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SONY FR7

Versatilidad en más de tres ejes

Nos encontramos reunidos por primera vez una serie de elementos que nunca antes habían convivido en la misma cámara, familiares todos ellos, y cuyos beneficios se proyectan en muchos más ámbitos de los que imaginamos en primera instancia. Laboratorio realizado por Luis Pavía.

Presentada hace pocas semanas y probablemente disponible para cuando estas líneas vean la luz, su enunciado ya despertó mucho interés y curiosidad: “SONY ILME-FR7: cámara de cine, con sensor full frame y óptica intercambiable, en estructura PTZ”. Cada una de estas características, por separado, nos darían una cámara más para analizar, valorando sus prestaciones, resultados y posibilidades.

Pero todas ellas juntas en el mismo equipo constituyen algo completamente innovador y desconocido hasta ahora. Sí, insistimos: desconocido hasta ahora. Porque esta cámara es más que una cámara PTZ con sensor grande y excelente calidad de imagen. Es más que una cámara de cine montada en una cabeza robotizada. Es más que un camcorder con sensor full frame. Y es más que una cámara de estudio con controles RCP.

No conocemos ninguna cámara que reúna toda esta serie de características en el mismo cuerpo. Porque a todos estos grandes titulares hay que añadir unas cuantas características más. Dispone de salidas SDI, HDMI, y Ethernet, pudiendo conformarse como cámara de estudio en SDI, y hacer streaming. Cuenta con genlock y entrada de código de tiempo para sincronizarse en entornos broadcast multicámara. Incorpora filtro de densidad neutra variable. Permite la grabación interna en tarjetas de memoria. Se puede alimentar a través de Ethernet PoE++, o con alimentador de red. El cuerpo es extremadamente compacto, ya que una gran parte de la electrónica se aloja en la base fija. Y unas cuantas más que enseguida iremos desgranando.

Para ello, vamos a hacer una clara distinción de nuestro contenido en dos partes, una primera en la que haremos la descripción y el análisis de todas las funciones de tipo técnico, y una segunda en la que buscaremos todos aquellos campos de aplicación y nuevos usos en los que nos parece que esta cámara puede desempeñar un papel sobresaliente.

Primera parte. Análisis técnico.

Permitidnos comenzar aclarando lo que es una cámara PTZ, por si alguien aún no estuviese familiarizado con el término. PTZ es el acrónimo de Pan-Tilt-Zoom (giro horizontal – inclinación vertical – cambio de distancia focal) que engloba de forma genérica a las cámaras que integran en el mismo cuerpo el sistema de movimiento y el control de la óptica. Son aquellas que se utilizan habitualmente en instalaciones fijas en auditorios, salas de videoconferencia, etc.

En esta ocasión, el resumen del análisis técnico de la parte cámara nos cabe en dos palabras, literalmente: Sony FX6. Efectivamente, el cuerpo de nuestra FR7 tiene el sensor, la electrónica, el procesado y prácticamente todo lo relacionado con la generación de la imagen, incluidos los modos de cine, curvas de gamma, etc. idénticos a los de una FX6. Incluidas sus extraordinarias capacidades de autofocus con reconocimiento facial y seguimiento de ojo.

Entrando a detallar números comenzamos con un sensor CMOS Exmor-R retroiluminado full frame 4K HDR de 12,9 Mpixel (10,3 efectivos), procesador BIONZ XR, ópticas intercambiables con montura E, filtro de densidad neutra variable desde ¼ hasta 1/128 equivalente a un rango continuo entre 2 y 7 pasos de diafragma.

Que el sensor, además de grande tenga proporcionalmente pocos megapixels, contribuye a aumentar la sensibilidad y evitar el Rolling shutter, por la menor cantidad de información a mover en el proceso de grabación.

La grabación hasta DCI 4K (4096x2160 a 60p, además de UHD y HD) con todo un abanico de tasas de cuadro (frame rate) hasta 120fps en 4K y 240fps en HD, permite cámaras lentas de hasta 5x con el modo 4K 120p por ejemplo. Gestionando tasas de bits (bit rate) de hasta 600Mbps. Con una lista de combinaciones de formatos, tasas de cuadro (frame rate) y tasas de bit (bit rate) que nos darían para llenar una página completa.

También es importante adelantar que, si bien no permite la grabación interna de RAW, sí proporciona esta señal en 16 bits para ser grabada en dispositivos externos, como por ejemplo determinados modelos de Atomos, a través del puerto SDI-12G. Como ya sabemos, esta limitación que padecen una gran cantidad de cámaras de múltiples fabricantes, no viene dada por una limitación técnica, sino legal.

Con más de 15 pasos de latitud, doble sensibilidad base ISO 800 y 12.800, ampliable hasta 409.600, compatibilidad con S-Log3/SGamut3, modos Cine EI con SCinetone y HDR en Hybrid Log Gamma, 627 puntos de enfoque y seguimiento AF con reconocimiento facial y seguimiento de ojo, no cabe ninguna duda que estamos ante una auténtica cámara de gama Cinema Line de Sony, etiqueta reservada a aquellas que cumplen los más altos estándares de calidad de imagen.

Aunque al mismo tiempo, puede proporcionar una elevada eficiencia de uso. Recordemos que la curva SCinetone permite hacer en cámara una aproximación sencilla a lo que sería un etalonaje en postproducción para poder emitir directos o hacer ediciones muy rápidas de contenidos que ya tienen una calidad muy por encima de lo que se podría lograr sin este flujo de trabajo.

Seleccionando modos de vídeo convencional y trabajando con ganancias en lugar de valores ISO, disponemos de un rango de control desde -3 hasta +30db, balance de blancos desde 2.000 hasta 15.000ºK además de automático, además de modos de color SDR y 709 entre otros.

Si tenemos en cuenta que el filtro ND variable admite función auto, para controlar niveles de exposición sin alterar iris, velocidad o ISO, es decir, sin alterar elementos básicos en la narrativa visual, alcanzamos una lista de características con las que tenemos sobradamente cubiertas las necesidades para su uso en

ES MÁS QUE UNA CÁMARA PTZ CON SENSOR GRANDE Y EXCELENTE CALIDAD DE IMAGEN. ES MÁS QUE UNA CÁMARA DE CINE MONTADA EN UNA CABEZA ROBOTIZADA. ES MÁS QUE UN CAMCORDER CON SENSOR FULL FRAME. Y ES MÁS QUE UNA CÁMARA DE ESTUDIO CON CONTROLES RCP cine y producciones de primera línea. No, no es una VENICE. Aunque sí una FX6, con todo lo favorable que ello implica.

Pasando a la conectividad, las salidas de vídeo en SDI hasta 12G y HDMI soportan 4K 60p, UHD 120p y HD 240p, en 4:2:2 de 10 bits. Contamos con conectores de Genlock, entrada de código de tiempo (TC In) y uno específico de opciones en formato RJ45, adicional al de LAN Ethernet que permite, por ejemplo, compartir la señal de la luz tally con dispositivos externos.

Como decíamos, la conexión a red Ethernet cuenta con su propio conector permitiendo el control remoto de todas las funciones PTZ, el control remoto de todas las fun- ciones RCP y la salida de vídeo IP. Adicionalmente se dispone de otro zócalo adicional para adaptadores de red de fibra óptica tipo SFP+ opcionales.

En modo streaming, RTSP distribuye la señal hasta a 5 destinarios simultáneamente, mientras que el SRT permite difundir a través de redes menos estables. También es posible utilizar el protocolo NDI/HX para conectar a mezcladores y servidores, aunque para ello debemos incorporar una licencia opcional. La gama de protocolos soportados es muy amplia, compatible con TCP, UDP, ARP, ICMP, HTTP, HTTPS, DHCP, DNS, mDNS, RTP/RTCP, RTSP, VISCA-IP, SRT, NDI HX, FTP, y FTPS en IPv4. Y la mayoría, aunque no todos, en IPv6.

En la parte audio encontramos un conector XLR de 5 patillas, para permitir la entrada de dos canales de audio, configurable como entrada de línea, micro o micro con alimentación.

Si consideramos que toda esta conectividad está en la parte fija del cuerpo, que admite instalación tanto en suelo/trípode/columna como invertida en modo techo, le añadimos que las 2 luces de tally bicolor están dispuestas de forma que siempre están visibles desde la línea de eje de óptica, resulta que no solo es adecuada para instalaciones PTZ convencionales, sino que también se integra con toda facilidad y excelente rendimiento en entornos Broadcast.

La alimentación se obtiene mediante un adaptador que suministra 19,5 v de CC, del estilo del que alimenta la mayoría de los camcorders. Lástima que no sean los mismos 14,4 v de CC que alimentan una gran cantidad de cámaras. Aunque probablemente la opción más interesante en una buena parte de los casos será la de utilizar la alimentación PoE++. De esta forma conseguiremos en una buena cantidad de situaciones tener la salida de vídeo IP, todos los controles PTZ y RCP y la alimentación con un único cable Ethernet.

Y si bien no dispone de ningún zócalo específico para baterías, sería posible utilizar alguno de los sistemas existentes en el mercado que proporcionan alimentación desde baterías a un conector de cámara. Y este dato es importante porque, al menos con esta versión de firmware, no es posible grabar en las tarjetas de memoria internas mientras se utiliza alimentación PoE++.

Continuamos avanzando en características novedosas en el entorno PTZ, considerando las dos ranuras para tarjetas de memoria

SDXC/CFexpress tipo A que permiten los modos habituales: simultáneo y relevo. Registran en formato XAVC, tanto intra como long, y permiten la grabación interna hasta 4:2:2 a 10 bits, la misma señal disponible en las salidas.

Como es lógico, en función de diversos parámetros, como la resolución y la tasa de datos entre otros, la capacidad disponible varía enormemente. Para hacernos una idea de los extremos que es posible alcanzar, en una tarjeta de 160Gb podremos almacenar desde 30 minutos de vídeo DCI 4K a 59,94p en XAVC-I de 600 Mbps, hasta 430 minutos de video Full HD a 29,97p en XAVC-L de 35 Mbps. Si bajamos aún más hasta calidad proxy de 9 Mbps multiplicaríamos casi por cuatro la última cifra de tiempo.

Sin necesidad de profundizar más, está claro que este conjunto de características, combinado con la posibilidad del control remoto total, nos posibilitará la ubicación de la cámara en localizaciones realmente complicadas.

Y en esta ocasión no podemos cerrar la parte cámara sin incluir las características de la parte mecánica del cabezal móvil.

Al contar con una montura E, la gama de ópticas es muy amplia. Si bien para las de menores dimensiones es innecesario, para manejar adecuadamente las de mayor tamaño y peso, la cámara cuenta con dos barras estándar de 15mm. Su misión es fundamentalmente de soporte mecánico, ya que todos los parámetros de las ópticas se manejarían mediante el control remoto. Pero también abre la posibilidad de utilizar ópticas sin servos propios usando estos soportes para todo tipo de accesorios estándar de 15 mm.

En cuanto a sus ángulos de movimiento están en los mismos órdenes de magnitud que podemos encontrar en la mayoría de cámaras PTZ.170º / +170º de giro horizontal, -30º / +195º de inclinación vertical en su posición normal, invirtiéndose los verticales si se monta en posición invertida. En cualquiera de los dos ejes la velocidad de giro va desde unos bastante rápidos 60º /sg hasta unos muy lentos y precisos 0,02º /sg. Esto se traduce en que un giro de 90º se podría completar entre 1,5 segundos y ¡75 minutos! Entre estos extremos, disponemos de una escala de 50 niveles de velocidad para ajustar el movimiento.

De ser conveniente, existe la posibilidad de establecer límites a los ángulos de movimiento para facilitar la tarea del operador y que los rangos de operación se muevan dentro de los límites de la instalación o proyecto en el que estemos trabajando.

Tanto desde un RM-IP500 como desde la propia aplicación de control, tenemos a nuestro alcance 100 presets de encuadre en los que almacenar posición y zoom. Y no solo esto, como en la mayoría de este tipo de cámaras, sino que también se puede almacenar la velocidad a la que se desea realizar cada movimiento, independientemente del valor ajustado para el uso general.

Con la versión de firmware 1.0 que hemos tenido ocasión de probar, aún no está disponible la opción de “trace memory” que recuerda todos los movimientos y pasos intermedios para ir de un encuadre a otro, pero conforme a fuentes de Sony, está previsto que sea una de las mejoras en la próxima actualización, planificada para dentro de unos pocos meses, aunque sin fecha oficial de lanzamiento.

Respecto a la unidad de control RM-IP500 ya mencionada, será necesario hacer un par de pequeños cambios en las unidades ya en servicio: por una lado actualizar su firmware a la versión 2.20 para disponer de todas las nuevas funciones; y por el otro superponer la nueva plantilla con la nueva y correcta asignación de funciones a los botones que se actualizan. En los nuevos modelos estas novedades ya vendrán implementadas de fábrica.

Desde el mando a distancia IR suministrado con la cámara se pueden controlar los parámetros fundamentales, incluso hacer el auto calibrado de posicionamiento y equilibrado, con la única limitación de tener acceso solo a 3 posiciones de preset.

Además de configurar la velocidad del movimiento, resulta muy agradable el resultado que se consigue activando el suavizado de arranque y parada de los movimientos.

Conforme a información proporcionada por Sony, la combinación óptica de mayores dimensiones recomendada para utilizar en este cuerpo sin limitaciones de movilidad es la FE 70-200mm f/2.8 GM OSS II, con el duplicador de focal FE 2x. Aunque se dispone de un sistema mecánico de bloqueo que permitiría utilizar ópticas de mayores dimensiones, se consigue a costa de perder su capacidad de movimiento.

Y cómo no, también toca hablar del control. En cuanto a posicionamiento se puede utilizar el ya conocido control remoto RM-IP500 de Sony, que ofrece todas las posibilidades en cuanto a movimiento y algunas opciones para el control de imagen, pero la opción que nos ha resultado claramente más interesante es la nueva app desarrollada para esta cámara.

Se trata de una App web que nos ofrece una interfaz completa, con los controles que esperamos encontrar en un control remoto de cámara e de imagen, los de movimiento y memorias de posición de un control PTZ y además un monitor que nos permite ver la imagen y el menú superpuesto a voluntad.

Dado que esta monitorización de vídeo se realiza a través de vídeo IP, el posible retardo estará condicionado por la red que enlace la cámara y el dispositivo de control. La monitorización remota en una red local

Ethernet, con conexión directa entre ambos equipos en el mismo switch el retardo de imagen es imperceptible.

Ahora bien, si pretendemos tener un control remoto desde ubicaciones de escaso ancho de banda o enorme distancia física, deberemos hacer nuestras pruebas de campo para estar seguros, ya que el rendimiento dependerá más de la red y sus múltiples sistemas intermedios

Lo más interesante es que se accede a la cámara a través de cualquier navegador de internet desde cualquier sistema operativo, incluidos iOS y Android. De esta forma no se necesita ningún hardware específico, pudiendo hacerse desde un ordenador portátil, una tableta o incluso un teléfono móvil.

No es necesario disponer de acceso a internet ya que la cámara genera su propio acceso, o bien es posible lograrlo creando una red aislada con nuestro propio router, obteniendo el máximo de seguridad al no ser posible acceder desde fuera de nuestra red. La conexión se logra leyendo directamente el código QR impreso en la tapa interior de las tarjetas de memoria, o bien accediendo a una dirección web con una serie de parámetros entre los que encuentra el número de serie de la cámara. Lógicamente, después habrá que validarse con nombre de usuario y contraseña.

El sistema permite acceder a la misma cámara desde varios dispositivos al mismo tiempo para facilitar un control distribuido y también a la inversa, controlando varias cámaras desde un único dispositivo.

Hemos visto que el equipo permite almacenar un perfil de administrador y hasta 9 perfiles de usuario, aunque sin haber tenido ocasión de probar personalmente el alcance o las posibilidades de estos perfiles.

En el interfaz se distinguen tres grandes secciones, seleccionables en la parte superior: Live, con la señal de directo y el monitor de vídeo desde el que controlamos las funciones de cámara y posicionamiento; Playback, que recoge todas las funciones relativas a reproducción de los contenidos grabados en las tarjetas de memoria; y Settings, donde encontramos todos los parámetros de configuración de la cámara.

En esta misma barra superior está el nombre asignado a la cámara, decisivo si operamos varias desde el mismo interfaz; el interruptor de encendido/apagado; y los accesos a notificaciones, información de estado y un útil control de bloqueo para prevenir acciones accidentales.

En el panel Live, construido como es lógico alrededor del visor de vídeo, encontramos: a un lado los presets, memorias de posición representadas con un icono del plano de imagen, donde ajustamos el parámetro de velocidad personalizado si lo deseamos. En el visor de imagen obtendremos la información disponible en la salida HDMI, con menús superpuestos o no en función de la configuración asignada. Además de alguna información adicional de estado por fuera del propio visor y un posible marco en verde o rojo coherente con el estado de tally si estamos utilizando esta funcionalidad.

En relación con esa información superpuesta en el visor, solo vamos a dar un dato: en el manual con la explicación detallada de toda la información disponible se identifican 35 secciones distintas. Afortunadamente es configurable, pudiendo seleccionar cuáles de los elementos aparecerán y cuáles no.

Por debajo del visor se sitúa el panel con la información de configuración básica como fps, ISO/Gain, shutter, iris, ND, WB, etc… y un par de opciones para activar/desactivar la información de cámara superpuesta en el visor de imagen y el AF de seguimiento. Por debajo del anterior, aún queda espacio para otro panel con todas las funciones personalizables de los botones asignables.

Por último, ya en el lado derecho de la interfaz, encontramos el gran botón rojo de arranque/parada de grabación. En el panel de control de cámara existen pestañas para acceder a distintos parámetros como AF, audio o streaming entre otros, con dos deslizadores que controlan las funciones asignadas: velocidad, zoom, iris, etc. Lo interesante es que, aun siendo solo dos, simplemente desplegando el nombre el cambio de función es instantáneo, facilitando recoger en un espacio reducido las funciones más importantes de operación.

Para finalizar, en la parte inferior, se encuentra un panel con dos pestañas: la primera para el control PTZ con todas las funciones asociadas al manejo del sistema de posicionamiento, y que antes de poder utilizar requiere que instalemos la óptica y lancemos el auto calibrado de posición. Y el interfaz gráfico cuyo propósito es poner en pantalla los botones de menú, cursores, atrás y ok que nos permite acceder y manejar el menú interno de las funciones de cámara como si estuviésemos con ella en la mano.

Pasando ya al panel de Playback, las funciones se reducen y simplifican. Seguimos contando con el gran visor que preside en centro de la interfaz. Por debajo de él, el panel de configuración de cámara queda reemplazado por el panel de controles de reproducción. En este panel encontramos el botón Thumbnail para tener una visión en modo icono de todos los contenidos grabados. Y a la derecha nos queda solo la interfaz para acceder al menú de cámara y funciones relativas a los clips.

Por último, el panel settings nos permite acceder a una colección de funciones muy similar a las del menú de cámara, muchas de ellas compartidas, pero de una forma más gráfica. Incluidas aquellas relacionadas con las funciones de movimiento. Para cualquier usuario acostumbrado a los menús de Sony, el contenido será totalmente familiar.

Si bien el menú propio de la cámara se puede ver superpuesto a la señal de vídeo, esto solo sucede si está activada esta funcionalidad en la configuración de la salida HDMI. Pero hay que recordar que aunque el menú no sea visible en pantalla, sigue estando activo y funcional, por lo que sería posible modificar parámetros de cámara de forma accidental. Para prevenirlo, el botón de bloqueo nos será de una gran utilidad. Y siempre podremos acceder a los parámetros de configuración sabiendo lo que tocamos a través del menú settings.

Esta forma de control integrado/distribuido desde una aplicación, en la que desde un único dispositivo remoto se tiene acceso a todas las funcionalidades de cámara, combinado con la posibilidad de contar con más de un dispositivo para estar accediendo a la misma cámara, proporciona una versatilidad de uso allá de lo que estamos acostumbrados, y más aún en una cámara de este tipo.

Y con tantas fortalezas ¿no tiene alguna debilidad? Debemos decir que sí, evidentemente. Por ejemplo, no es una cámara ENG de mano o de hombro. Y ya puestos a pedir, añadirle compensaciones giroscópicas de estabilización. Pero en el ENG, el pan-tilt-zoom y el pulso los pone el operador.

En línea con esta idea, echamos de menos que disponga de algún sistema de alimentación directo con baterías convencionales de cámara. No para hacer ENG, sino para poder ubicarla de forma absolutamente autónoma en prácticamente cualquier lugar. Si bien existen packs que realizan esta función y proporcionan la alimentación autónoma necesaria, y que con una red wi-fi es posible hacer el control remoto, no solo es algo factible, sino que ya hemos visto rodajes en los que se ha utilizado esta forma de trabajar.

Segunda parte. Usos.

Si hasta ahora nadie había desarrollado un producto como este, parece natural preguntarse: ¿no será un nuevo invento tecnológico, atractivo pero innecesario? Y nos respon- demos a nosotros mismos con una batería de preguntas desde los puntos de vista de distintos perfiles de usuario:

¿Puedo tener una calidad de imagen “cinematográfica” en una cabeza robotizada de tamaño contenido? ¿Me rentabiliza el tiempo y el trabajo la posibilidad de operar el remoto de la cabeza robotizada y del RCP simultáneamente desde un ordenador, una tablet o un móvil? ¿Y de varias cámaras simultáneamente? ¿Desearía tener un sensor full frame en mi cámara PTZ? ¿O cambiar la óptica de mi PTZ para distintos usos? ¿Puedo mezclar contenido de mi cámara PTZ con cámaras de gama alta?

Conclusión

Insistiendo en lo que hemos dicho tantas veces: no existe la herramienta perfecta, existe la herramienta adecuada. Es nuestra responsabilidad conocer lo que ofrece el mercado para, dentro del presupuesto asignado, elegir la más adecuada en cada situación.

Partiendo de las muy distintas visiones desde las que se puede afrontar hoy en día cualquier creación audiovisual, estamos convencidos que este nuevo concepto realmente proporciona nuevas posibilidades creativas y narrativas en ámbitos muy diversos y entornos muy dispares de la producción.

Y que además ya tiene una senda de crecimiento planificada: aparte de los puntos ya comentados como previsiones para la nueva versión de firmware, también encontraremos la posibilidad de control de color con RCP de estudio y MSP para master setup, haciéndola aún más interesante para el entorno broadcast.

Para que podáis valorar por vosotros mismos, os dejamos los enlaces a un rodaje de demostración: https://www.youtube.com/watch

?v=tDSpimutUPU

Y al vídeo de presentación oficial: https://www.youtube.com/watch

?v=OKObteRkfVI

Ahora, a disfrutar creando.

Si deseamos contestar en afirmativo a todas estas preguntas, este nuevo invento además de tecnológico y atractivo, va a resultar más que necesario.

Si la observamos desde el punto de vista de un director de cine de primerísimo nivel, habituado a los sistemas tradicionales de grúas, cabezas calientes y grandes cámaras y con altísimos presupuestos, puede ser todo un hallazgo la posibilidad de disponer de nuevas formas de contar historias, contando con posiciones de cámara y ángulos completamente innovadores.

Si la observamos desde la perspectiva de una productora, donde prima la rentabilidad, el descubrimiento aflora de manera natural cuando se compara el coste de un equipo de cámara, cabeza caliente, gimball, servosistemas, controles remotos, monitores, etc. frente a una unidad así de rápida y efectiva. Que en determinadas circunstancias, también es cierto, puede verse limitada por el alcance de las ópticas disponibles, pero que a cambio permite ser montada en una grúa ligera para aumentar su versatilidad y potencial.

No la vemos como cámara principal en la realización de unos Juegos Olímpicos o un gran estadio con decenas de miles de espectadores, pero sí como equipo auxiliar de coste muy asequible para disponer de cámaras auxiliares con operadores remotos en los lugares más insospechados.

Pensamos que puede ser el sueño de muchos broadcasters, gestionando a menudo realizaciones que requieren de una gran flexibilidad en los montajes y de agilidad en la respuesta. Pensando por ejemplo en realities, esports o en todas aquellas posiciones donde sea necesaria una cámara capaz de seguir la acción, hacerlo manteniendo el foco en el punto preciso, con la versatilidad de uno o varios operadores remotos cada uno con su función específica y en espacios donde los grandes teleobjetivos no sean necesarios, esta herramienta parece idónea.

De la misma forma que nos sigue pareciendo una herramienta excelente a medida que se reduce el tamaño o el presupuesto de las producciones, intentando no sacrificar la calidad del producto final, pudiendo llegar a hacer una operación multicámara con un equipo reducido. Incluso para aquellos profesionales que deben afrontar encargos sin poder ampliar el equipo humano, ahora disponen de la posibilidad de hacer un multicámara tremendamente económico.

Finalmente, si la observamos desde el punto de vista de un usuario habitual de cámaras PTZ, nuestra FR7 proporciona una operativa mejorada en todos los sentidos y una calidad de imagen inexistente hasta ahora en esta línea de productos. En este caso, la única limitación sería que debido al tamaño del sensor el rango de zoom no alcanza el que se puede encontrar en cámaras PTZ con sensores pequeños. Pero a cambio la calidad de imagen es algo que está mucho más allá de lo que nos atrevíamos a soñar hasta ahora.

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