha contra los obstáculos que ella le pone al no corresponderlo. Recalco el tono pesimista reflejado en la alusión en este texto del mito de Hero y Leandro que hace referencia a la lucha continua por el amor por muchas dificultades que se encuentren, al coraje, el amor pasional, pero que todo esto al final, es arrancado de cuajo por la muerte de uno de los dos enamorados. Subrayar la abundancia de sustantivos concretos, que le da un ritmo estático y poco intelectual. Por contrapeso, existe un número abundante de verbos que contrarresta ese ritmo estático, dándole más agilidad y dinamismo al texto. Al ritmo pausado pero a la vez dinámico del texto, acentúa esto último, la sintaxis de oraciones simples que agiliza el ritmo del poema. Por otra parte, la línea melódica del texto sigue el tono normal, ya que en general aparecen oraciones enunciativas, reflejo de un espíritu sosegado. Respecto a la métrica, este soneto está formado por dos cuartetos y dos tercetos, respectivamente. Los versos son de arte mayor y endecasílabos (once sílabas). En cuanto su rima, es asonante y sigue la siguiente estructura: ABBA/ABBA/CDE/DCE. En cuanto a las figuras literarias del poema, encontramos: en la primera estrofa, una antítesis entre los conceptos de fuego y agua o mar y ardiendo; en la segunda estrofa, segundo verso, podemos observar un hipérbaton. En el último párrafo, existe una personificación con las olas cuando Leandro le habla a las olas diciendo que le deje llegar a la otra orilla. Por último hacer mención del contexto histórico en el que se escribió este poema: el Renacimiento. Una época de esplendor y optimismo en la mayoría de los campos del arte, de la política y de la economía de España.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.