GARABATOS 4, CIENCIAS MUY NATURALES

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DEPOSITO LEGAL V-1917-12

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LAS ESTACIONES 1. EL OTOテ前

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Árbol desnudo de otoño. Tronco con la mano abierta, con los dedos sosteniendo las hojas y ramas secas. Con los colores del cielo se apodera de la tierra: amarillo, anaranjado, el marrón en la vereda. El verde se ha marchitado, sus tonos no se reflejan al linde de los caminos ni al resguardo de las piedras. Así queda perfilado el manto de mi paisaje con su carácter quebrado que con el tiempo modela.

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2. LA PRIMAVERA

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En esta maĂąana, mirad hacia el suelo tapizado de colores. Es primavera. El aire estalla germinando los dominios de la tierra. Es primavera. El sol abre los pĂĄtalos de las flores. Bajo el cielo azul, el perfume de rosas, margaritas, azahares, jazmines y gladiolos, vuela. Es primavera.

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3. EL VERANO EN LA PLAYA

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Las toallas extendidas, todas juntas, en círculo enlazadas para que no escapen. La marea, con sus prisas, ha alcanzado a las primeras. ¡Ay!, la orilla ya no es lo que era.

Y la sombra de la palmera, apoyándose en la playa como intrusa que nadie quiere, me señala como reina coronada jugando en la blanca arena.

Al fondo, un nadador avispado atravesando una ola, con su bañador de colores y la cabeza que apenas sobresale. Entre árboles en primer plano, centinelas solitarios, alguien corre a recoger los dos balones perdidos.

El sol, no es necesario pintarlo. Aunque no lo creáis, ahí está, fuera del dibujo, como un platillo volante que, si lo tocas, te quema.

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4.

EL INVIERNO

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Sentado en el frío banco contemplo helado el muñeco: dos bolas de blanca nieve en equilibrio perfecto; negras, redondas pupilas parecen ojos de invierno; con su bufanda morada no tiene frío; sombrero de bailarín remilgado; una nariz respingona; boca de vacíos huecos; dos brazos de ramas secas le dan un humano aspecto. Flotan burbujas de nieve, farolillos en el cielo, negra noche oscurecida, la luna le da sus reflejos. Las ventanas encendidas guardan el calor del fuego, nadie dirá en la casa que ya estamos en invierno.

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LAS FLORES

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Las flores son como soles en un espejo morado, listas a no dispersarse en esta tarde de mayo.

En el centro una pequeña, dos gigantes a los lados, como si al aire flotaran con casi invisibles tallos.

Parece que son jazmines, margaritas, buganvillas, o quizás son girasoles con pétalos adosados.

¡Qué vivos colores tienen! Son como aspas con engaño, que giran, giran al viento con múltiples abrazos.

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EL PEQUEテ前 TULIPAN ROSA

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Al nacer, tengo a mi derecha el sol cogido por un rayo; a mi izquierda una nube, lluvia que se me escapa de la mano; a mis pies sábanas de hierba que se extienden de lado a lado; en mi cabeza una nube azul que disimulan lo más alto. Desde mi corta estatura contemplo el volar de los pájaros, siento la caricia del viento, sobre mis pétalos tallados, husmeo, olfateo, adivino todo lo que crece en el prado. De color rosa, una rareza, de tallo tenso en su sustrato, flor sustantiva, engalanada en el dibujo limitado, curva para un mismo cuadrante, lejos de la sombra del árbol.

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EN EL INCENDIO

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ANTES Árboles, bosque, flor, troncos robustos nacidos en la savia y en la tierra, el sol cubierto, el tulipán que encierra sus estambres dispuestos siempre juntos.

Arboledas de muérdago en las nubes con la corteza espesa y agrietada, encinas con los sueños de una amada que asciende con el cuerpo de querubes.

Mariposa con alas desplegadas o ninfa renacida en la crisálida buscando entre el arbusto y la maleza.

El sol está con lazo en la cabeza, los ojos de pantera, risa cálida, rayos agudos, brazos como espadas.

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DESPUÉS

El fuego se alimenta de las hojas. El árbol que antes fue, ahora no es nada. La verde piel del bosque está quemada, astillas de cenizas, nubes rojas.

La hoguera se apretaba en la negrura, y en las cúpulas, copas sin aliento, en un sólo sonido, voz del viento, estériles resinas de amargura.

Silencio. Soledad. Vida tallada. El incendio pasó, fue lobo hambriento devorando cortezas y rastrojos.

Ceguera en multitudes, y en los ojos lágrimas, llanto. Suelo sin sustento, imagen de una tierra marginada.

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GOTAS DE LLUVIA

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La lluvia son las lágrimas gigantes que caen desde los ojos del cielo, resbalan de la panza de las nubes en un llanto repentino, un espeso sollozo para acariciar la tierra, para así atravesar todos sus huecos, alimentar el jugo de la savia convertirla en un grito, arroyo lento, alborozo, cascada, voz, murmullo, rumor de alas mecidas por el viento. Gotas figurativas, ingrávidas, repetidas, perfil sólo esférico, incontroladas, mansas, misteriosas, limitadas al uso en su diseño. Agua transfigurada en manantial, impetuosa en la red de curso abierto, el hechizo primario de la vida se esconde con el alma de tu aliento.

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MI NATURALEZA

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Mostraros quiero mi naturaleza: me apasiona, embelesa, me amaestra. En la montaña un pico con nieve. Sobre el mar está el sol amaneciendo. Un río desemboca su corriente, mientras la música, como un gusano, asciende en el visible pentagrama. Me gusta el mar con su sábana azul, recortada, dormida en leve sueño, o, a veces, agitada en la tormenta entre el rugido de olas y de espumas. Me gusta ver el monte en la distancia con sus crestas talladas, onduladas, afiladas con dientes de una sierra, talladas sus esquinas por el viento, El río inmaculado, cristalino, busca un hueco, el camino de su espejo, cicatrices en la piel de la tierra un tiempo en el espacio que lo guíe. Me asombra la cascada en su caída, el eco redoblado de un tambor, el amplio territorio de la playa, el mágico destino del arco iris. Leo. Me gusta el libro que contiene las letras, las vocales, consonantes, las sílabas partidas, apretadas, las palabras con grito articulado, segura poesía de mi voz. Me gusta la amistad, los sentimientos, compartir toda la naturaleza, dejar mi huella en la arena, escuchar los sonidos del pulso del corazón. No estoy loca o chiflada. Soy feliz.

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MAR Y MONTAÑA

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La montaña se eleva, tiembla, surge de los mares en continua escalada, empuja, empuja más fuerte, sube deprisa. ¡Arriba, más arriba! La escalada no termina en la cima, en la cúpula redonda y negra que se ve desde abajo. Un manantial sale de la roca, la rodea, la abraza, rueda por su lomo despeñándose en cascada. En el centro, una mancha verde (¿será un bosque de solitarios fresnos?), una torrentera roja arranca los taludes, acaricia los guijarros al pulirlos, hasta arrastrarlos a las fauces del mar con sus algas, corrientes, y peces locos. No hay llanuras ni valles, sólo abismos que llevan suspendido en las paredes los brazos amputados de los árboles. La montaña sube, se eleva, asciende. ¡Arriba, arriba, más arriba!

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EL FRUTER0

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Una copa cristalina, color tierra, de cuerpo ancho, se presenta en mis narices y a mis ojos entornados. El plĂĄtano es una flauta por ese aspecto delgado, amarillo como el sol punta con punta tan largo. La pera en medio del baile danzando por todo lo ancho con la barriga redonda y el cuello de fino tallo. La manzana, asĂ­ de roja, es una reina en el lado, densa, jugosa, compacta, como un cĂ­rculo enjaulado. AsĂ­ me como las frutas con los colores primarios.

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BARCO DE PAPEL

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El barquito de papel Está surcando los mares. A merced de la corriente se dirige a otros lugares. No adivina dónde va, sólo el viento lo sabe con la fuerza que le arrastra quizás se vuele en el aire. Tiene que ser siempre el agua el que sustente su frágiles techos con letras manchadas de comas e interrogantes. Caminando en superficie, remar con la ola, elevarse, carretera sin asfalto, seguro, firme, encontrarse buscando tres dimensiones, las auroras boreales, el quejido de la lluvia mientras golpea en su imagen. Quizás se baya tan lejos que ya nunca más lo alcance, mi barquito de papel no te pierdas en los mares.

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LA SIRENITA

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Al fondo del océano la sirenita se sienta en una concha de nácar que su figura refleja. Parece que está cansada y en su reposo ella sueña con tener los pies pequeños para marchar por la tierra. Con su cuerpo medio pez, y con su humana cabeza, sus escamas en la cola y su rubia cabellera, nadie sabe lo que es, ni siquiera lo que piensa. Entre los corales nada, con el pez de color juega.

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LA COMETA

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En la parábola del viento, vuela, cometa. En la textura del aire, acelera, cometa. En la plácida brisa, planea, cometa. En el cálido ciclón, aligera, cometa. En el gélido cierzo, apura, cometa. Al viento, aire, brisa, siroco, cierzo, la cola del cometa.

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ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA

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Así soy por dentro: sin carne, sin piel, sin músculos, todo huesos blancos, amarillentos, relucientes, columna vertebral de mi esqueleto.

En la cabeza, la cuenca del ojo, por nariz vacíos huecos, y en mi cráneo la mandíbulas salientes con los dientes en campo abierto.

Dicen que el corazón cabe en mi mano y en su interior están mis sentimientos Mi corazón es noble como un niño y su latido se parece a un eco.

Los bronquios con la tráquea comunican Por los pulmones aspiro aire nuevo. En la laringe perfilo el espacio donde el sonido da vida al silencio.

Dejo para el final el estómago que parece gaita escocesa, el grueso intestino, y del delgado no hablemos que me han dicho que mide seis metros.

Esta es mi anatomía, poca cosa es, todo junto está dentro de mi cuerpo.

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LA CREACIÓN DEL MUNDO

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Al principio sólo había tinieblas, un abismo profundo y vacío.

En el día primero, de la oscuridad vino la luz, y con la luz, el día, la noche, la tarde y la mañana.

En el día segundo, el firmamento separó las aguas, se creó el cielo, y también hubo tarde y mañana.

En el día tercero, apareció la tierra apartada de las aguas, y con el agua los mares y los océanos. De la tierra surgió la vida, reverdeció de la nada, transformándose en el jardín del edén, se formaron los bosques y las praderas, y también hubo tarde y mañana.

En el día cuarto, se separaron el día de la noche, con el sol, la luna y las estrellas reinando en el firmamento, el tiempo así quedó fijado con los meses, los años y el ritmo de las estaciones, y también hubo tarde y mañana.

En el día quinto, las aguas se poblaron de peces, de grandes monstruos marinos, y en el firmamento las aves surcaron los cielos en un vuelo interrumpido, y también hubo tarde y mañana.

En el día sexto, se crearon todos los animales de la tierra, 38


sin distinción de raza o de forma, y entre ellos, el hombre, el último, para que los domesticara y dominara; con el sexo se multiplicaron hasta el final de los tiempos, y también hubo tarde y mañana.

En el séptimo día, el universo: sol, luna, estrellas, firmamento, cielo, tierra, mares, océanos, peces, aves, animales, hombre, descansaron por lo que la naturaleza había creado y hecho.

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EL UNIVERSO

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1. PLANETARIO

Nubes de gas expanden la galaxia, condensado el polvo cósmico en los confines de la vía láctea. Una supernova ha nacido, transformándose en un disco: Helios, con sus rayos ardientes y una nebulosa en su corona. Mercurio, el pequeño hijo, el mensajero de los dioses, pies alados para un ágil movimiento. Venus, la reina del crepúsculo en el alba y la aurora, diosa del amor nacida de espumas marinas. Tierra, planeta azul donde lo mires, astronave achatada ,ojos de madre que da vida a quien lo pide, con su luna que le sigue en sus cuatro posiciones. Marte, planeta rojo, dios de la guerra, si alguna vez hubo en ti vida en esperanzadora misión la buscaré. Júpiter, la estrella que no pudo ser, dios supremo, gigante activo con la energía que mana de su interior. Saturno, el más ligero que el agua, dios vencido y destronado por su hijo, con su disco de anillos en su centro adornándolo como un bailarina. Urano, el hijo de la noche con su manto gaseoso que lo cubre y la extraña inclinación sobre su eje. Neptuno, padre de las aguas, 42


aunque ese nombre no le hace justicia, sólo por el color azul de su atmósfera no por el líquido elemento. Plutón, el errante país de los muertos, mundo perdido y helado en los confines del universo. Este es mi planetario, mi sistema, mi sol, mi planeta, mi casa..

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2. LAS CARAS DE LA LUNA

La luna llena es un disco que muestra su misma cara. Desde lo alto me hace un guiño burlona y desvergonzada. Es el brillo de la noche, que sale de sus entrañas. . La luna nueva se esconde. Parece que es un fantasma del oscuro firmamento, la mancha disimulada del universo vacío donde la luz es extraña

La luna creciente crece y crece; es un niño que anda es travieso, se hace gordo hacia el fin de la semana. Por su borde se deslizan las incandescentes ascuas

La luna menguante quiere ser pequeña, más enana, quiere desaparecer entre todas su hermanas, y con angelitos negros en la galaxia jugar.

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ECLIPSE SOLAR

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Al sol le tapa la luna tan grande como su cara, parece que está durmiendo debajo de la almohada.

Se viste el día de noche en una veloz cascada, sin estrellas que la adornen y el cielo lleno de lágrimas.

Todo el mundo se detiene, y como los ojos daña, el fenómeno contemplan protegiéndose con gafas.

Si lo miro, creo que es un redonda ventana, con el centro tan oscuro y en el borde la luz blanca.

Hay silencio, todo quieto, los pájaros ya no cantan, las nubes desaparecen escondidas entre sábanas.

De pronto, como un milagro, el misterio se destapa, lento, lento, lento, lento, el disco, al fin resbala.

El sol de nuevo aparece como una hoguera con llama, despierta de un corto sueño reluciendo en la mañana. 46


EL SOL

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Le han salido varias pecas, la cara de niĂąo bueno, unos ojos que te observan y que te miran de lejos.

Parece que te sonrĂ­e con su aspecto amarillento, y nadie al verlo dirĂ­a que se parece un enfermo.

En lo alto es el astro rey con despeinado cabello, y rayos que siempre son lanzas de brillo perfecto.

Ay, sol, regresa a la tierra, calienta su piel, su cuerpo, pues no hay vida si no vienes con luz nacida del fuego.

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PLANETA TIERRA

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Si lo miro desde el espacio el planeta tierra se ve rodeado de una densa corona de estrellas. Parece una chata pelota de playa toda azul turquesa, azul ultramar, azul celeste, azul transparente, donde el mar, el cielo y las nubes, se confunden en un único color bailando entre manchas de algodón. Tiene un blanco sombrero cordobés, zapatos de bailarín de claqué, y un traje marrón de elegante americana con fajín verde en la cintura. De lejos no distingo los países con sus fronteras de líneas desiguales, ni los valles, los ríos, las montañas, los desiertos, las selvas y las praderas, ni a la humanidad entera con sus guerras y su paz pactada corriendo de un lado para otro como locos despistados sin saber a dónde van. Quizás distinga un hilo brillante, una luz pequeña de la linterna de tus ojos.

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LAS PIRÁMIDES

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Las pirámides de Egipto son de mágico misterio. Si me cuentan como son las imagino tan lejos que no creo que ni existan a la vista del viajero. Todas rectas, gordas, lisas, en punta, tocando el cielo, tan inmensas, gigantescas; altas como rascacielos se amontonan en la arena en montículos perfectos. Montañas de puro brillo, con un sol en cada techo donde se chocan las nubes despistadas en su vuelo. Estoy maravillado. Ahora que, al fin, las veo, grito: ¡vayamos ahí! Las señalo con el dedo, con el sudor que se cae en el cálido desierto.

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EL CUADRADO

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Cuatro rectas que se tocan, cuatro esquinas en un plano, cuatro vértices agudos, cuatro puntas en un ángulo.

Con su base por su altura, o su lado por su lado al ser para siempre iguales, su superficie la anotas

Más figuras en cadena que se acoplan en un lazo, un conjunto en el papel para enseñarte el cuadrado

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CÍRCULOS

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Estos círculos unidos son nubes de caramelo, manchas de varios colores, óvalos casi perfectos

De concentrados que están quizás contengan dos centros por ser elipse alargada más allá de los extremos.

Esta es la geometría de curvas en paralelo, de rectas con su tangente que se cortan en el cielo.

Midamos su superficie con la formula modelo, círculo, circunferencia, esfera con sus anexos.

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EL TRACTOR

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Una máquina, un tractor, es lo que tiene en el campo mi papá. Atento conduce ese gigante encantado, ese monstruo de película, ese genio transformado en acciones multiusos para recorrer el llano; pues igual es una pala, un rastrillo caminando, una oruga en cadena, una maza golpeando la piel de la tierra seca como si fuera una mano. Es más grande que una casa, un genio reencarnado que me lanza dos suspiros si se encuentra descansando.

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ESPANTAPÁJAROS

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¿Quién es ese señor que me deslumbra con cara de simpático galán? Me mira. No se mueve. Me sonríe. Calla. Me abre sus brazos. Es mi amigo. Firme como una estatua se distingue justo en medio de un campo de trigales. Parece más humano que el mismo hombre. Y tiene un corazón, un alma limpia, un frágil contenido en su interior, espejos reflectantes en su cuerpo pegados al vestido de colores. Está para que el ave desconfíe, y no robe al bancal sus alimentos, ni coma las semillas de la tierra. Es el espantapájaros, mi amigo.

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CUIDEMOS LA NATURALEZA

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Con las uñas, con los dientes, quizás con manos abiertas, tal vez levantando el puño, ¡cuidad la naturaleza!

En el bosque, los incendios raen, desnudan la tierra de todo vital sustento, ¡cuidad la naturaleza!

La selva se está muriendo por arrancar la madera, la piel que cubre a sus hijos, ¡cuidad la naturaleza!

El aire se está viciando, parece que tiene ojeras de tanto humo irrespirable, ¡cuidad la naturaleza!

Del sol, principio de vida, hay que guardar el planeta con nuestra capa de ozono, ¡cuidad la naturaleza!

De los mares y los ríos, agua limpia y en reserva sin restos contaminados, ¡cuidad la naturaleza!

Todos juntos sí podemos cuidar la naturaleza con las uñas, con los dientes, quizás con manos abiertas. 62


ÍNDICE PORTADA…………………………………………………LAURA BALAGUER CIENCIAS MUY NATURALES…………………………VICTORIA GIMÉNEZ LAS ESTACIONES 1. EL OTOÑO…………………………………………….VICTORIA GIMÉNEZ 2. LA PRIMAVERA……………………………………..VICTORIA GIMÉNEZ 3. EN VERANO…………………………………………...VÍCTOR BALAGUER 4. EL INVIERNO………………………………………… LAURA BALAGUER LAS FLORES……………………………………………….VICTORIA GIMÉNEZ EL PEQUEÑO TULIPÁN ROSA…………………………..VICTORIA GIMÉNEZ EN EL INCENDIO………………………………………….VICTORIA GIMÉNEZ 1. ANTES 2.

DESPUÉS

GOTAS DE LLUVIA……………………………………….VÍCTOR BALAGUER MI NATURALEZA--------------------------------------------------LAURA BALAGUER MAR Y MONTAÑA…………………………………………VÍCTOR BALAGUER EL FRUTERO……………………………………………….VICTORIA GIMÉNEZ BARCO DE PAPEL…………………………………………VICTORIA GIMÉNEZ LA SIRENITA……………………………………………….VICTORIA GIMÉNEZ LA COMETA………………………………………………..MANUEL GIMÉNEZ ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA………………………VÍCTOR BALAGUER LA CREACIÓN DEL MUNDO…………………………….MANUEL GIMÉNEZ EL UNIVERSO………………………………………………VÍCTOR BALAGUER 1. PLANETARIO 2. LAS CARAS DE LA LUNA ECLIPSE SOLAR…………………………………………….VÍCTOR BALAGUER EL SOL………………………………………………………...UNAI LOPEZ PLANETA TIERRA…………………. ………………………..VÍCTOR BALAGUER LAS PIRÁMIDES……………………………………………..VÍCTOR BALAGUER EL CUADRADO……………………………………………..VICTORIA GIMÉNEZ EL CÍRCULO………………………………………………...VICTORIA GIMÉNEZ EL TRACTOR…………………………………………………UNAI LÓPEZ EL ESPANTAPÁJAROS………………………………………VICTORIA GIMÉNEZ CUIDAMOS LA NATURALEZA…………………………….VÍCTOR BALAGUER 63


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