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5 de junio de 2018. Comitán de Domínguez, Chiapas Editor responsable: Alejandro Molinari
Una entrevista muy especial Óscar Bonifaz
Carta a Mariana, donde se envía la cuarta carta que te escribe Hugo Trujillo Fritz.
LA REVISTA QUE HABLA DE VOS
CONTENIDO
5. EDITORIAL 10. ZAGUÁN Arenilla: Carta a Mariana, donde se envía la cuarta carta que te escribe Hugo Trujillo Fritz.
25.CORREDORES Una entrevista muy especial Óscar Bonifaz
Sugerencia de libro
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EDITORIAL La Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar y la Casa Museo Dr. Belisario Domínguez realizaron un homenaje póstumo a María Trinidad Pulido Solís, destacada cronista y relevante investigadora. Los arquitectos César Alfredo Guillén Cota y Gustavo Trujillo Tovar fueron activos promotores del acto. La tarde del uno de junio, a las seis de la tarde, en el campus de la UMNRS – Los Sabinos, se develó una placa en honor a la homenajeada y se inauguró una exposición fotográfica de César Alfredo Guillén Cota. Además, se contó con la participación del grupo de marimba del Colegio Mariano N. Ruiz, y la participación de las siguientes personalidades: Maestro José Hugo Campos Guillén, Rector de la UMNRS, quien dio la bienvenida a los asistentes; el Arquitecto Gustavo Trujillo Tovar realizó una semblanza de la homenajeada; C. Angélica López García, presentó una síntesis de proyectos realizados por la investigadora; el arqueólogo Gabriel Laló Jacinto comentó el trabajo que María Trinidad realizó en el INAH;
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el arquitecto César Alfredo Guillén Cota habló acerca de su participación en el Patronato Proconservación y Desarrollo de Comitán y leyó un texto que envió la escritora María del Rosario Bonifaz Alfonzo; después de la participación del arquitecto Guillén Cota tocó el turno a la licenciada Fabiola Aguilar López, quien dio un emotivo testimonio acerca de su relación con la historiadora en el archivo histórico de La Trinitaria, espacio donde realizó una amplia investigación; al final, el médico veterinario zootecnista Jaime Pulido Solís dio un mensaje en nombre de la familia.
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CARTA A MARIANA, DONDE SE ENVÍA LA CUARTA CARTA QUE TE ESCRIBE HUGO TRUJILLO FRITZ
Arenilla
Querida Mariana: Hugo Trujillo Fritz estuvo en Comitán. Platiqué con él. Lo primero que hizo fue preguntarme por vos. No pudo saludarte. Espera que en próximas vacaciones pueda coincidir con vos. Mientras tanto, ayer recibí la cuarta carta que te envía. Javier dice que las cartas de Hugo para vos cada vez están más frecuentes. “¿No será que Hugo quiere pedalear tu bicicleta?”, pregunta Javier. Yo le dije que, en primer lugar, vos no sos bicicleta; en segundo lugar, el envío de cartas no es más que una manifestación de admiración; en tercer lugar, vos tenés novio; y en cuarto lugar, vos pedaleás sola. ¿Por qué Hugo te envía cartas? Javier piensa que vos sólo deberías recibir cartas mías. Lo primero se lo debemos preguntar a Hugo; lo segundo es un pensamiento absurdo de Javier. Vos te has vuelto famosa por las cartas y, (toda proporción guardada) de igual manera que las mujeres famosas de México (desde Frida Kahlo hasta Gloria Trevi), muchas personas desean ser amigas tuyas. La única certeza es que Hugo te envía cartas y, como cualquier remitente, te cuenta cosas personales y entra en el terreno de lo social, de lo que vivimos en estas épocas. Recordá que los libros que contienen correspondencia de famosos de otros tiempos son reflejo de periodos históricos pasados. Vaya pues, acá está lo que Hugo te dice en esta cuarta carta. Ya vos sabrás qué hacer con ella. Algunas personas guardan las cartas y las conservan para siempre, otras las tiran al bote de basura y algunas más ¡las queman! No sé bien a bien qué hacés con las cartas que yo te mando. Mi única certeza es que las leés. Como sos educada sé que las cartas de los demás también las leés. Como cada vez que alguien más te escribe no agrego posdata. La posdata de hoy es lo que a continuación leerás.
CARTA A MARIANA, REPOSICIÓN. Hola, estimada Mariana, esta carta va como disculpa de la que te iba enviar cuando estuve en Comitán, en la Semana Santa de dos mil dieciocho.
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Fíjate que de regreso, bajando por la “supercarretera” rumbo a Chiapa de Corzo, vi la cuenca del Río Grijalva con toda su belleza y recordé que acababa de dejar a mi madre e hice un recuento de las personas que no pude ver en esta ocasión, una de ellas fuiste tú; sin embargo, tuve la fortuna de platicar, un buen rato, con nuestro amigo Molinari. Cuando llegué al aeropuerto, y mientras esperaba abordar el avión, me asomé a las vidrieras y vi que en lo alto del cerro había una columna de humo negro, muy intensa (te anexo foto, para que observes que no es humo por la roza, tumba y quema que en estas fechas los campesinos realizan para preparar sus tierras del siguiente ciclo productivo). El humo era negro, pensé de inmediato en quema de llantas; me dije: ‘Al rato checo desde el aire’. Para mi infortunio, me tocó el asiento del otro lado y no logré ver de qué se trataba, en fin. Cerré mis ojos, mientras ascendíamos a treinta mil pies de altura me dispuse a esperar a las sobrecargos ofreciendo papitas y algo de tomar. Bajé mi mesita, para indicar que sí deseaba el servicio, lo hice por si me quedaba dormido. A esa altura, y con los ojos cerrados, te recordé y recordé la plática con Alejandro. Él me comentó que no iba tener el gusto de conocerte, porque te habías ido de vacaciones, lo lamente, ya será para la otra ocasión; pero, también, me comentó algo más de ti. Supe que, aparte de los dos chuchos que tenés, estás cursando una maestría, no me dijo en qué, ni en dónde. Ojalá vos tengás la oportunidad de decirme. También me dijo que estás pensando muy seriamente entrarle al reto de mi carta anterior: El de contestar alguna carta de las miles de cartas que has recibido. Ojalá que en esa respuesta hables también, de qué te parece -dada la coyuntura- este cochinero de elección que tenemos. Ojalá nos digas cuál es tu parecer ante los políticos y ante la política en particular. ¿Participas en algún partido u organización social, vecinal, colonia o de barrio? ¿Crees que la sociedad debe participar en los asuntos públicos o para eso están los partidos y los políticos profesionales? Ojalá que vayamos teniendo tus ideas y sentimientos.
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¡Ah!, te comento que Alex tuvo la buena atención de obsequiarme su libro Arenilla sobre “Cartas a Mariana”, para que te conozca más y no ande preguntando cosas que ya debo de saber. Soy un asiduo lector de las cartas que te envía y más ahora que tengo en mis manos una compilación de algunas de ese universo de cartas. Cuando escuché el rechinido de las llantas del carrito de servicio abrí los ojos y vi a la azafata enseñarme dos bolsitas: ‘Originales o ruffles’. Dije: Originales y estiré mi mano para alcanzar la bolsa y antes que me ofreciera una bebida dije: Un tequila y una cerveza. Me quedó viendo
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con cara de asombro, checó mis canas, me sirvió el tequila y preguntó: ¿natural o light? Respondí: Natural y me sirvió la cerveza con mucha amabilidad; me arrellané en el asiento, dispuesto a disfrutar del viaje. Pero, bueno, como te comentaba al principio, esta carta es la reposición de la que me había comprometido a enviarte estando en Comitán. Esa carta ya la tenía escrita, ahora resumo el contenido, porque el tema y la ocasión lo ameritan. En esa carta comentaba el tema de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Comitán. Te platicaba de esta obra que se volvió un saco de papas con hoyo, una danza de millones de pesos. No sé si sabes que esta obra lleva más de una década que se inició y que anunció Toño Aguilar en el 2011. Se ha anunciado, año tras año, una camionada de dinero. Ligeramente te recuerdo, Mariana, que, en ese año de 2011, para la rehabilitación se anunció una inversión de más de 16 millones de pesos; para el 2013, los millones no se hicieron esperar y el Gobernador Manuel Velasco, junto con el presidente municipal Luis Ignacio Avendaño, anunciaron una inversión de más de 133 millones de pesos, recursos provenientes del gobierno federal, a través del RAMO 23; a mediados del año 2015, el Joffrey Baratheon Chiapaneco (MAVECO), hace otro gran anuncio: ¡200 millones de pesos!,
LA REVISTA QUE HABLA DE VOS para recuperar los Lagos de Montebello, repartidos entre los cuatro municipios involucrados. Pues bien, te comento que, a principios de la Semana Santa, el contador Moya, el profesor Jorge Gordillo -conocedor de la problemática y desenvolvimiento de la inconclusa obra- y yo, fuimos al lugar donde se ejercen los “últimos” 26 millones de pesos para terminar la obra. Ahí platicamos con el Ing. Arturo Silia Gómez, encargado de instalar seis bombas, terminar el cárcamo recolector, unir todos los biofiltros y conectar el tubo de agua descontaminada (“limpia”) a otro tubo, que según la imagen en la laptop del ingeniero corre a orillas del Río Grande y no sabemos adónde va a desembocar o si ese tubo va a servir para que los productores tomen agua para regar sus plantaciones, que eso debería ser. Esos trabajos deberían estar listos a finales de abril y principios de mayo a más tardar, nos comentó el Ing. Silia. El trabajo que sí ya está terminado es la colocación de las luminarias. Te mando también fotos que tome ahí, para tu opinión. Bueno creo que ya me alargué, pero hay tantas cosas que te quiero platicar de mi viaje, por ejemplo, fui a conocer el Museo Rosario Castellanos. En otra ocasión te comentaré qué me pareció.
Un fuerte abrazo Mariana. Saludos a Molinari.
Hugo P.D. Por si no te gustó el último tema que te platiqué, me escudo con este hermoso adagio de Tío Belis. “Prefiero parecer ridículo ante el público, divulgando verdades que creo son útiles a mi país, que avergonzarme de mí mismo, por no tener ánimo para decirlas.” Belisario Domínguez.
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ZAGUÁN
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UNA ENTREVISTA MUY ESPECIAL
Óscar Bonifaz Sí. Recientemente vinieron a Comitán, y con el fin de contactar conmigo, dos reporteros provenientes de la Ciudad de México. Su finalidad era entrevistarme, sobre nuestras costumbres, nuestro folclor y, en forma muy especial, sobre los giros del lenguaje que utilizamos en la ciudad y los pueblos aledaños; posteriormente, ellos continuarían con la misma misión, visitando algunos pueblos de nuestra vecina república de Guatemala. El propósito es hacer una serie de reportajes que, tentativamente, se llamará: “El sur luminoso”. La charla se efectuó en las instalaciones del Teatro de la Ciudad, Junchavín, donde laboro con mucho entusiasmo, pues ahí soy un inquieto pez en quietas aguas provincianas. La plática inicial fue del todo ágil y agradable. Siempre he creído que una entrevista sale bien si los entrevistadores saben preguntar o quieren hacerse entender y expresarse, en la intención que tiene la pregunta, o desean extender el tema para su mayor conocimiento. Les hablé del folclor y de la cultura de nuestro lugar y ellos continuaban explicando lo que podría ser tal o cual acción o situación. Logré que los dos muchachos asomaran su curiosidad por la abierta ventana de mis recuerdos, y ellos, unas veces sorprendidos y otras veces suspirando, apuntaban en una libreta, ajada por el uso, lo que estaban trabajando, observaban los videos para eternizar lo que yo les había narrado.
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En la noche los cité en mi casa, pues ahí tengo muchas fórmulas de extenderme en el tema que nos ocupa y que es el lenguaje. Naturalmente que para aumentar el conocimiento sobre el tema, les enseñé mi libro “Arcaísmos, Regionalismos y Modismos de Comitán”. Este libro ha tenido doce ediciones y ahora está agotado, yo solamente poseo un ejemplar. ¡Qué manera tan especial tienen estos jóvenes de trabajar y preguntarme sobre el tema! Poco a poco nos vimos hundidos en un mar de proyectos que era necesario extender, aumentar y exponer lo que era el tema en sí mismo. Por lo demás, pienso que me estaban dando el agua de mi propio chocolate. Los dos reporteros, amables y sonrientes, se dedicaron a hacer su tarea. Me dijeron sus nombres: Romeo y Genaro. El primero filmaba con una gran facilidad, sonriendo de una manera espontánea. El otro, Genaro, se encargaba de hacerme preguntas que extraía de una libreta vieja y que hojeaba siempre en forma nerviosa. Así principiaron las preguntas y al responder yo me sentí como un machete afilado en cada una de mis palabras. La tarea continuaba de una forma rápida, pero muy propicia, y en el ambiente se colaron mis palabras, como si estuvieran colgadas del cielo estrellado que nos vigilaba desde arriba. Pronto llegamos a mi propósito de exhibir lo que yo pensaba con respecto a nuestro lenguaje. Les interesó mucho “El modito de hablar de los comitecos”, según me dijo Romeo. Al final llegué a la conclusión de que desgraciadamente nuestro auténtico palabrerío tan propio, tan lejano, tan nuestro, inmisericordemente se está perdiendo, y las generaciones presentes casi ya no lo utilizan, y nuestras palabras autóctonas, esas que nos daban un perfil definido, una personalidad muy especial, se han ido perdiendo de una manera rápida; es decir, ya no se utiliza de manera diaria y como la magnífica herencia que nos legaron nuestros antepasados. Antes, con esa fórmula solíamos comunicarnos con otras personas, que saboreaban la musicalidad lingüística. Otras influencias están asesinando a esta fórmula, despreciada ya por la juventud. Yo estoy de acuerdo en adoptar esas palabras que diariamente nos bombardean en los medios de comunicación: diarios, programas televisivos o lo que nos está regalando diariamente y a toda hora la inevitable tecnología. Perdemos la identidad, desgraciadamente. Cuando se despidieron de mí esos reporteros, ávidos de conocer las raíces de
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Comitán, recapacité que, sin darnos cuenta, estamos agregando otras fórmulas de otros mundos. Las tenemos que adoptar, porque es necesario estar presentes en este cambio, pues los anglicismos se han esparcido como una peste por todos lados, convirtiéndonos en unos seres mudencos o islotes. Ahora solamente me limito a anotar algunas palabras de esa jerga, que ya son parte de nuestras pertenencias: Internet, google, twiter, Facebook, chat, mail, chatear, Messenger, hakear, viral. Ahora anoto algunas palabras que extraje de mi libro “Arcaísmos, Regionalismos y Modismos de Comitán”, y que son la demostración de un pueblo con lenguaje musical, que, desgraciadamente, se está perdiendo. El idioma ya está arrinconado en nuestra memoria. Acá anoto algunas palabras que extraje del citado libro: Achigual, tzapo, bandolearse, calash, cele, embelequero, bolo, tutís, meteshol, chento, güenesh.
Al despedirme, solamente lo hago de esta manera:
-Gracias, pues vos, hay me mandás lo que escribís.
Y ellos casi en dueto me contestaron:
-¡Adiós, pue’, Maestroscar! Gracias por los panes compuestos y las butifarras que nos diste.
Romeo exclama con una voz perfecta:
-¡Ah, qué sabroso es el salvadillo con temperante! San Caralampio tatita te lo va a agradecer.
-Okey, pue’.
Para corresponder, yo respondo:
Misión cumplida.
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Sugerencia de libro Soy Alejandro Molinari y quiero sugerir la lectura de un libro. La vez pasada mi recomendación fue el libro de poesía “Trilogía”, de la poeta chiapaneca Marirrós Bonifaz. Ahora mi sugerencia tiene que ver con un concepto de gran vigencia: la cultura femenina. La pregunta es: “¿Existe o no una cultura femenina?”. Bueno esta pregunta se la hace, nada más y nada menos, que la poeta, escritora y ensayista chiapaneca Rosario Castellanos. En el ya lejano año de 1950, Rosario presentó su tesis para obtener el grado de maestra de filosofía, en la Universidad Nacional Autónoma de México. El título de su tesis fue precisamente “Sobre cultura femenina”. Durante mucho años, los especialistas y estudiosos de la obra de Rosario Castellanos batallaron para hallar una copia de dicha tesis, ahora, gracias a una edición del Fondo de Cultura Económica, está a disposición de todos los lectores. ¿Por
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importante acercarse a esta obra? Porque muchos de los conceptos que ahí expresa tienen una vigencia abrumadora. Rosario, en el tono irónico que siempre la caracterizó, dice en la parte inicial de su tesis, que hacer la pregunta de si existe una cultura femenina es tan “conmovedoramente estúpida” como preguntarse si existe la serpiente marina. Hay, continúa Rosario, personas que aseguran haber visto en zoológicos a la tal serpiente marina, así como haber visto fenómenos en los que se manifiesta la aportación de la mujer a la cultura; pero, insiste Rosario, hay muchísimas personas que aseguran que la serpiente marina y la mujer creadora de cultura no son más que una alucinación, un espejismo, una morbosa pesadilla. Sí, ya Rosario, en 1950, ponía el dedo en la llaga. En nuestra sociedad patriarcal el trabajo cultural de la mujer no era visible. Bueno, la escritora chiapaneca elabora todo un discurso inteligente e irónico que mueve a la risa, pero también a la reflexión. Ahora mismo, en este año, ya del siglo XXI, los chiapanecos podemos hacer la misma pregunta: ¿Es suficientemente reconocido el trabajo de las creadoras? ¿Hemos avanzado desde los tiempos del cincuenta en que Rosario se lo planteó? Sin duda que la reflexión que hizo Rosario, desde siempre, de los asuntos feministas, contribuyó a que ahora exista un panorama menos lleno de smog, pero ¿es suficiente? Por eso, para continuar con la reflexión, mi recomendación es leer el libro “Sobre cultura femenina”, de Rosario Castellanos. Pronto volvemos a leernos. Soy Alejandro Molinari y recomiendo leer libros de autores chiapanecos. Hasta pronto.
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