Suplemento Kayaks y Aventuras Nº 13

Page 1

Suplemento Aniversario Las 12 Notas más leidas del 1º año


Sumario Número 1

Número 2

Encuentro en el Pre - Delta

Construyendo su Propio Kayak

4

7

Número 3

Número 4

De Cara al Viento

Como Trabajar con una Carta Náutica Martín Stern

9

11

Número 5

Número 6

Tigre - Juan Lacaze en Solitario

Derroteros a Martín García

14

Néstor Rasiak

17

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 2


Sumario Número 7

Número 8

El Miedo a Bordo

Carrito para transportar el Kayak

19

Gustavo A. Schek

21

Antonio González

Número 9

Número 10

Un Bote Extremo

Que Cargar en un bote de Travesía

25

Daniel Monteagudo

27

Gustavo A. Schek

Número 12

Número 11

5º Encuentro Martín García

Sudamericano de Canotaje

29

37 Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 3


Número 1 - Junio 2009

Encuentro en el Pre Delta

T

res jornadas espléndidas a pleno sol fueron las del 1, 2 y 3 de mayo, para disfrutar navegando en kayak por el Parque Nacional Pre Delta y la zona del Río Paraná, en las cercanías de la ciudad entrerriana de Diamante. En el marco del 7º encuentro Regional, organizado por el “Rosario Kayak Group” y “Pepo” Cano de Austral Kayak, la travesía estaba originalmente pactada para un derrotero desde Diamante a Victoria, pero la falta de agua en algunos sectores de ese recorrido, obligo a los organizadores del evento a cambiar a último momento de planes. Pasadas las 11 de la mañana, el grupo de 43 palistas que integramos la travesía, llegados de distintas partes del país, Rosario, Escobar, Córdoba, La Plata, Entre Ríos, partió desde el Camping Municipal de la Ciudad de Diamante por el Río Paraná en dirección al Arroyo la Azotea, entrada al Parque Nacional Pre Delta, con la ayuda del viento y una considerable corriente a favor, disfrutando del paisaje de las altas barrancas de Diamante y el ancho del río y sus islas. Unos kilómetros río abajo ingresamos al arroyo la Azotea, ya dentro del Parque Nacional. Un arroyo sinuoso, no muy ancho y con algunos camalotes en su cauce, con una frondosa vegetación en sus orillas, pobladas de enredaderas que ocultaban literalmente a los árboles que las albergaban . Al mediodía se produjo la primera parada de descanso y luego de una prolongada “sobremesa”, el grupo continuó la navegación en un día caluroso para la época del año. El paisaje continuó siendo más o menos similar, desierto en cuanto a seres humanos se refiere, pero muy prolífico en su flora y fauna. Así trascurrió la jornada, atravesamos una especie de "rápido", que se formaba en el arroyo, luego de una curva pronunciada, y pronto dejamos el territorio del Parque y avanzada la tarde comenzamos a ver señales de “civilización”, pescadores, algunas casas en las orillas y trabajadores y maquinarias.

En este punto, todo el grupo que iba adelante, unos quince a veinte palistas, seguimos de largo no advirtiendo un cruce de arroyos, con una curva cerrada, lo que nos obligó a remar unos cuantos kilómetros de más, mientras el resto de los palistas continuaban camino a la parada

prevista para acampar. Esto obligó a desdoblar el campamento de la primera noche, ya que el crepúsculo avanzaba y no era prudente para el grupo de atrás continuar caída la noche en busca del campamento de los de adelante. Finalmente ambos grupos no estaban demasiado lejos en línea recta, pero por lo sinuoso del arroyo había unos 15 a 20 minutos de navegación. Armado el campamento y caída ya la noche, se sucedieron los mates, galletitas, picadas varias, asados, guisos, etc., etc., y a dormir El día siguiente se presentó nuevamente luminoso y diáfano, bastante calor para la época, y sin mosquitos, así que más no se podía pedir. Otra vez todos juntos, seguimos navegando hasta llegar a un amplio claro en la vegetación en la costa izquierda, donde se abría lo que sería, si habría agua suficiente, una laguna. Casi todos los palistas desembarcamos e hicimos un recorrido a pie por el margen de la laguna, que ahora solo tenía pocos centímetros de agua que seguía drenando hacia el arroyo. Un gran terreno "vacío" de árboles y otra vegetación más alta que unos arbustos, que se extendía desde el arroyo por el que navegábamos hasta donde alcanzaba la vista. Aves varias y algunas vacas que pasta-

ban lejos de nosotros era todo lo que se veía por el lugar. El suelo estaba tapizado de huellas de vacas, y cercano a la orilla de la laguna encontramos un ternero que estaba enterrado en el barro, bastante maltrecho, el pobre, que con el esfuerzo de varios palistas fue sacado del lugar y arrastrado lejos de la orilla barrosa a un terreno más firme y seco. A partir de allí vino lo duro. El arroyo se estrechó, y pronto los camalotes y plantas acuáticas empezaron a taponar el camino de los kayaks. Muchos "embotellamientos náuticos" se produjeron a la espera de pasar por encima de las plantas. Y así durante todo el día. Curvas, camalotes, tapones, plantas que estrechaban el curso a menos del ancho de las embarcaciones, y de a poco el grupo fue avanzando hasta que el mediodía dio un descanso a todos los palistas.

El almuerzo estuvo interrumpido por un encuentro cercano con una víbora Yarará y por lo que parecía una estampida de vacas que se ¿acercaban?, nadie lo sabía, porque se oían, pero no las veíamos. Todos atentos cerca de los kayaks, esperando ver aparecer unas enloquecidas vacas que dejarían los botes hechos puré bajo sus patas al cruzar el arroyo, pero finalmente el peligro paso y las vacas con sus arrieros siguieron de largo sin acercarse al agua.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 4


Número 1 - Junio 2009

El día transcurrió entre las plantas acuáticas y camalotes y cerca de las cinco de la tarde, habiendo remado, no demasiada distancia, pero si en forma intensa, se alcanzó el punto de acampe de la última noche, ya de vuelta en territorios del Parque Nacional. La noche vino de guisos variados al disco, fogón y lo que quedara de vinos y etcéteras. Y el día siguiente, ya librados de los camalotes, a los pocos kilómetros, salimos al Paraná. Ahora el último tramo de la travesía, esta vez con corriente y viento en contra. nos fuimos acercando a Diamante, de a poco se veían las barrancas allá adelante, navegando por el riacho Vapor Viejo y el Río Paraná. Dos paradas más de reagrupe, y fuimos arribando otra vez al punto de partida, en el Camping Municipal de Diamante. Luego vino la dura tarea de vaciar los botes, cargarlos en los autos, atarlos, etc., y finalmente el cierre, los certificados, los premios y los sorteos aportados por los auspiciantes del encuentro. Y a volver a casa. En nuestro caso, los once socios del Club de Remo y Náutica Belén de Escobar que fuimos a la travesía, a Escobar y alrededores, Bs. As., etc., a la espera de la próxima travesía.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 5


Número 1 - Junio 2009

El Parque Provincial Pre Delta El Parque Nacional Pre Delta fue creado en el año 1992, con el fin de preservar una muestra de ambientes del Delta superior del río Paraná. Tiene una superficie de 2.458 hectáreas y se encuentra ubicado en el sudoeste de la Provincia de Entre Ríos, a unos 6 km al sur de la ciudad de Diamante. El Parque pertenece a la eco-región Delta e Islas del Paraná. Esta eco-región corresponde a los valles de inundación de los trayectos medios e inferiores de los río Paraná y Paraguay, e incluye al Delta del Paraná. Compone un paisaje de islas bajas e inundables. Flora y Fauna del Parque El conjunto de islas que constituyen este Parque conforman el característico paisaje del Delta: albardones con montes e interiores deprimidos cubiertos de pajonales y lagunas. La vegetación del lugar está compuesta por densos pajonales isleños, con camalotes o aguapey de vistosas inflorescencias violáceas y los irupés, cuyas enormes hojas circulares son flotantes. El sector de islas tiene bosques de ceibos y curupíes y bosques de timbó blanco. Las partes bajas están cubiertas de densos pajonales con paja de techar y paja boba, existiendo algunos espejos de agua. En la región pueden observarse los bosques de sauces criollos y alisos de río, donde son comunes aves como el espinero rojizo, que construye grandes nidos colgantes que penden sobre el agua, y mamíferos de hábitos acuáticos como el carpincho, pudiéndose apreciar sus huellas en la senda. La fauna, abundante y variada, incluye poblaciones de coipo o nutria y lobito de río. También se ha detectado la presencia del yacaré ñato. Entre las numerosas especies de aves se destacan patos, caraus, chajáes, cigüeñas, garzas, y martín pescadores como el grande o matraca, que por su relativa abundancia y la facilidad de observación en el área protegida, se ha convertido en su especie emblemática. Fuente: Parque Nacionales

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 6


Número 2 - Julio 2009

Construyendo su Propio Kayak Artesanalmente Facundo Rivas, es de Santa Cruz, y nos cuenta los pasos que le llevó la construcción de su kayak en forma artesanal

B

uscando por internet un kayak para comprarme, descubrí gente que construía el suyo, y como ya estaba mareado de tantas marcas y modelos para tener en cuenta, como así también la variedad de precios de los mismos, creí mejor construirlo yo mismo.

mente aquí en Río Gallegos es muy difícil conseguir todo tipo de materiales; así que me conforme con un modesto guatambú; fibra de vidrio bidireccional de 200gr/m2 - (apresto especial para epoxi); alambre de cobre de 2 mm y por último, la resina epoxi el más caro de todos los materiales a utilizar. Salvo la madera que la compre en Río Gallegos, todo lo demás lo mande a buscar a Buenos Aires y aquí va el link del lugar donde compre la resina y la fibra de excelente calidad http://noviplast.com.ar/productos.htm. La técnica es realmente sencilla, se denomina "coser y pegar" y así: después de haber marcado y cortado las partes del kayak en la madera que hace de estructura, esta se cose con el alambre de cobre, para dar una primera aproximación y alinear las partes, luego se pone todo a nivel bien sujeto a unos caballetes y se

comienza a pegar las partes con un preparado de resina epoxi y polvo de madera agregando luego una cinta de fibra de vidrio la cual complementa la unión, (la dureza que adquiere la resina epoxi con la fibra de vidrio son increíbles): Luego de haber unido las partes que hacen la quilla y los laterales, se agregan dos tabiques internos que hacen de respaldo y posa pies y al mismo tiempo delimitan los tambuchos estancos y dan mayor dureza a la estructura. Después se pinta toda la superficie exterior del casco con resina epoxi y después de una etapa de curado se comienza a impregnar la fibra con resina epoxi sobre el casco, lo que le dará la rigidez final y la impermeabilidad. También se pinta el interior con resina epoxi para impermeabilizar y se refuerza el interior del cockpit con una capa de

A partir de este momento pase casi un año investigando sobre modelos, planos, materiales, métodos, técnicas, etc. hasta que di con tres webs fundamentales, una que determinó el modelo de kayak que quería construir http://kayak.cancervera.com/ y la otra de la cual recolecte las técnicas, herramientas, procesos, materiales y hasta consejos del mismísimo John Kopens de quien tenia siempre un mail con las respuestas a mis preguntas http://jcoppens.com/kayak. Después de esto debí rastrear los planos del kayak, los cuales conseguí en la siguiente web http://www.clcboats.com/ Una vez que obtuve los planos busque los materiales principales que son: madera terciada fenólica de 4 mm de espesor (se recomienda el ocoume náutico) pero real-

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 7


Número 2 - Julio 2009 fibra de vidrio. Por ultimo queda agregar la tapa (la cual también se impermeabiliza con resina epoxi y una capa de fibra de vidrio), hacer las escotillas de los tambuchos, los labios del cockpit y todo lo que hace a detalles: concluí pintando el kayak con pintura poliuretanica blanca y barniz poliuretánico con un tinte nogal. La pintura fue dada a mano, pero dadas las características de la misma, queda excelente, como pintado a soplete y con gran brillo. Use pintura elastom ER-458 y c. a. blanca y barniz elastom ER- 468 y c. a. ambos par uso exterior. Aquí va también el link de esa empresa http://www.elastom.com/Templates/home.htm Dadas las condiciones de navegación que tenemos en Santa Cruz, fue imperioso

agregar un timón, el cual no construí yo por falta de materiales, así que le puse uno fabricado por M&G kayaks. El tiempo estimado de construcción es de 100 hs, es decir casi 5 días (eso si uno cuenta con todas las herramientas, materiales y conocimientos) sin contar la pintura que toma 10 días de curado final. En

mi caso debí realizar muchas adaptaciones en cuanto al uso de herramientas, e improvisar en algunas técnicas que desconocía, además de tener que esperar por semanas los materiales que mandaba a comprar. En total me tomo cerca de 5 meses de trabajo algo interrumpido por obligaciones laborales, familiares y esta cuestión de esperar los insumos. Pero en realidad es un trabajo que con tranquilidad se puede realizar en 10 o 15 dias. Los costos rondan alrededor de los $ 1200, (SIENDO LO MAS CARO POR LEJOS LA RESINA EPOXI Y LA PINTURA).

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 8


Número 3 - Agosto 2009

De Cara al Viento De la Quiaca a Ushuaía en kayak Etapa La Quiaca - Mar del Plata

E

l Viaje comenzó el 20 de abril, pero la organización previa y los preparativos, conseguir el equipo, búsqueda de sponsors, planificar el recorrido, etc, y etc. datan de hace dos años.

Diego Lamas, Luis García Albarido y Agustín García Albarido, son los integrantes del equipo de De Cara al Viento, que en estos momentos navegan por el mar argentino rumbo Ushuaia. Pero la travesía comenzó hace casi tres meses en la Quiaca. No a bordo de los kayaks, ya que por allá agua para navegar no hay, sino a bordo de bicicletas.

Así recorrieron más de 600 kilómetros tirando los kayaks amarrados a sus respetivos carros. Con Ciento veinte kilos de peso, en 11 días, subiendo y bajando las cuestas desde La Quiaca a Aguas Blancas, sobre el Río Bermejo, lugar donde dejaron las bicis para subirse a los kayaks. La segunda etapa comenzó el 29 de abril. Ahora sí, los tres kayaks fueron al agua en Aguas Blancas, en la Provincia de Salta. Fueron 1550 km. del Río Bermejo. Con un río muy cambiante, muy caudalosos, con tramos de poca agua y piedras, donde debieron caminar en muchas oportunidades. Agustín García Albarido, cuenta en el blog de la expedición: “El río arrancó con sorpresas y nosotros con mucha incertidumbre. Ya de largada nos llegaban los avisos de cuidado acá y cuidado en las zanjas del Tigre, ojo con los palos (árboles enteros!) y cuidado con las toscas entre otras cosas. Lo que les puedo decir es que lo primero que hicimos fue ver hasta dónde daba el calado del kayak porque estaba cargado, muy cargado. A unos 100 metros ya había una corredera y el agua "hierve" lo que significa dos cosas, que está bajo y que hay piedra. Nos tiramos saludando a los kayakeros locales que pocas veces se largan para abajo. Lógicamente empezamos a sentir los golpes en el casco del kayak. Imagínense que por el único lugar que podíamos pasar había 30 cm. de agua, una constante en el primer tramo. El kayak se golpeó un poco pero mirando bien las líneas de corriente al final del día ya estábamos lejos de las piedras”.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 9


Número 3 - Agosto 2009 El Bermejo se terminó, y llego el Río Paraguay, del cual recorrieron alrededor de 100 kilómetros, para llegar al Río Paraná, luego de 31 días de navegación por los ríos antedichos.

Tigre rumbo a Quilmes, mugre y otras cosas más en esa zona ultracontaminada del Río de la Plata, y más allá, La Plata, Atalaya, y la bahía de Samborombón.

El 29 de mayo llegaron a Corrientes luego de varios días de lluvia y viento, y a partir de allí, todo a lo largo del Paraná, desde Corrientes a Escobar, fue una sucesión de días de remo con encuentros y recepciones de los grupos de kayakistas de todas las localidades por donde pasaron. Corrientes, Paraná, Rosario, San Nicolás, San Pedro, Baradero, Escobar... "El "gran río" es un mundo de agua que sigue siendo por momentos verde y por momentos marrón clarito, por donde mires hay islas, bancos de arena, correderas que parecieran estar cargadas de Dorados..jaj digo pareciera porque desde que salimos de Empedrado venimos arrastrando un señuelo y no pasa nada." A partir de Ramallo, el grupo, sumo un nuevo integrante, ya que Eduardo Whitton, se unió a ellos para realizar la etapa de Ramallo a Tigre Luego de 75 días y más de 3300 kilómetros de navegación, a finales de junio llegaron a Tigre para unos días de descanso y la preparación de la 4ª etapa, el mar. "Voy a contestar una pregunta frecuente que nos vienen haciendo hace rato y ya con esto aclaramos un poco el tema. Por qué remar en el mar patagónico en invierno? En primer lugar la fecha ideal para el Bermejo era Abril, ya eso nos condicionó la llegada al mar. En segundo lugar y sin otra chance, por qué no? si los Nórdicos reman en mares semejantes con trajes secos, los Británicos superan

Acarreo en la bahía En la Bahía, casi nada, bajante, tormenta eléctrica, pampero, vientos cruzados, cangrejos, barro... y nadie puede esperar otra cosa de esa zona.

rompientes, vientos y olas en mares helados, un kayakista en solitario remó alrededor de Malvinas con éxito en un mar tremendo, Freya solita alrededor de Australia y bueno...nosotros vamos a intentar lo nuestro con nuestros trajes secos en un mar que nos presentará dificultades, días más cortos pero vientos "más leves"(si, entre comillas). Será un desafío paso a paso. Lo dijo Barragán "que el hombre sepa que el hombre puede”... allá vamos entonces como decía Sixto Palavecino" Y la 4ª etapa comenzó con la partida de

"Debo decir que hemos disfrutado mucho de la bahía de Samborombón, a pesar de los fuertes vientos en contra, cruzados, las aguas heladas, las mañanas con escarcha, la lluvia y otras inclemencias que se suceden. Como les dije, a favor, la paz y la tranquilidad con días de sol, atardeceres y amaneceres de película. Ahora nos metemos en el mar, dejamos de lado el barro y los cangrejos para aprovechar el refugio de los médanos y las extensas playas de la costa Bonaerense. Todo aquel que pase por la bahía se va a llevar el recuerdo del barro, nadie se salva." Y ahora en el mar, el último post en el blog de seguimiento, fue desde Mar del Plata, el 2 de agosto, mucho frío, tormentas, y malas condiciones del mar, hicieron que el viaje desde Tigre a Mar del Plata durara casi un mes. Quedan algunos meses de viaje en la etapa más dura de la expedición, al ritmo que les impone el mar, van rumbo a Necochea, próxima parada de actualización del blog.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 10


Número 4 - Setiembre 2009

Como Trabajar con una Carta Náutica Martín Stern

E

ste es un pequeño curso, que he resumido al mínimo indispensable, de acuerdo a las cosas que vi que necesito navegando en kayak, donde millones de conceptos de los veleros no tienen ningún sentido acá por infinidad de motivos. Buscándole la vuelta es que creo haber conseguido lo básico para arrancar, la idea es hablar en un lenguaje corriente y simple para que se entienda esto y que no es nada complicado, al menos hasta donde quiero llegar. Los temas que intento escribir son: 1) ¿como leer un mapa? 2) ¿como tomar una distancia en un mapa? 3) ¿que es la declinación magnética? 3) ¿como trazar un rumbo en un mapa? 4) ¿que son las enfilaciones, marcaciones y demoras? Vamos por lo primero, siempre todo muy básico pero que funciona. Como leer un mapa Hay mapas comunes, los que usamos en el colegio, y están los mapas de uso náutico. Si se fijan en los mapas de uso náutico (Carta Náutica), van a ver que tienen una serie de rayas horizontales y verticales, que serian los paralelos y meridianos, la representación del mapa esta dada por un tipo de "representación" llamada "Mercator", que sirve muy bien entre los 60 grados norte y los 60 grados sur, en los polos no... debido que desforma la imagen que tiene el papel.

jito en algún lugar de la carta.

Pequeño curso, elaborado por Martín Stern, que nos ayudará a la hora de interpretar una carta náutica cuando naveguemos en nuestros kayaks.

el. Se podría decir que si buscamos en el mapa dos rectas perpendiculares que se cruzan podemos determinar con facilidad cual es la posición exacta en ese mapa, siempre mirando el meridiano y paralelo... para ver a que meridiano corresponde vamos al borde de arriba del mapa y buscamos a que grados minutos y segundos corresponde esa línea... para el caso del paralelo vamos a los márgenes de los costados del mapa (derecho o izquierdo) y hacemos lo mismo, con lo cual obtenemos así dos coordenadas. Las famosas "x" e "y" del colegio, ambas marcas determinan la posición dentro del mapa. La idea ahora es tomar el mapa que tenemos delante y buscar un punto que nos sirva y dibujar con lápiz la recta del meridiano y paralelo para poder determinar cual seria la coordenada de ese punto. Por otra parte también pueden ver núme-

Las flechas de las corrientes indican lugares que son de destacar cuando sube o baja la corriente, donde se marca la intensidad y dirección de la misma, también estamos hablando de "promedio". Recuerden que los meridianos (líneas verticales) referenciados en el mapa "siempre" hacen referencia al "norte verdadero", esto quiere decir al verdadero norte de nuestro planeta, esto lo voy a explicar con mas detalle mas adelante, pero se los aclaro para dejarles picando el tema. Si tuvieran un "gps" podrían cargar la coordenada y ver otras tantas cosas mas que las explicare también mas adelante. Espero haber sido claro y les sirvan estos pequeños aportes, que si no lo voy haciendo de a poco creo que no lo terminaría nunca. Después podríamos hacer un compendio para todos aquellos que quieran tener una idea "absolutamente básica" (en conocimiento) para darle uso. El siguiente link es útil para entender algunas de las distintas representaciones posibles de la tierra sobre un papel en dos coordenadas, partiendo de la base que la tierra es un geoide. Como se toma una distancia Es tan simple o complejo como lo queramos hacer, por lo cual voy a tomar el método más sencillo de todos basándome que tengo una carta enfrente mío que tenga el recorrido a realizar, nada de cuentas matemáticas.

Si se fijan en los costados (de la carta náutica) pueden ver grados, minutos y segundos. Para que tomen en cuenta: 60 segundos es igual a 1 minuto 60 minutos es igual a 1 grado 1 minuto es igual a 1850 mts 1850 mts es igual a 1 milla náutica

Los escarceos es donde hay corrientes y contra-corrientes producto de bajas profundidades, corrientes, etc... Que bajo todo concepto NO hay que pasar por ahí salvo que no quede otra.

Los costados de los mapas como decía, tienen una escala, si se fijan, pueden ver como saltan los grados y minutos.

ros en el agua, ahí están las profundidades "promedio", si ven las líneas de costas no siempre se confíen en eso porque los mapas fueron hechos, muchas veces, hace tanto tiempo que son aproximados.

Es muy común leer cosas como latitud norte o latitud sur... o bien 58 grados oeste o 58 grados este. Bueno eso que ustedes están viendo son coordenadas del mapa que permiten precisar puntos sobre

Hay un montón de detalles como "escarceos", "bancos", "piedras", "rocas", "flechas de corrientes", etc. En todos los casos están interpretados por dibujos que tienen su aclaración en un pequeño dibu-

Si tengo identificado dos puntos en el mapa, previamente marcados en lápiz si se quiere, trazamos en lápiz sobre la carta una línea que los una. Tomamos la distancia de esa línea con una regla, palito, papelito, cualquier cosa, Llevamos esa distancia que tomamos a los bordes derecho o izquierdo de la misma y trasladamos esa distancia a donde haya (preferentemente) un paralelo que comience o bien un numero redondo, por ejemplo 34 grados 10 minutos

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 11


Número 4 - Setiembre 2009 Repasando, 1 minuto corresponde a 1850 mts que a su vez es igual a una milla náutica. Vemos la cantidad de minutos que representa esa medida que tomamos en la carta, contra cualquiera de los bordes derecho o izquierda de la misma y multiplicamos esa cantidad de minutos por 1850 mts., con lo cual nos da la distancia en mts. Otra forma de hacerlo mas rápido es usar un compás de punta seca, igual a los que usábamos en el colegio pero sin lápiz, solo pinches en ambas puntas. Abrimos el compás hasta tener los dos puntos, después nos vamos a los bordes derecho o izquierdo de la carta y ahí vemos cuantas “millas náuticas” representa. Resulta que el norte que reflejan nuestras brújulas "no es el norte verdadero" es lo que se conoce en la jerga marítima como el "norte magnético". Como si fuera poco, este "norte magnético", no siempre es constante, varia de lugar en lugar y año en año... En algunos casos la variación es ínfima (depende la distancia que recorramos), digamos 2 minutos... pero en otros casos llegan a ser bastantes grados, por lo cual si confiamos en el norte de la carta y asignamos un rumbo al bote, como la variación de la declinación magnética con respecto al norte verdadero es importante y no estaríamos navegando a donde quisiéramos. Este norte magnético esta generado por varios factores que no voy a tratar en este escrito, solo voy a intentar que entiendan como leer una carta y saber interpretar sus brújulas y la carta. A lo concreto: En todos los mapas hay una rosa de vientos (grafico que marca los grados en 360 con los puntos norte, sur,...) y marca la declinación magnética del mismo y cuanto varia anualmente. Si ven la rosa van a ver que esta como

ción magnética Si les quedo claro esto podemos avanzar en un punto mas que seria como trazar un rumbo, para poder guiarnos con la brújula (compás para los entendidos). Ahora voy a tratar de escribir sobre trazar un rumbo. Para que vean los raros que son los nombres, un rumbo, no es mas que la dirección que fijamos donde queremos ir ... traduciendo esto a un idioma mas normal seria, cuanto tendría que marcar la brújula para que lleguemos al punto deseado. desfasada con respecto a los paralelos y meridianos, es decir esta inclinada hacia un costado u otro... es decir hacia el "este" o el "oeste". Tenemos que ver cuando fue impresa la carta y ahí entonces podemos calcular a la fecha en que estamos viéndolo cuanto seria la declinación del momento, dado que se va incrementando con el tiempo, sin embargo cuando una carta es muy vieja no es posible confiar en ella porque puede que la declinación magnética haya cambiado de la que podríamos haber calculado con el sistema que explique recién. Podríamos decir que si sumamos al valor de la declinación inicial todas las declinaciones de los años sucesivos, tendríamos la declinación de ese momento, ya sea "este" u "oeste". Una vez que obtuvimos que la declinación sea "este" u "oeste", y sabemos su valor concreto, estamos en condiciones de saber a ciencia cierta cual es la variación que sufriría nuestra brújula (se llama compás en los barcos) en ese lugar y momento. Con ese dato, podemos trazar un rumbo sobre la carta. Si entienden esto... todo lo demás esta zanjado... se los aseguro. Les paso algunos gráficos que encontré en la web un articulo muy interesante para que traten de entender esto.

Hasta ahora vimos por arriba : 1) como interpretar un mapa náutico (cartas para los entendidos) 2) como tomar una posición en la carta utilizando paralelos y meridianos 3) como tomar distancia entre dos puntos en la carta 4) que vendría a ser la declina-

Tengan en cuenta que por ahora estamos considerando que no existe ningún tipo de acción externa sobre el bote, es decir, viento, corriente, olas, etc. Hasta el momento habían puesto dos puntos en la carta y además habían trazado una línea que unía ambos puntos. Se acuerdan de eso, si no, elijan dos puntos al azar sobre la misma y háganlo. Aunque no lo crean, acaban de trazar una distancia, que la medimos anteriormente, y también un rumbo, pero aquí viene un trabalenguas de palabras, es un rumbo "verdadero", el por que de esto es porque: 1) los meridianos siempre apuntan al norte 2) la proyección mercator donde estamos trabajando esta acomodada matemáticamente para que al verla en forma grafica sea así. Entonces si nos paramos sobre uno de los puntos y : 1) ponemos un transportador (el de los colegios), apuntando el 0 (cero grados) paralelo a un meridiano ... 2) podemos medir el ángulo que tiene con respecto al 0 (cero grados) ... es decir el ángulo con respecto al "norte verdadero" 3) fíjense una cosa la brújula tiene 360 grados con lo cual, esto es obvio pero disculpen si les explico esto, el 0 esta arriba, en el "este" es 90 grados, en el "sur" 180 grados, en el "oeste" 270 grados y en el "0" esta el "norte"... Conclusión, cuando midan el ángulo vean de medirlo bien y si tienen que dar toda la vuelta háganlo bien o resten 360 grados menos el ángulo que midieron. Ahora tienen un valor de un ángulo, ¿esta ? Aunque les parezca una tonterías .... ese es el rumbo que deben seguir. Pero ojo !!!!, ese es el rumbo verdadero, es decir si no existiera la declinación magnética y si las brújulas (acuérdense del

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 12


Número 4 - Setiembre 2009 termino compás) apuntaran al norte verdadero. Para saber que correcciones debemos hacer al rumbo verdadero es que debimos aprender primero que era la declinación magnética.

mente grafico. Vieron que en la carta esta la rosa de los vientos, con el norte "torcido"? La idea es que dibujen el norte "torcido" que viene en la carta con una línea... ese norte torcido es el norte magnético. Si trasladan esa recta en forma paralela hasta que pase por el punto donde quieren tomar el rumbo, cuando tomen el ángulo

Se acuerdan cuando les dije algo así como que la declinación magnética "este" es positiva y la "oeste" es negativa, esto se traduce en que debemos sumar o restar el valor de la declinación magnética (que dice la carta y que en todo caso corregimos con los años de la carta), al valor del rumbo (verdadero) que tomamos en la carta, dando como resultado el "rumbo magnético".

van a tomar el rumbo que deben seguir con sus kayaks para llegar al otro lado. Ese rumbo que tomaron es el "rumbo magnético"

Ahora bien, para no complicar a quienes no entendieron lo de la declinación magnética les tengo un truco, es absoluta-

Una cosa importante a tener en cuenta, las brújulas se ven afectadas por elementos ferrosos (hierro), en los botes uno

guarda las cosas como mejor puede balanceando el peso, tamaño, disponibilidad, etc. de las cosas ... con lo cual cuídense de no poner nada "ferroso" a menos de 1 metro de distancia porque afectaría el buen comportamiento de la brújula, dado que tendríamos ahí "otra declinación" ... que es la llamada "declinación compás". Para ni entrar en tema, háganme caso. Saquen todo, cuchillos, machetes, silbatos, tapitas de cerveza, cualquier cosa que este cerca de la brújula. Y una ultima recomendación, si compran alguna brújula que no sea de auto!!, hay brújulas náuticas chiquitas muy buenas a bajo costo que siempre funcionan bien "y no se traban cuando deberían girar".

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 13


Número 5 - Octubre 2009

Tigre - Juan Lacaze (R.O.U.) En Solitario Nestor Rasiak

Desde que compre mi primer kayak de travesía soñé con llegar remando al puerto de Juan Lacaze (R.O.U), después de varios años pude realizar mi sueño, aquí va el relato:

V

iernes 16 hs llego a Tigre, descargo el kayak en el Hispano e inmediatamente voy a prefectura a buscar el rol. Al llegar me encuentro con que los papeles no estaban hechos, la guardia se había olvidado de avisar que saldría el viernes y recién podrían estar para el sábado a las 07,00 hs. Al rato me encuentro con Esteban Trevisan, quien había comprado el asado para la noche, mas tarde llegaría Guada y Gustavo. Nos fuimos hasta el Abra Vieja y mientras se cocinaba el asado, empezaron a desfilar los vasos de fernet (2 botellas), cenamos, sobremesa y a dormir a las 2 a .m. Sábado, me despierto a las 7 hs, con Esteban arrancamos para prefectura, Guada se despertó para saludar, Gustavo estaba muerto. Llegamos a prefectura y tuvimos que esperar por los papeles una hora, mientras aprovechamos a tomar unos mates. Con papeles en mano arrancamos a remar 09,40 hs, Esteban me acompañaría hasta el fondeadero, desde ahí seguiría solo. El recorrido fue el de costumbre, Río Lujan , a. Gambado, Canal Rompani, a. Abra Vieja, Río Sarmiento, Río San Antonio, a. Dorado, a Arroyon , Canal Onda, ahí Esteban arranco por el Urión y yo emprendí el viaje para Martín García, llegue al Canal El Sueco, me cruce con la lancha de prefectura Braga, di el paso y seguí hacia los Bajos del Temor, muy fácil encontré la entrada del arroyo El Diablo , arroyo aburrido para el cual encendí el MP3. Con tanto reparo el calorcito se hizo sentir, de ahí hasta el Paraná Mini, llegue 15,10 hs, hice el cruce derecho hacia la punta de Oyarbide por momentos con baja profundidad, iba concentrado en llegar antes de la puesta del sol que no vi el arroyo El Ciego para hacer el descanso antes del cruce y cuando me quise acordar ya estaba llegando al Canal Bs As, reme hasta la isla y llegue con las ultimas luces, 18,05 hs, medio mojado y con la

fresca. Después de dar la llegada a prefectura, me dirigí hacia el camping, en el camino me cruzo con José y Marita, avisándoles qué iría a cenar al Solís. En el camping acomode las cosas en el dormí y salí a darme una ducha, media hora bajo el agua caliente para recuperarme. En el Solís me esperaban unos ravioles con salsa, con gaseosa y postre. Aproveche a secar la ropa en la salamandra del Solís. Luego marche a dormir. Domingo 6hs suena el despertador, a levantarse sin luz como de costumbre en la isla, prepare el desayuno, cargue la mochila y me dirigí hacia prefectura. El día iba a estar espectacular, el amanecer lo decía todo. Trámite rápido en prefectura y al agua a eso de las 9hs, dirección fija hacia el Este. Mientras remaba me di cuenta la poca profundidad que había hasta llegar al Canal del infierno, desde ahí trace una línea directa a colonia y a darle al remo , el río estaba planchado y el sol ya calentaba demasiado, llevando una buena velocidad, pronto pase por Puerto Conchillas, luego Punta Pereyra y llegando a Barra San Juan, me acerque a la costa para fotografiar el faro, parando solo para tomar agua y comer algo flotando, seguí remando hasta que empiezo a divisar a lo lejos Colonia, entrando por el lado norte de la bahía, apronte la cámara y saque un par de fotos, llegué al Puerto de Colonia cerca de las 16 hs. Tramites en prefectura, me dirijo al Club Colonia Rowing a pedir amarra y me encuentro con que estaba cerrado, los domingos el club no abre. Volví a prefectura y me solucionaron el tema del kayak, lo amarraron a una patrullera, yo no tuve otra opción que ir a un hotel. Ni bien llegue me bañe, puse los calefactores al máximo, desparrame la ropa mojada por toda la pieza y me dirigí al centro a dar una vuelta; entre a internet a pasar las novedades y ver el pronóstico, tome una Pilsen y volví a cenar al hotel, calenté un guisito de lentejas en la pieza, después de

terminarlo, me tome un speed con vodka y me acosté mirando la tv hasta dormirme. Lunes, 6 hs suena el despertador, apronto el café y salgo al puerto, preparo el kayak y espero a la gente de hidrografía a que me haga un papel para poder salir. Llegaron a las 8hs, trámite rápido, de ahí a prefectura y 8,30 hs estaba zarpando con destino Juan Lacaze. Al salir del puerto deportivo el vientito se hizo sentir, fuera del reparo de la escollera las olitas se iban haciendo más grandes a medida que pasaba frente a la oficina de hidrografía, bastante movidito, siendo temprano, con viento, no tenía ganas de mojarme y pasar frio… opción…. pase por dentro del puerto comercial, estaba planchadita el agua y en unos minutos estaba al otro lado de colonia, haciendo oídos sordos a los silbatazos del vigilante del puerto. Ya con el viento de espaldas aproveche a barrenar un poco y ganar tiempo, trace una línea recta hacia Punta Piedras, pasando Riachuelo e iba todo bien hasta que el viento se intensifico, barrenando y con la intención de ahorrar tiempo me había adentrado bastante al rio y estaba a la misma distancia de Punta Piedras que de la costa, opte por seguir el mismo rumbo, no barrenar y tratar de no mojarme. Paso por la entrada de Riachuelo y teniendo cerca Punta Piedras nuevamente empiezo a barrenar con tan mala suerte que sin darme cuenta, barreno una ola y al ir en velocidad no vi una roca sumergida que castigo en la proa primero y después sobre el timón, resultado…el timón se trabo. Vo pudiéndolo levantar no quedo otra que acercarme a la playa. Después de un rato tocaba costa a las 12 hs, en ella dos uruguayos pescando, se acercaron y mientras acomodaba un poco el timón, aproveche a manguearle unos mates. Solucione a medias el tema del timón, tome un par de mates y opte por volver a Riachuelo para arreglar bien el kayak y seguir mañana hasta Juan Lacaze, ya que no quería llegar de noche, eso paso por no mirar la hora, pues podría

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 14


Número 5 - Octubre 2009 haber llegado el mismo día. Reme un kilómetro y medio volviendo hacia Colonia y estaba en la entrada de Riachuelo, una vez dentro, el agua estaba como aceite, la entrada se extiende por 2,5 Km., serpenteante , con amplia vegetación, pasando por una cantera en plena labor antes de llegar al puesto de prefectura, donde también se encuentra hidrografía, camping y amarras para veleros. Al llegar, me comunico con prefectura Colonia y le aviso el cambio de planes. Pongo la ropa a secar, me cambio y me dirijo a hidrografía, donde puedo poner a cargar el VHF. Luego armo carpa, junto un poco de leña y me dirijo por el camino, 1,5 Km hasta la ruta 1, a 500 metros había una despensa, en la que pude comprar unas hamburguesas, pan y una Pilsen bien fría que tome fuera del local mirando el tránsito de la ruta a la sombra de las palmeras. A la vuelta me encuentro con la gente de prefectura, muy amables me mostraron un camino por el cual se llegan a las canteras cerradas, unas cascaditas y un circuito de paseo muy pintoresco. Regreso ya con las últimas luces al camping, preparo el fuego, tiro las hamburguesas a la parrilla. Luego de cenar, sobremesa con un vodka con naranja y a dormir, la noche se encontraba estrellada, buen pronostico para mañana. Martes, 6hs, arriba otra vez, prendo el fuego, caliento el agua para hacer café. Luego de guardar todo en el kayak, doy aviso de salida a prefectura y al agua cerca de las 9 hs, la mañana estaba fresca, pero el sol ya asomaba. Ya en la salida de Riachuelo el agua estaba un poco movida pero agradable para hacer el último tramo hasta Juan Lacaze, nuevamente pase por Punta Piedras, desde ahí línea recta hasta Punta Artilleros. Siempre con el paisaje de la costa a vista, pasando por playas de arena blanca a las que había concurrido en mis vacaciones de chico visitando a mis tíos, recordando aquellos años. Llegando a Punta Artilleros veo una playa donde desembarcar y estirar un poco las piernas, pero prefiero dar la vuelta para estar más reparado del viento; al dar la vuelta, el paisaje era soñado, playa de arena blanca, sol brillante y a lo lejos podía divisar la ciudad de Juan Lacaze. Esto motivo a que el descanso sea pequeño, llame por teléfono a mis tíos y les dije que en 2 horas estaría en el puerto, comí algo, agua y nuevamente a remar, esta vez con más ganas que nunca. El viento soplaba ahora del N.O. lo que aproveche para barrenar y ganar tiempo, a los 20 minutos de remar, vuelvo a llamar a mi tío avisándole que estaba a menos de media hora del puerto, gracias al viento a favor, el GPS marcaba casi 15 km/h de velocidad. Pare en la entrada del puerto a sacar unas fotos, pasando la escollera,

veo a uno de mis amigos, Álvaro, haciendo señas para parar, a los pocos minutos estaba desembarcando en el Club Náutico Puerto Sauce, con gran alegría, me encontré con mis amigos, mis tíos. Me cambie en el club y empezamos a descargar el kayak, previo champagne para celebrar la llegada, en la guardería dejamos el kayak, pasamos a dar aviso de arribo a prefectura y partimos a tomar unos mates y ponernos al tanto ya que hacia 4 años que no aparecía por ahí. Por la noche salimos a cenar con los chicos. Día miércoles y jueves, descanso. Jueves por la tarde ingrese a internet para chequear el pronóstico del tiempo. Nada favorable, el viernes ventoso, sábado bueno y domingo lluvias y viento fuerte. Bueno… .al mal tiempo…buena cara, tendría el fin de semana parea salir a bailar y prolongar mi estadía en Juan Lacaze. El sábado, mucho calor, estuvo linda la tarde y salimos a dar una vuelta en velero con los chicos del náutico donde recorrimos la costa este, disfrutando del paisaje y alguna cervecita. El domingo horrible, lluvia y vientos muy

fuertes por la mañana, amainando por la tarde, día ideal para preparar todo y tenerlo listo para poder partir el lunes por la mañana. Lunes, nuevamente 6 hs arriba, preparo el mate, llega Álvaro, cargamos las cosas en un taxi, me despido de mis tíos y vamos hacia el puerto, una vez ahí nos esperaba Tedy con el mate, cargamos el kayak, voy a buscar el papel de migraciones, todo firmado vuelvo al náutico y luego de sacarnos una foto con los chicos, kayak al agua, momentos antes, la patrullera de prefectura partía del puerto. La mañana era agradable, un poco fresca, esta vez el recorrido lo hice más cerca de la costa hasta llegar a punta artilleros, desde ahí directo hacia Colonia. Paso por Punta Piedras, luego Riachuelo, llegando a Colonia aprovecho a sacar unas fotos al puerto viejo, en proximidad el puerto comercial, me comunico con prefectura avisando que haría el arribo al puerto deportivo aproximadamente en una hora, ya que aprovecharía a sacar unas fotos antes de llegar. Cerca de las 14,30 hs llego al puerto deportivo, me acerco a prefectura con la idea de firmar los papeles y poder seguir para adelantar camino,

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 15


Número 5 - Octubre 2009 ya que para el martes el pronóstico daba vientos y tiempo malo por la tarde, mientras tanto se acercaron los tripulantes de 2 veleros, uno me trajo 4 empanadas, el otro una cervecita Quilmes bien helada. Prefectura no me autoriza a salir hasta el martes, entonces voy hasta el Club Colonia Rowing, donde consigo alojamiento. Luego de guardar el kayak, secar la ropa, voy hasta el centro, verifico el pronóstico, en hidrografía hago el papel de salida, lo presento en prefectura, con lo cual, al otro día solo tendría que dar la salida por radio y de vuelta por el centro aprovecho a tomar la ultima Pilsen , bahh…las últimas dos ¡!!! Martes, 6hs arriba, desayuno rápido, carga de kayak y espere a la gente del club, a las 7,45hs aparecen, después de darles las gracias por todo, aviso a prefectura y a las 8,20 hs estoy en el agua. Al salir de la bahía, se empieza a sentir el viento norte, justo de frente y bastante intenso, decidí ir costeando, la velocidad a la que iba no era suficiente para llegar a Martín García con luz, así que aceleré un poco la marcha, pasando el faro de Barra San Juan me voy hacia la costa para comer algo. Le entre a unas lentejas con sal y galletitas, ni bien termine, volví al agua, el viento estaba girando, pasando Punta Pereyra el viento se pone del Este, seguí por la costa hasta pasar Puerto Conchillas, bastante transitado por los barcos, ahí como todavía me faltaban casi 20 Km tiro cruce directo a Martín García aprovechando el viento para barrenar y ganar un poco de tiempo. Ya dentro del Canal del Infierno el viento vuelve a rotar, esta vez NE, lo que me obligo a barrenar y corregir rumbo bastante seguido. 17,50 hs estoy al reparo de la isla en la parte Este de la pista de aterrizaje, aviso a prefectura de mi arribo en 20 minutos, ya estaba oscureciendo, al llegar me esperaba gente de prefectura y me ayudo a correr el kayak hasta llevarlo a una zona alta, ya que para el día miércoles se esperaba SE. Descargue un par de cosas del kayak y me fui a lo de Horacio para que me dé un dormi. Pase por prefectura, me dijeron que el pronóstico para el miércoles y jueves no era el mejor y que había una ordenanza que no los dejaba darme la salida si el clima no era el mejor. Salgo de ahí y me dirijo al almacén, donde aprovecho a tomar unos mates con los dueños y ver que ahora hay una compu con internet para el publico ¡buenísimo!, compra de

pan y fiambre, cena rápida y a dormir.

didad, así que a aprovechar ¡!!

El día miércoles me desperté temprano, tome un café y fui a ver el pronóstico a prefectura, me dijeron lo mismo que el día anterior, con suerte el viernes podría salir. Volví al camping, aproveche a bañarme y salir a dar una vuelta por la pista.

En medio de la Oyarbide me encuentro con una bandada muy numerosa de pájaros de pequeño tamaño, color negro con el pecho blanco, mas una franja blanca sobre su cola. Llegué a los Bajos, luego al Sueco, con varias embarcaciones haciéndole a la pesca, paso frente al pontón, hago el cruce del Paraná y al rato estaba bajando en el fondeadero a las 14 hs, esperando a que abra el almacén para comer algo, ya que el hambre era notable. Luego de haber saciado el hambre y llamar por teléfono a casa y amigos , vuelvo al kayak y me pongo a remar por el Arroyon , aprovechando a cada rato para sacar fotos, ya que estaría pronto en Tigre, la vuelta fue tranquila hasta que al entrar al Rio Sarmiento una lancha casi me da vuelta, me apure a salir de ahí, llegue al Abra Vieja, luego Canal Rompani, Gambado y Rio Lujan , al ver la rampa del Hispano, se mezclo la alegría de haber llegado con la tristeza del final de esta hermosa travesía. 297km en solitario. Descargue el kayak, apareció Darío, luego Aldo Rossi quien me llevo hasta prefectura, volvimos al Hispano y espere a que me pasen a buscar.

De regreso hay gente de YPF haciendo las instalaciones de gas de la escuelita, hicieron lo mismo con los motores mercedes nuevos de la usina, aproveche para tomar unos mates con ellos, ya que estaban en el dormi pegado al mío. Por la tarde, luego de una siesta fui a recorrer la isla y sacar un par de fotos. Más tarde fui al almacén a ver el clima por internet y por la noche, una sopa con fideos munición y a descansar. Jueves, otra vez me despierto temprano, desayuno café con galletitas, el viento estaba fuerte, la crecida también, falto poco para que el agua llegara hasta el kayak. Fui a hablar con la guarda parques, ya que tenía ganas de traerme unos ramos de tacuara para fabricar unos mates, de paso aproveche a pedir folleteria sobre la isla. Me contó de todos los cambios que se estaban haciendo en la isla, el gas, como limpiaron los senderos, etc. Luego de almorzar, siesta y por la tarde fui un rato hasta el arenal, estaba hermoso, sol, poco viento gracias al reparo, me tire un rato y luego volví, de paso recogí una caña de tacuara bastante buena para hacer un mate y al camping, donde le pedí a los vecinos la sierra para cortarla, luego unos mates. A la noche pase por prefectura, avisando que partiría al otro día, pues el pronóstico era bueno. Compramos una picada con los chicos de YPF y un gancia, nos juntamos en una mesa y a darle al gancia con limón.

Una travesía soñada por años….una travesía que no voy a olvidar. NÉSTOR “VIKINGO” RASIAK KAYAK SIUX, ALOHA LOA DE ASTILLEROS

Día viernes, arriba temprano, con todas las cosas salí para prefectura después del café, firmaron la planilla, les di el derrotero de vuelta y a cargar el kayak. La mañana se presentaba inmejorable, con viento NE. Salgo a remar 9 hs con muy buena cantidad de agua, aprovechando el viento, aviso a prefectura el cambio de derrotero, haría el cruce por la mitad de Oyarbide e iría directamente a los Bajos del Temor. Barrenando, con buena velocidad encuentro la entrada, buena profun-

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 16


Número 6 - Noviembre 2009

Derroteros

Isla Martín García Desde Tigre y Escobar

D

erroteros a la isla Martín García hay muchos, dependiendo de si se quiere ir en un día o en dos, y de su punto de partida. En estos casos, serán partiendo desde Escobar y desde Tigre, con trayectos en uno o dos días (En dos días insume 1 jornada y ½ de remo). Desde Escobar, En 1 día: Ida: Río Paraná de las Palmas hasta el Canal El Sueco (21 km.) - Canal El Sueco - Bajos del Temor, 8,3 km hasta Arroyo Diablo – Arroyo Diablo (4,9 km.) – Río Paraná Miní (1.8 km.). Río de la Plata (Pozos del Barca Grande) (7,2 km.) - Canal Lancha Petrel (Paso entre la Isla Oyarvide y las islas Lucia (2,6 km.) Cruce del Canal Bs. As (5,3 km. – Hasta el muelle M. García, 4,8 km. hasta Timoteo Domínguez) Distancia Total: 51,1 km Vuelta: Desde Martín García, cruce del Canal Bs. As. (5,3 km.) – Canal Lancha Petrel – Río de la Plata (9,8 km.) – Paraná Miní (1,8 km.) – A. Diablo (4,9 km.) – Bajos del Temor (6,2 km.) – Aguaje del Durazno (7,7 km.) – A. Paycaraby (1,5 km.) – Paraná de las Palmas (13,5 km.) Distancia Total: 50,7 km. En 2 días. Por Barca Grande o Barquita: Ida 1º día: Paraná de las Palmas Río Carabelas hasta el Canal 5,

(10 km.), - Canal 5 (8 km.) - Canal 4 (3,8 km.) – Paraná Miní, hasta Canal Arana (4, 2 km.) – Canal Arana (8,2 km.) – Barca Grande,A. Barquita (4,5 km.). Este es un buen sitio para acampar, un destacamento policial en Barca Grande y Barquita. O sobre El Barca Grande, cruzando el A. Barquita, hay un recreo. Total para la 1º jornada 38, 7 km 2º día: En este punto, tenemos 2 caminos para la 2ª jornada, por El A. Barquita y salida al Río de la Plata por la boca Falsa del Barquita, o por el Barca Grande: Por el A. Barquita, (9,5 km). - Boca Falsa (5,1 km.) - Río de la Plata – Cruce Pozos del Barca (2,8 km.)... Por Barca Grande (8,6 km.) – Río de la Plata (5,9 km.)- Canal Lancha Petrel (2,6 km.) Cruce del Canal Bs. As (5,3 km – Hasta el muelle M. García, 4,8 km. Dis-

tancia Total: 64 km. (por Boca Falsa del Barquita) – 61,1 km. (Por Barca Grande) Vuelta: La vuelta en dos días también tiene sus variados caminos, de acuerdo a las ganas de remar. El camino más corto es volver por el mismo camino que en un día, pero hacerlo en dos, con parada a pernoctar en el “camping” del A. Diablo, casi en su desembocadura en el Río de la Plata. (Lo de “camping” entre comillas, es porque no tiene ningún tipo de servicio, solo el pasto corto.) Otro de los retornos puede hacerse pasando por el recreo “Parada Toledo” en el Paraná Miní y A. Chaná: 1º día: Desde Martín García, cruce del Canal Bs. As. (5,3 km.) – Canal Lancha Petrel (2,6 km.) – Río de la Plata (Pozos del Barca Grande) Hasta boca Falsa A. Barquita (2,9 km.) – Boca falsa (5,2 km.) – A. Barquita (3,3 km.) – A. Cruz del Sauce (2,4 km.) – A. Largo (3,2 km.) – Canal Nº 3 (1,4 km.) – A. Tuyuparé – Paraná Miní (2,2 km.) Total 28,5 km. 2º día: A. Chaná (9,9 km.) – Aguaje del Durazno (7,7 km.) – A. Paicaraby (1,5 km.) – Paraná de las Palmas (13,5 km.) Distancia Total: 61,1 km. Desde Tigre, En Un día: Ida: Canal Gambado - Río Sarmiento, (6,8 km.)

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 17


Número 6 - Noviembre 2009 - Río San Antonio (2,6km.) - Arroyo Dorado - Arroyo Arroyon (8,1 km.) - Canal Honda (2,2 km.) - cruce río Paraná de las Palmas - Canal del Sueco - Bajos del Temor (ruta de los Palos) (11,3 km.) Arroyo Diablo (4,9 km.) - Paraná Mini Miní(1.8 km.) - Río de la Plata (Pozos del Barca) (7,2 km.) - Canal Lancha Petrel (2,6 km.) - Canal Buenos Aires (5,3 km.) Distancia Total: 52,8 km. Vuelta: Canal Buenos Aires (5,3 km.) - Canal Lancha Petrel (2,6 km.) Pozos del Barca - Río de la Plata hasta Punta Moran - Cruzar bajos del temor, hasta Canal Emilio Mitre (22,2 km.) - Arroyo Surubí (5,2 km.) - Río Urion, (3,1 km.) - Canal Borazo - Arroyo Dorado (3,7 km.) - Río San Antonio (2,6 km.) - Río Sarmiento (4,6 km.) - Canal Gambado - (arribo al Hispano) (2,0 km.)

Distancia Total: 51,3 km. Dos días: Ida: 1º día: Canal Gambado - Río Sarmiento, (6,8 km.) - Río Capitán (10,4 km.), Paraná de las Palmas- A. Capitancito (3,1 km.) - Aguaje del Durazno (5,4 km.) – A. Chaná 9,7 km. - Paraná Mini noche en Recreo Parada Toledo. Total 1º día 35,4 km. 2º día: Paraná Mini hasta su desembocadura (9,6 km.) - Río de la Plata (Pozos del Barca) (7,2 km.) - Canal Lancha Petrel (2,6 km.) Canal Buenos Aires hasta Martín García (5,3 km.). Distancia Total: 60,1 km. Vuelta:

1º día: Canal Buenos Aires, (5,3 km.). Canal Lancha Petrel, (2,6 km.) Pozos del Barca, (7,2 km.) – Paraná Miní (1,8 km.) – A. Diablo (4,9 km.) - Bajos del Temor (ruta de los palos) - Canal el Sueco (8,4 km.) - cruce Paraná de las Palmas - Canal Honda (Noche en el Fondeadero). (5,5 km.) Total 1º día 35,7 km. 2º día: Canal Honda - Arroyo Arroyon, (5,6 km.) - Arroyo Dorado (2,5 km.) Río San Antonio (2,6 km.) - Río Sarmiento (4,6 km.) - Canal Gambado, (2,0 km.) cruce río Lujan (arribo al club Hispano) Distancia Total: 53 km.

(Gracias Lucas Sosa por la información de los derroteros desde Tigre)

Waypoint El Sueco 34º 17,844 54º 30,597 Arroyo Diablo 34º 15,934 / 58º 26, 172 Canal Petrel (hacia MG) 34º 11,738 58º 19,855 Canal Petrel (desde MG) 34° 11,194 58° 18,737 Muelle Martín García 34° 11,418 / 58° 15,420 Timoteo Domínguez 34° 09,949 / 58° 16,038

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 18


Número 7 - Diciembre 2009

El Miedo a Bordo Gustavo A. Schek Gustavo A. Schek comentarios a bopaya@fibertel.com.ar En mi casa de infancia había una habitación a oscuras. No es técnicamente cierto que no hubiera luz. A los cinco años mi estatura no daba para alcanzar el interruptor, la oscuridad se extendía amenazante. Los monstruos que habitaban ese cuarto, en cambio, sí llegaban a él, pero no lo accionaban para mantener su dominio sobre mí. Años más tarde llegó a mi vida la navegación. La oscuridad continuó ejerciendo aquel temor que sentía de niño. El no poder anticipar la ola, la posibilidad de que alguien cayese al agua, el ir a ciegas hacia un destino desconocido me trababan el ánimo. El temor y la desorientación se unían al cansancio en una época en que los navegadores pertenecían a la ciencia ficción. Se siente miedo a bordo. Comienza en el momento que la situación excede lo que ya hemos vivido, y pasa a ser desconocida desbordando experiencias anteriores. El miedo ataca antes de la emergencia, y a nadie se le escapa que más de una vez la genera. Tenemos miedo en la primera noche en el mar, en la primera vez en el sexo, en la primera señal de que envejecemos. Tememos por nosotros y por nuestros afectos, por lo que puede ser y por lo que no es. Pero en el antes: En medio de la lucha uno lucha o se rinde, no hay tiempo de temblar. Una vez tuve la suerte de que mi mujer, no navegante confesa, aceptara acompañarme a Timoteo Domínguez en mi velero. Las veces que había acampado en la Isla, por ese entonces, superaban holgadamente las veinte. Pero de repente todo era distinto: Mi cerebro empezó a poblarse de fantasmas de asaltantes y pira-

Después está la etapa Melville: te embarcas, sales, empiezas a vivir, te pasan cosas, descubres que, aparte de aventura, el mar o la vida tienen horror, tienen dolor, sufrimiento, angustia...; en fin, maduras. Arturo Pérez Reverte tas que podrían atacar el campamento por la noche. Estaríamos solos e inermes, y el mástil del velero era visible desde lejos. El día anterior a la partida conseguí tranquilizarme pasando una y otra vez las fotos de mis anteriores travesías en la pantalla de mi computadora, repitiéndome “es Timoteo, no pasa nada”. Por supuesto que ese miedo tonto, producto de fantasmas de fabricación casera, hizo que olvidara asegurar el timón en la posición alzada que impedía que golpeara contra la playa. A la noche se levantó un oleaje de los que ya le conocemos a la isla, y a la mañana siguiente piratas no había, pero sí el herraje del timón doblado, un bulón faltante, un agujero que filtraba en la popa, y una hora de trabajo por delante para armar un herraje de timón de fortuna y volver a puerto. Mi mujer no había compartido mis temores, tan sólo pidió que le armara una segunda fogata guardando el perímetro por la posibilidad de alimañas e, insensible a otros riesgos, durmió toda la noche. Es como dice el refrán: El hecho que uno sea paranoico, no significa que no lo estén buscando”

Hay que evitar incorporar miedos de otros. El que la pasa mal y se asusta trata que el otro no siga su camino, y lo asusta de más con relatos trasnochados. Un ejemplo son algunos libros de experiencias náuticas, en cuyas páginas las dimensiones de las olas son tan ciertas como las de los peces de los pescadores, o las de las señoritas de los taxistas. Volviendo de Punta del Este en mi exiguo 19 pies, nos tocó enfrentar una tormenta en un lugar de la costa uruguaya donde esos libros narran historias de tumbadas, naufragios, y vidas salvadas de milagro. Yo iba tomado a la caña con ambas manos, pálido, tieso y envarado, la primera vez en el mar y con tormenta. Detrás de mi una pared de agua verdosa parecía querer engullir al velerito de un bocado. Superadas las primeras barrenadas, con la situación bajo control y el barco bajando olas a velocidades de Fórmula 1, la euforia desplazó al miedo. Cuando el oleaje finalmente bajó, estaba decepcionado: quería más. A veces enfrentamos los miedos con el embiste ciego y sin esperanza del toro ante el torero, exhibiendo una valentía que no tenemos ante situaciones que nos superan. Suenan nuestras alarmas, pero no las escuchamos. El 31 de Diciembre de 1998 fue el tercer día de una tormenta feroz, que llegó a producir daños en estructuras de tierra . Estaba veraneando en familia en Punta del Este, y había llevado en el baúl del auto un kayak inflable Sevylor sit-on top, poco más que un juguete, con un remo de plástico y aluminio de tres tramos en no

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 19


Número 7 - Diciembre 2009 muy buena condición y con bastantes años de uso. En la playa que llaman Mansa, esa mañana, las rompientes eran visibles a diez cuadras de distancia. Faltaba poco para volver a Buenos Aires. Había postergado mi meta de darle la vuelta a la Isla Gorriti, y era ese día o nunca. Mis alarmas aullaban sin respuesta cuando estacioné el coche frente a la costa, desaté el kayak y lo acerqué a la playa. Tres veces tumbé al salir, pero me las ingenié para pasar la rompiente y de pronto estaba allí con brazos de gelatina, atacando a ciegas los gigantes espumosos que enfrentaban mis dos metros y medio de eslora inflable.Contra todo pronóstico fui avanzando, y de pronto me encontraba en la mitad de la bahía. A mi derecha, el cerro de La Ballena parecía quedar tan lejos como la luna, difuminado por la espuma que volaba. Enfrente se acercaba la Gorriti: A darle la vuelta, mojarle la oreja al gigante, y a casa. La distancia no era mucha, aún para una embarcación lenta, y pronto estuve, pasando la exigua protección de la isla, en pleno océano. La mejor manera de darse cuenta que uno está haciendo una bravata peligrosa, es que nunca hay testigos. Los testigos no salen con tormenta, ni siquiera están advertidos de lo importante que uno se siente. Y la regla se cumplía: no se veía a nadie . En el océano la cosa se puso mucho peor. Las olas de la bahía me parecían La Tormenta Perfecta, pero en realidad eran la muestra gratis de las de afuera. Y todavía faltaba pasar el Banco Inglés. Aprovechando la protección que forma la costa oeste de la isla, con forma de medialuna, entré barrenando en playa. Podía salir otra vez al mar y completar la vuelta, o aprovechar la ventaja que tienen los kayaks de poder ser cargados por tierra, cruzar la isla a pie y volver a la costa del lado seguro. Luego de estimar la distancia, calidad y cantidad de las rompientes que ingresaban en racimos a través del pasaje y olvidando de lo pequeñas que parecen las olas desde una loma, decidí completar la vuelta. Mis alarmas aullaban sin esperanza, como perros a la luna. Calculé someramente que tres o cuatro remadas bastarían para superar las rompientes, luego era cuestión de barrenar por el pasaje hacia la seguridad de la bahía. El cálculo hubiera sido correcto si hubiera tenido algo más de eslora y menos de susto. Pero ya por ese entonces había largado de playa, visto la cosa desde abajo y recibido un par de sifonazos, sólo para

encontrarme que había espuma hasta donde daba la vista. Y me encontraba perfectamente asustado. Las olas que ingresaban por el pasaje parecían crines de caballos desbocados. Y en esa imagen desconsolada estaba mi cerebro intentando distraerse cuando escuché el sonido de la rompiente en tubo, sobre mi cabeza. No me dio tiempo a nada. La ola me lanzó lejos del kayak, que estaba atado al remo. Tiró de él con tanta fuerza que el remo se rompió en dos, en la parte que tenía atado el cabo de seguro. Me hundió con la fuerza de la mano de un gigante, el descenso parecía eterno, cerraba los ojos, apretaba en el puño los restos del remo,

Mis alarmas aullaban sin esperanza, como perros a la luna.

contenía la respiración hasta que los pulmones ardieron. Luego el salvavidas hizo su trabajo: ascendía hacia la luz y hacia el aire. Faltaba poco. Salí boqueando y conseguí tomar una bocanada profunda antes que la siguiente ola golpeara. Pude recuperar el kayak tirando del cabo de seguro y me abracé a él. Chequeé mentalmente mi equipo de supervivencia: consistía en 20 dólares y las llaves del auto, colgando de mi cuello en un estuche hermético. El remo estaba inservible, sus dos partes unidas por un muñón de plástico. La siguiente ola golpeó enseguida, y la siguiente, y la siguiente. Me empujaban contra la costa, se veían las piedras aflorando en el reflujo. En ese momento me dije: quiero vivir. Estaba tranquilo, frío como el hielo. Calculaba posibilidades. Las alarmas habían cesado, estaba nuevamente en control. Me abracé al kayak y me dejé llevar. En dos barrenadas aterrizamos con fuerza sobre la piedra, sentí un desgarrón en las rodillas. La contraola me llevó de vuelta al mar sin darme tiempo a tomarme de nada. En el siguiente golpe clavé mis dedos unidos como un pico en las salientes de roca, como había visto hacer a los escaladores de montaña. Aguanté la succión, y cuando la presión bajó, gané la costa. Una de las cámaras del Sevylor había reventado en uno de los golpes, el remo colgaba en dos partes, mis rodillas estaban cubiertas de sangre por haber quedado fuera de la protección del kayak. Sólo entonces descubrí que temblaba. La Isla estaba desierta, con ese día y antes de temporada.

taba de una batería con un borne caído: con conectarla se vería desde tierra. Decidí dejar ese recurso para lo último y tratar de conseguir algo más inmediato: Estaba lastimado y tenía frío. En la canilla de un parador me lavé las heridas y tomé un poco de agua. Cargué el kayak y el remo y crucé la isla a pie. Del lado de la bahía, un velero del Yacht Club navegaba a poca distancia con alumnos a bordo. Hice señas y me vieron. No se podían acercar por la piedra, pero me indicaron que intentara abordarlos. Partí el remo del todo, para usarlo de pala simple. Inflé a boca el kayak y me lancé. Seguía sangrando cuando subí al velero, pero consideré que podría ganar la playa si me dejaban lo suficientemente cerca, prefería no tener que dar explicaciones en la Prefectura de Puerto. Bajé del velero a mi kayak a trescientos metros de donde había dejado el auto y, extenuado y con el amor propio en peor estado que mis rodillas, luego de tres vuelcos más alcancé la costa, puse los restos del kayak sobre el techo y emprendí el regreso. En mis tempranos cincuenta escucho y obedezco mis alarmas. Mis miedos, ahora son acerca de peligros reales, de tempestades que se ven en el horizonte aproximándose como anuncios de neón en una carretera. Más de una vez la vida se ha interpuesto entre la costa y yo, bloqueándome el escape y obligándome a asumir heroísmos sin haberlo deseado y ni siquiera poder prevenirlo. El miedo sigue activando mis reflejos, ayudándome a sobrevivir. Pero en el momento en que el cubrecockpit se cierra, mis manos se acomodan sobre el remo siguiendo sus propias huellas de la salida anterior, mis rodillas se traban bajo la cubierta y la costa empieza a alejarse, los miedos de tierra son reemplazados por una paz infinita: El Río y yo somos más o menos lo mismo, como hermanos que se toleran tras una meta en común, fija nuestra mirada en el deseado devenir de alguna playa que se insinúa en la distancia tras la bruma de la mañana.

Había que volver al continente. Descubrí que la baliza verde de la isla se alimen-

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 20


Número 8 - Enero 2010

Hágalo Usted Mismo

Carrito para el Transporte Del Kayak Antonio González

E

n la necesidad de proveerme de un carro para mover en tierra mi kayak, comencé la búsqueda de modelos que podía conseguir en el mercado. Al tiempo vi que podía intentar hacerlo yo, así que en la pc diseñé varios modelos y construí algunos, para mi y para amigos de kayakfishing. Algunos son para kayaks del tipo sit on top, y se puede calzar en los imbornales solamente. Otros modelos son del tipo universal, ajustándose a cualquier modelo de bote por medio de una cincha de las utilizadas para ajuste del kayak sobre el

techo del auto. También hay alguna versión híbrida que mantiene la opción de calce en los imbornales pero descarga el peso en apoyos laterales paralelos al eje longitudinal del kayak, tomando los mismos el esfuerzo de los obstáculos y distribuyéndolos mejor sobre el casco. Todos los modelos pueden transformarse en desarmables por medio de un aditamento en la mitad del barral transversal. Los modelos fueron fabricados con tubos plásticos sanitarios, del tipo polipropileno

y soldados con calor por medio de una máquina de termofusión. Los mismos pueden reemplazarse por tubos roscados del mismo material o de pvc rígidos pegados. Para esto, hay que mantener las longitudes que figuran en los planos. Los tubos de termofusión de ¾ ingresan 16 mm en los extremos de las T o de los codos y los de ½ , ingresan sólo 12 mm. Estas medidas se deben tener en cuenta si se desea reemplazar por un sistema roscado o pegado. Los modelos con calce en los imbornales, fueron desarrollados para kayaks sit on top tipo atlanti k1 y esa es la medida

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 21


Número 8 - Enero 2010 entre centros de los tubos para los imbornales. No me gusta sobrecargar esta zona de imbornales en los kayaks sit on top, hay que pensar que en el caso de un obstáculo, es el imbornal quién absorbe el momento de empotramiento entregado por la fuerza aplicada a la distancia entre el eje de la rueda y el mismo, siendo una zona de difícil reparación en el caso de daño. Por este motivo es que recomiendo los carros que son con apoyos laterales, ya que distribuyen mejor la carga y lo hacen sobre el casco. El eje de la rueda es de aluminio hueco de diámetro externo 19 mm, es muy barato y se compra en las casas de venta de perfilería de aluminio. Las ruedas son inflables de diámetro 260 mm pero pueden ponerse otras macizas o de menor diámetro, tratando que no sean finas para que no se entierren en la arena, en todo caso, si no salen caras, se pueden poner duales también, teniendo en cuenta la longitud del eje para eso. Es mejor conseguir ruedas con llanta plástica de polipropileno y de ser posible, sin rulemanes, ya que los mismos se deterioran con el agua y la arena. Las que tienen buje plástico central son las mejores para nuestro fin. Luego se perfora el eje para pasar una chaveta clip de diámetro 3 mm en cada extremo. Si se lo fabrica con estos elementos, el carrito flota además, para caso de volcadura si lo llevamos en el bote, armado. Los barrales laterales de apoyo, llevan aislantes de polietileno espumado, los de refrigeración y luego por encima de estos, va otro que se utiliza para protección en los peloteros. Los diámetros de los mismos son los siguientes: los interiores de diámetro interno 32 mm y diámetro externo 50 mm. Los exteriores, de diámetro interno 50 mm y exterior de 100 mm. El costo de los mismos es muy bajo y no hace falta colocarles precintos o pegarlos porque no tienen como escapar de su posición. Para colocar los mismos en los tramos de barrales laterales paralelos al eje principal del bote, se procede de la siguiente forma: Se arman los tramos de tubo con la T intermedia pero sin pegarla aún al tramo vertical que la une al resto del carro. Luego se cortan dos tramos de aislante espumado por cada extremo a cada lado de la T central. A continuación, se pegan los tapones plásticos en los extremos de los tubos, para ello en el caso de utilizar calor, se deben comprimir con la mano los aislantes contra la T para no derretirlos con la temperatura.

Una vez armado así un tramo, se pasa por encima de todo este conjunto y de forma deslizante, el aislante mayor, el cuál debe ser cortado con la longitud total del tramo y no en dos partes como el anterior. Cuesta un poco pasarlo, pero con cuidado es fácil. Luego de pasarlo en toda su longitud por encima de la estructura de tubos , T y aislantes internos, se tantea con la mano, la zona dónde está el agujero de la T.

Cuando se la localiza, con un cutter, se procede a abrir el orificio. El material es blando y fácil de conformar en el corte. Al quedar esto listo, se puede pegar el tramo de tubo que une este barral al resto de la estructura, cuidando que no esté mucho tiempo en la máquina para que el aislante que acabamos de colocar no se derrita. De la misma forma se procede al armado y pegado del tramo restante.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 22


Número 8 - Enero 2010 Con respecto a las T que terminan en el eje de aluminio, en las mismas se deben pegar unos bujes de reducción del agujero de ¾ a ½ para que pase con poco juego el eje. El mismo debe pasar en forma deslizante. En caso de pegar con calor estos bujes, hay que tener cuidado con la presencia de rebabas generadas por el plástico; de quedar alguna, se debe remover con un cortaplumas hasta que el eje pase sin problemas. A medida que se vaya procediendo con el armado parcial, es de ayuda colocar el eje de aluminio a manera de alineación para la estructura y de esta forma ayudar a que durante el endurecimiento del pegado las cosas queden alineadas. Cuando se arma una de estas estructuras con termofusión, se cuenta con un tiempo luego de soldado en que el plástico está aún blando, en este momento se puede proceder a buscar alineación y escuadra en el tramo armado, ya que una vez endurecido el plástico, no será posible. El eje se debe terminar colocando chavetas del tipo clip para eje de 19 mm, que son de fácil remoción en el caso de querer desarmar el carro. Es una buena práctica colocarlas en el eje, una vez desarmado el carro, para que no se pierdan. Todo el conjunto se puede transportar en una bolsa para que las cosas no anden dando vueltas en el auto o en los tambuchos. En el caso de desear fabricar el carro desarmable, se procede a cortar el tramo central del barral transversal y pegar allí una entrerrosca para tubo de ¾. Desarmando la misma, ya se tiene el carro en dos tramos, sacando una chaveta deslizante, se saca el eje y las ruedas y todo se transporta desarmado. Espero que les pueda servir este procedimiento para hacer un carro de transporte, el costo del mismo es de aproximadamente un tercio o la mitad de uno comercial y me atrevería a decir que las prestaciones son las mismas o mejores, debido a su robustez.

Oferta especial para suscriptores de la Revista Kayaks y Aventuras

Si estas suscripto a la Revista, podes llevarte esta colchoneta aislante por solo

$ 18,90 Llamá al (011) 1566585848

Oferta válida hasta el 30/6/2010 o hasta agotar el stock Envios a cargo del comprador

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 23


NĂşmero 8 - Enero 2010

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 24


Número 9 - Febrero 2010

Un Bote Extremo Daniel Monteagudo

De Rosario a Zárate en el nuevo bote de remo fabricado por el Astillero Weir de Rosario

E

l Jueves 7 a las 21 partimos de la estación del Mitre de Zarate en tren. Vero Calvi y Juan Santero, José Basualdo y Daniel Monteagudo.

raná. Las paradas eran bastante seguidas y con José íbamos alternando en la remada del extremo mientras el otro solo timoneaba.

Llegamos a Rosario a la 1:00 del Viernes 8 y allí El colo Weir nos esperaba para alojarnos en su casa. Dormimos bien y a la otro día temprano preparamos la partida.

Vero y Juan en el Dos de Enero nos hacían el aguante en los cambios y corrigiéndonos la técnica, ya que ellos remaron, compitieron y ganaron títulos en remo.

Día 1: Viernes 8

Veníamos con buen ritmo y bastante bien todavía, hacíamos paradas para hidratarnos y comer frutas y frutos secos y después de 5 horas de remada decidimos ir por fuera en la vuelta de Montiel para pasar a un costado de Villa Constitución. Como no paramos a comer tampoco recargamos agua y decidimos cambiar el rumbo y cortar camino para aprovisionarnos de agua y parar en Villa.

El dos de enero de Vero y Juan estaba en la casa del Colo así que fuimos preparándolo allí y lo cargamos en su camioneta para llevarlo al río. El Extremo (www.boteextremo.com.ar) lo pasamos a buscar por el local de venta del Colo Weir. A las 10:30 estábamos saliendo de Rosario Norte Rumbo a Zarate. El comienzo fue duro para adaptarnos a la remada del extremo, algo que no estamos habituados a hacer ya que remamos hace años solo en Kayaks. A pesar de la corta experiencia en remo en río el entrenamiento de la sala de row i n g z a r (www.rowingzar.com.ar) nos sirvió para ir km a km puliendo la técnica. Se hizo duro aprender pero literalmente la fuimos remando y pasando con un río que nos ayudaba bastante por lugares ya conocidos como el Rowing de Arroyo Seco y algunas islas familiares todos lleno de agua por la crecida del Pa-

Ese error nos costo casi tres horas de no saber por donde ir ya que todo estaba inundado y la configuración del lugar mas el no conocerlo nos hizo dar vueltas y perder mucho tiempo y energía. Recién a las 6 de la tarde logramos llegar al Club Náutico de Villa Constitución y el cansancio el hambre y la sed nos decían

acá paramos. Comimos unos Sandwichs, agua fresca, descanso y vimos que estábamos a dos horas de completar la primera etapa. José arranco y lo seguimos. Volvimos a los botes y a las 21:00 en medio de mosquitos y noche cerrada llegamos a Regatas San Nicolás remando por el Yaguaron. Cansados pero felices de haber cumplido la primer etapa a pesar de las limitaciones de los remeros del Extremo y los contratiempos. Armamos carpas, cenamos en el club y nos desmayamos hasta el otro día. Día 2: Sábado 9 Temprano a las 6:30 estábamos desayunando y despacio fuimos empacando en los botes. 7:30 salimos de Regatas San Nicolás bien aprovisionados de agua y programando mejor las paradas obligadas para matear y almorzar así no teníamos los contratiempos del día anterior que había estado benévolo con el sol. Este día Sábado se perfilaba más caluroso y así fue. Cargamos agua para el mate y salimos remando muy cansados con el objetivo de parar en Ramallo a las 10 de la mañana. Ya en la primera etapa habíamos convertido el Extremo en un bote mixto: José remaba con la pala del kayak y timoneaba mientras yo remaba para atrás y viceversa. Así alivianábamos el peso de tener timonel de 90 kg. La primera etapa la reme yo (Daniel) hasta Ramallo y como habíamos planeado a las 10:30

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 25


Número 9 - Febrero 2010 estábamos parando para matear y dormir un ratito. El sol nos estaba pegando muy duro y teníamos la etapa de mas calor hasta Vuelta de Obligado (lugar del almuerzo).

sabíamos que el objetivo se cumpliría (tres días y el extremo llegaba a Zarate) Dia 3: Domingo 10

Luego de la vuelta el pueblo de obligado se ve lejano y parece que no llegas nunca pero allí muy agobiados por el calor paramos a almorzar y retozar un poco casi a las tres de la tarde.

El Día amaneció medio nublado en San Pedro y el cielo amaneciendo reflejaba lindos colores... buen lugar... tomamos fotos mates y ya mas relajados y menos cansados que el día anterior nos preparamos para la ultima etapa. Parecía la menos penosa por que en Baradero nos esperaban amigos que nos acompañarían el ultimo tramo. Planeamos la salida a las 6:00 pero los mates y lo lindo del lugar hicieron que nos relajáramos hasta las 7:30 que salimos del Club Náutico San Pedro. Enseguida entramos en el Baradero y comenzamos la primera etapa del día 3.

En Obligado nos encontramos con un amigo que nos contó que el San Pedrito estaba a más o menos 1600 metros y salimos entusiasmados con lo poco que faltaba. La próxima le regalaremos un gps por que los 1600 fueron 6,5 km hasta que encontramos el San Pedro.

A eso de las 9 de la mañana comenzaron los truenos y rayos por delante y por detrás nuestro y a los pocos minutos empezó a llover pero suave. Esta lluvia nos vino bárbaro para descansar del agobio del sol que ya nos había dejado varias quemaduras.

Ya sabiendo que el objetivo estaba cerca remamos tranquilos poco mas de dos horas y llegamos al Náutico San Pedro a las 19:30 hs. Felices y sin mas contratiempos que el calor y el sol que nos liquidaron (además de la distancia: casi 170 km en dos días).

Cerca de las 10:45 estábamos parando a unos 1000 metros del último camping de la costa de la ciudad de Baradero.

Salimos después de las 11:30 rumbo a Vuelta de Obligado y sin dudar agarramos por la curva por mas que nos tentaba cortar camino por el torrentoso y el carpincho (dos arroyos que cortan camino hacia el pueblo de Obligado). La vuelta se hace interminable y mas con el sol de las 2 de la tarde.

Hicimos campamento al lado de los botes. Cenamos en el Club por que amenazaba con tormenta: muchos truenos, viento pero no llovió. Después de cenar a la carpa a descansar para la ultima etapa,

Allí nos esperaban: Juan Corbalan y Vanesa Fernández en otro Dos de Enero, Vanesa ya nos acompaño en la travesía del Río Areco pero para Juan era el Debut en su doble en semejante distancia ( lo esperaban casi 60 km de recorrido). En el Mutombo estaban dos hermanos amigos de Daniel Lauga, un doble replica de SDK; Daniel Lauga en su Cessna Negro y Fer-

nando Suris en un MG adventure. Todos estos amigos se sumaron allí en el recorrido, mientras José y yo cambiábamos posiciones (el venia remando de San Pedro) con vero y Juan tomamos unos mates. Los nuevos integrantes de la travesía se prepararon en sus botes mientras el cielo se cerraba aún más. Salimos y una lluvia torrencial nos acompaño en la primer parte de los 40 km hacia el Club de Pesca de Lima. Los dobles se alejaban y nos esperaban e íbamos haciendo paradas de hidratación y alimentación. Algún calambre en los nuevos en esa distancia y parábamos para estirar las piernas haciendo balsa sobre el agua, pasamos por la desembocadura del Areco y enseguida el Paraná que nos prometía más correntada, La central nuclear de Atucha y el Puerto cerealero nos anunciaron que faltaba poco para arribar. Cerca de las 15 horas al club de Pesca de Lima. Allí bajamos los botes, estiramos las piernas y comimos algo para reponer energía de frente a los últimos 23 km. Salimos y solo parando a hidratarnos a las 18:45 llegamos a Zarate luego de que Pablito nos alcanzara casi en Lima y el Konejo López en TZ. El extremo tuvo su travesía inaugural y la recorrió sin más problemas que dos remeros muy cansados, ahora se quedara por las costas Zarateñas haciendo escuela hasta la próxima travesía. Gracias a todos los que nos acompañaron y nos apoyaron.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 26


Número 10 - Marzo 2010

Que Cargar en un kayak de Travesía Gustavo A. Schek Gustavo A. Schek comentarios a bopaya@fibertel.com.ar

A

lguna vez tiene que suceder. Alguna vez te otorgan los permisos internos y conyugales y laborales para hacer tu primera travesía. Los días previos a la partida, sucesivas revisiones del bote revelan fallas insalvables de estructura que, una vez reparadas, permiten detectar nuevas fallas. Las salidas de entrenamiento y preparación te dejan más dolorido que de costumbre. Y si ir al Paraná te dejó de cama, cómo llegar a Martín García? Las páginas meteorológicas se visitan varias veces por día, sea el Windguru, el SMN u otras disponibles. El más mínimo dibujito de una nube en la pantalla de pronóstico te provoca escalofríos, habida cuenta de las metidas de pata a que nos tienen acostumbrados los interpretadores de satélites. Se cursan emails del estilo de: cuántos vienen, de dónde salimos, qué llevamos, que terminan muchas veces con un no puedo, dejé el auto mal estacionado, olvidé la leche en el fuego, generalmente en boca del que propugnaba un cruce directo del Atlántico. Las expresiones de los que te rodean se multiplican en cantidad y variedad, desde el asombro de tus amigos no navegantes o la ceja arqueada de incredulidad de tu jefe, hasta el signo del tres del truco en labios de tu esposa. Pero ya estás lanzado a la aventura. No hay nada que te detenga. En plena jornada laboral tu mirada busca las nubes, luego el pronóstico en la computadora, luego las nubes, para finalmente sacar el papelito arrugado donde vas haciendo la lista de cosas para llevar, para agregar “yerba”. Llega el gran día. Cargado con todo su equipaje en las manos, semejando un equeco con cubrecockpit, el palista enfrenta al esmirriado kayak con la pretensión de que quepa todo en las bodegas, en una recreación náutica del cuento del elefante y la hormiguita. De lo que suceda en los siguientes minutos dependerá la calidad de la travesía. Un refrán náutico que, como buen desordenado crónico, me espantaba en mis primeros años de navegación era: “Un barco

se perdió porque los fósforos no estaban en su lugar.” Es que en travesía lo que no está a mano no existe. Hace algunos años cruzamos en dos kayaks el Río de La Plata, desde Tigre hasta La Barra de San Juan. La navegación se desarrollaba con normalidad en un río de cristal, con descansos de diez cada hora y media. Y llegó la hora del almuerzo. Dejamos de remar y unimos los kayaks en catamarán usando las palas. Bueno, le dije a mi compañero mientras tomaba la posición con el GPS, sacá las empanadas. La costa argentina había desaparecido. La uruguaya era apenas una línea que desdibujaba la bruma. _Qué empanadas? -Como que empanadas, las que compramos al salir. -UUU, están en el tambucho. No nos animábamos a abrir las tapas tan lejos de la costa, así que con bananas ennegrecidas y algo de chocolate sobrevivimos lo que quedaba de travesía. Lo dicho, las cosas a mano. Un kayak no es un velero ni, Dios no lo permita, un crucero. No hay posibilidades de llevar equipaje de más por las dudas, mucho menos de tirarlo así nomás en la cabina para entrar a buscarlo cuando se necesite. La estiba debe ser cuidadosa y planificada. Se debe buscar hacer una especie de Tetris con los bultos, para que nada deje espacio muerto con su vecino. Se debe estibar pensando en desestibar.

Imaginar qué se necesitará en los descansos, para que las galletitas no hayan quedado debajo de pilas de equipo y remos de repuesto, ni el papel higiénico en el inalcanzable fondo de la bodega cuando se lo busca de apuro. Las luces deben estar siempre a mano, que es de día hasta que se hace de noche, y entonces ya es tarde. Es una buena técnica, en kayaks con bocas estrechas y alejadas de las puntas, atar un cabo a algún paquete alargado, digamos la bolsa de los parantes de la carpa, e introducirlo primero hasta la punta de la bodega, cuidando que el cabo quede saliendo por la tapa al estibar el resto de las cosas. A la hora de descargar y armar campamento, simplemente tirando de éste, tendremos un llamador que nos pondrá el equipaje a la mano con poco esfuerzo Esto me lleva a aprovechar este espacio para hacer una denuncia.: Es bien sabido que los fabricantes, de lo que sea, se dividen en dos grandes grupos. 1) Los que estudian como hacernos la vida más fácil y: 2) Los que dedican su vida a encarajinar la nuestra. En este último grupo militan con honores los fabricantes de bocas de tambucho pequeñas y redondas. Nada muy grande puede ser estibado en esas bodegas, como bolsas de dormir ó bolsas estancas ó carpas, sin hacer grandes malabarismos, aparte de desperdiciar muchísimo espacio al no poder maniobrar para acomodar la carga. Como resultado vemos palistas que se han visto obligados a poner todo atado sobre cubierta, tomando estas últimas el aspecto de bauleras a cielo abierto. En caso de oleaje, es fácil poner a navegar involuntariamente lo que no esté bien trincado. En caso de vientos laterales, el equipaje sobre cubierta hará que el kayak tienda a orientar su proa hacia el viento, o, si el viento es muy fuerte, su cubierta

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 27


Número 10 - Marzo 2010 hacia el agua. Hablando del agua, es importante decidir qué hacemos con ella, no la que usamos para navegar, sino la de bebida. A nadie se le escapa que el agua es el peso más importante a llevar. En verano debemos calcular dos litros diarios por persona, y a veces no hay posibilidad de reabastecerse en el camino. Cada kayak es un mundo y cada kayakista un maestrito celoso de su librito. Sabemos que el agua y todo lo pesado debe ir al centro de la embarcación, para no desequilibrar los pesos, pero a veces, especialmente en kayaks de poca capacidad de carga, el centro está ocupado. Personalmente me ha dado bastante buen resultado estibar las botellas de agua en cubierta sobre la tapa del tambucho de proa, aseguradas con shockords (cabos elásticos) a los cabos de vida del kayak. Esta técnica presenta las siguientes ventajas: 1) Le añade peso a la proa, lo que aumenta la velocidad de crucero en modelos que se apopan con facilidad al aumentar la potencia de remada (SDK510 y similares) 2) Detiene el impacto de la ola sobre la abertura del tambucho delantero, minimizando filtraciones en aros con sellado deficiente. 3) Evita que nuestra ropa estibada en bodega presente un aspecto empapado y goteante en caso de apertura accidental de alguna botella que guardemos en la bodega.

Un kayak no es un velero ni, Dios no lo permita, un crucero. No hay posibilidades de llevar equipaje de más por las dudas, mucho menos de tirarlo así nomás en la cabina para entrar a buscarlo cuando se necesite.

tenta el uso de la palabra. A veces es nuestra interlocutora en las travesías en solitario, cuando en nuestra fogata nos acompañan sólo las estrellas y dos ojos celestes que quedaron en puerto, pero que se las ingenian para destacarse por sobre el resplandor de la ciudad lejana. El acero con el tiempo va mudando su brillo metálico a negro opaco, a medida que los fogones y las anécdotas se suceden. Todo kayakista debe tener una pava negra, independientemente de cuántas haya en la expedición. No vale pintarlas de negro, tampoco comprarlas ya ennegrecidas de segunda mano. Su pátina, como todo en la vida, deberá ganársela, a medida que las millas navegadas se acumulen, a fuerza de fogatas y amigos y abrazos y recuerdos.

4) Libera un espacio vital de carga, lo que nos permite armar y desarmar más desahogados. He dejado adrede para el final la consideración de uno de los enseres más emblemáticos de todo kayakista que se precie. Se trata de la famosa pava negra. Corazón de lata de los kayaks, la pava ennegrecida por el carbón de mil fogatas anida en lo profundo de los tambuchos, a veces enloqueciendo la brújula con su definida personalidad metálica. Cumple la función, en las eternas rondas de fogón, de la pipa de la paz o del bastón ritual Inca, que atribuye a quien lo de-

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 28


NĂşmero 11 - Abril 2010


Número 11 - Abril 2010

Llegando a la isla Desde el miércoles fueron llegando los palistas que partieron desde distintos puntos, como Tigre, San Isidro, Escobar, y muchos sitios más...

Ultimando los detalles Pablo Banchero y Héctor Alonso, los organizadores de los eventos en la isla. Todo salió de 10, gracias al esfuerzo y dedicación de ambos...

Volando con Hugo Una de las primeras actividades en la isla, los vuelos de bautismo en avioneta. Un aporte de Hugo Sirtori al encuentro...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 30


Número 11 - Abril 2010

La Radio El viernes por la tarde en el parque del Comedor Solis, se dictó una clínica del uso del VHF por parte de Gustavo Dobson...

Los Nudos Seguido a la clase de VHF, Pepe Suárez brindó la suya sobre nudos...

El Roll Más. Esta vez clases de roll en la pileta del Solis. Lucas Sosa, Cesar Colombo, Gustavo Felman, y varios palistas más, contribuyeron a esta actividad...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 31


Número 11 - Abril 2010

Los chicos de la Isla Pablo Cabanillas con los chicos de Martín García dando sus primeros pasos en el kayakismo...

El Tango A la noche del viernes llegó el tango al teatro de la isla de la mano de Pablo Banchero (Tango) y su clase de baile...

Comienza el acto En el teatro de la isla con los 278 participantes y bajo la conducción de Pablo Banchero y Héctor Alonso. Se entregaron presentes a varios habitantes de Martín García, en este caso María Elena, guía de la isla...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 32


Número 11 - Abril 2010

Distinciones Pablo Komer y Nestor Rasiak (Vikingo) fueron distinguidos por su viaje por el río Colorado...

Ovación Para los chicos de De cara al al viento, con la presencia de Agustín García Albarido. Alfredo Barragán, Juan Labianca y Paco Vignati presentaron y entregaron las plaquetas a los palistas que recientemente terminaron su viaje desde la Quiaca a Ushuaia ...

Todos de rojo El teatro se vistió de rojo cuando todos los kayakistas se pusieron la remera del encuentro...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 33


Número 11 - Abril 2010

La más chica Clara Costa, del CRNBE, la palista más chica del encuentro. Llegó a la isla en su kayak y fue premiada con un salvavidas de la firma Nitces...

Sorteos Para los gustos. Muchos artículos de los sponsor del evento fueron sorteados entre los participantes. Dos kayaks, de Plásticos Tigre y Eladius, en la foto, el ganador de la embarcación de Eladio ...

Nos vamos Febril actividad cargando los botes y al agua. Algunos volviendo a sus lugares de origen, otros con destino a "Parada Toledo", para continuar al otro día...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 34


Número 11 - Abril 2010

Nos quedamos Por la tarde se intensificó la velocidad del viento y el puerto de la isla se cerró para los kayaks. Cuarenta y siete palistas quedaron "atrapados" en Martín García...

Y al otro día El río sigue igual, no se puede salir...

Los que se fueron Finalmente la mayoría tuvo que irse en el catamarán, Hubo lugar para todos, pero durante el día se mantuvo la incógnita sobre quien podría irse si no había pasajes para todos...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 35


Número 11 - Abril 2010

Los que nos quedamos Un grupito nos quedamos hasta el lunes... o el martes... hasta ese momento, no sabíamos hasta cuando...

¡Al fin nos fuimos! El lunes a las 5 de la mañana el viento soplada con más intensidad que nunca. Después, amainó un poco y pudimos zarpar los kayakistas que quedábamos en la isla ...

Llegando a Destino En el Paraná de las Palmas. Cae el sol en el horizonte. un largo fin de semana largo, (valga la redundancia), y muchas cosas vividas y con mucho que contar. Felicitaciones a Hector Alonso y Pablo Banchero, y todos los que hicieron posible esta fiesta del kayakismo de travesía...

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 36


Número 12 - Mayo 2010

Campeones Sudamericanos La Selección de canotaje se consagró Campeona del Torneo Sudamericano

A

rgentina se consagró campeona sudamericana de canotaje de velocidad, por segundo año consecutivo, en el torneo disputado entre el 23 y el 25 de abril, en el Club Regatas la Plata, de la ciudad de Ensenada.

El evento fue organizado por la Federación Argentina de Canoas y se realizó en el Club Regatas la Plata que albergó durante los días de la competencia a los palistas de la selección, llegados de distintos puntos del país.

La cosecha del seleccionado argentino fue de 39 medallas de oro, 11 de plata y 11 de bronce. El segundo puesto lo obtuvo Brasil, con 15 medallas doradas, 5 de plata y 13 de bronce y la tercera posición fue para Venezuela, que ganó 7 medallas de oro, 13 de plata y 4 de bronce. El campeonato se disputó en distancias de 200, 500 y 1000 metros, y en las categorías k1, k2, k4, C1 y C2; cadetes, junior, señor y master, y participaron delegaciones de Brasil, Venezuela, Chile, Uruguay, Colombia y Bolivia. El primer día de la competencia, el viernes 23, se disputaron las regatas de 1000 metros, donde los representantes de nuestro país comenzaron a afianzarse en la primera colocación en el medallero. El sábado 24 fue para las pruebas de 500 metros y finalmente, el domingo se corrieron las regatas de 200 metros.

Los palistas de nuestro país que obtuvieron las medallas doradas fueron: K1: Valentina Barrera (2), Rocío Yullier (2) Facundo Mangione, Federico Maldonado, Juan Ignacio Caceres y Gonzalo Carreras K2: Alejandro Castro - Jorge Fernández (2), Facundo Mangione - Juan Ignacio Cáceres (2), Magdalena Garro - Julia Busaniche, Florencia Mura - Rosario Ruiz (3),

Tomás Borga - Agustín Vernice, Omar De Andrés - Tomas Cravero (2), Franco Balboa - Tomás Borga, Pablo Hoffman - Fabio Caramuto, Trinidad Del Rio Santos - Rocío Yullier, Facundo Mangione - Mauricio Montenegro, Franco Balboa - Agustín Vernice. K4: Mangione - Mackinnon - Albouy - Hansen, Ruiz - Hughes Mura - Gonella, Larreguy - Caramuto - Castro – Fernández, Hoffman – Caramuto – Castro – Fernández, Linares Mackinnon – Albouy – Cáceres, Ruiz – Mura – Reinold – Curihuala (2), Vernice - Rougier - Lascano – González (2) – Suligoy, Barrera - Solimano - Del Río Santos – Yullier, Garro - Busaniche - López Santos – Nuñez, Hoffman - Caramuto Larreguy – Sacchetti, Linares Hansen - Mackinnon – Albouy, Barrera - Rostan - Del Rio Santos - Yeanneret El Equipo El equipo de la selección estuvo integrado por los siguientes palistas: Cadetes: Rouguier José Luis, Rodríguez Juan, González Lautaro, Soromello Federico, Lascano Manuel, Vernice Agustín, Suligoy Julián, Borga Tomás, Balboa Franco, Marcel Estefanía , Mracas Carolina, Rostan Sofía, Solimano Luciana , Del Río Trinidad, Jeanneret Virginia , Barrera Yanina. Juniors: Llosa Florencia,

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 37


Número 12 - Mayo 2010

Hughes Leila, Reynold Paula, Mura Florencia, Ruiz Rosario, Gonella Vanesa, Curihuala Noelia, Barrera Valentina, Cáceres Juan Ignacio, Mackinnon Santiago, Mangione Facundo, Montenegro Maurici, Hansen Bernardo, Cipolatti Gabriel, Albouy German, Linares Camilo, Fleyta Ignacio. Sub 23: Busaniche Julia, Canero Fabiana, Nuñez Julieta, Garro Magdalena, Lopez Santo Antonella, Carreras Gonzalo, Cra-

vero Thomas, Soromello, Leandro, Maldonado,Federico, De Andres Omar, Di Giacomo Ezequiel, Orellana Pascual, Corleto Federico, Carmelli Carlos Bruno. Master: Hoffmann Pablo, Castro Alejandro, Larreguy, Álvaro, Sacchetti, Diego, Fernández Jorge, Caramuto Fabio, Mabel Borga. Canoas: Barrientos Marcos, Manuel Nicolás, Pagiola Facundo, Serafini Franco, Circovich Agustín.

técnicos: Cadetes Femenino: Marcelo Barra Cadetes Masculino: Julian Algañaraz Junior Masculino: Damian Dosena Junior Femenino Y Sub 23 Femenino: Edgardo Raccio Y Fernando Ortiz De Sub 23 Masculino: Daniel Martinovich Y Carlos Bustos.

Para-canotaje El campeonato Sudamericano incluyó la categoría Para Canotaje, en la modalidad de exhibición, en las que participaron palistas de Argentina y Brasil. Las regatas se disputaron el día domingo, con una distancia de 200 metros con embarcaciones especialmente adaptadas. Participaron, representando a nuestro país, el grupo K7 Amigos que ya se está haciendo habitué en todas las competencias de canotaje, ya sean de aventuras o de la federación. Los palistas y todos los ayudantes se ganaron el cerrado aplauso de toda la concurrencia. Algunos de los que compitieron en esta categoría: Mariana Gallo, Andrea Bracamonte, Federico Rocafull, Mariano Tubio, Juan Morello Jaime, por parte de Argentina, Grupo k7 Amigos y Marta Ferreira Santos Fernando Fernandes, José Fernando Rodrigues De Oliveira y José Agmarino De Jesus Coelho, de Brasil.

Revista Kayaks y Aventuras - Suplemento Aniversario / 38




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.