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EL CLOSET DE MARÍA JOSÉ

EL CLOSET DE MARÍA JOSÉ

Evelyn Y. Chango Z.

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En épocas de hambruna y mucha necesidad al sur de Cuenca se encuentra el pueblo de Autocroma, en el cual hace muchos años vivió la familia Songo Shungo, nunca se perdonaron el haber causado la muerte del único ser que fue fruto de su matrimonio.

Una noche de lluvia nació la hija del reciente matrimonio de Etelvina y Manuel Songo Shungo, y en medio de una tormenta y sin la atención médica necesaria, solo con la ayuda de una comadrona después de horas y horas con muchas complicaciones de parto nació María José, una hermosa niña a quien llamaron de esa manera en honor a sus abuelos ya fallecidos. Al pasar el tiempo María José fue creciendo y durante su infancia se sintió muy sola, sus padres nunca estaban en casa, pero ella los comprendía ya que estaban pasando por una situación económica muy dura, no solo ellos todo el pueblo sino no tenían nada para comer debido a la plaga de ratas y la escasez de la lluvia la tierra ya no les daba para producir ningún tipo de alimento ya que en este pueblo se dedicaban a la agricultura.

Cada día era la misma rutina, estar sola en casa, lo único que la distraía era jugar con sus amiguitos sin que sus padres se enteraran ya que tenía muy claro que jugar con niños era malo, que su lugar estaba con las niñas y que de esa manera empiece a formarse para ser una buena mujer de casa, María José nunca les dijo a sus padres que odiaba ser niña, frente a ellos fingía ser la niña que sus padres querían que fuese, pero ella empezó a sentirse incompleta al entrar en la escuela sentía que no encajaba con sus compañeros ya que todos la toman de burla. Y de repente ella gritó ¡Odio ser una niña! En lo cual se dio un largo silencio hasta que todos se soltaron en carcajadas, María José nunca más volvió a sonreír.

Cuentos que SI son cuentos

Al cumplir los 15 años, sus padres le preguntaron-María ¿Quieres que te realicemos una comida por tu cumpleaños con la familia más cercana? No tenemos mucho, pero por lo menos podrás usar un vestido rosa que la vecina se ofreció en prestarnos a nosotros, para que tú lo puedas usarlo así tus 15 los harás inolvidable hija mía. - un largo silencio fue por parte de María José… Y respondió - ¡No. Yo no quiero ninguna comida con nadie ¡odio esta edad! ¿Por qué quieren que haga lo que todas hacen? –salió corriendo, sintiendo un gran vacío sin entender qué era lo que le hacía falta en su vida. El pueblo entero comenzó a señalarla como la mujer marimacho la apodaban porque físicamente ella era diferente, su cuerpo tenía rasgos masculinos, siempre le gustó todo lo relacionado con lo masculino, sus padres no soportaban que su familia fuese señalada.

-Tienes que vestirte como la señorita que eres ya que tú conoces nuestra tradición – dijo Etelvina nunca dejaré que ensucies el nombre de nuestra familia y mucho menos que sea señalada de esa manera, o cambias o te olvidas que tienes familia…. María José se sentía acorralada, agachó la cabeza y prefirió no decir nada todo se lo guardaba para ella sola.

-Tenemos que hacer algo- dijo Manuel - recuerdas a Leopoldo Aguilar, él siempre ha querido casarse con nuestra hija y saldríamos ganando porque aparte él es el único hombre que tiene buena posición económica en este pueblo de modo que así dejaran de señalarnos se enderezara y que tomara el camino de Dios.

Pasó el tiempo María José recostada en el pasto del patio de su casa, pensaba porque nadie podía aceptarla, se preguntaba, ¿Por qué la vida tiene que ser decidida por los demás? No puedo hablar con nadie de cómo me siento, En ese instante, sus padres llegaron.

- Hija, nunca permitiremos que el nombre de nuestra familia esté en boca de todos así que hemos decidido que te casaras con

Leopoldo Aguirre, ha prometido hacerte feliz y además darnos una buena dote por ti, en ese instante María José no pudo más y dijo…

Solo yo puedo tomar esa decisión, ustedes son mi familia, pero eso no significa que son dueños de mi vida, las decisiones las tomo yo, en ese instante un golpe la hizo escupir sangre, con voz fuerte y enfurecida grito ¡tú nos tienes que obedecer mientras estés en mi casa y en este pueblo harás lo que nosotros decimos asique te casas por que te casas! tu no vas a manchar el nombre de nuestra familia al decir tantas estupideces. Manuel aprovechó ese momento para desquitar todo el coraje que sentía al pasar por tantas burlas de sus vecinos, la golpeó hasta más no poder, María José perdió el conocimiento y despertó a los 2 días y se enteró que su matrimonio estaba a solo 3 días de realizarse, sus padres ya habían arreglado todo.

Su madre le dijo, mira hija, tu papá y yo vamos a llevarte a la iglesia para que confieses todos tus pecados y de esa manera quedes limpia para recibir el peso del matrimonio, María José se arrepentía de haber nacido ya que nunca nadie la entendió, creció sola, sus padres nunca supieron lo que pasaba o lo que sentía. Siempre fue estar sola y con el peso de la tradición cultural de que las mujeres cumplidos los 15 años se tenían que casar, caminó, caminó y caminó hasta llegar a la iglesia donde el sacerdote la miró y dijo; arrepiéntete de todos tus pecados el demonio se irá de tu vida y estarás sana y limpia y tendrás una vida feliz con tu futuro esposo. En ese instante María José sabía que con el hombre que la querían casar era de lo peor puesto que recordó el momento que Leopoldo intentó violarla y la amenazó que la iba a poseer a como dé lugar, María lo tomó esta amenaza como algo sin importancia hasta ese momento que supo que sería su esposa.

Esa noche solo podía pensar en cómo le daría solución a lo que estaba por suceder.- ¿Qué tengo que hacer decía? por un lado está mi familia a pesar de todo los quiero y por otro lado también

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está mi felicidad, quisiera salir y gritar a los cuatro vientos que ¡sí! soy diferente me gustan las mujeres, me gusta parecer a como lo es un hombre, odio tener que seguir tradiciones, vestirme de mujer, odio mi periodo menstrual, odio todo- diciendo esto solo lloraba, así pasaron varios días hasta que llego momento del matrimonio, todo el pueblo estaban listos para la ceremonia, María José usaba un vestido blanco y un ramo de flores, ya de salida a la iglesia María José dijo- esperen, voy a ponerme los aretes que se me olvidó, empezó a tardarse y sus padres empezaron a impacientarse y entraron a buscarla, y fue lo más doloroso que pudo haber sucedido, su única hija estaba muerta, al no encontrar salida María José tomó la decisión de quitarse la vida, sus padres no sabían cuál fue el motivo que había pasado - ¿Por qué? Si solo era un matrimonio decían-, pero no imaginaban lo que encontrarían el cuarto y en el cuerpo de su hija, encontraron marcas de cortes en sus muñecas y piernas, tenía cuadernos con dibujos que demostraban tristeza, un closet en el cual tenía ropa de hombre lo cual nunca se enteraron de dónde la obtuvo, encontraron cartas amor que supusieron que era de algún novio secreto y que la ropa provenía de él, y vaya sorpresa al seguir revisando encontraron una foto con la hija de Leopoldo el hombre con la que la iban a casar y al reverso decía “Eres el Amor de mi vida “ TE AMO y siempre te amaré, y en un diario en el cual estaba relatada todo lo que María José había pasado a lo largo de su vida, sus padres no dijeron nada solo con los ojos llenos de lágrimas pidieron perdón ante el cuerpo inerte de María José y por más que se arrepintieron una y otra vez pero nunca superaron la muerte de su única hija, el haber sido ellos quienes la orillaron a tener ese triste final.