Es Born Magazine | Marzo 2014

Page 1

#revistaEsBorn

www.issuu.com/alvarmorenojuan

Es Born

Publicación

periódica elaborada por miembros de la comunidad educativa del

Año I · Número 4 · Marzo

de

2014

CESAG

EL RINCÓN MARGINADO

EL DIGITAL Y EL CELULOIDE, ENFRENTADOS EN LOS ÓSCAR

por Daniel Besalduch PÁG. 3

por Miguel Mayans PÁG. 6

‘HER’: EL AMOR EN LA MÁQUINA

.6 varro PÁG

a por Víctor N

2 ÓSCARS 1 4 NIDO DE DELATORES

por Carol Feijóo PÁG. 8

UNA NOCHE MEMORABLE por Víctor Álvarez

PÁGS. 2 y 7

La única revista que saca el número de marzo en abril


Una noche memorable por Víctor Álvarez

Fotos: Marta Mendoza

A

PARTIR DE AHORA, el 3 de marzo de 2014 será una fecha recodada por todos como una de las noches más especiales de este, nuestro centro. Aquella noche, el CESAG celebraba la noche de los Óscar por todo lo alto, rindiéndole un homenaje como sólo unos pocos son capaces de hacer. La noche comenzó con una larga alfombra roja, en la que comenzaron a desfilar tanto alumnos como profesores, ex alumnos e incluso meros cinéfilos conocedores del evento. Todos ellos, luciendo sus mejores galas, se paraban delante de las cámaras (algunos con más pudor que otros) para hacerse una fotografía o para ser entrevistados por Paula González (quien hizo gala de sus habilidades innatas para la comunicación audiovisual), como si de auténticas estrellas de Hollywood se trataran. Se respiraba glamour, sí, pero sobretodo, se notaba una cálida sensación de hogar. Esto, aunque no lo parezca, no hacía sino engrandecer el evento, pues no puede haber nada más maravilloso que compartir una grata velada con unos compañeros de curro a los que, quieras o no, se les acaba cogiendo cariño. Ya en el Salón de Actos, la gente comenzaba a ocupar sus asientos (una friolera de 200 personas, aproximadamente). Una pantalla mostraba los diferentes tweets que los presentes enviaban para comentar lo que ocurría. Desde luego, tratándose del CESAG, no podían faltar las últimas tecnologías, si bien es cierto que el equipo de sonido tuvo alguna que otra dificultad con los micrófonos. Luces fuera. Asientos ocupados. Todo listo para que dé comienzo el espectáculo. Tras una larga espera (y una campaña publicitaria que no pasó desapercibida), la segunda edición de los Óscar CESAG arrancó con un espectacular vídeo introductorio, a cargo de nuestros carismáticos presentadores (entre los que se encontraban los profesores del CESAG Pedro Macías e Iván Bort). Talento, humor y pasión fueron los ingredientes más destacados que componían los diferentes acontecimientos que siguieron a la apertura de la ceremonia. Permitidme que os hable de ellos: Como no podía ser de otra manera, diversos alumnos del CESAG, capitaneados por una genial Sara Monge, realizaron una serie de vídeos-parodia de las diferentes películas nominadas a Mejor Largometraje (nada menos que nueve, algo poco habitual). Entre los más destacados, se encuentran el de Capitán Phillips (con Víctor Navarro mostrándonos sus delirantes dotes para la actuación y la promoción de películas), El Lobo de Wall Street (protagonizado por el elocuente Arturo Cadenas) y el de 12 Años de Esclavitud (tomas falsas que siempre gustan a todo el mundo). Cabe destacar que estos fantásticos trabajos supusieron un gran esfuerzo y dedicación de todos los participantes, quienes lograron terminar los doce vídeos en tan solo doce días, lo que no hace sino aumentar su mérito. Sara, no lo dudes, vales para esto. Continúa en la página 7

2


et caetera

El rincón marginado por Daniel Besalduch

Es sabido por todos que los Óscar fallan más que una escopeta de feria y, aunque a veces hagan las cosas bien (el rosco de American Hustle me alegró la gala), lo cierto es que siempre pasan desapercibidas películas potentísimas. Nadie cuestiona que este año ha sido muy pujante, lo que genera todavía más hueco en ese recoveco olvidado. Este artículo pretende reivindicar alguna de esas joyas desatendidas y desvalidas que, aún siendo vagamente nominadas, no han gestado lo que se merecen. ALL IS LOST (CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO, J. C. CHANDOR) Alfonso Cuarón ha demostrado que el cine sensorial y de supervivencia puede funcionar (y mucho), aunque no para todos. Cuando éste se lleva a terrenos experimentales y no luce técnicamente pierde toda su atracción comercial; eso le ha ocurrido posiblemente a esta maravilla. Para algunos puede ser engorroso encontrarse con una película que nos oculta el nombre del protagonista, su pasado, a dónde se dirige, ¿tendrá familia?, ¿por qué no habla?, ¿no hay diálogos? Personalmente (como todos los rollos que suelto), Gravity me molestó en

alguno de estos aspectos; por qué tenemos que conocer el pasado de Ryan Stone (Sandra Bullock), cuando las necesidades y acciones de su personaje son suficientes para definirlo, para qué dar vueltas a motivaciones, pérdidas y deseos: se trata de supervivencia extrema. All is Lost gana en todo lo que Gravity falla. Ojo, que al igual que vosotros quedé cautivado con la experiencia espacial que nos regaló Cuarón, sin lugar a dudas la más palpable que he sentido en mi vida. Sin embargo, fue J. C. Chandor el que consiguió radiarme de humanidad, fortaleza y vitalidad. Elementos como una banda sonora (Alex Ebert, ganadora

3

de un Globo de Oro) que nunca trata de imponerse pero siempre retumba en nuestra cabeza, incesante, como olas que van y vienen; un guion ingenioso que sobrepasa muchos tópicos del género y sugiere continuamente situaciones interesantes, así como una interpretación fisonómica y madura de Robert Redford, convierten a esta película en una joya del género de supervivencia. All is Lost es la única película que ha conseguido desgastarme y vencerme como espectador antes que al propio protagonista; tan solo por eso merece toda mi admiración. Estuve a punto de tirar la toalla, pero Robert Redford no me desamparó.


et caetera Voy a rescatar un pequeño poema que aparece en la película The Grey, no porque sea un fan de ambas o las dos estén infravaloradas (que también), sino porque dialogan muy bien en un aspecto: no darse nunca por vencido.

Once more into the fray. Into the last good fight I’ll ever know. Live and die on this day. Live and die on this day.

Una vez más en la lucha. En el último combate que conoceré. Vivir y morir en este día. Vivir y morir en este día.

INSIDE LLEWYN DAVIS (A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS, JOEL COEN Y ETHAN COEN). Al parecer los Coen sienten cierta predilección por la música folk, por esa armonía calmada y tradicional llena de franquezas y lecciones, de experiencias. O no, quizá sea una simple excusa para crear otra joya. Se podría considerar sin lugar a dudas una Road Movie. El guion recrea la Greenwich Village de los sesenta, un área residencial de Manhattan donde coincidieron varias figuras míticas del folk, entre ellos Bob Dylan. No obstante, los Coen solo utilizan la zona como contexto para hacer lo que mejor saben. Todo gira alrededor de un artista de folk ficticio (al menos en nombre, no me meto en inspiraciones) y un mundo totalmente adverso ante él; muchos no dudan en vincular su inspiración con La

Odisea y, posiblemente, que el gato se llame Ulises es todo un guiño (gracias Víctor Navarro por la coletilla). Oscar Isaac logra dar forma a un personaje muy peculiar, indecente pero a la vez digno, que consigue reflejar toda la propiedad de un movimiento de manera franca y desenvuelta. La película supone, en gran medida, una reflexión acerca de lo que significó el movimiento

para los artistas: las penurias, la falta de medios y la ausencia de una industria potente que les respaldase. Sin embargo, lo que realmente construye el alma de ésta es la decisión de dejar respirar temas míticos del folk, desde ‘Hang Me, Oh Hang Me’ a ‘The Shoals of Herring’ o ‘Five Hundred Miles’: es un gran regalo para el espectador y la carga de esencia y espíritu.

PRISONERS (PRISIONEROS, DENIS VILLENEUVE) Aplaudida por el público, alabada por la crítica e ignorada por la academia. No se trata de una película demasiado comercial, toda la trama se cuece a ritmo sosegado, y lo que a primera vista se aproxima al género detectivesco, pronto se convierte en un thriller hecho y derecho. Su tono oscuro impregnado de una fotografía pálida y fría hipnotiza rápidamente. El guion es eficaz, plantea conti-

nuamente situaciones que funcionan, construye personajes grises cuyas motivaciones, necesidades y deseos son más que creíbles, e incluso desconcierta deliberadamente para crear una atmósfera angustiosa. A pesar de su duración (153 minutos), la película no se hace fatigosa, al contrario. El elenco de actores brilla, tanto Hugh Jackman como Jake Gyllenhaal recrean conflictos internos creíbles, complejos pero a la vez universales, que fuerzan al es-

pectador a cuestionarse más de un juicio de valor precipitado. Paul Dano logra dar forma a uno de los roles más enigmáticos que recuerdo. No soy un vasto fan de la película, pero ver como la academia la relega para otorgar 10 nominaciones a American Hustle, con un guion que hace más aguas que la barca de Robert Redford (esa película sirve para todo), requiere un visiteo rápido al loquero.

4


cronopios por Víctor Navarro

‘HER’: EL AMOR EN LA MÁQUINA Tiene estética de spot hipster, de filtro de Instagram, pero la pone al servicio de ideas y emociones ambiciosas y matizadas. Por ello Her es para mí una de las pelis del año: estimula mis neuronas y me emociona hasta la lagrimilla. ‘Her’ es una cinta high concept: una obra que parte de una idea llamativa, diferente y tan potente que es un reclamo en sí misma. Además es una historia de amor indie sin someterse a la dictadura del género, una reflexión sci-fi

sobre el ser artificial sin volver al enfrentamiento entre hombre y código (Asimov y Oshii darían palmas), un retrato de los hombres y las mujeres modernos, de la soledad que nos persigue a todos sin descanso. Her evita los caminos fáciles y no presenta respuestas, sino grandes preguntas. Los actores son la levadura del guión: Joaquin Phoenix es todo fragilidad y empatía y Scarlett Johansson, como esa voz des cuerpada, enamora, reconfor-

ta y asusta. Gracias a ellos, ‘Her ‘se convierte en un canto a la ternura que puede salvarnos.

El digital y el celuloide, enfrentados en los premios Oscar por Miguel Mayans

L

A GALA DE LOS Óscars 2014 se presentaba como una de las más reñidas de los últimos tiempos en la que sería imposible poder saber de antemano quiénes serían los ganadores. La gran calidad de las películas en su conjunto y de los actores que participaban en ellas nos brindaban la posibilidad de mantener la tensión hasta el último momento para ofrecer lo que vendría a ser una gala espectacular que al final no fue. Quien la haya visto ya sabe a lo que me refiero.

Por otra parte, los premios menos interesantes (que no menos importantes), a los que se les suele llamar premios técnicos, estaban más claros que el agua y las estatuillas ya tenían asignada una película ganadora, si me permiten el atrevimiento, el mismo día que surgieron las nominaciones. No obstante, el premio técnico a la mejor fotografía a Gravity (para el rezagado decir que ganó 6 premios técnicos y un séptimo a mejor director), por el gran

5

trabajo de su director de fotografía Emmanuel Lubezki, ha puesto en duda a toda la comunidad cinematográfica. Muchos profesionales del sector afirman que el premio debe ser replanteado por parte de la Academia de Hollywood para su diferenciación en dos nuevos premios: la fotografía mediante efectos especiales y la fotografía más tradicional. Digamos que se está ofreciendo un trato igualitario inexistente entre las dos técnicas fotográficas.


cronopios

Parece ser que a Hollywood se le está empezando a ver demasiado el plumero y se ha decantado por una de ellas. La fotografía mediante la utilización de los efectos especiales ha gustado más a la Academia hasta el punto de dejar a la otra de lado. Si observamos las últimas galas que precedieron a la de este año vemos que los galardones otorgados a la mejor fotografía no fueron del todo distintas, por lo que a técnica fotográfica me refiero: Avatar (Mauro Fiore), Origen (Wally Pfister), La invención de Hugo (Robert Richardson) y La vida de Pi (Claudio Miranda). Esto provoca que las películas de este año, como Nebraska o A propósito de Llewyn Davis (donde el celuloide ha estado presente y, sinceramente, lo agradezco), no tengan oportunidad contra películas de las características fotográficas como Gravity, además de contar con una gran ventaja debido al historial de premiaciones de la Academia en estos últimos cinco años. Esto no es nuevo. La aparición del color a principios del siglo XX hizo que la Academia de cine americano se replantease seriamente la división entre premios para la fotografía. Muchos pro-

fesionales no quisieron explorar este nuevo campo y decidieron seguir con la fotografía en blanco y negro. Inevitablemente Hollywood tuvo que separar el premio entre el 1939 y el 1967. Algunos directores de fotografía han dado el salto al digital como antiguamente muchos lo dieron con el color. Otros prefieren seguir con el modelo clásico o, tam-

ra y es que la competencia entre ellas es imposible, ya que juegan ligas completamente distintas. Lo mejor sería que Ho llywood aplicara la división del

EMMANUEL LUBEZKI

“LA APARICIÓN DEL COLOR A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX HIZO QUE LA ACADEMIA SE REPLANTEASE LA DIVISIÓN ENTRE PREMIOS PARA LA FOTOGRAFÍA” bién, apostar por la mezcla de las dos como hizo el director de fotografía mexicano Rodrigo Prieto en El lobo de Wall Street. Sin embargo, una cosa está bastante cla

6

premio cuanto antes para no infravalorar a la del formato más clásico, visto lo ocurrido hasta ahora. Veremos que ocurre en la gala del próximo año.


por Víctor Álvarez Viene de la página 2 Otro elemento que no podía faltar en esta ceremonia fue la presencia del cuarto arte: la música. Aquí es donde entran en escena Ana Menéndez y nuestro compañero Alex Noguerón, quienes interpretaron la canción ‘Let it Go’, tema principal de la película Disney Frozen, que acabaría la noche con dos estatuillas de oro en su poder (Mejor Largometraje de Animación y Mejor Canción Original). Ambos, Ana y Alex, lograron dejar al público boquiabierto, realizando un espectacular despliegue de talento y sentimiento que nos dejó a todos con el vello de punta. Sin duda, una maravillosa pareja de artistas de los que no puedes hacer otra cosa que enamorarte perdidamente. Quienes tampoco se quedaron atrás fueron Elisabeth Garau y sus ‘Queens of Cabaret’, realizando tal homenaje a Mouline Rouge y a Chicago que… ¿para qué engañarnos? Consiguió hacernos levantar de nuestros asientos y aplaudir como posesos. Chicas, sois fantásticas. Mi más sincera enhorabuena. Y ahora sí, llegadas las dos de la madrugada, comenzamos la retransmisión en directo de los Óscar desde el Dolby Theatre de Los Ángeles. La ceremonia fue presidida por la célebre Ellen DeGeneres, a la que curiosamente la gente consideró más cómica en galas anteriores. Destacó (incluso más que la gala en sí) la actuación de Pink, interpretando el tema principal de la película El Mago de Oz, película que aquella noche celebraba su 75º cumpleaños. Al final de la gala, Gravity, de Alfonso Cuarón, fue la película que más estatuillas consiguió llevarse: siete de las diez categorías a las que estuvo nominada. No obstante, el premio gordo (Mejor Largometraje) se lo llevó 12 Años de Esclavitud, quien acabó en segunda posición con tres Oscar a sus espaldas. En cuanto a los actores, Jared Leto y Lupita Nyong’o (¡Bien! ¡Me he acordado!) lograron las estatuillas a Mejor Actor/Actriz de reparto, siendo Matthew McConaughey y Cate Blanchett los ganadores del Oscar al Mejor Actor/Actriz Protagonista (Lo siento, Leo. Otra vez será). Las seis de la mañana, unas ojeras que te llegaban hasta los tobillos y un buen sabor de boca. Así fue como terminó esta segunda edición de los Oscar CESAG, que ha conseguido arrancarnos a todos tanto sonrisas como vítores, todo ello junto al deseo de querer regresar el año que viene. Víctor, Iván, gracias por la iniciativa. Siempre os estaremos intensamente agradecidos.

7

Fotos: Marta Mendoza


Nido de delatores H

ACE APENAS UNAS semanas han tenido lugar los Óscars. Es una ceremonia peculiar donde se juntan todos los géneros cinematográficos: amor, drama, acción, comedia... Todo el evento está meticulosamente estudiado y nada puede fallar aunque, claro está, hay ciertas cosas que escapan al control de la organización: los asistentes. Los asistentes nos dejan momentos dignos de recuerdo en este festival. Todo el mundo se acuerda del famoso ‘¡Pedro!’ que gritó Penélope Cruz al llevarse a casa la estatuilla, o la famosa caída de Jennifer Lawrence cuando subía las escaleras que la llevaban al premio. Hay anécdotas graciosas en los óscars, pero hay otras que no se recuerdan tanto y que, desde luego, no son divertidas en absoluto.

por Carol Feijóo Elia Kazan, un hombre que huyó de su violenta Grecia natal y terminó haciendo obras maestras como ‘Un tranvía llamado deseo’ o ‘Nido de ratas’ y llevándose con él dos de estos galardones como mejor director. Cuando en 1998 le dieron el óscar honorífico solo unos

de brujas de McCarthy, que terminó con la expulsión de Estados Unidos de muchos directores, entre ellos el gran defensor del pueblo Charles Chaplin. Este evento, que tuvo lugar entre 1950 y 1956, fue una censura de lo más escandalosa y, evidentemente, no ha sido

pocos de los presentes en el teatro Kodak de Los Ángeles le aplaudieron, y es que aunque su historia sea una historia de superación, las acciones que llevó a cabo en el pasado fueron de lo más oscuras. Este hombre participó, ni más ni menos, en la caza

olvidada por el gremio. Aún así, las cazas de brujas no son cosa del pasado. Estos días se está llevando a cabo una en el ámbito de internet, las páginas en las que se podía acceder a contenido cinematográfico online están siendo persegui-

das, y sus enlaces, bloqueados. La caza se inició con el cierre de la página ‘Veocine’ y en estos instantes es muy difícil encontrar webs donde ver películas. El mundo de los delatores está reclutando nuevos miembros. Aunque habrá quien piense que es algo bueno, ya que las películas deben comprarse y ayudar así a pagar todo el trabajo que hay detrás de ellas, no solo a los actores, que son los que más dinero se llevan, sino a todo el equipo que casi no ve un duro de la obra realizada. Igualmente, la crisis afecta a todo el mundo y este debate es complicado, hay personas que no tienen dinero pagar películas en DVD o en BlueRay y, aún así, quieren y tienen el derecho de ver películas, disfrutarlas y entrar en su mundo.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.