All Boys y Nada Más N° 62

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Año VII - N°62 - Oct 2015

A un paso del objetivo

Con nueve unidades en juego, el plantel está a cuatro puntos de asegurar la permanencia en la categoría. Con intermitencias, All Boys deambula por la mitad de tabla, no logró arrimarse a los puestos del reducido y puede quedar afuera de la Copa Argentina. Sin embargo, alcanzó para que el equipo pretendiera una remuneración extraordinaria por el rendimiento. Pág. 4.

El básquet quiere anotarse Desde 2014, la Subcomisión de Básquet apuesta y gana con las inferiores. Mano a mano con Martín Di Nella, uno de los integrantes, destaca la importancia del social en All Boys y la relación con Megatlon. Pág. 5.

Hasta siempre Cabezón Fernando Sánchez se retirará del futbol profesional jugando para el club del que es hincha. En una entrevista repasa su carrera, logros y opina de varios temas. El ídolo dejará el césped y pasará a ser historia. Pág. 6 y 7.

Megatlon: la privatización del social Hace veinte años que, bajo diversas razones sociales, una empresa gerencia el espacio social del Club Atlético All Boys. Un repaso de su historia y las cuestiones que genera el desafío de refundar el Club. Pág. 8. 1


Chicas de selección Estrellas fugaces Matías Bocchio (1999/00): Lungo defensor central que provenía de Platense tras descender a la B Nacional, como una incorporación que generaba mucha expectativa. En realidad fue solo un dolor de cabeza.

Moises González Márquez (95/96): Defensor mexicano que sorprendió por demás al arribar a Floresta, prometiendo sumar en un plantel lleno de jóvenes. Nunca se supo cuánto sumó porque no jugó: solo lo hizo en reserva, en cuenta gotas.

Federico Amigo Matías Resano Adrián Rodríguez Nicolás Perdomenico Matías Levato Cristian Saad Fotos

Cristian Roldán (ARGRA) Indio Carrasco www.allboyslocura.com.ar

Diseño Lucía Sánchez Vilar luciasanchezvilar@hotmail.com

Correo de lectores allboys_ynadamas@hotmail.com Su opinión nos interesa.

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Tres integrantes del plantel de futsal femenino fueron convocadas a la Selección Nacional. Victoria Sosa, Flavia Cavia y Daiana Mangafas llamaron la atención de quienes conducen al combinado en base a sus destacadas actuaciones como en el último triunfo frente a Los Andes por 9 a 2, en el cual Sosa convirtió dos tantos y Cavia cuatro.

¡Dale campeón! En el entretiempo frente a Santamarina de Tandil hubo, entre la euforia por el triunfo parcial, un momento para homanejear y aplaudir a algunas viejas glorias y otros ex jugadores del club. Por el pasto del Islas Malvinas comenzaron a caminar y a saludar hacia las tribunas Gustavo Minervino, Néstor Ferraresi, Claudio Ismail, Leonardo Ricatti, Gastón Barroso y Marcelo Blanco, entre otros. Eran algunos de los futbolistas que integran el equipo Senior que, gracias al 3-0 en la última fecha ante Platense, se coronó campeón de la categoría bajo la conducción de Lito Brunetti. A su vez, Ricatti y Paolo Frangipane (nunca jugó en el club pero es hincha) fueron los goleadores con once gritos a lo largo de las 21 fechas en las que All Boys superó a Atlanta, San Lorenzo y Racing, entre otros.

Artículo 1

Conocé el estatuto

El Club Atlético All Boys fundado el 15 de marzo de 1913 es una Asociación Civil, con personería jurídica y domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su funcionamiento se regirá por el presente Estatuto y los colores de la divisa oficial serán el blanco con vivos negros y los de la bandera, que constará con tres franjas horizontales de la misma medida: dos blancas y una negra en el centro.

Fixture Fecha 41

7-11

Independiente Rivadavia vs All Boys

Fecha 42

14-11

All Boys vs Juventud Unida La pensión,

cada vez más grande La Casa Héctor Bertoni sigue sumando remodelaciones, obras y nuevos arreglos. Después de arreglar las piezas, las duchas y buena parte del complejo en el cruce de las calles Miranda y Chivilcoy, el lugar cuenta con un nuevo espacio que se hizo, entre otras cosas, gracias al aporte de los hinchas ya sea a través de los bonos contribución como de distintas donaciones. Se trata de la sala de estudios y de recreación que fue llamada Valentín Sánchez en honor al histórico goleador de All Boys. Allí, los chicos podrán disfrutar de una sala para poder estudiar y también pasar buena parte de su tiempo libre.


Editorial

Una noche de cine, rock y Floresta

El poder de las asambleas El mes de octubre, y todo este año en general, los socios de All Boys han sido atravesados por el llamado a “elegir”. Con las votaciones que se sucedieron tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional, el 2015 presenta la eterna deuda que tiene el club de Floresta: un acto electoral para elegir representantes en Comisión Directiva. La “fiebre” electoralista se da en el marco del decimoctavo aniversario de la última renovación de autoridades que enfrentó a dos listas en las urnas en el club. En el medio hubo dos destituciones en Asamblea Extraordinaria, acefalías, grupos de los siete, maniobras del bugallismo para evitar elecciones y muchas ocasiones en las que se definió todo con una sola lista. Sin embargo, elegir representantes cada tres o cuatro años exige una mínima participación. Como contrapartida, All Boys comenzó a tener una injerencia directa de los socios en la política diaria del club. Si bien no es una participación masiva, sí es comprometida y sostenida. Y esto marca una politización como hace años no existía. La aparición de subcomisiones con labores cotidianas en el club y en el barrio reflejan cómo desde el trabajo a pulmón se mueven nuevas ideas, nuevas políticas de cómo trabajar y relacionarse en el club. Así All Boys llega a su primera Asamblea Ordinaria desde la salida de la Comisión Directiva de Roberto Bugallo. Cuando

este ejemplar esté en la calle, los socios ya habrán hecho sus elecciones. Porque en el orden del día se anuncian temas importantes que pueden ser digeridos por los votantes con bastante antelación. Uno es la sanción a los socios que firmaron los contratos que llevaron a All Boys a una virtual quiebra, con la posibilidad de que se sigan sumando nombres. Por otra parte, se anuncia la posible conformación de una Comisión para modificar el estatuto. Por último, y lo más importante, los socios decidirán si el club se presentará como querellante en la causa “Horacio Roberto Bugallo y otros s/ averiguación de ilícitos”. Así, en caso de ser afirmativa, se llevará adelante una elección fundamental en la historia política del club. Los socios participan, debaten, votan y eligen; en Asamblea más que en elecciones. Porque fue en asambleas donde se tomaron las decisiones más relevantes de los últimos treinta años del club. Porque hace más de veinte años que no se votan representantes. Y porque es allí donde debe defender el socio su derecho a decidir, a controlar y a proponer. Es también el lugar para poner en discusión y marcar un rumbo en otras cuestiones -como el contrato usurero de Megatlon o la ¿repetida? política futbolística- más allá de las acordadas en el orden del día. Tal vez ahí, entonces, suceda algo más que 90 minutos de euforia.

A principios de octubre y con una buena concurrencia, se realizó una nueva proyección del ciclo de cine en All Boys. Esta vez, le llegó la hora al Rock & Roll en el evento organizado por la Subcomisión de Cultura del club. El sábado 3 de octubre, en efecto, se vio el documental acerca de la vida de Pajarito Zaguri, el Rey del Rocanrol, una obra del director Néstor Rodríguez Correa. La película indaga sobre la historia de unos de los personajes más reconocidos de la cultura beat en la Argentina. La noche, como cierre ideal, contó con la presencia de algunos de los músicos que aparecen en el film y que se dieron una vuelta por Floresta para regalar su rock y su blues en la movida barrial.

Dale All Boys/ Dale All Boys/ Dale All Boys/ Ponga huevo que no ha pasado nada/ Olvidate de la plata y empezá a transpirar/ La camiseta que tenemos que ganar/

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La Redonda

El Premio es para Pepe El Albo quedó cerca de la salvación. De no ser por los errores propios ya lo habría conseguido. Sin embargo, teniendo en cuenta que coqueteó con el abismo a lo largo del año, el presente es por demás satisfactorio.

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tres fechas de la finalización del largo y sufrido certamen de la B Nacional, All Boys está a solo tres puntos de asegurar la permanencia. Justamente una rueda después de la asunción de José Santos Romero, quien tomó el equipo en el fondo de todo, tanto en la tabla de posiciones como la de promedios, haciéndose cargo de una situación que parecía irremontable y que en la recta final encuentra al Albo dejando atrás una angustia que acompañó a lo largo de la temporada. No obstante, el sufrimiento continúa, como ha sucedido casi siempre en el mundo blanco y negro, y la posibilidad de dejarlo atrás y respirar con alivio se hace esperar. Tras el triunfo ante Villa Dalmine por 1 a 0, que lo llevó al Blanco a cosechar 45 unidades, parecía que el objetivo de mantener la categoría estaba a la vuelta de la esquina. Pero dicen que las apariencias engañan. La inesperada y dura derrota de local ante Brown de Puerto Madryn fue una muestra. El cuadro del sur llegó en estado de coma pero, gracias a los errores habituales de este plantel limitado tanto a la hora de defender como de atacar, pudo llevarse un triunfo y encender las alarmas nuevamente. Sin embargo, como acostumbra este All Boys, vuelve a resurgir cuando menos se lo espera como hizo en Córdoba ante Instituto y ratificó con Santamarina de local. Las cuentas todavía no cierran

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pero no justamente por los números sino por las carencias propias que son las que definen los partidos, como sucedió contra Atletico de Tucumán como visitante: contra el puntero se

y descargue para el compañero que entra y en un minuto rompa la igualdad que le había costado tanto más de un tiempo de juego en lograrlo. En esta maniobra se vio una constante

equipo y Hernán Rivero que se las ingenió para empatar con un remate de media distancia. Es el delantero que desde Corrientes llegó con un brazo atrás y otro adelante, el que se ha destacado en ofensiva, a pesar de sus limitaciones que intenta ocultarlas con su sacrificio e insistencia en campo rival. En medio de todo esto, una de las virtudes de este equipo lleno

Con tres puntos más, All Boys se asegura, como mínimo, una final por no descender.

planteó un partido de igual a igual. Pero si se cuenta con más de cinco situaciones netas de gol, no se aprovecha ninguna y encima en las pocas que genera el rival la defensa pide infracción o no cubre los espacios, entonces se pierde un encuentro que era perdible en teoría pero que en la práctica fue un obsequio. Situación parecida a la que se reflejó en San Martín, en la derrota ante un rival directo como Chacarita que se aseguró la permanencia gracias a los regalitos de la defensa alba, al no despejar en el borde del área grande o dejar que el centrodelantero local pivotee

que tuvo lugar en las últimas jornadas, desencadenada por los desacoples reiterados de la dupla central conformada por Maximiliano Pellegrino y Cristian González. Mientras que en defensa al rival le bastan con pocas ocasiones de gol para desequilibrar en el marcador, en ataque All Boys debe contar con muchas posibilidades para poder anotar. Así sucedió en las derrotas en Tucumán, San Martín y en Floresta ante Brown e incluso en la victoria contra Santamarina. En Córdoba fue la excepción gracias a la gran actuación de Gastón Losa que mantuvo a su

de refuerzos que no aportaron calidad puede buscarse en lo que Pepe pregona. Pero principalmente su mayor valía hay que buscarla en el envión anímico que significó su retorno y la confianza que ha transmitido en jugadores que en el proceso de Gabriel Perrone deambulaban por la cancha como Franco Olego y su tocayo Mazurek o el propio Rivero, entre otros. Los números son claros: Perrone logró apenas 14 puntos en 16 fechas y ahora el Albo tiene 49 en su bolsillo y le faltan tres para no depender de nadie. En ello, más allá de algunos rendimientos individuales a destacar como Losa, Julián Fernández, Fernando Sánchez y Mazurek, el premio es para Pepe. El mismo que retornó para salir del pozo, en una proeza casi imposible, a sólo un triunfo de cumplir con su desafío.


Sociedad albinegra

El básquet sigue en

ascenso L

as categorías de básquet de All Boys están pasando por un buen momento. Por un lado, la Primera está clasificando a los play-off. Mientras tanto las inferiores ocupan el segundo lugar en la tabla general. Así ascienden al Nivel 1, sólo por debajo del Top 20 Metropolitano.

“En 2011, 2012, se despilfarraba la plata en fútbol y para nuestra disciplina no se destinaba ni un centavo”, dice Di Nella Este presente de la disciplina no es casual. Desde el 2004, cuando Megatlon estaba a cargo de las inferiores, los partidos se suspendían permanentemente sin un motivo claro, los chicos jugaban con camisetas diferentes, el deporte se desarrollaba mal desde el punto de vista deportivo y así se alejaban del club muchos niños, quedando categorías incompletas. El único lazo entre All Boys y el básquet era el nombre y el escudo. Pero a partir del 2014, la subcomisión se hizo cargo de las inferiores no solo económicamente, sino también del entrenamiento. “Decidimos hacer un quiebre porque estaban representando a All Boys. Es un proceso largo pero nos pusimos los pantalones y hoy manejamos seis categorías de inferiores”, dice Di Nella. Se contrató a los entrenadores Esteban Anfosso y Leonardo Legnani. Anfosso, encargado de las categorías Sub 15, Sub 17 y

“Hay que refundar a All Boys desde lo social. Si hay que pagar un costo, lo pagaremos”. Así es como Martín Di Nella, integrante de la Subcomisión de Básquet, resume la situación actual de la actividad social en el club.

Sub 19, en permanente diálogo con el entrenador de la Primera para acercarle jugadores. Legnani, con colaboración de dos juveniles -Facundo Lasa y Stefano Salamo-, tiene asignadas las divisiones Sub 13, Sub 12 y Sub 10. “Es clave el buen estado de las inferiores, porque al tener una mejor posición se acercan más y mejores jugadores de todas las categorías, y así se potencia el básquet. Es una cadena. Obviamente que si viene con un ascenso, mucho mejor, pero lo primordial para nosotros es jugar bien”, explica Di Nella. Además, la Subcomisión se hizo cargo de la construcción del Gimnasio Pedro Firszt, donde la Primera juega de local, incluyendo el piso reglamentario de madera para la categoría que alcanzó el básquet de All Boys en 2013. Hubo un descenso, pero una reestructuración de la Federación hizo que el equipo en la práctica no bajara. Ahora el objetivo es ser finalista en los play-off y clasificar al Torneo Prefederal, una competencia paralela que otorgará un ascenso al Torneo Federal. Más allá de la posible clasificación, All Boys sólo jugaría el Prefederal si consigue duplicar el dinero de los patrocinadores. En cuanto al financiamiento de la actividad, Tomio Ingeniería y Laboratorios Richet son los auspiciantes que se hacen cargo de los 12 mil pesos mensuales que se utilizan para pagar los viáticos a seis de los ocho adultos de la Primera, los entrenadores y el costo de los partidos oficiales. El club no funciona como financista, sin embargo la presencia de Gustavo Licastro como nexo entre la CD y la Subcomisión de Básquet acercó mucho más la actividad al club. “Muchas

decisiones nuestras necesitan el aval de la CD. No podemos hacer de cuenta que somos un club aparte, y en esto Licastro es fundamental”, asegura Di Nella. En cuanto al financiamiento, Di Nella hace una diferencia: “Hoy por hoy es distinto porque All Boys es un enfermo en terapia intensiva, está vivo pero no se le puede exigir mucho, y desde la SC de básquet lo entendemos.

Antes de que la SC sehiciera cargo, el único lazo entre All Boys y el Básquet era el nombre y el escudo. Pero en 2011, 2012, se despilfarraba la plata en fútbol y para nuestra disciplina no se destinaba ni un centavo. Esto provocó que quien nos representaba en CD, Robustelli, se alejara de la actividad”. Un problema a resolver es el del espacio: en 2013 All Boys ascendió a la A y hacía de local en Imperio Juniors por no tener el gimnasio de parqué que exigía la Federación. “Cuando sos local en otro lado terminás siendo visitante. No entrenás ahí, algo vital en este deporte, gastás plata y sobre todo los chicos dejan de venir”, cuenta Di Nella sobre una causa del inmediato descenso y la construcción del Gimnasio Pedro Firszt. La Federación les exige a los clubes jugar los sábados, pero actualmente Megatlon no permite el uso de la cancha principal ese día porque lo utiliza para actividades muy rentables. Tras dos años de prórrogas, la Subcomisión decidió hacerse cargo del

techado de la cancha cercana a Jonte y Chivilcoy, a donde se trasladarían las actividades de la empresa para ceder la cancha principal al básquet. La idea es comenzar con las obras este verano. Gracias a la autofinanciación, el básquet es la única disciplina que no sufrió directamente la crisis económica que atraviesa All Boys. Incluso un integrante de la CD anterior fue a pedirle a la Subcomisión una colaboración desde sus sponsors para el club, que estaba pasando un mal momento económico en ese entonces (Mayo 2014). “Si se destinara al básquet entre el 2 y el 5% del presupuesto dedicado al fútbol profesional, hoy el club tendría un básquet de primer nivel y competiría en las divisiones de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), al menos en el Torneo Federal. Pero la mayoría de los hinchas

“Si se destinara al básquet entre el 2 y el 5 % del presupue to dedicado al fútbol profesional, hoy el Club tendría un básquet de primer nivel”, afirma Di Nella privilegian el estado del fútbol profesional antes que el social de All Boys”, afirma Martín Di Nella con tristeza, pero con aceptación. “No se puede obligar a nadie a que le guste el Básquet o cualquier otra actividad más que el fútbol”, concluye.

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Mano a mano

Fernando Sánchez se retirará del fútbol profesional jugando en el club de sus amores y de su barrio. All Boys y nada más entrevistó al ídolo que vistió más veces la casaca blanquinegra.

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l 8 de All Boys tomó la decisión y Juventud Unida de Gualeguaychú será el último rival que enfrente vistiendo la camiseta de All Boys. Fernando Sánchez, el Cabezón, el jugador que vistió más veces nuestros colores dentro de un campo de juego, se retirará del fútbol profesional. En esta entrevista que brindó al diario de All Boys, cuenta los motivos y las sensaciones respecto del retiro, de la idolatría, de la influencia de Pepe Romero para que pueda retirarse en un buen momento, de la influencia de su abuelo y su padre, de cómo ve la situación del club, del Predio Chivilcoy y de sus mejores momentos en el club. - ¿Llegó el momento? ¿Por qué? - Son muchas cosas. Obviamente que la edad influye mucho: en enero cumplo 40. El fútbol es complicado: con esa edad te miran de reojo. Y por más que uno esté bien y que a mi me costó en el arranque del campeonato con técnicos que no me conocían. Bue, es eso: en algún momento hay que tomar la decisión y ahora es un buen momento. Hoy estoy bien y puedo tomarla estando tranquilo, porque estoy cumpliendo otro de mis sueños que es retirarme con la camiseta esta y jugando. No hay que estirar las cosas más de lo que corresponde. - ¿Quedó alguna deuda pendiente en tu carrera? - No, porque se me cumplieron todos los sueños y los que ni soñé, los viví con esta camiseta. No cambiaría todo lo que me pasó por jugar en un club grande, en la selección. Estoy tranquilo porque hice todo el esfuerzo, entregué todo lo que pude, y haber llegado a esta altura de mi vida y todavía estar jugando me pone orgulloso de la carrera que me tocó vivir. - Te retiras a pesar de que mucha gente y dirigentes te piden que te quedes un año más, ¿no? - Obviamente que te dicen eso. Yo siento que estoy bien y no pasa por un tema físico ni futbolístico, sino por un tema lógico de un cierre de ciclo. Prefiero que sea así en un buen momento y no como estaba hace tres o cuatro meses. -6 ¿En qué momento sentís que te

hiciste ídolo? - Cuando jugaba en inferiores mi sueño era jugar un partido en la primera del club. Obviamente después de haber salido campeón en el 2008, ascender en Rosario, haber jugado en Primera, haber estado en los grandes triunfos: River, Boca; eso te va haciendo ser querido por los hinchas, y sobre todo por haber hecho las inferiores y ser del barrio de toda la vida. Todas esas cosas hace que la gente te quiera, y calculo que ven en mí un compromiso y una entrega que no veían en otros jugadores. - ¿Influye que tu abuelo y tu viejo hayan sido jugadores del club? - Sí, obviamente. Yo ya venía con la ventaja de que tenía ese antecedente, que me ayudó. - Volviste al club con Pepe, ascendiste dos veces, estuviste cuatro años en Primera. ¿Tuvo que volver él para que volviera a darte continuidad y confianza? - Hay momentos de la carrera

“Hoy veo al club tratando de solucionar los problemas de una manera genuina, sin hacer locuras”

que quizás no son tan fáciles: jugar un partido, no jugar tres, entrar cinco minutos, diez. Quizás cuando sos más chico, se hace más fácil llevar eso; más de grande se hace más complicado. Yo sabía que si tenía continuidad iba a encontrar el fútbol. Con la llegada de Pepe empecé a tener más participación, a pesar de que en un momento él prefería no llevarme al Interior; hasta que fui a Mendoza y ganamos, y después ganamos otro de local y eso me permitió ganar confianza y ritmo. Lo bueno que tuve es que Pepe me esperó hasta que se dio el momento. - ¿Charlaste con Pepe esto de que no te llevaba? - No. Cuando él vuelve, yo estaba por dejar y él me

pidió que me quede, sobre todo para dar una mano. Y me dijo claramente que más adelante no sabía si me iba a utilizar. Yo lo acepté y me tocó estar varios partidos afuera pero siempre confié en él y sabía que en algún momento me iba a necesitar. A mi me pone contento porque sé que le puedo dar una mano al equipo para colaborar en enderezar este barco. - ¿Cómo es siendo hincha y profesional, tener que enfrentar a la CD por distintos problemas del plantel? - Es complicado pero siempre que me toca representar al plantel, no hablo por mí sino por el grupo y yo sólo las traslado. Quizás uno puede no estar de acuerdo, pero son decisiones de un grupo. - ¿Cómo se viven jugar los clásicos con Chicago? - Yo tuve la suerte en los noventa de jugar varios. Recuerdo un 3 a 0 con goles de Bordi, 2 a 0 con gol de Lovera y D’amico. Son lindos, pero hace catorce

años que no se juegan y son recuerdos muy lejanos, pero son partidos distintos, que se viven de otra manera. - ¿Un gol? - Cuando me acuerdo de uno, nombro al gol que hice que en la cancha de Platense contra Atlanta, son cosas que a uno le quedan siempre grabadas. El primer gol que hice fue contra Banfield un 4 a 3 que ganamos con gol del Pescadito Paz sobre la hora. Tengo goles en las tres categorías, hice el primer gol en la vuelta a Primera contra Vélez, el gol a Independiente de Rivadavía que nos metió en la Promoción. Hice pocos pero lindos. - ¿Soñaste alguna vez con todo esto, ser el record de partidos jugados? - No, me superó todo. Cuando jugás en inferiores, en el club del cual sos hincha, soñás con llegar. Y nunca ni cerca estuve de poder imaginarme todo esto. Pero bueno, llegué, me fui y después volví, salí campeón y subí a Primera.


- En otras entrevistas dijiste que, cuando te retires, querías correrte un poco e ir a la cancha con tu familia y disfrutar de ser hincha. ¿Seguís sosteniendo lo mismo?

- Todavía estoy jugando, estamos tratando de salvarnos del descenso y es difícil pensar en otra cosa. Me gustaría tomarme un tiempo para ir a la cancha sin las responsabilidades que tuve todos estos años. Ahora si el día de mañana hay algo que me interesa, y que le sirva al club, estoy dispuesto a hacerlo. Pero a veces uno no puede hacer lo que le gusta sino lo que pide el momento. - Por ejemplo Cambiasso se retiró hace poco y ya está

haciendo cosas - Obviamente que Nico colabora un montón, quizás desde un lugar desde donde yo no podría: más organizativo. Quizás yo pueda ayudar en otro lado, pero todavía es complicado hablar de eso porque estamos resolviendo un momento complicado del club y esperemos que se haga lo antes posible. -Posiblemente se realicen las primeras elecciones después de dos décadas. Vos estuviste acá trece años de esos veinte, ¿qué análisis podes hacer de la política del club? - Es complicado. Hoy, más allá de los problemas, veo al club tratando de solucionarlos de una manera genuina, sin hacer

locuras, tratando de solucionar las cosas de una manera transparente y me parece que está bueno eso. Se recuperó el club para la gente del club y hay que ajustarse un poco el cinturón en algunas cosas. Pero creo que cuando pase todo este lío que hay ahora, el club va a estar más ordenado y va a estar todo más tranquilo, mas allá de lo que pase en las elecciones. Tampoco sé si va a haber más de una lista. -Tu papá fue uno de los impulsores del Predio, incluso estuvo al pie del cañón hasta el día anterior a su muerte, ¿soñás con que en ese mismo predio puedas ver a tus hijos haciendo actividades sociales? - ¡Ya lo hacen! Cuando hay festejos, o alguna actividad va toda la familia y lo disfrutan mucho. Es lindo, mas allá de lo de mi viejo, hay un montón de gente que colabora con ese tema sin ningún interés y está bueno que haya un lugar donde se puedan juntar los chicos, la familia, aunque sea un rato a jugar corriendo al aire libre. Eso le hace bien al club, al barrio y hace que la gente se empiece a identificar con All Boys. - ¿Si tuvieras que elegir a un compañero? - Nico (Cambiasso), obvio. Fueron muchos años de tenerlo al lado, mas allá de que somos distintos. Yo ya lo he dicho: pongo las manos en el fuego por él. Y más allá de que no somos amigos, considero que él me tiene

“No cambiaría todo lo que me pasó por jugar en un club grande o en la selección”. un gran respeto y cariño a mí, y yo lo mismo. La verdad que es alguien en el que confío mucho. - ¿Apostarías a él como dirigente del club en un futuro cercano? - Yo apuesto a él, a cualquier idea que tenga. Sé que cualquier idea que tenga es por el bien del club, más allá de que no se si

quiere ser presidente. - ¿Se viene el partido de despedida? - Sí, parece... Trato de no meterme mucho, primero porque todavía estoy jugando y segundo porque la situación todavía es complicada y no me quiero desviar de lo que estamos viviendo, de esta definición, pero sé que se está organizando para el 27 de diciembre, para Nico y para mí. Y lo más importante del partido es que al club también le sirva para aliviar un poco el tema económico. - ¿Y un dirigente? - Hay mucha gente que se desvive por el club y que quizás estuvo en las dos etapas, y que quizás no tuvieron nada que ver en todo el lío que se armó, pero quedaron pegados por estar en el mismo momento. Es un tema largo para hablar. -¿Qué le decís a los hinchas? - Agradecerles, porque siempre me han tenido un cariño especial, siempre me sentí respaldado, mas allá de lo que me tocó vivir. Y a pesar de que hubo momentos donde mucha gente me ha criticado, siempre fue con respeto. Lo que me queda de todo esto es que voy caminando por la calle y la gente me saluda, viene a la cancha y se quiere sacar una foto, te tratan con respeto y con cariño. - ¿Los chicos de Floresta Unida hablaron con vos antes de hacer la pintada que está en Bermúdez y San Blas? - Sí, me avisaron un día, me dijeron que querían pintar un mural a tres cuadras de mi casa. Yo les dije que obviamente estaba agradecido y que era un orgullo para mí. Es fuerte pasar por ahí, verte… Es un orgullo y es lindo. Es difícil de explicarles a los chicos, a mis hijos, a sus compañeritos de colegio. Esas son las cosas que quedan.

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Sociedad albinegra

Megatlon o en busca del social perdido, el inicio

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n 1995 All Boys entregó en concesión su sede a All Boys 2000 S.A. Veinte años después y con contrato hasta 2021 con la empresa hoy Megatlon, bueno es historiar, reflexionar y plantear interrogantes de cara al futuro de la relación del club con su sede social. “En busca del social perdido” se tituló en el número anterior la nota sobre el Predio Don Fernando Sánchez. Aquí se analiza el inicio de la cuestión: la entrega original del social de Jonte, hoy una de las veinticinco sedes de la red de clubes Megatlon. All Boys 2000, Nuevos Clubes Argentinos, Gerenciamientos Deportivos, Megatlon. Veinte años, nombres varios, la misma gente, la misma empresa. Cuenta la leyenda que al empresario Fernando Storchi (socio de Sergio Szpolski, los hermanos Kleiman -todos investigados por la fraudulenta quiebra del ex Banco Patricios- y Dardo de Marchi) se le ocurrió en 1992, la brillante idea de concesionar sedes de clubes de barrio, modernizarlas y armar una red de clubes de servicios deportivos. Storchi figuró como presidente de All Boys 2000 S.A., concesionaria de la sede en el primer contrato firmado en agosto de 1995. El mismo Storchi figura hoy como director y CEO de Megatlon, la gerenciadora de Jonte hasta abril de 2021. La situación socioeconómica que atravesó el país, entre la segunda mitad de la década del setenta, hasta entrados los noventa, implicó para los clu-

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bes abandono y decadencia en la infraestructura de sus sedes sociales. Los gastos del fútbol, la escasez de recursos, el estado de las instalaciones, u otros motivos, llevaron a Pablo Brey, en sintonía con los tiempos, a concesionar el social, privatizando lo que el club no podía o no quería mantener. Decía el ex presidente al extinto medio Así es All Boys en 1997: “Son diez años con opción a cinco más. Donde se hacen cargo de todo. Nos dejan solamente el predio de la cancha para nosotros. […] El socio, el hincha, debe entender que para crecer se necesitan cambios. Y muchos se resisten. Pero si no hubiera aparecido esta empresa, no hubiésemos tenido la sede nueva, el natatorio, el buffet de la calle Jonte, donde hoy pululan familias, que antes no venían a la institución por miedo. Porque All Boys era el sinónimo del drogadicto, el borracho y la violencia. Eso se terminó. Ahora hay seguridad.” El contrato firmado en 1995 era por diez años, a partir del 1 de marzo de 1996 y prorrogable por otros cinco. Los Anexos 1, 2a y 2b, donde se individualizaban los sectores que el club entregaba, no estaban en la copia del contrato que formó parte de la documentación presentada para el concurso preventivo de acreedores en curso desde julio de 2001. Mucho menos se los vió en alguna asamblea de socios. El contrato venció en 2006 y nunca se prorrogó. Un nuevo contrato, por tres años, se realizó recién en abril de 2008 durante la

presidencia de H. Bugallo, con la empresa Gerenciamientos Deportivos S.A. (Megatlon). En ese contrato se permitía una futura prorrogación por diez años más, la cual tuvo lugar el 7 de junio de 2012 cuando se realizó el convenio modificatorio del contrato prorrogándolo por diez años más a partir del 16 de abril de 2011. Se gerenciaba la sede hasta el 16 de abril de 2021. En el primer contrato, la retribución para el club equivalía, hasta el 30 de abril de 1996, al 25% de lo recaudado por las cuotas de cancha y al 25% de lo recaudado por la concesionaria en las instalaciones cedidas. A partir de aquella fecha sería del 50% de lo recaudado por cuotas de cancha y del 50% de lo recaudado por las áreas cedidas en concesión. En el contrato firmado por Bugallo en 2008, el club recaudaba el 100% de las cuotas de cancha y recibía un ingreso de $18.000 por mes, cifra que se incrementaba en función del aumento que sufriera la cuota de socio de Megatlon. En 2012, el ingreso era de $37.500 y su incremento se hallaba sujeto a la misma lógica que en el contrato anterior. En suma, Bugallo terminó de separar al club del social gerenciado, quedando

la percepción de un alquiler, el cual se ha actualizado hasta alcanzar hoy la suma de $78 mil mensuales. Veinte años ya que Megatlon usufructúa Jonte. Desde 2012 a cambio de un alquiler irrisorio. Contratos leoninos a diez años para repensar, para ver como negociar mejor para el club y sus socios o para hacer otra cosa. ¿Si se concesionó para modernizar la infraestructura, ahora que la sede está en condiciones, podríamos pensar en recuperarla y aunque haya que invertir algo, que las ganancias sean para el club y no para una empresa? ¿Puede copiarse el modelo de gerenciamiento pero que lo maneje All Boys? ¿Puede volverse a percibir un porcentaje del dinero de los socios de Megatlon como en el primer contrato? ¿Es posible conseguir un precio especial para el socio albo y que así pueda acceder a las instalaciones? Restan cinco años y medio para el fin de los compromisos. Habrá más preguntas y suscitarán debates. Y está bien. El tema es complejo y las decisiones no conviene tomarlas a la ligera.


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Sociedad Albinegra

Ropa sucia afuera

El regreso de Signia como indumentaria oficial dejó mucha tela para cortar entre carencias, incumplimientos e incluso errores propios que se cristalizaron tanto en pecheras o remiendos de apuro, como en la escasez de prendas a la venta.

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esde hace muchos años que ya no se juega por la camiseta y por ende esta ya no es exclusivamente un símbolo de representación del club sino también una herramienta de marketing. De ahí se desprenden infinitos entretejidos que suelen provocar agujeros económicos y de identidad en las instituciones deportivas. Si bien algunos dicen que es habitual en casi todos los clubes, esta situación en All Boys se ha hecho cada vez más manifiesta tras el regreso de Signia como encargado de la vestimenta oficial, caracterizado por la escasez de prendas a disposición de los hinchas y por las improvisaciones en pleno desarrollo de los partidos del equipo profesional. Luego de haber sido la pilcha de los dos primeros años del Albo en su vuelta a Primera, Signia retomó la provisión de la vestimenta en los últimos días de diciembre pasado, tras una extensa travesía de negociaciones con otras empresas del rubro. Justamente ante la proximidad del inicio de la pretemporada y producto de las negativas y/o

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excesivas exigencias de compañías como Joma o Lyon, la única alternativa parecía ser Signia. La marca, a cambio de la entrega de camisetas y conjuntos deportivos, impuso ciertas condiciones que fueron aceptadas al no tener otras opciones y con el tiempo apremiando, según la dirigencia del Blanco. Fue entonces que se firmó un acuerdo que por estos días no ha dejado satisfacciones en Jonte y Mercedes, donde también se reconoce que ya es tarde para lamentos. El convenio estableció una novedad: el club se hizo cargo de la distribución de la ropa a aquellos comercios que quisieran venderla. Sin embargo, la cláusula implica un contrapunto perjudicial para la institución ya que debía abonar por anticipado cada pedido, un requisito que la empresa argumentó ante la pérdida de la ganancia que comprendía comercializar directamente con los puestos de venta, como sucedía anteriormente. Semejante riesgo le generó demasiados dolores de cabeza a All Boys, no solo por la escasez de la entrega de prendas,

sino también en materia económica, puesto que el club abonaba la mercadería por anticipado y quedaba a la espera de la retribución por parte de los locales de venta. La falta de la pilcha no sólo repercutió en las vidrieras, sino también en el propio equipo, como se advirtió en los partidos ante Gimnasia de Jujuy, Ferro y Atlético Tucumán. Pero en estos casos, Signia no es la principal responsable del déficit sino que las causas se vinculan más a errores e irregularidades propias. En este sentido, un aspecto a mencionar radica que hasta la fecha 20, la delegación contaba con dos camisetas por jugador. Con el pasar del torneo, la falta de control y seguimiento llevó a que haya ante el inminente peligro de agotar el stock de 1200 camisetas que entregó la empresa y a partir de allí se entregó una por jugador y tres adicionales como repuesto. Así se explica que a Maximiliano Martínez le limpiaran con agua sus rastros de sangre en Caballito; en tanto su parche en Jujuy se debió a la falta de una máquina

estampadora, y Gastón Losa usó un buzo prestado porque el suyo, de su propia producción, no fue autorizado por el árbitro. Por su parte, en Tucumán en principio se dispuso incluir en el bolso una casaca de arquero de color rojo que finalmente nunca vistió Lucas Di Grazia, quien jugó con una pechera. El contrato con Signia está cumplido en un 95%, aseguran desde la CD del Albo. Solo restaría una nueva entrega de camisetas para la venta. Un acuerdo que ha dejado algunos beneficios, como la implementación de un Albo Shop administrado por el club y que en sus primeros meses experimentó un desarrollo auspiciante, pero que también abarcó muchos inconvenientes y carencias. Luego de reconocer culpas propias en el acuerdo con Signia, la directiva retomó la tarea de encontrar una nueva proveedora de indumentaria, pero para eso deberá trabajar mucho no sólo en la búsqueda sino en el complejo desafío de dejar atrás ciertas mañas.


El Barrio

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a historia del Olimpo es extensa y bastante particular en comparación a otros espacios utilizados para las mismas acciones genocidas de la última dictadura. Durante el Proceso, más precisamente desde agosto

de 1978 hasta enero de 1979, funcionó como campo de exterminio, quedando en manos de la policía federal al finalizar la dictadura en 1983. Sin embargo, y hacia mediados de la década del `90, un grupo nutrido

de vecinos, organizaciones de derechos humanos y familiares de desaparecidos comenzó a organizarse para lograr sacar de allí al brazo represivo del Estado. En octubre de 2004 se logró, finalmente, firmar un convenio entre el gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires en donde esta última se comprometía a hacerse cargo del lugar para transformarlo en un sitio de memoria. De este modo, el Olimpo comenzó a convertirse progresivamente, con oficinas, Núcleos de Acceso al Conocimiento, Talleres de organizaciones independientes y una Mesa de Trabajo y Consenso hegemonizada por ciudadanos simpatizantes del kirchnerismo sin demasiados problemas a la luz, en un lugar diferente. Uno de los primeros cimbronazos apareció en 2014, cuando la Legislatura porteña aprobó, con votos macristas y opositores, la disolución del Instituto Espacios para la Memoria (IEM), ente que administraba los espacios como el Olimpo, en el marco del comienzo del traspaso de todos los ex centros a la órbita de nación. Allí se observaron algunos roces de trabajadores con el IEM y la postura de oponerse al cierre no fue total, aunque si repudiada por organismos de Derechos Humanos. Lo cierto es que para finales de 2014 el ex Olimpo pasaba a ser obligación de la Secretaría de Derechos Humanos nacional, con Martín Fresneda a la cabeza. Y el traspaso no fue, cuanto menos prolijo. Primero, el predio estuvo sin luz, y los responsables nacionales y municipales se pasaban la pelota. Luego, en una decisión grave, se resolvió reemplazar la seguridad privada por agentes del Servicio Pe-

nitenciario Federal, organismo denunciado e investigado por violaciones continuas a los derechos humanos. El argumento fue endeble, diciendo que eran hombres de confianza de Fresneda. Finalmente, y como una suerte de alegoría macabra, el techo se vino abajo, no aguantando, tal vez, tanta hipocresía. El intento, en un principio, de culpabilizar a los trabajadores de las Cooperativas Argentina Trabaja, cuya precarización también es lícito marcar como una violación de un derecho, y la ausencia de respuestas por parte de Nación fueron gotas que colmaron solo algunos vasos. Que los talleres tuvieran que mudarse y los malabares dentro del predio y con clavas fueran ahora afuera y para conseguir lugares provisorios no ablandó el corazón de Fresneda. Estas acciones, y omisiones, sirvieron para que algunos participantes del espacio comenzaran a hacer preguntas, debatir, adquirir conciencia de que el Olimpo eran ellos. Ahora bien, ¿qué hizo la mesa de Consenso? Consensuó al extremo. Eligió “no hacerle el caldo gordo a la derecha” y no denunciar ni presionar a Fresneda. Tomó una postura partidaria, inaceptable en ese tipo de espacios colectivos teóricamente autónomos e independientes. Fue, en cierta medida, una actitud mezquina y autodestructiva. Cabe preguntarse ahora, ante esta coyuntura política que se avecina, si la postura mutará en oportunamente revolucionaria o se acomodará a los vaivenes políticos de turno.

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e cumplieron 43 años del primer ascenso de All Boys a Primera y el repaso de aquel torneo se detiene en un partido clave: en Floresta el equipo de Paladino venció 2 a 1 a Almirante Brown que venía puntero y comenzó una remontada que terminó en festejo. ¿En qué momento el hincha se siente campeón? ¿Cuándo se termina ese cosquilleo, ese nerviosismo que lleva a mantener las cábalas más ridículas adelante con tal de llegar al grito del desahogo? ¿Fue con el primero, el segundo o el tercero en Rosario? ¿O cuando en Floresta Central empató sobre la hora y había que salir a ganar o ganar en la vuelta? ¿Recién con el gol del “Cabezón” en Vicente López ante Atlanta o varias fechas antes, cuando se le ganó por goleada a Los Andes en Lomas? ¿O con el gol de Leandro Martínez en

Central Córdoba? ¿Se sufrió hasta el pitazo final en Ferro o con el 4-3 a Almagro en el 93 se palpitó la consagración? Con el tiempo, los recuerdos, sobre todo en el fútbol, se van deformando y las historias se multiplican. El último 14 de octubre se cumplieron 43 años del primer ascenso de All Boys a Primera y cuando los que lo vivieron rememoran esa temporada, una jornada marca el momento en el que el “Que vamo´ a salir campeones” salió desde las entrañas: el cinco de agosto de 1972, cuando con goles de Valentín Sánchez y José Romero el Albo derrotó 2 a 1 a Almirante Brown quien hasta ese momento era puntero y le llevaba cinco puntos de ventaja. Daniel Bermúdez, socio vitalicio del club recuerda: “Cuando le ganamos a Almirante Brown en Floresta. Ese partido se ha-

bilitó la tribuna alta que da a la calle Mercedes, que era popular. Estaba a full esa tribuna y la baja también”. El contexto era el de un partido clave, fundamental: los de Isidro Casanova llegaban punteros con cuatro puntos de ventaja sobre Nueva Chicago que venía segundo; una unidad detrás estaba el Blanco, que perdió el clásico en Mataderos en la fecha 18 y desde ahí enhebró cuatro victorias consecutivas para esperar a la Fragata en la fecha 23. Carlos Mandrafina, también viejo socio del club, recuerda: “sentí que la posibilidad de ser campeón estaba firme y que All Boys estaba para subir a Primera el día que le ganamos a Almirante en Floresta. El día famoso ese que la gente abrió la tribuna de arriba de prepo porque ya no entraba más nadie en la cancha”. Carlos Sabacowsky, también vitalicio, en cambio, afirma: “Hasta que el árbitro el 14 de octubre de 1972 no terminó el partido y nos enteramos de los finales en otras canchas parecía un sueño”. Sin embargo también se remonta a ese día: “Seguro que el partido con Almirante quien punteo durante casi todo el torneo, el día que la gente invadió la tribuna alta o

el sufrido triunfo ante Quilmes en el viejo Gasómetro fueron encuentros sublimes. All Boys ganó once partidos seguidos y pasaron como treinta años para poder vencer esa marca. Montilla, Panizzo y Gutierrez, Belvedere, Escalada y Díaz, Cavallo, Mamberto, Valentín, Pepe y Fraile. Salía de memoria”. Ángel Mamberto, el más chico de aquel plantel con tan sólo 16 años, revive aquel partido: “Ese día fue terrible, se llenó la cancha de bote a bote, entró gente en un tribuna que estaba inhabilitada y ahí nos dimos cuenta que íbamos a pelear el campeonato”. El enganche de ese equipo y hoy técnico del plantel profesional, José Romero, fue quien convirtió el segundo gol esa jornada. El marcador lo abrió Valentín Sánchez. Roberto Tursi descontó para el aurinegro. Pocos datos históricos quedan de ese encuentro. Pocas y casi imposibles de hallar son las imágenes que llegaron hasta hoy. Pero qué importa la exactitud si la memoria transmite, con seguridad, que ese día All Boys no vengó el 3 a 0 de la primera ronda. Ese día All Boys se convenció de que estaba para campeón. Y le quedó chica la B.


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