Re-vista 236

Page 40

MOTOR

Cómo enfriar rápido el coche en verano sin encender el aire acondicionado En pleno verano y con las altas temperaturas azotando en gran parte del territorio español, el momento de subirse al coche pierde encanto. Con el volante, asideros o guarnecidos ardiendo y un calor asfixiante, se antoja necesario enfriar el habitáculo lo más rápido posible, pero ¿cuál es la mejor forma de lograrlo? Antes de entrar en materia, es importante recordar grosso modo las tres formas por las que se transfiere el calor y que explican por qué se calienta el coche y cómo es posible que lo enfriemos incluso sin esperar a que el climatizador o el aire acondicionado hagan su función. Cómo actúa la transferencia de calor Existen tres formas de propagación de calor: • Radiación: se denomina radiación térmica o radiación calorífica a la emitida por un cuerpo debido a su temperatura, y se genera por el movimiento térmico de las partículas cargadas que hay en la materia.

38 | RE-VISTA

• Contacto: es un proceso de transmisión de calor basado en el contacto directo entre los cuerpos, sin intercambio de materia. Cuando ponemos la mano sobre un objeto caliente, la transferencia de calor del objeto a nuestra mano se produce por contacto. • Convección: esta forma de transferencia de calor puede ser una aplicación de la transferencia por contacto, en este caso por contacto entre moléculas que se mueven (convección natural), o bien por diferencia de presión (convección forzada), y también la combinación de ambas. Cuando abrimos una ventana, el aire fresco enfría el ambiente por convección natural. ¿Por qué se calienta el coche? Un coche aparcado bajo el tórrido sol se calienta por radiación. La energía del sol calienta el techo, y el calor que esta enorme superficie de metal capta se reparte al resto del coche por contacto. De ahí que intentemos aparcar a la sombra en


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.