2015
CUADERNO DE TRABAJO N° 25 Los procesos de reflexión en la I. E. Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima. “La evaluación” Una mirada desde la experiencia crítica de la Docente Ofelia Gamara Ramos. “Nuestro proyecto Ambiental” Informe brindado por la docente Eladía Maldonado Barranco a la comunidad educativa
PUBLICACIÓN VIRTUAL
Sor Ligía Bernal Trujillo Rectora
Juan David Romero Serna Coordinador de Investigaciones 19/07/2015
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AGRADECIENTOS: La coordinación de investigación de la I. E. Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima agradece a todos los integrantes de dicha comunidad interna y externa por sus aportes y el nivel profesional, con el cual desarrollan o han aportado a su labor pedagógica, pues lo índices de reflexión y construcción de un marco teórico contextual es la que hace posible el desarrollo inteligente de la institución. A www.doc2pdf.net/es/ por posibilitar en forma gratuita su convertidor de texto de Word a documento pdf y así masificar dicha publicación. A Ofelia Gamarra y Eladía Maldonado, docentes de la Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima en Sabanagrande Atlántico por autorizar la publicación en este material y aportar al desarrollo reflexivo Interno de la institución y fomentar desde esta acción la triada que orienta el PEI Reflexión – Acción – Transformación. A todas aquellas personas que de alguna forman han hecho posible el avance institucional. 19/07/2015
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INTRODUCCIÓN
El CUADERNO DE TRABAJO, es un instrumento de divulgación de información interna, que recoge la reflexión de la experiencia docente en la Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima, en el marco del Proyecto de investigación TEJIENDO SABERES.
Este proyecto se realiza en la cotidianidad de la escuela y tiende a generar espacios en los cuales las actividades curriculares se someten al lente crítico de una comunidad, que piensa y plasmó en su PEI la necesidad de Reflexionar, accionar para transformar y desde este medio proceder a informar los avances, sus hallazgos, rindiendo cuenta a la comunidad educativa a través del Cuaderno de Trabajo, que hasta la fecha lleva con esta 25 publicaciones, Es preciso aclarar el receso que tuvo este, por múltiples inconvenientes que se presentan en las instituciones oficiales.
En el presente CUADERNO DE TRABAJO N° 25, se entrega a la comunidad educativa las reflexiones sobre evaluación de la Docente Ofelia Gamarra Ramos, desde su reflexión hace un recorrido de los procesos evaluativos y como inicia esta en el aula de clases, sigue con un pequeño recuento histórico y culmina con los factores que invitan a la reflexión por los múltiples obstáculos que genera la evaluación en el desarrollo mismo de la acción crítico reflexiva, en los procesos dialógicos de construcción democrática. “Se puede concluir que uno de los conceptos más problemáticos de la pedagogía, es la evaluación, ya que a pesar de muchos estudios y reflexiones ha seguido siendo una dificultad para los docentes en el nivel educativo”. (Gamarra Ofelia, Un encuentro con la evaluación, Cuaderno de trabajo # 25 p 12), aparece la
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necesidad de la comunidad educativa de continuar los procesos de reflexión en torno a esta dimensión tan importante en la vida escolar.
En este mismo número se presenta el desarrollo del proyecto de educación ambiental “Nuestro Proyecto Ambiental”, Orientado por la Docente Eladía Maldonado Barranco con el auspicio del programa Ondas de Colciencia, desde el cual el estado incentiva la formación científica en las instituciones escolares.
Esperamos que este número genere las reacciones propias en una comunidad orientada a incentivar el debate y la crítica, desde una óptica democrática respetuosa de las diferencias y rica en los aportes para un mejor desarrollo y prestación del servicio educativo.
Juan David Romero Serna Coordinador de investigación I.E. Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima
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UN ENCUENTRO CON LA EVALUACION Por: Ofelia Gamarra Ramos
Históricamente, la evaluación ha sido una práctica que privilegia aspectos memorísticos, aislados, literales y medibles estadísticamente, este tipo de evaluación pretende verificar el aprendizaje de respuestas preestablecidas, que los estudiantes deben conocer para aprobar una materia determinada. El ejemplo más frecuente de esto lo constituyen las pruebas de verdadero y falso, selección múltiple y de alternativas, etc. La mayoría de los profesores, cuando optan por este tipo de evaluación, se fundamentan en lo que llaman criterio de objetividad, impidiendo el desarrollo, por ejemplo, del punto de vista personal del estudiante, dado que éste no tiene ningún parámetro que lo valide. El concepto de evaluación ha ido evolucionando ubicándose en cuatro periodos de generaciones: medición, descriptiva, juicio y construcción para la transformación. La evaluación ha sido cambiante a lo largo de la historia, inicialmente con la aparición de los test estandarizados, en el periodo Pre-tyleriano, los cuales son utilizados como instrumentos de evaluación para medir los conocimientos de los estudiantes. Durante la década de los treinta, se publica una amplia y renovada visión del currículo y de la evaluación, planteando el término “Evaluación Educacional” , por Ralph W. Tyler, para el cual evalúa la educación como “El proceso que tiene por objetivo, determinar en qué medida se han logrado unos objetivos previamente establecidos, lo cual supone un juicio de valor sobre la información recogida que se emite al contrastar esta información con los criterios que son los objetivos previamente establecidas en términos de las conductas que el estudiante debe exhibir para probar su adquisición”
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A finales de los años cuarenta y sobre la década de los cincuenta, se incrementa la práctica de la evaluación del personal docente y la evaluación educacional (Rama, 1989) A finales de los años cincuenta y principio de los sesenta, se da el final del período de la complacencia, donde surge la necesidad de elaborar nuevos proyectos para el desarrollo del currículo. A partir de la década de los 70, la evaluación se proyecta hacia la profesionalización con fines investigativos y de control. En las últimas décadas, se ha visto la necesidad de propiciar el desarrollo de competencias en la educación académica, buscando la eficiencia y efectividad de los objetivos educativos propuestos, conllevando al proceso de autoevaluación, tomando como criterios los resultados alcanzados por los estudiantes al finalizar su proceso de aprendizaje. Concibiendo la autoevaluación como orientadora y formativa. Desde hace algunas décadas, se vienen produciendo transformaciones en el sistema educativo, en la mayoría de los países latinoamericanos, suscitando una serie de reformas, para las cuales los docentes no han sido preparados e incluso ni las instituciones educativas. La más debatida se relaciona con el proceso de evaluación, ya que se ha constituido en objeto de reflexión para muchos docentes que se cuestionan acerca de cómo evaluar.
Aún se observa altos porcentajes de docentes que sigue una marcada influencia tradicionalista donde se privilegia en demasía la nota y el examen, de tal modo que se aprende y se enseña en función de un producto. Se observa en algunos casos todavía el uso de concepciones tradicionales que poco responden a los modelos y metodologías que encontramos en los PEI de las instituciones, debido a la falta de coherencia entre lo predicado y la acción, ya que estos métodos desconocen los avances individuales en términos de procesos de todos y cada uno de los estudiantes. 5
La diversidad de opciones y posibilidades, tanto por su fundamentación teóricoepistemológica como por los diferentes modelos, ha originado un desequilibrio conceptual y metodológico, que ha generado distintas prácticas evaluativas, muchas discusiones y reflexiones sobre el sistema evaluativo más adecuado. Debido a las significaciones que le confieren los docentes a la misma, reflejándose en los modos de realizar dicha evaluación
Por tanto, es pertinente estudiar los diversos conceptos de evaluación según las necesidades, propósito y objetivos de cada institución para alcanzar una evaluación de calidad; así: De acuerdo con Álvarez Méndez (2005) “Todos hablamos de evaluación, pero cada uno conceptualiza e interpreta este término con significados distintos: bien hace usos muy dispares, con fines e intenciones diversos, o bien lo aplica con muy poca variedad de instrumento, siguiendo principios y normas diferentes, para dar a entender que, en su aplicación, sigue criterios de calidad”
El concepto de evaluación, que maneja el autor citado, menciona el conflicto que existe entre los objetivos de la educación y los objetivos de la evaluación, no todos los docentes lo tienen claro, para algunos la evaluación es sinónimo de sanción y los docentes no se imaginan el impacto que tiene una determinada calificación en la vida de un estudiante y de su familia, ya que muchas veces son estigmatizamos hasta convertirlos en estudiantes frustrados, y para otros la evaluación debe ser un proceso de reconocimiento del sujeto entre sus propias limitantes, llegando a lo que sería la potenciación de la persona.
El Join Committee
on Standards for Educational Evaluation señala que “La
evaluación es el enjuiciamiento sistemático de validez o mérito de un objeto” (Stufflebeam y Shinkfield, 1995). De tal manera, al evaluar se debe tener en cuenta la enseñanza que nos deja la evaluación como tal, para aprender de los 6
aspectos positivos evaluados y mejorar los negativos en pro de un continuo mejoramiento. Otra posición, señala a la evaluación como “una herramienta para la rendición de cuentas. El concepto no es solo rendir cuentas de los aciertos y desaciertos de un plan o programa de estudios o del desempeño profesional, sino también recibir retroalimentación para el mejoramiento académico y personal tanto del personal docente como de la población estudiantil y, por ende, de la institución educativa. La evaluación educativa se puede considerar como un instrumento para sensibilizar el quehacer académico y facilitar la innovación”. (González y Ayarza, 1996). Por otro lado, se puede citar la definición de López (1995), la cual sustenta a “la evaluación curricular en el manejo de información cualitativa y cuantitativa para juzgar el grado de logros y deficiencias del plan curricular, y tomar decisiones relativas a ajustes, reformulación o cambios. Igualmente permite verificar la productividad, la eficacia y la pertinencia del currículo”.
Todos estos conceptos hacen reconocer, que la solución es que los docentes asuman la diversidad social y cultural de los estudiantes, para desde allí generar una evaluación capaz de dar cuenta de la diversidad y heterogeneidad de los estudiantes al mismo tiempo que visibilizar y dimensionar los desafíos que el contexto y sus características, ponen al logro de resultados educativos de calidad, de hecho guiado por normas de evaluación, supervisadas por las personas involucradas en el proceso, para que cumplan ciertas condiciones como son: ser útil, ser factible, ser ética y exacta. Por lo tanto es necesario redimensionar las prácticas evaluativas haciéndolas coherentes con los nuevos enfoques educativos en los que las concepciones y prácticas tradicionales den paso a nuevas estrategias. Podemos estudiar la evaluación desde dos puntos de vista paradigmáticos: la evaluación cuantitativa y la cualitativa. 7
Cuando se habla de evaluación se asocia como el acto final de un proceso y no como una retroalimentación que ayuda a explorar y valorar las potencialidades de cada individuo en pro del desarrollo de este, conduciendo a una diversificación de oportunidades de acuerdo a las habilidades de cada uno alcanzando así un mejor desarrollo. De ahí que, los conceptos de paradigmas cuantitativo y cualitativo se ponen en práctica de manera aisladas, concebidos como dos polos opuestos, que pueden ser complementarios. La evaluación cuantitativa se limita a medir, a valorar numéricamente un proceso, aunque no es menos importante que la cualitativa, pues se necesita medir los niveles de conocimiento de los estudiantes. La cualitativa evalúa el nivel de aprovechamiento, valorando la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje. La incorporación de estos dos paradigmas traería consigo que la evaluación cualitativa esté al mismo nivel de la cuantitativa, para que el objetivo de la enseñanza y del aprendizaje sea la formación integral. En la actualidad todas esas reformas que se vienen suscitando desde la praxis, que es la verdadera razón de su existencia, utilizan los paradigmas que son revestidos de un “carácter científico” , siguiendo las mismas tendencias de calificar cuantitativa y cualitativamente en la búsqueda de un modelo que ayude a que esta sea diversificada tanto en lo social como en lo cultural, para desde allí generar instrumentos y estrategias que permitan evaluar el desarrollo y desempeño de todos y cada uno de forma adecuada y justa. En términos generales, evaluar implica valorar y tomar decisiones que impacten directamente en la vida de los otros, pues es tan amplio su concepto, que es concebido según sus necesidades, y debe ser abordado desde distintos aspectos: ideológicos, sociales, pedagógicos, psicológicos y técnicos. Así pues se requiere de un proceso reflexivo que asuma una posición de análisis crítico en torno a las acciones que se realizan conjuntamente con las intenciones que se persiguen, es decir, se hace necesario preguntarse qué y para qué evaluar, para poder tomar decisiones con vistas a un futuro. 8
Su objetivo no está centrado solo en valorar los resultados, sino también los procesos, con el fin de marcar los propósitos que siguen a esa evaluación, dando le así importancia al papel que desempeña para la sociedad, para la institución, para el proceso de enseñanza-aprendizaje y para los individuos implicados en éste. Por lo tanto es importante evaluar para poder tener juicios de valor, que nos permitan retroalimentar, validar y mejorara los procesos en los que se aplique la evaluación, esta debe ser integral, es decir, que abarque la totalidad del proceso educativo y propugnar por la potencialización tanto del estudiante, del docente, de los directivos docentes en fin de la institución. Esto nos permitirá identificar el cumplimiento de los objetivo. Para que la evaluación garantice la eficiencia y confiabilidad de sus resultados, para evitar el riesgo de ser deficiente, por lo tanto se deben establecer criterios que permitan evaluar sus propósitos y estrategias. Este proceso puede llegar a generar la meta evaluación que permitirá tomar decisiones eficaces para mejorar el modelo, el planeamiento y la dinámica de la propia evaluación y someter a la institución a una crítica permanente, que avala sus transformaciones razonadas, debatidas e instituida desde su propia realidad.
La evaluación persigue paralelamente varios propósitos que pueden ser asociados en dos grandes funciones: La función social, pretende esencialmente, asumir el compromiso de desarrollo integral y social, determinar desde un ambiente cualitativo los alumnos que han logrado ejercer desde sus potencialidades acciones de liderazgos, que se pueden asumir como progreso necesario en s u s a p r e n d i za j e s ( c a p a c i d a d e s , c o n o c i m i e n t o s y a c t i t u d e s ) p a r a otorgarles la certificación correspondiente, requerida por la sociedad en las diferentes modalidades y niveles del sistema educativo. Cuando es necesario constatar o certificar el logro de determinados aprendizajes al término de un período, curso o ciclo de formación, para la promoción o no 9
agrados inmediato superiores. Ejemplo de esta función es el diploma con mención en un área técnica que se expedirá a los egresados de educación secundaria, y que los habilitará para insertarse en el mercado laboral y los faculte para accederá una institución de nivel superior (art. 35 de la ley General de Educación28044). Guía de Evaluación del Aprendizaje. La función social además de tocar la parte de la evaluación, sigue una tendencia política y administrativa, guiada por principios neoliberales, constituyéndose en una modalidad imperante la represión del gasto público, asumiendo una economía en prioridades de asignación de recursos. Cabe anotar que la función pedagógica es la razón de ser de la evaluación, ya detectar las dificultades que se van presentando, averiguar las causas y actúa oportunamente sin esperar que el proceso concluya; por tanto es de naturaleza formativa.
De la función pedagógica se desprenden diversas funciones de la
evaluación las cuales coinciden en lo fundamental respecto a su significado, entre ellas encontramos las siguientes: certificación, clasificación en el interior de una población, balance de objetivos intermedios, diagnostico, clasificación selección predicción y jerarquización. La metodología debe ser flexible, utilizando las técnicas y los procedimientos más pertinentes para medir las capacidades, conocimientos y actitudes, considerando los propósitos que se persiguen. En cuanto a la toma de decisiones respecto a la evaluación, los instrumentos de evaluación deben ir de la mano con los criterios de validez, confiabilidad, practicidad y utilidad. Estos elementos nos señalan el grado de desarrollo que el estudiante debe alcanzar como evidencia necesaria y suficiente de que el proceso educativo, actividades de aprendizaje y enseñanza han tenido el efecto esperado en los estudiantes. De acuerdo con (Díaz Barriga y Hernández Rojas: 1999. ”Las técnicas de evaluación pueden ser no formales, semiformales y formales”. 10
Las técnicas no formales, son muy común en el aula de clase y se realizan durante toda la clase sin que los estudiantes sientan que están siendo evaluados. Se realizan mediante la observación espontáneas sobre las intervenciones de los estudiantes, cómo hablan, la seguridad con que expresan sus opiniones etc. Las técnicas semi-formales son aquellos ejercicios y prácticas que realizan los estudiantes como parte de las actividades de aprendiza, requieren de tiempo, preparación y exigen respuestas más duraderas por parte de los estudiantes. Los ejercicios y prácticas comprendidas en este tipo de técnicas se pueden realizar durante la clase o fuera de ella. Las técnicas formales, son aquellas que se realizan al finalizar una unidad o periodo determinado. Su planificación y elaboración es mucho más sofisticada, pues la información que se recoge deriva en las valoraciones sobre el aprendizaje de los estudiantes. Son propias de las técnicas formales, la observación sistemática, las pruebas o exámenes tipo test y las pruebas de ejecución. También son muchos los modelos que se plantean en la evaluación educativa y que han ido evolucionando de acuerdo con las reformas educativas: La pseudoevaluación es el modelo que busca conclusiones mediante la evaluación. La cuasievaluación trata de responderse a asuntos de interés, mas no busca el valor de ese algo. La evaluación verdadera cuyo fin es encausar el valor o mérito de un objeto. Tiene varios tipos para la toma de decisiones, centrados en el alumno, y estudios políticos basados en el consumidor. El método holístico que es considerado como buenas evaluaciones (Stufflebeam y Skhinkfield). El holístico es el modelo que más se asemeja a lo que persigue el nivel educativo, puesto que se toma en cuenta todos los aspectos socioculturales y cognitivos de los alumnos para desarrollar una evaluación integral.
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Se puede concluir que uno de los conceptos más problemáticos de la pedagogía, es la evaluación, ya que a pesar de muchos estudios y reflexiones ha seguido siendo una dificultad para los docentes en el nivel educativo. Cabe anotar, que el problema radica en que la evaluación es confundida con la medición de procesos como el examen, un concepto o una nota. La evaluación debe seguir siendo objeto de permanente reflexión, transformación e incluso investigación, y debe ser planeada desde principio de año, con criterios y objetivos claros, y no como la simple estructura que mide conocimientos, sino centrada en la formación humana. Es decir, la evaluación es un proceso planeado, sistemático e integral, mediante el cual se valoran los desempeños de nuestros estudiantes, teniendo en cuenta sus resultados, pero en especial, sus procesos. No olvidar además que la evaluación está vinculada al quehacer educativo y por tanto al mundo de la vida, a ese mundo en el cual está inmerso el educando y al que debe hacerle frente día a día. Por ello, la evaluación debe ser contextualizada en la medida que deberá adecuarse a las diversas características y necesidades del estudiante y del medio donde se desarrolla. Es por esta razón, que desde mi práctica pedagógica, he incorporado la evaluación a las actividades de clase, dejando atrás la concepción tradicional que las pruebas son el único procedimiento de evaluación, logrando buenos resultados con las estudiantes. El trabajo con los pares ha sido de gran ayuda, porque hemos complementado nuestros saberes y aplicado estrategias innovadoras de enseñanza y aprendizaje que se pusieron en práctica este año como el fashion, recetas en inglés, canciones en la versión “yo me llamo”, dramatizaciones de cuentos como caperucita roja en inglés y el christmas show, que fueron muy significativas para las estudiantes, ya que pude conseguir que todas las niñas participaran, logrando que la evaluación las animara a mejorar sus competencias comunicativas, desarrollando en ellas la autonomía y haciéndolas capaces de reflexionar y regular su propio aprendizaje. 12
BIBLIOGRAFÍA TYLER, RALPH. (1974) Editorial Troquel, S.A. Buenos Aires. Primera edición. RAMA, Germán. (1989). Cambio social, educación y crisis en América Latina, Análisis, No.49-50, enero-diciembre. ALVAREZ, MÉNDEZ. (2005)
El Join Committee on Standards for Educational Evaluation “ La evaluación es el enjuiciamiento sistemático de validez o merito de un objeto” (Stufflebeam y Shinkfield, 1995). GONZÁLEZ, Luis E. ; AYARZA, Hernán. (1996) LÓPEZ, (1995) DIAZ, BARRIGA y HERNANDEZ ROJAS: 1999. ”Las técnicas de evaluación pueden ser no formales, semiformales y formales” Guía de Evaluación del Aprendizaje. (art. 35 de la ley General de Educación 28044).
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NUESTRO PROYECTO AMBIENTAL Por: Eladía Maldonado Barranco El programa Ondas brinda la oportunidad a las instituciones educativas de desarrollar proyectos de investigación y la organización de grupos, que contribuyan a la construcción de una cultura ciudadana de la ciencia, la tecnología y la educación en niños y jóvenes.
Es así como en la Institución Educativa Escuela Normal Superior Nuestra Señora de Fátima de Sabanagrande se viene trabajando desde el año 2003 en proyectos del medio ambiente, con el programa Ondas y desde entonces las investigaciones se han adelantado con mucho entusiasmo, las alumnas siempre están pendientes de las convocatorias del programa Ondas en el departamento del Atlántico. Una vez que la dirección del plantel anuncia la convocatoria son muchas estudiantes que desean unirse al programa, sin embargo, tenemos una política de selección, solo las alumnas con buen nivel académico y disciplinario tienen derecho a formar parte del grupo. Ellas se motivan y realizan las actividades que se programan con mucha responsabilidad y sentido de pertenencia, conocen los estímulos que Ondas les da a aquellas que ponen amor, alegría e interés en el desarrollo del proyecto, les gusta trabajar por la comunidad, desean que las condiciones ambientales mejoren, que la gente se concientice y ayude a cambiar la cultura en materia ambiental.
Todos los anteriores han sido los motivos que las han llevado a participar en el programa Ondas y han sido innumerables las satisfacciones personales que ha dado el acompañamiento del grupo desde el año de inicio, pues las alumnas se integran, muestran interés por las investigaciones y son sensibles cuando los cuerpos de agua de la región ocasionan daños a muchas familias por taponamientos de arroyos. Y ahora desean concientizar a la comunidad para que le den buen uso a los residuos sólidos, que se aprenda a reciclar, que los 14
desechos se coloquen en los lugares estipulados y tratar de cuidar los útiles escolares para no generar basuras que contaminan y afean el medio ambiente, ellas disfrutan con las salidas, especialmente donde les corresponde socializar el proyecto, cuya misión es darlo a conocer, no solamente en la Institución sino en toda la comunidad, exponiendo las diferentes etapas que han permitido la evolución del proyecto, desde el momento de la observación del entorno, donde se detectó el problema, y las distintas alternativas de solución, hasta el desarrollo de sus distintas fases, tales como el lanzamiento que se hizo en el teatro, dramatizaciones, concursos, capacitaciones las cuales se socializan en distintos eventos intra mural y extra mural ejemplo el desarrollado en la plaza principal de Sabanagrande el día 25 de octubre de 2013. La intencionalidad de participar en estos eventos es socializar ante las diferentes comunidades, dar a conocer las experiencias y las estrategias a utilizar para lograr los objetivos propuestos.
El proyecto Ondas se lleva a cabo en la Institución, enmarcado en un compromiso de toda la comunidad. Todos los profesores de las distintas áreas del saber aportan sus conocimientos en aras de apoyar esta iniciativa de las alumnas, que no solo beneficia a la Institución sino a toda una región.
Desde el área de informática el aporte que se hace al proyecto es muy importante, debido a que por medio de la tecnología se pueden dar a conocer los avances que se llevan hasta el momento, y hacer el llamado a la ciudadanía para que se vincule a este proyecto utilizando diferentes herramientas tecnológicas como las redes sociales y páginas web. Las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, entre otras, nos permiten llegar de una forma sencilla y fácil a cada uno de los hogares de nuestro municipio e incluso a cualquier parte del planeta, por esta razón es factible enviar invitaciones a todos. Además, permite recibir información de apoyo y ayuda, los cuales hacen parte del trabajo colaborativo realizado por el grupo investigador de ondas. 15
Actualmente, el grupo de investigación de nuestra institución posee un espacio web (Blog), en el cual se encuentra alojado cada uno de los procesos del proyecto, posee evidencias de las actividades que acompañan a los mismos. Es necesario para nuestra comunidad, dar a conocer por diferentes medios lo importante que es reciclar, por lo cual, además de utilizar las redes sociales, también se utiliza otros medios que nos brinda la tecnología como el programa Publisher, que nos permite crear folletos con información referente al trabajo que se está realizando y con la invitación a aplicar el reciclaje en sus actividades diarias. Todo esto se realiza con el fin de concientizar a toda la comunidad en cuanto a la importancia del reciclaje y reducir cada día más el índice de contaminación de nuestro planeta y alargar la vida de los seres vivos. En el 2015 se buscan estrategias que ayuden a mejorar las condiciones ambientales, que las canecas sean utilizadas correctamente y los residuos sólidos que se generan diariamente sean depositados de acuerdo a las especificaciones indicadas en cada caneca. Visionamos una Normal limpia, sin basuras que no dañen el entorno. Se espera este año, nuevamente, contar con el acompañamiento de Colciencias a través del programa Ondas Esp. Eladía Virginia Maldonado Barranco.
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