Febrero 2012 [2/12]
Relación 1 - Mamá. Rapael siempre fue un niño muy cariñoso. Cuando llegaba del colegio me daba un beso en la frente, me decía que me quería y me contaba todo lo que había hecho ese día. Luego yo le contaba mis problemas; desde que su padre nos dejó se podría decir que fue un gran apoyo para mí. Salíamos a comer juntos, a veces a cenar… Yo le acariciaba el pelo hasta que se dormía. Era un ángel. Relación 3 - Mª Jesús Ramírez. Fue curiosa la actitud de Rapael. Teníamos una relación… ¿complicada? No sé. No podía dormirse si no le lamía el pelo durante horas. Una vez me tuvo tres horas sin parar y acabé con la boca llena de pelos… pero bueno, al final conseguía que se durmiese. Era un ángel. Lo miraba ahí, con los ojitos cerrados… era encantador. Dormidito... Padre Andrés. Yo le enseñé todo lo que un buen cristiano debe saber sobre el amor. Relación 2 - Jennifer ‘La Jenny’. Pajas. Muchas pajas. Calculo que más de 200 hasta que dimos... Bueno, hasta que dimos El Paso. Mamá. Cuando se fue haciendo mayor, bueno, lo de siempre a esa edad ¿no? Se tiraba tres horas en el baño, cerraba la puerta de su habitación con pestillo, calcetines duros, sangre en los calzoncillos, en las sábanas, temblores… (lágrimas) Se hacía muchas pajas, ¿vale? Pero exagerado, una cosa sobrehumana.
Jennifer ‘La Jenny’. Pero si el chaval tuvo que ir a un comecocos de esos y todo. (lágrimas) Mamá. Al final tuve que llevarlo a un especialista cuando descubrí que me espiaba. Fue un momento muy duro en casa, miradas esquivas, silencios incómodos… yo seguía acariciándole el pelo todas las noches. No sé, ¡quería que todo fuese como antes! (toma aire hasta que se repone) Pero tuve que dejarlo el día que, súbitamente, me dijo que saliese de la habitación y cerrase la puerta. Luego lo escuché gemir. Muy fuerte. Vecino del 5º- Ramón Gutiérrez. (lágrimas) Ese niño gemía muy fuerte. Una vez tuve que llamar a los bomberos y todo. Creía que estaban matando a un cerdo. No era normal, en serio. Relación 5 - Mónica Bellucci. Un hombre dulce, atento, sincero, sabía escuchar… Jennifer ‘La Jenny’. Me pegaba. Rapael me pegaba mucho. Calculo que más de 200 palizas hasta que dimos El Paso. Mª Jesús Ramírez. Una vez me dijo que teníamos que sincerarnos. Estuvimos contándonos nuestros problemas durante una semana entera, llorando como dos pánfilos enamorados y abrazados. Juntos éramos perfectos. Mónica Bellucci. Un hombre soñador, despierto, alegre, amable, interesante…
Mª Jesús Ramírez. Cuando acabamos de llorar, me di cuenta que Rapael había secado todas nuestras lágrimas con un paño de cocina que escurría en una garrafa. Cuando estuvo llena, me dijo que le acompañase, que había preparado una sorpresa para unir nuestras almas en una sola a través de la sinceridad.
Mamá. Una vez lo encerré en el baño durante dos días, sin salir. Estuvo llorando sin parar.
Relación 4 - José Vicente Hernández. Al principio todo fue pasión. Me dijo que yo era su primera relación con alguien del mismo sexo. Follábamos en cualquier rincón: en probadores, en camillas de hospitales, en la cola del paro… Incluso en nuestra habitación, a veces. Uf. Si tengo que describir a Rapael con un adjetivo diría… fuego.
Mónica Bellucci. Un hombre cálido, extrovertido, un genio en la cama… nunca un hombre me había hecho sentir lo mismo. Tuve que dejar el cine durante una temporada porque no podía compaginarlo.
Jennifer ‘La Jenny’. Me prendió fuego. Estaba muy loco por la vieja. Puto loco en serio. Mis padres me hacían preguntas pero es que yo que sé, nadie me creía. (hace el amago de encenderse un cigarro pero se derrumba, lágrimas) Mª Jesús Ramírez. Me llevó al baño, me desnudó con delicadeza y me besó por todo el cuerpo. Luego me metió en la bañera y vació la garrafa sobre mí. Estaba desnuda, bañándome en nuestras lágrimas. Él cogió una esponja y me frotó suavemente dejando que aquel líquido empapado de dolor y complicidad recorriese todos los rincones de mi cuerpo. Me corrí. Instantáneamente. Fue algo mágico. (se toca)
Ramón Gutiérrez. (lágrimas) Tuve que llamar al Padre Andrés. Aquellos llantos eran del demonio. El puto Satanás había condenado el alma de ese pobre chiquillo.
José Vicente Hernández. Ese ano no era normal. Tú… tú… lo absorbía. Lo absorbía todo. Era como una ventosa de placer. Era bajarle los calzoncillos e invocar al Kraken, una cosa fuera de lo común. Padre Andrés. Yo le enseñé todo lo que un buen cristiano debe saber sobre el amor. Jennifer ‘La Jenny’. Lo peor fue cuando dimos El Paso. A ver, éramos dos pipiolos, yo que sé, era rollo que nos veíamos casi todos los días, en mi casa, en su casa, en casa de la Vane… Mamá. ¿Por qué Rapael? Pues oiga, a mí es que siempre me ha gustado el cantante. Escándalo ¿sabe? Su temple, su saber estar en el escenario, sus miradas, sus labios, su voz. ¡Menudo artista!
Con todas las letras oiga. Tengo una foto que me firmó en un concierto que dio en la fiestas de mi pueblo, en los ochenta. La guardo en una caja, junto a los dientes de leche de Rapael. Amiga de Jennifer - Vanessa ‘La Vane’. Dimos El Paso todos juntos. Mónica Bellucci. Rapael siempre me habló de algo que marcó su vida. El Paso lo llamaba. Cada vez que lo nombraba se quedaba en silencio, mirando por la ventana, con los ojos cristalinos y llenos de fuerza. Era un hombre misterioso y eso me encantaba. Jennifer ‘La Jenny’. Estábamos la Vane, Rapael y yo. Luego vino un cura, dibujó una estrella en el suelo con azufre y se puso a leer los Evangelios en latín y al revés, con los ojos en blanco. Yo estaba toda mojada. Vanessa ‘La Vane’. Rapael puso la canción esa del escándalo a todo volumen, colocó una foto de Mónica Bellucci en el centro de la estrella, se
hizo un corte en la mano y tiró un chorro de sangre en un cuenco, le prendió fuego a la Jenny y a la foto y se empezó a desnudar. Ahí empezó todo. Bombero 1. Nos costó abrir la puerta. Tuvimos que usar el ariete, y cuando nos encontramos el panorama, tuvimos que llamar a los militares. Aquello era una barbaridad. (lágrimas) Bombero 2. Los vecinos nos llamaron por el escándalo que había. Padre de Vanessa ‘La Vane’. Mi hija no ha vuelto a ser la misma. Nos tuvimos que cambiar de vecindario, de apellido y de huellas dactilares. Bombero 1. Nunca olvidaré lo que vi en esa habitación. Me perseguirá hasta la tumba. Creo que el Mundo tal y como lo conocemos está condenado desde aquel momento. Padre Andrés. Erisimint aut eaquam, eum que velignissit pre nis ut labo. Nequidebis et vitem rendunte lis dendam.
Mª Jesús Ramírez. Él no sabía cómo demostrarme todo lo que me quería. Pero el Día de los Enamorados me propuso algo que cambió mi vida para siempre. Me dijo que quería compartirlo absolutamente todo conmigo. T odo. Que nuestros corazones estaban hechos el uno para el otro, para siempre. Cirujano 1. Llegó al hospital con una mujer sedada en sus brazos, nos quedamos de piedra. Cirujano 2. Era una locura, sus grupos sanguíneos no eran compatibles. Mª Jesús Ramírez. Lo siguiente que recuerdo es despertarme en un hospital con una cicatriz de 30 cm en mi pecho. Cirujano 2. No quería un trasplante de corazón al uso, ¡quería que se los intercambiásemos! ¡Como prueba de amor! Y se negó rotundamente a que le administrásemos anestesia. Quería sentir el amor en sus entrañas al 100%. En mi larga vida ejerciendo la medicina nunca me había enfrentado a algo parecido. Ramón Gutiérrez. (lágrimas) Chillaba como una asiática borracha cantando ópera.
Cirujano 2. Tenía el pecho abierto, sin corazón, y cantaba. Cantaba como si no hubiese mañana. La canción de Escándalo ¿la conoce no? No me la puedo quitar de la cabeza. Aquello era dantesco. Le digo que ese hombre estuvo dos horas, sin corazón, cantando Escándalo. Mª Jesús Ramírez. Los médicos me dijeron que era un milagro que ambos sobreviviésemos. Pero yo sé que no fue un milagro. Fue amor. Puro amor. Es lo más bonito que han hecho por mí nunca. Al día siguiente me dejó. Jennifer ‘La Jenny’. Desde que me dejó no he vuelto a sonreír. Mónica Bellucci. Un día, sin más, me dejó, desnuda en la cama. Qué hombre... Padre Andrés. Me abandonó como a una puta. José Vicente Hernández. Se fue para siempre y me dejó el culo hecho mierda. Mamá. Mi pequeño... se fue igual que vino. Llorando, borracho y lleno de sangre... Mi sangre.
Bombero 1. Cuando entré al quirófano se me rompió el esfínter. Aquella escena era desoladora. Había mucha sangre. Las llamadas del Sr. Gutiérrez han jodido mi vida.
Rapael. ¿Que por qué los dejé? Soy un romántico empedernido, de los que ya no quedan. Tengo las cosas muy claras. He amado, me han amado, he sufrido y han sufrido por mí. Luego estuve trabajando en mi autobiografía y me compraron los derechos para hacer una película de mi vida.
Cirujano 1. Esa operación significó un antes y un después en la medicina convencional. Por dos razones. Fue el primer intercambio de órganos humanos; pero también fue la primera operación a corazón abierto realizada a una persona sin anestesia, totalmente consciente.
Bombero 1. Yo creía que era una película familiar. Fui a verla con mis suegros, con los niños y con mi mujer. Rapael ha destruido a mis seres queridos. Mi hijo llora todas las noches y mi suegro ha matado a su mujer. Odio a ese hombre. Ha destrozado mi vida demasiadas veces.
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