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Uno de cada cinco jóvenes de todo

Finalmente, incardinado en los dos anteriores pero merecedor de una categoría aparte, el video, como lenguaje transversal omnipre sente para nuestros jóvenes. Necesitamos, como también hemos visto en otras ocasiones, ofrecer alternativas a los contenidos “basura” que muchas veces se consumen. Repositorios de contenido en este formato, la presenta ción de trabajos en el mismo, la construcción de canales temáticos en YouTube e Instagram sobre los temas que se estén estudiando, tutorizados o no por educadores, son algunas propuestas.

Vivimos tiempos difíciles, pero también apasionantes, momentos de ensayo-error, de ace leración y de consolidación de unas tecnologías para la educación que todos los que llevamos años en esto considera mos imprescindibles en el ecosistema actual. Sin olvidar la necesidad de solucionar cualquier tipo de brecha (económica, social, geográfica, etcé tera) que impida su uso, es momento, para los apasionados del conoci miento, de aprovechar todo su potencial.

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* Artículo publicado originalmente en Cuadernos de Pedagogía, núm. 509, mayo de 2020.

Uno de cada cinco jóvenes de todo el mundo dejó de trabajar desde el comienzo de la pandemia

Uno de cada cinco jóvenes de todo el mundo ha dejado de trabajar desde que comenzó la pandemia del coronavirus, según se desprende de un estudio realizado por la Organización

Internacional del Trabajo (OIT).

Además, en este último análisis de la

OIT sobre el impacto del coronavirus en el mercado laboral también se revela que los jóvenes que siguen empleados han visto reducidas sus horas de trabajo en 23 por ciento.

La OIT ha dejado claro que la pande mia está afectando de manera “desproporcionada” a los jóvenes, pero que también el incremento del desempleo

“rápido y sustancial” registrado en todo el mundo a partir de febrero afecta más a las mujeres jóvenes que a los hombres.

Para la organización, la pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes, ya que no sólo destruye sus empleos, sino también su educación y su formación y “coloca grandes obstáculos en el camino para quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar de empleo”.

Por ello, ha pedido respuestas políti cas “urgentes, concretas y a gran escala” dirigidas a apoyar a los jóvenes. Así, insta a impulsar programas amplios de garan tía de empleo o formación en los países desarrollados y programas intensivos de empleo, así como garantías en las econo mías de ingresos medios y bajos.

A nivel mundial, el director general de la OIT, Guy Ryder, ha señalado que, si no se toman medidas “inmediatas y significativas” para mejorar la situa ción de esta generación, “el legado del virus podría acompañarlos durante décadas”.

“Si su talento y su energía son marginados por falta de oportunidades o de competencias, esto ocasionará un daño al futuro de todos y hará que sea mucho más difícil reconstruir una mejor economía pos-Covid”, ha añadido.

El año pasado, la tasa de desempleo de los jóvenes era de 13.6% y “ya era más alta que la de cualquier otro grupo”. En todo el mundo había alrededor de 267 millones de jóvenes que no traba jaban ni seguían una educación o una formación.

Asimismo, los jóvenes de 15 a 24 años de edad que estaban empleados tenían mayores posibilidades de estar en formas de trabajo que los hacía “más vulnerables”, como “ocupaciones mal remuneradas, en el sector informal, o como trabajadores migrantes”.

OPINIÓN

Pandemia y reforma educativa

Eduardo Andere M.*

Las crisis, como la que representa para el sistema educativo la pandemia de Covid-19, son oportunidades para realizar cambios de fondo. En este artículo, el autor propone una serie de medidas que, aunque suenen radicales, permitirán que nuestro sistema educativo y los resultados del aprendizaje tomen un rumbo distinto.

Aprincipios de julio de 2020, la pandemia desalentadora es que no existe a la vista —quizá, en el global ocasionada por el Covid-19 todavía mejor de los casos, en un año o más— ni una vacuna ni tenía de rodillas al mundo. Hogares, em cura. Entonces, independientemente de las críticas a los presas y escuelas de casi todo el mundo gobiernos por sus malas o pésimas decisiones, hoy, en se vieron forzadas a cerrar, excepto para el umbral entre el primero y el segundo semestres de actividades de las llamadas esenciales. 2020, el panorama que enfrentamos es uno de convi

El fenómeno global ha enfrentado diferentes res vencia Covid-19-humanidad. puestas alrededor del mundo. Algunos países fueron Es una lucha franca, abierta, entre un microorganis muy lentos y rejegos para responder con medidas mo increíblemente simple y acelular que tiene de rodiinmediatas, como Estados Unidos, México, Brasil e llas a otro organismo, extraordinariamente complejo, inclusive Singapur, este último, elogiado por su res con un total aproximado de 3.7 trillones de células en puesta inicial pero forzado a cerrar filas a partir de un la anotación larga (como en México) o de 37 trillones aumento explosivo de casos. Sin embargo, en cualquier en la anotación corta (como en Estados Unidos). circunstancia Singapur muestra una de las tasas de En los sistemas políticos con democracias reales, defunción más bajas del mundo, si no es la que más. no simuladas y educadas, las malas decisiones de los

En el inicio del segundo semestre de 2020, y políticos serán cobradas en las elecciones, pero en derivado de la expansión del coronavirus, tenemos un los sistemas políticos con democracias simuladas, o agotamiento global. Las economías están deprimidas, democracias mezcladas de ignorancia y propaganda, las finanzas públicas en proceso de asfixia, las escue o en gobiernos autoritarios sin rendición de cuentas las clamando por reabrir sus puertas y los hogares (quizá con la excepción de Singapur), al final del día los cansados del encierro y la digitalización forzados. gobiernos hacen lo que quieren, que puede ser cercano

Los gobiernos de todo el mundo han enfrentado o no a la ciencia. Para todos ellos “todo es política”. una decisión extraordinariamente difícil: más contagios En el mundo más cotidiano, de las decisiones de a (sin inmunidad de especie) o más debacle económica. pie, las que afectan la vida de todos nosotros, como Ese ha sido el caso de los gobiernos de México, Brasil, lo que sucede con las escuelas y con las familias, que Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Chile, entre otros. no participan en los juegos de la alta política, ¿cuál es Para los países que desde un inicio tomaron decisiones el panorama? Por lo pronto, como dice un documento radicales, como China, Corea del Sur, Alemania, Fin exhaustivo publicado por la Organización para la Coo landia, Australia, Bélgica, Francia, España, Italia, Nueva peración y el Desarrollo Económicos el 29 de mayo de Zelanda, Islandia y Uruguay, las decisiones de reaper 2020, no existe cura ni vacuna a la vista, no antes de tura llegaron con más facilidad, en la medida en que un año y medio, o quizá mucho más. Entonces el virus las curvas de contagio se acercaron asintóticamente a seguirá rondando, al igual que otros males, como la cero o de plano llegaron a cero, por algunos días, como inseguridad, la ignorancia, etcétera. El problema con el en el caso de Nueva Zelanda. Covid-19 es que es altamente contagioso.

En ningún otro evento de pandemia o de crisis glo Cuando los gobiernos de casi todos los países deci bal los efectos habían sido tan devastadores en todos den abrir sus economías, pues en el fondo aceptan el los terrenos —salud, economía y educación— como en riesgo de más contagio y más defunciones, no lo hacen el caso de la pandemia del Covid-19. Y la noticia más por otra cosa que por el agotamiento pandémico.

OPINIÓN

Los currículos deben ampliar el concepto de grados escolares fijos y aprendizajes esperados estandarizados por periodos y ciclos, por el de planes personalizados de aprendizaje, donde maestros, papás y autoridades educativas cercanas deciden las mejores estrategias de acción con base en el contexto y la situación de cada escuela, hogar y aprendiente. Así de grande tiene que ser el cambio.

Todos los gobiernos del mundo que han decidido abrir, lo han hecho con fuertes recomendaciones de higiene, distancia, salud, pruebas, seguimiento y contención, con la esperanza, más que con la certeza, de que la curva de contagios se achatará o seguirá plana. Una vez abiertas las economías, los hogares, las calles y las escuelas, el comportamiento del Covid-19 será aleatorio. La aleatoriedad dependerá de qué tanto los ciudadanos acatan con disciplina y con respeto las órdenes, las instrucciones o las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Así que vamos por un camino de riesgo y total incer tidumbre. ¿Qué hacer a nivel del hogar y de la escuela dado que, para la mayoría de nosotros, las decisiones de políticos y gobernantes son exógenas?

A nivel de los hogares, seguir la pauta de los cientí ficos, no la de los políticos. A veces los políticos siguen a los científicos, pero no siempre. Entonces, papá y mamá pueden acudir a fuentes científicas o transparen tes como la Organización Mundial de Salud, e inclusive a los reportes publicados por las autoridades de salud de México y de otros países. Y si tienen duda sobre dichas recomendaciones, algo que pueden hacer es

comparar las publicaciones de unas autoridades con otras y consultar a los médicos de familia y a los especialistas. Más precauciones, en condiciones de pandemia e incertidumbre, es mejor que menos precauciones. Por el lado de las escuelas, es todo un tema.

Aquí voy a empezar desde arriba, desde la autoridad educativa y desde la nueva realidad. Pero antes una pequeña digresión. La pandemia tomó desprevenido a todo el mundo, salvo honrosas excepciones, como el caso de Finlandia. ¿Por qué Finlan dia pudo transitar con éxito a la “normalidad de la pandemia” en pocos días con un esquema de educación digital y luego, a partir del 14 de mayo, regresar a las escue las con las menores restricciones posibles, inclusive sin cubrebocas para los niños? Son muchas las razones: en gran parte por su fuerte cultura de aprendizaje y en gran parte por la formación de sus docentes, pero también por la fuerte interac ción entre docentes, directivos, autoridades, estudiantes, familias y expertos. Todas estas características del sistema educativo finlandés se pueden encontrar en mi libro, publicado hace dos meses en Nueva York con el título The Future of Schools and Teacher Education: How Far Ahead is Finland? (Oxford University Press).

Para los sistemas educativos segregados, como el mexicano o el estadouniden se, o para casi todos los sistemas de América Latina, la historia es otra. No tenemos datos concretos acerca de cómo nos fue con la pandemia. Pero la mayoría de los expertos coincidiría en que en ninguna parte del mundo se puede asegurar la calidad educativa como con la educación presencial, y aún menos en los sistemas educativos segregados donde el capital cultural, emocional y digital de los hogares y las escuelas es tan desigual y, además, escaso.

La pandemia global ha mostrado, irónicamente, dos cosas. Por un lado, la importancia de la “presencialidad” en el aprendizaje, y, por el otro, la labor de los maestros para mantener atentos, activos y motivados a tantos niños y jóvenes durante un día de trabajo escolar. También ha mostrado que existe un límite a la función de coeducadores de los padres de familia. Ni los maestros son papás, ni los papás son maestros.

Aunque durante la redacción de estas líneas (finales de junio y principios de julio de 2020) la pandemia sigue rampante en muchas regiones del mundo, princi palmente en Estados Unidos y en muchos países de América Latina, los que han logrado achatar la curva y han regresado a una normalidad transitoria lo han hecho con medidas más o menos similares. Distanciamiento físico entre estudiantes y maestros, uso generalizado de medidas de protección como cubrebocas e higiene (lavarse las manos y usar constantemente gel antibacterial, tomar temperatura de forma programada o aleatoria), circulación en doble sentido en áreas comunes en los establecimientos, regreso escalonado por turnos o días a las escuelas para que se cumpla con el requisito del distanciamiento físico (en general de un metro y medio) y monitoreo y seguimiento de nuevos contagios.

En el caso de México, la pandemia ha enseñado varias lecciones tanto para el sistema como para el modelo educativo. Primero, el sistema educativo mexicano es demasiado grande y diverso como para ser coordinado por una autoridad cen tral: la Secretaría de Educación Pública. La política educativa debe ser un instru-

al margen

Ben Sowter, director de investigación del World University Ranking 2020, indicó que las universidades mexicanas han alcanzado récords al volverse más competitivas, no sólo regionalmente sino también a nivel global. De acuerdo con los datos actua les, además de la UNAM existen otras 12 instituciones académicas que han alcanzado prestigio. Éstas son el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Anáhuac, la Universidad Panamericana, la Universidad Iberoamericana, la Universidad de Guadalajara, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Tecnológico Autónomo de México, la Universidad de las Américas Puebla, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad de Monterrey y la Universidad Autónoma Metropolitana, la cual, si bien decayó en el ranking, sigue siendo una de las 88 universidades de habla hispana que se encuentra contemplada en esta importante lista mundial.

La situación de la pandemia ha obligado a las instituciones públicas y privadas a crear un nuevo modelo educativo híbrido, en el que resulta fundamental replantear la forma en que la educación se ha concebido en México. Actualmente persiste un sistema tradicional en el que los maestros son dueños de la información, lo cual resultó ineficiente durante las clases a distancia, por lo cual se ha generado la necesidad de reforzar las habilidades de investigación y fomentar un modelo basado en el autoaprendizaje, donde el profesor se trans forma en un refuerzo en la educación del estudiante.

De acuerdo con el Programa Sectorial de Educación 2020-2024 que publicó la Secre taría de Educación Pública, la corrupción sigue haciendo estragos en el sector. La Fotografía: Pixabay venta o herencia de plazas, así como las extorsiones al personal, son el pan de cada día. Esto, sin embargo, difícilmente podrá combatirse si no se limitan los privilegios a la CNTE... y al SNTE.

OPINIÓN

mento al servicio del aprendizaje. Y si bien la política educativa se refiere a las instituciones que se rela cionan con el aprendizaje y la enseñanza (como son presupuestos, currículos, libros de texto, formación de maestros, salarios, relaciones laborales, etcétera), el aprendizaje es algo personalísimo que responde a variables locales, como ambientes de aprendizaje en el hogar (es decir, la crianza), en la escuela (es decir, la enseñanza) y en la calle (es decir, las relaciones entre adultos en el seno de una comunidad). Cuando hablamos de aprendizaje entonces hablamos de cosas muy particulares, como cultura del hogar, hábitos de papás, niños y maestros, formas individuales de aprender, teorías de aprendizaje. En este mundo, saber quiénes son papá y mamá, cómo viven, qué hacen co tidianamente; saber qué sucede en la escuela, cuál es la cultura cotidiana de la escuela, cómo se relacionan los maestros entre sí, con los alumnos, con los papás, con las autoridades educativas, cuál es su formación, sus creencias y sus hábitos, es lo que al final del día influye o no en el proceso de aprendizaje de niños y jóvenes y en su desempeño en la escuela y después en la vida.

Lo anterior exige que la autoridad educativa, a la que debiéramos llamar los ejecutivos del aprendizaje, esté cerca de los estudiantes, de las escuelas, de los hogares. Que los puedan visitar una o varias veces durante un ciclo escolar; que sean capaces de crear (y de participar en las) comunidades profesionales de aprendizaje con los maestros, que tengan la oportuni dad de responder inmediatamente a las necesidades de cada escuela para superar escollos, que sepan con

El sistema educativo mexicano es demasiado grande y diverso como para ser coordinado por una autoridad central: la Secre taría de Educación Pública.

precisión qué falta o qué sobra en cada establecimiento y si los hogares de niños y jóvenes tienen las condicio nes iniciales para que los maestros hagan su trabajo pedagógico en las escuelas. Hay que recordar que la fuerza de la cultura en el hogar es superior a la fuerza de la pedagogía en la escuela.

Pero un secretario nacional con todo el poder simu lado del escritorio de Vasconcelos, por más que esté bien intencionado, no puede influir en ninguna variable de aprendizaje, que es lo que realmente importa. En tonces, es tiempo de repensar el sistema y el modelo educativos.

El sistema debe fragmentarse, atomizarse radical mente, para que la máxima autoridad educativa funcional de cada escuela esté tan cerca como sea posible. Digamos, a una llamada telefónica por parte del direc tor de la escuela o a una visita frecuente al plantel. Así como el secretario de Educación Pública federal le toma la llamada de teléfono a los rectores de las universida des grandes del país o del extranjero, debería también tomarles la llamada a los directores de las escuelas. A ese nivel de cercanía me refiero.

Pero existe un obstáculo estructural. Si hay 250,000 planteles y cada llamada toma, digamos, 10 minutos, en realidad estamos hablando de dos mi llones y medio de minutos de atención telefónica por parte del secretario. O sea, si tomamos días de trabajo de 10 horas continuas, los dos y medio millones de llamadas se convertirían en 4,166 días de trabajo con puras llamadas continuas. Eso, convertido en años, significaría casi 11 años y medio de llamadas continuas; es decir, cerca de dos sexenios. Y eso sin contar las indispensables visitas escolares anunciadas y no anun ciadas. Por lo tanto, no hay manera de que la máxima autoridad educativa del país esté cerca de las escuelas.

Si la máxima autoridad educativa no está cerca de las escuelas entonces no es autoridad educativa. Es una figura, más de adorno y retórica que verdadera, auténtica y real autoridad, para influir en el aprendi zaje de niños y jóvenes. Los secretarios de Educación de México han sido, durante 100 años, secretarios de escritorio. Un escritorio muy bonito, pero de escrito rio. Dada la realidad, la complejidad y la diversidad de México no les quedaba de otra.